La educación en el barrio en el que no entran los taxis

San Cristóbal de los Ángeles es un barrio de Madrid en el que los taxis no entran, con mucho paro y dificultades, pero en el que las familias quieren la mejor educación posible y los docentes combaten el desaliento promoviendo cultura y aprendizaje.

Por Jesús Rogero

San Cristóbal de los Ángeles es un barrio al sur de la ciudad de Madrid en el que viven algo más de 15.000 personas y que tiene algunas peculiaridades. Por ejemplo, el 45% de sus vecinos no nació en España y hay mucha población de etnia gitana. Su tasa de desempleo dobla a la del total de la ciudad de Madrid. Los coches robados llegan con frecuencia a sus calles, donde se revenden o desguazan. Empresas como Seur o Telepizza no prestan servicio de entrega en esta zona, en la que los taxis se niegan a entrar. Los desahucios están a la orden del día y hay mafias que controlan el mercado de casas ocupadas, muy numerosas aquí.

Ahora bien, San Cristóbal es como los demás barrios al menos en una cosa: sus vecinos anhelan una vida mejor y quieren para sus hijos la mejor educación posible. ¿Y cómo es la educación aquí? Aquí van algunas pinceladas a modo de respuesta.

El colegio

En uno de los colegios públicos no bilingües (hay cuatro en el barrio, uno de ellos bilingüe, ninguno concertado) hay escolarizados unos 300 niños y niñas, solo 2 españoles no gitanos. Las bajas y altas durante el curso son constantes: de 25 alumnos que entraron en 3 años quedan 6 en 6º de primaria. Los dos grupos de infantil de 3 años tienen 27 alumnos, con una alta diversidad y situaciones familiares difíciles, en ocasiones extremas. Muchos de los que se incorporan desde 2º de primaria no saben leer ni escribir y todo lo que el centro ha conseguido para ellos desde la administración son 1,5 horas semanales de refuerzo de castellano durante dos meses. La convivencia entre el alumnado es buena, aunque en 5º y 6º comienzan los procesos de segregación, en especial de quienes pertenecen a la etnia gitana.

Una parte relevante del alumnado tiene hábitos negativos de descanso, higiene y alimentación. Es frecuente que algunos niños y niñas acudan sin desayunar y con pocas horas de sueño, y un alto porcentaje de familias tiene problemas económicos y/o relacionales. Muchos alumnos también experimentan alguna discapacidad, aunque apenas hay recursos para evaluar sus necesidades educativas y menos aún para ofrecerles apoyo. Los docentes encuentran grandes dificultades para trabajar cuestiones educativas básicas con la gran mayoría de las familias.

Las situaciones en las que los maestros y maestras se ven desbordados son habituales y no es raro que lloren tras las clases, pero se levantan y siguen adelante. Su compromiso se refleja en que el 80% de la plantilla es estable y que el último equipo directivo estuvo 8 años, pero claman por más recursos, sobre todo más docentes y ratios más reducidas.

El instituto

El único instituto del barrio tiene unos 500 alumnos y unos muros altos y alambrados. El número de grupos por curso habla por sí solo del nivel de abandono escolar: son cinco grupos en 1º de la ESO, cuatro en 2º, tres en 3º, dos en 4º, uno y medio en 1º de Bachillerato y uno en 2º. La población gitana es la primera en abandonar cuando la asistencia al instituto no sirve para que sus familias cobren la Renta Mínima de Inserción. Este año se gradúan en 4º de la ESO 47 alumnos/as de un total de 60, pero el abandono viene en los primeros cursos; en 1º repite aproximadamente 1 de cada 3 alumnos/as. El hecho de que no haya programas de educación compensatoria en el barrio hace que el problema se agudice.

El instituto se hizo bilingüe el curso 2016-2017 con el fin de atraer alumnado de barrios cercanos de clase media. El reclamo sirvió un año (vinieron 16 alumnos de fuera del barrio), pero para el presente curso no se ha matriculado ni un solo “foráneo”. El grupo bilingüe de 1º de la ESO se valora “muy positivamente”; los cuatro no bilingües, “mal”. Una de las profesoras reconoce que impartir asignaturas en inglés, como Educación Física, en los grupos no bilingües resulta “complicado”.

