Centro América/Nicaragua/26 Abril 2018/Fuente: Prensa Latina
Las clases habían sido suspendidas el lunes hasta nuevo aviso, con el objetivo de garantizar la seguridad y tranquilidad de las familias.
El pasado miércoles se desató una ola de violencia en varias ciudades de esta nación que se extendió por varios días, producto de las maniobras políticas de la derecha en contra de nuevas reformas al seguro social, según denuncias.
Las tensiones calaron a tal punto que las autoridades reportaron el asesinato de al menos 10 personas, entre ellas adolescentes, jóvenes, civiles, policías y un periodista, mientras fuentes no confirmadas cifraron en una veintena los decesos.
En tanto, la Conferencia Episcopal aceptó este martes el papel de mediador y testigo del diálogo propuesto por el presidente de la República, Daniel Ortega, frente a la situación de violencia vivida recientemente en este país.
‘Para facilitar el clima de diálogo consideramos esencial e imperativo que tanto el gobierno como cada miembro de la sociedad civil evite todo acto de violencia, irrespeto a la propiedad pública y privada y prevalezca un clima sereno y de absoluto respeto a la vida humana’, expresó el cardenal Leopoldo Brenes.
Al leer un comunicado, el también presidente de la Conferencia dijo que esperan que con un sincero espíritu y voluntad de hacer patria y encontrar los senderos de la paz, los nicaragüenses enfrentados dolorosamente y la sociedad civil los acepten en carácter de mediadores y testigos.
Ese gesto fue inmediatamente agradecido por el gobierno sandinista a través de un mensaje enviado a Brenes.
‘Agradecemos profundamente esa disposición del cardenal Leopoldo Brenes y de todos los señores obispos, de continuar aportando al encuentro, la tolerancia y la convivencia pacífica en nuestro país’, expresa la carta dada a conocer por Ortega en una comparecencia en cadena nacional.
El texto, leído por la vicemandataria, Rosario Murillo, también comparte plenamente la propuesta de sectores que podrían participar en las sesiones del diálogo nacional, al cual se sumarían otros.
Asimismo, la Policía Nacional informó la víspera que puso en libertad a las personas detenidas por las graves alteraciones del orden público ocurridas en los últimos días.
‘La Policía Nacional hace del conocimiento del pueblo de Nicaragua que a partir del día lunes 23 de abril del año 2018 nuestra institución inició la puesta en libertad de las personas detenidas’, expresó el comisionado general Francisco Díaz, subdirector de la entidad.
Díaz sostuvo ante medios de comunicación que dichos ciudadanos ya fueron entregadas a sus familiares y a las comisiones de sacerdotes, proceso que ya finalizó.
A su vez reiteró el compromiso de la Policía Nacional de continuar trabajando para fortalecer la tranquilidad y seguridad de las personas, familias y comunidades.
Por otra parte, Murillo afirmó que las familias nicaragüenses quieren paz frente a los eventos de violencia de los últimos días.
La normalidad que empezamos a ver en todas partes, la disposición de los trabajadores de acudir a sus centros y la actividad económica en mercados es una señal que emiten los nicaragüenses de su voluntad de vivir tranquilos, trabajar y prosperar, aseguró.