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Colombia: Universitaria fue asesinada horas después de haberse graduado

Por: https://rpp.pe

Los familiares de Cindy Morales Salguero aseguraron este domingo tener indicios de que el victimario fue un exnovio. El feminicidio de la administradora de empresas fue perpetrado en la madrugada del sábado.

Una joven que el viernes se graduó de una especialización en una universidad de Florencia, en el sur de Colombia, fue al parecer torturada y luego asesinada en su casa y sus familiares aseguraron este domingo tener indicios de que el victimario fue un exnovio.

«Estos crímenes no pueden ni quedarán impunes», manifestó la Alcaldía de Florencia, capital del departamento de Caquetá, en un comunicado en el que pidió a la Fiscalía «actuar con la mayor celeridad para esclarecer esta odiosa tragedia que enluta a la sociedad florenciana, caqueteña y a la comunidad universitaria».

El feminicidio de la administradora de empresas Cindy Julieth Morales fue perpetrado en la madrugada del sábado tras haberse graduado como especialista en Gerencia en Talento Humano en la Universidad de la Amazonía en Florencia.

Según dijo a periodistas su madre, Elsa Salguero, ni la Fiscalía ni la Policía se han pronunciado frente al crimen pero dijo que la familia tiene «indicios de que el que causó el daño a la niña fue un exnovio que tuvo».

Entre tanto, el rector de la Universidad de la Amazonía, Fabio Buritica Bermeo, manifestó que la comunidad del centro educativo está unida en torno al clamor de las mujeres de la región «que han pedido al Gobierno nacional, departamental, municipal y a todas las entidades competentes de garantizar el acceso a la justicia y la protección de sus derechos».

«Nos unimos al dolor de la familia Morales Salguero, especialmente el de sus padres y hermanos, al de nuestra compañera Cielo Morales y al de sus amigos y amigas graduados de la Especialización en Gerencia en Talento Humano, a quienes acompañamos en este difícil momento», añadió el directivo en un comunicado.

Antecedente

A principios de febrero, un doble feminicidio ocurrido en Bucaramanga, capital de Santander (este), conmocionó a Colombia. Un hombre apuñaló a dos estudiantes universitarias, una de ellas su novia.

Al parecer, las tres personas departieron parte de la noche del viernes y en un momento dado los novios discutieron por lo que salieron del lugar en donde se divertían y se dirigieron a donde residían las dos mujeres.

Allí, en hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades, el hombre asestó más de 20 puñaladasa las dos mujeres que murieron por la gravedad de las heridas. (EFE)

*Fuente: https://rpp.pe/mundo/europa/colombia-universitaria-fue-asesinada-horas-despues-de-haberse-graduado-feminicidio-noticia-1248857

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Argentina registra 43 feminicidios en lo que va de año

Redacción: Últimas Noticias

Entre el 1 de enero y el 26 de febrero fueron asesinadas en Argentina 43 mujeres víctimas de la violencia machista, más siete casos que se encuentran bajo investigación, comunicó a Sputnik la coordinadora nacional del movimiento feminista Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), Silvia Ferreyra.

«Tenemos registrados 43 femicidios y 32 intentos de femicidio en lo que va del año, más siete muertes en proceso de investigación», señaló la referente feminista.

Durante estos dos meses dos niñas o mujeres murieron a manos de los victimarios en feminicidios vinculados y otros dos niños y varones fueron asesinados por estar relacionados con la víctima de la violencia machista, reseña Sputnik.

«En los últimas días han trascendido varios de estos casos por su violencia y porque han causado un gran impacto en los medios de comunicación, como en el caso de uno de los femicidios vinculados, como se conoce a los niños o adultos que son asesinados para causar un daño a la víctima», advirtió Ferreyra.

Uno de esos casos que conmocionó a la opinión pública fue el asesinato de un niño de cuatro años en la ciudad de Puerto Deseado, en Santa Cruz (sur), en un hecho en el que su madre fue violada y sometida a una feroz paliza hasta que los agresores pensaron que se encontraba sin vida, por una simulación de la propia víctima.

Mumalá observó, al respecto, que la mitad de los casos vinculados que se producen en Argentina tiene por víctimas a menores de 15 años.

«Nuestra sociedad no se resigna a recibir estos casos de femicidio por muerte de violencia machista y sigue reclamando justicia y que desde el Estado se tomen medidas políticas que atiendan esta situación de emergencia», sostuvo la coordinadora.

Medidas pendientes

El informe de Mumalá revela que el 68% de los femicidas era pareja o expareja de la víctima, mientras que otro 17% era familiar de la mujer asesinada.