Entre el alumnado suele haber conflictos. A diario hay un coche de policía a la hora de salida, aunque los alumnos lo saben y, en ocasiones, quedan en otros lugares para pelearse. El instituto realiza más de 100 expulsiones al trimestre por agresiones a profesores (verbales o físicas), peleas entre alumnos y otro tipo de faltas. Algunas familias reaccionan violentamente cuando sus hijos/as son sancionados. El profesorado ve las medidas disciplinarias como uno de los pocos asideros para combatir la situación.

En este escenario y con estos mimbres, los docentes de este colegio y de este instituto siguen día a día combatiendo el desaliento, promoviendo el aprendizaje y la cultura, acompañando vidas al límite y cultivando la esperanza de un barrio desesperado. No muy lejos de allí, políticos que aseguran que la educación madrileña va de cine deciden gastar muchos millones de euros en impartir robótica en la enseñanza obligatoria, en un bachillerato “de excelencia”, en pruebas estandarizadas que aquí solo sirven para confirmar lo conocido o en financiar la educación privada a través de desgravaciones fiscales. Mientras, los niños y adolescentes de San Cristóbal siguen esperando políticas y recursos que garanticen su derecho a una educación de calidad. Quizá esta sea la clave para que, algún día, puedan llegar al barrio las pizzas y los taxis.

* Un afectuoso agradecimiento a la Asociación Educación Cultura y Solidaridad, y a los docentes de los centros educativos de San Cristóbal de Los Ángeles, por sus relatos y por su labor comprometida durante tantos años.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/10/13/la-educacion-en-el-barrio-en-el-que-no-entran-los-taxis/

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Cuomo anuncia matrícula gratuita en universidades públicas de New York

New York/06 de Diciembre de 2017/eldiariony.com/

La medida beneficiará a estudiantes de minorías y familias bajos ingresos.

matrícula en todas las universidades de SUNY y CUNY para carreras de dos y cuatro años será gratuita para jóvenes de familias de bajos recursos, anunció este martes el gobernador Andrew Cuomo, en un evento realizado en La Guardia Community College en el que tomó parte el senador Bernie Sanders y unos 1,000 estudiantes y padres de familia.

“La educación universitaria no es un lujo, es una necesidad absoluta para lograr la oportunidad de una superación económica y con estas becas Excelsior, las primeras en la nación, estamos proporcionando la oportunidad para que los neoyorquinos tengan éxito”, dijo Cuomo.

La propuesta de Cuomo se la aplicará de forma gradual en los próximos tres años. Comenzando en el otoño de 2017 con los neoyorquinos con ingresos de hasta $ 100,000anualmente, aumentando a $ 110,000 en 2018, y alcanzando $ 125,000 en 2019.

La presencia de Sanders en el anuncio se destacó porque fue él quien hizo de la educación pública gratuita una de las propuestas clave en su campaña electoral. El senador por Vermont calificó la medida como “un modelo para el resto de la nación”.

Nueva York está haciendo una gran inversión en nuestro mayor activo -nuestra gente- y apoyando los sueños y ambiciones de aquellos que quieren una vida mejor y están dispuestos a trabajar duro para ello. Me siento honrado de contar con el apoyo del senador Sanders, quien lideró el camino para hacer que la asequibilidad universitaria sea un derecho, y sé que juntos podemos hacer esto una realidad en Nueva York, liderando el camino una vez más”, subrayó el gobernador.

El alto costo de los estudios universitarios y la deuda que adquieren los estudiantes para alcanzar un título, es uno de los temas más discutidos a nivel nacional. Se estima que los estudiantes estadounidenses y sus padres tienen una impresionante deuda de $1.3 billones de la universidad, una cifra que supera al monto de las tarjetas de crédito y las hipotecas que tienen los estadounidenses. En Nueva York, la deuda promedio para un graduado de una universidad de cuatro años es más de $29,000.

