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Las dudas sobre la radicalización interpelan a la comunidad educativa

Por: Pau Rodríguez 

Los docentes comienzan el curso con la pregunta somo cómo se pudieron radicalizar los jóvenes de Ripoll y con la duda de si el modelo de integración escolar ha fallado.

¿Qué ha pasado para que unos jóvenes que en el instituto parecían ser amables hayan perpetrado una masacre terrorista? Con esta pregunta van a entrar a trabajar muchos profesores el 1 de septiembre, sobre todo los de los institutos con una alta concentración de alumnado de origen extranjero, y sin haberla resuelto todavía comenzarán a recibir a sus alumnos la semana que viene. La tendencia docente a interrogarse sobre qué ha fallado en el sistema educativo de integración queda matizada por las voces de algunos expertos que piden prudencia a la hora de revisar un modelo de cohesión escolar a partir de un caso extremo de radicalización islamista, aún no resuelto y que está lejos de estar socialmente entendido.

“Ni los profesionales saben qué ha pasado, así que aún no podemos saber cómo arreglarlo”, comenta Amina Aissati. Días antes de comenzar las clases, esta estudiante de Medicina de la Universidad de Girona, junto a cuatro jóvenes más, hablan con El Diari de l’Educació en la sede de la Fundación SER.GI, entidad gerundense que trabaja por la inclusión social. Todos ellos son catalanes de origen marroquí y quienen dar su opinión. “Los que han hecho esto es porque a alguno le han comida la olla, no se puede ser radical de esta manera por naturaleza, alguien les ha hablado demasiado…”, sostiene Abdelaziz Essami, que a los 20 años también va a la facultad.

Los primeros pasos de la investigación policial sobre la creación de una célula terrorista integrada por, al menos, 8 jóvenes de Ripolll conducen al imán como la figura clave que va a radicalizarlos. También hacia él apunta la comunidad educativa local, profundamente afectada por lo ocurrido. “Los educadores que van a trabajar con ellos en los meses anteriores no detectaron nada, hecho que nos lleva a pensar que va a ser un proceso muy rápido” , sostiene Núria Perpinyà, técnica de Convivencia del Ajuntament de Ripoll y educadora de los jóvenes más pequeños. Tampoco parece que las familias estuvieran al corriente de su deriva.

El caso de Ripoll no cumple con algunos patrones que se han repetido en la radicalización de jóvenes en otros puntos de Europa. “Eran chicos aparentemente bien integrados, no inmersos en conductas disruptivas, ni de delincuencia, de drogas”, como sí ha pasado en la mayoría de otros casos, según Jordi Moreras, antropólogo de la Universidad Rovira i Virgili (URV) experto en comunidades musulmanas. Tampoco Ripoll cumple con el perfil de las banlieu que concentran comunidades en riesgo de exclusión. En lo educativo, por ejemplo, este municipio de 10.000 habitantes es pionero a la hora de reducir la segregación escolar en sus cinco centros (dos colegios y un instituto públicos y dos centros concertados)

Para elaborar este reportaje, El Diari de l’Educació se ha puesto con contacto con media docena de docentes de estos centros, pero todos han declinado participar, alegando que los sucesos son demasiado recientes para extraer conclusiones. El miércoles pasado el Departament de Enseñanza ha hecho una segunda reunión con la comunidad educativa de Ripoll para darles herramientas para gestional el dolor con sus alumnos y familias, y en paralelo los principales agentes sociales del municipio están trabajando para revisar su actuación.

Identidades en crisis

Es en los encuentros de educadores y agentes sociales donde se repiten algunas preguntas. “Por ejemplo, si estos nanos vivían en integración plena”, transmite Perpinyà, vecina de Younes y Houssain Abouyaaqoub y educadora de la mayoría de ellos durante su etapa escolar. ¿Estaban realmente integrados? ¿Lo sentían así? “Que tuviesen coche, trabajo y hablaran catalán no quiere decir que se hubiesen integrado en la sociedad”, expresa el psicólogo y educador social Jordi Bernabéu, que recuerda que “son personas criadas aquí pero con patrones de allá, y esto puede haberles generado desorientación, frustración y pueden haber experimentado desafección por sentir que no pertenecían a la comunidad catalana”. Este escenario de exclusión sería terreno abonado para el discurso radicalizado. “Ante una identidad en crisis, la manipulación y los mensajes intencionados tienen más margen de maniobra”, opina.

Para Moreras, “antes de que cualquier joven acepte un argumentario propio del enaltecimiento del yihadismo ha de haber vivido un proceso de desconectar de la sociedad en que vive, de definirse a sí mismo en tanto que marginado, una identidad herida”, expone. “Es así como una persona pasa de ser vulnerable a ser influenciada por alguien que le lleva a reinterpretar su identidad. Es una grieta personal”, concluye.

