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Urge construir escuelas y aulas inclusivas

Por: Red Regional por la Educación Inclusiva

 La Convención impone a los Estados firmantes la obligación de construir sistemas educativos capaces de implementar apoyos y ajustes según los requerimientos de cada estudiante, así como de aprehender y valorar la diversidad, bajo el entendimiento de que la heterogeneidad es inherente a las aulas y no es un problema

De las palabras a los hechos para avanzar en inclusión

Han pasado ya 15 años desde la entrada en vigor de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad, el primer instrumento internacional vinculante que se refiere específicamente a una educación inclusiva de calidad. Así, en su artículo 24 establece que las personas pertenecientes a este colectivo no pueden ser excluidas del sistema educativo, ni pueden ser segregadas en sistemas o escuelas “especiales”, sino que deben educarse junto a personas sin discapacidad, en los mismos espacios. De esta forma, la Convención impone a los Estados firmantes la obligación de construir sistemas educativos capaces de implementar apoyos y ajustes según los requerimientos de cada estudiante, así como de aprehender y valorar la diversidad, bajo el entendimiento de que la heterogeneidad es inherente a las aulas y no es un problema, sino una fuente de enriquecimiento para todas las personas.

A su vez, en el año 2016 el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad, mediante la Observación General n°4, precisó el contenido normativo del artículo y el alcance de las obligaciones de los Estados para garantizar este derecho. Tal como lo establece este documento, “garantizar el derecho a la educación inclusiva conlleva una transformación de la cultura, la política y la práctica en todos los entornos educativos formales e informales para dar cabida a las diferentes necesidades e identidades de cada alumno, así como el compromiso de eliminar los obstáculos que impiden esa posibilidad” (Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Observación General nro. 4 sobre el derecho a la educación inclusiva, CRPD/C/GC/4, 2016, párr. 9).

La construcción de comunidades educativas inclusivas no se alcanza solo con leyes y políticas públicas, sino con el compromiso diario de maestras y maestros que se replantean sus conocimientos y sus prácticas.

Los esfuerzos han sido muchos, pero no suficientes

A pesar de este marco normativo claro, del tiempo transcurrido desde la Convención, y de que todos los países de América Latina y El Caribe la ratificaron, las personas con discapacidad de la región continúan experimentando múltiples barreras para acceder a las escuelas regulares, permanecer en ellas y tener trayectorias educativas de calidad.

Muchas personas con discapacidad son absolutamente excluidas del sistema educativo, y son derivadas a instituciones de asistencia sanitaria o permanecen aisladas en sus hogares, especialmente en áreas rurales, por lejanía de los centros educativos y la falta de transporte accesible. Otras continúan asistiendo a establecimientos educativos segregados, tanto de gestión pública como de gestión privada, que se mantienen en la mayoría de los países de la región. Aunque actualmente muchos y muchas estudiantes con discapacidad logran ingresar a las escuelas regulares, enfrentan aun numerosos obstáculos, y no acceden a las medidas de accesibilidad, los apoyos ni ajustes que puedan requerir, lo que impide que aprendan y participen y progresen en condiciones de igualdad.

La necesidad de transformar las prácticas además de las políticas

Aunque la transformación de las políticas públicas es fundamental para saldar esta deuda, desde la Red Regional por la Educación Inclusiva tenemos el convencimiento de que las y los docentes y los equipos directivos también juegan un rol clave en la transformación de esta realidad. La construcción de comunidades educativas inclusivas no se alcanza solo con leyes y políticas públicas, sino con el compromiso diario de maestras y maestros que se replantean sus conocimientos y sus prácticas, que se atreven a cuestionar sus preconceptos, que buscan nuevas estrategias para educar en la diversidad, que se responsabilizan por el aprendizaje y el bienestar de todos y todas sus estudiantes, y que exigen al Estado y a las autoridades escolares los recursos que precisan para brindar respuestas satisfactorias en aulas heterogéneas.

Es por ello que, en los últimos años, manteniendo las acciones de incidencia política a nivel nacional, regional e internacional, desde la RREI emprendimos además diversos proyectos orientados a la formación y al acompañamiento de actores escolares. Entre ellas, la elaboración de un informe titulado “Hacia una docencia inclusiva: pautas para pensar el trabajo en aulas heterogéneas”, el lanzamiento de un “Curso Regional sobre Educación Inclusiva”, que este año 2023 va por su segunda edición, la organización de un Congreso Regional sobre Educación Inclusiva, y el lanzamiento reciente de “Derribar Mitos, Construir Inclusión”, una colección para que los y las docentes de la región puedan reflexionar sobre el derecho a la educación inclusiva y transformar sus prácticas cotidiana. En todas estas actividades, nos encontramos con una amplia demanda por parte de docentes, equipos directivos y estudiantes de formación docente con un enorme interés por adquirir herramientas y habilidades que les permitan educar en la diversidad.

La construcción de comunidades educativas inclusivas no se alcanza solo con leyes y políticas públicas, sino con el compromiso diario de maestras y maestros que se replantean sus conocimientos y sus prácticas.

