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Cartagena, una biblioteca invisible.

América del Sur/Colombia/Fuente:http://www.eluniversal.com.co/

Por: Lauren Sarruf Romero.

I: Un montón de niños están emocionados esperando el final de la historia. No están viendo la película de moda, ni una serie en televisión, están dentro de una biblioteca pública en Cartagena viendo una obra de teatro. Aunque muchos las vean como espacios “aburridos”, las bibliotecas de la ciudad se están reinventando para enamorar a los más pequeños.

Un niño pequeño toca una flauta, sentado frente a su casa, cuando se le acerca otro niño con cara de pocos amigos y le pregunta: “¿Qué haces?”. “Toco la flauta”, contesta. El niño sigue tocando, mientras el otro maquina cómo podría quitarle el instrumento. No es una escena real, es una obra de teatro creada por un grupo de niños en la Biblioteca Distrital Jorge Artel, guiada por estudiantes de Teatro de Bellas Artes. Pocos actúan porque ya se acabaron las vacaciones, pero lo hacen con entusiasmo y se nota que lo disfrutan, deben aprender sobre la justicia. 

La oferta de las bibliotecas es variada, sin embargo hace falta incentivar el interés del público para cambiar la percepción de que son lugares “aburridos” y así el número de visitas se incremente significativamente. Esta es una prioridad dadas las preocupantes cifras sobre las que se sentaron las bases del Plan Nacional de Lectura “Leer es mi cuento”.

Los colombianos leen 1,9 libros al año, es decir, un libro y algunas hojas de otro. ¿Vergonzoso? Sí. Los alemanes y noruegos leen 17 libros al año, nuestros vecinos de continente, Chile y Argentina, leen 5. El objetivo es que a 2018 los colombianos lean 3,2 libros.

¿Cómo va a lograr “Leer es mi cuento” esa meta? El plan del Ministerio de Cultura y del Ministerio de Educación para promover y fomentar la lectura es construir más bibliotecas públicas, aumentar la oferta y el acceso a los libros, conectarlas a Internet, mantener e incrementar las colecciones bibliográficas y leer en voz alta.

Los programas de “Leer es mi cuento” son aplicados en las bibliotecas públicas de Cartagena con excelentes resultados, según Marina Cruzate, coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Cartagena.

Sin embargo, el panorama de la lectura en Cartagena no es muy alentador si tomamos como referencia los resultados de las Pruebas Saber de los estudiantes de la ciudad. Los exámenes arrojaron que el 42% de los alumnos de grado noveno se encontraban dentro del nivel mínimo en el componente de Lenguaje. En 2014 fue del 41%.

En las Pruebas Saber 11, el 23% de los estudiantes cartageneros se ubicaron en el nivel de calificación más bajo (entre los puestos 800 y 1000). La cifra fue igual a la de 2014.

Cartagena tiene una red de 16 bibliotecas distritales adscritas al Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) para su millón de habitantes. Si se le antojan pocas, sepa que Medellín tiene 32 para casi tres millones de habitantes y Bogotá tiene 19 bibliotecas públicas para sus ocho millones de habitantes. 

Desafortunadamente no existen estadísticas de cuántos libros al año leen los cartageneros. Según datos de Cartagena Como Vamos, el número de usuarios de bibliotecas públicas en 2015 fue de 322.507, un incremento tomando en cuenta que la cifra de visitas durante 2014 fue de 135.226, frente a los 209.295 de 2013 y los 294.506 de 2012.

¿Es Cartagena una ciudad que se preocupa de que sus habitantes lean?

“Leer para crecer” es la respuesta de la actual Administración a esa inquietud. El programa está incluido dentro del plan de desarrollo y según el documento su razón de ser es que: “Cada día más cartageneras y cartageneros integren la lectura y la escritura a su vida cotidiana, fomentando el desarrollo de las competencias del lenguaje mediante el mejoramiento de los niveles de lectura”. La meta es llegar a 33 mil usuarios.

