México / www.elxecior.com.mx / 20 de Septiembre de 2017
La falta de vínculos afectivos, la carencia de atención o comunicación de los padres y las necesidades fisiológicas propias de la edad se cuentan entre las principales causas
n México, de acuerdo con datos de la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE) se registran 500 mil casos de jóvenes embarazadas, menores de 19 años, cifra que integran niñas de entre 10 y 11 años. Aunado a ello, se tienen registros de que 62.3% de las mujeres jóvenes de 15 a 19 años han iniciado su vida sexual.
De acuerdo con Verónica Delgado Parra, secretaria de la Mesa Directiva de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual (AMSSAC), este fenómeno se da por la carencia de vínculos afectivos, la falta de atención o comunicación de los padres, falta de información sexual y las necesidades fisiológicas propias de la edad, que orillan al adolescente a tener relaciones sexuales tempranamente.
Delgado Parra señaló que cuando existe una dinámica social complicada, los hijos, en su mayoría, las mujeres, buscan la manera de estar físicamente con alguien para sentirse queridas.
“Donde no hay una buena vida de familia o hay situaciones violentas y hostiles, la forma que un adolescente encuentra para aproximarse a alguien es a través de un encuentro erótico. Entonces es, cuando se da la confusión en la joven y a veces también en el joven. Ellos piensan y dicen -si tiene relaciones conmigo es porque me quiere, es porque me acepta como soy, es porque soy importante para esa persona-”, detalla.
Delgado Parra explica que durante la adolescencia todavía no existe un conocimiento o un manejo maduro de las emociones, lo que trae como consecuencia confundir la búsqueda de un afecto con un acercamiento erótico.
“Lo anterior, sí es una motivación importante para que se inicie la vida sexual a temprana edad. La forma de estar con alguien que aparentemente me quiere es a través del encuentro erótico o sexual.
“Aquí es donde entran las confusiones porque en las edades tempranas de la adolescencia apenas se están conociendo las emociones. No sabemos definir, si estamos o no enamorados, si me quieren o no me quieren, entonces se puede confundir el erotismo con el aspecto emocional”, explicó la también siquiatra.
Delgado Parra señaló, que a la problemática emocional se suma la poca educación sexual, porque está comprobado científicamente que a mayor información, existe menor riesgo de tener un inicio temprano de la sexualidad.
Datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2014, el 62.3% de las mujeres jóvenes de 15 a 29 años han iniciado su vida sexual; de ellas una de cada dos, es decir el 49.9%, no utilizó un método anticonceptivo durante su primera relación sexual.
La ENADID, señala que cuando la edad de la muestra se reduce y sólo ubica a mujeres adolescentes de 15 a 19 años, el resultado es que una por cada tres adolescentes ya inició su vida sexual.
Y en este caso, la utilización de algún método anticonceptivo durante su primer contacto sexual se reduce a un 45%, con respecto al grupo de mayor edad.
Por otra parte, dentro de la misma encuesta se especifica que el 72.4% de las jóvenes de 20 a 24 años declararon ser activas sexualmente; y en el caso del grupo de mujeres de 25 a 29 años de edad, el 90.1% aceptaron tener vida sexual.
Ante esta realidad, el presidente de la AMSSAC, Eusebio Rubio Aurioles, señala que la educación sexual a temprana edad es básica para guiar y orientar a los adolescentes ante el deseo físico y hormonal propio de la edad, porque está comprobado que la población con mayor educación, decide el inicio de relaciones sexuales más tardíamente.
Y son las poblaciones con menor educación las que registran vida sexual activa tempranamente.
“Vivimos en una sociedad que reclama habilidades de competencia, hay un desfase de la listura física del encuentro, del deseo sexual y del embarazo. Yo creo que el factor que incide en esta emergencia temprana es la falta de educación en general.
“Los segmentos de la población que inician más tempranamente tienen menos acceso a la educación pública y en consecuencia menos acceso a la educación sexual”, explicó.
Rubio Aurioles indica que el despertar sexual temprano puede ser aún más traumático, si el vacío informativo se sustituye por lo que se escucha entre amigos o conocidos o lo que se ve en internet.
“Si la atracción sexual sucede en el vacío, pues entonces surge la experimentación como una fuente de información insustituible. Está comprobado, el efecto neto de la educación sexual integral es la posposición del inicio de la vida sexual.
“Cuando no se tiene la información y sólo se tiene la exposición a medios y al internet, la necesidad de experimentar nos lleva a iniciar la vida sexual, sin pensar en las consecuencias, como un embarazo no deseado o una infección de transmisión sexual”, señala el especialista en educación sexual.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes, al registrar cada año, 500 mil casos, en jóvenes menores de 19 años, registrándose un hijo nacido vivo por cada 15 niñas entre 15 y 19 años.
Con respecto a niñas entre diez y once años que han estado embarazadas, estudios internacionales, realizados por la OCDE y publicados por la organización Save the Children, señalan, que entre 2006 y 2014 en nuestro país se registraron casi 100 mil nacimientos en mujeres menores de 15 años.
Al respecto, los datos más recientes del INEGI, indican que tan solo entre 2013 y 2014, se registraron 394 nacimientos, donde las madres tenían 10 años de edad.
En junio, al hacer la presentación oficial de los resultados de la Encuesta Nacional de la Infancia en México ante los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, el director de Salud Reproductiva del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Tonatiuh Barrientos Gutiérrez, refrendó que México se mantiene en el primer lugar de embarazo adolescente, tal como ya habían alertado autoridades sanitarias del país.
Por lo anterior, para evitar consecuencias negativas, si el adolescente ya inició su vida sexual, en lugar de recriminarlo, la recomendación de los especialistas es orientarlo para tener salud sexual.
El primer paso, es llevar a la joven o al joven al médico, para revisar su condición general y habituarlos en el uso de algún método anticonceptivo, incluyendo la recomendación de utilizar en cada relación sexual, preservativo para evitar embarazos o infecciones.
Se recomienda hablar lo más abiertamente posible de temas de sexo para evitar que los jóvenes sean víctimas de violencia al tener relaciones sexuales u obligados a realizar actos que los hagan sentir incómodos.
Si no se tiene la información necesaria, se puede acudir a cualquier institución pública de salud o bien a una asociación civil especializada en este tema.
En el caso de las mujeres, es importante inculcar el hábito de asistir con regularidad al ginecólogo, pues además de prevenir embarazos no deseados, es importante educar para evitar enfermedades de transmisión sexual como el VIH SIDA o el VPH y prevenir el cáncer cervicouterino.
“Independientemente de su edad, todo adolescente que haya iniciado su vida sexual, debe tener acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, debe tener acceso a los métodos anticonceptivos.
“No es legal negárselos, esto permite que la vida sexual no se convierta en una tragedia, no como una suerte de permiso, sino como una herramienta que nos brinde la información y la responsabilidad que implica tener relaciones sexuales”, precisó el presidente de la AMSSAC; Eusebio Rubio.
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/09/18/1189079