Las personas con discapacidad no pueden esperar más

Tal como sostuvimos en la Declaración Final del Congreso Regional sobre Educación Inclusiva realizado en la Ciudad de Buenos Aires en 2022, consideramos que la educación inclusiva, una educación para todos y todas sin excepción, en la cual todas/os las/os estudiante valen, y valen por igual, es un proyecto político de transformación cultural y social que exige acciones urgentes. Las personas con discapacidad, así como todas las que aún permanecen excluidas por el sistema actual, no pueden esperar más, porque la vulneración de su derecho a la educación tiene un impacto directo en la vulneración de una serie de derechos conexos (al trabajo, a la vida independiente, a la participación política, a un nivel de vida adecuado, entre otros) e impide su plena inclusión en la comunidad.

Es por ello que mientras seguimos exigiendo las decisiones políticas que impulsen las transformaciones sistémicas necesarias hacia una educación inclusiva, sostenemos la necesidad de que las y los docentes de la región avancen en transformar sus aulas y sus escuelas, codo a codo, día a día. Porque las decisiones que toman una vez que cierran la puerta de su salón de clase, la actitud con la que asumen la enseñanza, las expectativas que tienen sobre sus estudiantes, los mitos que sostienen y los que derriban, tienen el potencial de revertir historias de exclusión en historias de inclusión, y de cambiar radicalmente la trayectoria escolar – y en definitiva la trayectoria vital – de sus alumnos y alumnas.

Referencias

Red Regional por la Educación Inclusiva (2019). El derecho a la educación inclusiva en América Latina.

Red Regional por la Educación Inclusiva (2021). Hacia una docencia inclusiva. Pautas para pensar el trabajo en aulas heterogéneas.

Red Regional por la Educación Inclusiva (2022). Declaración final del Congreso Regional por la Educación Inclusiva.

Red Regional por la Educación Inclusiva (2023). Derribar mitos, construir inclusión”. Colección de materiales para repensar las prácticas de enseñanza desde la perspectiva de la educación inclusiva.

Urge construir escuelas y aulas inclusivas

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La Inclusividad, un derecho

Por Esteban Gabriel Santana

En los últimos años hemos ido “desterrando” en los centros educativos el términointegración por el de inclusividad. La UNESCO define integración como:

“Un proceso consistente en responder a la diversidad de necesidades de todos los alumnos y satisfacerlas mediante una mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, así como en reducir la exclusión dentro de la educación y a partir de ella (Booth, 1996). Supone cambios y modificaciones en el contenido, los métodos, las estructuras y las estrategias, con un enfoque común que abarque a todos los niños y niñas de la edad apropiada y la convicción de que incumbe al sistema oficial educar a todos”.

Pero el término integración lo podemos asociar, últimamente, más al alumnado con necesidades educativas, que se “Integra” en centros ordinarios o aulas ordinarias para convivir entre sus iguales y no al margen de la sociedad.

La Educación Inclusiva va más allá que esto, ya que no piensa solo en los alumnos con necesidades sino que diseña una educación que debe estar pensada en todos y cada uno de los niños y niñas que forman el grupo clase, con niveles competenciales diferentes, con necesidades y procedencias distintas. La escuela inclusiva trata de dar al alumnado:

El apoyo necesario dentro de un aula ordinaria para atender

a cada uno de manera particular

¿AULAS ENCLAVE?

 

La educación inclusiva es, por ello, un concepto que va más allá que el de integración; porque hay que entenderlo desde la propia escuela, donde todo el alumnado aprende junto, independientemente de que tenga necesidades educativas o no.

¿Pero realmente nuestra escuela actual es inclusiva? Alguna vez me he encontrado con verdaderas resistencias por parte de maestros y maestras a que, por ejemplo, el alumnado de Aulas Enclave se pueda integrar en las aulas ordinarias.

¡Qué si me rompe el ritmo de la clase!

¡Qué yo no puedo atenderlo porque ya tengo 25 más! Etc, etc.

Pero, ahí no está el verdadero problema, sino con aquellos alumnos que careciendo de informes psicopedagógicos, sin estar “etiquetados” como de necesidades educativas, sí que presentan necesidades sociales y educativas, que sin llegar a ser “catalogables” sí que sufren un traspiés tras otro para tener una verdadera atención individualizada.

Por ello, es importante que cambiemos el chip, y cuando hablemos de inclusividadno pensemos solo en el alumnado con necesidades educativas, hay que pensar en el alumnado en general, teniendo en cuenta sus particularidades que lo hacen único y diferente a los demás.

ESCUELA INCLUSIVA

El Artículo 42 de la Ley Canaria de la Educación recoge la importancia de La Escuela inclusiva, señalando en primer lugar que el modelo educativo canario se fundamenta en la educación inclusiva como sistema para lograr la calidad de los centros docentes. Pero ¿tenemos los medios materiales y personales para realizarlo?

Por otro lado, dice que un centro educativo de calidad deberá potenciar el desarrollo de las capacidades esenciales para la vida, contribuirá a la participación y a la satisfacción de la comunidad educativa, promoverá el desarrollo profesional de los docentes e influirá con su oferta educativa en su entorno social. ¿Se puede realizar esto con el actual sistema de nombramiento del profesorado?

