Fotógrafas y el papel de la mujer frente a los estallidos sociales en Latinoamérica

Por: Contrapique.

Distintos colectivos de fotógrafas y fotógrafos se pronuncian sobre las últimas protestas en Chile, Bolivia y Ecuador. Coinciden en la necesidad de tomar una posición clara frente a las luchas, no solo tras el lente, sino también en la problemática:

COLECTIVO LAS NIÑAS (Chile): Deberíamos partir por aclarar que el hecho de considerarte mujer no te transforma en una aliada

Nuestra posición desde un principio ha sido apoyar y sumarnos a este estallido social, no solo como fotógrafas, también como ciudadanas. La desigualdad en Chile es enorme, una bomba de tiempo que iba a estallar en cualquier momento y de la que nosotras no estamos ajenas. El sistema neoliberal que impera en Chile ha logrado dominar a la población a través del endeudamiento, como los sueldos no alcanzan para llegar a fin de mes ni para solventar derechos sociales como educación, salud y vivienda, las personas terminan endeudadas y sometidas a un sistema del que es muy difícil salir, aguantando numerosos abusos que van desde las malas pensiones, condiciones laborales indignas, cobros indebidos de servicios, entre otras.

En las manifestaciones que se han realizado en la plaza de La Dignidad hemos encontrado un espacio de solidaridad, muy opuesto a lo que transmite la televisión chilena. Puedes ver personas regalando comida y agua para recuperar fuerzas y seguir en la lucha. Otras que te prestan auxilio cuando la represión se vuelve más fuerte, rociando líquidos que te ayuda a soportar los químicos de las lacrimógenas. También existen grupos que se han organizado y reparten lentes de seguridad, ya que la policía se ha empeñado en disparar a los ojos, dejando, hasta la fecha, a más de 240 personas con daños oculares.

Finalmente es el pueblo el que cuida del pueblo, rompiendo la brecha del individualismo por un bien colectivo.

Quizás deberíamos partir por aclarar que el hecho de considerarte mujer no te transforma en una aliada. Por mencionar un ejemplo, la ministra de la Mujer y Equidad de Género Cecilia Plá, no se ha pronunciado ni ha tomado ninguna posición ante las violaciones y abusos que han sufrido mujeres y disidencias sexuales en las manifestaciones, pero si lo hizo cuando atacaron una carabinera. Existe una distinción de clase y procedencia, este actuar sistemático, en el que hay vidas que importan más que otras han llevado al pueblo a levantarse contra el 1% más rico, que además son los que gobiernan este país.

Esta revolución se ha desarrollado en múltiples sectores compuestos por grupos diversos, en las manifestaciones puedes encontrar feministas, barras bravas, tercera edad, pueblos originarios, estudiantes y muchos más. En ese sentido es transversal, no podemos encasillar a las mujeres en un papel específico, si podemos destacar que se mantienen demandas que hace años se vienen trabajando y que tienen directa relación con las mujeres, como es el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito.

El abuso de la fuerza policial en las manifestaciones ha violado nuestros derechos humanos, dando como resultado heridas graves en mas de 2.000 personas y 23 muertes confirmadas. La violencia sexual también se ha utilizado como mecanismo de represión siendo mujeres las principales víctimas. Se han reportado más de 90 casos de abusos como tocaciones, desnudamiento y violaciones.

Uno de los casos mas emblematicos, donde la violencia patriarcal quedó en evidencia fue el caso de Daniela Carrasco, conocida como “La mimo”, quien fue encontrada ahorcada en un sitio eriazo de su población, la ultima vez que fue vista con vida estaba siendo arrestada.

WARMI PHOTO (Bolivia): Las mujeres ahora más que en anteriores marchas tuvieron y tienen mucha presencia

Nuestra posición desde un principio ha sido apoyar y sumarnos a este estallido social, no solo como fotógrafas, también como ciudadanas. La desigualdad en Chile es enorme, una bomba de tiempo que iba a estallar en cualquier momento y de la que nosotras no estamos ajenas. El sistema neoliberal que impera en Chile ha logrado dominar a la población a través del endeudamiento, como los sueldos no alcanzan para llegar a fin de mes ni para solventar derechos sociales como educación, salud y vivienda, las personas terminan endeudadas y sometidas a un sistema del que es muy difícil salir, aguantando numerosos abusos que van desde las malas pensiones, condiciones laborales indignas, cobros indebidos de servicios, entre otras.

