Este martes se confirmó la fuga del policía de Guerrero que asesinó al normalista Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, el pasado 7 de marzo en el libramiento a Tixtla, cuando tres estudiantes se preparaban para el aniversario 98 de la Normal de Ayotzinapa y en el marco del recrudecimiento de la criminalización y estigmatización de la lucha por la aparición de los 43 normalistas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó esta mañana que el policía que disparó al normalista de Ayotzinapa estaba en arresto administrativo en Chilpancingo, pero que el lunes “se fugó” porque “no se cumplieron los protocolos”. En respuesta a la declaración del mandatario, normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) protestaron en la Fiscalía General del Estado de Guerrero, donde lanzaron petardos contra las instalaciones y quemaron once vehículos.
Los estudiantes lograron superar la valla de policías antimotines que se plantó frente a la Fiscalía y durante aproximadamente media hora protestaron para exigir justicia para su compañero asesinado y la detención inmediata del policía de Chilpancingo. Momentos más tarde los policías lanzaron gases lacrimógenos contra los normalistas para dispersarlos.
De acuerdo con AMLO, la fuga del policía se dio mientras se encontraba en tránsito por Chilpancingo para que las autoridades estatales lo entregaran a la FGR. La Fiscalía de Guerrero, por su parte, aseguró que nunca tuvo en calidad de detenidos a los policías involucrados en el ataque a los normalistas del 7 de marzo.
“Durante el desarrollo de las investigaciones, ninguna autoridad puso a disposición de esta Fiscalía General del Estado a los Policías Estatales involucrados en los lamentables hechos, en donde perdió la vida un estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa”, publicó la FGE en un comunicado.
Previamente, los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y los abogados que los acompañan denunciaron las irregularidades en las versiones oficiales del asesinato de Gómez Peralta y el ataque contra los estudiantes en Guerrero.
De acuerdo con la policía y los medios de comunicación el día del ataque, la policía de Tixtla disparó contra los normalistas porque éstos no se detuvieron en un retén cuando se les ordenó, pero el abogado Vidulfo Rosales advirtió que “no funcionaba en ese momento el retén, sólo el filtro”.
Entre las irregularidades también se encuentra que a pesar de que los peritajes arrojaron que las balas sólo fueron disparadas de afuera hacia dentro de la camioneta donde viajaban los normalistas, las autoridades aseguran que los estudiantes también dispararon armas de fuego.
Los normalistas de Ayotzinapa, además de exigir justicia para Gómez Peralta, acompañan a los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos en 2014 que demandan al gobierno federal que cumpla con su compromiso de resolver el Caso Ayotzinapa.
Fuente de la información e imagen: https://desinformemonos.org