Por: Stefany Ocampo Hernández
“Estrategia de apoyo al profesorado durante la pandemia que debe persistir para mejorar la educación y el aprendizaje en línea. Esto no acabó con la pandemia, al contrario, debe mejorarse y evolucionar para adaptarse a las nuevas necesidades educativas”.
Tal y como el leviatán genera caos y desesperación en lo profundo del océano atemorizando a los marineros, este sentimiento puede ser comparado y trasladado a la incertidumbre que generó la pandemia por COVID-19 en el personal docente universitario. Nos sentimos acorralados a la vez que el deber nos exigía el cómo resolver el daño generado del barco fuertemente golpeado y engullido por este monstruo devorador; la emergencia nos exigía trasladar nuestras prácticas educativas de la presencia física a la completa virtualidad a pie de página. ¡Todo a babor! Esa fue la apuesta en un intento por mantener a flote el gran Barco Educativo con los ya destrozos generados por la serpiente marina y así fue como nosotros, los valientes docentes nos tiramos al agua.
«Antídotos contra la magistralidad, es una estrategia gestada en una incubadora de innovación pedagógica a partir de la creación de una pócima para acortar las “distancias cognitivas, físicas y emocionales».
Dime qué quilla anda y te diré cómo navega
Leviatán del hebreo “enrollado” muestra a una criatura mitológica que en su fuerza asesta y evidencia dos golpes claves que dan probablemente paso al naufragio COVID-19: 1) la falta de conectividad motivo de las consecuencias de la injusticia social y, por otra, 2) una quilla que no logra sostener el esqueleto de ese barco que no estaba preparado para ser forzado a las aguas virtuales. El famoso refrán habla por sí solo, el problema no fue el monstruo, fue la quilla. Sin ton ni son, se opta como medida de contención las sesiones virtuales en variedad de plataformas. Los docentes despliegan su didáctica y los aprendientes, intentan solucionar cómo tener una computadora con conexión (en el mejor de los casos) mientras prestan atención, todo al mismo tiempo.
La científica Nazareth Castellanos, menciona que la atención plena se controla en la corteza prefrontal y que la interpretación interna que cada uno hace de la realidad se basa en la relación constante entre cerebro y organismo. Ante esto, los neurocientíficos denuncian que se debe acabar con la dicotomía entre mente y cuerpo, ya que las sensaciones del cuerpo son memorizadas y tenidas en cuenta por el cerebro para tomar decisiones… Imaginemos este escenario: un aula de cuatro paredes y una presentación de 40 diapositivas; estudiantes que en apariencia escuchan; ahora saltemos a la virtualidad con el único cambio del uso de una plataforma que permite la conexión virtual sincrónica. ¡EUREKA!
Fuimos ingenuos al creer que la serpiente daba tregua ante la calma y silencio de una pantalla negra, sin respuestas, ni emociones. ¿Por qué continuamos subestimando el cuerpo y sus emociones? Si se reconoce que el cuerpo es el lugar donde está enmarcada la experiencia (Castellanos, 2022). El leviatán espanta sí, pero ni la serpiente marina ni el virus crearon el naufragio, lo cierto es que ese barco ya estaba hundido antes de zarpar. Anclados a un paradigma reduccionista lo más obvio era apostar a la estrategia de la exposición magistral, pero eso no es suficiente para alzar el barco educativo y evitar que se siga hundiendo ante los desafíos del siglo XXI.
Acompañando a los valientes marineros
Se propone un traslado de la visión de la enseñanza hacia el aprendizaje, del uso poderoso y potenciador de las herramientas digitales. Lo anterior, requiere un acompañamiento personalizado al profesorado, un estar en compañía ante la desazón y no presencia en la virtualidad. Hay conexión, pero no hay personas conectadas, gran diferencia.
Se comparte aquí una experiencia para acompañar al personal docente titulada: “Antídotos contra la magistralidad”, gestada en una incubadora de innovación pedagógica, un Laboratorio de aprendizaje. Ahora bien, la propuesta incluye actividades como la simulación, escucha activa de la explicación acerca del uso de la herramienta para la mediación pedagógica, y finalmente, construcción de un recurso pedagógico para las sesiones de clase. Nace de la intención de mostrar una estrategia alternativa a las clases centradas en la magistralidad para acortar “distancias cognitivas, físicas y emocionales” (Badilla, 2016). La ruta de aprendizaje (Imagen 1), señala los diferentes momentos de la experiencia, de esta manera el profesorado trae como parte de sus recursos una presentación (formato PDF o PowerPoint) para transformarla en un antídoto que integre actividades evaluativas interactivas a través del uso de la herramienta Nearpod. Concretamente, se muestra cómo agregar contenido: diapositiva clásica, video interactivo y las actividades de tablero colaborativo y encuesta.