Como consecuencia de estos feminicidios, 57 niños y niñas se quedaron huérfanos de madre.

El Observatorio detectó que el 23% de las víctimas había denunciado previamente a su agresor, que en un 19% de los casos, el homicida se suicidó tras matar a la mujer.

Otro dato relevante registrado por la organización es que el 2% de los feminicidas pertenecía a las fuerzas de seguridad del país.

Mumalá insiste en que este año se trate en el Congreso un proyecto de ley presentado el año pasado para declarar la emergencia nacional en violencia de género, lo que «podría ser una respuesta oportuna a los casos que estamos registrando mes a mes y que nos golpea en la cara», planteó Ferreyra.

El movimiento feminista también reclama al Poder Ejecutivo que se implemente la Educación Sexual Integral (ESI) en todo el territorio «por ser una de las herramientas más valiosas para prevenir muchas de las situaciones de violencia», acotó la titular de Mumalá.

La coordinadora también puso el foco en la capacitación obligatoria sobre género y violencia contra las mujeres y diversidades destinada a los funcionarios nacionales que trabajan en los tres poderes del Estado, según estipula la Ley Micaela, promulgada hace un año.

«La aplicación de la Ley Micaela debería ampliarse para toda la función pública de los distintos niveles del Estado y para las instituciones por donde transitan o permanecen varones, como son los clubes, centros culturales y establecimientos comunitarios», planteó Ferreyra.

En Argentina se mantiene el promedio una vez más de una víctima de la violencia machista cada 32 horas.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/mundo/argentina-registra-43-feminicidios-en-lo-que-va-de-ano/

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Cuando la víctima es indígena

Cuando la víctima es indígena

Por Ilka Oliva Corado

Qué vamos a hacer el día que nos enteremos que el acosador es nuestro hermano, padre, abuelo, esposo, compañero, novio, amigo. Puede pasar en cualquier momento puesto que estamos inmersos en sociedades patriarcales, ¿los vamos a evidenciar como hacemos con los acosadores con los que no tenemos ningún lazo sanguíneo ni afectivo? ¿O vamos a […]

Qué vamos a hacer el día que nos enteremos que el acosador es nuestro hermano, padre, abuelo, esposo, compañero, novio, amigo. Puede pasar en cualquier momento puesto que estamos inmersos en sociedades patriarcales, ¿los vamos a evidenciar como hacemos con los acosadores con los que no tenemos ningún lazo sanguíneo ni afectivo? ¿O vamos a acusar a la víctima re victimizándola, colocándonos del lado del acosador y del sistema patriarcal? ¿Vamos a santificar a ese hijo, hermano, abuelo, padre, esposo, compañero, novio y amigo? Porque creemos inocentemente que los malos son los otros, no los nuestros; con los que hemos compartido toda una vida, o a quienes hemos parido y hemos criado. Y la crudeza de esta realidad es que son también los nuestros, los que pertenecen a nuestro núcleo afectivo y sanguíneo, los clientes fijos en bares y casas de citas.

Las mujeres de mi pueblo siempre han dicho que los hombres son de uno de la casa para adentro, pero de la casa para afuera uno los desconoce porque ellos se manejan bajo su propia ley. Por supuesto, ese “de uno” de pertenencia es un decir. Y es complejo todo esto de la violencia de género y el acoso, porque todo a nuestro alrededor está hecho para que esa violencia sea normalizada porque vivimos en un mundo hecho por hombres para beneficio de ellos mismos y mucho tenemos que ver las mujeres en que esos patrones de crianza no cambien y tampoco las normas ni las leyes.

Y mucho más complejo aún es cuando en una familia las mujeres se han liberado de patrones patriarcales y están luchando del lado del feminismo, apoyando a otras en sus denuncias, evidenciando actitudes machistas y misóginas de hombres que las han acosado, que las han tocado o violentado física o emocionalmente y; llega el balde de agua fría cuando se enteran de que por ahí entre esa gama bien galana de acosadores se encuentran los hombres de su familia. El hombre con el que comparten la cama y los sueños, los hijos que han amamantado, los hermanos que ayudaron a crecer, el abuelo cariñoso con las nietas, el cuñado amable y solidario en asuntos de familia. ¿Qué harán esas mujeres, se les derrumba la teoría y la práctica de hermandad de género o, aunque la vida se les parta por la mitad tendrán la capacidad de evidenciar al acosador y sus actitudes machistas y misóginas? Peor aún, si no se quedó en palabras y fue más allá y tocó, golpeó o violó.