Sé que esto es algo utópico pero… ¿No debería tener el centro la capacidad de seleccionar a su grupo de profesores, con un perfil adecuado al medio donde se va a desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje?

¿Tenemos los medios materiales y personales

para realizarlo?

La Ley Canaria expone también que el sistema educativo canario favorecerá el funcionamiento de este tipo de centros y apoyará especialmente a aquellos que escolarizan a alumnado con necesidades. ¿Se está haciendo de manera adecuada? ¿No faltaría más inversión?

Esta Ley Canaria de Educación, fruto del consenso entre la sociedad canaria y los principales agentes educativos, marcó unos  principios generales de la escuela inclusiva a desarrollar en el sistema educativo teniendo en cuenta la autonomía de los centros educativos para recoger las microculturas y prácticas escolares que respondan a la atención a la diversidad.

Teniendo en cuenta la valoración de las potencialidades del alumnado en un contexto escolar inclusivo, suprimiendo cualquier barrera que impida el acceso a la educación de cualquier alumno o alumna y fomentando la participación.

Dando una respuesta real y efectiva a las necesidades educativas del alumnado.

Estableciendo redes de trabajo entre las escuelas y los contextos donde se encuentran ubicadas y construyendo proyectos globales inclusivos.

Priorizando los apoyos educativos se realicen dentro del aula para responder a las verdaderas necesidades del alumno.

TODA LA SOCIEDAD

En definitiva, como la propia Ley Canaria de Educación, la inclusividad es tarea de toda la sociedad, en la que juega un papel importante la administración aportando los recursos necesarios y velando porque esta se cumpla, pero los verdaderos actores son los docentes,  teniendo una mentalidad más aperturista a que esto sea una realidad.

Antonio Márquez, basándose en la propuesta de Conecta 13 sobre el trabajo por proyectos ABP, de Fernando Trujillo, pone especial hincapié en la inclusividad, lo cual nos parece muy interesante no solo por la manera diferente de impartir la clase, desterrando la clase tradicional por otro modelo más participativo, que fomenta la investigación y la autonomía, sino, sobre todo, porque es inclusivo, tratando de romper barreras por otras más accesibles y abiertas, con puentes a la participación de todos.

APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS

El ABP, según Antonio Márquez, es una propuesta que combina diferentes formas de presentación de las actividades, uso de materiales y recursos, herramientas para la evaluación, uso de TIC… de forma que todos los alumnos tengan la posibilidad de elegir aquellas que mejor se ajusten a sus capacidades.

Adaptar la propuesta didáctica del Proyecto partiendo de las evaluaciones iniciales de sus diferentes participantes y los logros o desempeños esperados para cada uno de ellos.

Minimizar las posibilidades de excluir a los alumnos con menos recursos cognitivos, sociales, físicos, sensoriales, comunicativos.

Maximizar las formas de participación de los mismos.

Poner en otros usos las diferentes opciones planteadas a priori con un diseño estándar o cerrado.

Prever alternativas, pensamiento divergente para ponernos en puntos de vista, intereses y emociones también diferentes.

Contar con las expectativas de todos ante el Proyecto.

Eliminar todas aquellas propuestas que nos lleven a que los alumnos puedan ver la exclusión como una forma de ventaja sobre el otro, la segregación como modelos elitistas.

Eliminar procesos donde no se entienda que todos sus miembros pueden participar de forma efectiva y exitosa en el desempeño global del producto.

Reordenar el proceso para que todos los pasos estén bien diseñados, sin obstáculos, sin barreras, con alternativas, con recursos, con materiales diversos, con actividades multinivel, con reformas accesibles.

Todo esto, luego se puede llevar a la realidad con proyectos reales como “Más que 21”un proyecto radiofónico desarrollado por un equipo inclusivo de periodistas de Canarias Radio la Autonómica y cuatro jóvenes de la Asociación Down Las Palmas, en el que cada quince días, entrevistan a diferentes personajes públicos. Un ejemplo de que es posible la convivencia y la inclusión en la sociedad de aquellos que más difícil lo tienen por diversas circunstancias.

Quiero finalizar con unas palabras de Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, a comienzo de curso, donde destacó el esfuerzo que se está realizando en nuestra tierra por progresar en la inclusión de todos los colectivos que asisten a las aulas y sobre aquellos que requieren de una atención más específica, apostando por una educación «más inclusiva y solidaria».

Me gusta esta apuesta, los resultados los iremos viendo.

«Cuando hablemos de inclusividad no pensemos solo en el alumnado con necesidades educativas, hay que pensar en el alumnado en general, teniendo en cuenta sus particularidades que lo hacen único y diferente a los demás»

Fuente: https://ined21.com/la-inclusividad-un-derecho/

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España: Educación. la difícil inclusión

España/28 de noviembre de 2017/Por. CARINA FARRERAS/Fuente: http://www.lavanguardia.com

Los profesores de secundaria se preguntan si todos los alumnos podrán recibir la atención que necesitan sin más recursos.

