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Autocríticas feministas y movimientos antisistémicos

Raúl Zibechi

La vitalidad  de un movimiento, como la de cualquier ser vivo, se puede palpar en su capacidad para cambiar, modificar el rumbo, ejercer la crítica y la autocrítica, algo tan olvidado por las viejas izquierdas. Una característica de lo avejentado es la repetición, la inercia y la incapacidad de moverse del lugar elegido.

Este 8 de marzo nos ha deparado enormes movilizaciones, que son la doble consecuencia de la violencia sistémica contra las mujeres y de la persistencia de los movimientos feministas que no se arrugan a la hora de ir contra la corriente, aún siendo pocas en cada movilización. Más de 200 mil manifestantes en Montevideo, ciudad que cuenta con poco más de un millón de habitantes, habla de la extensión notable del movimiento que, para llegar a esa cifra, realizó decenas de actividades y concentraciones pequeñas en los últimos años.

Uno de los hechos más notables fue la difusión de un documento titulado Algunas reflexiones sobre metodologías feministas, emitido por un conjunto de referentes y organizaciones que se reivindican del feminismo descolonial. No tengo la menor intención de inmiscuirme en los asuntos internos del movimiento, sólo pretendo destacar lo que los varones antipatriarcales y los movimientos antisistémicos podemos aprender de un texto que, en su subtítulo, anuncia: a propósito del llamado a un paro internacional de mujeres para el 8 de marzo (goo.gl/rpqvH8).

El documento destaca que los espacios de mujer están haciendo un ejercicio de autocrítica al reconocer su raíz eurocéntrica, las limitaciones de sus agendas y lo problemático de sus estrategias cuando entran en contacto con esos otros mundos que existen en nuestro continente. En suma, los mundos negros, indios y mestizos.

El eje del texto gira en torno a los métodos de lucha, destacando que ellos dicen mucho sobre las bases en que se asienta un movimiento social y tienen además la capacidad de regular los mundos. La crítica/autocrítica gira en torno al llamado a realizar un paro del pasado 8 de marzo. Vale la pena citar largo.

“El paro de actividades ha sido una estrategia que surge dentro del contexto particular de la revolución industrial y la lucha de la clase obrera europea. Un método que logró legitimidad dentro del pacto entre clase obrera y burguesía en los años del Estado de bienestar europeo. El paro como estrategia hace parte de una genealogía de resistencia dentro del mundo de lo humano, aquel constituido por el pleno desarrollo del sistema capitalista”.

El texto nos remite a Frantz Fanon, al destacar la diferencia entre el mundo donde se respeta la humanidad de las personas y el mundo de los sótanos, donde la vida humana no vale nada. Entonces, dice, el problema del paro surge cuando se intenta convertirlo en método universal aplicable a cualquier experiencia histórica. Es evidente que las mujeres (y los varones) de ese mundo no pueden hacer paro, por eso cortan rutas, toman edificios, ocupan tierras.

El documento llama a pensar en las compañeras que no pueden parar, las que por necesidad venderán en la marcha, las que el día de huelga convocada estarán sembrando, cultivando o cocinando el alimento que comeremos las que ese día paramos. La lista sigue e incluye las formas de vida autogestionadas (tianguis por ejemplo), las trabajadoras del sexo, aquellas que junto a sus compañeros subalternos serán responsables de que el mundo siga girando y la vida siga siendo posible mientras nosotras paramos. El paro es una estrategia útil, se preguntan, para las personas racializadas y subalternas, para las condenadas del mundo, para las lesbianas y trans antirracistas.

El texto es fuerte. Sobre todo cuando pone el dedo en temas delicados. Es interesante cómo determinados países dentro del sur global, y dentro de América Latina en particular, se convierten en referentes y vanguardias de la lucha feminista¿Qué significa que nuestras luchas políticas sean definidas por un pequeño grupo de feministas blancas y blanco-mestizas privilegiadas asentadas en las capitales de los países hegemónicos de la región?.

Sin duda se refiere a nuestros países, Buenos Aires en primer lugar, donde nació el Ni Una Menos, pero también Montevideo y otros donde predomina un feminismo radical, pero blanco y de clases medias. Es incómodo. Pero es una incomodidad necesaria, imprescindible para no convertirnos, un siglo después, en algo similar a los dirigentes de la socialdemocracia alemana que terminó traicionando al movimiento obrero.