Y eso nos puede suceder a cualquiera, porque este sistema patriarcal lo alimentamos todos en cualquier nivel de la sociedad. Que los hombres vayan a bares y casas de citas es sabido por las mujeres, o lo intuyen, porque está normalizado, porque “como son hombres” necesitan un desahogo extra fuera de casa. En gran parte los hombres a través de la historia se han salvado de ir a la cárcel por violentar mujeres, pero los tiempos están cambiando, lentamente, pero se avanza. Hoy las mujeres cada vez más  se atreven a denunciar. Y así como nos enfurecemos y exigimos justicia cuando la víctima de violencia de género es nuestra amiga, abuela, hija, hermana, madre, esposa, y el victimario es un desconocido. ¿Qué vamos va a hacer cuando nos enteremos que los hombres de nuestra familia son también verdugos de otras mujeres?

Y como miembros de la sociedad, de la comunidad, ejerciendo un papel de editoras en medios de comunicación, en revistas de género, ¿qué haremos si llegan a nosotras un grupo de mujeres jóvenes buscando apoyo, porque quieren denunciar a un acosador muy conocido en la comunidad y en el medio, que además se jacta de ser defensor de derechos humanos y reconocido internacionalmente por su lucha en defensa de los pueblos? ¿Las vamos a dejar solas, porque hasta ahí no llega nuestro feminismo? ¿Vamos a voltear la cara porque son aguas muy profundas? ¿Vamos a hacernos a un lado porque el peso político del acosador es aplastante? ¿Y si esas mujeres jóvenes son indígenas o negras? Pasamos la hoja porque a quién le importa lo que le pase a una indígena o una negra, pues solo son utilizadas para la explotación del folklore. Es en situaciones como esta en que el cuento del feminismo se cae, de los derechos de género, de la solidaridad (o sororidad que tanto gusta a las feministas esa palabra) y entra la diferencia de clases y el racismo; el feminismo blanco urbano haciéndose a un lado y volteando hacia otro lado cuando la víctima es indígena o negra. Ahí no hay humanismo válido, no hay ética profesional, no hay solidaridad que valga y no hay búsqueda de justicia.  No hay directores de medios de comunicación que se atrevan a ir en contra de su propio género.

En Guatemala un defensor de derechos de los pueblos indígenas ha acosado a por lo menos 15 mujeres jóvenes, indígenas, pero los medios de comunicación donde han buscado apoyo se han negado a publicar sus testimonios, porque el peso del verdugo políticamente es grande, ha sido reconocido internacionalmente, ellas tan solo son 15 jóvenes indígenas acosadas, como millones a través de la historia de la humanidad. Se les ha sugerido que denuncien el acoso en columnas de opinión sin mencionar el nombre del acosador, y que toquen el tema como punto general, para abrir un debate en torno al acoso que viven las mujeres indígenas por parte de miembros de la comunidad. Se les ofrece un espacio de denuncia a medias, barnizado, de doble moral, doblándoles las manos a las víctimas, re victimizándolas porque se les limita en la denuncia, se les obliga a rodear, a hablar a medias. O es eso o no hay espacios para que denuncien, porque son mujeres indígenas. Es así de grande el peso del patriarcado, del racismo, clasismo  y de la doble moral.

Es por esa razón que las mujeres indígenas y negras tienen que crear sus propios espacios de denuncia, con sus propias voces, con sus propias palabras, sin la línea editorial, racismo y clasismo de ningún medio de comunicación que las desvalorice por su etnia.

Autor: Ilka Oliva Corado

Fuente de la Información: https://rebelion.org/cuando-la-victima-es-indigena/

Fuente de la Imagen: Cronicasdeunainquilina.com

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México: protestas en todo el país contra las violencias machistas y por el femicidio de Ingrid Escamilla

México: protestas en todo el país contra las violencias machistas y por el femicidio de Ingrid Escamilla

Se manifestan en estados contra femenicidio de Ingrid Escamilla

Vestidas de negro, con velas y en silencio, mujeres se manifestaron en la ciudad de Cancún para exigir justicia por el feminicidio de Ingrid Escamilla, pero también por los 64 homidicios dolosos en agravio de mujeres, registrados en la entidad y los 16 asesinatos tipificados como feminicidios.

Concentradas en el Monumento de las Estrellas y los Caracoles, conocido como El Ceviche, las mujeres avanzaron en silencio, con pancartas en mano y velas encendidas, que colocaron a manera de ofrenda al pie de la estructura, en honor de Ingrid y de todas las víctimas de la violencia en el país y en la entidad.

En el lugar leyeron las estadísticas,entre las que se encuentran los 16 ocurrieron en Quintana Roo, de acuerdo con el reporte de Incidencia Delictiva del Secretariado de Seguridad Pública Nacional.

