Viviendo el multilingüismo en Rojava

Por: ANF

En 1999, la UNESCO proclamó el 21 de febrero como el Día de la Lengua Materna. Si bien este día tiene un significado marginal para muchas personas, mucha otra gente, cuya lengua y, por lo tanto, también su identidad, se ven amenazada, perseguida y marginada, ve esta fecha como una ocasión para protestar o también para hacer un balance.

Los modelos de Estado monista de la República Árabe Siria y Turquía se basan en la asimilación y, si esto no es posible, en la exclusión y aniquilación de otras identidades. Esta concepción del Estado resultó en genocidios y asesinatos en masa de armenios, siríacos, asirios y kurdos. El idioma kurdo estaba casi extinto cuando comenzó un renacimiento con el levantamiento del PKK, en el norte de Kurdistán.

El líder del PKK, Abdullah Öcalan, desarrolló un modelo democrático de base, multi-identitario y abierto que rompería los límites del Estado-nación. El confederalismo democrático se manifestó, por primera vez, en el norte de Kurdistán en la auto-organización comunal. Con la Revolución de Rojava, en 2012, el confederalismo democrático se convirtió en un modelo de autogobierno que funcionó a gran escala y se volvió un ejemplo a nivel mundial.

Más allá del principio de liberación nacional, del que siempre han surgido nuevos estados nacionales opresivos, en Rojava se construyó un modelo en el que todas las identidades se auto-organizan colectivamente. Este modelo sacudió la modernidad capitalista y representa la primera alternativa seria al sistema imperante.

En Rojava, se le da un valor especial al lenguaje como portador de cultura. Por lo tanto, el confederalismo democrático en el norte y el este de Siria representa un renacimiento del kurdo, el siríaco y muchos otros idiomas e identidades.

El régimen baazista (en referencia al Partido Baaz) en Siria reprimió, persiguió y marginó el idioma kurdo durante 65 años. En las escuelas, a los niños y niñas se les sacaba literalmente a golpes su lengua materna. La República Árabe Siria se fundó explícitamente sobre la base de una identidad, la árabe. Los que no se conformaron, fueron condenados al ostracismo y perseguidos.

A los kurdos y kurdas de Rojava se les negó la ciudadanía, se les acusó de ser inmigrantes del norte de Kurdistán y se les privó de derechos básicos. Al mismo tiempo, el régimen del Baaz implementó una política de “cinturón árabe” a lo largo de la frontera (con Turquía). Se cambió el nombre de las aldeas kurdas, se implementó una política de asentamientos árabes y la población kurda fue objeto de innumerables represalias.

Se enciende una chispa

Hasta la década de 1970, existía un sentimiento de impotencia entre la población kurda. En 1979, el PKK comenzó a echar raíces en Rojava. Abdullah Öcalan y el PKK se trasladaron a la región y Rojava se convirtió en un área importante que limita con Kurdistán del Norte (Bakur, sudeste de Turquía). Mientras que por un lado el régimen de Al Assad trató de utilizar al PKK como medio de presión contra el Estado turco en su conflicto con Turquía, el movimiento por la libertad kurdo no se dejó instrumentalizar y llevó a cabo programas educativos en la región del Kurdistán Occidental, que entonces se llamaba el “Pequeño Sur”. El idioma kurdo fue difundido nuevamente por los militantes del movimiento de libertad en la región y los kurdos aprendieron a hablar y escribir en su idioma nuevamente. Innumerables personas en Rojava fueron formadas por esta experiencia y llegaron a conocer personalmente a los cuadros líderes del movimiento por la libertad. Cuentan el coraje y el despertar que esta fase le dio a la gente, y el profundo apego al movimiento de libertad que surgió. Así, el cálculo del régimen del Baaz fracasó, sembrando las semillas de la revolución en la región que brotarían en 2012. El régimen era consciente del peligro y reprimió repetidamente a los y las activistas. Innumerables personas desaparecieron en las celdas de tortura del régimen, pero el movimiento por la libertad ya no pudo ser detenido.

Se funda el instituto de lengua kurdo

Con el comienzo de los levantamientos en 2011, se fundó en Afrin un instituto para el desarrollo del idioma kurdo. Ante su desestabilización, el régimen inició, en algunos puntos, una liberalización de sus políticas anti-kurdas. Estas reformas falsas crearon el marco en el que se podría fundar el instituto, incluso antes de la revolución.

