España – Andalucía / 10 de septiembre de 2017 / Autor: Leontxo García / Fuente: El País
No se trata de que los alumnos jueguen al ajedrez en clase, sino de utilizarlo como herramienta educativa. Por ejemplo, en Matemáticas (geometría, aritmética, álgebra…), o en cualquier otra asignatura, o en Educación Emocional, que es transversal a todas. Para ello, la Junta de Andalucía lanza el proyectoaulaDjaque, de formación de docentes, quienes no precisarán saber nada antes, ni siquiera las reglas del juego.
Muchos colegios andaluces imparten ajedrez desde hace muchos años en horario extraescolar -donde el objetivo puede ser mixto, educativo y deportivo-, y algunos en horas lectivas, con buenos resultados casi siempre. Pero la Junta quiere ir más lejos: “Nuestro criterio general se basa en cuatro pilares: integración curricular, formación del profesorado, innovación educativa y evaluación permanente, tanto externa como interna. Y el ajedrez educativo encaja muy bien con todo ello”, explica Manuel Martín, Jefe del Servicio de Planes y Programas Educativos.
Los docentes interesados acudirán a talleres cortos, de media jornada, y dispondrán después de apoyo y asesoramiento por Internet. A partir del curso 2018-2019, los centros serán autónomos: “Cada uno podrá presentar su propio proyecto, que puede implicar un horario específico de ajedrez o bien su utilización transversal o interdisciplinar, integrado en el horario de una o varias asignaturas. El proyecto será de cada centro, al que nosotros llevaremos de la mano, formando, asesorando y aportando actividades complementarias”, recalca Martín.
Hay experiencias internacionales más que suficientes para afirmar que la apuesta andaluza es de poco riesgo, sobre todo teniendo en cuenta que España, con Argentina y Uruguay, está ya en la vanguardia mundial del ajedrez educativo (contrariamente a la creencia general, lo que se promovió masivamente en la URSS, hasta convertirlo en una pasión nacional, fue el ajedrez como deporte, pero nunca fue una asignatura). La punta de lanza es Cataluña, con más de 300 escuelas implicadas, y un 85% de satisfacción de los docentes, según las encuestas de la Generalitat.
A raíz de la recomendación del Parlamento Europeo, en 2012, y del Congreso de los Diputados por unanimidad, en 2015, el Parlamento de Galicia tomó una decisión favorable ese mismo año. Y el Gobierno de Canarias está a punto de lanzar una campaña similar a la andaluza, tras una experiencia piloto de gran éxito el curso pasado. En la Comunidad Valenciana, Ciudadanos propone algo parecido. Aunque no existe un censo fiable del número de colegios españoles que han introducido el ajedrez en horario lectivo, diversas estimaciones indican que supera el millar; y varios miles más lo ofrecen como actividad extraescolar.
Además de algunos estudios científicos con resultados muy positivos, como el de Trier (Alemania) o el de Aarhus (Dinamarca), donde la utilización interdisciplinar del ajedrez mejoró sustancialmente el rendimiento en Matemáticas, casi todas las experiencias conocidas apuntan a un grado de satisfacción altísimo, como el de Cataluña. Y no sólo en Primaria: la aplicación del pre-ajedrez en Infantil (alumnos de 2 a 5 años) de la manera más lúdica posible (tableros gigantes en el suelo, música asociada, bailes, etc.) es muy útil para desarrollar valores y habilidades esenciales a esa edad: lateralidad, psicomotricidad, geometría elemental, clasificación, seriación, atención, concentración, memoria, control del primer impulso, etc.
Inspirados por todo ello, los gurús de la innovación pedagógica de la Universidad de Harvard (EE UU) incluyeron el ajedrez educativo en el ICOT (el congreso sobre pensamiento más prestigioso del mundo) de Bilbao 2015, y han vuelto a hacerlo para la próxima edición, Miami 2018, donde ya se ha confirmado la participación de dos ponentes especializados, como mínimo.
El Equipo de Coordinación Pedagógica designado por la Junta para desarrollar el proyecto da garantías de calidad. Dos de sus miembros, Manuel Azuaga y Daniel Escobar, tienen una enorme experiencia como docentes, promotores y conferenciantes internacionales de ajedrez educativo. “Queremos elevar a categoría didáctica el carácter lúdico de esta poderosa herramienta. El telón de fondo pedagógico será favorecer un tipo de pensamiento reflexivo y crítico entre el alumnado, de tal modo que aquello que aprenda y experimente en el tablero pueda transferirlo a otros ámbitos de su vida», explica Azuaga.
Y añade: “Podríamos abordar incluso asuntos tan importantes en la escuela como el acoso escolar o la igualdad de género. En realidad, el primer objetivo es que el docente pierda el miedo y que vea, de primera mano, que aplicar dinámicas de ajedrez en horario lectivo es realmente fácil y le permite trabajar competencias básicas».
Ese miedo suele ser abundante entre los docentes, que a menudo confunden el durísimo entrenamiento de un jugador de élite con la mínima preparación técnica necesaria para utilizar el ajedrez como herramienta educativa. Martín también incide en ello: “No pretendemos, en absoluto, que nuestros docentes sean expertos en ajedrez. Se trata de que utilicen una magnífica herramienta innovadora al servicio de su vocación didáctica y sus conocimientos profesionales”.
Fuente de la Noticia:
https://elpais.com/deportes/2017/09/08/la_bitacora_de_leontxo/1504860065_553390.html