En las manifestaciones que se han realizado en la plaza de La Dignidad hemos encontrado un espacio de solidaridad, muy opuesto a lo que transmite la televisión chilena. Puedes ver personas regalando comida y agua para recuperar fuerzas y seguir en la lucha. Otras que te prestan auxilio cuando la represión se vuelve más fuerte, rociando líquidos que te ayuda a soportar los químicos de las lacrimógenas. También existen grupos que se han organizado y reparten lentes de seguridad, ya que la policía se ha empeñado en disparar a los ojos, dejando, hasta la fecha, a más de 240 personas con daños oculares.

Finalmente es el pueblo el que cuida del pueblo, rompiendo la brecha del individualismo por un bien colectivo.

Quizás deberíamos partir por aclarar que el hecho de considerarte mujer no te transforma en una aliada. Por mencionar un ejemplo, la ministra de la Mujer y Equidad de Género Cecilia Plá, no se ha pronunciado ni ha tomado ninguna posición ante las violaciones y abusos que han sufrido mujeres y disidencias sexuales en las manifestaciones, pero si lo hizo cuando atacaron una carabinera. Existe una distinción de clase y procedencia, este actuar sistemático, en el que hay vidas que importan más que otras han llevado al pueblo a levantarse contra el 1% más rico, que además son los que gobiernan este país.

Esta revolución se ha desarrollado en múltiples sectores compuestos por grupos diversos, en las manifestaciones puedes encontrar feministas, barras bravas, tercera edad, pueblos originarios, estudiantes y muchos más. En ese sentido es transversal, no podemos encasillar a las mujeres en un papel específico, si podemos destacar que se mantienen demandas que hace años se vienen trabajando y que tienen directa relación con las mujeres, como es el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito.

El abuso de la fuerza policial en las manifestaciones ha violado nuestros derechos humanos, dando como resultado heridas graves en mas de 2.000 personas y 23 muertes confirmadas. La violencia sexual también se ha utilizado como mecanismo de represión siendo mujeres las principales víctimas. Se han reportado más de 90 casos de abusos como tocaciones, desnudamiento y violaciones.

Uno de los casos mas emblematicos, donde la violencia patriarcal quedó en evidencia fue el caso de Daniela Carrasco, conocida como “La mimo”, quien fue encontrada ahorcada en un sitio eriazo de su población, la ultima vez que fue vista con vida estaba siendo arrestada.

WARMI PHOTO (Bolivia): Las mujeres ahora más que en anteriores marchas tuvieron y tienen mucha presencia

Nuestra posición en medio de todo este conflicto es compleja, al igual que la situación que está aconteciendo en el País. Existió un cambio constante en los discursos que se manejaron y que iniciaron esta convulsión social. Desde nuestra reflexión, no hay una lectura clara de los hechos.

El papel de la mujer en esta confrontación social, es de ícono de organización y lucha. Las mujeres en las calles siempre son combativas, defensoras y trabajadoras.

En los espacios de poder, aún no entendemos el proceder de la autoproclamada Presidenta de Bolivia, tiene creencias e ideologías muy diferentes a las representativas de un estado laico, y esperamos que su estancia sea solo transitoria porque está provocando más confrontación y rabia en la sociedad civil.

La represión por parte de las fuerzas del orden al principio no fue tan violenta en relación a su accionar general, pero a medida que pasaban los días se pudo observar que la represión no distinguía género. Las mujeres ahora, más que en anteriores marchas, tuvieron y tienen mucha presencia, en un inicio protagonizada por las citadinas pero cuanto más fuerte se ponían los enfrentamientos, también por las mujeres indígenas, quienes nunca dejaron de estar ni de combatir.

Sobre los medios:

Hay mucho ataque a la prensa por ambos “bandos” no solamente porque cada quien quiere que su postura sea la verdad. Los datos que nos llegan de ciertos lugares no son ciertos, lo comprobamos luego cuando logramos acceder. Hay mucha guerra psicológica, los medios están amenazados y están perdiendo la brújula, su objetivo tendría que ser informar y buscar la solución a este conflicto. Como medio independiente, no podemos tomar una postura; tratamos de acercarnos a las personas de formas que los grandes medios no lo hacen, porque en ambos bandos hay gente que sufre, que es agredida y que no entiende en qué momento se vieron inmiscuidas en toda esta guerra política que ha sacado lo peor de la población.

