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Entrevista a Ilse Schimpf-Herken y Kathy Bickmore:¿Es posible construir la paz desde las aulas?

02 Octubre 2016/Fuente y Autor: Semana Educación

Semana Educación entrevistó a dos expertas sobre la memoria en tiempos de guerra para la reconciliación y los currículos para la paz.

El próximo domingo 2 de octubre los colombianos decidirán si apoyan lo acordado en La Habana o no. Este domingo termina una campaña electoral cargada de insultos y marcada por la polarización que vive el país. Lo cierto es que Colombia necesita más que nunca un proceso de reconciliación, independientemente de las posturas políticas. Es necesario entonces seguir trabajando y reflexionando sobre cómo construir un país en paz.

En ese contexto, la Fundación Compartir y Espiral Asociados organizaron “La construcción de paz: retos de la educación”, un foro en el que convocaron del 22 al 24 de septiembre a expertos nacionales e internacionales, para hablar sobre cómo desde las aulas es posible pensar en un país diferente. Semana Educación entrevistó a Ilse Schimpf-Herken, directora del Instituto Paulo Freire de Berlín y a Kathy Bickmore, profesora de estudios curriculares y desarrollo docente internacional y comparado de la Universidad de Toronto.

Semana Educación (S.E.): ¿Cómo es posible hacer memoria durante la guerra sin que los recuerdos se conviertan en una carga que impida la reconciliación?
Ilse Schimpf-Herken (I.S.H.): Para nosotros, memoria no es contar los hechos, sino darles sentido. Sabemos que hay muchas percepciones desde cada experiencia. La memoria no es fija, la memoria es el vínculo que conecta a la narración con lo que pasó, para transformar la experiencia vivida en algo que tenga sentido, con el objetivo de no sufrir en el futuro. La memoria no es nada triste, es recordar para el futuro en común. Por eso es necesario hacer memoria en medio de la guerra, porque una guerra destruye el tejido social, hace que las víctimas se sientan impotentes e incapaces. Nuestro trabajo entonces es crear un espacio para que las víctimas puedan narrar, para entenderse y relacionarse con el otro. La víctima no necesita venganza, la víctima necesita narración.

S.E.: ¿Qué tanto contacto tiene con el Centro de Memoria Histórica? ¿Cuál es su opinión sobre su trabajo de memoria?
I.S.H.: Varios de mis estudiantes trabajan allá. Estamos muy felices de trabajar desde la educación popular, desde lo vivido y la biografía; así podemos trabajar en la reconciliación. Estamos convencidos que no hay una forma de enseñar la paz y es que no se puede otorgar la paz. La paz ya está, tenemos que hacer un ejercicio para que las personas en este proceso de posguerra se reubiquen y entiendan por qué durante la guerra actuaron como actuaron; o que simplemente por qué no actuaron y dejaron a las víctimas solas. Entonces, es importante superar la vergüenza, causada por la falta de diálogo entre las víctimas y la sociedad, para crear una cultura de paz.

S.E.: ¿Cómo hacer para que no se construyan memorias hegemónicas, marcadas por la tendencia política de quien hace memoria? Por ejemplo, hay numerosas investigaciones sobre las víctimas del paramilitarismo, pero no tantas sobre ganaderos asesinados y secuestrados.
I.S.H.: Pienso que lo que en este momentos sentimos es que en Colombia hay un gran silencio, porque hay desconfianza entre las personas. Pero en este momento tienen que posicionarse, sin embargo, les cuesta mucho encontrar una u otra posición. Por eso, la memoria puede ayudar a crear una aceptación de diferentes memorias paralelas del mismo acontecimiento. Por esta razón, en la Alemania de la posguerra empezamos con memoria histórica local, preguntamos en todas las calles qué había pasado y quién podía contar. Tratamos de organizar talleres locales para recrear la vivencia a partir de los recuerdos de las personas.