“Sabemos que el nivel de lectura es bajo cuando llegan los chicos a la biblioteca y les preguntamos cuántos libros han leído. Notamos que leen los libros por obligación, porque se los mandan en el colegio. La idea es que no tomen la lectura como una imposición sino que se acerquen a ella por gusto”, explica Cruzate.

Cruzate es de las que cree que para acercar a los niños a la lectura es mejor hacerlo de una manera recreativa. “Debemos formar niños con espíritu creativo, imaginativo, que crezcan en conocimientos, que al momento de hacer una lectura comprendan, articulen, que les dé una visión amplia”.

En ese sentido crear espacios para la lectura es una de las estrategias dentro del programa: “Para llegar a diferentes públicos de la ciudad se ha empezado a implementar la extensión bibliotecaria que consiste en llegar a las comunidades, colegios y entidades públicas y privadas para dar a conocer la oferta de servicios que tienen las bibliotecas y que de paso se apropien de los espacios y el amor por la lectura”.

“Hay una actividad que se llama “La Maleta Viajera”, este equipaje contiene un sinnúmero de textos, que llevamos a diferentes lugares de la ciudad. A través de ella llegamos a niños, jóvenes y adultos y los invitamos a que lean , además les brindamos un taller de lectura o de compresión lectora”, agrega Franklin Llerena, Coordinador de la Biblioteca Jorge Artel.

La Red de Bibliotecas Distritales intervino la Cárcel de San Diego desde el mes de mayo con una actividad de extensión bibliotecaria para crear espacios artísticos, culturales y de lectura en la prisión. Y planea llegar a hospitales, barrios vulnerables y asilos de ancianos, entre otros.

Recientemente seis bibliotecas distritales fueron dotadas con equipos tecnológicos durante la segunda fase de la convocatoria Uso y Apropiación de las Tics en Bibliotecas Públicas del Ministerio de las TICS.

Por su parte, la Secretaría de Educación ha empezado a implementar un programa llamado “Es pa’ leer” 

Aún están por inaugurarse la Megabiblioteca de Rosedal y la Biblioteca Digital del Pie de la Popa. 

II.

Me impresioné cuando Iván, un asesor de la Librería Nacional, me dijo que uno de los libros más populares del lugar era uno para colorear y que no era para niños. ¿Será que los abuelos quieren volver a sentirse como niños otra vez?

Aparentemente, la gente de hoy vive bajo mucha ansiedad, presión y estrés y una manera de liberar todos los sentimientos negativos es colorear mándalas (representaciones simbólicas del hinduismo y el budismo) que ayudan a relajarse y meditar.

Pero estos no son ni siquiera los más vendidos de la librería. Es la generación que pasa pegada al celular la que en opinión de Iván consumen más literatura, una literatura que está bajo la extraña categoría de “romántica paranormal juvenil”. Historias sobre vampiros, ángeles, “culebrones” de amor, aventuras y ciencia ficción. Son muy populares entre los jóvenes.

Y sí, los libros de los youtubers son algo real y algo que vende mucho. Luego del frenesí de Germán Garmendia en la Feria del Libro de Bogotá, no solo por los adolescentes que querían su autógrafo, sino por los que afirmaban que la literatura había muerto por autores o libros como estos, Ricardo Silva Romero, en su columna de El Tiempo, pidió cordura y vino a decir que si esta era la manera en que los jóvenes se acercaban a la literatura era totalmente válida. Y es que los jóvenes no consumen literatura como lo hacían sus padres o sus mayores.

“Los modos de acercarse a los textos hoy en día son diferentes y esas son realidades que nosotros debemos tener en cuenta”, opina Fredy Ávila, docente del programa de Lingüística y Literatura de la Universidad de Cartagena, “Si pensamos la lectura de una manera tradicional, pensamos solo en los libros impresos y que se leen de una cierta manera. Hoy en día sí se está leyendo, pero en medios diferentes al impreso”.

