Una década en España a vueltas con la enseñanza infantil de 0 a 3 años desde el Plan Educa 3

Por: CLM24.

El Gobierno y Unidos Podemos han consensuado estos días unos Presupuestos para un Estado Social que contemplan la universalización de las escuelas entre 0 y 3 años como medida para reducir la desigualdad y mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar

El primer ciclo de la Educación Infantil, el que abarca la escolarización de los 0 a los 3 años, se lleva intentando impulsar en España desde hace una década, pues fue en 2008 cuando se puso en marcha el Plan Educa 3, precedente de las Escuelas 0-3 años que ahora constan en el acuerdo de Presupuestos.

El Gobierno y Unidos Podemos han consensuado estos días unos Presupuestos para un Estado Social que contemplan la universalización de las escuelas entre 0 y 3 años como medida para reducir la desigualdad y mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar.

Además, se asegura que esa educación temprana es un potente factor para combatir el fracaso escolar.

Similares argumentos esgrimió el Ejecutivo, también socialista, de José Luis Rodríguez Zapatero cuando hace diez años puso en marcha el Plan Educa 3, que preveía la creación de 300.000 plazas de enseñanza infantil de entre 0 y 3 años hasta 2012.

Pero en ese año, los recortes puestos en marcha por el Gobierno del PP lo aparcaron.

Desde entonces hasta ahora, distintos partidos con iniciativas en el Congreso y el Senado han instado a restituir dicho plan o a avanzar en la escolarización temprana y gratuita, que defienden también con varios programas algunas comunidades.

Aducen similares opiniones a la expresada el pasado mes el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría: los escolarizados de 0 a 3 años tienen mejores resultados académicos más adelante y redunda positivamente en la vida profesional.

Son cinco las comunidades que superan la tasa neta de escolaridad de 0 a 2 años en España, que se encuentra en el 36,4 %: País Vasco (52,8 %), Madrid (47,2 %), Galicia (43,6 %), Andalucía (40,9 %) y Cataluña (37,9 %).

A la cola en esta tasa está la Ciudad Autónoma de Ceuta (13,2 %) y las Comunidades de Canarias (16,6 %) y Murcia (19,1 %), de acuerdo a los datos del Ministerio de Educación del curso 2016-17.

No obstante, algunas regiones con altas tasas de escolarización en edad temprana no ven correspondencia en ello con buenos resultados en las conclusiones del estudio PISA para Lectura, Ciencias y Matemáticas.

Es el caso de Andalucía, comunidad donde, según sostuvo esta semana la vicesecretaria Sectorial del PP, Isabel García Tejerina, un «niño de 10 años sabe lo que uno de 8 en Castilla y León»; luego matizó recalcando que «los niños y profesores andaluces son de 10» pero la gestión educativa de 40 años de gobiernos socialistas era «absolutamente ineficaz».

Si se estudia el informe PISA 2015 sobre el nivel de competencias de los alumnos de 15 años, Andalucía obtuvo 479 puntos en Lectura, 466 en Matemáticas y 473 en Ciencias cuando la media en España fue de 496, 486 y 493, respectivamente.

Por otro lado, si el 36,4 % de los niños de 0 a 2 años están escolarizados, ello implica que un 63,6 % no lo está y permanece en casa al cuidado de padres, abuelos o cuidadores.

La escolaridad obligatoria en España comienza a los 6 años aunque a los 3 años la incorporación es prácticamente plena, llegando al 96,3 %.

También con datos del curso 2016-17, la tasa de escolarización de los menores de 1 año es del 10,9 %; entre los de 1 año es del 38,4 %; y del 58,7 % entre los de 2 años.

En el pasado curso 2017-18, en el primer ciclo de Infantil estaban matriculados 468.652 alumnos, 52 % niños y 48 % niñas y el 51 % de todo este alumnado acudía a centros públicos, el 15, 1 % a concertados y el 33,9 % a privados.

