Rusia creará una nueva generación de escolares patrióticos infiltrando Twitter, Instagram, YouTube y otras redes sociales para «despertar sentimientos de lealtad a la patria»

Rusia/Marzo de 2017/Fuente: Daily Mail

RESUMEN: Rusia espera crear una nueva generación de escolares patrióticos a través de las redes sociales para «despertar sentimientos de lealtad a la patria». El último programa de educación patriótica del Ministerio de Educación de Rusia espera infundir sentimientos de lealtad a Rusia. Su objetivo es preparar a la juventud rusa para «cumplir con sus deberes cívicos y constitucionales para proteger los intereses de la patria». El ministerio está anunciando un rol de 8 millones de rublos al año. A cambio, se espera que el empleado aumente el perfil de Internet del ministerio en un 25 por ciento para el final del año. El Día del Maestro – celebrado en Rusia el 1 de septiembre – es una ocasión que los funcionarios esperan apuntar en línea. «Los niños voluntariamente [usan los hashtags] para felicitar a sus maestros», dijo el servicio de prensa del Ministerio de Educación al tabloide ruso Izvestia.

Russia is hoping to create a new generation of patriotic schoolchildren through social media to ‘stir feelings of loyalty to the Fatherland.’

Russia’s Education Ministry’s latest ‘patriotic education programme’ hopes to instil feelings of loyalty to Russia.

It aims to prepare the Russian youth to ‘fulfil their civic and constitutional duties to protect the Fatherland’s interests.’

The ministry is advertising for a role worth 8 million rubles (£142,000) a year.

In return, the employee is expected to grow the ministry’s internet profile by 25 per cent by the end of the year.

Russia's Education Ministry's latest 'patriotic education programme' hopes to instil feelings of loyalty to Russia

Russia’s Education Ministry’s latest ‘patriotic education programme’ hopes to instil feelings of loyalty to Russia

Teacher’s Day – celebrated in Russia on September 1 – is one occasion which officials hope to target online.

‘Children will willingly [use the hashtags] to congratulate their teachers,’ the Education Ministry press service told the Russian tabloid Izvestia.

The move follows last week’s protests in Russia where thousands – including many younger people – marched against President Vladimir Putin.

It was the biggest show of defiance since a 2011-2012 wave of demonstrations rattled the Kremlin and led to harsh new laws aimed at suppressing dissent.

Police estimated the Moscow crowd at about 7,000, but it could have been larger. The one-hectare (2.5-acre) Pushkin Square was densely crowded as were sidewalks on adjacent Tverskaya Street.

In St. Petersburg, about 5,000 protesters assembled in the Mars Field park, shouting slogans including ‘Putin resign!’ and ‘Down with the thieves in the Kremlin!’

Russia is hoping to create a new generation of patriotic schoolchildren by infiltrating Twitter, Instagram, YouTube and other social media to ‘stir feelings of loyalty to the Fatherland’

Fuente: http://www.dailymail.co.uk/news/article-4364284/Russia-create-new-generation-patriotic-children.html
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Sus medios y los nuestros El problema de la unidad en comunicación emancipadora

Por: Fernando Buen Abad Domínguez

¿Por qué nos cuesta tanto unirnos? Uno de nuestros peores errores, en materia de comunicación, es la escasa Unidad que suele lastimarnos de maneras muy diversas en la base de muchos otros problemas y debilidades. Des-unidos somos siempre un blanco fácil. Por des-unidos tenemos periódicos sin lectores, televisoras públicas sin público, radiodifusoras sin audiencias… porque -entre otras calamidades- tenemos egolatrías -de género muy diverso- que ahuyentan a las masas y desalientan a los trabajadores.

El resultado suele ser que tenemos pueblos movilizados con urgencias de cambios radicales, movimientos sociales que olfatean el rumbo pero que no encuentran fortaleza comunicacional -confiable- porque, esencialmente, perciben des-unión, individualismo y tufos burocrático-sectarios. Mal de males. Así pues, nuestra desorganización se vuelve instrumento de la burguesía, ella a cambio, se organiza y nos derrota cuando, además, el problema no es sólo “unirse” sino producir un gran cambio en la situación. Ya lo advertía el Informe MacBride en 1980.

Unidad no significa uniformidad. Unidad no implica anonimato. La Unidad no extingue la critica ni anestesia el debate. La Unidad no implica alianza dogmática y no implica complicidad de sectas. Oponerse a la Unidad, demorarla… implica una aberración y un peligro que debe ser denunciado en todo frente y, no obstante, sigue siendo una tarea postergada. Con sus debidas excepciones. Y no obstante el despojo, el secuestro y la subordinación de las herramientas para la comunicación, tenemos hoy un escenario mundial extraordinario donde fermentan y crecen, de manera desigual y combinada, experiencias emancipadoras que impulsan la liberación honesta de los caudales expresivos de la humanidad. Pero estamos, por causas muy diversas, atomizados y divididos mientras las oligarquías lo celebran.