S.E.: ¿Qué hacer con estas situaciones en las que la sociedad no quiere recordar?
I.S.H.: Hay que tener paciencia, porque la vergüenza es algo que te hace callar y tú no puedes exigirle que hable. Entonces, tú tienes que crear primero muchos tejidos para que la persona ya no se sienta tan avergonzada. No es raro que no quiera contar lo que ha vivido. Por ejemplo, nuestros padres no querían hablar con nosotros, pero los abuelos ahora quieren hablar con los nietos, para no morir sin haber contado lo que les pasó. En todo nuestro trabajo tenemos que saber que a unos les hace más falta que a otros. Pero cada uno tiene la responsabilidad de sacar a la víctima del olvido.

S.E.: ¿Cuál es el papel de las instituciones gubernamentales en este proceso?
I.S.H.: En Alemania sin el gobierno no hubiéramos logrado nunca lo que alcanzamos. Cuando tú como sociedad civil estás tratando de entender lo que pasó, siempre hay una opinión pública que dice ‘ustedes siempre son los mismos; tienen una posición política y no quieren entender‘. Pero cuando el gobierno en 1975 hizo la reforma educativa, el tema de la memoria histórica hacía parte del currículo. No era el profesor que era un politiquero, sino un maestro que trataba de transmitirles a los estudiantes las diferentes memorias y el concepto que trae desde el libro de historia, para trabajar la memoria reciente o las memorias recientes.

S.E.: ¿Cómo incluir la paz dentro del currículo?
Kathy Bickmore (K.B.): Hay un currículo explícito y unas lecciones oficiales en cada asignatura. En cada materia existen unos conflictos centrales, entonces, durante las clases se puede practicar con estos problemas, con su resolución y transformación. Por ejemplo, en Ciencia se pueden abordar las discusiones científicas, las investigaciones están llenas de desacuerdos; también, es posible discutir cómo se aplican las ciencias a la vida con tecnología, políticas de salud, ambientales, ofrecer respuestas y miradas. Entonces, se puede aprender mucho de los conflictos para capacitarse y entrenarse en su resolución.  Por otra parte, también hay un currículo implícito, en el que ocurren los modelos y las prácticas diarias. Ahí es importante cómo los maestros se relacionan con los alumnos, cómo los alumnos se relacionan entre ellos. Es importante reflexionar en cómo se tratan los conflictos, no sólo la violencia sino los desacuerdos. Hay varios momentos en la escuela, en los que se puede practicar la ciudadanía democrática para la paz, para participar en las soluciones, y también para criticar. Hay muchas oportunidades para cambiar el currículo explícito, pero también para que la cotidianidad sirva como un ejercicio de civilidad.

S.E.: ¿En Colombia no hay un currículo único, pero ahora que se habla de enseñar la reconciliación en el colegio, pero deberíamos ponernos de acuerdo en un currículo para la paz?
K.B.: Los conflictos son oportunidades para aprender. Si hay desacuerdos sobre el currículos, sobre el significado de las palabras como currículo, paz, justicia, podemos usarlos como modelos de diálogo. Pero necesitamos apoyar a los docentes y tenemos que reflexionar juntos, dialogar, no para tener consenso, sino para tener un tipo de relación. Podemos tener menos desacuerdo si tenemos diálogo. Eso es lo más importante. No debe ocurrir, por ejemplo, que haya en Colombia leyes de convivencia basados en el control, e inclusive, en el castigo. Porque su enfoque no es incorporar, escuchar sus preocupaciones, sino silenciar. Y eso no funciona. Necesitamos generar relaciones. Necesitamos el diálogo para que sea posible crear una paz democrática y duradera. No solamente una paz de control, porque el control con jóvenes funciona solo temporalmente.