El siguiente cuadro recoge, por CCAA, las tasas netas de escolarización de 0 a 3 años (curso 2016-17):

CCAA          0 años   1 año   2 años   0-2 años   3 años
=========================================================
TOTAL         10,9     38,4    58,7     36,4        96,3
Andalucía      9,8     44,4    67,1     40,9        96,9
Aragón        10,9     37,5    55,5     35,2        95,0
Asturias       8,7     21,3    31,2     20,6        97,2
Baleares       5,9     22,3    31,6     20,1        93,3
Canarias       6,3     16,5    26,4     16,6        93,4
Cantabria      3,4      9,0    68,9     28,0        96,5
C. y León      6,0     22,2    34,3     21,2        97,6
C.-La Mancha   9,9     35,1    55,4     33,8        96,8
Cataluña      10,3     41,4    60,6     37,9        96,0
C. Valenciana  8,9     33,9    52,2     32,2        96,1
Extremadura    8,0     30,0    46,5     28,4        98,5
Galicia       16,7     45,2    67,8     43,6        97,1
Madrid        17,7     51,2    71,5     47,2        95,6
Murcia         3,7     20,0    32,7     19,1        97,1
Navarra        6,9     28,9    42,3     26,4        97,5
País Vasco    17,5     45,5    92,9     52,8        98,7
La Rioja       9,8     38,3    57,7     35,9        97,0
Ceuta          2,4      9,1    27,1     13,2       100
Melilla        4,5     18,3    39,1     21,3        86,2

Fuente de la reseña:https://www.clm24.es/articulo/sociedad/decada-vueltas-ensenanza-infantil-0-3-anos/20181021182113223319.html
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Inger Enkvist: “La nueva pedagogía es un error. Parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar”

Redacción: Cristina Galindo/El País

Lleva más de cuatro décadas dando lecciones, tanto en el ámbito universitario como el del instituto. Una experiencia que ha servido de espoleta para sus investigaciones sobre el arte de enseñar. Esta catedrática emérita de español en Suecia aborrece la llamada “nueva pedagogía”, que otorga más iniciativa a los alumnos en el aula, y defiende una enseñanza más tradicional. La tarea principal de la escuela debe ser, según ella, dar una base intelectual a los ciudadanos.

L SILENCIO REINA en la ­calle adoquinada en la que reside Inger Enkvist en Lund, una de las ciudades más antiguas de Suecia, con una de las universidades más importantes del país nórdico. Nadie diría que a pocos minutos andando está el centro urbano. Esa calma llega hasta el interior de su apartamento, un ­entresuelo con grandes ventanales y un jardín trasero comunitario. Su despacho, luminoso y lleno de libros, es un reflejo de su idea de cómo hay que entregarse a cualquier tarea intelectual: con orden, concentración, siguiendo unas normas…, leyendo.

Mientras la mayoría de los expertos educativos cuestionan la utilidad que tiene memorizar datos en la era de Google y abogan por terminar con las hileras de pupitres, las asignaturas y dar más libertad a los alumnos, Enkvist (Värmland, Suecia, 1947) defiende la necesidad de volver a una escuela más tradicional, donde primen la disciplina, el esfuerzo y la autoridad del maestro. Su punto de vista cuestiona los postulados de esa nueva pedagogía, pero también se distancia de aquellos que creen que la escuela es una fábrica de alumnos en serie y que debe centrar sus esfuerzos en competir con otros centros para ascender en las clasificaciones mundiales.

Comenzó su carrera educativa como profesora de secundaria y ahora es catedrática emérita de español en la Universidad de Lund. Ha centrado su investigación en la obra de Mario Vargas Llosa y Juan Goytisolo, y ha escrito ensayos sobre José Ortega y Gasset, Unamuno y María Zambrano. Ha publicado varios libros sobre pedagogía —­como La buena y la mala educación (Encuentro, 2011)— y cientos de artículos, además de haber asesorado sobre la materia al Gobierno sueco. Sentada en el salón de su casa, Enkvist conversa en español sobre cómo cree que deberían ser las escuelas, mientras bebe un zumo de bayas servido con una jarrita de barro recuerdo de Segovia. Hablando con ella no cuesta nada imaginársela en su colegio, de niña, sacando muy buenas notas.

¿Cómo recuerda su escuela? Era pública y tradicional. No tengo malos recuerdos. Quizás había algunas clases aburridas, pero así es a veces la vida. Los alumnos llegaban a su hora y no había conflictos con los profesores. Suecia me dio una educación gratuita y de calidad.

“El nuevo desafío es controlar el acceso al móvil. Los colegios hacen bien en prohibirlo y los padres deben vigilar su uso en casa. Deben saber decir que no”

Los tiempos han cambiado. ¿Sigue valiendo la disciplina de entonces? La relación entre padres e hijos se basa más que nunca en las emociones. Tenemos una vida más fácil y queremos que nuestros hijos también la tengan. Pero la escuela tiene que ser consciente de que su tarea principal sigue siendo formar intelectualmente a los jóvenes. La escuela no puede ser una guardería, ni el profesor un psicólogo o un trabajador social.