Posibles experiencias de racismo, inactividad social, exlusión… “Pueden ser factores de vulnerabilidad, pero no son un determinante de radicalización”, apunta el sociólogo Ismael Palacín, director de la Fundació Jaume Bofill. O, en palabras de Moreras: “Una cosa es el radicalismo y otra diferentes es entender cómo los jóvenes construyen sus identidades, pero así y con todo nos interesa que estas identidades no se construyan en contra da nada”.

Evitar que los jóvenes se pierdan es “necesario”, según Moreras, “aunque no siempre es suficiente” para prevenir cualquier conducta radicalizada, bien se en el caso del fundamentalismo islámico, en la incorporación a las denominadas bandas latinas o en la identificación con grupúsculos neonazis”.

La integración en la escuela

Cataluña ha vivido en las últimas décadas una gran ola migraoria, en la que la comunidad musulmana representa un importante porcentaje. Los jóvenes reunidos en la sede de la Fundación SER.GI con un ejemplo, la mayoría llegaron de Marruecos en edad escolar, niños y niñas que desconocían la lengua y las costumbres catalanas y que van a dar a parar a las aulas de acogida recientemente creadas en los centros. “Fui durante un año o más, nos enseñaban las cosas básicas, y los tutores nos ayudaban mucho”, recuerda Zakarias Ben El Allid.

Charla con jóvenes migrantes magrebíes de la Fundación Ser.gi de Girona / Carles Palacio

El reto de la inclusión del alumnado en Cataluña ha sido mayúsculo. A lo largo de la primera década de 2000, los escolares nacidos en el extranjero han pasado de ser el 2,5% a superar el 15% del total. Las aulas de acogida van a ser el mecanismo más visible que se activó para facilitarles la incorporación. El curso 2008-2009 será el de mayor implantación: llegará a 1.236 centros con aula de acogida, una cifra que se ha ido reduciendo hasta 688 en el actual curso, según Enseñanza porque el volumen de familias extranjeras que han llegado en los últimos años es menor.

E balance de las aulas de acogida es positivo por poarte de muchos profesionales. “Entre el año 2000 y el 2010 el sistema se podría haber tambaleado pero no lo hizo, garantizó un lugar digno a los recién llegados gracias al voluntarismo de los maestros”, defiende Palacín. Una segregación urbana menor que en Francia o Inglaterra, un tejido asociativo más robusto en algunos barrios o un discurso intercultural imperante en el ámbito mediático son factores que, según Palacín, contribuyeron a la estabilidad del sistema.

Pero si la acogida puede calificarse de éxito,la promoción social de la inmigración ha sido el fracaso. Pero si la acogida se puede calificar de éxito, la promoción social de la inmigración ha sido el fracaso. La tasa de graduación de la ESO es de casi nueve de cada diez en el caso de los alumnos de familias autóctonas, pero de siete de cada diez en el de las migrantes. El paro entre los jóvenes de nacionalidad extranjera es del 52%, mientras que entre los autóctonos ronda el 30%. Estas son algunos de los datos que recoge el Anuario 2015 de la Fundación Jaume Bofill en el capítulo que analiza los retos del éxito escolar y la cohesión del alumnado de origen migrante. El abandono o el paro son males que afectan, en conjunto, el todo colectivo juvenil. “Pero los inmigrantes pagan más cara la factura de lo que no tenemos”, sostiene Palacín.

Las dificultades para seguir pagando los estudios o la falta de orientación una vez acaban la ESO son algunos de los ejemplos que pone el Abdelaziz para argumentar que muchos de los problemas sociales que sufren los inmigrantes son, en realidad, los que sufren los grupos sociales desfavorecidos económicamente. A ellos, sin embargo, la Sonia añade algún otro de particular. “No es lo mismo que tus padres te ayuden a hacer los deberes si saben hablar catalán o castellano que si no saben”, comenta.

Es este el apoyo que les ha ofrecido la Fundación SER.GI: actividades extraescolares, orientación pedagógica, ayudas para el deporte … “Yo estaba muy perdida, no me había sacado la ESO, y si no fuera por ellos ahora mismo no sabría que quiero ser peluquera “, celebra Sonia. La mayoría asienten.