S.E.: Muchas veces en los colegios se habla de paz, pero se queda en el discurso. Los estudiantes saben qué responder una prueba de ciudadanía y democracia. ¿Realmente es posible hacer un currículo que cree una cultura de paz?
K.B.: No creo que la escuela pueda hacerlo todo. Pero la escuela que frecuentemente contribuye a la competición y a la violencia, que enseña que la explotación de género, y de las personas diferentes, no contribuye a la paz. Y si no contribuye tenemos un gran problema, porque la escuela toca a cada familia en el país. Entonces las escuelas tienen una responsabilidad de transformar. Tenemos que usar las oportunidades dentro de nuestras materias, para interrumpir patrones de violencia, sólo así podremos contribuir a una escuela de paz. Pero es una cuestión de democratización y no de imposición. Tenemos que crear relaciones y oportunidades de participación, porque la paz no es un momento, sino un proceso para enfrentar y solucionar problemas día tras día.

Fuente del articulo: http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-para-la-paz/495962

Fuente de la imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/9/30/496010_1.jpg

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Exalcalde Carlos Caicedo:“Dinero para la guerra será reinvertido en educación y en el campo”

América del Sur/Colombia/25 Septiembre 2016/Fuente:elheraldo/Autor: REDACCIÓN REGIONALES
Sostuvo el exalcalde Carlos Caicedo en la caravana por el Sí que recorre Bolívar.

El exalcalde de Santa Marta y exrector de la Universidad del Magdalena, Carlos Caicedo, reiteró su apoyo al Sí por la paz porque “La guerra solo trae sufrimiento, desplazamiento y el abandono del campo por parte de los campesinos pobres”.

Desde Cartagena, a donde llegó la “Caravana de la paz” que lidera el movimiento Fuerza Ciudadana que recorre la Costa Caribe, indicó que es necesario que de los 30 billones de pesos que provienen de los impuestos de los colombianos, es decir el 18 % de presupuesto total del país, se invierta tanto en educación como en el campo.

“Así, nuestros campesinos retornen al campo a cultivar alimentos y no tener que pagar altas sumas de dineros en exportaciones de productos que nosotros mismos cultivamos”, planteó Caicedo, que además fue vocero en el proceso de paz de la Corriente de Renovación Socialista.

Junto a varias decenas de jóvenes, resaltó que cumplieron su objetivo de motivar a participar a miles de habitantes de los 6 departamentos del Caribe, hasta ahora visitados tras la caravana por las zonas rurales y urbanas..

Luego, en el auditorio de la Corporación Educativa, compartió su experiencia e igualmente las consecuencias positivas que acaecerían para Colombia al votar por el Sí en el plebiscito del 2 de octubre.

Según el exmandatario, para consolidar la educación en el país esta debe ser reforzada con el dinero que dejaría de invertirse en la guerra, lo que beneficiaría aún más a los jóvenes que habitan el litoral norte, así como también se vería beneficiado el mercado laboral.

Fuente de la noticia: http://www.elheraldo.co/magdalena/dinero-para-la-guerra-sera-reinvertido-en-educacion-y-en-el-campo-287259

Fuente de la imagen: http://www.elheraldo.co/sites/default/files/styles/detalle_articulo/public/2016/09/23/articulo/carlos_caicedo_20.jpg?itok=md1DNIW

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Encuentro Internacional de Maestros por la Paz de Colombia

Amarice del Sur/ Colombia/FECODE

El próximo 5 de septiembre, de 9 a.m. a 1 p.m. en el Salón Rojo del Hotel Tequendama, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación realizará el Encuentro Internacional de Maestros por la Paz de Colombia como un gesto de los educadores del mundo en respaldo al magisterio colombiano en su lucha por la paz en Colombia, en tanto es el sector más victimizado en esta horrenda guerra.

Contará con la participación de delegaciones de maestros de distintos sindicatos del mundo afiliados a la Internacional de la Educación, encabezados por el Secretario General de dicha organización, Fred Vaan Leewuen.

Además, asistirán más de 500 maestros, entre ellos, 50 delegados especiales que vienen de diferentes países alrededor del mundo. Estados Unidos, Argentina, Bélgica, Holanda, Alemania, Portugal, España, Uruguay, Chile, Paraguay, Finlandia, Suecia, México, Noruega, entre muchos otros, han confirmado su presencia.