¿Cuál debe ser la finalidad de la enseñanza infantil? Debe ser muchas cosas, pero su tarea principal es dar una base intelectual. Dar conocimientos a los jóvenes, prepararlos para el mercado laboral, trasmitirles una cultura y proporcionarles una idea del orden social, porque la escuela es la primera institución con la que se encuentran los niños y es importante que vean que hay unas reglas, que el maestro es la autoridad y que hay que respetarlo tanto a él como a los compañeros.

Pero la tecnología hace más difícil controlar a unos niños hiperestimulados. Siempre ha habido dificultades en el aprendizaje. Hace 50 años era que había que andar una hora para llegar al colegio o proporcionar comidas nutritivas. Hoy se trata de la enorme cantidad de estímulos. El nuevo desafío es controlar el acceso al móvil y al ordenador para que se concentren. Las escuelas que prohíben el móvil hacen bien. En casa, los padres deben vigilar el tiempo de uso de la tecnología. Prohibir es muy difícil porque se crean conflictos, pero un padre moderno debe saber decir que no. Debe resistir.

Hay pedagogos que afirman que la escuela tradicional es aburrida y educa a niños sumisos, y que hay que aprender a aprender. La escuela es un sitio para aprender a pensar sobre la base de los datos. Lo de insistir en aprender a aprender sin hablar antes de aprendizaje es una falsedad, porque no podemos pensar sin pensar en algo. Sin datos, no hay con qué empezar a pensar.

Inger Enkvist, en el estudio de su casa en el centro de Lund (Suecia).
Inger Enkvist, en el estudio de su casa en el centro de Lund (Suecia). EVAN PANTIEL

¿La escuela no debería ser un lugar donde pasarlo bien? La satisfacción de la escuela debe estar vinculada al contenido: entrar en una clase y que te cuenten algo que no sabías. Pero hay que saber que para entender algo nuevo hay que hacer un esfuerzo. Además, es fundamental que el maestro nos enseñe a leer y también cómo comportarnos. Es imposible aprender bien sin que haya orden en el aula. Esa es la base principal: comportamiento, lectura y aprecio por el conocimiento.

¿Qué opina de la tendencia de poner cojines en el aula para que se tumben los alumnos? Eso es engañar a los jóvenes. Para aprender a escribir, un niño tiene que sentarse bien, mirar hacia delante, tener hoja y papel, concentrarse… Aprender puede ser un placer, pero, insisto, requiere un esfuerzo y un trabajo. Hay que decírselo a los niños. Si no, les estamos engañando. Tocar el violín, por ejemplo, no es fácil. Requiere mucha práctica. Los estudios del psicólogo sueco Anders Ericsson mostraron que se necesita un esfuerzo prolongado para mejorar en cualquier cosa. Para ser bueno en algo tienes que dedicarle 10.000 horas. Y hay que hacerlo de forma consciente y trabajar con un maestro. Su investigación avala la idea tradicional de una escuela basada en el esfuerzo del alumno bajo la dirección de un profesor.

Algunos dicen que no hace falta memorizar porque todo está en Google. Esa es otra falsedad. Google es un instrumento genial. Es de gran ayuda a los adultos, porque sabemos lo que buscamos. Pero para quien no sabe nada, Google no sirve de nada. Hay intelectuales que andan por ahí diciendo que estudiar geografía no les fue útil. Creo que se han olvidado de cómo y cuánto aprendieron en la escuela. Afirmar tales cosas es una falta de honradez con los jóvenes. Y minusvalorar la importancia en sí de la vida intelectual del alumno.

¿En qué consiste la nueva pedagogía que critica usted? La nueva pedagogía es un pensamiento que se ve por todas partes en Occidente. Suecia lo puso en marcha en los sesenta. C0nsiste, por ejemplo, en la poca gradación de las notas, por lo que muchos piensan que para qué estudiar mucho si no se va a reflejar en el expediente. Se da mucha importancia a la iniciativa del alumno, se trabaja en equipo y, mientras desaparecen los exámenes, aparecen los proyectos y el uso de las nuevas tecnologías. En general, parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar. Se da más énfasis a lo social que a lo intelectual. En España esa tendencia empezó a llegar más tarde, con la LOGSE en 1990. Creo que es un error. Por una parte, los alumnos con más capacidades no desarrollan todo su potencial y, por otra parte, los que tienen una menor curiosidad natural por aprender no avanzan. Además, muchos gustos son adquiridos, como la historia, la lectura o la música clásica. Al principio pueden resultar aburridos, pero, si alguien insiste para que tengamos una primera toma de contacto, es posible que acaben gustándonos. Ahora muchos jóvenes eligen sin haber conocido y, claro, eligen lo fácil.