El objetivo del decreto de la escuela inclusiva, aprobado por el Govern a mediados de octubre, establece que todos los alumnos con necesidades educativas vayan a colegios ordinarios, independientemente de la atención que requieran (excepto si la discapacidad es muy grave). Para ello, la Conselleria d’Ensenyament dijo que reforzaría las escuelas con más docentes, monitores, logopedas y psicopedagogos, y prometió que las escuelas de educación especial se convertirían en proveedoras de servicios. El decreto va acompañado de una previsión presupuestaria de 142 millones de euros en cuatro años.

Esta regulación, que ha sido muy esperada en la comunidad educativa, debe ir desplegándose. No obstante, los docentes están inquietos al ver que la parálisis política de estos meses, que se prolongará hasta la constitución del nuevo Ejecutivo, puede atrasar todo el proceso de modo que se llegue a la fecha de preinscripción escolar sin que las escuelas conozcan los nuevos recursos del próximo año.

El proyecto, centrado en mates y ciencias, da información al docente y al alumno sobre su progreso

En este sentido se ha saludado la convocatoria de oposiciones, 2.000 nuevas plazas docentes, que se anunciará la próxima semana. Las críticas más duras se realizan desde los institutos. En las etapas de infantil y primaria se avanza progresivamente en inclusividad (como puede verse en las prácticas que se presentan en estas páginas).

El sábado, en unas jornadas convocadas por Professors de Secundària (Aspepc.SPS) se preguntaban hasta qué punto la inclusividad, un concepto compartido como objetivo, es sólo un sueño. “Se va a convertir en una nueva mochila a nuestra espalda”, advirtió un asistente. La neuróloga Anna Sans, que cifró en el 15% la población infantil con algún tipo de trastorno de aprendizaje (no se cuentan otras discapacidades), dijo que estos alumnos que tienen derecho a aprender como los demás no requieren “un poco de asistencia un rato al día”, sino un tipo de atención especial porque necesitan “aprender muy bien pocas cosas y no de todo un poco”.

Para Gemma Lacasa, del instituto Sant Just Desvern, la individualización exige bajada de ratios y más horas no lectivas para preparar las clases. “Sin estos recursos será un problema para los alumnos con dificultades que vienen y que no podrán ser bien atendidos, para sus compañeros de clase que bajarán su rendimiento y para los profesores”, indicó. El secretario del sindicato, Xavier Massó, apuntó también que dentro de la diversidad de alumnos con necesidades especiales le preocupan aquellos que presentan trastornos conductuales. “Ese es el gran problema porque nos impide la tarea de enseñar. ¿Cómo se va a hacer? No lo sabemos”.

En aula acoge una gran diversidad de alumnos. Hay algunos rápidos que lo pillan todo al momento. Otros son más lentos y necesitan más atención. Tratar de que todos los estudiantes consigan superar los objetivos mínimos es la labor del docente. Pero, ¿y si existiera una manera de lograr que cada alumno llegue lo más lejos posible, a su ritmo, sin dejarse aprendizajes importantes por el camino? En este sentido, la inteligencia artificial está demostrando su utilidad en el aula porque los algoritmos son capaces de detectar el nivel del alumno y sus dificultades concretas, y de proponer material complementario para consolidar bien el aprendizaje y ejercicios de repetición. Al profesor le sirve para ver y atender los problemas específicos.

Esta tecnología es la que está probando Paqui Muñoz en su aula de 6.ºA de la escuela Marta Mata de Viladecans, donde se han distri­buido tabletas para todos los estudiantes con las que aprenden matemáticas y ciencias (en inglés). La ­tableta no sustituye la clase magistral del profesor, que sigue siendo necesaria. “Esto es muy divertido”, asienten Raquel, Jordi, Carlota y Simón, que comparten la misma mesa pero no tableta, que es individual. “Y no tienes que escribir en la libreta”, añade Jordi. Los chavales están trabajando la raíz cuadrada que la profesora explicó en la clase anterior. Ninguna de las pantallas de esta mesa tiene los mismos ejercicios. Uno está viendo un vídeo con explicaciones, otro está practicando ejercicios y un tercero repasa “como se hacía eso de las potencias”.

Un cuarto está aparentemente chateando en un foro grupal con otros niños del aula. La máquina reparte medallas por el esfuerzo, la motivación y la superación. “¿Ves aquí?”, señala con el dedo una gráfica de la pantalla Noelia. “Yo veo cómo voy y en qué tengo que mejorar”. La tableta también recuerda, en ocasiones, que un problema requirió mucho tiempo de resolución. “¿Por qué no vas al profesor y le preguntas?”, sugiere la pantalla.

En la del profesor aparece un mensaje también de que ese niño no ha resuelto el problema en un tiempo adecuado. “Este sistema, además de la motivación, tiene grandes ventajas como la individualización del aprendizaje y la información que le da al profesor”, explica Muñoz. El ordenador se adapta al nivel justo en el que está un alumno. Le permite progresar lentamente, con mucha repetición, detectando dificultades concretas para las que propone ­explicaciones on line, mediante vídeos o imágenes, o invitaciones a preguntar a un compañero determinado que el ordenador sabe que es un crack en ese contenido o acudir a la mesa del profesor. El pro­grama está abierto a los padres, que pueden acompañarles en los deberes.