Reacciones

La Coalición de Inmigración de Nueva York, estimó que liberar del pago de la matrícula universitaria, es un paso en la dirección correcta, pero instó  al gobernador a hacerla más inclusiva permitiendo que cubra también a los estudiantes indocumentados.

“La propuesta del gobernador es crucial, pero para ser verdaderamente inclusiva, debe cubrir a todos los neoyorquinos con sueños universitarios, independientemente del estatus migratorio”, dijo Steven Choi, director ejecutivo de la coalición.

Choi adelantó que la entidad, “continuará trabajando con el gobernador, la Legislatura y todos nuestros aliados para concretar esta aspiración y allanar el camino al éxito para todos los estudiantes talentosos de Nueva York”.

Según la Coalición de Inmigración, el sistema universitario de SUNY y CUNY   hay unos 600,000 inmigrantes matriculados, de los cuales, casi 9 mil son indocumentados y buscan que la DREAM  Act sea aprobada en el estado de Nueva York.

“Hacer que la universidad sea asequible es la piedra angular fundamental del futuro justo y equitativo que nos esforzamos por llevar a los neoyorquinos. La beca Excelsior pone el potencial de nuestros estudiantes a la vanguardia de la toma de decisiones en la educación superior”, declaró la presidenta del concejo Melissa Mark-Viverito.

La concejal felicitó al gobernador Cuomo por su liderazgo para en promover la igualdad: “La educación es un gran ecualizador y una de las herramientas más sólidas que los individuos y familias de bajos y medianos ingresos tienen para mejorar sus circunstancias y las de otros en sus comunidades”.

El programa de becas Excelsior anunciado por Cuomo tiene como propósito alentar a más estudiantes a graduarse a tiempo, ayudando a mejorar las tasas de graduación en las universidades públicas de Nueva York.

La Defensora del Pueblo Letitia James de su parte enfatizó que, “la educación superior debe ser una oportunidad a disposición de todos, no sólo de aquellos cuya riqueza se lo permita”.

James aplaudió la medida del gobernador por reconocer la urgencia con la que debe abordar la crisis de la deuda estudiantil y por introducir este plan audaz.

“Al asegurar que nuestros estudiantes de familias de clase trabajadora y media puedan asistir a las escuelas CUNY y SUNY, liberados de acumular una deuda estudiantil, estamos asegurando un mañana más brillante para millones de neoyorquinos”, insistió James, quien es graduada de Lehman College, que pertenece al sistema universitario de la ciudad (CUNY).

De su parte la organización CUNY Rising Alliance se congratuló con el anuncio de Cuomo pero anticipó que, “esperan con impaciencia los detalles del plan, especialmente detalles sobre cómo será financiado y cómo se aplicará a los estudiantes sin importar su estatus migratorio”.

A través de un comunicado CUNY Rising Alliance estimó que la beca Excelsior, si es combinada con mayores inversiones públicas que mejoren la calidad de la educación en CUNY y SUNY, sería “un ejemplo del tipo de liderazgo progresista que los estudiantes y familias de Nueva York necesitan del gobernador”.

La CUNY Rising Alliance la integran más de 30 grupos comunitarios sin fines de lucro, sindicatos, defensores estudiantiles y organizaciones religiosas.

Requisitos para la beca Excelsior

El programa de licenciatura sin costo de la beca Excelsior de Nueva York, requiere que los estudiantes participantes estén matriculados en una universidad SUNY o CUNY de dos o cuatro años a tiempo completo. La iniciativa cubrirá a las familias de clase media y a las personas que ganan hasta $ 125,000 a través de un programa de ayuda suplementaria.

Actualmente, el 80 por ciento de los hogares de Nueva York en todo el estado ganan $ 125,000 o menos con un estimado de 940,000 hogares con hijos en edad universitaria que serían elegibles para el programa. Sobre la base de las proyecciones de inscripción, el plan costará aproximadamente $ 163 millones al año.

Fuente: http://eldiariony.com/2017/01/03/cuomo-anuncia-matricula-gratuita-en-el-sistema-de-universidades-publicas-de-ny/

 

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