En horas de la tarde, se desarrollará la audiencia de los delegados Internacionales con el Presidente de la República, Juan Manuel Santos; en la cual se ratificará el respaldo de los docentes del mundo y la I.E a los educadores y la paz en Colombia.

Fecode manifiesta su satisfacción por cuanto el pasado 24 de agosto del presente año se firmaron los acuerdos que darán cierre definitivo a más de 50 años de enfrentamientos, guerra y zozobra que enlutaron a cientos de hogares y familias. Ello significa que el país está ad portas de ponerle fin a un cruento capítulo de la historia. Ahora, corresponde a los ciudadanos de bien -que son la inmensa mayoría- continuar la senda abierta para que con convicción y responsabilidad, refrenden con sus votos el Sí al plebiscito. “Esta es ruta de la paz, porque Colombia y los colombianos nos merecemos otra oportunidad”.

Fuente: http://www.fecode.edu.co/index.php/noticias-principales-4

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¿Cómo enseñar para la paz?

«La violencia, las injusticias, la discriminación, las inequidades están en la sociedad y lo que se debe plantear es una escuela transformadora, que abra oportunidades y amplíe la mirada, no una escuela que reproduzca los parámetros autoritarios».

Entrevista a : Abraham Magendzo

Los diálogos de la Habana han avanzado, y las campañas del plebiscito a favor del ‘Sí’ o el ‘No’ ya empezaron. Dos temas que ocupan todas las semanas la agenda política y mediática. Sin embargo, muchos académicos y políticos han advertido que la firma de los acuerdos es solo un pasonecesario, pero insuficiente, para alcanzar la paz. Se requieren  otras estrategias más allá de las políticas, para que la sociedad sea más incluyente y pacífica. Las instituciones educativas, en todos los niveles, deberán ocuparse, al menos en parte, de formar una sociedad que quiera superar la guerra.

Es en este contexto surge la pregunta de ¿cómo el colegio puede contribuir para que los niños en Colombia crezcan en un país diferente? Para dar luces sobre la respuesta, la Secretaría de Educación de Bogotá invitó a Abraham Magendzo, doctor en Educación de la Universidad de California, para hablar sobre el tema con los docentes. Precisamente sobre esta línea, habrá dos paneles en la Cumbre Líderes por la Educación, Reescribiendo a Colombia y Evaluación y Formación Docente.  

Semana Educación le entrevistó para conocer sus reflexiones sobre la paz en los colegios. 

Semana Educación: ¿Cuál es el rol de la escuela en la construcción de un país que quiere alcanzar la paz?

Abraham Magendzo: La escuela debería formar a sujetos de paz, desde una edad muy temprana. Es necesario educarlos en derechos humanos, para que reconozcan sus propios derechos y los de los demás. Así será posible fortalecer la democracia e incorporar sus principios desde el aula. Sin embargo, es necesario saber que la paz no se construye de la nada. Es un proceso largo. La sociedad debe estar comprometida y los ciudadanos tienen que hacer parte de la construcción porque el proceso de paz no va a caer del cielo.

S.E.: ¿Cómo hacer para que la cátedra para la paz no se quede en el aula y se convierta en una realidad?

A.M.: Hay que pasar del discurso de la paz a la acción de la paz. La Constitución del 91 es un documento único, profundo, muy bien trabajado. Pero es un discurso. Ahora, es necesario convertir el discurso en acción en torno al tema de la paz. Ese es el salto que hay que dar. Una de las dificultades en nuestros países de América Latina es transitar desde el discurso hasta la práctica. Casi la totalidad de los países incluyen en sus currículos el tema de los derechos humanos y de la paz, pero en las investigaciones que yo he hecho, la dificultad central está en cómo se pasa de un currículo a la práctica. Es un trabajo difícil y yo no responsabilizaría a los profesores, ni a su pedagogía. Las culturas violentas no crean las condiciones para que los currículos discursivos se puedan implementar en las instituciones educativas. Entonces, la escuela y la sociedad deben tomar conciencia y crear condiciones para que el discurso de inclusión y de paz se lleve a la práctica. La violencia, las injusticias, la discriminación, las inequidades están en la sociedad y lo que se debe plantear es una escuela transformadora, que abra oportunidades y amplíe la mirada, no una escuela que reproduzca los parámetros autoritarios. 

