Los refugiados que han quedado atrapados en Grecia no pueden seguir viaje hacia Europa, que selló sus fronteras, pero tampoco pueden volver a un país arrasado por la guerra. Grecia se transformó en su trampa, un país ahogado por los aprietes de la Troika y sus propios gobiernos, con un sistema sanitario destruido que retacea la mínima atención médica a los refugiados.
Un artículo publicado este 28 de julio en la revista Foreing Affairs (FA) por Sonia Shah expone la terrible situación de decenas de miles de refugiados en Grecia, afectados por epidemias, sin atención sanitaria.
El campo de refugiados de Ellikino, unos kilómetros a las afueras de Atenas, presenta un panorama deplorable, describe la cronista. Como en una escena de una película post apocalíptica, las instalaciones deportivas que en su momento fueron construidas para los juegos olímpicos de 2004 y que luego fueron abandonadas ahora albergan a unos 3.000 inmigrantes.
Hay una novela del escritor griego Petros Markaris, sobre el detective Kostas Jaritos, que comienza cuando se descubre un cadáver en esas instalaciones abandonadas después de las olimpíadas. Toda una metáfora sobre la crisis griega: el hundimiento del negociado de la burguesía después de los años de falsa “prosperidad”, devenido en la hecatombe más grande de las últimas décadas para el pueblo griego.
Pero la cruda metáfora literaria queda opacada por la brutalidad de la realidad. El campo de refugiados es la imagen misma del abandono. La cronista describe un verdadero infierno en medio del agobiante verano griego, con más de 30 grados de temperatura y el sol pegando sin cesar. Las carpas instaladas por la ONU no protegen lo suficiente del calor.
“Las tiendas ofrecen poca protección contra el sol y son casi unos 30 minutos a pie, a través de los estacionamientos vacíos y las rampas sin marcar, desde la carretera principal. Muchos han optado por ocupar las aceras de cemento alrededor de las gradas del estadio y las oficinas vacías del lugar, convirtiendo las instalaciones en una villa de emergencia en expansión.”
En este contexto precario, las enfermedades, virus, traumas y padecimientos psicológicos se multiplican.
“Alrededor de tres de cada cuatro residentes en Elliniko sufren infecciones gastrointestinales, de acuerdo con Leo Vandenbossche, un médico de la ONG Médicos del Mundo (MDM ). La sarna, una enfermedad contagiosa causada por un ácaro microscópico que excava bajo la piel también está extendiendo. Y como la sensación de abandono se asienta encima de recuerdos del terror y el trauma, las mentes han comenzado a trastornarse. A lo largo de todo el país, ONG de médicos que trabajan en los campos han informado de un aumento de los suicidios y las enfermedades psiquiátricas agudas. Un médico voluntario en el campo de Koutsochero en Larissa, una ciudad en la región de Tesalia en Grecia, me dijo que él ha visto psicosis, adicción a las drogas, abuso sexual y automutilación.”
El acuerdo de la Unión Europea con Turquía estableció que los refugiados podrían ser deportados si no pedían asilo en Grecia. Los que lo hicieran, serían alojados en campos de refugiados mientras su situación se evalúa. En estos campos la atención sanitaria es la mínima, pero cuando pasa el tiempo y las enfermedades se agravan, los refugiados no tienen a dónde recurrir.
“Estos pacientes requieren los servicios de especialistas, lo que significa que deben tener acceso al sistema de atención sanitaria griego. Sin embargo, no hay un plan en marcha para proporcionar o pagar por su tratamiento, y los hospitales asediados [por los recortes] de Grecia se niegan a pagar el costo.”
Incluso llegar hasta un hospital se transforma en una odisea, ya que como los inmigrantes están indocumentados, está prohibido que sean trasladados fuera del campo. Hace unos meses un voluntario de Médicos sin Fronteras fue detenido por llevar a un refugiado hasta el hospital.
Desde que comenzó la crisis en Grecia el presupuesto sanitario fue recortado a la mitad. A su vez, mientras que un tercio de las propiedades inmobiliarias están vacías, los refugiados están hacinados en campos deplorable, señala la periodista.
“La salud de la población griega ya se ha degradado. Entre 2008 y 2010, la tasa de mortalidad infantil en el país aumentó en más de un 40 por ciento, y las nuevas infecciones por VIH entre usuarios de drogas inyectables aumentó de menos de 50 en el período 2008-2010 a cerca de 800 en el período 2011-2012 . Pero estas tendencias, junto con los brotes de varicela, disentería y sarna que las ONG médicas han observado en campos de refugiados tales como Elliniko, son probablemente sólo la punta del iceberg. El verdadero impacto de la destrucción del sistema de salud del país no quedará claro hasta que aparezca una considerable erupción de brotes.”
El panorama es desolador. La acumulación de recortes, privatizaciones, y ajustes sobre la población griega, ahora se suman a la crisis migratoria y la irrupción de enfermedades que no reciben la correspondiente atención.
El gobierno de Syriza es responsable de esta trágica situación, porque ejecuta los recortes de la Troika y condena al pueblo griego y a los refugiados a una vida miserable.
Fuente: http://www.izquierdadiario.es/Miles-de-refugiados-atrapados-en-Grecia-con-epidemias-y-sin-atencion-sanitaria?id_rubrique=2653