Asimismo, el docente ve el progreso de cada niño y el del aula. “Se logra un avance importante como colectivo, estrechándose las diferencias entre los grupos que corren más y los que menos”, afirma Pa- qui Muñoz. Este trimestre, en la clase de 6.º A tienen una media conjunta de notable en matemáticas. La herramienta permite incorporar contenidos propios del profesor o descargados de alguna web de referencia, como la de la NASA.

“Este programa funciona muy bien, especialmente porque los niños se sienten muy motivados y porque da una gran cantidad de información al profesor, pero aún debe trabajarse su punto débil, pues no disminuye el tiempo de preparación de las clases”, sostiene Maribel Gascón, directora de la escuela. Marta Mata es una de las cuatro escuelas de Viladecans, municipio que ha apostado por la innovación tecnológica educativa, en las que se está ensayando el proyecto Imaile, financiado con un millón de euros por la Comisión Europea.

Lo ha puesto en marcha el consorcio Amigo, una alianza entre Documenta, empresa que desarrolla programas y producción multimedia, Gradiant, centro de investigación TIC de referencia, y la editorial líder en contenidos educativos Edebé, que lidera el proyecto, actualmente en fase de precomercialización. El objetivo europeo es la reducción del abandono escolar y el aumento de las vocaciones stem (ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas). Colaboran en el proyecto escuelas de Finlandia, Alemania y Suecia.

Fuente de la Noticia:

http://www.lavanguardia.com/vida/20171127/433237285466/educacion-inclusiva-escuela-viladecans.html

 

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Gordon Porter: «La educación de calidad y la educación inclusiva son dos caras de la misma moneda

Canadá / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Educaweb

El experto en educación inclusiva Gordon Porter explica cómo promover escuelas inclusivas, preludio de lo que tratará en el Congreso Internacional de orientación para la inclusión

Gordon L. Porter posee experiencia en educación inclusiva desde 1982. Actualmente ejerce como director de Inclusive Education Canada, una ONG comprometida con la calidad de la educación para todos los estudiantes. Ha ejercido como consultor en más de 40 países y actualmente es asesor político en Dubái. Ha participado en la redacción de políticas inclusivas en la provincia de New Brunswick y en el seguimiento de la Declaración de Salamanca sobre necesidades educativas especiales. Estará presente en el Congreso Internacional de orientación para la inclusión. Barcelona inclusiva,que se celebrará entre el 17 y el 19 de noviembre de este año. 

¿Cómo define la educación inclusiva?

La educación inclusiva significa que todos los estudiantes asisten y son bienvenidos en la escuela de su barrio. Aprenden, contribuyen y participan en todos los aspectos de la vida de la escuela en un entorno de aprendizaje común con sus compañeros. El enfoque de la escuela es implementar prácticas y apoyos para estudiantes y maestros. La escuela inclusiva es colaborativa e identifica áreas de mejora en la práctica escolar y en el aula.

¿Por qué es importante lograr una educación inclusiva?

El principio de inclusión en los sistemas educativos aparece reflejado ahora en los convenios internacionales y los tratados de derechos humanos. También es apoyado por iniciativas enfocadas en la mejora de la escuela y la efectividad de la formación. Creo que cada acción tomada para fortalecer la inclusión escolar contribuye a construir una escuela más efectiva para cada estudiante.

La educación inclusiva beneficia a todos los estudiantes. Les permite desarrollar fortalezas y dones individuales, con expectativas altas y apropiadas, y trabajar en objetivos individuales mientras participan en la vida de la clase con otros estudiantes. La inclusión fomenta una cultura escolar de respeto y pertenencia, y brinda oportunidades para aprender y aceptar las diferencias individuales, disminuyendo el impacto del acoso y la intimidación. Permite el desarrollo de la amistad con una amplia variedad de niños, cada uno con sus propias necesidades y habilidades individuales.

Finalmente, e igualmente importante, una escuela inclusiva ayuda a la comunidad a apreciar la diversidad y la inclusión y, por lo tanto, influye en un nivel más amplio.

¿Cómo era la situación en New Brunswick cuando se comenzó a implementar la inclusión?

Nuestra necesidad de cambiar y desarrollar un enfoque más sistémico para satisfacer las necesidades de nuestros estudiantes coincidió con una gran conmoción en la estructura legal de Canadá. En 1982, Canadá adoptó una Carta de Derechos y Libertades y, por primera vez, los derechos de igualdad fueron parte de nuestra constitución. Se necesitaron cambios importantes en nuestra ley de educación para garantizar que proporcionáramos educación de calidad a todos nuestros estudiantes, incluidos aquellos con discapacidades.

A principios de la década de 1980, el sistema educativo de New Brunswick no prestaba un gran apoyo a los estudiantes con problemas de aprendizaje. Hubo una serie de escuelas segregadas, muchas de ellas gestionadas por asociaciones de padres sin fines de lucro, así como varias instituciones administradas por el gobierno. Algunas comunidades tenían clases especiales en escuelas regulares. El distrito escolar o la autoridad educativa local donde trabajé cambiaron su política para lograr esto y varios años después, en 1986, la provincia de New Brunswick cambió la ley para hacer lo mismo.