Otros factores de segregación los han vivido, al menos ellos, como un fenómeno natural. Es el caso de ir a escuelas, en la localidad de Salto, donde más del 90% de los alumnos eran, como ellos, de origen extranjero. “En mi instituto estaba el mito aquel de que teníamos menos nivel por culpa de los inmigrantes, y eso se notaba en como lo tomaban algunos alumnos, pero depende mucho de cada uno …”, recuerda Amina. Sonia explica como su llegada a la escuela de Salt fue un alivio porque allí era “como todo el mundo”. “Venía de una escuela de un pueblo pequeño y allí me había costado integrarme, era la diferente”, reflexiona.

Moreras se muestra muy crítico con los niveles de segregación escolar en Cataluña, que anteriormente han denunciado instituciones como el Defensor del Pueblo y que deberá ser abordado por el recientemente creado Observatorio de la Equidad. También con los centros llamados de máxima complejidad, los que congregan un perfil de familias con más dificultades económicas y sociales. “Son estos los centros a partir de los cuales tenemos que empezar a trabajar las identidades de jóvenes?”, Se pregunta.

Prevención y Proderai

En la tarea por una educación intercultural hay mucho camino por recorrer, según la mayoría de expertos consultados, así como en la prevención de la exclusión social de los jóvenes migrantes. “Debemos acompañar a los jóvenes en el proceso de la conformación de sus identidades para que éstas no sean reactivas”, sostiene Moreras, “y no sólo para evitar futuras radicalizaciones”.

“El reto es difícil y no hemos invertido lo suficiente”, lamenta el director de la Fundación Jaume Bofill. Y enumera algunas medidas para mejorar el éxito escolar de estos jóvenes, de las que, remarca, no hay ninguno que sea exclusivamente para migrantes, sino para todos los estudiantes. Trabajar por una escuela capaz de personalizar su relación con los alumnos, familias y comunidades; potenciar las becas en casos de problemas económicos, atender a la diversidad o combatir la segregación son las vías que propone.

El departamento de Enseñanza, por su parte, defiende que estas han sido algunas de sus líneas de trabajo la última década. “Las herramientas que el sistema educativo ha puesto desde la llegada de los recién llegados son muchas”, sostiene Martí Barberà, director general de Atención a la Familia y la Comunidad Educativa.

De la Generalitat ha salido este último curso un protocolo para dar pautas a los docentes para detectar la radicalización islamista en los institutos. El texto, que se puso en marcha en diciembre, está elaborado conjuntamente por Enseñanza y los Mossos. La previsión, además de difundir el documento, era que se formaran los equipos directivos, pero esta última semana Enseñanza ha anunciado que la formación se extenderá a todos los docentes que lo deseen.

“El objetivo del protocolo es dar herramientas para trabajar el desarrollo emocional y personal de los alumnos, para abordar la convivencia … El sistema educativo forma parte del trabajo de prevención”, defiende Gené Gordó, subdirectora general de Apoyo y Atención a la Comunidad Educativa, que defiende que el Proderai se limita a la detección. Más allá de enumerar síntomas de una conducta radicalizada, el protocolo plantea actividades para fomentar la convivencia en el aula.

Pero algunos especialistas cuestionan su utilidad. “Estamos de acuerdo que la escuela es de los mejores espacios para generar pertenencias compartidas, para construir identidades, pero el trabajo pedagógico de prevención se debe avanzar”, sostiene Moreras. Palacín, por su parte, acepta la existencia de protocolos, como hay otros -como el de detección de abusos sexuales- para dar pautas a los maestros sobre un aspecto que desconocen, pero se muestra crítico con que pueda servir para prevenir. “Que puede ser útil para detectar algún caso? Quizás sí, pero no esperamos que el protocolo sea la solución para la prevención “, alerta.

Otras críticas que ha recibido el protocolo es que puede poner más presión sobre el profesorado o que puede reforzar el estigma que sufren los jóvenes musulmanes. Ante esto, Enseñanza asegura que el Proderai se hace circular dentro de un “paquete” que incluye también un protocolo contra el racismo y la xenofobia.

Los planes de futuro

La conversación con los jóvenes de la Fundación SER.GI abandona los porqués de la radicalización y se desviando poco a poco hacia sus planes de futuro, hacia el que la vida adulta depara a estos estudiantes gerundenses que han interrumpido sus vacaciones para discutir sobre la integración. El futuro inmediato después de los atentados les preocupa. “Tengo miedo de que me juzguen por algo que no he hecho”, se preocupa la Sonia. “Sólo hay que echar un vistazo a las redes sociales”, añade Amina, “mucha gente, desde la comodidad de su casa, lanza mensajes de odio hacia la comunidad musulmana … No tengo ganas de salir a la calle y que me culpabiliza “.

