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La comercialización y el lucro en y desde la educación: Perspectivas globales y regionales de AL&C

15/04/2020/Autor y fuente: CLADE

Panel virtual, realizado en el marco de CIES 2020, busca reflexionar y dialogar sobre los procesos de privatización y lucro en la educación, con énfasis en la región de América Latina y el Caribe.

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=KVkMfv2i2nU&feature=emb_title

Imagen: https://www.shutterstock.com/image-photo/business-team-corporate-marketing-working-concept-337921478?irgwc=1&utm_medium=Affiliate&utm_campaign=Pixabay+GmbH&utm_source=44814&utm_term=https%3A%2F%2Fpixabay.com%2Fimages%2Fsearch%2Fcomercializaci%25C3%25B3n%2520de%2520la%2520educacion%2F

 

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Educación en tiempos de confinamiento, ¿y no sería mejor dejar a las criaturas un poco en paz?

Por: Rosa Cañadell.

 

Estamos en una situación especial en que todo está parado y trastornado.  El cierre  de escuelas e instituto ha puesto sobre la mesa un debate sobre qué hacer ante esto: ¿Se debe continuar el curso vía internet? ¿Hace falta que el profesorado adapte las actividades previstas para hacer “clases” virtuales? ¿Todo el alumnado tiene condiciones para hacerlo? ¿Las familias tienen que insistir en que sus hijos e hijas hagan todos los deberes que el profesorado les asigna? ¿Todas las familias están en condiciones de hacerlo?

Estas y otras muchas preguntas están surgiendo por parte de las Administraciones, del profesorado y de las familias, con un gran número de informaciones contradictorias y no del todo posibles. Pero, ¿es tan importante perder dos, tres o cuatro meses de “clase” ante una situación de emergencia, y totalmente nueva, como la que nos encontramos?

Es normal la inquietud y las dudas, pero yo creo que hace falta más reflexión pausada y, sobre todo, pensar en las necesidades de los niño y jóvenes, así como del profesorado y de las familias.

Hace falta, además, tener en cuenta las diferentes y desiguales situaciones en que se encuentran las familias y también el profesorado. No es el mismo ser médico, enfermera, personal sanitario, de limpieza, transporte, o cualquier otra profesión que está en activo, que estar en casa haciendo teletrabajo. No es el mismo tener una vivienda confortable y con todos los medios tecnológicos, que vivir en precario sin acceso a internet, o sin espacios apropiados para poder estudiar. No es el mismo tener padres y madres con tiempo y conocimientos para ayudar los niños, que no tenerlo. No es el mismo que en casa haya un padre y una madre a que sea una familia mono-parental. Y así sucesivamente.

Pero, al margen de todo esto, yo creo que hay una cuestión que podría ser generalizable. Y es que, a una situación excepcional se tienen que dar respuestas también excepcionales. Quiero decir, que intentar que la escolarización siga su curso (vía telemática) como si no pasara nada, no es la respuesta más sensata. Estén en la situación que estén, ni los chavales ni las familias tienen como prioridad subsanar la pérdida que puede significar perder una pequeña parte del temario escolar.

La situación de confinamiento mente diferente a la situación de escolarización y la angustia ante la posibilidad de contraer la dolencia, la angustia ante el estado de personas mayores y queridas (abuelos, tíos, etc.) hace que los niños y jóvenes vivan en un estado emocional muy diferente del que pueden tener en un tiempo escolar normal. Y si a esto le añadimos la angustia de muchos padres y madres que han perdido el trabajo y no pueden pagar el alquiler o comprar comida, aún parece más absurdo tener que preocuparse por los contenidos escolares de los más pequeños.

Ante esta situación, y sin que esto quiera decir que no se tiene que hacer nada que tenga que ver con la escolarización, quizás habría que dejar los chavales un poco en paz. Quizás el que hace falta es no agobiarlos  más con la obligación de hacer todos los “deberes” y, en cambio estar muy atentos a sus miedos y angustias. Quizás habría que dejar que hagan cosas nuevas, que inventen, que tomen iniciativas, que busquen nuevas actividades, que jueguen, que recorten, que escriban (un diario, cartas a los amigos, cuentos inventados, pequeñas obras de teatro), que canten y bailen, que construyan instrumentos, que pinten y decoren, que se disfracen, que recuperen juegos de los más mayores, que cocinen y hagan pasteles, que ayudan en las tareas domésticas (barrer, sacar el polvo), que aprendan a coser un botón…0 incluso, que se aburran! Dicen que no hay nada más creativo que el aburrimiento!