España es uno de los países de la OCDE que más horas dedican a los deberes. ¿Sirven de algo?Cuando la jornada es muy larga, como en España, no tienen sentido. Si un estudiante está cansado, poner deberes no mejora su rendimiento. Hay que buscar un número óptimo de clases por la mañana, cuando está más despierto, darle un tiempo de descanso y, por la tarde, quizás una tarea de repaso de lo que ha hecho durante ese día. Un buen ejemplo es Finlandia, donde los alumnos entran a las ocho de la mañana y salen a las dos de la tarde, incluido el almuerzo; salvo los jueves, que salen a las cuatro de la tarde.

De niña era usted una gran lectora. ¿Cómo despertar ese placer si un niño no está interesado? Era una lectora compulsiva. Nadie tuvo que insistir para que cogiera un libro. Pero hay niños que lo necesitan. Quizás al principio hay que forzarles un poco, animarles para que se conviertan en lectores de ocio. ¿Cómo se hace eso desde la escuela? Comprar buenos libros para la biblioteca y recomendar uno cada viernes. Un alumno puede contar lo que ha leído esa semana. Hacer pequeñas competiciones para ver quién ha leído más. Medir cómo aumenta su vocabulario. Y explicar que la lectura les permitirá, cuando sean adultos, desenvolverse mejor. Si los alumnos empiezan a leer, casi todos van a descubrir que es un placer. Pero necesitan horas. Se calcula que en la mayoría de los países se dedican 400 horas en primaria al aprendizaje de la lectura. Para ser un buen lector hacen falta 4.000 horas. Es imposible encontrar tanto tiempo en clase. Tienen que hacerlo en casa. Lo que pueden y deben hacer los padres es leer con sus hijos: apoyar la lectura y servir ellos mismos de modelo.

“Lo que las pruebas PISA no revelan
es si hay un buen ambiente en el aula, se inculcan buenos principios de trabajo o se enseñan bien las humanidades”

Pero las humanidades están perdiendo peso. Se dice que el mañana estará dominado por la tecnología y las ciencias naturales, y que lo histórico no es importante. Además, las pruebas PISA [exámenes organizados por la OCDE que evalúan las competencias de alumnos de 15 años en ciencia, matemáticas y lectura] no tienen en cuenta las disciplinas humanísticas porque es difícil comparar esos conocimientos entre países, así que la voluntad de competición les lleva a poner más énfasis en las materias que entran en PISA y descuidan las demás. Tanto en la escuela como en la familia se debe dar más énfasis a las humanidades.

¿La visión de PISA es la de una escuela que debería funcionar como una empresa? La OCDE es una organización económica y analiza la educación desde esa perspectiva. Lo que PISA no revela es si hay buen ambiente en el aula, si se inculcan buenos principios de trabajo, si se enseñan bien las humanidades, las ciencias sociales, las materias estéticas como el arte y la música, que son esenciales. PISA es una prueba muy específica que analiza algunas cosas. Las escuelas y los países deberían defender que ellos ofrecen mucho más que eso.

En sus libros señala a Finlandia como uno de los grandes modelos. La educación de Finlandia ha sido tradicional, aunque hace dos años el Gobierno puso en marcha un programa más parecido al de Suecia, porque mi país tiene un rendimiento escolar inferior, pero disfruta de un comportamiento económico superior y ha creado empresas tecnológicas como Spotify y Skype. El Gobierno finlandés parece pensar que con un poco de desorden sus colegios serán más creativos. No lo creo.

¿Finlandia era tradicional? No hay exámenes en la educación obligatoria ni los había antes de esa reforma que menciona. Hay que repensar la fobia a los exámenes. El examen ayuda a centrarse en un objetivo. Que tal día tienes que saber estos conocimientos. Un buen profesor enseña cosas a los alumnos, repasa con ellos y les pone algunas pruebas. Y construyen otras enseñanzas sobre lo ya aprendido, así que esos conocimientos vuelven a salir más adelante. No pone un examen sobre algo sin importancia. Con las reválidas pasa lo mismo. Son una meta clara. Ayudan a tener una visión global.

En Finlandia no se compara tanto a los colegios, algo habitual en España. ¿Es así? En Finlandia siguen con la tradición de confiar en sus profesores. Cuando hay un control estatal del rendimiento y se hacen comparaciones entre las escuelas, el ambiente se enrarece. Para los profesores, genera estrés y rencor hacia quien te controla.

