¿Qué es la replicabilidad y por qué está en crisis?

Por: Sofía García-Bullé

Además de reforzar los criterios para el control de calidad y honestidad académica, es necesario considerar la comunicación en artículos académicos.

Los manuscritos científicos prefabricados que provienen de paper mills (fábricas de manuscritos) han generado una situación desfavorable en la academia. Ha debilitado la calidad de los artículos así como puesto en riesgo su credibilidad. De la misma forma, ha orillado a científicos a prácticas perjudiciales como dividir artículos en entregas más pequeñas e incompletas para mantener un ritmo de publicación determinado. Pero existe una consecuencia que está afectando la base de la producción científica: la crisis de la replicabilidad.

El término, también conocido como reproducibilidad o replicación, se refiere a la capacidad de repetir un experimento en diferentes situaciones, con diferentes sujetos e investigadores. Esto con el fin de comprobar la seguridad de los hallazgos del primer experimento y comprobar su viabilidad.

La razón por la que los artículos académicos prefabricados amenazan la replicabilidad de estudios, trabajos de investigación y experimentos es porque no se realizan dentro de una estructura operacional para producir conocimiento, sino de una para crear productos para académicos que están tratando de llenar una cuota de publicación. Los datos provenientes de un paper mill pueden ser producto de plagio, estar incompletos, alterados, manipulados o sesgados con la intención de respaldar la tesis de quien ordena el trabajo.

Ciencia sin comprobación

¿Podemos hablar de conocimientos válidos cuando la comprobación como paso del método científico está inhabilitada? La pregunta ha inquietado a académicos desde hace por al menos una década ante la alarmante realidad de una ciencia sin vías de fiabilidad. La producción científica ha tenido problemas con la comprobación desde antes de que los manuscritos prefabricados tuvieran su periodo de auge.

Alvaro de Menard, investigador académico de ciencias sociales y participante del proyecto de mercados de la replicación a cargo de la Agencia de Proyectos de Investigación y Defensa Avanzada (DARPA por sus siglas en inglés), ofrece una perspectiva precisa pero desalentadora con respecto al estado de la replicación en las ciencias.sociales. Los procesos que llevan a resultados poco fiables son rutinarios, están bien entendidos dentro de la comunidad académica, son predecibles y fáciles de evitar, sostiene de Menard, y a pesar de esto el rigor de la investigación científica no ha mejorado.

La conversación sobre estos aspectos de la producción científica se han discutido ampliamente, pero no ha generado aún una estructura para la producción y divulgación más rigurosa, que facilite el ejercicio de la comprobación. La ciencia falible sigue publicándose en diarios científicos.

El papel de la revisión por pares

La comunidad académica tiene mucha confianza en la última instancia de validación antes de publicar un artículo. La revisión por pares ha sido el bastión para defender la calidad técnica de los trabajos de investigación y el sistema ético sobre el cual basan la credibilidad del conocimiento producido. Sin embargo, no ha sido del todo efectiva para separar a los contenidos replicables, de los que no lo son.

Sería fácil pensar que los monitores académicos tendrían la capacidad de realizar esta labor sin problema, pero un estudio de la Universidad del Noroeste, en Evanston Illinois, comprueba lo contrario. La investigación realizada por los profesores Yang Yang, Wu Youyou y Brian Uzzi encontró que no existe correlación entre la replicabilidad de un estudio, su publicación y cuántas veces sería citado. De acuerdo con los autores, los artículos falibles circulan tanto como los comprobables.

No basta con solo rigor

La mayoría de las conversaciones acerca de la crisis de replicabilidad giran en torno a protocolos. Se considera principalmente qué medidas tomar para controlar la proliferación de artículos apresurados, prefabricados o con un proceso de revisión de pares que no detectó su falibilidad.