Quizás no es lo mejor obligarlos a estar muchas horas ante la pantalla para recibir “las clases”, más bien al contrario, el que haría falta es justamente limitar las horas de ordenador y de móvil, las horas de tele y de videojuegos. Hay tiempo para todo, y hay que aprovecharlo lejos de las pantallas. Es preciso que ordenar un poco la vida y ponar algunas normas, y ayudar a que ellos y ellas se vayan organizando. Hay que darles ideas y pautas, cosas que pueden hacer (que  son muchas) y algunos límites para que no abusen, sobre todo de las pantallas. Quizás en vez de seguir “clases” escolares, es mucho mejor mirar documentales y leer historias que tengan que ver con los contenidos que están haciendo en la escuela. Reportajes de países remotos, personajes que han estudiado, la vida en una etapa concreta de la historia, visitas virtuales a museos, conciertos… y todo aquello que amplíe su bagaje intelectual, cultural y artístico.

También habría que aprovechar para estimular los valores de la solidaridad y la colaboración. Hace falta que los niños y los jóvenes entiendan el que está pasando, sin alarmismos, pero explicando también todo el trabajo que hacen el personal sanitario (salir al balcón a aplaudir), las personas que limpian, las personas voluntarias que ayudan a la gente mayor y, en general, todas aquellas personas que hacen posible que ellos y ellas puedan estar en casa, a cobijo del virus. Hay que explicar la importancia de tener una sanidad pública donde todas las personas, ricas o pobres, pueden ir a curarse. Y como el quedarse en casa es, en sí mismo, un acto de solidaridad con sus amigos y amigas, abuelos y abuelas y con la población en general.

Por parte del profesorado, no se trata de reconvertir el temario que tocaba en forma digital, sino tener contacto personal (virtual, está claro) con el alumnado, que puedan explicar como están y que hacen y darles diferentes opciones y materiales que los ayuden a pasar el tiempo y que sean educativas, en el sentido amplio de la palabra.

Todo esto quizás ahorraría la angustia de las familias y la desazón de los niños y jóvenes, y nos ahorraríamos, también, no aumentar la gran desigualdad escolar que ya existe. Es evidente que compensar las desigualdades que ya existían sin el coronavirus, es del todo imposible, pero lo que sí podríamos hacer es buscar maneras de no aumentarlas. Y esto querría decir: por un lado, no avanzar ninguna materia escolar, ya que ello dejaría atrás los que tienen más dificultades. Y por la otra, dedicar muchos más recursos el próximo curso para atender aquel alumnado que ha sido más perjudicado de este período de confinamiento.

Cuidaos mucho!

Fuente del artículo: Equipo de OVE.

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Las tecnologías en los espacios educativos

Por: Luz Palomino

“Cuando el mundo se encuentra en constante cambio, la educación debería ser lo bastante rápida para agregarse a este. Estamos ante la educación líquida” Zigmunt Bauman

En la actualidad los procesos educativos implican un cambio de paradigmas frente a la manera cómo los estudiantes aprenden en la sociedad del conocimiento. Al mismo tiempo este fenómeno ha empezado a determinar la manera como el/la maestro(a) enseñan; Sin duda, las demandas y necesidades son muy diferentes a las de hace pocos años; dado el avance e incorporación de las nuevas tecnologías en cada uno de los diferentes contextos. En lo educativo, la inmersión en este escenario no ha sido rápida, pero poco a poco ha despertado la inquietud en algunos actores educativos por hacer de ellas, herramientas aliadas que favorezcan el desarrollo de habilidades y destrezas en las y los estudiantes.

Usar la tecnología en el entorno académico no es algo nuevo. Sin embargo, la forma en la que dicha tecnología se utiliza ha cambiado mucho a lo largo de los años, permitiendo mayor flexibilidad, eficiencia y aprovechamiento de los recursos educativos. Hoy son múltiples las ofertas de formación actualizada y acorde con los escenarios digitales del siglo XXI. El emerger del mundo digital permite el uso de herramientas más interactivas que mantienen la atención de los estudiantes con mayor facilidad. Además, las redes sociales y la Web 2.0 posibilitan compartir puntos de vista y debatir sobre todo tipo de ideas, lo que ayuda que las niñas, los niños y jóvenes desarrollen un pensamiento crítico-reflexivo.

La Era Digital ha deparado que la manera de aprender y enseñar haya sufrido la presión por un cambio radical, lo que ha provocado que lo educativo pareciera transformarse en un caos. El cambio se confunde con inestabilidad; en el libro Educación líquida,  el sociólogo Zygmunt Bauman,  nos dice que la educación ha abandonado la noción del conocimiento útil para toda la vida,  para sustituirla por un conocimiento “basura” de usar y tirar. Un torbellino de cambio ocurre, cuando el conocimiento se hace mucho más atractivo, cuando se adapta al uso instantáneo, para una sola ocasión (Bauman, 2007).