Este jóvenes reivindican, con plena conciencia, su derecho a una “identidad plural”, a ser catalanes y marroquíes a la vez. Y, más allá de algunas experiencias puntuales, creen que lo están consiguiendo.

Pero aún ven camino por recorrer. “Nos faltan referentes”, se lanza Amina. “Tras los atentados las telas están llenas de voces musulmanas, pero donde eran antes? A ninguna serie no aparecen … Yo sigo la política como todo el mundo, y participo en actos sociales, pero en ninguno de estos lugares hay referentes musulmanes “, se queja. “La convivencia no es sólo la ausencia de conflictos y la integración no consiste en integrarlos a ellos, sino unos con otros”, defiende el psicólogo Bernabéu. Esto afecta a todas las comunidades.

Por teléfono, Núria Perpinyà, la educadora y técnica del Ayuntamiento de Ripoll, explica cómo el pueblo hace días que el debate sobre la integración está presente en todas partes. “El otro día descubrí como es un funeral de la comunidad musulmana; 25 años conviviendo con ellos y no tenía ni idea … La integración también es esto “, concluye.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/06/las-dudas-sobre-la-radicalizacion-interpelan-a-la-comunidad-educativa/

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Puerto Rico: Educación reduce lista de escuelas que cerrará

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Estudian criterios usados para cierre de escuelas en Puerto Rico

Centro América/Puerto Rico/27 Mayo 2017/Fuente: Primera hora

La Comisión de Educación, Arte y Cultura de Puerto Rico, presidida por el representante Guillermo Miranda Rivera, evaluó hoy la resolución de la Cámara 307 que busca investigar el cierre de 179 escuelas públicas que forman parte del Departamento de Educación (DE).

La medida busca determinar los estudios realizados para identificar estos planteles escolares, analizar el impacto en la comunidad e identificar alternativas.

La pieza legislativa establece que «los miembros de la comunidad estudiantil de varias escuelas, al igual que los vecinos de las mismas, han presentado sus preocupaciones ante un posible cierre de estas y han solicitado nuestra colaboración».

El legislador Miranda Rivera expresó, al igual que demás miembros de la Comisión, que lo que se busca con el análisis de la medida, es que se integre el aspecto humano.

A la audiencia, asistieron la presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Aida Díaz; el presidente de la Organización Nacional de Directores de Escuelas de Puerto Rico (ONDEPR), el profesor Jorge Luis Soto Díaz; Armando Montero González, director escolar y miembro del Comité Ejecutivo de la Federación de Asociaciones de Empleados Gerenciales (FAEGLA), y el Frente Amplio en Defensa de la Educación Pública (FADEP).

Entre las recomendaciones hechas por las gremios educativos, figuró integrar criterios adicionales para considerar el cierre de escuelas, como las condiciones de las rutas que deberán transitar los estudiantes, distancia entre la escuela a consolidarse y la escuela receptora, facilidades físicas de la escuela receptora y el contexto en el que ubica a la escuela receptora.

Mientras, el Presidente de ONDEPR expresó que «reconocemos y entendemos la responsabilidad de tomar decisiones para atender el problema fiscal. Nuestra inquietud se fundamenta en la experiencia del pasado y que se vuelvan a tomar decisiones que deterioren más el sistema educativo».

El último panel, compuesto por alrededor de treinta padres de escuelas candidatas a cierre, denunció que «las escuelas pertenecen a las comunidades».

Durante los trabajos, el presidente de la Comisión puntualizó que «es importante tener claro que la educación es una inversión».

Asimismo, el representante Luis «Junior» Pérez Ortiz, autor de la medida, aclaró que no está «opuesto a cambios, hay algunos que se pueden hacer de inmediato y otros conllevan planificación».

Fuente: http://www.primerahora.com/noticias/gobierno-politica/nota/estudiancriteriosusadosparacierredeescuelasenpuertorico-1226259/

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Nicaragua: Padres de familia se desligan de la educación de sus hijos

Nicaragua/27 febrero 2017/Fuente: La Prensa

El director del Instituto de Educación de la Universidad Centroamericana (IDEUCA), Rafael Lucio Gil, afirmó que la principal causa del bajo desempeño escolar de los niños y adolescentes, es que la mayoría de los padres de familia se desvinculan de la educación de sus hijos. Según el académico este fenómeno prevalece más en los colegios públicos que en los centros privados, ya estos últimos tienen algunos mecanismos que obliga a los tutores a que participen activamente en la enseñanza de los menores. En cambio, en las escuelas del Estado la participación de los padres “se ha quedado en buenas intenciones”.