Ante esta priorización, un aspecto clave para garantizar la replicabilidad queda desatendido: la comunicación. Las probabilidades de repetir determinado experimento disminuye exponencialmente cuando se está trabajando con descripciones vagas o instrucciones difíciles de comprender, el problema se vuelve más grave cuando se trata de reproducir un experimento escrito en otro idioma.

Con esta problemática en mente, la prensa Nacional de las Academias, en Estados Unidos, publicó una serie de recomendaciones para facilitar la lectura de manuscritos de investigación y experimentos. El organismo recomienda a los investigadores incluir una descripción clara de cómo alcanzaron sus resultados. Los reportes deberán incluir detalles sobre el tipo adecuado de investigación, que deberán cubrir:

  • Descripción completa y concisa de todos los métodos, instrumentos, materiales, procedimientos, mediciones y demás variantes utilizadas para el estudio.

  • Un desglose claro del análisis de datos y decisiones para la exclusión de determinados datos y la exclusión de otros.

  • Para resultados que dependan de una inferencia estadística. Una explicación de las decisiones analíticas correspondientes, cuándo fueron tomadas esas decisiones y si el estudio a realizar era con fines exploratorios o de confirmación.

  • Una discusión sobre las restricciones generales, tales como qué aspectos metodológicos los autores consideran que podrían ser cambiados sin alterar el resultado, el cual debe permanecer constante.

  • Un reporte de la precisión de las estadísticas empleadas.

  • Una discusión acerca de la incertidumbre de las mediciones, resultados e inferencias.

A pesar del complicado panorama, algunos académicos pronostican un periodo de mejora consecuente al problema de la baja reproducibilidad, pero para esto es necesario hacer el trabajo y cubrir las áreas de oportunidad que esta problemática plantea. ¿Eres académico? ¿Te has topado con estudios que no son replicables? ¿Cuáles son tus impresiones? ¿Qué sugerirías para mitigar esta situación dentro de la academia? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: observatorio.tec

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Los «paper mills» y la integridad académica

Los manuscritos prefabricados han puesto en duda la credibilidad de cientos de investigaciones en áreas tan sensibles como endocrinología o cirugía vascular.

La cultura del “publish or perish” o “publicar o morir” ha impuesto condiciones de producción muy difíciles de cumplir en la academia. La tendencia consiste en la constante presión hacia los académicos de publicar investigaciones para mantener sus puestos de trabajo. Lo anterior ha orillado a investigadores a realizar prácticas que comprometen la calidad de sus estudios, y en algunos casos, hasta su integridad. Tal es el caso de los paper mills o fábricas de manuscritos, organizaciones potencialmente ilegales que producen manuscritos científicos a petición y producidos por escritores fantasma.

El interés de estos grupos es puramente económico, por lo que no se preocupan de seguir el código de ética necesario para la validación de un trabajo académico. Algunas fábricas de manuscritos pueden tener laboratorios reales que realizan experimentos y producen datos e imágenes reales. Los científicos y académicos pueden comprar estos datos para utilizarlos en diferentes experimentos mientras que otros compran trabajos e investigaciones ya listas para entregar a instituciones. Sus mayores clientes son personas que quieren publicar sin pasar por un proceso de investigación completo. Pero, ¿por qué los trabajos realizados en un laboratorio de estas fábricas de manuscritos no tienen la calidad para compararse con un trabajo académico real? Usualmente tanto los datos como los resultados provenientes de estas organizaciones son prefabricados o producto de plagio.

El problema se ha acentuado gracias a la cultura de publish or perish y las condiciones de publicación aceleradas impuestas por la pandemia. Esto ha generado suficiente preocupación dentro de la comunidad científica como para la creación de guías y protocolos para detectar esta práctica deshonesta y retractar sus productos consecuentes.

El esfuerzo por detener la producción deshonesta

A partir del año pasado, la comunidad científica hizo la fabricación de trabajos una preocupación primordial para salvaguardar la integridad de la academia. Una sola de estas fábricas de manuscritos puede elaborar más de 400 trabajos de investigación falsos en temas tan críticos como cardiología, endocrinología y cirugía vascular. Para marzo de 2021, ya se habían señalado más de mil estudios como posibles productos de esta práctica.