Dicha estadística señala que en el estado se registraron 64 homicidios dolosos en contra de mujeres, lo que – dijeron- indica que la Fiscalía General de Justicia no está tipificado los crímenes en contra de mujeres como feminicidio, aún cuando existe un marco legal que lo permite y evidencias.

“Cancún resalta como la ciudad número 19 con más feminicidios en 2019 y Playa del Carmen con el lugar 45 a nivel nacional. Y en lo que va del año ya se han registrado 8 feminicidios.

“Estas cifras resultan lo ‘acostumbrado’ en nuestro estado, se repite en cada entidad federativa y ciudad del país. También nos hemos acostumbrado a la indiferencia; las mujeres asesinadas por sus parejas, cuyos cuerpos son mutilados, violados, quemados, y dejados en vía pública para el escrutinio y burla de la sociedad resultan parte de nuestra vida. No nos escandalizan”, expresaron.

Las jóvenes, entre quienes se encontraban activistas de la organización Derechos Autonomías y Sexualidades (DAS) y del Centro Integral de Atención a la Mujer (CIAM), evocaron el caso del Feminicidio de Ingrid Escamilla y la forma en que las fotos de su cadáver fueron expuestas públicamente por medios de comunicación.

“Como colectivo, como organizaciones de la sociedad civil, como mujeres hartas de vivir con un miedo constante de perder la vida, nos sumamos al grito nacional #JusticiaParaIngrid y lo hacemos extensivo a todas y cada una de las víctimas de feminicidio en el territorio nacional.

“Tomamos las calles al grito de ‘Ni una menos’ y para exigirles a las autoridades nacionales, estatales, municipales y de todas las instancias de gobierno el cumplir con sus responsabilidades. Les exigimos respeto y garantía de los derechos humanos de las mujeres. En especial al acceso a una vida libre de violencia”, manifestaron.

Como parte de su pronunciamiento, demandaron la creación de fiscalías y ministerios públicos con personal formado y profesionalizado en perspectiva de género. Así como recursos materiales necesarios para la investigación expedita y profunda.

También que el gobierno federal emita acciones para la protección de la vida privada, honor y propia imagen de las víctimas de delitos en especial de las de feminicidios, medidas que impliquen sanción a medios de comunicación que difundan imágenes de las mismas.

Asimismo, pidieron penas más severas a feminicidas y violadores, así como la reparación integral del daño a las víctimas indirectas de feminicidio, así como destitución de autoridades que filtran imágenes, expedientes o cualquier tipo de datos.

“Pero sobre todo exigimos que el estado mexicano en todos sus niveles de gobierno junto con todas sus autoridades, reconozca la grave crisis de seguridad que las mujeres vivimos y tome medidas prioritarias para prevenirla, atenderla y erradicarla”, expusieron.

Luego de darle lectura a la postura, compartieron experiencias de acoso y violencia sexual y exhortaron a las presentes a solidarizarse y organizarse para protegerse mutuamente.

En Chiapas

Activistas y mujeres marcharon la tarde de este viernes en Tuxtla Gutiérrez en protesta contra los feminicidios cometidos en la entidad y el país, y en demanda de justicia por Ingrid.

Las manifestantes se concentraron en el Parque Bicentenario, ubicado en el poniente de la ciudad. Acudieron vestidas de negro y con los rostros pintados de rojo, en alusión a la sangre de las víctimas de feminicidios.

Las mujeres se movilizaron por la avenida principal. Avanzaron con pancartas de repudio al feminicidio y contra la negligencia gubernamental: “No aparecemos muertas, nos matan”.

“El feminismo nunca ha matado a nadie, el machismo mata a cada hora”, “Somos la voz de las que ya no pudieron hablar”, consignaron.

La protesta concluyó con un mitin en el zócalo, afuera del palacio del gobierno estatal,donde realizaron pintas contra el feminicidio y reclamaron falta de justicia gubernamental.

“Las mujeres tenemos que buscar otras formas de manifestarnos, porque nos violentan, incluso en nuestro círculo social, nuestra pareja, como el caso de Ingrid. Así buscamos otras formas para exigirle al Estado que nos proteja, nos garantice la libertad y la seguridad”, sostuvo Adriana, una asistente.

En la marcha, Fernanda dijo que la intención del movimiento es visualizar y crear conciencia sobre el respeto en la relación de pareja. “El amor sano no mata”, sostuvo.

El Observatorio Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres de Chiapas consignó en 2019 una cifra de 194 muertes violentas de mujeres, de ellas 84 fueron feminicidios. Además, puntualizó ese mismo año hubo 265 reportes de desaparecidas.

