¿Los traumas también se pueden heredar?

América/Brasil/11/03/2020/Autora: Maria Fernanda Ziegler/Fuente: www.elespectador.com/

El estudio de los descendientes del holocausto Nazi llevó a los científicos a sospechar que los traumas por violencia física, psíquica o sexual también se podrían «heredar». En Brasil inician una investigación con 580 gestantes para comprobar esta hipótesis.

Se sabe que situaciones adversas acaecidas en la infancia, tales como la negligencia o la violencia física, psíquica y sexual, pueden generar reflejos negativos en la salud mental durante la vida adulta. Y existen estudios que también han demostrado que esos efectos negativos pueden transmitírseles a las generaciones futuras, aun cuando los descendientes no hayan vivenciado tales experiencias. El denominado trauma intergeneracional se observó por primera vez en descendientes de sobrevivientes de los campos de concentración.

Y ahora, los mecanismos de transmisión implicados en dichos traumas se investigarán en el marco de un estudio con 580 gestantes en situación de vulnerabilidad en la ciudad de Guarulhos, en el Área Metropolitana de São Paulo (Brasil).

Dicho estudio, que cuenta con apoyo de la FAPESP y de los National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, está a cargo de investigadores de la Columbia University y de la Escuela Paulista de Medicina de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).

“Si bien en algunos estudios se había demostrado la influencia de eventos adversos acaecidos en la infancia de las gestantes sobre el desarrollo cerebral de su prole, poco se sabe aún sobre los mecanismos implicados en ese proceso. Nuestro estudio es el primero en el que se analizan las alteraciones placentarias y el neurodesarrollo de los bebés mediante análisis genéticos, imágenes de resonancia magnética neonatal y exámenes cognitivos”, dijo Andrea Parolin Jackowski, docente de la Unifesp y coordinadora del proyecto en Brasil.

La transmisión a través de la placenta

Según Parolin Jackowski, las hipótesis predominantes relacionan la transmisión intergeneracional de traumas a los altos niveles de marcadores inflamatorios o de cortisol –la hormona del estrés– durante la gestación. Ese estado resultaría en alteraciones epigenéticas (modificaciones bioquímicas en las células que controlan la activación o el silenciamiento de genes) que se les transmiten a los bebés.

De alguna manera, las sustancias proinflamatorias y el cortisol que se producen durante el embarazo de las mujeres que sufrieron traumas en la infancia activa o silencia genes relacionados con problemas de salud mental tales como la depresión, el déficit de atención y otros.

“Esto se le transmite al feto a través de la placenta, que es el medio de comunicación entre este y la madre. Son esas alteraciones epigenéticas placentarias las que alteran el desarrollo cerebral del feto”, dijo.

La prevención

Aparte de entender el mecanismo de transmisión del trauma intergeneracional, este proyecto tiene por objeto identificar formas posibles de prevenir problemas de salud mental en los hijos de mujeres con ese historial.

“Podemos detectar qué comportamientos se alteran por la acción de esos mecanismos y pensar en formas de prevención que puedan adoptarse durante la propia gestación”, dijo.

En el estudio serán evaluadas 580 embarazadas atendidas en unidades del Sistema Único de Salud (la red pública nacional de salud de Brasil, conocida por sus siglas, SUS) de Guarulhos. Ese grupo quedará divido en dos: uno compuesto por 290 mujeres que padecieron eventos adversos en la infancia y el otro por aquellas que no vivenciaron tales problemas.

Aparte del análisis genómico y epigenómico de la placenta y de muestras de sangre (para ver marcadores de inflamación) y de cabello (para detectar el nivel de cortisol) de las madres y de los bebés, también se realizará en el estudio un seguimiento del neurodesarrollo del control cognitivo de los bebés durante 24 meses después del nacimiento.

La asociación entre los traumas maternos y el desarrollo de los bebés se observará mediante imágenes de resonancia magnética de los cráneos de los neonatos y evaluaciones conductuales de control cognitivo a los 12 y a los 24 meses.

“Se sabe que las madres con historial de experiencias adversas en la infancia expresan un riesgo aumentado de generar hijos que inmediatamente después del nacimiento exhiban alteraciones en algunos circuitos cerebrales responsables del control cognoscitivo. A los 24 meses es posible identificar esas alteraciones en el desarrollo. Alrededor de los cinco o seis años, esos niños exhiben un riesgo aumentado de desarrollar comportamientos impulsivos”, dijo.

