La actitud resiliente como competencia esencial del gestor educativo

Silvia Gabriela Vázquez

Desde su surgimiento como disciplina en los años 60, la gestión educativa ha ido variando de una visión lineal, racionalista o tecnocrática hacia un enfoque más flexible y holístico.

Autores como Casassus (2000), Quiroga (2002) y Aguerrondo (2007) han documentado dicho recorrido, que va desde los paradigmas más normativos hasta los que se basan en la reingeniería y la comunicación, pasando por el modelo prospectivo, el estratégico o el de calidad total.

En los últimos años, se ha notado cierta brecha entre la formación académica del gestor y aquello demandado por la realidad del aula.  Mientras en algunos casos se han aplicado –sin una adaptación previa -conceptos propios de la economía, en otros han surgido malentendidos entre planificadores y docentes.  Hasta se ha señalado la paradoja de una gestión educativa abocada exclusivamente a los resultados, en la que la dimensión «educación» brillaba por su ausencia.

Afortunadamente, el perfil del director de centros educativos ha ido evolucionando a medida que pudo preguntarse por el sentido -o sinsentido- de lo instituido y generar movimientos instituyentes.

¿Cuáles son las competencias que se esperan en un buen gestor de centro?

Las organizaciones educativas -del mismo modo que cualquier otro tipo de organización- sólo consiguen progresar cuando logran detectar sus errores, investigar cuáles son sus causas y tomar decisiones en consecuencia.

Para que lo administrativo no haga perder el sentido pedagógico de la tarea, se espera que un buen gestor educativo sea capaz de:

-Aceptar la complejidad del fenómeno educativo, sin limitarse sólo a los aspectos burocráticos.

-Gestionar activamente la información, el conocimiento y la calidad.

-Reflexionar y cuestionarse a diario, en lugar de quedarse en la comodidad de hacer «lo que hay que hacer» por costumbre.

-Apropiarse pedagógicamente de las TICS.

-Llevar a cabo una gestión educativa estratégica.

-Propiciar nuevos modos de pensar la educación, desde el trabajo colaborativo.

-Generar sentimientos de identidad y pertenencia, comunicando  una visión de futuro compartida.

-Ser respetuoso ante la diversidad de posturas.

-Identificar, organizar, ajustar y difundir información, con el objetivo de responder a las necesidades de la comunidad (Gestión del conocimiento)

-Articular pensamiento y acción, considerando tanto lo local como lo global.

-Ser sensible al entorno y adaptarse a los constantes cambios externos e internos.

-Tender a la innovación y la mejora continuas.

-Desarrollar proyectos y no sólo aplicar aquello que viene dado, evitando transformarse en un simple agente de decisiones ajenas.

-Trabajar con todos los actores educativos en equipos interdisciplinarios e intersectoriales.

-Propiciar tanto la autoevaluación como la coevaluación en profesores y alumnos.

-Participar activamente en acciones encaminadas al cumplimiento del derecho humano a recibir una buena educación ciudadana e integral a lo largo de la vida (aprendizaje continuo).

-Superar la fragmentación, la dependencia y el pensamiento dicotómico, optando -en su lugar- por el diálogo constructivo.

-Favorecer el empoderamiento de los estudiantes y los docentes

-Reconocer tanto las debilidades como las fortalezas, APRENDER del error e identificar cada oportunidad de crecimiento

-Adoptar un pensamiento sistémico y plantearse objetivos alcanzables sin perder de vista las metas a largo plazo que orientan su labor.

-Desempeñar un liderazgo que lejos de afirmar sus raíces en la asunción de una autoridad desmedida o un enfoque individual, lo haga en la responsabilidad compartida para alcanzar los cambios necesarios.   Teniendo en cuenta que, como afirma Torres (2005),  un auténtico cambio educativo –a diferencia de las propuestas de reforma o las innovaciones a corto plazo- requiere de una «participación popular sustantiva» orientada a co-producir la política pública.

Si a la creatividad, la iniciativa, la capacidad de introspección, el trabajo estratégico en red, la vocación por el aprendizaje, el pensamiento crítico e independiente y el compromiso, le sumamos una pizca de sentido del humor para afrontar las adversidades cotidianas, tendremos una auténtica actitud resiliente. A mi entender, la competencia esencial en un buen gestor educativo.

