Amelia Valcárcel: “El feminismo es rebelde, pero no toda la rebeldía es feminista”

Por: Carmen Sigüenza y Cristina Bazán

La filósofa y feminista Amelia Valcárcel publica “La civilización feminista”, un ensayo en el que retoma la genealogía fundamental del movimiento por la igualdad “y la plena ciudadanía de las mujeres: sus distintas etapas, sus obras seminales y sus conceptos centrales”.

Un movimiento que, afirma en su último libro publicado por La Esfera de los libros, tiene una “agenda ética y política irrenunciable”, además de “completamente contraria” a la del “lobby” queer, que, en su opinión, “está pretendiendo sustituir fraudulentamente al feminismo”.

Un tema que ha estado sobre la mesa en los últimos años, pues hay diferencias entre los movimientos feministas sobre la inclusión o no de lo queer en la agenda por la igualdad que se han hecho cada vez más patentes.

Consultada por Efeminista sobre si cree que las divergencias que existen en el movimiento también se pueden deber a un asunto generacional, la catedrática de la UNED lo pone en duda y llama a volver siempre a la teoría. “No confundamos la rebeldía con la teoría. El feminismo siempre es en sí rebelde, pero no toda la rebeldía es feminista”.

“La civilización feminista”, de Amelia Valcárcel

P.- ¿Por qué ha considerado que era necesario escribir este libro?

R.- Es el número 20 de los libros que he escrito. En razón de mi carrera he tenido siempre que alternar uno de filosofía y otro de feminismo, por fin he conseguido introducir en un solo libro las dos cosas.

Estamos en los inicios de un enorme cambio social, que nos pide urgente reflexión y, sin embargo, debate sosegado.

P.- ¿Es el movimiento queer una amenaza para la emancipación de las mujeres?

R.- Primero, no es un movimiento, es un lobby. Numéricamente la doctrina queer es casi insignificante, pero en tanto que trata de redefinir el completo universo de discursos de lo que significa la libertad, y la libertad de las mujeres en la sociedad, en tanto que intenta suplantar al feminismo como teoría de la comunicación y de la agenda, es una novedad política en la que hay que interesarse.

El feminismo y la lucha LGBTI

P.- El movimiento feminista siempre ha sido un aliado de la lucha LGTBI y de otras minorías sociales. ¿Separar esas luchas no sería debilitar la transformación de la sociedad?

R.- El movimiento feminista es universalista, se empeña en todas aquellas acciones que persiguen afirmar las libertades individuales y públicas. No solo ha sido principal aliado de la causa LGB -no lgtbi- ha sido cabeza de esa causa. La normalización social y política de la homosexualidad es importante en una sociedad abierta. El feminismo ha estado en primera línea para conseguirlo.

En general, el feminismo no tiene nada de qué avergonzarse.

P.- ¿Cómo ve el movimiento feminista actual? ¿No cree que se está generando un movimiento reaccionario y de odio en las redes que no favorece al feminismo?

R.- El movimiento feminista es una cosa y las políticas del Estado son otras. En su mayor parte, las políticas son feministas a día de hoy. Es más importante para saber lo que verdaderamente ocurre preguntarse por la resistencia al feminismo que por el propio feminismo. Nadie se opone a la sanidad pública ni a la educación universal ni a la previsión social y todo su enorme aparato administrativo. Las sociedades que nos han precedido no solo no lo han tenido, tampoco lo necesitaban porque las mujeres habían de ocuparse de casi todo ello. Vivimos en un mundo nuevo de una enorme amplitud. Es importante enfocar bien el paisaje político.

El feminismo es una característica del conjunto social, de nuestro conjunto social y civilizatorio, por cierto, no muy bien admitida en otros circuitos civilizatorios.