S.E.: ¿Cómo hablar de los recuerdos duros para construir un futuro en paz, sin caer en un memorial de agravios que nos siga dividiendo?

A.M.: Hay que construir memoria sin venganza, sin negación del otro. No se puede caer fácilmente en un juego entre víctimas y victimarios, de buenos y malos. A veces los victimarios son víctimas y las víctimas, victimario. La realidad es compleja y son riesgosas las memorias oficiales. La memoria es distinta a la historia, la historia trata de objetivizar al pasado, la memoria es un proceso de permanente reconstrucción y hay tantas memorias como sujetos que miran su pasado. No hay una memoria oficial. No se trata de construir una memoria oficial sino de intercambiar las diferentes memorias, para construir cuerpo de conocimiento sobre el pasado, pero en una multiplicidad de memorias. 

S.E.: ¿Cómo deben prepararse los maestros para construir una escuela en paz?

A.M.: Va a ser necesario capacitar a los maestros, para que además de enseñar sus disciplinas, estén preparados para entender cómo se dialoga en la escuela entorno a la paz. Hay que trabajar en la memoria y en la mirada de futuro. Hay una combinación entre memoria y futuro; la memoria no se puede dejar a un lado, los estudiantes tienen que entender por qué Colombia ha vivido cincuenta años en guerra. Pero la memoria se construye entre todos, los que han estado en contra de la paz, y los que han estado a favor.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/como-se-ensena-la-paz/487567

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2015/4/20/424766_10945_1.jpg

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Programa que conjuga educación y paz gradúa a maestros en Pacífico colombiano

Colombia/ Agosto de 2016/Terra

Un programa que promueve la educación como motor de paz y para generar oportunidades de movilidad social concluyó hoy en la ciudad colombiana de Quibdó con la graduación de 70 docentes y una feria que conectó a universidades con estudiantes de esta empobrecida región del Pacífico.

EducaPazcífico, promovido por la ONG Manos Visibles y el banco BBVA Colombia, fortalece las competencias de maestros de educación secundaria que replican sus conocimientos en alumnos del último año para mejorar su preparación para las pruebas con las que el Estado mide el nivel de aprendizaje en el bachillerato.

«Hoy es un día donde visibilizamos y en gran medida generamos una movilización alrededor de EducaPazcífico», dijo a Efe la presidenta de Manos Visibles, Paula Moreno, al exaltar los resultados de estos cinco primeros meses de trabajo, que, a su juicio, dejan un grupo de docentes comprometido, estudiantes motivados y ha permitido «tejer puentes».

Igualmente destacó que en esta jornada «las principales universidades del país por primera vez están haciendo reclutamiento» en Quibdó, la capital del departamento de Chocó, lo que consideró una forma de reconocimiento a los talentos de esta región selvática y lluviosa, fronteriza con Panamá.

EducaPazcífico, que cuenta además con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y la universidad Icesi, se desarrolló en Quibdó, así como en Buenaventura, en el departamento de Valle del Cauca, y Tumaco, en Nariño.

Abarcó a 140 docentes en estos municipios y benefició a unos 840 estudiantes.

La presidenta de Manos Visibles destacó que la «paz pasa por un reconocimiento profundo del otro», pero no solo «alrededor de sus falencias, sino ante todo alrededor de sus capacidades y sus potencialidades».

El coordinador de formación del proyecto y representante de la Icesi, Bladimir Agudelo, explicó que trabajaron en la formación de los docentes en lenguaje y matemáticas como «estructurantes del pensamiento» y áreas que «dan la posibilidad de seguir aprendiendo».