Yucatán

Unas 20 mujeres en Yucatán hicieron una protesta en la plaza principal de Mérida por el asesinato de Ingrid Escamilla.

Las mujeres se reunieron durante casi una hora en el centro de la plaza principal, apoyadas con carteles en donde censuraban la violencia que están viviendo muchas mujeres en el país, el aumento en los casos de feminicidios y el hecho de que no existan políticas públicas más claras en apoyo y protección de las mujeres.

Las manifestantes de Yucatán se sumaron a las protestas registradas en otros diferentes puntos del país.

De igual forma revelaron que los gobiernos no tienen políticas de protección y apoyo a las mujeres que están siendo violentadas y dijeron que como el caso de Ingrid Escamilla, se permitió que fuera asesinada por su pareja.

Pidieron que haya castigo ejemplar para este caso y no que por errores o desatinos de la justicia, este tipo de asesinatos queden impunes.
Michoacán

Un grupo de mujeres marchó este sábado en la ciudad de Morelia para sumarse a las manifestaciones de todo el país en las que han condenado el asesinato de Ingrid Escamilla.

Las manifestantes iniciaron su movilización cerca de las 18:00 horas en la fuente de Las Tarascas y concluyó afuera de Palacio de Gobierno.

Durante su recorrido por la avenida Madero Oriente del Centro de la capital michoacana, las mujeres pintaron varios edificios históricos y de cantera.

A su paso, exigieron un alto a crímenes contra mujeres y a la violencia.

Jalisco

Decenas de mujeres realizaron la tarde de este sábado una protesta en el centro de Guadalajara para exigir justicia para Ingrid Escamilla y denunciar la violencia contra las mujeres en Jalisco.

Por la tarde se reunieron frente al palacio de gobierno, donde hicieron un altar para recordar a las víctimas de feminicidio en el estado; ademas exhibieron fotografías de sujetos que reconocen como violentos o acosadores.

Durante la manifestación realizaron un círculo de discusión para compartir los casos de violencia machista que han padecido y brindarse apoyo.

Ya entrada la noche quemaron una bandera con la leyenda “México feminicida” y eso provocó que las autoridades estatales desplegaran a un grupo de mujeres policías para resguardar las instalaciones del palacio de gobierno.

En respuesta, las manifestantes comenzaron a gritar la consigna “el estado no me cuida, me cuidan mis amigas”; incluso, algunas de ellas encararon a las integrantes de la policía vial que tomadas de las manos hacían una valla en torno al edificio de gobierno y las arengaron a unirse a su protesta: “mujer, escucha, también esta es tu lucha”.

Oaxaca

En respuesta a la convocatoria nacional de marchar #TodasPorIngrid, mujeres oaxaqueñas, integrantes de colectivos feministas y de la sociedad civil, caminaron hacia la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género, para exigir acciones de las autoridades contra la violencia feminicida.

Portando pañuelos verdes, flores y veladoras, el contingente en el que sólo participaron mujeres, partió desde El Llano hacia la dependencia citada, reprochando a su paso quese permita que 10 mujeres mueran al día en México de forma violenta. En este año, 19 mujeres han sido asesinadas hasta el 1 de febrero, según el registro que realizan organizaciones civiles que defienden los derechos de las mujeres.

Por su parte, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indica que durante 2019, en Oaxaca sólo se tipificaron como feminicidio 27 casos.

A su paso, los gritos clamando justicia no esperaron; las mujeres refrendaron la exigencia escribiendo en las paredes de distintos inmuebles, incluyendo bares y la Casa Oficial donde despacha el gobernador Alejandro Murat, mensajes para exigir justicia para Ingrid, la joven asesinada y desollada hace unos días en la capital del país.

Asimismo, la frase: “Justicia para María Elena”, fue escrita con pintura en aerosol sobre los muros de las calles de esta ciudad, sumándose así a la exigencia de justicia para la joven saxofonista rociada con ácido en la Mixteca en septiembre pasado.

A su arribo a la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género, en la calle Armenta y López, las manifestantes quemaron diversos objetos y una bandera en protesta.

En ese punto, las manifestantes leyeron un pronunciamiento en el que expresaron la indignación por el feminicidio de Ingrid, cometido por Érick Francisco “N” el pasado 9 de febrero.

“Hoy quienes estamos aquí, feministas y no feministas, venimos a honrar su nombre y el de todas aquellas que han sido silenciadas por un feminicidio. Estamos acá con el daño a cuestas, porque sabemos que nuestros cuerpos pueden ser destazados y arrojados como si fueran desechos en cualquier lugar, por cualquier hombre, con muy pocas posibilidades de que nos hagan justicia”, dijeron.

