España/Religión en libertad/ 1 de junio de 2016
Los políticos le critican por pedir desobediencia a esta ideología
Diversos políticos valencianos hablan de pedir al Parlamento regional que repruebe al cardenal arzobispo Antonio Cañizares por su homilía de hace dos semanas que criticaba al “imperio gay” (léala íntegra aquí) y la ideología de género, y por pedir en el día del Corpus «no obedecer» a esta ideología. Pero el cardenal, lejos de asustarse y callar, continúa denunciando los ataques de las ideologías anti-familia, comparándolas ahora con el mayor experimento social de la historia: la Unión Soviética.
Este martes 31 de mayo, en una conferencia en el colegio Sagrada Familia Patronato de la Juventud Obrera de Valencia, ha constatado que si bien la familia «debería ser la primera preocupación mundial a apoyar por los estados», por desgracia «no está siendo así» y «organismos e ideologías como la de género están uniéndose para destruirla». «Hay que despertar», proclamó, «no podemos tolerar esto: que la más insidiosa ideología, la de género, destruya al hombre».
El ejemplo soviético
«Se ha querido destruir a la familia como en la URSS marxista», afirmó el cardenal, constatando que «hoy Rusia vive un rejuvenecer de la familia, como en otras partes de Europa». El ejemplo soviético y del comunismo de Europa Oriental sirvió al cardenal para señalar que «otros, en ideologías próximas a éstos, están empeñados en repetir este fracaso».
(Cabe recordar que la URSS fue el primer país en implantar el divorcio sin causa en 1918, el aborto libre -hasta el tercer mes de gestación- en 1920 y la equiparación total entre matrimonio y cohabitación en 1926; lea aquí sobre el sexo libre antifamilia al iniciarse la URSS, y aquí sobre Lenin a favor del aborto pero en contra de la anticoncepción; en el siglo XXI, tras tres generaciones de divorcio y aborto, Rusia y los países ex-soviéticos seguían perdiendo población, envejeciendo y con las peores tasas de divorcio del mundo: 4,8 por cada mil habitantes en Rusia, 3,8 en Ucrania, 3,6 en Bielorrusia, 3,3 en Lituania y Letonia… los cinco peores del mundo en 2006-2007).
Cañizares aseguró en su ponencia este martes que su «deber como obispo» es «advertir a los fieles del peligro que conlleva» la ideología de género «para la paz mundial». «A pesar de que me critiquen», ha agregado.
Al cardenal no le extraña que haya quien le critique por denunciar la ideología de género, cree «normal que algunos se rebelen contra esto, porque les impide llegar al poder«.
El arzobispo de Valencia recordó que «donde acaba la familia empieza la intemperie, la marginación y el dolor más sensible». Por eso pidió a las familias sus «mayores esfuerzos y energías» contra «ataques directos que impiden la salvación del matrimonio como unidad básica de la sociedad, si bien cree que todavía hay una «puerta abierta a la esperanza».
Las «comunas» de la izquierda frente a la familia
Después el cardenal habló de «una que está metida en política que dijo de educar a los hijos en comuna» (se refería a la diputada autonómica catalana Anna Gabriel, de la CUP, formación de extrema izquierda antisistema, que habló de tener hijos «en colectivo» y que «quien educa es la tribu»).
«¿Se puede decir mayor estupidez que esta?», valoró el cardenal. «Apaga y vámonos», comentó.
Cañizares destacó que en la familia «cada persona es amada por sí misma, no por lo que tiene» y que eso sí es una aportación “revolucionaria”, algo que «sí cambia el mundo: ay, ¡si esto pasara en el resto de organizaciones!».
Advirtió además de que «sin familia no hay hombre ni futuro para la humanidad», algo que propone «decirlo con toda la fuerza y aunque sea a contracorriente».
Tabla con la tasa de nupcialidad de cada año en España: es el número de matrimonios por cada mil habitantes
El cardenal ha recordado que España se encuentra «a la cola de Europa en matrimonios religiosos y civiles y a la cabeza en uniones de hecho».
(Contexto: la tasa de nupcialidad en España es del 3,36 cada mil habitantes en 2014, muy por debajo de la media de la UE, que es 4,2 y ya es baja de por sí; 4 de cada 10 niños nacen fuera del matrimonio -en 1995 era solo uno de cada diez-, uno de cada siete hogares de parejas es de «parejas de hecho»; los españoles que se casan lo hacen entre los 35 y 37 años; datos recopilados por el Instituto de Política Familiar en noviembre de 2015).
A su juicio, esta situación «traerá la gravedad de una crisis económica mucho mayor que no podremos superar» y ha augurado que conlleva «derroteros de destrucción». La única alternativa para evitarlo es defender el matrimonio «único e indisoluble como base de una nueva civilización del amor y de una sociedad libre».
Animó a las familias a que «tomen conciencia de sí mismas y vuelvan a apuntarse muy alto: Que no se amedrenten ante las dificultades».
Respondiendo en un turno de preguntas, pidió también defender el derecho de los padres a educar a sus hijos y a elegir centro de escolarización y tipo de educación. Cree que esta libertad es «la libertad de una sociedad libre y no totalitaria». «Los hijos tienen derecho a ser educados en el seno de la familia: no son hijos del Estado», ha reivindicado.