CONTRAPIQUE (Ecuador): Ante la represión, las mujeres del pueblo no se doblegaron, permanecieron firmes en la lucha

La convulsión social en distintos puntos de Latinoamérica nos deja grandes enseñanzas, como documentalistas, no solo en la práctica fotográfica, sino también en la acción en la calle. Es importante recalcar que existe un movimiento de fotógrafas en el continente que se va fortaleciendo y más en estos contextos, y no es que antes no existió, ha existido siempre, pero ahora se empieza a visibilizar más. Entre medios independientes y populares hubo mucha camaradería, cuidado mutuo a pesar de no conocernos, se entretejieron lazos de cooperación, aunque sea momentánea.

Por otro lado, en Ecuador, la cobertura nos presionó para estar en primera línea entre compañeras y compañeros, estar al frente, no solo ser testigos de todo lo que ocurría sino participar directamente, las posiciones quedaron en evidencia y eso nos enriquece. Fue claro diferenciar entre quienes tomaron el lado de los sectores populares que estaban protestando y quienes decidieron maquillar la realidad.

En cuanto al papel de la mujer en la lucha, el estallido social evidenció las diferencias entre las posiciones de las mujeres. No existe una sola, existen diversas agendas e identificarlas es un gran paso. Por un lado, las asambleístas y quienes ostentan espacios de poder como Cynthia Viteri Alcaldesa de Guayaquil o María Paula Romo Ministra de Gobierno, apoyaron o dirigieron la represión directa a las mujeres de los sectores populares; su agenda es claramente la de la burguesía enmarcada en la institucionalidad. Por otro, quienes llamaban a la paz y a apagar la lucha, mujeres que no tienen una comprensión integral de la realidad y cuya posición refuerza la de las élites del país. Y están las mujeres del pueblo, estudiantes, obreras, campesinas, asalariadas que se ven claramente afectadas por las medidas que se intentaban imponer y ante las cuales levantaron su voz y puños, quienes comprenden — muchas de manera espontánea- que violento es el sistema y que la lucha es la respuesta.

En una sociedad capitalista imperialista y patriarcal, las formas de opresión a la mujer se intensifican y más en países como los nuestros donde perduran rasgos semifeudales y semicoloniales. La represión directa en las calles fue evidente, se violaron todos los protocolos, garantías mínimas que da la propia legalidad burguesa; nos llena de rabia los casos de violaciones, hostigamiento sexual, las heridas y las detenciones extrajudiciales, pero no nos sorprenden, en momentos así el Estado se muestra como tal, un aparato de dominación de clase que tiene el monopolio de la violencia para oprimir a las clases subalternas. A pesar de ello, las mujeres del pueblo no se doblegaron, permanecieron firmes en la lucha, y eso es por demás digno de subrayar.

Fotografías y texto : Colectivo Las Niñas (Chile), Warmi Photo (Bolivia) y Contrapique (Ecuador) (Octubre — Noviembre, 2019)

Fuente de la reseña: https://medium.com/@contrapiqueec/fot%C3%B3grafas-y-el-papel-de-la-mujer-frente-a-los-estallidos-sociales-en-latinoam%C3%A9rica-c0c43feca2e

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Un instrumento político de acuerdo con cada realidad

Por: Marta Harnecker.

1. Por qué es necesaria una organización política

  1. Las recientes movilizaciones ocurridas en América Latina y en el mundo confirman lo que Lenin escribía en 1914: “cuando las masas carecen de organización, están privadas de una voluntad única”, y sin ella no pueden luchar contra la potente “organización terrorista” de los estados capitalistas.