Edison Fuentes Mejía, gestor de la Biblioteca de la Cooperación Española, comparte esta visión optimista sobre el hábito de lectura de los cartageneros: “Hoy la gente visita más las bibliotecas. El hecho de que estén actualizadas les resulta llamativo. Por eso creo que se está leyendo más y las están visitando más. De todas maneras sigue siendo un reto para los colegios conseguir que los estudiantes visiten más las bibliotecas”.

Pero, una cosa es leer y otra es comprender lo que se está leyendo. Y sobre los diferentes significados que puede tener un texto se basan las preguntas del componente de Lenguaje de las Pruebas Saber, un tema en el que los estudiantes cartageneros están bastante rezagados.

“Leer tiene que ver con comprender, quien lee debe dar cuenta de los diferentes significados de un texto, pero esos significados tienen diferentes naturalezas. Los que están bastante explícitos en el texto son literales, pero hay otros niveles de lectura que indagan por otro tipo de cosas; se buscan inferencias, se hace una lectura crítica o se piden argumentos”, explica Ávila.

Para Ávila, más allá de saber si estamos leyendo o no, las inquietudes que hay que resolver son: qué está leyendo la gente, algo que tiene que ver más con la calidad, y si se está comprendiendo lo que se lee.

En ese sentido, volver a las bibliotecas como lugares de formación de lectores se hace vital. Las bibliotecas en Cartagena ofrecen servicios y programación gratuita para todo tipo de público al que le interese la lectura, ¿pero cómo llegar a las bibliotecas si los libros no son un referente en las familias cartageneras?

Mientras entrevistaba a Ávila una docente extranjera que estaba en una de las salas de profesores de la Universidad de Cartagena, nos contó que alguna vez un estudiante le dijo que comprar una botella de Ron Medellín, era más fácil que comprar un libro.

“Hay una cantidad de implicaciones sociales, culturales y económicas que de alguna manera no permiten que el hábito lector en Cartagena sea mucho más grande, que tengamos muchos más lectores”, cuenta Mar Meléndez, promotora y animadora de lectura del Banco de la República.

En el desarrollo de su trabajo Mar se ha dado cuenta de una triste realidad. Los niños que más leen son los que pertenecen a los estratos más altos de la ciudad, además, en una de las actividades que desarrolla ha notado que son capaces de crear historias fantásticas, espectaculares, con ficción, con imaginación y que de hecho creen que son posibles. Mientras que trabajando con niños que leen poco y que son de escasos recursos, se ha encontrado con casos en la que la historia gira alrededor de violaciones, secuestros y asesinatos.

La experiencia de Mar no resulta tan descabellada si tenemos en cuenta que según los datos de Cartagena Como Vamos, la estratificación socio-económica es una barrera en la participación en la vida cultural, es decir, que a menor estrato, menor participación.

“Los libros y la lectura pueden ayudar a salir de las situaciones de pobreza extrema que tenemos. Por el conocimiento, por la amplitud de la mente, por el desarrollo cognitivo y la creatividad y sobre todo porque te hace pensar que hay una cantidad de mundos posibles, miles de realidades posibles. Y es la imaginación es lo que te da la fuerza para querer cambiar la realidad que estás viviendo”.

Mar cita a Maurice Sendak:  “Cuando sientas al niño en tus piernas y le empiezas a leer un cuento estás creando un trinomio, un vínculo afectivo”. Para ella si queremos más niños lectores, necesitamos más papás que les lean, que les cuenten historias, que no los dejen solos frente al televisor.

¿Ustedes también lloraron cuando Sirius Black murió en Harry Potter y la Orden del Fénix? ¿No pensaron que Paris era un idiota y un cobarde en La Iliada? ¿Sintieron el frío ruso de las novelas de Dostoyevski? o ¿aprendieron con extrañeza que si te metes con un primo tus hijos nacerán con un rabo de cerdo? ¡Qué bueno sería que muchas más personas tuvieran acceso a estas sensaciones! 