Los “Medios de Comunicación”, “alternativos”, “comunitarios”, “populares”, “independientes” -o como cada cual prefiera denominarse- no logran convertirse en fuerza que constituya influencia política poderosa y organizada. Permanecen como una minoría numéricamente importante pero políticamente intrascendente. Su papel frente de las luchas de los pueblos no adquiere la influencia política decisiva, como debiera ser. Eso puede tener muchas explicaciones pero no puede admitir excusas. Mientras tanto, los pueblos permanecen bajo la metralla de las máquinas de guerra ideológica.

Es una obligación de nuestro tiempo asegurar la Unidad en la lucha presente. La Unidad debe construir un camino organizativo, preparando en terreno para hacer posibles, en cualquier momento, acciones coordinadas sin reducir las tareas a la sola propaganda. Debemos ganar confianza con los pueblos y apoyar acciones conjuntas respecto a una serie de tareas vitales “hombro a hombro” con los trabajadores unidos en organizaciones respectivas y con todas las luchas organizadas que se desarrollan a estas horas. Y esto significa crecimiento del contenido comunicacional para generar condiciones mucho más favorables para las acciones, los métodos de lucha y, en general, para la praxis. Hacia un Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación.

Los pueblos trabajadores tienen la necesidad permanente de la Unidad para la acción. Eso no es una novedad ni una sorpresa para nadie. Necesitan de la Unidad para resistir todos los ataques. La necesidad de la Unidad no sólo es una urgencia propagandística sino un paso crucial para la organización y la acción. A nosotros debe interesarnos siempre la Unidad para correlacionar -en la práctica- nuestras acciones con las de las organizaciones que necesitan expresarse libremente y en pie de lucha. Y por eso la Unidad debe desarrollarse en todas sus escalas, con acuerdos organizativos que no deben quedarse a medias y que, naturalmente, reclaman un grado ético nuevo con cierta disciplina para la acción.

“Un solo mundo, voces múltiples”. Nos urge reagrupar y hacer converger todas las tendencias comunicacionales, todas las herramientas y los métodos, todas las voluntades y los talentos… todas las organizaciones en torno a tareas concretas que permitan hacer avanzar a la clase trabajadora y a los pueblos en general en términos de consciencia y fuerza para transformarlo todo. Los medios de comunicación independientes, rebeldes, revolucionarios… están llamados a mostrase ante las clases populares no sólo como la vanguardia en la disputa por el poder comunicacional, sino también como una fuerza unificadora de la clase para todas las luchas cotidianas.

La única manera de librarnos de todo silenciamiento es avanzar unidos, no amontonados, no en tropel, no en estampida, no amorfos… No uniformes, no sin identidad y no sin diversidad. No reformistas, no reconciliadores, no olvidadizos. Unidad para lo inmediato y para los largos plazos. Unidad como un salto cualitativo de la conciencia. Unidad como peldaño necesario. Unidad rica y sabrosa, compendio de las mejores ideas, acciones y voluntades. Unidad que implica mucho más que acuerdos de coyuntura o episodios para salir del paso. Unidad inmensa y generosa plena de retos y promesas. Unidad dialéctica y sin simplismos. Unidad de clase. Unidad para aprovechar el tiempo. Unidad que educa.

Es necesario un Frente Único Internacional de la Comunicación Emancipadora como acción política porque hoy tenemos muchos medios muy desorganizados mientras tenemos un terreno excelente con universidades; con algunos estudiantes y profesores críticos, con los medios de los gobiernos democráticos de verdad… tenemos la prensa de muchos partidos revolucionarios y muchos movimientos sociales y, también tenemos mítines, discursos, cátedras, asambleas, manifestaciones… herramientas excelentes que languidecen si no se organizan… si no se unen.

Nuestra tarea urgente es ahora la Unidad. Combatir los vicios que nos des-organizan. Unidad de acción que construya un programa muy flexible, y al mismo tiempo enérgico. No confundir las tácticas con los principios. Necesitamos un Frente Único Internacional de la Comunicación Emancipadora que de ninguna manera abandone las tareas educativas, organizativas… que bajo ningún concepto abandone la lucha ideológica y que mantenga una posición firme en todas las tareas y tácticas de la Unidad transformadora que exige precisión teórica, científica y política en interés del porvenir humano. Las condiciones están dadas. ¿Qué esperamos?

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=222190

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