Como director y administrador del sistema, pude ver la falta de apoyos y adaptaciones para los estudiantes con necesidades especiales. Nuestras escuelas tenían muy poca capacidad en lo que entonces se consideraba programas de «educación especial». Esto se debió en parte a que éramos un área rural sin tradición de servicios especializados. Era claramente un sistema «primitivo» en comparación con centros más urbanos con mayor población.

En muchos sentidos, este estado de desarrollo «primitivo» fue una ventaja. Significaba que teníamos menos cosas que cambiar cuando surgió la idea de «inclusión» y menos intereses arraigados para afrontar. Pudimos construir un sistema de apoyos diseñado para que funcionara la inclusión.

¿Cuál es el estado actual de inclusión en New Brunswick?

El esfuerzo para hacer que las escuelas sean inclusivas en New Brunswick ha tenido éxito. Hemos recibido un gran reconocimiento, tanto en Canadá como en otros países, así como de instituciones internacionales como la UNESCO (2014) y la Iniciativa Proyecto Zero (2016) con sede en Austria.

Sin embargo, es importante reconocer que no ha sido fácil. Durante los casi 30 años que hemos estado en este camino, ha habido cuatro revisiones principales del esfuerzo de educación inclusiva. Fui el investigador principal de la evaluación más reciente en 2012. La revisión requirió un año completo y el informe se tituló Strengthening Inclusion, Strengthening Schools (Fortaleciendo la inclusion, fortaleciendo las escuelas).

Conseguir que nuestras escuelas sean inclusivas puede ser un proceso de transformación si se hace de manera efectiva. Requiere un liderazgo de principios que opere desde una base de derechos humanos. También debe construir prácticas en la escuela y el aula que apoyen a los maestros para servir a todos los estudiantes, no solo a algunos de ellos. La educación de calidad y la educación inclusiva son dos caras de la misma moneda.

En general, ¿cree que las escuelas están preparadas para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes?

¡Sí! Las escuelas pueden ser inclusivas y cumplir con éxito las expectativas de los estudiantes, los padres y la comunidad. Lograr ese éxito depende invariablemente de los esfuerzos cooperativos de los padres, los líderes escolares y los maestros de apoyo. Los padres deben estar facultados para compartir su visión de futuro para sus hijos donde la participación en la comunidad, en el trabajo, en el ocio y en la ciudadanía sea una realidad. Esta visión no puede lograrse a través de la participación en clases segregadas o escuelas segregadas.

Pero, para que funcione, los maestros deben recibir apoyo para desarrollar prácticas nuevas y efectivas. Enseñar clases heterogéneas con estudiantes con necesidades diversas es una tarea compleja. Dado que la capacitación previa al servicio de los docentes en prácticas inclusivas a menudo es inadecuada, las administraciones educativas deben invertir en la capacitación del personal y la recapacitación con el foco puesto en las estrategias de la escuela y el aula.

¿Qué pasos deben seguirse para satisfacer las necesidades personales de los estudiantes y hacer que la inclusión sea un éxito?

Primero, debemos tener claro que nuestro objetivo es tener escuelas comunitarias inclusivas y efectivas, que estén comprometidas con la inclusión y puedan llevarla a cabo. Una vez que se establece ese objetivo, se necesita liderazgo a todos los niveles: los legisladores, la autoridad educativa local, la escuela y el aula. Son necesarios los siguientes siete pasos críticos:

  1. Un plan para la transición y el cambio, por lo menos de 3 a 5 años para hacerlo correctamente;
  2. Invertir en la capacitación de los maestros y líderes escolares existentes;
  3. Desarrollar fuertes apoyos para los maestros de aula;
  4. Crear modelos positivos de éxito: identificar aulas, escuelas y comunidades que hacen un buen trabajo y compartir su éxito y estrategias;
  5. Identificar un cuadro de líderes e innovadores en todos los niveles y ayudarlos a construir redes donde puedan compartir su conocimiento;
  6. Identificar y compartir las mejores prácticas de la investigación, así como las prácticas que surgen de la experiencia local;
  7. Reconocer que las innovaciones y los cambios que marcarán la diferencia requerirán recursos. Eso significa inversión en dinero y personas.

¿Qué se debe evitar al implementar la inclusión?

Debemos tener en cuenta que hacer que nuestras escuelas sean inclusivas no es un asunto de un día. Es un esfuerzo a largo plazo para desarrollar capacidades en nuestras escuelas y aulas. También es importante evitar pensar que la inclusión es un problema de educación especial. No lo es. Se trata del papel de las escuelas en una sociedad democrática en el siglo XXI.

También es importante evitar la idea de que crear una escuela inclusiva es una tarea individual. Se necesita un esfuerzo de cada miembro del equipo de la escuela para hacerlo realidad. Eso significa maestros, directores, padres y estudiantes. Y las escuelas individuales necesitan colaborar y compartir con otras escuelas. Mantener una escuela inclusiva es una tarea compleja, una de las más desafiantes pero gratificantes en educación.

¿Por dónde deberíamos comenzar? ¿Hay modelos internacionales para inspirarnos?