Fuente: http://www.eluniversal.com.co/suplementos/facetas/cartagena-una-biblioteca-invisible-229883

Imagen: http://www.eluniversal.com.co/sites/default/files/styles/610×400/public/201607/jorge_artel.jpg?itok=9btyFI1O

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Mitos sobre la lectura temprana

Por: Elisa Guerra Cruz

Es un honor incluir en este espacio un artículo escrito magistralmente por Glenn Doman, fundador de Los Institutos para el Logro del Potencial Humano, en el que aborda los mitos más extendidos sobre la lectura temprana:

¿Quiénes tienen problemas, los lectores o los no-lectores?

Tuve la fuerte tentación de titular este artículo “Algo Espantoso va a Suceder”, ya que iniciará la discusión de las sombrías predicciones de las cosas que pasarán a los niños que leen muy pronto. Hablaremos sobre mitos acerca de los bebés y el aprendizaje.

Mito #1: Los niños que leen demasiado pronto tendrán problemas de aprendizaje.

Hemos estado enseñando a niños pequeños a leer por  más de 55 años. Aún no hemos sabido de un solo niño que tenga un problema de aprendizaje como resultado de saber leer. El ser capaz de leer con gran disfrute a los tres años no evitará que el niño pequeño  tropiece y se corte el labio, pero sí evitará que sea parte del 30% de los niños que fracasan en el aprendizaje de la lectura en el primer grado.

El problema de los niños en la escuela no es que aprendan demasiado pronto, sino al contrario, que aprenden demasiado tarde. En el primer grado, un niño aprende muy poco, muy tarde. Por eso tantos y tantos niños fracasan en aprender a leer en el primer grado. Algunos de ellos nunca podrán leer al nivel de su edad: muy poco, muy tarde.

Mito #2: El niño que lee muy pronto tendrá problemas de lectura.

En el medio siglo que tenemos enseñando a bebés sanos y ayudando a muy pequeños niños con lesión cerebral a leer, queda claro que tener la habilidad de leer no es un problema, sino una solución. Nunca hemos visto a un niño que haya sufrido daño alguno por aprender a leer. Si enseñar a leer a los niños fuera algo dañino, ¿no deberíamos de tener cientos de cartas de madres hablando de ello? No las tenemos. Lo que sí tenemos, son miles de cartas de todo el mundo contándonos sobre la gran alegría y disfrute para mamá y bebé aprendiendo juntos.

Los niños que pueden leer no tienen problemas de lectura. Los niños que no pueden leer son los que tienen problemas de lectura.

Mito #3: Los niños que leen muy pronto se convertirán en pequeños genios detestables. 

A ver, creadores de mitos, pongámonos de acuerdo:  ¿Qué van a ser los lectores tempranos, zopencos o genios?  Es sorprendente cuántas personas lastimosamente predicen el mito 1 y al mismo tiempo también el mito 3. El hecho es que ninguno de los dos es cierto. Conocemos a miles de lectores tempranos, y en ellos hemos encontrado a niños felices, bien adaptados, que tienen más cosas que disfrutar que otros niños. No estamos sosteniendo que la lectura temprana resolverá todos los problemas a los que puede enfrentarse un niño, y suponemos que si buscan lo suficiente podrían encontrarse a un niño que fue un lector temprano y que por otras razones también resulta ser un chico desagradable.

En nuestra experiencia, tendrían que buscar mucho más arduamente un chico así entre los lectores tempranos, que lo que tendrían que buscar entre los que aprendieron a leer en la escuela. El niño que aprende a leer a los 6 en la escuela tiene un 30% de posibilidades de no aprender a leer bien. Tenemos bastante certeza en que sería más fácil encontrar niños infelices y mal adaptados entre los lectores tardíos y los no lectores. Son muy comunes.

Mito #4: El niño que aprende a leer muy pronto no aprenderá la fonética. 

El hecho: puede ser que no aprenda la fonética, pero si no lo hace no le hará falta.

La fonética se define como: “Relativo a los sonidos del habla, su producción, o su transcripción a los símbolos escritos”.