«Si bien la intervención se hizo directamente sobre maestros, la medición del impacto se hizo sobre los estudiantes», agregó el catedrático, al señalar que el objetivo del programa es fortalecer las capacidades de los alumnos del último grado de secundaria.

Agudelo resaltó como uno de los descubrimientos relevantes del proceso el hecho de que «no basta con enseñarles matemáticas» a los alumnos sino «ayudarlos a que ellos organicen lo que quieren hacer con su futuro», aspecto que abordaron como «proyecto de vida».

Por su parte, el director de Comunicación y Responsabilidad Corporativa del BBVA Colombia, Mauricio Flores, apuntó que en los primeros cinco meses de esta iniciativa se logró «un porcentaje casi del 25 % de mejora en lectura crítica» de los estudiantes.

«Es una gran cifra, es una nota muy buena», añadió Flores, quien confió en que este programa que ya impacta «positivamente en las características de los estudiantes, se refleje en las ‘Pruebas Saber’ y que más jóvenes de la región (…) puedan acceder a la educación» superior a través de programas oficiales de becas estatales como de «Ser pilo paga» u otro auxilio.

EducaPazcífico abarcó 14 instituciones educativas, cinco de ellas en Quibdó, donde hoy también tuvo lugar una feria en la que universidades de esa ciudad, de Medellín y Bogotá presentaron su oferta educativa a los estudiantes.

Fuente: https://noticias.terra.com/mundo/latinoamerica/programa-que-conjuga-educacion-y-paz-gradua-a-maestros-en-pacifico-colombiano,a51e5e8fd17feb01fffbb6098069e897k4ip675p.html

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Colombia: ‘La educación será la clave para el postconflicto en el Huila’

Colombia/29 de julio de 2016/www.lanacion.com.co/Por:Redacción Web

Ese fue uno de los mensajes del gran foro educativo departamental ‘Pedagogías alternativas para Transformar la Educación y Ambientes de Aprendizaje y VII Encuentro Departamental de Experiencias Pedagógicas Significativas’, que se adelanta en el centro de convenciones José Eustasio Rivera de la capital opita hasta este viernes 29 de junio.

Durante las intervenciones de cada uno de los ponentes y participantes se destacó el papel preponderante que jugará la educación de cara a la paz, luego que se firme la paz en La Habana, Cuba, con las Farc, más en un departamento como el Huila que ha sufrido tanto por el conflicto armado en décadas.

A su turno la secretaria de Educación del Huila, María del Carmen Jiménez explicó que este importante evento dirigido a todos los actores sociales interesados en conocer experiencias de modelos pedagógicos exitosos y las iniciativas significativas que han merecido reconocimiento en el departamento.

Para ello está invitado Guillermo Carvajal Corzo quien disertará sobre el cambio en la Escuela Ponencia; Eduardo Villar Concha por su parte reflexionará sobre la educación desde una perspectiva constructiva, creadora, colaborativa y respetuosa, y Gloria Ayala Oramas sobre los aportes de las TIC a la calidad e inclusión educativa, serán entre otros los invitados a las conferencias.

“El acto de apertura estuvo a cargo del gobernador Carlos Julio González Villa, y como delegado del Ministerio de Educación Nacional oficiará Carlos Arturo Sánchez. Hacemos la invitación extensiva al foro que tendrá también espacio para la presentación de Plan Nacional de Lectura y Escritura y el taller ‘Se aprende a escribir escribiendo’, con el escritor huilense Gerardo Meneses Claros”, indicó Jiménez

En el marco del Foro hubo un recital artístico música para educar, que pretende ser un escenario para el disfrute del arte como herramienta pedagógica.

En este concierto, el joven talento huilense Gerardo Sánchez Pastrana, presentará ante el público un selecto repertorio de temas interpretando el violonchelo, con el acompañamiento del pianista Juan Andrés Acosta.

“Será un espacio de fortalecimiento al arte como alternativa de aprendizaje integral, siendo la música, el lenguaje universal que permite leer al mundo”, comentó la Secretaria de Educación. El concierto ‘Música para educar’, tendrá lugar en el recinto de la Asamblea Departamental, mañana viernes 29 de julio a las 7:00 p.m.