Sin embargo, lo digital llegó y se está imponiendo en lo educativo. Por ende, los docentes deben considerar estas nuevas variables, que van mucho mas allá “adaptarse”, Como lo menciona Martin Barbero: “La tecnología remite hoy no a unos aparatos, sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras” (p.24).

El docente del siglo XXI debe estar al tanto de los avances tecnológicos e incorporar estos saberes en sus prácticas pedagógicas, de manera que estas tecnologías apoyen en la mediación del proceso de enseñanza – aprendizaje. Por lo tanto, los y las maestras debe aprender de manera acelerada a desarrollar e implementar estrategias innovadoras, donde se involucre el uso de las herramientas digitales con el fin de potenciar habilidades y capacidades en sus estudiantes, además de hacer de la interacción su aliado. La tecnología digital se convierte en un elemento imprescindible para la construcción social en la escuela, con las familias, con los padres, tal como lo expresa Vygotsky, (1979) en el Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores: “Los alumnos aprenden mejor en colaboración con sus pares, profesores, padres y otros cuando se encuentran involucrados de forma activa en tareas significativas e interesantes».

Si el siglo XIX fue el siglo de industrialización y el siglo XX el siglo de los avances científicos y de la sociedad del conocimiento, el siglo XXI está llamado a ser el siglo de la creatividad; no por conveniencia de unos cuantos, sino por exigencia de encontrar ideas y soluciones nuevas a los muchos problemas que se plantean en una sociedad de cambios acelerados, adversidades y violencia social.

Debemos tener en cuenta que los estudiantes de la nueva era piensan diferente, por consiguiente, actúan diferente; dedican la mayor parte de su tiempo al computador, al televisor, videos juegos y a las redes sociales. Su vida social pasa por un proceso de transformación; limitan su tiempo al uso de las herramientas digitales, piensan y procesan la información a su manera, cambiando constantemente su forma de percibir el mundo y de interactuar en él, donde el uso de la creatividad siempre está presente.

La incorporación de las TIC al aula de clase , se han vuelto indispensables y recurrente, ya que las múltiples herramientas de apoyo generan dinámicas diferentes para enseñar y aprender, dadas las diversas posibilidades que ofrecen en cuanto a contenidos, almacenamiento, interacción, acceso a la información, comunicación, entre otros; aspectos. Ello ha motivado a la implementación de metodologías flexibles en el aula de clase, donde el estudiante aprende haciendo, interactuando, descubriendo, creando, y al mismo tiempo el docente asume un rol de acompañante, de guía y orientador, que aprende de manera permanente, y donde el sentido de enseñar se convierte en una doble vía.

Algunas otras ventajas de la introducción de la tecnología en las aulas son:

  • Permiten un aprendizaje más interactivo y participativo, favoreciendo el trabajo colaborativo en las aulas.
  • Se abre la posibilidad de aprender a distancia y en diferentes contextos.
  • Permite una mayor flexibilidad de horarios.
  • Posibilita que las y los estudiantes puedan mantener un ritmo más personalizado a sus necesidades.
  • Es más fácilmente adaptable a estudiantes con necesidades especiales.

Retos que implica el uso de la tecnología en la educación.

Aunque la tecnología puede tener un impacto muy positivo si se usa de manera correcta en los centros escolares, la implementación de su uso trae consigo algunos retos a los que se tiene que hacer frente. Una trasformación tan importante ha significado que, desde un aprendizaje basado en la memoria, hayamos pasado a un aprendizaje basado en las capacidades para buscar, analizar e interpretar correctamente la información y eso se traduce en algunas nuevas necesidades:

  • La necesidad de proporcionar formación de calidad a los profesores para que puedan aprovechar los recursos tecnológicos e incorporarlos en sus clases.
  • La importancia de que el centro educativo cuente con una conexión a internet lo suficientemente buena para poder ser usada por múltiples equipos y dispositivos al mismo tiempo. Así evitaremos la frustración por las desigualdades en el acceso y las clases podrán ser ágiles y efectivas.
  • Es probable que nos encontremos con algunas resistencias al cambio, sobre todo desde sectores más conservadores o menos familiarizados con las nuevas tecnologías dentro del personal del centro o entre los padres de los estudiantes.
  • La introducción de la tecnología en el aula implica la necesidad de aprender a trabajar en equipo y de forma más colaborativa, algo a lo que generalmente estudiantes no están acostumbrados, lo cual precisará de un tiempo de aprendizaje.
  • Al introducir la tecnología en las aulas se hace necesario un cambio de paradigma.