Después de la revolución, la región de Rojava, ahora con un gobierno de base, tomó un tercer camino y no permitió que el régimen ni Turquía y sus mercenarios islamistas los instrumentalizaran. En cambio, se redactó un Contrato Social sobresaliente, en el que la lengua materna es una piedra angular importante. El Contrato Social establece: “No se hará distinción entre los idiomas de la región federal democrática del norte y el este de Siria. Cada persona es libre de usar su idioma y desarrollarlo en los campos de la sociedad, la administración, la educación y la cultura”.

Esto representó una revolución dentro de una revolución para la región. Ninguna identidad sería excluida.

El lenguaje de la educación

También se establecieron instituciones educativas y academias para la protección, el desarrollo y el estudio del idioma kurdo, en peligro de extinción. Los institutos abiertos para la formación de personal docente también desempeñaron un papel importante en el desarrollo del idioma. Con la revolución, nació la auto-administración de Rojava (AANES). Basándose en el paradigma de Nación Democrática presentado por Abdullah Öcalan, la autogestión decidió reconocer el kurdo, el árabe y el siríaco como lenguas oficiales en la región. Lo que había comenzado con cursos clandestinos de kurdo, ahora literalmente surgió. Entre 2012 y 2013, se introdujo el kurdo como idioma de instrucción y, desde 2014, se ofrecen materiales didácticos en kurdo.

La primera escuela de idioma kurdo en el norte y el este de Siria, la Escuela Şehîd Fevzi, se inauguró el 6 de septiembre de 2011 en el distrito de Shera, en Afrin. Luego, el 26 de septiembre de 2011 se inauguró la Escuela Şehîd Osman Silêman en el centro de la ciudad de Kobanê. Después de eso, se establecieron otras escuelas en muchas partes de la región de Cizîrê. La Universidad de Afrin se inauguró el 27 de octubre de 2015. El 5 de julio de 2016, la Universidad de Rojava, en Qamishlo, abrió sus puertas, y la Universidad de Kobanê la siguió el 30 de septiembre de 2017. Se establecieron departamentos de lengua y literatura kurda en las universidades y academias.

El propio idioma libremente

Mientras los kurdos aprendían árabe además de su propio idioma, los árabes, siríacos y armenios de la región también comenzaron a aprender kurdo con gran entusiasmo. El patrimonio histórico creado por la interacción de idiomas y culturas se convirtió en un sistema con la Revolución de Rojava. Cada persona en el norte y el este de Siria habla y desarrolla su propio idioma libremente, y también aprende el idioma y la cultura de sus vecinos.

Los desarrollos revolucionarios en el sector lingüístico no se limitaron a la educación, sino que rápidamente alcanzaron la esfera pública. El “trilingüismo” apareció en las pizarras de las tiendas, así como en las señales de tráfico, avisos y anuncios. Así, la ruptura con el dominio del Estado-nación monista se hizo visible en cada calle.

Los armenios y los siríacos también experimentaron un renacimiento de su idioma. En Siria, el siríaco solo estaba permitido como lengua litúrgica. Ahora se ha convertido en un idioma oficial y hay clases de lengua materna. A partir de 2014, se estableció un centro de formación para profesores con este fin en Qamishlo. Le siguieron instituciones en Tirbêspiyê, Dêrik y Hesekê.

Los armenios y armenias se organizaron bajo el paraguas del Consejo Armenio del Norte y Este de Siria, y construyeron rápidamente su propia infraestructura de enseñanza como parte del autogobierno. En este momento, se está preparando la introducción del armenio como idioma de instrucción.

Minorías circasiana y turkmena también usan su lengua materna

Las minorías circasiana y turkmena también viven en el norte y el este de Siria. La región alrededor de Manbij, en particular, representa un verdadero mosaico de identidades. Mientras que el régimen de Erdogan intentó en vano instrumentalizar a la población turcomana para sus planes de ataque, los circasianos y turcomanos se unieron a la auto-administración y establecieron consejos autónomos. Los circasianos desarrollaron su propio sistema de enseñanza de idiomas a través de sus consejos y asociaciones. Después de la liberación de Manbij, el 25 de abril de 2018, los turcomanos establecieron su propio comité y también comenzaron la educación en la lengua materna dentro de este marco.

