Entrevista a Massimo Recalcati: «Los padres se han convertido en sindicalistas de sus propios hijos»

29 Enero 2017/Fuente:el mundo /Autor:OLGA R. SANMARTÍN

Este psicoanalista, ensayista y profesor italiano analiza en su último libro publicado en España la crisis que atraviesa la escuela como institución

«Se ha roto el pacto generacional; los padres y los profesores ya no trabajan juntos en la educación de los jóvenes»

A Massimo Recalcati (Milán, 1959) se le considera en Italia una especie de rock star del psicoanálisis. Ensayista mediático y profesor en varias universidades, se dedica a analizar los males de la hipermodernidad. En La hora de clase, que acaba de publicar Anagrama, reflexiona sobre el papel de la educación en una sociedad en la que se ha diluido la autoridad paterna y, por extensión, la del profesor. A diferencia de lo que ocurría en la generación del 68, los jóvenes ya no tienen que rebelarse contra sus progenitores -ni matar, como Edipo, al padre- porque los tienen a su lado, convertidos en compañeros de juegos. «El maestro está cada vez más solo y humillado», sostiene Recalcati, que reivindica la figura del docente que despierta en el alumno la pasión por el conocimiento.

¿En qué se diferencia el maestro actual del de generaciones anteriores?

El hecho novedoso es que se ha roto el pacto generacional y esto ha incidido en el discurso educativo. Los padres y los profesores ya no trabajan juntos en la educación de los jóvenes. Los padres más bien son los aliados de los hijos contra los profesores. Es un cambio inaudito: los padres, en vez de apoyar el trabajo de los profesores, se han convertido en sindicalistas de sus propios hijos. Para Freud existía un vínculo espiritual entre padres y docentes. Hoy, este vínculo se ha deshecho.

Cuando un profesor asume la responsabilidad de suspender a un alumno o iniciar un procedimiento disciplinario, las familias lo miran con sospecha. Se preguntan: ¿No estará abusando de su posición de poder? ¿No estará infravalorando la calidad de nuestro hijo?

¿Qué opina de la huelga contra los deberes que han promovido en España varias asociaciones de padres?

Es el signo de esa ruptura: reivindicar la libertad de los hijos significa negar la función educativa de la escuela. Es un viento anti-institucional que atraviesa nuestro tiempo. Descalificar la escuela es descalificar la dimensión colectiva de la vida. El niño es el rey de la familia; todo debe ser sometido a sus exigencias. Es una metamorfosis antropológica; ya no es el hijo el que tiene que hacer cuentas con la realidad, sino que es la realidad la que tiene que plasmarse según el capricho del hijo.

¿Cómo puede el profesor, cuando está sistemáticamente cuestionado, incentivar las ganas de aprender de sus estudiantes?

Hay una profunda soledad del profesor. Ya no son los estudiantes los que esperan en fila a ser triturados por el sistema, como contaba The Wall de Pink Floyd. ¡Ahora son los profesores los que son consumidos por el dispositivo escolástico! La única forma de resistir es no perder el deseo por lo que se enseña. Y hacer equipo con otros profesores, para sentirse menos solo.

España tendrá otra ley educativa. La Lomce apenas habla de los docentes. ¿Ayudaría para darles más reconocimiento que la nueva norma contemplara incentivos económicos para los mejores maestros?

En Italia la humillación económica y social de los profesores ha llegado al límite en el ventenio berlusconiano. El ministro de Economía ha dicho que la cultura no se come. Un país que no tiene sentido del futuro, que no piensa a largo plazo, no invierte en su escuela ni en sus profesores. Invertir en la escuela es invertir en el futuro.

En su libro dice que los estudiantes de hoy quieren ser autónomos, pero la «crisis estructural del sistema capitalista» les provoca «una dependencia sintomática». Antes era más fácil porque, si estudiaban y se esforzaban, era muy probable que prosperaran en la vida. Ahora esa premisa ya no sirve.

La cultura es la única vacuna que puede salvar la vida de nuestros hijos frente al riesgo de la disipación y la violencia. Lo decía Pasolini al inicio de los 70: es el vacío de cultura el que genera el deseo de la muerte. La droga, el alcohol, la violencia, la dependencia de internet, el aislamiento, la anorexia… son manifestaciones de este vacío. Ésta debería ser la primera función preventiva de la escuela: donde hay cultura hay deseo de vida y no de muerte.