Una escuela inclusiva que atienda a todos los niños y niñas requiere inversiones y apoyos para tener éxito. Necesita docentes cualificados y efectivos, buenos apoyos para los maestros, apoyo para estudiantes individuales, inversiones que aseguren el acceso y el uso de la tecnología asistencial. Este es un desafío en New Brunswick y estoy seguro de que lo es en Catalunya.

Esto hace que sea aún más importante mantener a los estudiantes en el entorno de aprendizaje común en las escuelas de la comunidad y destinar todas las inversiones disponibles allí. Cuando sacamos a los estudiantes de la escuela y los enviamos a otro lugar, llevamos dinero con ellos. Esto disminuye los recursos disponibles para proporcionar educación de calidad. Si mantenemos a todos los estudiantes, podemos mantener el dinero allí e invertirlo en la construcción de escuelas inclusivas que mejoren nuestros esfuerzos para fortalecer la educación pública de calidad.

Dado que el sistema desarrollado en New Brunswick no se basó en una aproximación de educación especial o deficitaria, el camino de aprendizaje y el modelo que ofrece esta experiencia pueden y han sido utilizados en otros países. En este sentido, mi experiencia internacional me dice que al menos puede ser instructivo en el desarrollo de sistemas de educación inclusiva en muchos contextos diferentes. Esa es la vía que hemos seguido en New Brunswick desde 1986. Hemos recorrido un largo camino, pero continuamos nuestros esfuerzos. Se promulgó una nueva política en septiembre de 2013 y se completó un plan de acción de tres años para aumentar la capacidad en 2016. Pero el trabajo nunca termina. Nuevos desafíos y nuevas oportunidades están por venir.

Una última palabra: mi experiencia me dice que, al fortalecer la inclusión, de hecho podemos fortalecer nuestras escuelas.

Fuente de la Entrevista:

http://www.educaweb.com/noticia/2017/10/31/educacion-calidad-educacion-inclusiva-son-dos-caras-misma-moneda-15178/

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Argentina: III Congreso Internacional sobre Problemáticas en Educación y Salud

Argentina/05 de Junio de 2017/

El III Congreso Internacional sobre Problemáticas en Educación y Salud se realizará en Buenos Aires del 8 al 10 de junio. El mismo pretende aportar al cambio cultural contemporáneo en dos sentidos: por una parte, en las transformaciones que se requieren para que las personas con discapacidad sean ciudadanos con pleno ejercicio de sus derechos y abandonen el rol histórico de ‘pacientes’ de los diversos equipos de profesionales que incursionan en sus determinaciones.

Por otro, perseverando en alcanzar “un mundo sin etiquetas” en donde niñas, niños y adolescentes con problemas de diversa índole no sean estigmatizados, rotulados y, lo que es aún más grave, medicalizados por sufrimientos subjetivos, materiales, sociales, culturales que esperan ser tenidos en cuenta por los adultos responsables de su cuidado. Bebés, niñas, niños, jóvenes que, a través de diversos síntomas piden que los adultos los escuchemos, miremos, alojemos, acompañemos y ayudemos.

Esta edición del Congreso Internacional será un espacio que convoque a especialistas de la salud, la educación y el trabajo social, entre otras disciplinas, que abordarán temas que nos interpelan a todos desde el marco de la Convención Internacional de los Derechos de las personas con Discapacidad – Ley 26.378/08 (marco regulatorio de mayor relevancia para la toma de decisiones en cuanto a políticas públicas para esta población) y de la Convención sobre los Derechos del Niño (Naciones Unidas, 1989).

Desde el ámbito educativo, la complejidad se presenta en la construcción de escuelas inclusivas con aulas que puedan trabajar en la diversidad atendiendo la calidad y la participación de todo el alumnado. Norma Filidoro -expositora de este Congreso- lo expresa muy claramente: “Una escuela inclusiva es la que puede pensar como alumnos y alumnas a esos niños y esas niñas que no se ajustan a los modos de ser y estar que la escuela, históricamente, prescribe”.

Fuente: https://www.rosario3.com/noticias/III-Congreso-Internacional-sobre-Problematicas-en-Educacion-y-Salud-20170531-0034.html

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Argentina: Los alumnos de Cipolletti que quieren una educación más inclusiva

América del Sur/Argentina/02 Octubre 2016/Fuente:rionegro /Autor: Belen Coronel

En la escuela 53 se respira libertad y se fomentan los espacios de debate. En el aula se ven colgadas banderas. Una de ellas expresa la necesidad de que haya una infancia Trans sin violencia ni discriminación y la otra muestra el nombre del proyecto que encararon este año los chicos de 7° grado: “TRANSformando la educación, infancias y adolescencias transgénero en las escuelas”.

La iniciativa fue el resultado del trabajo en equipo entre la docente de Lengua y Ciencias Sociales, Laura Contreras, y los jóvenes estudiantes. La propuesta tomó tal protagonismo que lograron quedar seleccionados para participar de la feria provincial de Arte, Ciencia y Tecnología que se va a realizar los primeros días de octubre, en Viedma.

Tamara tiene 13 años y al hablar se nota su convencimiento de que los modelos impuestos pueden transformarse. Al igual que ella, sus compañeros se muestran entusiasmados con el proyecto que realizaron este año, y que da continuidad al que realizaron en 2015 “De este sí se habla. Te respeto, me respeto”.

