Reseña de Película: La mariposa azul en busca de un sueño.

América del Norte/Canadá

Dirección: Léa Pool
Actores: William Hurt (Alan Osborn), Pascale Bussières (Teresa Carlton), Marc Donato (Pete Carlton), Raoul Trujillo (Alejo), Topo (Manolo), Marianella (Yana)
Guión: Pete McCormark
Música: Stephen Endelman
Países: Canadá y Reino Unido
Año: 2004
Género: Cine familiar
Duración: 96 min
En DVD por Buenavista Home Entertainment-Art Mood (año 2006)

Todo el mundo tiene un sueño. La mariposa azul es una película basada en un sueño hecho realidad. David Marenger (en la película toma el nombre de Pete Carlton) tenía diez años en 1987 y estaba afectado por un tumor cerebral terminal. Su pasión: los insectos, debida a los programas de divulgación del reputado entomólogo Georges Broussard creador del Insectario de Montreal (en la película bajo el nombre de Alan Obsorn). Así pues, Pete, no quiere terminar sus días sin poder atrapar una mariposa azul (Morpho menelaus) que el entómologo había descrito como una mariposa mágica. Aunque los médicos no recomiendan un viaje para el pequeño Pete, este convence a su madre Teresa y al entomólogo  para trasladarse a la selva tropical de América del Sur y poder capturar el bello lepidóptero. A pesar de su frágil estado de salud, Pete y Alan se adentrarán en la selva en un insólita aventura en la que descubrirán que sólo creyendo en un milagro este se produce.

La película no pasaría de ser una entretenida comedia familiar sino fuera porque tiene todos los elementos para que esta historia basada en un hecho real capture al espectador por su sensibilidad. No estamos frente a una película de grandes escenarios paisajísticos ni de personajes arquetípicos. En realidad, los verdaderos protagonistas de la historia son los insectos de la selva que colorean la pantalla dando coherencia a la pasión de sus protagonistas. No faltan tampoco los elementos típicos de la selva como el tucán, los monos aulladores o el perezoso, los cocodrilos y alguna serpiente. Sin embargo, la mayoría de estos extras son como la claqueta que da paso a las escenas de los protagonistas humanos. Unos protagonistas que saben expresar muy bien sus circunstancias sin pudor. Si no fuera porqué está basado en una historia real uno podría argumentar que el final es demasiado peliculero, pero ya se sabe que a veces la realidad supera la ficción.

La selva tropical húmeda sigue siendo una fuente de substancias medicinales codiciada por las grandes multinacionales de la industria farmacéutica. Y en el fondo se deja entreveer que esta experiencia en la selva por parte del protagonista es la razón del cambio radical que sufrirá su vida. El tema del cáncer y los principios activos que pueden extraerse de la desconocida selva tropical ya fue abordado con contundencia en la película Los últimos días del edén (1992) dirigida por John McTiernan y protagonizada por Sean Connery y Lorraine Bracco. El objetivo de La mariposa azúl tiene un perfil más delicado en la medida que insta a descubrir que la magia simbolizada en la Morpho en realidad es todo lo que nos rodea, esta naturaleza portentosa que en el trópico estamos despedazando a la velocidad terminal de unos 5 millones de hectáreas por año. Por tanto se agradece que la mariposa azul protagonista no termine en una vitrina…Perseguir un animalillo para coleccionarlo es una de las maldiciones que acompaña a los entomólogos.

Fuente: https://youtu.be/tdm59JB_Xw8?list=PLh9P1bHXV9P_h7z3SEk9QQk1lsE8YAoZi

Imagen: http://www.terra.org/sites/default/files/bd_imagenes/0006144.jpg

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