¿Cómo debe ser un buen profesor? Responsable y bien formado. Debe creer en el poder del conocimiento. Uno no es buen profesor solo por lo que sabe de la materia, ni solo porque sabe ganarse a los alumnos. Hay que combinar ambos elementos: atraer a los alumnos a la materia para enseñarla adecuadamente. Hay que reclutar a profesores excelentes en los que puedan confiar alumnos, padres y autoridades. Y a no ser que haya una situación grave, debemos dejarles trabajar.

Inger Enkvist: “La nueva pedagogía es un error. Parece que se va a la escuela a hacer actividades, no a trabajar y estudiar”
EVAN PANTIEL

¿Cómo ha sido su experiencia en clase? El alumno tiene que respetar las indicaciones del profesor, hacer las tareas y, por ejemplo, no mentir. Antes, mentir era muy grave. Ahora parece que no pasa nada. He visto a jóvenes que se inventan motivos para justificar por qué no han hecho un trabajo, que escriben de forma poco legible para generar dudas o discuten todo el rato con los profesores. Sé lo desagradable que resulta que un alumno intente mentirte. Lo he visto, en el instituto y en la universidad. Cuando un profesor siente que no se le respeta, que intentan engañarle, se rompe toda relación de enseñanza.

¿Qué hacer con los niños que molestan y no dejan trabajar a los demás? Eso es un tabú. Se considera poco democrático. Se dice que hay que dar una oportunidad a todos. Pero ¿qué pasa cuando un niño conflictivo no deja trabajar a los demás, cuando se ha hablado con él y con los padres pero no rectifica? Hay que ponerlo en un grupo aparte a ver si así se da cuenta y cambia.

¿Y los niños que se esfuerzan, pero no llegan al nivel? Se les puede dar clases de apoyo. Y ofrecer itinerarios diferentes, como ocurre en el caso de Singapur.

¿Y repetir curso? Hacer repetir a un niño a veces sirve y a veces no, porque cada uno es diferente. A mí me gusta el sistema de Singapur, donde el lema es que cada niño pueda llegar a su nivel óptimo. Para ello hay diferentes formas de conseguirlo: una vía digamos normal y otra vía exprés. La segunda incluye más contenidos en menos tiempo. Algunos dicen que es menos democrático, pero yo creo, al revés, que es más democrático porque conviene al niño, a la familia y al Estado. Y hay menos abandono escolar, un problema mucho más grave.

¿No se aprende también por imitación? Es decir, ¿los adelantados pueden tirar de los que se quedan atrás? Funciona cuando el grupo tiene de media un buen nivel y un buen profesor. Y si los que se tienen que integrar son pocos y quieren hacerlo. Si no, lo que suele pasar es que los que no quieren trabajar arrastran a los demás.

El bilingüismo que combina el inglés y el español prolifera en los colegios españoles. ¿Habría llevado a sus hijos a una de estas escuelas?Primero, analizaría otras opciones. Aprender inglés está bien, pero hay que preguntarse qué dejamos de aprender de otras materias. Tengo dudas. Creo que se puede aprender bien inglés con algunas horas de clase sin sacrificar otros conocimientos, como por ejemplo las ciencias. En Suecia no se empieza con el inglés hasta los 9 o 10 años.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/07/17/eps/1531826084_917865.html

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Chile: Preescolares y estudiantes de primero básico aprenderán con tabletas

América del Sur/Chile/13 Agosto 2017/Fuente y Autor: diarioeldia
El objetivo del «Proyecto Tablet» del programa Enlaces es fortalecer la innovación en las prácticas pedagógicas de los docentes de educación inicial.

Cerca de 250 educadoras, técnicos de párvulos y ayudantes de aula de prekínder (NT1), kinder (NT2) y primero básico de escuelas y colegios públicos de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa son capacitadas en el uso de tabletas, durante el mes de agosto, como parte del proyecto Tablet, a través del programa Enlaces del Ministerio de Educación.

Esta capacitación es parte de la entrega de Tablet para la educación inicial en NT1, NT2 y primero básico dirigido a 1.466 establecimientos del país entre 2014 y 2015 y que en la región  benefició a 126 establecimientos públicos, con un entrega total de 3.402 tabletas y una inversión de 685 millones de pesos, iniciativa de la Reforma Educacional del gobierno de la Presidenta de la República Michelle Bachelet.

