Diálogo: Capacitación docente pospandemia

Por: María Teresa González Carrasco

Te presentamos un resumen de este diálogo en torno a las estrategias docentes para la enseñanza remota pospandemia.

Capacitación y planificación: estrategias clave para la educación a distancia

Especialistas de la PUCP, el Tec de Monterrey y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) analizaron las nuevas estrategias para la enseñanza y los retos para las universidades en la pospandemia.

¿Qué debemos tener en cuenta para que los docentes puedan acompañar a nuestros estudiantes en el aprendizaje dentro de entornos remotos e híbridos? En la última edición de “Diálogos” conversamos sobre este y otros temas con Olga Ballin, directora del Centro de Desarrollo Docente e Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey, Angie Vásquez, Coordinadora Académica del área de Formación Docente del Instituto de Docencia Universitaria de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y Teresa Guasch, decana de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Aprendizajes de la pandemia

Para Angie Vásquez, la pandemia nos ha llevado a aprender nuevas formas de enseñanza. En el caso de la PUCP, remarca, lo más importante a inicios de la emergencia sanitaria fue que se contó rápidamente con una estrategia institucional para enfrentar la crisis.

“Hubo un gran compromiso de los diversos actores de la universidad, quienes se articularon para dar soporte y acompañamiento al docente y, por supuesto, se ha tenido un mayor acercamiento a la tecnología. Sin embargo, lo más importante es el aspecto humano y pedagógico”, indicó.

Por su parte, Olga Ballín explicó que –antes del inicio de la pandemia– el Tec de Monterrey había cambiado su modelo educativo; por lo que adaptarse a la modalidad virtual y a un uso mayor de la tecnología fue para ellos como un “triple salto». “La gestión de la tecnología como un soporte y apoyo es un área de oportunidad, pues la veíamos como un plus y no como una necesidad. Otro aprendizaje es la importancia de la interacción que debe haber entre el profesor y sus alumnos y en esta época difícil este aspecto le ha dado un giro a la educación”, sostuvo.

Al tener un modelo de universidad en línea que funcionaba antes de la pandemia, en la UOC –comenta Teresa Guasch– lo que aprendieron fue que tenían la responsabilidad de ayudar y transferir su conocimiento a otras instituciones que se estaban adaptando a esta nueva situación que desconocían por completo. “También tuvimos que adaptarnos a la nueva realidad de nuestros estudiantes y acompañarlos en afrontar un nuevo contexto difícil por la pandemia” explicó Gusach.

Si bien las tres universidades estuvieron en momentos distintos antes de la pandemia, hay tendencias en común que resaltaron las especialistas:

  • El protagonismo lo tienen los estudiantes.

  • Hay un cambio en el rol del docente pues ya no sólo está centrado en el conocimiento y la experiencia, sino en nuevas competencias como el acompañamiento a los estudiantes.

  • Se necesita un equilibrio entre metodología y tecnología para afrontar el nuevo marco de enseñanza híbrida.

  • Es necesario un diseño tecno pedagógico con una mirada institucional para ajustar el modelo que cada universidad tiene.

  • La planificación se vuelve un aspecto fundamental en el entorno virtual y asíncrono.

  • Mayor autonomía del estudiante en el proceso de aprendizaje, pero eso no significa dejarlo solo sino acompañarlo en el proceso.

  • Es fundamental la presencia virtual del docente para generar un clima adecuado y generar fuentes de comunicación.

  • El acompañamiento y el feedback al estudiante es fundamental y para esta tarea se tiene que aprovechar las herramientas, analíticas y plataformas para hacer monitoreo.

  • Aprovechar lo sincrónico y lo asincrónico pues cada uno tiene aspectos positivos que contribuyen en el proceso de aprendizaje.

Los nuevos retos de las universidades

Frente a un futuro de mayores cambios para las universidades y grandes retos, las especialistas remarcaron que debe haber un abordaje institucional y basado en la experiencia, pues se ha tenido que resolver diferentes problemas de diferentes formas y mirar esto como una oportunidad.

En este sentido, las instituciones necesitan:

  • Preparar a las y los profesores para aprender a dar acompañamiento a los estudiantes y esto es un reto y aún hay mucho por recorrer.

  • Que la evaluación de los aprendizajes sea más auténtica, genuina y más formativa.

  • Lograr que las labores formativas y los recursos de apoyo sean mucho más cortos y más expeditivos pues cada vez más se requieren herramientas y productos más dirigidos y enfocados.

  • Ser cada vez más flexibles en todos los aspectos, tanto de parte de las instituciones para que las decisiones que se tomen sean más fáciles de implementar como de los profesores y estudiantes para afrontar los retos y cambios.

  • Los profesores necesitan trabajar colaborativamente para construir conocimiento, compartir experiencias y así asimilar los cambios de manera colaborativa y planificada.