Probablemente utilizando un recurso adecuado, podamos en breve evaluar la tasa de misoginia presente en el ambiente social. Habría que considerar cosas como la credibilidad de las mujeres, su derecho a la palabra, su derecho al transito público sin interrupciones, su derecho a la ambición, su capacidad de interrumpir la ley del agrado, en fin, muchas variables que seguro que una buena sociología puede fácilmente encajar. Pero si hablamos de impresiones, parece cierto que en los últimos tiempos la sistemática tergiversación del feminismo está contribuyendo a enrarecer el ambiente.

“El feminismo siempre es en sí rebelde”

P.- ¿Considera que estas divergencias pueden ser también un asunto de brecha generacional? 

R.- Comprender la sociedad en que vivimos y ser capaz de dar razón de cada uno de sus tiempos exige una capacidad de síntesis y conocimiento de la historia de la teoría de las ideas y de las acciones sociales, movimientos de tal magnitud que necesitan de una vida entera para conocerse en profundidad.

El feminismo no es ninguna emoción, es un conjunto teórico y explicativo muy extenso con enorme bibliografía. No confundamos la rebeldía con la teoría. El feminismo siempre es en sí rebelde, pero no toda la rebeldía es feminista.

Fuente de la información e imagen:  https://efeminista.com

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España: El movimiento feminista clama en las calles para que cese el terror machista

Fuentes: www.publico.es

Por: Marisa Kohan, Celia Vasco


La ciudadanía dice «basta ya» a las violencias contra las mujeres después de unas horas trágicas en las que se halló sin vida el cuerpo de una de las niñas desaparecidas en Tenerife y se hayan confirmado dos asesinatos por violencia de género más.


El feminismo ha gritado en la noche de este viernes «basta ya». La barbarie machista ha teñido de dolor España y ese sentir se ha reflejado en las calles y plazas de muchas ciudades y localidades tras unas últimas horas negras. Este jueves se halló en el fondo del mar el cuerpo sin vida de la pequeña Olivia; la expareja de Rocío Caíz, la menor de 17 años desaparecida en Sevilla, confesó que la mató; y se confirmó que la muerte de la mujer arrojada por un balcón de un hotel de Ibiza es también un asesinato machista.

La convocatoria, surgida en las redes sociales, citaba a las 22.00 horas de este viernes a toda la ciudadanía para mostrar su rechazo y repulsa al terror machista que no cesa. Un total de 11 asesinatos por violencia de género en sólo un mes, entre el 9 de mayo y la primera semana de junio, han hecho saltar todas las alarmas. En pocos días se han concentrado más de la mitad de los 19 asesinatos registrados desde que comenzara el año. Los seis crímenes —cinco mujeres y un niño de siete años hijo de una de ellas— que se produjeron entre el 17 y el 23 de mayo, ya pusieron en guardia al Gobierno y al movimiento feminista. Desde hacía más de un año no se encadenaban varios casos en pocos días.

El espejismo de reducción de violencia machista que había dejado el año pasado con 45 asesinadas, una de las cifras más bajas de toda la serie histórica, debido al confinamiento y la reducción de la movilidad para prevenir los contagios de la covid-19, lejos de hacer disminuir la violencia de género la incrementó. La disminución de denuncias y de asesinatos, explicaron diversos expertos, no se debía a una rebaja de esta violencia, sino a que el control que ejercían los maltratadores sobre sus víctimas hacía menos necesario el castigo físico.

En la Plaza del Sol de Madrid se han concentrado decenas de personas. Al inicio del acto, varias personas cercanas a la formación de ultraderecha Vox han tratado de reventar la convocatoria. Sin embargo, la Policía ha intervenido y los ha apartado de la zona. Los manifestantes han chillado «fuera» y han tapado el barullo a grito de «feministas y antifascistas». Además, las asistentes, vestidas de negro y equipadas con velas, han coreado lemas como el de «no estamos todas, faltan las asesinadas». También han pedido la libertad para Juana Rivas. A las 23.00 se ha celebrado un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista, que ha finalizado al grito de «aquí estamos las feministas».