1) Una instancia que ayude a superar la dispersión

  1. Para que la acción política sea eficaz, para que las actividades de protesta, de resistencia y de lucha logren cambiar realmente las cosas, para que los estallidos sociales desemboquen en revoluciones, para que las revoluciones se consoliden, se requiere una instancia política que ayude a superar la dispersión y atomización del pueblo explotado y oprimido creando espacios de encuentro para aquellos que tienen diferencias pero luchan contra un enemigo común; que sea capaz de potenciar las luchas existentes y promover otras orientando las acciones en base a un análisis de la totalidad de la dinámica política; que sirva de instrumento articulador de las múltiples expresiones de resistencia y de lucha.
  2. La historia de las revoluciones triunfantes ratifican en forma porfiada lo que se puede lograr cuando existe una organización política capaz, en primer lugar, de levantar un programa alternativo de carácter nacional y plataformas de lucha que permita canalizar las acciones de los diversos actores sociales hacia un objetivo común,dotando a millones de hombres de una voluntad única.
  3. Esta instancia política es comoel pistón en una locomotora,que transforma la fuerza del vapor en el movimiento que, transmitido a las ruedas, hace desplazarse a la locomotora y con ella a todo el tren. La sólida cohesión organizativa no sólo otorga mayor capacidad objetiva para actuar, a la vez crea un clima interno que hace posible una intervención enérgica en los acontecimientos y un aprovechamiento de las oportunidades que éstos ofrecen. Hay que recordar que en política no sólo hay que tener la razón, sino que hay que tenerla a tiempo y contar con la fuerza para materializarla.
  4. Por el contrario, el no tener ideas claras por qué luchar y la sensación de no contar con instrumentos sólidos que permitan llevar a la práctica las decisiones adoptadas, influye negativamente ejerciendo una acción paralizadora.

2) Un taller de pensamiento estratégico

  1. Se requiere una entidad que cree las condiciones para elaborar una propuesta, programa o proyecto nacional alternativo al capitalismo, que sirva de carta de navegación para orientarse, para no perder el rumbo, para encaminarse certeramente hacia el objetivo perseguido, para no confundir lo que hay que hacer ahora con lo que hay que hacer luego, para saber qué pasos dar y cómo darlos, es decir, necesitamos una brújula que permita que el barco no se extravíe y llegue seguro a su destino.
  2. Es una tarea que requiere de tiempo, de investigación, de conocimiento de la realidad nacional e internacional.No es algo que se pueda improvisar de un día para otro  y, menos, en el complejo mundo en que vivimos. Este proyecto debe plasmarse en un programa que cumpla el papel de esa carta de navegación de la que hablábamos y se concrete en un plan de desarrollo nacional.
  3. Siempre tendrá que haber una elaboración inicial por parte de la organización, pero debemos tener muy presente que ese programa deberá ir siendo enriquecido y modificado a partir de la práctica social,de la opiniones y sugerencias de los actores sociales, porque, como hemos dicho anteriormente, el socialismo no se puede decretar desde arriba, hay que irlo construyendo con la gente.
  4. Rosa Luxemburgo no se cansa de repetir que la senda hacia el socialismo no está trazada de antemano, que tampoco hay fórmulas ni esquemas predeterminados, ya que “la clase proletaria moderna no conduce su lucha según esquema alguno reproducido en un libro o en una teoría, sino que la lucha moderna de los trabajadores es un trozo de historia, un trozo de evolución social y, en medio de la historia, en medio de la evolución,en medio de la lucha, aprendemos cómo debemos luchar”.
  5. El instrumento político debe propiciar un constante debate sobre los grandes temas nacionales para ir enriqueciendo ese plan y los programas concretos que de él puedan derivar. Coincido con Farruco Sesto en que este debate no puede limitarse a una simple confrontación de ideas, sino que debe “conducir a la construcción colectiva de ideas y de respuestas a los problemas”“[…] Unos argumentos sumados o contra puestos a los otros, irán permitiendo la elaboración de una verdad compartida.”
  6. La organización política debería ser —según él— “un gran taller de pensamiento estratégico desplegado por todo el territorio […]”. Yo particularmente pienso que el instrumento político no sólo debe estimular un debate interno, sino que también debe impulsar la creación y participar activamente en espacios de debate público —como los que ya mencionamos anteriormente— sobre los temas de interés más general, convocando a participar a todas las ciudadanas y ciudadanos interesados.
  7. Por eso coincido nuevamente con Farruco en que comoel partido no es algo aislado del pueblo,sino que tiene que hacer “su vida en el pueblo”, el lugar ideal para el debate es el “seno del movimiento popular”. Y que “si una de las líneas estratégicas de la revolución es transferir el poder al pueblo, ello implica la transferencia de la capacidad, no sólo de decisión, sino de la elaboración de los fundamentos de la decisión. “[Porque] producir las ideas y clarificar los caminos es la más importante de las actividades en el ejercicio del poder.”