 “Los propios padres y madres de familia no están interesados realmente en el tema educativo, muchas veces ni llegan al centro educativo a ver cómo van sus hijos. Entonces necesitamos reencantar a padres y madres de familias por una mejor educación porque finalmente ellos van a ser los beneficiados de esa educación”, dijo Gil. También agregó que la participación de los padres de familia en los colegios se ha limitado a la entrega de boletines y no se cumple lo establecido en la ley 413, Ley de Participación Educativa en su numeral dos, donde indica que los padres de familia forman parte de la comunidad educativa. “Aunque se hable de la escuela de padres, que es una bellísima idea, en la práctica queda limitada a la entrega de boletines y a los regaños a los niños y a los papas y eso no escuela de padres. La escuela de padres debe tener un sentido de colaboración de padres y madres en la escuela”, expresó Gil.

Miembros de la comunidad educativa

El artículo tres de la ley 413 establece que los padres de familia deben formar parte del Consejo Directivo Escolar y en su tercer párrafo dice: “El objeto primordial del Consejo es asegurar la participación de la comunidad, en especial de los padres de familia como primeros responsables de la educación de sus hijos en la toma de decisiones referidas a las funciones y actividades académicas, a la administración y gestión del centro”.

 Fuente:http://www.laprensa.com.ni/2017/02/27/nacionales/2189571-padres-familia-se-desligan-la-educacion-hijos
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¿Cómo conciliamos familia, escuela y trabajo?

Por: Saray Marqués

“Lo que realmente se necesita para acabar con la desigualdad y, por tanto, con la renuncia de la mujer, es eliminar las estructuras patriarcales que dominan la mayoría de esferas de nuestra sociedad. No sirve de nada si una empresa fomenta la flexibilidad laboral para ambos, si socialmente se da por hecho que la mujer es la cuidadora y, por tanto, su trabajo remunerado no tiene tanto valor como el del padre. No sirve de nada si la escuela ofrece flexibilidad, si siempre va a ser la madre la que va a ir a recoger a los hijos. De nuevo, lo importante es trabajar para romper los roles de género tradicionales que asignan a la mujer madre el trabajo de cuidadora y responsable de las tareas doméstico-familiares. Es importante, por tanto, que exista implicación de todos los agentes para, por un lado, transformar los roles de género tradicionales heredados del patriarcado, y por otro, fomentar la flexibilidad y racionalización de horarios para hacer compatibles todos los usos del tiempo”. Habla Maite Egoscozábal, responsable de investigación social del Club de Malasmadres.

Hace unos días, su estudio Somos Equipo, sobre conciliación y centrado en la evaluación de la corresponsabilidad en las familias españolas (mediante una encuesta a 24.000 personas) servía para remover conciencias. Entre otros datos de la investigación, resultaba revelador cómo el 58% de las mujeres renuncia a su carrera profesional al ser madres (frente al 6% de sus parejas) y cómo, incluso antes de serlo, un 51% asume que la maternidad se convertirá en su “techo de cristal” (frente al 11% de sus parejas).

Flexibilidad bien entendida

A raíz de su informe, realizado a través de su asociación Yo No Renuncio, hemos querido indagar en cómo los desajustes en los horarios familia-escuela pueden tener su influencia en las dificultades para conciliar, cómo las ortopédicas jornadas tanto laborales como escolares pueden convertirse en una barrera más para esa suerte de padres malabaristas. O madres, pues, según el mismo informe, son ellas las que están pendientes de los requerimientos del colegio o la guardería en un 72% de las ocasiones. El teléfono de la madre sigue siendo el primer que se marca, el que, en la mayoría de los casos, pilla más a mano.

Ante esto, Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres, considera que “no se trata de buscar culpables, sino de adaptar las jornadas a las necesidades reales de las familias y de una sociedad comprometida con su futuro: los niños”. Para Baena, “No son los horarios escolares los que tienen que adaptarse a las jornadas laborales, sino al revés”. Desde la asociación Yo No Renuncio plantean, entre otras medidas, una “flexibilidad bien entendida” por parte de las empresas, partiendo del concepto del trabajo por objetivos y buscando la responsabilidad real por parte del trabajador. Actualmente, considera Baena, las fórmulas existentes han tocado fondo: “Las mujeres madres estamos atrapadas en medidas de conciliación que no funcionan”.

Ni maratonianas jornadas en la guardería ni extraescolares hasta el anochecer. Tampoco un mundo ideal en que todas las jornadas laborales finalicen a las 15:00. Esa no es la solución para la fundadora del club, que plantea, en cambio, que el Estado deje de abandonar a las pymes (el 99% del tejido empresarial), y las apoye en serio en sus medidas de conciliación, “incentivándolas fiscalmente si implantan, por ejemplo, jornadas continuas con flexibilidad horaria”.