Parolin Jackowski destaca que, si bien ya existían estudios en marcha enfocados en el desarrollo infantil, incluso en la Columbia University, en ninguno se lograron estudiar tan a fondo las vías que relacionan experiencias adversas en la infancia, inflamación, placenta y cerebro.

“Solamente fue posible realizar este estudio en Brasil porque desafortunadamente existe una población vulnerable a varios tipos de violencia y, afortunadamente, existe el SUS. De este modo, logramos recabar información detallada y de calidad en una población de bajos ingresos y en un contexto propicio para la realización de futuras intervenciones que puedan romper ese ciclo de impacto de la violencia tan tempranamente como sea posible”, dijo.

Este proyecto constituye un despliegue de un estudio piloto realizado también en tres centros de salud y una maternidad de São Paulo con 40 embarazadas y sus bebés. “Nuestra idea es prolongar en un futuro este estudio con las 580 embarazadas y realizar un seguimiento de los niños hasta la edad escolar”, dijo.

Fuente e imagen: https://www.elespectador.com/noticias/salud/los-traumas-tambien-se-pueden-heredar-articulo-908321

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Leal Carretero: El proceso de investigar es claro y sencillo

Por: José María Pulido. Universidad de Guadalajara. 22/09/2016

En la “lógica de investigación se plantean preguntas, se plantean posibles respuestas que llamamos las hipótesis y se tratamos de ponerlas a prueba unas contra otras y eso es todo”. De alguna manera, el arte de investigar se puede plantear como el arte de investigar la pregunta inicial.

Así lo dijo el investigador Fernando Leal Carretero durante la conferencia inaugural del ciclo escolar 2016-B de la maestría en Ciencias Sociales, realizada en al aula Fernando Pozos Ponce, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, plantel Belenes.

Leal Carretero fue presentado por el maestro Jorge Ramírez Plascencia, coordinador de la Maestría en Ciencias Sociales.

“La buena noticia es que eso es todo, insistió. Todo lo demás que les digan… que antecedentes y marco teórico, todo, son realmente palabras que oscurecen el punto. El punto es que la lógica de investigación es ésta, se plantean preguntas, se plantean posibles respuestas que llamamos hipótesis y se trata de ponerlas a prueba unas contra otras y eso es todo”.

Agregó que “esto es además lo que en el siglo 19, cuando la gente también no tenía pelos en la lengua, llamaban además método científico, ahora la gente se asusta con eso pero realmente no es otra cosa: hacer preguntas y tratar de responderlas y buscar maneras de verificar por lo pronto cuál sería la mejor, dada la evidencia”.

Como esta es la estructura lógica de una investigación, dijo, “está claro que el punto de partida es la pregunta, porque nadie puede poner a prueba una hipótesis si no tiene una pregunta a la que esa hipótesis responde. Si uno pudiera tratar de exponer su proyecto de investigación con estas tres partes, todo sería más claro para todos, sería más claro para ustedes qué es lo que tienen que hacer, aunque a lo mejor pueden decir ‘pero no lo puedo hacer todavía’, pero la cosa es que lo intentes, y sería más fácil para sus lectores qué es lo que están tratando de probar”.

Dijo que ese “experimento” ya lo ha hecho con grupos como el de los asistentes que se dieron cita en la sala Pozos Ponce, con estudiantes que han escrito 30 páginas “que no entiende ni dios y les preguntó cuál es tu pregunta y cuando logran superar el miedo resulta muy fácil. Lo pueden hacer en media cuartilla, el resto sería dar todo el montón de razones que justifican eso”.

Les dijo además que la hipótesis está en competencia con otras y que la pregunta también está en competencia con otras preguntas, “una de las cosas que justifiquen esa pregunta es porque esa y no otra, porque admitirán ustedes que preguntas sobran, algunas son mejores, otras peores, unas están mejor plateadas, otras no tanto, unas son más claras, más investigadas, el caso es que hay muchas y entonces ustedes tiene que elegir una y decirnos por qué esa pregunta.

Y el estudiante debe ser capaz de responder en una media cuartilla porqué, aunque ninguna persona, “ni el investigador más avezado sabe cuál es su pregunta, todos comenzamos hechos bolas y lo que tenemos son inquietudes, cosas que nos atraen, tenemos ideas del tema, del área, del tipo de cosas que nos interesan y eso es todo, pero decir ésta es mi pregunta, nunca lo sabemos desde el comienzo y ¿saben por qué? pues justamente porque no hemos investigado y al investigar es cuando encuentra uno las cosas”.

Fuente: http://www.cucsh.udg.mx/noticia/el-proceso-de-investigar-es-claro-y-sencillo-leal-carretero

Fotografía: udg.mx

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