3) Una conducción que elabore los pasos a seguir

  1. Pero el instrumento político no solo es necesario para coordinar el movimiento popular y promover la elaboración teórica, también es necesario para definir la estrategia. Se requiere una conducción política que elabore los pasos a seguir para implementar las propuestas teóricas, de acuerdo con el análisis de la correlación de fuerzas existente. Solo así se podrán lanzar las acciones en el momento y el lugar más oportuno, buscando siempre el eslabón más débil de la cadena enemiga, aprovechando el vapor contenido en la caldera en el momento decisivo, haciendo que se convierta en fuerza impulsora, evitando así que se desperdicie. Por supuesto que, como dice Trotsky, lo que mueve las cosas no es el pistón, sino el vapor, es decir la energía que surge de las masas movilizadas.
  2. Y si es necesario un instrumento político para lograr la toma del poder, es también fundamental para construir la nueva sociedad alternativa al capitalismo, como expondremos más adelante.

2. Vencer el bloqueo subjetivo

  1. Reconocemos que el terreno no es fértil para escuchar estas ideas. Hay muchos que no aceptan siquiera discutirlas. Y adoptan esta actitud porque las asocian a las prácticas políticas antidemocráticas, autoritarias, burocráticas, manipuladoras que hemos descrito en otros textos y que desgraciadamente han caracterizado a muchos partidos de izquierda.
  2. Yo creo quees fundamental superar este bloqueo subjetivoporque estoy convencida, como ya he dicho más arriba, no habrá lucha eficaz contra el actual sistema de dominación, ni construcción de una sociedad alternativa, socialista, sin una instancia capaz de articular a todos los actores y que unifique su voluntad de acción en torno a las metas propuestas.
  3. Estoy de acuerdo con Hardt y Negrien que la resurrección y refundación de la izquierdasólo serán posibles sobre la base de nuevas prácticas, nuevas formas de organización y nuevos conceptos, pero me parece paradójico que ellos reconozcan que vivimos en un estado de guerra global, que la democracia plena que buscamos está por construirse, que justifiquen el uso de la violencia para defenderse del poder imperial, que afirmen que la multitud va necesitar de un proyecto político para dotarla de existencia y que debe ser capaz de tomar decisiones y de actuar en común y que, al mismo tiempo, rechacen, sin embargo, la idea de que exista un puesto central de mando y no propongan absolutamente nada que permita llevar a la práctica ese proceso de toma de decisiones para la acción común.

3 Por qué instrumento político y no partido político

1) Lenin contra una visión universal

  1. Debido al creciente desprestigio de la política y los políticos, mucha gente tiende a rechazar el término partido. Por eso yo prefiero hablar de instrumento político.
  2. Pero esa no es la única razón, hay una razón más de fondo que busca subrayar elcarácter instrumentalque debe tener toda organización política revolucionaria.
  3. Si de lo que se trata es de conducir la lucha de los sectores populares las cuestiones organizativas no pueden transformarse en un objetivo en sí mismo, sino en una herramienta que permita conseguir este objetivo.
  4. Y como la forma en que se de esta lucha depende de la realidad de cada país, no puede haber una fórmula única de organización, esta debe adecuarse a las características de cada realidad social.
  5. Contrariamente a muchos de sus seguidores, desde sus primeros intentos por crear un partido revolucionario en Rusia,Lenin tenía absolutamente claro que no se trataba de fabricar una fórmula universal.Conocía muy de cerca como estaba organizada la socialdemocracia europea que funcionaba bajo regímenes democrático‑burgueses: para dar la batalla electoral se había organizado en fuertes partidos legales, por lo que sus características no podían ser trasladadas mecánicamente a la Rusia zarista, cuyo régimen autocrático impedía toda organización política revolucionaria abierta. Y tampoco se podía emplear el modelo de las viejas organizaciones clandestinas revolucionarias rusas, aunque era necesario aprender de ellas determinadas técnicas conspirativas
  6. ¿Qué hacer entonces para crear un partido revolucionario en Rusia —un país en el que existía un estado terrorista y que contaba con una clase obrera muy minoritaria, pero altamente concentrada y muy combativa? Según el dirigente bolchevique, lo que se debía hacer era crear un partido cerrado de militantes disciplinados, verdaderos cuadros revolucionarios, y con ellos ir “al encuentro del movimiento espontáneo de los sectores populares o, más exactamente, del proletariado de las fábricas [creando] la organización de este movimiento adecuada a [las] condiciones” del país.
  7. Lenin tenía absolutamente claro que no se trataba de fabricar una fórmula universal. Concibió siempre el partido como elsujeto políticopor excelencia de la transformación social, como el instrumento para ejercer la conducción política de la lucha de clases ¾lucha que siempre se da en condiciones históricas, políticas y sociales específicas¾ y, por lo mismo, estimaba que su estructura orgánica debía adecuarse a la realidad de cada país y modificarse de acuerdo a las exigencias concretas de la lucha.