Jornadas con un efecto positivo en el equilibro de los padres y las madres (“que al final concilian como pueden y muchas veces acaban renunciando, porque es una lucha titánica”), pero también sobre el bienestar de los hijos. Gracias a esta nueva organización de los tiempos podría mejorar la cifra de dos horas y cuatro minutos, el tiempo que, entre semana, y según el INE, tienen sus padres para cuidarles. Y eso cuando numerosas investigaciones apuntan que el tiempo que comparten progenitores e hijos es clave en el rendimiento académico. Entre ellas, la del Consejo Escolar del Estado La participación de las familias en la educación escolar, en que se mostró cómo los alumnos que más hablan en casa pueden aventajar en el equivalente a dos cursos escolares a los que apenas conversan.

Baena deposita en la escuela una responsabilidad no menor, pues debe contribuir a “educar en el cambio de roles”, pero no atribuye a las jornadas típicas, de 9:00 a 17:00, el origen de los males del sistema. Más concienciación social y más educación son las armas con las que combatirlos, pero también medidas como los permisos iguales e intransferibles y otras que abarquen más allá de los primeros años de maternidad, dentro de un Plan Nacional de Conciliación para todos que garantice una igualdad real. Y que las madres puedan conciliar (“Ella ha salido a trabajar fuera de casa pero el hombre no ha entrado en casa a trabajar”) pero que también puedan hacerlo las personas que cuidan a mayores, o las que quieren disfrutar de su tiempo personal y de ocio.

¿Spain is different?

En la misma línea se expresa José Luis Casero, presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), asociación sin ánimo de lucro surgida hace 11 años y que apuesta por flexibilidad en la entrada en las empresas, de 7:30 a 9:30, y en la salida, de 16:00 a 18.00, respetando el tiempo pactado. “El problema de la conciliación no es de las mujeres, que siempre han conciliado, es de la falta de corresponsabilidad, que explica que en España haya un 26% de mujeres que abandonan su trabajo para conciliar (frente al 11% de los hombres) o que dos millones estén sin trabajo por su dificultad para conciliar (frente a un 130.800 de hombres), según un estudio del CSIC”, apunta.

Casero que cuestiona la tendencia a creernos que en España somos diferentes o que, como decía Paolo Vasile, nos encanta cenar y ver la tele tarde. “Ni siquiera es un problema de países latinos, Italia y Portugal lo hacen mucho mejor, y España es, según Eurostat, el cuarto peor país de Europa para conciliar por detrás de Luxemburgo, Malta y Chipre. Deberían darnos la posibilidad de cambiar nuestros ritmos, de reajustarnos en la onda europea, eso que nos parece tan raro de cenar a las 20:00. Los trabajadores serían más productivos en las empresas y los niños no se dormirían en los colegios”.

Casero cita cómo en otras partes del mundo -menciona Colombia o Brasil- es normal que las empresas apaguen las luces a una determinada hora, que se persiga la cultura de “calentar en asiento” y cómo en España se apuntan algunas empresas, como Iberdrola, “siempre con sentido común, pues quizá el departamento de internacionalización entre a trabajar por la tarde pero esté libre por la mañana”.

Y se pone serio cuando habla de unas de las principales víctimas de nuestros horarios locos, los niños, más afectados, según reconoce, en contextos urbanos: “No tienen ningún sentido que lleguen a casa a los ocho todos los días de la semana, por norma, tras peregrinar de actividad en actividad no sé si por placer o por dar gusto a los padres”.

Empresas responsables

La Comunidad de Madrid, Cantabria o Galicia son algunas que cita entre las que se están aplicando en el debate acerca de los tiempos. También está en la agenda del Gobierno, aunque hace ya más de dos meses que la ministra de Empleo Fátima Báñez habló de un gran pacto en el que no se ha avanzado todavía.

Por el momento hay que conformarse con las compañías (Iberdrola, Pfizer, L’Oreal, La Caixa, Asefarma…) que han hecho bandera de la conciliación a título particular y para las que pronto se lanzará el sello Horarios Racionales, como proponían distintos partidos en sus programas (la asociación Yo No Renuncio, por su parte, colabora con Más Familia, que concede su certificado Empresa Familiarmente Responsable a las empresas comprometidas). Aparte de la flexibilidad horaria, habilitar un espacio para los hijos de los trabajadores en su misma empresa, para los días sin cole, o de forma permanente, para los más pequeños, es otra de las medidas.