Ha recordado que es una libertad «reconocida en el artículo 27 de la Constitución española» –el que prevé el derecho a la educación–, que fue, en su opinión, «el más debatido» de la carta magna, «más que si éramos una monarquía o república».
Cuando le preguntaron si la ideología de género practica la persecución contra los cristianos respondió que «se pretende implantar una cultura donde Dios no cuente». «En la ideología de género no hay naturaleza ni creación: todo es cultura y decisión», ha criticado. Y finalizó el evento dirigiéndose a los padres: «Adelante, estoy con ustedes para que encuentren el apoyo a seguir evangelizando».
El sermón de Corpus Christi: «no hay que obedecer»
Cañizares pronunció este discurso el martes, mientras los portavoces de todos los partidos políticos valencianos (el PP con matices) criticaban su homilía del domingo en una catedral repleta tras la procesión del Corpus Christi, cuando, hablando de las leyes de ideología de género, usó las palabras «no hay que obedecer».
El cardenal el domingo predicó contra «la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género, que tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer».
El contexto en Valencia estos días es la nueva ley radical de transexualidad que preparan el Partido Socialista y Compromís (véala aquí) en la Comunidad Valenciana, que permite a niños mutilarse quirúrgicamente para «cambiar de sexo» sin permiso de los padres y multa a las entidades (cristianas, por ejemplo) que no impartan adoctrinamiento en ideología de género.
Cañizares pidió «a quien corresponda» evitar «una próxima legislación inspirada en esa misma ideología para no ir contra el hombre ni contra la humanidad», y añadió: «Valencia no se merece eso, no puede ser punta de lanza en la aplicación de tal ideología insidiosa».
Después el cardenal añadió: «Que nadie tema ni vea en la Iglesia y la fe cristiana (…) ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad», pero dejó claro que «no podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, tampoco en la ideología de género».
Ayuntamiento de Valencia: 3 banderas que representan
a los valencianos, españoles y europeos, y una bandera
que representa a un lobby político particular con ideología propia (junio 2015)
Políticos por la obediencia de género
Isabel Bonig, portavoz del PP en las Corts Valencianes, dijo que Cañizares podía exponer la doctrina católica porque España es «un país libre», pero opinó que la invitación a la desobediencia no fue «muy acertada», aunque apuntó que también políticos de izquierda, como el conseller de Educación, Vicent Marzà, presumen de no obedecer otras leyes, como la LOMCE. Añadió que las críticas contra Cañizares son una «campaña desproporcionada, impropia e inadecuada».
El Partido Socialista anunció que pedirá al pleno de las Corts una condena institucional de las declaraciones del cardenal. El portavoz socialista, Manolo Mata, consideró «extremadamente preocupante» que Cañizares sea, según él,»el líder de la oposición», y que haga «un llamamiento permanente a la insumisión», primero «dirigiendo como títeres a algunas escuelas de la concertada» (refiriéndose a las manifestaciones masivas que protestan contra los recortes y acoso a la escuela concertada, cristiana en su mayoría). «No vamos a consentir que se nos devuelva al medievo», ha dicho Mata… quizá desconociendo que la Edad Media fue para Valencia una época de florecimiento mercantil, cultural, artístico y humanista y que el símil no era muy adecuado.
Desde Podemos, su síndic, Antonio Montiel, ha indicado que Cañizares «confunde la moral con la ley» e igual que ellos (Podemos) respetan la moral que él representa, «a él le toca respetar profundamente las leyes que emanan de las autoridades democráticas». «Nos parece especialmente grave, incluso irresponsable, llamar a la desobediencia civil, no parece muy apropiado de un prelado de la iglesia, de un príncipe de la iglesia», ha agregado.
Alexis Marí, de Ciudadanos, declaró que Cañizares «se ha metido un gol en propia puerta y en el último minuto» y ha criticado las «desacertadas» declaraciones. Él se autodeclara «creyente» pero asegura que no piensa como el arzobispo y no cree que Dios le quiera «menos que a él». Invitó al cardenal a «dedicarse a los feligreses y dejarse de hacer política»… tarea que, al parecer, correspondería sólo a una casta especial, los políticos, y no los ciudadanos.
Desde la izquierda radical de Compromís, Fran Ferri insistió en la idea de que el arzobispo «se está convirtiendo en el portavoz de la derecha más rancia» al hablar de «imperio gay» e instar ahora a desobedecer leyes. Dividiendo el mundo arbitrariamente en sólo dos categorías, Ferri pidió al PP decir «al lado de quién está», si de las «víctimas de agresiones por su identidad de género» o del arzobispo.
Lo que está claro dos semanas después de la famosa homilía de Cañizares sobre el «imperio gay» es que ni las amenazas de denuncia en los tribunales, ni la crítica de todos los partidos que defienden la ideología de género (todos los de las Corts Valencianes) ni las propuestas de reprobación institucional han hecho callar al cardenal, que dedica numerosas ocasiones litúrgicas o académicas a pedir a los cristianos defender la familia y oponerse a la ideología de género.
Fuente: http://www.religionenlibertad.com/canizares-arredra-compara-ideologia-genero-con-los-49995.htm