Debo confesar que el documento me remitió directamente a la comunidad que me recibió cuando la escuelita zapatista, a los espacios de las mujeres negras desplazadas por la guerra en Colombia, a las vivencias de nasas y misak del Cauca, a las comunidades mapuche, a favelas como la Maré, en Río de Janeiro, y tantos otros espacio-tiempos donde no rige la lógica en la que me eduqué y formé políticamente. Es muy incómodo cuando una negra favelada o una indígena te reciben como si fueras un conquistador, un opresor blanco.

Sin embargo, creo que esa vivencia es parte de la formación antisistémica, y no por algún empeño masoquista, sino porque es necesario sentir en el cuerpo y en el alma (León Felipe), aunque sea una mínima parte de los dolores humanos que se sufren en el sótano. Algo que no se puede siquiera palpar en la comodidad de la zona de lo humano, por volver a Fanon. En este punto, el documento de las feministas descoloniales provoca esa incomodidad imprescindible.

Desde los movimientos y el pensamiento crítico podemos hacer un esfuerzo por mirarnos en el espejo que nos colocan, sobre todo esa consigna final ¡Que ni una sea menos! El texto citado puede rebatirse en cuando a su oportunidad e, incluso, en su contenido. Es parte del debate que procesan las mujeres en sus colectivos, y no nos corresponde a los varones entrar en esa polémica.

Fuente del articulo: http://www.jornada.unam.mx/2017/03/17/opinion/020a1pol

Fuente de la imagen: http://democraciaglobal.org/wp-content/uploads/feminismos-desde-el-sur-1030×575.jpg

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Comunicadoras feministas nos pronunciamos ante la violencia misógina

Por: Comunicadoras feministas/28-04-2017
Los feminicidios en México ocupan todos los días espacios en la prensa escrita y medios electrónicos, y sin embargo, sigue sin dársele la dimensión que ayudaría a erradicarlo.
Una vez más expresamos nuestro rechazo tajante al mal uso y abuso de los medios de expresión y comunicación, en este caso el de las redes sociales para amedrentar, violentar o desprestigiar el reconocido trabajo de nuestra compañera Verónica Villalvazo mejor conocida como Frida Guerrera, mujer que con enorme valor y compromiso ha dedicado su labor profesional y ciudadana a pugnar para que en este país exista justicia y termine la oscuridad que trae la violencia feminicida, entre muchas otras violencias.
Los números son alarmantes, sin embargo, es importante que la labor periodística vaya más allá del dato duro y ponga rostro y nombre a las víctimas, es decir, las vuelva humanas. Desde hace algún tiempo, Frida se ha dado a la tarea de visibilizar el feminicidio en nuestro país al humanizarlo, difundiendo historias reales de mujeres a las que les ha sido arrebatada la vida de las formas más crueles y cobardes.

Los feminicidios en México ocupan todos los días espacios en la prensa escrita y medios electrónicos, y sin embargo, sigue sin dársele la dimensión que ayudaría a erradicarlo. Ser mujer no debe ser motivo de que nuestra vida corra peligro, como actualmente lo es en este país. No podemos, no debemos permitir que la violencia se apodere de nuestros derechos para borrarlos, suprimirlos, entre ellos el más importante: el derecho a la vida.

Como mujeres, como periodistas y activistas sociales, es necesario blindarnos con la fuerza de la verdad a fin de que haya justicia, que quienes nos agreden y violentan enfrenten los cargos que la ley impone por su conducta criminal. Frida ha sido amenazada varias veces a raíz de su trabajo, pero además porque es mujer, porque es periodista, porque es defensora de clases vulnerables, porque está en un país en donde la impunidad es el aire que respiramos todos los días.

La valentía de nuestra compañera Verónica Villalvazo ha sido ya reconocida por diversos medios y sectores, lo cual quizá resulte incómodo en época electoral en un estado donde ese tipo de crimen se ha agudizado. También resulta incómodo en las entidades e instituciones gubernamentales que maquillan cifras o esconden datos duros, los cuales han sido cuidadosamente rastreados, sistematizados y revelados en redes sociales por Frida Guerrera, quien por ello se ha convertido en blanco de diversas amenazas que han propiciado la solicitud de protocolos de protección para resguardar su seguridad. Es importante destacar que dichas amenazas y descalificaciones vienen de cuentas creadas con el único propósito de violentarla.

Esto no puede tomarse a la ligera en el ambiente que vivimos en este país, dados los terribles resultados de un gobierno indiferente, nada trasparente y marcado por sus grandes carencias en materia de respeto a las garantías y derechos ciudadanos, y sobre todo de las ciudadanas. Lo anterior nos orilla a denunciar desde nuestras plataformas las amenazas de que ha sido objeto nuestra compañera Frida Guerrera, así como el de Daphne Fernández, o las violencias misóginas como las del profesor universitario Marcelino Perelló Valls que provocó fuese cesado como conductor de un programa en la emisora de nuestra máxima casa de estudios.