Asimismo, reprobaron la actuación del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, quien propone eliminar la tipificación de feminicidio, y con ello invisibilizar la violencia de género que, de acuerdo con la diputada federal y dirigente en Oaxaca del Partido Acción Nacional (PAN), Natividad Díaz Jiménez, en el último lustro ha crecido 137% en el país.

El decálogo del gobierno federal contra el feminicidio

El Gobierno de México difundió el decálogo para acabar con el delito del feminicidio, mientras en la ciudad y otros puntos del país se realizan manifestaciones en contra del delito que ha lacerado a la sociedad.

“El gobierno federal respeta el movimiento feminista y manifiesta su rechazo cualquier expresión de machismo. Nuestra solidaridad y respaldo está con las mujeres que defienden su derecho a la seguridad. Trabajamos por garantizar mayor bienestar en la vida de las mujeres y niñas”, escribió jesús Ramírez, Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República.

Un grupo de Mujeres encapuchadas realizan pintas en fachada de Palacio Nacional y arrojan globos con pintura roja a la Puerta Marina, exigiendo justicia por el feminicidio de Ingrid Escamilla y por todos los casos de feminicidios que se han registrado en el país. Desde muy temprana hora la Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó a elementos para mantener la seguridad y ordenar

la vialidad. Las mujeres vestidas de negro cubiertas del rostro prendieron fuego a la malla que cubría un monumento, fue sofocado con extintores que utilizo la policía, que en su mayoría mueres pues las afectadas no aceptaron que fueran hombres.

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2020/02/mexico-protestas-en-todo-el-pais-contra-las-violencias-machistas-y-por-el-femicidio-de-ingrid-escamilla/

 

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El otro lado de la moneda: ¿Cómo afecta el sistema patriarcal a los hombres? A propósito del caso de Johnny Depp.

Por: Narescka Culqui Martínez

El patriarcado es un sistema basado en la preeminencia del hombre sobre la mujer, a quien se le coloca en una posición de inferioridad que la conmina a sufrir opresión, violencia y el desconocimiento de sus derechos. En suma, el patriarcado constituye una fuente de desigualdad por excelencia.

La categoría universal de ‘hombre’ utilizada por el patriarcado evoca a lo masculino, en el sentido tradicional de macho dominante y hegemónico. Encarna, pues, la figura de un hombre superior a la mujer. Lo cual la convierte en una suerte de víctima del patriarcado. Nada más cierto que eso. Sin embargo, al rebuscar un poco más, nos encontramos con otra víctima (muchas veces invisible) de este sistema opresor: el mismo varón.

En efecto, el patriarcado postula una figura única del ‘ser y debe ser’ para los hombres. Los condena a un estereotipo y les niega la riqueza de una identidad propia construida por diversos factores. Este sistema ‘sobreexige’ a los varones y los obliga a demostrar hombría y virilidad para generar aceptación y aprobación en los otros. Y esto, a su vez, engendra una ola de machismo y violencia.

Son 166 feminicidios los que se cometieron en el 2019, y a enero de 2020 ya se han registrado 20 casos. Esta es la forma más grave de violencia ejercida hacia las mujeres. Pero si de cruzar el cerco de la violencia se trata, debemos reconocer que son dos las víctimas del sistema patriarcal: tanto la mujer como el varón. Este último si bien lo es en menor medida (o frecuencia), no deja de ser víctima al fin y al cabo. Por consiguiente, ese cerco de violencia debe ser cruzado por todos. El verdadero enemigo es el sistema patriarcal y la educación es el más eficaz antídoto contra ese veneno letal.

Es necesario empezar a mirar esas otras formas de masculinidades que siempre hemos tenido a nuestro lado y que sin ser hegemónicas se han encarnado en los hombres reales –en cada uno de ellos–. Los varones sí lloran y claro que pueden mostrar sus emociones, debilidad y delicadeza al actuar. Una restaurada masculinidad los concibe fuera de libretos, como sujetos iguales a las mujeres, con las mismas capacidades y oportunidades.

Si luchamos contra el sistema opresor, luchamos contra la violencia. Y esta puede provenir de hombres o mujeres. Un caso emblemático es el de Johnny Depp, quien luego de varios años ha demostrado que en su relación de pareja él era quien sufrió violencia y no su esposa, como esta pretendió hacerle creer al mundo entero. Es entendible que frente a esta denuncia el movimiento feminista haya visibilizado la violencia sufrida supuestamente por la esposa, ya que son las mujeres las que viven, a diario, más experiencias de maltrato, acoso y violación sexual. Pero, aun así, es innegable también que hay mujeres que pueden mentir en sus denuncias porque, fuera del género, son seres humanos hechos de emociones. Aunque suene complicado, este es un factor que debe tenerse bajo la mira para no perder el rumbo y cometer injusticias.