2) La Tercera Internacional y los partidos comunistas

  1. Estas ideas tempranas de Lenin fueron ratificadas en el III Congreso de la Internacional Comunista en 1921. En uno de sus documentos se sostiene quenopuede haber una forma de organización inmutable y absolutamente conveniente para todos los partidos comunistas. Las condiciones de la lucha proletaria se transforman incesantemente y, conforme a esas transformaciones, las organizaciones de vanguardia del proletariado deben buscar también constantemente nuevas formas […]Las particularidades históricas de cada país determinan, a su vez, formas especiales de organización para los diferentes partidos.
  2. Sin embargo, a pesar de estas orientaciones de la Internacional, en la práctica los partidos comunistas siguieron un mismo modelo a pesar de las diferencias existentes entre los distintos países donde fueron creados.
  3. Esto podría explicarse de alguna manera si se considera dos criterios que Lenin consideraba de aplicación universal. El primero se refería a la concepción del partido revolucionario como partido de laclase obreray el segundo, la exigencia de que para pertenecer a la Internacional Comunista cada uno de estos partidos debía necesariamente adoptar el nombre de Partido Comunista.
  4. Dichos criterios fueron aplicados muy dogmáticamente por la sección de la Internacional encargada de América Latina. Su influencia fue muy perniciosa¾. Sus dirigentes se dedicaron atrasladar fórmulas ya elaboradaspara un Tercer Mundo no diferenciado, desconociendo la especificidad de nuestro continente y de los distintos países que forman parte de él. Sin ir muy lejos, recordemos los problemas que enfrentó Mariátegui por no acatar la decisión de la Internacional respecto al nombre del partido obrero que él fundó y al que denominó Partido Socialista y no Comunista, como se exigía para integrar la organización internacional.

3) Se ignora a importantes sectores populares

  1. El acento puesto en forma acrítica en la clase obrera condujo, en nuestros países latinoamericanos¾en los que el cristianismo y especialmente la religión católica, y los factores étnico-culturales, tienen un peso mucho mayor que en los países avanzados¾a ignorar las especificidades de nuestro sujeto social revolucionario; a no entender el papel que podían jugar los cristianos y los indígenas en nuestras revoluciones.
  2. Es obvio que, en estos momentos, en nuestros países la lucha popular se está desarrollando en circunstancias muy distintas de las que se dieron en la Rusia zarista. Pero también es obvio que Venezuela no es Cuba ni Nicaragua, como tampoco Bolivia es lo mismo que Ecuador. En cada país hay circunstancias distintas que mediatizan la estrategia y modifican las formas de lucha popular. Por eso no creo que sea útil proponer una plantilla única con la estructura formal que debería tener el instrumento revolucionario.
  3. El error de muchos partidos y movimientos en Latinoamérica es que hanpriorizado el problema de la estructura organizativa por sobre las necesidades de la lucha, cuando debe ser a la inversa.
  4. Un modo en que esto se expresa ha sido la tendencia a aplicar formas muy sofisticadas de organización que no corresponden al propio desarrollo del movimiento revolucionario, copiándolas de otras experiencias que muy poco tienen que ver con la propia. Una desviación extrema de algunos grupos de izquierda en América Latina que se definieron favor de la lucha armada fue la de crear estructuras y mandos militares sin poseer fuerza militar alguna.

Fuente del artículo: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=247910

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