¿Hay aprendizaje sin esfuerzo?

No.El aprendizaje no es Twitter. Exige el largo tiempo del pensamiento. En el estudio se necesita constancia, dedicación, empeño. Y, sin embargo, la belleza del estudio consiste en la experiencia de la constante apertura a nuevos mundos. Se da una emoción en el aprender. El buen profesor no considera al alumno como una cabeza vacía que hay que llenar, sino como un fuego que hay que encender.

¿Cuál es el sentido de la verdad en un mundo en el que un hombre que miente llega a presidente de EEUU?

La línea Berlusconi-Trump es sintomática de la declinación perversa del poder en la edad hipermoderna. En la perversión ya no hay ideales, razones, impulso colectivo, valores… La única forma posible de la ley es la ausencia de la ley. Trump puede mentir sin pudor porque, al no tener ninguna relación con la realidad, no tiene sentido de culpa frente a sus propias mentiras.

Explica en su libro que la crisis de la escuela ha coincidido con la crisis de la palabra

.Hoy todo el mundo habla demasiado. Pero pocos asumen las consecuencias de sus palabras. La palabra circula vaciada de su significado. La cultura restituye dignidad a la palabra, custodia su secreto y su fuerza.

¿Qué consecuencia va a tener la pérdida de las Humanidades en la escuela?

Uno de los síntomas más evidentes de la escuela contemporánea es que ha subordinado la propia lengua y sus raíces humanísticas al lenguaje economicista empresarial. El mito de la producción y del rendimiento proyecta su sombra sobre nuestra escuela. ¿No debería ser precisamente la escuela la que permita un tiempo improductivo que sea fecundo? ¿No es el colegio el lugar donde se puede dedicar toda una tarde a estudiar y leer juntos una poesía, donde el tiempo se emancipe de la pesadilla de la productividad?

¿Para qué sirve aprender de memoria?

Yo pensaba, cuando era joven e indisciplinado, que no servía para nada. En cambio, Daniel Pennac subraya un aspecto de la memorización que yo había descuidado. Se trata de sumergir a nuestros hijos en el gran río del lenguaje. Es una experiencia de recuperación de nuestra procedencia. Por eso siempre escucho, con una mezcla de envidia y admiración, a amigos que en nuestras fiestas recitan poesías que aprendieron de memoria siendo niños…

¿Qué explicación psicoanalítica encuentra en el hecho de que usted, al igual que Pennac, fuera un mal estudiante y, en cambio, se haya convertido con los años en un ferviente defensor de la importancia de la escuela?

Generalmente, los psicoanalistas se ocupan de causas perdidas porque lo han sido ellos previamente. Saben, por lo tanto, bastante bien qué significa ser una causa perdida. Sólo por este motivo pueden ayudar a las personas que se han perdido a volver a empezar. Gran parte de nuestra vida está determinada por los encuentros que tenemos. Yo he tenido algunos malos encuentros al inicio de mi vida. Pero también buenos encuentros. Aquellos que han sabido dejar huella realmente. ¿No es acaso éste el significado más precioso de enseñar, dejar huella en quien aprende?

Fuente de la entrevista: http://www.elmundo.es/sociedad/2017/01/04/58654955e5fdea7d2f8b45a1.html

Fuente de la imagen: http://e01-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/12/29/14830328590814.jpg

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¿Cuál es la mejor escuela para mis hijos?

Por Eduardo Andere

“La fuerza de la pedagogía en la escuela es inferior a la fuerza de la cultura en el hogar”

La ciencia del aprendizaje ha avanzado mucho en las últimas décadas. Los instintos genéticos nos dan a los padres de familia elementos para lidiar naturalmente con funciones automáticas, pero los instintos no nos hacen, necesariamente, buenos padres de familia. No es suficiente ser papá y mamá, ser padre de familia en el siglo XXI es una “profesión”.

Arropado por hallazgos de investigación, ¿qué cosas deben saber mamá y papá antes de llevar a sus hijos a la escuela?