Gerardo Sánchez Pastrana músico violonchelista de la Universidad Nacional de Colombia, fue ganador del Segundo Premio Nicolás Finoli en el VI Festival Latinoamericano de Violonchelo en la ciudad de Buenos Aires, Argentina 2016. Además, en el 2012 fue ganador de la serie de Jóvenes Intérpretes. Entre otras distinciones a nivel nacional e internacional, ha formado parte de prestigiosas orquestas sinfónicas y filarmónicas.

A los 12 años de edad, inició su formación en el Conservatorio Departamental del Huila, desde donde inició una gran carrera que hoy en día se proyecta de manera internacional con gran éxito. En este recital el maestro Gerardo presenta un homenaje al Huila, antes de su viaje al Artist Diplomat en Indiana, Estados Unidos, donde fue becado.

Tomado de: http://www.lanacion.com.co/index.php/actualidad-lanacion/item/274053-la-educacion-sera-la-clave-para-el-postconflicto-en-el-huila

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La paz con justicia social y los estudiantes

Colombia/09 Julio 2016/Fuente: Prensa Rural

El estudiantado de Colombia debe apostarle a construir un movimiento estudiantil que luche por la paz en todo el territorio nacional, pero una paz con justicia social. No puede solo ser una paz en la que la insurgencia deje las armas y el Estado deje de combatir a la insurgencia. Esta paz sin soluciones de raíz es la que le gusta a la oligarquía colombiana. La paz con soluciones genera propuestas para construir una nueva sociedad que excluya todo tipo de privilegios, iniquidades e injusticias. Esta nueva sociedad debe surgir de una paz con justicia social.

Una paz con justicia social requiere corregir las iniquidades del sistema capitalista.

La justicia social incluye la reforma agraria para solucionar los problemas derivados de la tenencia de la tierra, la producción campesina, la soberanía y seguridad alimentaria. Todos los problemas del campesinado se deben en muchos casos a la ausencia de propiedad sobre la tierra, ya que el Estado prefirió vender la tierra a los terratenientes o a las empresas trasnacionales para el monocultivo, antes que adjudicarle la propiedad al campesinado.

Algunos campesinos han osado con fuerza y resistencia ocupar tierras. Sin embargo, los campesinos ocupantes no han podido contar con ayudas económicas del Estado que faciliten el cultivo y comercio de los productos de la tierra. El campesinado dedica su esfuerzo a sembrar cultivos de uso ilícito o a trabajar para una terrateniente o en la agro-industria porque no puede ni tiene facilidades para producir la tierra y vivir bajo los parámetros de la economía campesina.

La economía del monocultivo se está apoderando de la industria alimentaria del país. Ya no existe la diversidad de alimentos que solía existir. Las familias campesinas han sido desplazadas por la violencia o las trasnacionales. El Estado colombiano está creando leyes que deterioran la economía campesina, exigen al campesino pobre utilizar maquinaria, herramientas, pesticidas o normas fitosanitarias de alto costo. A los campesinos no les alcanza para comprarlas. Una de las últimas exigencias del Estado, tipificada en el decreto 790, exige a los campesinos comprar semillas certificadas, ya no pueden seguir utilizando las semillas obtenidas en cada cosecha. En últimas instancia a las familias campesinas les cuesta más producir alimentos.

En 1964 el gobierno creyó que con el bombardeo de Marquetalia, Río chiquito, Guayabero, etc, podía acabar con las necesidades del campesinado. Así continúo durante todo el siglo XX y el XXI. Creyendo que con la guerra solucionaba los problemas o exterminaba a la población campesina que exigía condiciones materiales para la vida digna.

Nada de lo exigido por el movimiento campesino lo ha cumplido el Estado, por el contrario la precariedad material y económica sigue siendo una constante en la situación de las comunidades campesinas. Por ello el campesinado organizado, con la colaboración del movimiento estudiantil y obrero, se levantó en el 2013, exigiendo soluciones concreta a los problemas del campo. El gobierno prometió mucho pero no cumplió, por eso en este 2016 vemos nuevamente al campesinado retomar la lucha popular.

