Reto pendiente la inclusión de todas las niñas a la educación

África Subsahariana y Asia son las regiones del mundo donde se concentra la mayor desigualdad en el acceso de las menores a la educación, según cifras oficiales.

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) acordó en 2011 que cada 11 de octubre se conmemore el Día Internacional de la Niña con el objetivo de fomentar el reconocimiento de los derechos de las niñas y se dé a conocer los problemas que enfrentan en todo el mundo.

A propósito de la efemérides, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló que “debemos defender y respetar la igualdad de derechos de las niñas, así como su voz e influencia, en nuestras familias, comunidades y naciones. Las niñas pueden ser poderosos agentes de cambio, y nada debe impedir que participen plenamente en todos los aspectos de la vida».

Remarcó que en la actualidad alrededor de mil 100 millones de niñas forman parte “de una gran y vibrante generación mundial preparada para asumir el futuro”.

Acceso a la educación, un reto pendiente

Dentro de los derechos de las niñas, uno fundamental es su acceso a la educación. Lo que aún está pendiente de que su cumpla al 100 por ciento, debido a que solo dos tercios de los países en desarrollo han logrado la equidad de género en la educación primaria.

En ese contexto, se enmarca la meta fijada en el Objetivo número 5 de la Agenda para el Desarrollo Sostenible que busca «lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y la niñas».

Niñas, las que más dejan de asistir a clases

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anotó que más de la mitad de los niños en edad escolar que no asisten a clases son niñas, por esa razón es que uno de los objetivos principales de este organismo internacional es la conquista de la educación primaria universal.

Ann M. Veneman, directora ejecutiva del Unicef de 2005 a 2010, resaltó, en un debate sobre el tema celebrado en Nueva York, la importancia fundamental del acceso a la educación de las niñas en el mundo en desarrollo.

“La educación de las niñas tiene una importancia fundamental para el desarrollo (…) La educación de las niñas aumenta la capacidad de producción económica, reduce la pobreza y la mortalidad maternoinfantil. También ayuda a mejorar los niveles nutricionales y de salud», subrayó.

Veneman puntualizó que la educación de las niñas rinde una tasa más alta de beneficios que casi cualquier otra inversión posible en el mundo en desarrollo.

“El conocimiento es poder, y en este caso se trata del poder de optar y tomar decisiones personales en materia profesional, de convertirse en una persona autosuficiente y una integrante activa y productiva de la sociedad», externó la exdirectora del Unicef.

Detalló que en la actualidad hay más niños y niñas matriculados en las escuelas primarias que en cualquier otra época del historia, y la disparidad escolar basada en género se va reduciendo.

“A pesar de ello, aún hay 115 millones de niños que no asisten a clases, y en más de la mitad de los casos, se trata de niñas», indicó.

63 millones de niñas sin matrícula escolar

De acuerdo con datos incluidos en el artículo El derecho de las niñas y mujeres a la educación, publicado en el sitio web de edujesuit.org, alrededor de 31 millones de niñas con edad de cursar la escuela primaria y 32 millones de niñas con edad de cursar la secundaria no estaban matriculadas en 2013.

El África Subsahariana es donde existe el menor número de países con paridad entre los géneros: tan solo dos de los 35 países.

En el Sur y el Oeste de Asia existe la mayor brecha de género de la población sin matricular: es muy improbable que un 80 por ciento de las niñas sin matricular vaya alguna vez al colegio, frente a un 16 por ciento de los niños que se encuentran en la misma situación, agregó el reporte.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/news/onu-dia-internacional-nina-acceso-educacion-reto-pendiente-20191011-0019.html

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África: Una escuela que también es hogar (imágenes)

Redacción: El Planeta Futuro

Un internado para niñas y niños pigmeos en Camerún aumenta sus posibilidades de que acaben los estudios de primaria y secundaria

Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.

Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.

Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.

Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.

Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.

Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.

Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.

Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.

Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.

Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.

Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.

Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.

Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.

Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.

Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.

Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.

Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.

Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.

Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.

Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.

Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.

Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.

Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.

Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.

Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.

Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.

Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.

Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.

Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.

Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.

También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.

También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.

En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.

En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.

Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.

Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.

Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/03/01/album/1551453032_337317.html#foto_gal_19

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El alcance de la educacion primaria universal para 2030 requiere 24 millones de profesores nuevos.

América del Norte/Estados Unidos/23.05.2017/Autor y Fuente: http://www.un.org

El alcance de la educación primaria universal para el año 2030 requiere más de 24 millones de nuevos profesores, revelaron varias agencias de Naciones Unidas en un comunicado conjunto emitido con motivo del Día Mundial del Docente.

La educación primaria universal forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esa cifra se eleva a más de 44 millones de maestros si nos referimos a la misma situación en la educación secundaria.

A pesar de la importancia vital que tienen en el aprendizaje de los niños, los maestros se enfrentan a dificultades laborales tales como precariedad contractual, bajos salarios, falta de formación y desarrollo profesional, señala el documento.

Ante tal situación, las agencias de la ONU pugnan por la implementación de medidas que contribuyan a mejorar su situación profesional, como son una retribución adecuada, dotarlos con las herramientas necesarias para que lleven a cabo su trabajo y mejorar la eficiencia de los sistemas educativos en todos los niveles.

El lema de la jornada este año es: “Valoremos al docente, mejoremos su situación profesional”, una demanda que resume los principios fundamentales del instrumento normativo internacional sobre el trabajo de los profesores: la Recomendación Relativa a la Situación del Personal Docente.

Ese texto fue aprobado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hace medio siglo, por lo que este año el Día Mundial de los Docentes le rinde tributo.

Fuente: http://www.un.org/youthenvoy/es/2016/10/el-alcance-de-la-educacion-primaria-universal-para-2030-requiere-24-millones-de-profesores-nuevos/

Imagen: http://i1.wp.com/www.un.org/youthenvoy/wp-content/uploads/2016/10/teachers-day-spanish-e1475770551392.jpg?zoom=1.25&resize=800%2C534

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Pido la palabra por la educación

Por: Cristina Álvarez

La Campaña Mundial por la Educación recuerda a los Gobiernos su compromiso de garantizar una formación gratuita, equitativa, inclusiva y de calidad para todas las personas.

Pido la palabra por la educación. Lo hago porque creo firmemente que, en un mundo que se enfrenta a retos cada vez más complejos, la educación es el principal instrumento para el progreso material, pero sobre todo humano, de las sociedades. Una poderosa herramienta capaz de cambiar las vidas de las personas, contribuir a que puedan salir de la pobreza y paliar la desigualdad. Y, lo que es más importante, es un motor de cambio que permite generar oportunidades y dotar de esperanza a quienes tienen una vida más difícil. Es la única vía posible para construir entre todos un futuro mejor.

Pido la palabra para decir a los representantes políticos que en el mundo aún hay 263 millones de niños, niñas, jóvenes y adolescentes sin escolarizar, la mayoría de ellos en el África subsahariana. También tengo que decir que 758 millones de personas adultas son analfabetas, dos tercios de ellas mujeres. Y que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) española se ha reducido en más del 65% entre 2008 (4.762 millones de euros) y 2015 (1.627 millones de euros de AOD neta, apenas el 0,13% de la renta nacional bruta). Estos recortes han afectado desproporcionadamente a la ayuda destinada a educación. En sólo siete años, la AOD española destinada a este sector prácticamente ha desaparecido: se ha reducido en un 90% entre 2008 y 2015, pasando de 354 a 34 millones de euros.

En septiembre de 2015, sentí una mezcla de esperanza e ilusión cuando los Estados miembro de las Naciones Unidas adoptaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los que se comprometen a trabajar de forma conjunta para conseguir que, en 2030, todas las personas vivamos en un mundo más justo y sostenible. Este nuevo marco de acción, mucho más ambicioso que sus predecesores los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se caracteriza por su carácter universal (es aplicable a todos los países del mundo) e integral (para que la agenda sea efectiva, deben cumplirse todos sus objetivos, sin excepción).