El Dr. O.K. Moore, un verdadero pionero en enseñar a los niños de tres años a leer, se negó a involucrase en la tonta batalla entre la “fonética” escolar y el modelo escolar “mirar-decir” para la enseñanza de la lectura, lo que él llamaba una lucha estéril. Uno podría preguntarse: “¿Le enseñé a mi bebé a escuchar el lenguaje con el método fonético, o simplemente hablándole? También podría preguntarse, “¿Qué tan bien le fue?” Si él aprendió a hablar su lenguaje bastante bien, señal de que el sistema que usó fue un buen sistema.

La idea de que aprender a entender el lenguaje oral a través del oído es una función cerebral (lo cual, por supuesto, es cierto) pero que aprender a leer el lenguaje a través del ojo es una materia escolar, es pura tontería. Ambas son funciones del cerebro.

Todos los niños pequeños sanos aprenden a escuchar y hablar su lengua nativa escuchándola desde que son bebés, y como resultado llegan a la escuela ya comprendiendo el lenguaje oral. Los niños pequeños a los que no se les muestra el lenguaje escrito cuando son bebés, no aprenden a “ver” el lenguaje hasta que van a la escuela y como resultado leen lentamente (o no leen para nada).

Los niños pequeños a los que se les enseña el lenguaje escrito llegan a la escuela leyendo, y leyendo bastante bien, por cierto. No aprendieron a leer fonéticamente, así como no aprendieron a escuchar fonéticamente, pero son fonetistas de primer nivel. Todos los niños son genios lingüísticos.

Si, es cierto, es posible que su niño se pierda la fonética si le enseña a leer cuando es pequeño – ¿Y no sería eso algo bueno?

Mito #5: El niño que aprende a leer muy pronto se va a aburrir en la escuela.  

El hecho: Si, no hay duda de que se va a aburrir en la escuela. Justo como casi cualquier otro niño en el primer grado.

¿Alguna vez, amable lector, ha vivido días tan largos como los que pasó en primer grado? Pregúntele a cualquier niño de seis años qué tan largo es el día escolar, comparado con el sábado o el domingo.   ¿Significa esto que no quiere aprender? Para nada. Los niños de cinco años pueden llevar conversaciones altamente sofisticadas. Se cuenta la historia de dos niños de kinder que durante el recreo discutían si el avión 707 que acababa de pasar volando podría o no ser supersónico, cuando sonó la campana. “Ya es hora de regresar a seguir ensartando esas malditas bolitas” le dijo uno al otro.

Cuando un avispado niño de siete años tiene que leer frases como “Susi amasa la masa” o “Mira el brillante carro nuevo”, ¿podemos culparlo por sentirse aburrido?  El no sólo puede ver el carro nuevo. El podría decirle el fabricante, el modelo, el año, el tipo de chasis y quizá incluso la potencia. Si hay cualquier otra cosa que quiera saber sobre ese coche solo pregúntele. A menos de que esté usted muy enterado de los coches, pregúntele – probablemente él sabe más que usted.

Los niños sin lugar a dudas se aburrirán en la escuela hasta que les demos material que sea digno de su interés. El asumir que el niño que más sabe es el que más se va a aburrir, es asumir también que el niño que menos sabe será el más interesado y por ende el menos aburrido.

Si la escuela es interesante, sólo aquellos que no sean capaces de entender se aburrirán.

¿Se acuerda usted de la escuela primaria? Si es así, probablemente usted recuerda precisamente lo que yo recuerdo.

Yo fui a la escuela esperando pasarla muy bien. Cuando llegué, una vieja bruja que me pareció como de cien años, y que sabía que yo no quería aprender y que me tendrían que forzar a hacerlo, me dijo: “Tú, chiquillo, siéntate aquí, miráme, cállate y piensa lo que yo estoy pensando.”