Porque debemos avanzar como sociedad hacia una situación más justa y equitativa para todos sus miembros, con igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, pero sobre todo con respeto, emitimos este posicionamiento para pedir a legisladoras, mujeres líderes de opinión, políticas, activistas sociales, y especialmente a los hombres en posiciones de poder político y gubernamental, que emitan ya la alerta de género en todo el país, la cual incorpore una campaña amplia, profunda, científica y permanente que nos permita tomar conciencia acerca de que el feminicidio es una aberración que no debería existir y que nos reeduque como sociedad para extirpar la misoginia, el machismo patriarcal, la discriminación en todas sus expresiones, especialmente hacia el género femenino o quienes opten por ese rol social.

Ser mujer no debe ser motivo de odio y exterminio en México. Es momento para exigirle contundentemente a las autoridades que cumplan con el trabajo que les ha sido encomendado y es la seguridad de las ciudadanas, exigimos cese a las amenazas contra nuestra compañera, seguimiento a las agresiones a través de los mensajes que buscan parar el trabajo valiente de Frida Guerrera; estaremos atentas para defender como nuestro el espacio de Frida para visibilizar a las mujeres que el Estado trata de borrar.

Apoyemos su trabajo visita su video blog https://www.youtube.com/user/Guerreradelavida

México 19 Abril 2017

Autoras:

Daniela Villegas. Periodista Feminista.

Hilda Venegas Negrete
. Colectivo Alternativa Latinoamericana y Tiempo de Mujeres Radio de Género. CFRU Radio Comunitaria/Universitaria

Fabiola Sánchez.
Red Anáhuac por la Defensa de los Bienes Comunes.

Lorena Aguilar Aguilar. Colectivo de Contrainformación Kaos en la Red.

Lucero Mendizabal. Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.

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Mujeres kurdas: musulmanas, feministas y guerrilleras

Por: Tomas Marchetta 

En las montañas del Kurdistán se libra una batalla doble: la de la rebelión del pueblo que las habita y la de género, liderada por luchadoras que se ven perseguidas por propios y extraños.

Resistencia, autodeterminación y revolución. Bajo estas tres banderas, el pueblo kurdo defiende desde hace seis años el norte de Siria del violento embate perpetrado por el Estado Islámico (EI). Enmarcado en esta batalla, se encuentra aparejado el rol de la mujer kurda en las guerrillas.
Kurdistán es una región de Asia Menor repartida entre Turquía, Irak, Irán y Siria, históricamente reclamada por los kurdos, conocidos como “la etnia sin Estado”. Bajo una fachada wahabista (interpretación más conservadora del Corán), EI extiende una cruzada terrorista contra el “no musulmán” y el pueblo kurdo se encuentra dentro de sus objetivos a eliminar.Defensiva. Cuando EI invadió la ciudad de Kobane en Rojava, Siria, no fue el Ejército sirio quien defendió la soberanía. Las milicias armadas de autodefensa denominadas Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), una forma de organización femenina que nació en las montañas con el impulso del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), libraron un arduo enfrentamiento militar contra EI entre el 13 de septiembre de 2014 y el 15 de marzo de 2015, cuyo resultado fue la liberación de aquella ciudad. Durante los combates, las milicianas jugaron un papel preponderante que “expuso a nivel mundial la lucha de las mujeres kurdas”, sostiene Leandro Albani, periodista y autor de Revolución en Kurdistán. Su participación en el conflicto armado fue vista como una ruptura contra el supuesto rol tradicional de la mujer en Medio Oriente.Sin embargo, las mujeres guerrilleras dentro del movimiento kurdo no es algo que ha surgido en el último tiempo. El PKK impulsa un trabajo concreto para que los espacios de las combatientes y militantes sean respetados. Desde 1993, realizan congresos de mujeres para discutir las problemáticas de género y trazar políticas de igualdad. En 1995, creaon la Unión de Mujeres Libres de Kurdistán y la primera unidad guerrillera integrada sólo por milicianas. En la actualidad, la guerrilla tiene sus propios campamentos y academias de formación integradas por mujeres. Esta característica no implica que a la hora de ir al combate lo hagan por separado de los hombres, o que no existan unidades mixtas. De hecho, una gran cantidad de organizaciones vinculadas al PKK están dirigidas por copresidencias –un hombre y una mujer–, elegidas en consenso dentro de sus respectivas bases. “El logro del movimiento de mujeres kurdas es romper con el patriarcado e incluir en su lucha a otras mujeres y hombres, además de la intensa formación que tienen”, afirma Soledad De Battista, periodista y representante en Argentina del Movimiento de Mujeres Libres de Kurdistán.Igualdad. Este proceso no se encuentra aislado del Confederalismo Democrático, doctrina creada en 2005 por Abdullah Öcalan, presidente del PKK, cuyo fin es establecer autogobiernos autónomos y multiculturales con una fuerte democracia participativa. Plantea, por sobre todo, la igualdad de género, una economía alternativa basada en la redistribución, y el rechazo al sistema liberal y el capital financiero.