Aquí hay una gran lección que sacar: la confusión de las personas respecto del feminismo no procede de su realidad teleológica, pues su fin categórico es lograr la igualdad de las mujeres (nadie en su sano juicio se opone a esto). El descrédito del feminismo se origina, por el contrario, en la realidad palpable. En esa que se construye con las acciones de las personas que, sin intencionalidad, se alejan del sentido común en defensa de la mujer (tal como, al parecer, sucedió en el caso de Depp o del joven argentino que se suicidó tras ser acusado falsamente de violador). ¿Hay que creer en la mujer? Claro que sí. Pero eso no significa que por una sola acusación se deba hacer una lapidación pública del hombre de buenas a primeras.

La consigna global es una sola: demoler el sistema patriarcal que oprime a mujeres y hombres para lograr la igualdad plena. Derruir un sistema que no solo ejerce presión en las mujeres, sino también sobre los hombres y los mantiene en silencio, encerrados en lo ‘masculino’. A tal punto que si una mujer los violenta, el constructo social (tradicional) les impone el silencio porque son machos y aguantan todo. Si se quejan son ‘poco hombres’, ¿no? ¿O me equivoco? Este es un tabú, pues. La violencia es violencia, venga de donde venga. Darle la espalda a los hombres es atacar un problema público a medias tintas.

Las políticas públicas del Estado deben promover medidas que sean omnicomprensivas de hombres y mujeres, si el mensaje que se busca es el de la igualdad. Pensar solo en la mujer nos hace perder la ruta de aquello que en sustancia pretendemos como sociedad. Si actualmente hemos tomado conciencia de los feminicidios es porque los cuantificamos al existir una figura penal. Y ello se lo debemos al movimiento feminista (¡Enhorabuena!). Sin embargo, respecto de los varones no ocurre lo mismo, no hay cifras ni estadísticas. ¿Qué pasa con los hombres violentados? ¿Cómo se tratan esos casos? Hay un vacío grande, ¿verdad? Urge, por tanto, utilizar las experiencias vividas para repensar las cosas porque la igualdad se enseña con acciones reales y no distingue ni sexo ni género.

Fuente: https://naresckaculquimartinez.lamula.pe/2020/02/06/el-otro-lado-de-la-moneda-como-afecta-el-sistema-patriarcal-a-los-hombres/naresckaculquimartinez/

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Méjico: El tsunami de las mujeres llega a la UNAM

El tsunami de las mujeres llega a la UNAM

Luis Hernández Navarro

Cada día, la situación en la UNAM se complica más. La primera semana de clases en esa institución resultó agitada y enredada. Concluyó con nueve escuelas con labores suspendidas, cerca de 70 mil alumnos sin clases y dos amenazas de bomba. En el horizonte se vislumbra una huelga indefinida.

La fuerza que anima las protestas son jóvenes estudiantes universitarias. En el centro de su inconformidad se encuentran multitud de casos documentados de acoso y violencia de género (algunos hechos públicos en las redes), la inseguridad en los planteles y la negligencia de las autoridades. Acusan a los funcionarios universitarios de ser omisos a las necesidades de las alumnas y encubrir acosadores y violadores. Señalan que la UNAM no es un espacio seguro para las mujeres.

Están convencidas de que el protocolo universitario para atender los casos de hostigamiento y acoso las deja solas. Hacer la denuncia formal –aseguran– es un proceso ineficaz. La universidad no les brinda protección ni las acompaña a ponerla. Además, la denuncia formal no garantiza consecuencias legales.

Las autoridades universitarias parecen no enterarse de lo que tienen enfrente. Menos del rumbo que toma la confrontación. Lejos de solucionar el conflicto, los manotazos en la mesa del secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, exigiendo a las paristas que entreguen las instalaciones, o la decisión de que en la Preparatoria número 9 se den en las clases extramuros, van a exacerbar los ánimos.

En lugar de escuchar los anuncios de la tormenta que se avecinaba, el equipo del rector Enrique Graue se concentró en sacar adelante su relección. Menospreció a las estudiantes e ignoró el calado de su inconformidad. En los hechos, hoy están rebasados. Y ni siquiera se dan cuenta de que lo están. Su operación política ha sido fatal.

Las señales del tsunami que se les venía encima estaban a la vista. Las movilizaciones con que la comunidad universitaria respondió a las salvajes agresiones de porros a una marcha estudiantil, el 3 de septiembre de 2018, anticiparon lo que se avecinaba.