Así mismo, la justicia social requiere de condiciones de vida digna para las familias trabajadoras. La mayoría de las familias en el país no tienen vivienda. Miles de trabajadores de todas las ramas de la economía: las finanzas, el comercio y la industria viven en cambuches sin electricidad, en tugurios que no poseen agua y ni gas natural. Viven alejados de las zonas urbanas, en los cordones de miseria, alejados de los mercados, los trabajos, las escuelas, los centros de salud. Es una existencia de carencias materiales.

La vivienda es una necesidad de millones de personas. Gran parte del pueblo trabaja 12 o más horas al día para poder pagar el arriendo del mes. Muchos tienen que abandonar las casas por falta de dinero para el arriendo y los que tienen vivienda, la pierden como consecuencia de los onerosos créditos, o la usura o la avaricia de los bancos.

El empleo digno y bien remunerado es otra exigencia para luchar por una con justicia social. Los trabajadores no tienen un empleo seguro, viven a diario luchando por sobrevivir en un trabajo donde no firman ningún tipo de contrato y en el que el empleador los puede apartar del trabajo sin explicación alguna. Muchas empresas no le dan seguros de vida, de salud o pensiones a los trabajadores. Estos viven diariamente soportando la explotación laboral y recibiendo los insultos de los gerentes, para poder llevar algo de comida a la mesa de las familias. La lucha por mejorar la situación económica del trabajador está incluida en la justicia social y la paz.

Una educación de calidad, gratuita y al servicio del pueblo es otra necesidad para la justicia social y la paz. La educación en Colombia camina cada día hacía la privatización. Al gobierno de Santos, y antes al de Uribe, no les importó la educación del pueblo colombiano, ni de sus jóvenes, ya que entre más ignorancia exista, más posibilidades tienen ellos de poder gobernar sin oposición. Un pueblo que estudia sabe cómo funciona el Estado, la economía y el capitalismo, así no se dejan engañar fácilmente de las artimaña de los que quieren que continúe el mísero modelo económico y social.

Sin embargo, educación debe garantizar trabajo para los profesionales graduados. Los profesionales graduados no tienen empleo y muchos ganan míseros sueldos realizando trabajos ocasionales. El sistema económico de carácter extractivista y neoliberal, unido a leyes como la del Primer Empleo, han conseguido que Colombia tenga muchos graduados desocupados o realizando otras labores. Egresados que muy bien podrían estar trabajando por el desarrollo industrial del país para convertir a Colombia en una sociedad prospera. Es justo que el profesional piense en su futuro, pero también en el de la colectividad, ya que el futuro de la colectividad es el destino de la persona.

Los diálogos de paz entre la insurgencia de las FARC-EP y el Estado colombiano, es el suceso más importante del panorama nacional. La necesidad y utilidad de la paz se expresa por un lado en lo simbólico: la posibilidad de ver una imagen diferente al conflicto cotidiano. La violencia se ha convertido en la forma adecuada de mantener a un pueblo sumiso y controlarlo.

Esta paz camina paralelamente a la necesidad de que el pueblo comience a participar en las decisiones políticas, que construya poder popular y gestione proyecto. Por ello el pueblo, y los estudiantes, deben construir un movimiento político que demuestre la relevancia de una alternativa al capitalismo.

La paz solo va a ser posible cuando las condiciones materiales y económicas que dan origen a los conflictos políticos y militares cambien. Si la paz no es posible en el capitalismo, habrá que idear un nuevo sistema donde la paz sea una realidad. A esta nueva realidad debe apostarle el movimiento estudiantil de secundaria.

Por una educación para la segunda y definitiva independencia

Por una educación para la paz

Viva la Federación de Estudiantes de Secundaria

Fuente: http://prensarural.org/spip/spip.php?article19744

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