Necesitamos la tecnología en las clases. En el mundo en que vivimos, la tecnología debería sin duda ser parte de cada espacio de aprendizaje. Pero la verdadera transformación por hacerse en educación debe partir de la premisa que la tecnología es un elemento, no el componente principal. La tecnología facilita esa transformación, pero no es el vehículo. La idea es que la tecnología se convierta en el acompañante natural para mejorar los resultados de aprendizaje, no es llevar la tecnología a los colegios por el hecho de llevar la tecnología en sí.

La era digital no solamente ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos y de relacionarnos con nuestro entorno, sino que ha permitido generar nuevas formas de conocimiento, de buscar información. De hecho, la introducción de dispositivos informáticos, plataformas virtuales y conexión instantánea a Internet han permitido una revolución en la metodología de la enseñanza, que requiere de un cambio tanto en el papel del profesor como en el del estudiante. ¿estamos dispuestos a ello?

Bauman, Z. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida . Barcelona: GEDISA.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/274/27447325008/html/index.html

https://www.redalyc.org/pdf/3314/331427208003.pdf

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303270

 

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Encuesta: UNEY. Postdoctorado en Políticas Públicas y Educación

Por: UNEY. Postdoctorado en Políticas Públicas y Educación.

Compañers feliz dia. Me gustaria pedirles un favor. Me encuentro realizando en ls UNEY un postdoctorado en Politicas Publicas y educación y se nos ha pedido que hagamos un ejercicio a través de un cuestionario (que ya elaboró el facilitador de este seminario). Pueden apoyarme con las respuestas? Es breve y esta en google con este enlace

Fuente de la encuesta: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeZxhprhUwbtcOE-qrtgI-mceUkDATWuzbGN1V_Tedtha1rKw/viewform

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El Webinar «Coronavirus y Crisis de los sistemas educativos en América: Alternativas desde los y las trabajadores de la educación»

Mundo/14-04-2020/Autor y Fuente: Grupo de Contacto Internacional

El *Grupo de Contacto Internacional* conformado por dirigentes gremiales del sector Educación de América y Europa te invita al Webinar  *Coronavirus y Crisis de los sistemas educativos en América: Alternativas desde los y las trabajadores de la educación*

Fecha: viernes, 17 abril 2020

Hora:

*2 pm hora de Costa Rica

3 pm hora de Bogotá /Panamá / Ciudad de México / Ecuador

4 pm Caracas

5 pm Buenos Aires / São Paulo

5 pm Nueva York/ Puerto Rico

Expositores y Expositoras:

Dennis Solís de APSE Costa Rica

Monique Dols magisterio de Nueva York

Yesid González de ADE Bogotá/Colombia

Andrea Lanzette de SUTEBA Multicolor Buenos Aires

Edgar Isch Profesor universitario y gremialista de Ecuador

Moderador: Luis Bonilla-Molina del Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes

Relatoria: Mercedes Martínez Padilla, Federación de Maestros de Puerto Rico

17 abril 2020
* Hora de referencia mundial para la conexión 02:00 PM hora de Panamá*

Entrará al webinar a través del siguiente enlace:
https://us02web.zoom.us/j/89232283548?pwd=VjhKN2FKZlRWdEc2NDB2TFZmNU1JQT09
Contraseña: 291635

Transmitiremos en vivo a su vez en la página de facebook de la Federación de Maestros de Puerto Rico en la siguiente dirección: https://www.facebook.com/federaciondemaestrosdepuertorico/

Imagen: https://optinmonster.com/webinar-marketing-101-how-to-sell-anything-with-webinars/

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Brasil: El avance del covid-19 en Brasil amenaza a los pueblos originarios

América del Sur/ Brasil/ 14.04.2020/ Fuente: www.elperiodico.com.

Alvanei Xirixana pertenecía a la nación yanomami que se extiende por miles de uno y otro lado de la extensa frontera que separa a Brasil de Venezuela. Él murió a los 15 años en el principal hospital de Boa Vista, unos 4600 kilómetros al norte de Sao Paulo. Había llegado a la capital del capital del estado brasileño de Roraima con fiebre y nunca más volvió a su aldea Rehebe, cerca del Uraricoera, el río que los buscadores de oro recorren con sus ensoñaciones de enriquecimiento a toda costa. Los integrantes de esa comunidad que han presentado síntomas fueron aislados y se les están llevando exámenes. El desgraciado desenlace Xirixana se conoció el pasado viernes mientras buena parte de ese país observaba estupefacto como su presidente, Jair Bolsonaro, ponía en escena su más alto grado de indiferencia ante el coronavirus al rascarse la nariz y luego estrechar manos de seguidores en Brasilia. Los dos episodios están conectados y por eso tanto expertos sanitarios como antropólogos hicieron sonar las alarmas ante la posibilidad de que el COVID-19 llegue a las poblaciones más vulnerables. Entre ellos están, naturalmente, los 850.000 indígenas que habitan distintas zonas del gigante sudamericano. A las amenazas de la devastación forestal y minera y la pérdida de derechos desde que gobierna la ultraderecha se ha sumado ahora la pandemia.