Opción que no es extraña en algunos países nórdicos y que para la pedagoga Nora Rodríguez es fundamental, al menos en el primer año del niño, tanto para el bienestar del hijo como para el de la madre, y para desterrar la idea de que en estos momentos la mujer es menos productiva: “Lo es si está estresada”.

Opción que no todos defienden, como Almudena Abellán. Madre de dos niños y educadora infantil, quien considera que los pequeños han de estar “en las escuelas de su barrio, sin tener que desplazarse a los centros de trabajo de sus padres ni de adaptarse a sus horarios”. En su caso, su pareja se pidió una reducción de jornada cuando tuvieron hijos -fue el primero en su empresa- y su jornada les ha permitido pasar mucho tiempo con ellos, “y mucho tiempo los dos a la vez”, algo que considera beneficioso para la familia, frente a la tendencia a tener que turnarse o repartirse los niños para poder llegar a todo.

Desde la escuela

En su familia son privilegiados por los horarios que han tenido cuando los niños han sido pequeños -ella les dejaba en el cole a las 9:30 y él los recogía a las 16:00, hasta que ella se sumaba a las 17:00- y por ser el cole de sus hijos, el Palomeras Bajas, un centro abierto más allá de las horas lectivas (“El colegio se cierra cuando el último padre se va y tira de la puerta”). Sus niños, apunta Almudena, no solían ir a los parques porque para ellos el parque era el patio del colegio y, en él no era raro que un padre o madre estuviera pendiente de tres o cuatro niños mientras iban llegando las otras familias.

Esto es algo que reivindican también desde el proyecto La ciudad de los niños de Acción Educativa. Las familias han de acabar con el presencialismo no solo en el lugar de trabajo, sino con sus niños. Sí, lo ideal es que pasen el mayor tiempo posible con ellos, pero también es bueno saber delegar, confiar, en una persona de referencia, un vecino, la mamá de un amigo, un comerciante de la zona. “Es algo que se hacía antes, y es una posible vía de solución para que los niños vuelvan a ocupar la calle, a dedicar mucho más tiempo a jugar con otros niños en libertad sin necesidad de que esté su padre o su madre vigilando permanentemente cuando ya están en una edad en que pueden ser autónomos, pues jugando aprenden a ganar, a perder, a argumentar, a ceder…”, apunta Rosa Valdivia desde este grupo.

Para el experto en e-learning Javier Bronchalo la libertad educativa ha de ser otra de las claves en este debate. Habla de esos espacios envidiables de juego en las oficinas suecas, pero también de que, del mismo modo que cada vez más profesionales cuentan con la posibilidad del teletrabajo, esos mismos profesionales cuenten con fórmulas flexibles en la escolarización de sus hijos, adaptadas a cada uno, en las que puedan compatibilizarse escuela y trabajo, y en las que puedan intervenir otras opciones, como grupos de crianza y homeschooling.

También para el profesor de Sociología de la Complutense Rafael Feito, “en un mundo como el actual, en que los estudiantes pueden aprender de modo autónomo (individual y colectivamente) tendría que haber menos tiempo de aula y más de investigación, de lectura, de escritura, de descubrimiento, de salidas de la escuela, de visitas de personas y entidades significativas, de asamblea, etc”. Y, al mismo tiempo, “es obvio que deberíamos ir hacia una sociedad con un menor número de horas de trabajo que las actuales”. Cita un estudio de la Fundación Bofill que reflejaba cómo la mayoría de los progenitores no han regresado a su hogar a las cinco de la tarde.

Pero, para Feito, encontrar fórmulas más flexibles, también desde la escuela, no ha de repercutir necesariamente en el profesorado: “Por ejemplo, en Alemania la jornada continua tiende a desaparecer. En su lugar, cada vez hay más centros de lo que allí llaman jornada completa. Voluntariamente, aquellos profesores que lo desean imparten clases por la tarde, la cual entre otras cosas sirve para que los alumnos hagan los deberes y actividades extraescolares con otros profesionales de la educación”, ilustra.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/27/como-conciliamos-familia-escuela-trabajo/

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Vicepresidenta panameña reafirmó compromiso con la educación

Panamá/Febrero de 2017/Fuente: Prensa Latina

La vicepresidenta de Panamá, Isabel de Saint Malo, reafirmó hoy el compromiso del Gobierno con la educación, por lo que continuarán invirtiendo en la infraestructura escolar y en la adecuación de espacios académicos y centros infantiles.
Durante la apertura del Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) Santa Teresa De Calcuta, la también canciller llamó a los padres a involucrarse más en la educación de sus hijos, a través de la creación de lazos más fuertes con la escuela.