La consigna final consiste en crear una pócima de manera simultánea con los facilitadores, como parte del reto y presentarla a los demás colegas. Asimismo, durante el acompañamiento, se insta a los docentes a mantener sus cámaras encendidas, esto porque al tener la cara y manos, más recursos neuronales que otras zonas, es trascendental vernos, sonreír. (Castellanos, 2022). Aunado a lo anterior, se favorece un ambiente de aprendizaje de confianza, apertura y un uso interactivo de otras herramientas digitales (Google Forms y Geniall.ly), las cuáles permiten al equipo encargado (gestores pedagógicos) llevar el “pulso” y captar constantemente la atención de los docentes quienes se asumen en el rol de aprendientes.
En la socialización de sus antídotos se recalca la necesidad de:
- Realizar actividades de comprobación de lo explicado en clases. Las personas tendemos a olvidar un 40 % de la información por lo que crear actividades que resulten emocionalmente agradables, será resaltado por el cerebro, mientras que lo aburrido llevará cuesta arriba el aprendizaje (Castellanos, 2022).
- Promover pausas intencionadas que generen reflexión, asimilación y conexión de ideas. Hacer pausas entre lo explicado y las expectativas de aprendizaje son necesarias ya que el cerebro no es un sistema inmediato, las transiciones son muy importantes. Para Zinn (2009), la atención plena es consciencia y atención, cultivarla implica conectar con el mundo que nos rodea, con nosotros y con el otro.
Esta estrategia sirvió como apoyo docente durante la pandemia, sin embargo, debe persistir para mejorar la educación y el aprendizaje en línea, esto no acabó con la pandemia, al contrario, se debe mejorar cada vez más.
Si educar es seducir con lo valioso (Rojas, 2016), se espera que este insumo y la figura del Leviatán sean de inspiración; así como nuestra experiencia didáctica planteada en este artículo conlleve a la reflexión. Es importante aclarar que, aunque fue una experiencia que apoyó la labor del profesorado durante la pandemia, está en mejora continua, debe seguirse evaluando con el fin de adaptarse a las necesidades de los aprendientes y al acompañamiento que brindan los docentes. Las universidades continuamos enfrentando desafíos ante los rezagos de la pandemia, así como el legado de un paradigma tradicional insuficiente para atender los desafíos del siglo XXI. Sin embargo, son el miedo, la incertidumbre, el no acceso a la conexión (traducido a una injusticia social), la desinformación, el poco acompañamiento al rol docente y a los estudiantes, quienes continúan acechando y acentuando una de las crisis más grandes del sistema educativo. Al fin y al cabo, el Leviatán es un mito, pero sin una quilla que ciña la fuerza de las velas seguiremos navegando sin ningún puerto definido.
Pero… ¿Quién es la criatura que ronda los mares y está atemorizando a la educación actualmente?
Hace poco se compartió en las noticias el caso de un docente de una universidad pública quién reprobó a 18 estudiantes por usar Inteligencia Artificial (IA) para responder un examen. Ante esto, se lanzó una bandera blanca que invita a un diálogo crítico y sostenido que corte con la visión de islas académicas con que trabajamos las instituciones de educación superior para abrirnos paso a un mar de conocimiento. ¿Cuál es el mundo pospandemia que se está fraguando? ¿Están las universidades reconociendo, reflexionando y validando las nuevas tecnologías de IA para la educación? Se educa para qué: para saber, para hacer, ¿para ser? Y ante esto, ¿Cuáles son los saberes necesarios para responder a los desafíos del siglo XXI? Creíamos que el Leviatán era una pandemia, pero el mundo continúa y sigue anclado a una visión arcaica y tradicionalista desde hace mucho tiempo. Esta nueva criatura que emerge y arremete contra los docentes universitarios y la educación del futuro, parece ser una emoción muy visceral reconocida por todos los seres humanos. ¿Podría el nuevo Leviatán ser las herramientas basadas en inteligencia artificial que cambiarán el paradigma de la educación actual?
“El gran leviatán es la única criatura del mundo que irrevocablemente debe quedar sin ser pintada” – H. Melville.
Acerca de la autora
Stefany Ocampo Hernández (socampo@castrocarazo.ac.cr) es graduada de la carrera de Educación Inicial de la Universidad de Costa Rica, magíster en Pedagogía por la Universidad Nacional de Costa Rica. Desde el 2017 se dedica al acompañamiento a docentes universitarios y a la investigación de herramientas digitales que potencian los aprendizajes, sobre todo los mapas conceptuales como herramienta que permite la representación gráfica del conocimiento a partir del desarrollo de habilidades de pensamiento de orden superior. Actualmente, es estudiante del doctorado en Educación de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires.
Referencias
Badilla Saxe, E. (2016). Educación sin distancia. https://www.castrocarazo.ac.cr/web/vida-universitaria/noticias/educacion-sin-distancia
Castellanos, N. (2022). Neurociencia del cuerpo: como el organismo esculpe el cerebro. Editorial Kairós.
Rojas, E. (2016). Cinco consejos para potenciar la inteligencia. Editorial Planeta.
Zinn, K. (2009). Mindfulness en la vida cotidiana: donde quiera que vayas, ahí estás. Gaia.
Edición
Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Editora de los artículos Edu bits y productora de los Webinars del Observatorio- «Aprendizajes que inspiran» – Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey.
Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.