Para mi sorpresa, ella era capaz de hacerme sentar donde ella quería que me sentara, que mirara hacia donde ella quería que mirara, y que me callara. Afortunadamente, para mi cordura y aprendizaje, ella no era capaz de hacerme pensar lo que ella pensaba. Durante los siguientes mil o 50 años, mientras ella parloteaba sin parar, yo escuché casi nada de lo que ella decía. Mientras que ella y los otros que la seguían repetían y repetían, yo escalé el Everest mucho antes de que lo hiciera ese tipo de Nueva Zelanda, y exploré los oceános más profundo de que lo que Costeau  jamás había llegado. Me di cuenta de que la escuela era un montón de interminables años de aburrimiento, interrumpidos por segundo de terror profundo. Aquí estaría yo en el medio del desierto del Sahara, con mi fiel rifle y mi camello, mirando a la Esfinge. Mientras observaba a la Esfinge en estupefacción y agrado, lentamente me haría consciente de que alguien decía “Glenn”. No era la Esfinge la que hablaba, no era el camello y no era yo. Mi delicia en haber encontrado a la Esfinge se convirtió en terror puro. No era que yo no supiera la respuesta que me pedía la maestra. Es que no sabía la pregunta.

¿Te suena familiar?

Mark Twain decía que el nunca permitió que su escolarización interfiriera con su aprendizaje .Yo intenté que tampoco lo hiciera la mía. ¿No lo hizo usted?

¿Se aburrirá su niño en la escuela si aprende a leer antes de llegar a ella? Lo más probable es que lo hará, lea o no lea. La verdadera pregunta es, ¿Quién será más capaz de protegerse a sí mismo de los problemas presentados por el aburrimiento? ¿El niño más brillante o el más torpe?-Glenn Doman

*Articulo tomado de: http://www.elisaguerra.org/blog/mitos-sobre-la-lectura.html

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A practicar la lectura comprensiva

Por: EducaBolivia

A propósito de la instrucción del Ministerio de Educación incentivando la lectura obligatoria durante 10 minutos diariamente, le proponemos tomar en cuenta el siguiente artículo que le da pautas al padre de familia sobre cómo realizar esta importante labor de apoyo educativo.

Existen muchos momentos en que los padres comparten más tiempo con los hijos y es ahí donde debe trabajarse o mejor dicho, intensificarse, los lazos de comunicación y confianza y que mejor que la lectura como un medio para lograr amarrar ese lazo de unión que deseamos tener con los hijos.