La jefa de la diplomacia explicó que este espacio fue concebido como un centro de alta calidad, con los más altos estándares nacionales e internacionales en materia de metodología y recursos para promover el desarrollo de los niños.

Precisó que el Caipi les permitirá a los pequeños descubrir y potenciar sus talentos, además de fortalecer la adquisición de valores y hábitos de vida saludables.

Al respecto, la primera dama Lorena Castillo resaltó que en la primera infancia es donde sembramos la semilla para que ‘nuestros niños sean los grandes hombres y mujeres del mañana, por eso no hay nada más urgente que proteger a nuestra niñez’.

Por eso, apuntó, Panamá lucha contra la erradicación del trabajo infantil, la pobreza, la desnutrición, el abandono y muchos otros problemas que aquejan a nuestros países.

Aseguró que las mujeres ‘debemos hacer respetar nuestros derechos como madres, y entender que nuestros hijos nos necesitan en la casa, porque en esa relación es donde radica el secreto de una buena educación’.

Creado para acoger a los hijos de las madres trabajadoras de los ministerios de Relaciones Exteriores, Gobierno y Presidencia, el Caipi Santa Teresa De Calcuta también atenderá las necesidades de algunas familias de la comunidad, para lo cual cuentan con tres salones y áreas exteriores para realizar las actividades educativas.

En declaraciones a la prensa, la directora de la institución, Esther Moreno, resaltó la importancia que tiene para el desarrollo psicológico y emocional de los pequeños la adecuada enseñanza que reciban desde su nacimiento hasta los tres años, etapa que los expertos califican de primera infancia.

Durante este periodo, los niños no solo aprenden conceptos y valores, sino a trabajar en equipo, de ahí que lo aprendido impacte de una manera importante para el resto de sus vidas, apuntó.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=64763&SEO=vicepresidenta-panamena-reafirmo-compromiso-con-la-educacion
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Cuba: Universidad de Camagüey prepara a futuros bachilleres para ingresar a carreras pedagógicas.

Centro América/Cuba/13.09.2016/Autor y Fuente:http://www.adelante.cu/

La Universidad de Camagüey “Ignacio Agramonte Loynaz”  abrió sus puertas a los nuevos alumnos de duodécimo grado que concluirán los estudios preuniversitarios en ese centro, con el apoyo de sus profesores y la voluntad de seguir preparándose para ejercer el Magisterio.

En el acto de apertura del Colegio Universitario, que corresponde a la séptima edición de este programa iniciado en el 2009, se dieron cita estudiantes, padres y profesores, quienes dialogaron acerca de las perspectivas y retos del actual período lectivo.

Para la selección de esos educados se tienen en cuenta su vocación pedagógica, vinculación como monitores, resultados académicos y caracterización psicopedagógica, entre otros elementos que se analizan desde el décimo grado y permiten darles una atención diferenciada, explicó Inés Moreno Echevarría, metodóloga del municipio de Camagüey.

En el encuentro, efectuado en el Salón Mendive de la sede “José Martí” de la UC, María Isabel Salgado, metodóloga de la Vicerrectoría de Formación, explicó a los estudiantes y padres detalles del programa de estudio y presentó al claustro de experiencia encargado de la preparación de los jóvenes.

La inserción en el ambiente universitario desde lo académico, pero también en el resto de las actividades recreativas, deportivas, políticas y culturales, la adecuada orientación profesional y el hecho de no tener que realizar exámenes de ingreso a la Educación Superior para continuar sus estudios como futuros docentes, distinguen esta experiencia.

Integran este grupo alrededor de 40 jóvenes, provenientes de los diversos preuniversitarios del municipio de Camagüey, quienes tienen el interés común de convertirse en educadores y de pertenecer al Movimiento Pedagógico “En busca de mi relevo”.

La referida experiencia, que se concretó en la apertura de un aula pedagógica con estudiantes de onceno grado en el centro mixto “Inés Luaces”, continúa fortaleciéndose este curso con dos grupos, de décimo y onceno grados, que estarán en el preuniversitario “Álvaro Morell”.

Hoy se extiende también a otros municipios de la provincia, como Nuevitas y Florida, y se prevé la apertura de estas aulas pedagógicas en Vertientes, Guáimaro, Sibanicú y Céspedes, según precisó Gilberto González Álvarez, metodólogo de Organización Escolar en la provincia.

Fuente: http://www.adelante.cu/index.php/es/noticias/de-camagueey/7259-universidad-de-camagueey-prepara-a-futuros-bachilleres-para-ingresar-a-carreras-pedagogicas

Imagen: http://www.adelante.cu/images/2016/09/12/escuela-pedagogiga/escuela-pedagogica-web.jpg

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