Desde luego, esta nueva agenda no sería viable sin su cuarto objetivo (ODS4), que nos enfrenta al reto de “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos para el año 2030”.  Sitúa así el derecho a la educación en el lugar central que sin duda merece en la agenda internacional. El ODS4 no sólo es esencial en sí mismo, sino que es fundamental para la consecución de otros objetivos relativos a la salud, el crecimiento económico y el empleo, el consumo y la producción sostenibles o el cambio climático.

Pido la palabra para decir a los representantes políticos que en el mundo aún hay 263 millones de niños sin escolarizar, la mayoría de ellos en el África Subsahariana

Considero que la educación es mucho más que un simple objetivo. Es la herramienta de transformación más poderosa con la que contamos para hacer avanzar a las personas, las comunidades y las sociedades. Y es, sobre todo, un derecho. A pesar de los enormes avances realizados en términos de acceso a la educación en los últimos quince años, sigue siendo un derecho vulnerado para millones de personas. ¿Cómo limita y limitará sus vidas no poder ejercerlo? Sin olvidar, por supuesto, otros retos como la calidad, que se ve gravemente afectada por la falta de inversión y los recortes en el gasto público; el insuficiente número de docentes, su cualificación y su remuneración; la desigualdad de género en el acceso a la formación; la falta de infraestructuras adecuadas o el número o la cuantía de las becas, entre otros. El futuro de la humanidad depende de que, entre todos, seamos capaces de cambiar esto.

Por eso, no podemos dejar que las promesas de la comunidad internacional y de nuestros responsables políticos caigan en saco roto. 2017 es un año crítico para garantizar el cumplimiento de los ODS, ya que en los próximos doce meses los Gobiernos deberán definir los indicadores que van a servir para medir su cumplimiento, es decir, para saber si avanzamos al ritmo necesario para lograr estas metas en el plazo establecido. ¿Cuántos niños, niñas y jóvenes acceden a la educación primaria y secundaria? ¿Cuántos las terminan? ¿Adquieren las competencias adecuadas? ¿De manera igualitaria entre hombres y mujeres? ¿Contamos con sistemas educativos inclusivos y de calidad? ¿Y con los fondos necesarios para financiarlos?

No podemos dejar que las promesas de la comunidad internacional y de nuestros responsables políticos caigan en saco roto

La respuesta a estas preguntas nos afecta directamente a todos y todas. Por eso, desde la Campaña Mundial por la Educación nos estamos movilizando –colegios, docentes, alumnos y alumnas– en más de 100 países para exigir a nuestros Gobiernos que adopten las políticas, medidas y recursos necesarios para hacer del derecho a la educación una realidad para todas las personas. Queremos reclamar también la necesidad de que estos procesos se lleven a cabo de forma abierta y transparente, a través de espacios que faciliten la participación y las aportaciones del conjunto de la ciudadanía, y especialmente de las comunidades educativas y de las organizaciones que trabajamos en defensa del derecho a la educación y los derechos de la infancia. Como nos decían los niños y niñas de uno de los colegios con los que trabajamos: “Todos tenemos los mismos derechos, por lo que todo el mundo tiene derecho a participar”.

Dentro de unas semanas, estaremos en más de 30 ciudades españolas celebrando decenas actos públicos y de encuentro con nuestros representantes políticos, para demostrarles que el derecho a una educación gratuita, equitativa, inclusiva y de calidad nos importa y nos afecta a todos y todas. Escribo este artículo para aportar mi pequeño (pero imprescindible) granito de arena a este movimiento internacional que pide la palabra por la educación. Tú también puedes hacerlo –únete a nosotros durante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), del 24 al 29 de abril, y pide la palabra por la educación. El futuro está en nuestras manos.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/04/05/planeta_futuro/1491390505_123672.html

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