Finalmente remarcaron que, para enfrentar este escenario, las instituciones necesitarán mucha flexibilidad y autogestión de los procesos y de acompañamiento planificado. Otro aspecto importante será trabajar de manera articulada desde todas las áreas de la universidad para que los procesos y cambios necesarios funcionen.

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx

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Las escuelas clandestinas a un año de la pandemia

Por: Sofía García-Bullé

Los retrocesos generalizados de escuelas burbujas y metodologías para un regreso escolar seguro, obligan a tomar medidas radicales.

La educación en línea se volvió un recurso invaluable para la continuación de la labor docente alrededor del mundo, hemos publicado extensamente sobre el rol de la enseñanza a distancia en tiempos de pandemia, pero para muchas familias y maestros no ha sido la única opción para proseguir con la formación de niños y jóvenes. Cuando son viables, las escuelas clandestinas han sido alternativas radicales pero útiles, para que los alumnos no solo no pierdan clases sino que sigan ejercitando las habilidades sociales que se desarrollan en un contexto presencial.

Las escuelas clandestinas son espacios creados de manera provisional en casa. Se conforman de grupos pequeños. Familias y maestros organizan contenidos y horarios propios tratando de seguir lo más cercanamente posible el plan que tendría la secretaría de educación de su localidad si tuvieran clases presenciales. También definen el grado académico a impartir de acuerdo a la edad de los alumnos y el año que estarían cursando.

¿Por qué son necesarias?

Desde que inició la pandemia, gobiernos de distintos países han intentado aplicar protocolos que permitan una continuación de la educación presencial. Estas son las escuelas burbuja. Argentina, por ejemplo, implementó este esquema de escuela burbuja desde octubre del año pasado en las instalaciones oficiales y con aprobación del gobierno.

Se impusieron medidas estrictas para llevar a cabo este retorno controlado. Las clases debían de ser de dos horas y en tanda, realizarse al aire libre, los grupos en sesión no debían exceder el máximo de 10 alumnos y la periodicidad debía ser de una vez por semana o quincena, dependiendo de la escuela. Estas iniciativas fueron efectivas por un tiempo, pero su propósito de ser el primer escalón de un regreso general a clases se vio truncado por un rebrote que generó cifras de 304 casos de COVID-19.

Inglaterra, por otro lado, está por suspender las escuelas burbuja por completo debido a un repunte de diagnósticos positivos de COVID-19. The Guardian reportó que estas instancias de educación aisladas brindaban servicio a 640 mil alumnos. Pareciera que los esfuerzos de reabrir las escuelas, aún con capacidad limitada y medidas de seguridad, funciona por períodos breves, pero se vuelve insostenible apenas la población general se encuentra cerca de un rebrote. Sin vías a una solución definitiva con respecto a la viabilidad de la educación presencial, padres de familia y maestros se ven orillados a generar nodos didácticos independientes que son las escuelas clandestinas.

¿Por qué no son sustituto de la educación formal?

Por la naturaleza independiente de las escuelas clandestinas, ha sido difícil establecer una política uniforme con respecto a estos esfuerzos comunitarios. Considerando que son familias y personal docente quienes están a cargo, no suelen contar con registro en las dependencias de educación de su región, como es el caso de México, donde las clases siguen sin reanudarse y algunas escuelas preescolares han tenido que registrarse como instancias infantiles para poder regresar de manera no oficial, los demás niveles de educación básica y media siguen suspendidos.

Sin validación reglamentaria, estas instancias educativas si bien son opción para crear una ilusión de normalidad y sí generan aprendizajes, no producen grados académicos. Sin embargo, la razón principal por la que persisten podría no ser su capacidad de impartir enseñanza académica sino, como se mencionó anteriormente, habilitar a los niños a ejercitar la socialización.

De acuerdo a expertos en psicología, no se puede subestimar el valor de las habilidades sociales dentro de la experiencia escolar. Sostienen que son enseñanzas tan importantes como las académicas y que los niños necesitan para aprender a convivir, compartir con otros, comunicarse asertivamente, ejercer la tolerancia, la empatía y otras facultades fundamentales para su desarrollo psicológico y gestión de su salud mental.

Es así como se desenvuelve el dilema más complicado que enmarca la situación actual con respecto a la educación, porque si bien las escuelas clandestinas no son sustituto de la educación formal, la educación en línea tampoco es sustituto para la educación presencial en términos de socialización y medio para procurar el contacto y actividades que los niños necesitan para una formación completa.

Durante el tiempo en que nos vayamos acercando a una oportunidad real para un regreso a clases seguro, las escuelas clandestinas van a seguir surgiendo en las esferas sociales que sean capaces de sostenerlas, especialmente en tiempos de rebrotes que obligan a los recintos oficiales a cerrar sus puertas.

¿Cuál es tu opinión acerca de las escuelas clandestinas? ¿Piensas que dada la situación actual de la oferta educativa son necesarias? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx

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