Se aconseja inculcar en ellos el gusto por la lectura mínima, todo para que muerdan el anzuelo del deseo por aprender, para entender mejor el mundo del conocimiento y para nadar en los mares de la fantasía. ¿Qué debemos hacer primero? Quitarles la idea de que la lectura es aburrida. ¿Cómo lograr esto? Encontrando el libro o una lectura apropiada de acuerdo al gusto que tengan y por supuesto tomando en cuenta su edad.
El Portal educabolivia aconseja aprovechar el tiempo libre, no solo en juegos y deportes, sino en compartir lecturas emocionantes que sean sentidas como tiempos de goce, como actividades lúdicas entre padres e hijos y no como una obligación.
Los consejos son puntuales y sencillos para lograr esa motivación, que muchas veces están perdidos o en algún caso dormidos, pero de ninguna manera muertos.
En primer lugar, como padres de familia, dejen que sean los pequeños quienes escojan los libros. Cuando busque libros que puedan gustarles a sus hijos, tenga en cuenta lo siguiente: su edad, sus intereses o las recientes experiencias del niño o niña (mudanza, vacaciones, visita a sus abuelos, visita al zoológico, etc.).
Niños entre los 7 y 10 años se interesaran sobre historietas, dinosaurios, superhéroes, etc. Los preadolescentes entre los 11 y los 15 años estarán interesados en lecturas sobre música, las tribus urbanas, los cambios corporales y emocionales de su edad, etc. Mientras que para los jóvenes de más de 15, los temas que les gusten para la lectura se enmarcaran plenamente en sus intereses ya definidos.
A tomar en cuenta los tipos o niveles de lectura
Lectura subsilábica: Es la lectura que realiza el niño, cuando para leer una palabra, por sencilla que sea, nombra cada letra para ir formando las sílabas, las que a su vez une para ir formando las palabras. En resumen se refiere al deletreo.
  • Lectura silábica: El niño lee sílaba a sílaba las palabras.
  • Lectura vacilante: Se caracteriza por la inseguridad del lector, el cual desatiende signos de puntuación, repite frases ya leídas y se detiene en algunas palabras para ir formando un deletreo mental.
  • Lectura corriente: Es la que posee un lector maduro el niño va leyendo con cierta rapidez y fluidez, respeta a veces la buena pronunciación de las palabras y en general atiende a los signos de puntuación.
  • Lectura expresiva: Reúne las cualidades de la lectura corriente, pero agrega la expresión al contenido de lo que se lee. Imprime a la voz los matices de entonación necesaria al texto que lee, lo que le permite a él y al oyente darse cuenta de los estados de ánimo que el otro imprimió al texto.
  • Lectura combinada: Dentro de los tipos de lectura se pueden dar características combinadas. Ej. Lectura vacilante con lectura corriente.
De acuerdo a la catalogación anterior, como padre de familia, se dará cuenta en qué nivel se encuentra su hijo o hija, por lo que le recomendamos tome en cuenta esos criterios para elegir el libro, revista o lectura adecuada.
Ni modo…a leer utilizando mímicas o efectos de sonido
Otro consejo importante es que esté dispuesto a leer y releer el cuento cuantas veces el niño o niña se lo pida. Es obvio que a ellos les da placer oír el mismo cuento o historia con sentimiento, entusiasmo y hasta mímicas o actuaciones, utilizando voces graciosas o efectos de sonido. Tómelo muy en cuenta.
No haga un monologo de la lectura, haga que el oyente participe y busque la participación del niño. Háganles consultas sorpresivas sobre lo que están leyendo y háganles adivinar o en su caso cambiar los finales de las historias. Esto no permitirá que su imaginación se encasille en lo que escribieron los autores y despertará la iniciativa creativa de la niña o niño lector.
Cómo identificar libros fáciles de leer
  • Que sean grandes y de impresión clara.
  • Son recomendables encontrar lecturas donde haya páginas con mucho espacio en blanco.
  • Tome en cuenta que las figuras, dibujos o ilustraciones proveen mucha información acerca del significado de las palabras.
Ya mencionamos que en algún momento el padre o madre deberá leerles en voz alta a los niños el libro escogido, la recomendación es que no lea estas historias demasiado cómodos. No se recueste, sino el sueño lo dominará y perderá la energía suficiente y hasta su voz no será bien escuchada o entendida.
Si ellos le interrumpen con preguntas constantes, respóndalas en el acto. Sea paciente ya que se supone que no hay apuro. Otro aspecto importante, no confunda cantidad con calidad, ya que es un hecho que por el afecto, amor y cariño, ellos recordarán mucho más ése momento de unión con la lectura compartida que varias horas de juegos electrónicos o de alguna película en la televisión.
Por último, hay otras ventajas de inculcar amor por la lectura, y están relacionadas con el futuro escolar y los trabajos de investigación. Está demostrado que los niños que pasan por lo menos 30 minutos por día leyendo algún texto tienen más posibilidad de ser buenos lectores, leen más rápido y pueden rendir mejor en la escuela secundaria y hasta en la universidad.
Propósitos del Reglamento General de Lectura y Escritura
  • Se instruye 10 minutos de lectura obligatoria en todas las materias y 30 minutos de esta actividad en los hogares.
  • El objetivo es el de incentivar el hábito de la lectura comprensiva para mejorar el desarrollo de contenidos y asimilación de conocimientos.
  • Este reglamento establece la figura de la “tarea universal” como un mecanismo de incentivo de esta actividad en los hogares.

Los estudiantes de todo el sistema educativo deben desarrollar en la familia, durante los fines de semana, 30 minutos de lectura. Está establecido que los niños deben llevar un resumen de lo leído el día lunes para incorporarlo en su cuaderno de autoevaluación.

Imagen: https://asisoymujer.files.wordpress.com/2016/01/nic3b1os-leyendo.jpg?w=798

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