La capacitación que finalizó en la Provincia de Elqui contó con más de un centenar de educadoras y técnicos de párvulos, como es el caso de Mireya Bravo, técnico en párvulos del colegio Víctor Domingo Silva de La Serena, quien señaló que «el trabajo con tableta es novedoso para los niños, llamativo y les gusta. Estamos aprendiendo cómo realizar un mejor trabajo con la tableta para poder entregar conocimientos mucho más significativos».

En el mismo sentido, la técnico explicó que gracias a las aplicaciones lúdicas que se les puede incluir a este dispositivo móvil, los niños pueden aprender a contar, entender la secuencia numérica, aumentar su tolerancia y desarrollar la capacidad de trabajo en equipo.

Por su parte, el Seremi de Educación, Pedro Esparza, explicó que además de entregar los dispositivos móviles han puesto especial cuidado en la capacitación de los educadores, por lo que «es gratificante que exista la disposición y las ganas de este numeroso grupo de colegas y asistentes de la educación, de sacar el mayor provecho posible a éstos instrumentos y darles un sentido pedagógico».

El secretario de Educación recalcó además que esto ayudará a que los estudiantes puedan aprender matemáticas de manera más entretenida, dado que aun se presenta un déficit en cuanto al interés que se tiene sobre esta área del aprendizaje.

Fuente de la noticia: http://www.diarioeldia.cl/region/educacion/preescolares-estudiantes-primero-basico-aprenderan-con-tabletas

Fuente de la imagen: http://www.diarioeldia.cl/sites/default/files/styles/flexslider_full/public/082017/3._foto_capacitacion_tablet_a_educadoras_y_asistentes_de_aula.jpg?itok=HDI4g

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La técnica de enseñanza de matemáticas en China es la mejor, según estudio

Por: Elena G., Rocío Huang

Una nueva investigación de Reino Unido confirma por primera vez que la enseñanza infantil de matemáticas utilizando el método chino es mucho mejor que la de otros países, lo que respalda la decisión de usar estas técnicas en las escuelas de primaria británicas.

Un estudio independiente de la Universidad de Oxford muestra que los alumnos que aprendieron con técnicas asiáticas tuvieron un rendimiento mucho más alto.

La investigación consultó específicamente el programa Inspire Maths, ampliamente utilizado en Singapur, y que también han utilizado con éxito los alumnos de Shanghai. El interés llegó con el éxito de Shanghai y Singapur en los rankings internacionales de 2012, que compararon a alumnos de 15 años en pruebas de matemáticas. Shanghai obtuvo el primer puesto, Singapur el segundo y Reino Unido el puesto 26.

«En general, hemos encontrado pruebas positivas de que Inspire Maths beneficia al rendimiento en matemáticas de los niños y al desarrollo profesional de los docentes», dijo James Hall, autor principal del estudio de Oxford.

En el sistema, a la vez que los niños progresan juntos, su confianza aumenta gracias a unos libros de texto de alta calidad. El método introduce conceptos básicos que se desglosan en pequeños pasos, a partir de la utilización de objetos reales y dibujos para ayudarles a entender. Esto contrasta con las prácticas de una enseñanza más individual y juegos de memorización de Reino Unido.

Pero adoptar métodos de enseñanza de China se está convirtiendo en algo más habitual. En julio, el gobierno británico dijo que invertiría 41 millones de libras (50,6 millones de dólares) en cuatro años para fomentar el uso de estas técnicas chinas en 8.000 escuelas de primaria.

Unos 700 docentes se formarán para apoyar a las escuelas con este método.

Ese mismo mes, 140 profesores de primaria de Inglaterra se formaron en el Centro Nacional de Excelencia en la Enseñanza de Matemáticas para ayudar a las escuelas a adoptar el nuevo enfoque.

El ministro de Educación, Nick Gibb dijo que el programa de intercambio de profesores de China continuará durante los siguientes dos años para reforzar la enseñanza de las matemáticas en las escuelas primarias.

Scott Wellington, un maestro en la escuela primaria de Linden, dijo: «al principio era escéptico sobre un esquema de libros de texto, pero rápidamente vi la comprensión conceptual de la estrategia de Singapur. Inspire Maths nos ha abierto los ojos y como resultado ahora estamos creando matemáticos con mucha confianza».

El año pasado un documental de la BBC grabó a cinco maestros chinos en la escuela Bohunt en Hampshire. Los estudiantes que siguieron el método chino alcanzaron puntuaciones un 10 % más altas que los que aprendieron con el método inglés.

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2016/1104/c31614-9137347.html

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