Una madre que que lleva un año viviendo con una orden de alejamiento de su expareja tras haber sido amenzada, Verónica Saldaña, ha acudido a la concentración «aterrada por lo que ha ocurrido» esta semana. En declaraciones a Público, Saldaña ha denunciado que le sigan diciendo «que no se puede hacer nada» ante la inacción de la Justicia: «Un papel con una orden de protección no me protege, no es una vaya eléctrica», ha señalado. «Yo lo que necesito es que se proteja a mis hijos, que es por lo que no vivo, no duermo y no puedo hacer una vida normal», ha sentenciado.

También ha habido actos de repulsa en Martín de la Jara, la localidad sevillana de la que es originaria Rocío Caíz. Cientos de vecinos han marchado desde sus barrios y hasta la plaza del Ayuntamiento del municipio al grito de «queremos justicia». En un manifiesto, el Consistorio ha expresado su más «rotunda condena sobre este crimen machista», para lamentar que «el desenlace ha sido el peor y el menos deseado por todos».

Decenas de personas se concentran este viernes en la madrileña Puerta del Sol para condenar los últimos casos de violencia machista.
Decenas de personas se concentran este viernes en la madrileña Puerta del Sol para condenar los últimos casos de violencia machista.  FOTO/ JUANJO MARTÍN

En Tenerife las calles se han llenado de pancartas, proclamas y protestas ante lo que, aseguran no es «un hecho aislado», sino una muestra de la violencia más «terrorífica». En declaraciones a Efe, la portavoz de la Plataforma 8M, Ana Heránadez, ha recordado que negar la violencia de género contribuye a crear un clima social favorable a los asesinatos machistas. «Todas esas voces conservadoras son cómplices y si tuvieran vergüenza estarían escondiéndose debajo de las piedras», ha dicho.

En Granada se han concentrado unas 300 personas para mostrar su repulsa al encarcelamiento de Rivas, pero han hecho extensiva la protesta a todos los casos relacionados con la violencia machista. Bajo el lema «contra las violencias machistas hacia mujeres y menores», las asistentes han coreado consignas como «ni una menos, vivas nos queremos» o «el sistema judicial es machista y patriarcal».

Simultáneamente, en Barcelona, unas 600 personas según la Guardia Urbana se han dado cita en la en la plaza Sant Jaume con una gran pancarta en la que se podía leer «basta de violencia machista y represión». En Mallorca también varias decenas de asistentes ha pedido en la plaza de Cort «tolerancia cero» ante «cualquier tipo de violencia contra la mujer», según recoge Europa Press.

Violencia institucional

En los últimos días no sólo los asesinatos han destapado la espita de la indignación. Al tiempo que aparecía asesinada la mayor de las hermanas de Tenerife, Irune Costumero sentaba en el banquillo a la cúpula de los Servicios Sociales de Bizkaia por haberle arrancado de forma violenta a su hija hace ya cuatro años, sin orden judicial y aplicando el inexistente síndrome de alienación parental. Este viernes, Juana Rivas ha entrado en prisión condenada por secuestrar a sus propios hijos a los que pretendía proteger de un padre maltratador. Violencias institucionales que culpabilizan a las madres protectoras cuando actúan por el bien de sus propios hijos.

El caso de Sara B. B. que perdió la custodia de sus hijas después de que la sanidad extremeña denunciara a su expareja por violencia de género y por presunto abuso de su hija, es otro de los casos que plagan este mapa de los horrores. Recientemente un grupo de 20 madres han denunciado a España ante la ONU por la violencia institucional al denunciar abusos sexuales hacia sus hijos e hijas.

Desde que hay estadísticas sobre los crímenes de violencia de género, definida como la que ejercen las parejas o exparejas de las mujeres, en España han sido asesinadas 1.095 mujeres, aunque los dos últimos crímenes están aún por ser reconocidos oficialmente, y 39 menores hijos de estas (las niñas de Tenerife aún no han entrado en las estadísticas). En total 1.135 víctimas que no han conseguido generar una revolución social que este viernes agita las calles de toda España.


Fuente: https://www.publico.es/sociedad/movimiento-feminista-clama-calles-cese-terror-machista.html

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