Los editores de diarios y revistas científicas ya han recurrido a comités como la Comisión de Ética en Publicación (COPE por sus siglas en inglés) para discutir la manipulación sistémica de la producción científica por parte de los manuscritos fabricados. Entre los temas más importantes a considerar están los métodos para detectar este tipo de fraude académico y los protocolos a seguir para prevenirlos.

Detectives académicos

Ante la necesidad de la rápida detección de manuscritos provenientes de paper mills, más expertos se están dando a la tarea de especializarse como detectives de la integridad académica, y al parecer están teniendo éxito en descubrir trabajos fabricados. De acuerdo a un análisis de la revista Nature, alrededor de del 26 % de los artículos señalados por los expertos en detección han sido retractados y catalogados como no confiables. Mientras que el Diario de Bioquímica Celular (JBC por sus siglas en inglés) retractó 23 de 137 trabajos con supuesta manipulación de imágenes. Se descubrió también que China ha experimentado uno de los picos más altos en la producción de manuscritos fabricados en los últimos años, la mayoría provenientes de hospitales del país.

Cuando la entrega de una investigación a una institución o medio puede significar la continuidad de la carrera de un investigador o generar el ingreso para asegurar vivienda o transporte, la causa por la que los paper mills se han vuelto un problema tan pervasivo es evidente. ¿Qué piensas del impacto de los manuscritos fabricados en la calidad de la producción académica? ¿Qué medidas o recursos crees que se puedan generar para prevenir el uso de estas fábricas y para detectar los trabajos que vienen de estos? Cuéntanos en los comentarios.

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FILIPINAS Universidad, directores universitarios se oponen a ‘promoción masiva’ de estudiantes

Asia/Filipinas/Universityworldnews

MANILA, Filipinas – Los presidentes y directores de 75 universidades y colegios locales en el país «desalentaron» la promoción masiva de estudiantes durante la pandemia de coronavirus.

En un aviso conjunto, la Asociación de Colegios y Universidades Locales (ALCU) y la Comisión de Acreditación de Colegios y Universidades Locales (ALCUCOA), dijeron que la medida para desalentar la promoción masiva busca «preservar la integridad académica de todos los cursos, especialmente los programas basados ​​en la junta y OJT (capacitación en el trabajo) donde la calidad y el contenido no pueden verse comprometidos «.

«Estamos en contra de la promoción masiva, lo que significa hindi na tatapusin yung sem (el semestre no habrá terminado), todos simplemente pasarán», dijo el Dr. Albert D. Madrigal, director de ALCU, a INQUIRER.net por teléfono.

El grupo dijo que el rendimiento académico de los estudiantes se puede medir mediante un sistema de calificación adoptado por las universidades y colegios.

En su lugar, propusieron la implementación del programa Seamless-Blended-Digital (SBD) para el segundo semestre y el verano del año escolar (SY) 2019-2020.

«Esta puede ser nuestra modesta muestra y gesto de apoyo a nuestro gobierno en el desempeño de nuestro deber como educadores preocupados», dijeron los grupos.

ASESORAMIENTO CONJUNTO PARA UNIVERSIDADES Y UNIVERSIDADES LOCALES POR LA ASOCIACIÓN DE UNIVERSIDADES Y UNIVERSIDADES LOCALES (ALCU) Y LA COMISIÓN DE ACREDITACIÓN PARA UNIVERSIDADES Y UNIVERSIDADES LOCALES (ALCUCOA)

Publicado por Alcu Phil el  martes 21 de abril de 2020

Su propuesta también incluía fondos para la adquisición de equipos de TI y otros recursos en línea y fondos para la capacitación de miembros de la facultad en la instrucción en línea, entre otros.

Además, también instaron a los colegios y universidades locales a «intensificar los compromisos de voluntariado entre el profesorado y los empleados».

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