En esas jornadas de lucha, afloraron denuncias de acoso sexual y comportamiento indebido contra maestros universitarios, y el hartazgo de las alumnas con la impunidad de los acosadores. Así quedó plasmado en el punto 4 de la minuta de la asamblea interuniversitaria del 7 de septiembre de ese año, titulado Violencia de género y contra la mujer. Entre sus demandas se incluyeron puntos como la resolución de los casos de violencia de género, agresiones, feminicidios y desapariciones de miembros de la comunidad universitaria.

Era evidente en ese momento, que los funcionarios universitarios habían respondido a esas violencias con dejadez e indolencia, como si no pudieran remediarlas. En cambio, los jóvenes las consideraban inadmisibles y exigían acciones eficaces (punto 5 del pliego petitorio). Para ellas, las autoridades eran omisas e insensibles con la problemática.

Glitter y rabia. Señales adicionales del clima que afloraba se mostraron con el surgimiento del #MeToo mexicano en marzo de 2018: las marchas de mujeres del 12 y 16 de agosto, 19 de septiembre y 25 de noviembre de 2019, en que se grafitearon monumentos históricos, se rompió mobiliario urbano, y se le prendió fuego a la puerta de la Cámara de Comercio y a una estación de policía; y el performance masivo de El violador eres tú en el Zócalo de la Ciudad de México y en multitud de plazas públicas. Evidencia adicional fue la masiva participación en los dos encuentros internacionales de mujeres que luchan, convocados por el EZLN en Chiapas.

En el país (y en toda América Latina), hay un movimiento feminista emergente, que va más allá de la UNAM pero, por lo pronto, se ha concentrado en ese espacio. Se alimenta de una nueva sensibilidad social (especialmente entre las mujeres más jóvenes) y nuevos baremos. Sus reivindicaciones son di­fíciles de atender. La radicalidad de sus acciones no está acordada por los colectivos escolares. Sus participantes las justifican en nombre de los agravios que han padecido y la legitimidad de sus demandas.

Sin ser el núcleo del conflicto, genera turbulencias adicionales el que la 4T quiera controlar el presupuesto de las universidades. Como ha quedado claro en el caso de varias instituciones públicas de educación superior, no le gusta la autonomía realmente existente de éstas, y busca controlar los recursos que hoy administra la nomenclatura universitaria. En ese marco, aprovechará los conflictos internos para debilitarla, o negociar con ella cuando esté contra la pared. No le interesa defender a ningún rector.

En un país como México, en el que cada día se asesina a 10 mujeres, la protesta de las jóvenes universitarias de la UNAM es una severa llamada de atención de que esa violencia ha llegado a un punto límite. Todo parece indicar, que va en ascenso. Si las autoridades de la UNAM mantienen su ceguera ante lo que están viviendo y se empecinan en tratar de deslegitimarlo o doblegarlo, el conflicto entrará a un nivel de complejidad de muy difícil solución.

Fuente de la Información: https://www.jornada.com.mx/2020/02/04/politica/014a2pol

Autor: Luis Hernández Navarro

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Venezuela: Monitor de Femicidios 2019

América del Sur/ Venezuela/ 21.01.2020/ Fuente: www.laizquierdadiario.com.ve.

El femicidio es una principal causa de muerte de mujeres a nivel nacional, sin embargo, el Estado no da cifras oficiales, esto no es casualidad ya que el mismo es responsable y cómplice de la violencia patriarcal.

Aimee Zambrano Ortiz, realizó una exhaustiva investigación que pone a la luz aquello que aparecía en la prensa de forma aislada, fueron 167 femicidios registrados por los medios el año pasado, esto deja en evidencia que la violencia machista es bastante común y que las consecuencias son mortales para todas nosotras.

La investigación realizada por la plataforma comunicacional UTOPIX es un gran esfuerzo que surge de la necesidad y la urgencia de darle voz a aquellas que ya no la tienen, todas esas madres, hijas, esposas, abuelas, nietas etc. Cada una de esas mujeres que tenía un nombre y una vida detrás a la cual se les puso fin de forma violenta.

Haz click aquí Monitor de Femicidios 2019

Esta denuncia busca darles rostro a estas mujeres y que su memoria no sea olvidada, busca sensibilizar e informar y es un punto de partida para que nos organicemos y salgamos a las calles para que exijamos justicia por cada una de ellas, que juntas gritemos ¡BASTA DE FEMINICIDIOS! ¡BASTA DE VIOLENCIA MACHISTA!

Fuente de la noticia: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Monitor-de-Femicidios-2019

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