Con la atención de los estudiantes puesta en ella, Laura explicó que el proyecto busca avanzar en la ley de Educación Sexual Integral y la ley de Identidad de Género. Según explicaron, el objetivo es pensar nuevos modos de trabajo en el aula donde se empiecen a pensar otro cuerpos, otras infancias y otras adolescencias para intentar “destruir la estructura heterosexista” y normativa que la escuela reproduce y de esta forma comenzar a visibilizar nuevas infancias.

“Dentro de las temáticas de diversidad de género, habíamos tocado la transgeneridad pero no tan profundamente. A partir de ahí esto surge como iniciativa de empezar a pensar nuevas infancias”, explicó la docente. Es por eso que surgió la idea de contactarse con Gabriela Mansilla, la mamá de Luana, la primera niña transgénero reconocida legalmente en Argentina.

Interesados en la temáticas, la docente y un grupo de estudiantes asistieron a la presentación del libro “Yo nena, yo princesa”, que relata la historia de la pequeña y que se presentó días atrás en Neuquén. El libro sirvió de apoyo y lograron incorporarlo al plan de literatura de los chicos.

Laura explicó que la intención es sembrar la semilla para que los chicos puedan tener otra mirada- más crítica- una vez que entren al colegio secundario.

Según su punto de vista, hay cierta resistencia por parte de los docentes y de las escuelas en general con respecto a abordar estos temas.

Sin embargo, remarcó el apoyo de esa institución y de los directivos, entre ellos Walter Ronckewich, ya que les permiten trabajar con libertad.

“El objetivo es destruir la estructura heterosexista y comenzar a visibilizar nuevas infancias”. Laura Contreras, docente a cargo del proyecto de la Feria de Ciencias.
“No se puede cambiar al mundo pero se puede cambiar a las personas. Tenemos que aprender a respetar a los demás”. Tamara, 13 años, alumna de la Escuela 53, de Cipolletti.
Un curso que ya tiene experiencia
  • La feria provincial que se realiza el mes próximo en Viedma será el punto de partida para llevar un mensaje diferente que – esperan- se pueda trasladar también al encuentro nacional que se realizará en noviembre, en Córdoba.
  • “Vamos a llevar un mensaje de inclusión”, remarcó Laura, la docente a cargo.
  • “De esto sí se habla” es el proyecto que presentaron en 2015, en la Feria de Ciencias y Tecnología de Río Negro.
  • El trabajo de los alumnos de 6° grado los llevó a instancia nacional, en la feria que ese año se realizó en Salta.
  • Los talleres se enmarcan bajo la ley de Educación Sexual Integral, que fue aprobada en Argentina en el 2006.

 

Fuente de la noticia:http://www.rionegro.com.ar/cipolletti/los-alumnos-de-cipolletti-que-quieren-una-educacion-mas-inclusiva-CB1276260

Fuente de la imagen:http://www.rionegro.com.ar/documents/1/0/660×391/0c11/660d370/none/12350/KTKD/image_content_7641931_20160929224250.jpg

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EE.UU: Miami-Dade Schools Launching «Start With Hello» Violence Prevention Program

América del Norte/EE.UU/01 de octubre de 2016/www.nbcmiami.com

Resumen: Las escuelas de Miami-Dade y representantes de la organización de Escuelas Públicas del Condado están poniendo en marcha un programa de prevención de la violencia en un esfuerzo por aumentar la conciencia sobre el aislamiento social y poner de relieve la importancia de la creación de escuelas conectadas e inclusivas. El programa, llamado «Start with Hello», comenzó el lunes en la Escuela Secundaria John A. Ferguson. El programa busca prevenir muertes por armas de fuego debido a la delincuencia, suicidio y descarga accidental «para que ningún otro padre experimenta la pérdida sin sentido, horrible de su hijo.»

Noticia Original:

Miami-Dade County Public Schools and representatives from the Sandy Hook Promise organization are launching a violence prevention program in an effort to raise awareness about social isolation and highlighting the importance of creating connected and inclusive schools.

The program, called «Start With Hello», kicked off Monday at John A. Ferguson High School. Former Miami Heat star and Basketball Hall of Famer Alonzo Mourning and his wife Tracy were be in attendance, joined by current Heat player Wayne Ellington.

The Sandy Hook Promise was created out of the tragic shooting at the Connecticut elementary school in December 2012.

«I would much rather be at home with both my boys, but it’s too late for me to go back,» said Nicole Hockley, who created the program after her son Dylan was killed in the shooting. «The kids here to today and their parents they can go forward and make a huge difference.»

According to their website, the program seeks to prevent gun-related deaths due to crime, suicide and accidental discharge «so that no other parent experiences the senseless, horrific loss of their child.»

«There are warning signs and signals all the time of self harm or violence against others or any other sort of social issue or factor,» Hockley said. «As parents, we have a responsibly to act on that.

Tomado de: http://www.nbcmiami.com/news/local/Miami-Dade-Schools-Launching-Start-With-Hello-Violence-Prevention-Program-393952631.html

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