Con el triunfo en Rojava y la profundización del Confederalismo, las mujeres –como ya lo hacían en la guerrilla– pusieron en marcha órganos e instituciones manejados por ellas mismas, hasta el punto de tener una “policía de mujeres”. También, establecieron instituciones contra la violencia, grupos de estudios y círculos de discusión política. Se trata de un proceso que ya está repercutiendo en Medio Oriente, como sucede dentro del pueblo yazidí o en ciudades árabes como Manbij, Siria, donde se abrieron escuelas de formación para mujeres.  Por otro lado, Zidane Zeraoui El Awad, investigador argelino del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey especializado en Medio Oriente, argumenta que “el rechazo a la modernidad capitalista no tiene nada que ver con el rol de las mujeres kurdas, sino que es la situación de conflicto y la vida en la montaña lo que le ha dado una presencia más activa a la mujer”.

El panorama político, militar y diplomático está plagado de dificultades. Lo que parece una innovadora visión política-social en Medio Oriente no resulta agradable para los gobiernos de Turquía, Estados Unidos y Arabia Saudita, inculpados por los kurdos de financiar a EI. Tampoco para las monarquías del Golfo Pérsico, que ven en la liberación de la mujer un nuevo impulso a la Primavera Arabe. “Los kurdos demuestran que se puede vivir diferente. La liberación de la mujer –concluye De Battista–  y el Confederalismo Democrático debe repercutir en otros lugares, como Latinoamérica. Sería incurrir en un error grave pensar que la opresión sólo ocurre en Medio Oriente”.

Fuente: http://www.perfil.com/elobservador/mujeres-kurdas-musulmanas-feministas-y-guerrilleras.phtml

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ONU insta a los medios a apoyar campaña contra violencia de género

África/Asia/Oceanía/Europa/América Norte,Sur,Central/Noviembre 2017/Noticias/http://rnv.gob.ve/

La Organización de Naciones Unidas (ONU) instó a los medios de comunicación del mundo a apoyar la campaña contra la violencia de género, a propósito de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el próximo 25 de noviembre.

La secretaria general adjunta de la ONU, Phumzile Mlambo-Ngcuka, espera que los medios “decidan prestar su poderosa voz a esta causa y colaborar en los esfuerzos mundiales dirigidos a eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas”, escribió en una carta dirigida a los medios de comunicación citada por Prensa Latina.

Recordó que la campaña comenzará el 25 de noviembre y culminará el 10 de diciembre. La actividad cuenta con el apoyo de organizaciones públicas, de salud, feministas y grupos sociales. La campaña fue denominada Pinta el mundo de naranja: Pon fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.

“El color naranja es un símbolo de un futuro más brillante sin violencia contra las mujeres” señaló Mlambo-Ngcuka según citó   Prensa Latina.

Como parte de la jornada de actividades, informó que varios sitios emblemáticos del planeta serán iluminados con luces naranja y también tienen previsto movilizaciones, publicación de artículos en prensa, radio y televisión.

Indicó que el apoyo de los medios permitirá al mundo conocer los compromisos adoptados por cada nación para enfrentar y combatir este flagelo. “Se trata de una grave violación de los derechos humanos, una pandemia que debemos detener”.

El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres fue establecido en la Asamblea General de Naciones Unidas en 1999, en homenaje a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas asesinadas en 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo, en República Dominicana.

En 2014 la ONU llamó al mundo a utilizar el color naranja para mostrar solidaridad durante los 16 días que separan el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y el Día de los Derechos Humanos, que se conmemorará el 10 de diciembre próximo.

Fuente:

http://rnv.gob.ve/onu-insta-a-los-medios-a-apoyar-campana-contra-violencia-de-genero/

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/zzJr8zpiqmUJhPmGpWRk9kYhdhDAy0Z2idY6neFEwMYdi28WfEQerAbAzbiwBAGuoPdu9A=s85

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