RIESGO DE GENOCIDIO

Hasta el momento, el coronavirus mató a 1.328 personas e infectó a otras 23.430. Sin embargo, los investigadores aseguran que Brasil tiene 225.000 casos positivos no reportados. En este contexto, el problema de los pueblos originarios adquiere en Brasil su dimensión inquietante. El Ministerio Público Federal le ha advertido que existe riesgo de genocidio.  «Las epidemias y las altas tasas de mortalidad por enfermedades transmisibles han contribuido significativamente a reducir el número de indígenas que viven en territorio. Las enfermedades del sistema respiratorio siguen siendo la principal causa de mortalidad infantil en su población», señalaron a su vez 32 procuradores. Ellos han pedido al Ejecutivo la inclusión de los pueblos indígenas en un grupo prioritario para la vacunación contra la gripe, el suministro de alimentos y el envío a las aldeas de productos de higiene. «Numerosas tierras sufren invasiones de mineros, madereros, entre otras actividades criminales, que inducen un flujo constante de personas no indígenas en estos territorios, lo que hace que las políticas de salud y aislamiento social sean ineficaces”. Los procuradores consideraron que, frente a esas circunstancias, la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) debe reforzar las medidas de protección de las reservas.

EL FACTOR BOLSONARO

Después de que se contagiara una mujer de 20 años de la tribu Kokama, cerca de Colombia y Perú ​, el Fórum Nacional Permanente en Defensa de la Amazonía, que integra a más de 100 pueblos, le reclamó a Bolsonaro que adopte medidas de prevención y asistencia ante el «gravísimo escenario» que se avecina. «Dependemos de la voluntad y competencia políticas de los gobernantes para mitigar los daños de esta pandemia», señalaron. El problema, advierten algunos conocedores del problema indígena, es precisamente la “voluntad” del capitán retirado. Bolsonaro tiene un historial de desprecio a los pueblos originarios. «Los indios huelen mal, carecen de educación y no hablan nuestra lengua», llegó a decir antes de llegar al Gobierno. El «indio está evolucionando» y que «cada vez más es un ser humano como nosotros», dijo ya en el poder, creyéndose benévolo.

«Estamos extremadamente preocupados por las comunidades indígenas», aseguró el ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta. Su palabra suele estar en entredicho con la de Bolsonaro, quien no pudo echarlo porque por ahora recibe el respaldo de las Fuerzas Armadas. La situación de riesgo que enfrentan las diferentes etnias en Brasil se repite con sus matices en otras partes de América Latina donde existen  522 pueblos indígenas que suman 45 millones de habitantes. El miedo al presente se alimenta de traumas pasados: más de cinco siglos atrás, el tifus, la viruela, el sarampión y la peste bubónica aniquilaron al 95% de la población del continente o durante los primeros 130 años de la llamada conquista.

Fuente de la noticia: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20200414/el-avance-del-covid-19-en-brasil-amenaza-a-los-pueblos-originarios-7926908

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Vídeo: Nuevas formas de aprender y enseñar a partir de la pandemia por Melina Furman

Por: TEDxRiodelaPlata.

 

Cuando el aislamiento para prevenir el contagio del coronavirus cierra las escuelas, aparecen distintas variantes para llevar la educación adentro de las casas. Qué podemos aprender para después de la cuarentena, a partir de cómo se enseña en este ámbito educativo distinto. Meli es bióloga (UBA) y doctora en Educación de Columbia University (EEUU). Es Profesora de la Universidad de San Andrés e investigadora del CONICET en el área de Educación. Investiga sobre cómo potenciar la curiosidad y el pensamiento crítico, desde el jardín de infantes hasta que somos adultos. Coordina y asesora programas de innovación educativa y formación docente en toda América Latina. Es cofundadora de Expedición Ciencia y de El Mundo de las Ideas. Escribió y condujo el programa infantil “La casa de la ciencia” (Paka Paka). Su último libro es «Guía para criar hijos curiosos» (Siglo XXI).

Fuente de la reseña: https://www.youtube.com/watch?v=Tgr0mfEYhUs

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