  • Es mucho más importante lo que pasa en casa que lo que pasa en la escuela para el éxito académico y la felicidad de los hijos. Los hogares deben ser el primero y más importante ambiente de aprendizaje de los niños.
  • Los niños no deben ser “un proyecto” de los papás como bien lo dice Peter Grey. Los niños son seres humanos maravillosos que aprenden más por la cercanía y buena relación, cordial, amorosa, paciente y cuidadosa con mamá y papá, que por la cantidad de proyectos a los que son sometidos, la cantidad de juguetes a los que tienen acceso, o por la fama del preescolar, primaria o secundaria de elección.
  • No hay tal cosa como un niño digital; lo digital se aprende culturalmente no por herencia genética. Nunca los artilugios digitales deben compensar o suplantar a las relaciones personales con papá y mamá.
  • Entre más regalos les des a tus niños más te pedirán mejores y más sofisticados regalos en el futuro. Revisa si el regalo no es más bien una forma de esconder la culpa por falta de atención. El mejor regalo que le puedes entregar a tus hijos es el tiempo de calidad que estás con ellos.

escuela-maestros-310511Las escuelas no son bancos: “entrego a mis hijos a principio del ciclo escolar y los recibo al final con intereses”. El mejor pegamento del conocimiento son las emociones. La esencia de las emociones está en la crianza del hogar y no en la instrucción de la escuela.

  • Tanto mal le hacen a un niño padres negligentes como padres helicópteros. Padres que no saben dónde andan, hacen o viven sus hijos ocasionan tanto daño a sus hijos como padres que andan todo el tiempo encima de ellos. Los primeros crían niños temerarios, autodestructivos o deprimidos; los segundos, que metafóricamente les extraen el lóbulo frontal, crían niños inútiles.
  • Los niños aprenden jugando y explorando mucho más de lo que los adultos creemos. Esquemas estructurados de aprendizaje en los primeros años de vida de los pequeños fomentan la memoria pero inhiben la creatividad, el interés, la indagación, la curiosidad, la ilusión, el riesgo y la innovación. Tú decide.
  • Las instalaciones de la escuela es uno de los factores que menos impacta en el aprendizaje de tus hijos adquirido a través de la escuela. Lo que más impacta, según las investigaciones sobre los factores de la escuela asociados al aprendizaje son: la calidad de los maestros, el liderazgo del director y la calidad de las relaciones humanas en la escuela.
  • Hallazgos modernos tanto de la OCDE como de investigadores auspiciados o publicados por el MIT han detectado que no existe una relación directa entre uso de computadoras o artilugios y desempeño escolar; en algunos casos, parece que la relación es perversa, entre más es la inversión en computadoras y artilugios menor es el aprendizaje. No se trata de decir no a la tecnología, sino más bien, de saber usarla bien.
  • padresPapá y mamá, deben saber que no es tan importante estar todo el día en la escuela ni participar en consejos escolares como condición necesaria para el aprendizaje de sus niños. Si quieren hacerlo, enhorabuena. Lo realmente importante es que papá y mamá estén interesados en la educación escolar de sus hijos; que coincidan con la cultura de la escuela y la apoyen en el hogar, y que si tienen alguna bronca con la escuela, algún maestro o director, no vociferen en contra de la escuela delante de sus hijos; eso hará a sus hijos prepotentes, arrogantes y enemigos de sus maestros y su escuela. Si tienen alguna queja traten el problema, como adultos, directamente con los maestros y directivos sin utilizar a los hijos como intermediarios activos o pasivos.
  • Mucho más importante que la reforma educativa en el país es la reforma educativa en el hogar. La mala noticia es que crear un ambiente de aprendizaje cordial, ameno, seguro y autorregulado en casa, cuesta mucho trabajo, esfuerzo, motivación y dedicación; la buena noticia es no cuesta dinero.

Debemos entre todos diluir las fronteras entre la escuela, el hogar y la oficina o lugar de trabajo. El aprendizaje en la vida es un continuo y los adultos debemos suavizar las transiciones para los niños. La escuela no es una institución donde se encierra a los niños varias horas del día cinco días a la semana. La escuela es un lugar más de la vida, donde ocurren cosas fabulosas, maravillosas, nuevas e innovadoras, que nos ayudan a crecer y a estimular nuestros cerebros. Pero la escuela empieza en el hogar.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/cual-es-la-mejor-escuela-para-mis-hijos/

Imagen tomada de: http://www.diarioya.es/store/Proforpa.jpg

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