Fuente del articulo:http://www.educaweb.com/noticia/2013/11/04/actitud-resiliente-como-competencia-esencial-gestor-educativo-7873/

Fuente de la imagen:http://www.psicologasilviagonzalez.es/wp-content/uploads/2017/07/RESILIENCI

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Mariana Rodríguez: “El mayor reto es para el profesor”

Entrevista/8 de septiembre de 2016/Fuente: peru21

El cambio. Para Mariana Rodríguez, el docente debe ser un gestor de aprendizaje y debe incorporar la tecnología a su proceso de enseñanza.

El tema del CADE por la Educación 2016 será “La educación fuera de la caja” y para ello su presidenta, Mariana Rodríguez, describe algunas de las aristas que se abarcarán en este encuentro. Además, resalta la importancia de hacer un cambio importante y urgente en el sistema educativo. El centro del cambio, dice, es el rol que desempeñará el profesor en el futuro.

¿Por qué el tema de este año es “La educación fuera de la caja”?
Estamos reconociendo que no es suficiente mejorar los modelos tradicionales de educación, sino que, además, la forma en que los jóvenes aprenden y cuál es el rol del maestro en el aula, todo eso está cambiando. La verdad es que los modelos tradicionales que conocemos están perdiendo vigencia, están quedando obsoletos.

¿El cambio tecnológico sugiere un cambio en la educación?
La información está ahora al alcance de la mano de cualquier estudiante. Basta que tenga un smartphone y tiene acceso a toda la información de la red. Esta educación basada en la transmisión de conocimientos por parte del profesor, con un alumno un poco más pasivo, es lo que estamos poniendo en discusión para ver cómo se debe cambiar esa metodología. Ahora, el alumno se convierte más en un protagonista y el profesor cambia de ser un transmisor de información a un gestor de aprendizaje.

¿Cuál sería el más grande cambio que debería hacerse?
El reto más grande es para el profesor, porque el niño de ahora ya es un nativo digital, y la mayoría de maestros no lo son; por lo tanto, lo que hay que hacer es acompañarlos para que puedan dar ese paso. El cambio que tiene que haber es que el profesor debe ver a la tecnología como una aliada e incorporarla en los procesos de aprendizaje.

De no hacer cambios importantes, ¿podríamos quedarnos rezagados?
Si nosotros no tomamos conciencia de que hay una transformación en la educación, y que las metodologías de aprendizaje están cambiando, nos vamos a quedar fuera. No es posible que si Perú quiere ser parte del mundo desarrollado y ser miembro de la OCDE, siga con un capital humano que ha sido educado con un modelo del siglo XX. Para hablar sobre todas las tendencias que se están dando en la educación, viene William Rankin. Él es ex director de Educación de Apple.

¿La infraestructura de un colegio propiciaría a “pensar fuera de la caja”?
La infraestructura de los colegios no ha variado. No sugiero que haya un cambio total de la infraestructura escolar, pero con lo que tenemos se podrían crear otros espacios. En este CADE, justo lo que se propone es empezar a pensar que puedes crear espacios de aprendizaje diferente, dentro de la misma aula, introduciendo tecnología digital, por ejemplo.

¿A ministros de qué sectores han invitado y por qué?
Irá el ministro de Educación, Jaime Saavedra, y cuatro ministros más, los que son los más relevantes para el sector, como Salud, Trabajo, Desarrollo e Inclusión Social, y Mujer. Ellos van a participar en un panel multisectorial, porque hay que empezar a entender que la problemática educativa no es solamente responsabilidad del Ministerio de Educación, es un problema que se tiene que ver con un enfoque más amplio.

¿Qué mejora podría dar ese tipo de trabajo cooperativo?
Por ejemplo, la cadena del capital humano empieza en la primera infancia, niños de 1 a 3 años, y el ministro nos acaba de decir que más del 50% de estos niños tendrían anemia. Entonces, si nosotros no resolvemos la desnutrición infantil en la primera infancia, ya tenemos un problema estructural para empezar a resolver los problemas de la educación básica.

Sabía que…

  • “Para mí, no permitir que un joven entre al aula con su smartphone es tan ilógico como cuando a los estudiantes de Ingeniería no los dejaban entrar con su calculadora a clases”.
  • “Si no logramos mejorar el sistema de educación ni el capital humano en el país, es poco probable que podamos realmente llegar a ser un país desarrollado”.
  • “Yo los invito a participar en el CADE por la Educación 2016, que será el 8 y 9 de setiembre. El tema de la educación no es solo un tema de los educadores y el ministerio”.

Fuente: http://peru21.pe/economia/mariana-rodriguez-mayor-reto-profesor-2256502

Imagen: cde.peru21.pe/ima/0/0/4/0/0/400328.jpg

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