El objetivo de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria es que las personas puedan aprender en su lengua materna en todas las materias que se ofrecen. Este objetivo ya se ha logrado, hasta cierto punto. En 4.153 escuelas, 834.691 alumnos reciben enseñanza en su lengua materna. La lista sigue encabezada por la población árabe, seguida de kurdos y siríacos.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina

 

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Libro: Aprender Escuchando. Autonomía, Educación, Guerrilla en Chiapas y Kurdistan

México / Irak / 29 de octubre de 2017 / Autor:  Janet BiehlJérôme BaschetCarlos Lenkersdorf y Petar Stanchev / Fuente: Pensaré

Hoy empieza a rodar nuestro nuevo libro “Aprender Escuchando. Educación, Autonomía y Guerrilla en Chiapas y Kurdistán” con ilustración de La Espora(dibujante del movimiento estudiantil chileno) y textos de Janet BiehlJérôme BaschetCarlos Lenkersdorf y Petar Stanchev sobre como se construyen los aprendizajes en estas experiencias de autogobierno.

 

Una Invitación a leer:

Autonomía, Educación y Guerrilla

La revolución es un tema de debate hoy o no, según el profeta que más nos guste. Estamos ante una crisis de inmovilidad, quizá, de cansancio social, del sistema; una crisis de malestar generalizado o de vulnerabilidad extrema de la vida. La revolución, queda claro, es un tema de sensibilidad, de marcos de referencia, de afectos, de sentir y pensar. Senti-pensar la revolución como un acto cotidiano. Desatascar los poros de la piel para entrar en contacto con los cambios que están sucediendo: a un día vista, a un año, … la clave de la revolución hoy es tener un horizonte que pueda perder el norte: dejarse desorientar, reeducar los sentidos. Pero ¿cómo se entienden estas potencias del desorden con una mínima articulación que permita construir y proteger una vida y un proyecto que merezcan ser vividos? ¿Cómo nos educamos hoy para eso? ¿Hace falta educarse?

Entendemos que hay diversas teorías educativas que son en definitiva formas de moldear el presente y proyectar la sociedad del futuro. La educación libertaria, la educación en valores, la educación moderna, la educación creativa o la educación para la autonomía prefiguran y -como diría Judith Butler- prácticamente “performativizan” un tipo de sociedad concreto. Este ha sido un tema asociado siempre a las ideas de transformación social, a lo largo de la historia que este concepto ha arrastrado hasta nuestros días: educar para cambiar el futuro. En las dos experiencias que aquí nos atañen, Chiapas y el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional), y el kurdistán inicialmente con el PKK (Partido de trabajadores de Kurdistán) y las demás organizaciones (PYD, KNC, YPJ). Ambas experiencias parten de finales del siglo XX para ofrecer un recorrido de más de una década de creación colectiva a través de nuestro siglo. Son lugares del mundo que han sido paulatinamente alejados de los focos de los medios de comunicación a los que nos entregamos por comodidad. Este estado de cosas, “entre la luz de los focos y la sombra del olvido”, les ha permitido recomenzar tras desaparecer guardando las armas: estar construyendo autonomía, un mundo volcado sobre un nosotras concreto y propio.

En la serie de textos que siguen recorremos prácticas que hacen ideas, y no ideas que generan prácticas encorsetadas. Una de las características fundamentales de los procesos de construcción de autonomía en el sureste mexicano y en el noroeste de los territorios kurdos es el aprendizaje y la escucha, la construcción a través del error convertido en herramienta propositiva. Se aprende luchando y resistiendo, desde lo concreto. El aprendizaje no está desvinculado de la vida, así como los tojolabales no entienden de las palabras desvinculadas de su significado (experiencia que se hace escuchar en el epílogo). En los currículos que nos dirigen, hay más control que apertura, la abstracción permite encauzar y marcar los caminos y destinos; sin embargo, tanto los zapatistas como la resistencia kurda no trazan puntos finales ni inicios claros, sólo procesos donde el aprendizaje es abierto y sus destinos desconocidos.

En geografías distintas se van tejiendo entramados educativos que están inscritos en una revolución delpueblo. En las formas de tomar decisiones, de alimentarse, de escuchar y construir juntxs está también la forma educativa que no es un aprendizaje para el pueblo sino un proceso pedagógico que surge desde abajo y va construyendo a la vez que resiste.

Como Pensaré queremos seguir tejiendo con nuestra labor editorial resistencias sin mediar con las empresas de la comunicación, construir mundos con nuestras manos y en nuestras palabras, lenguas y oídos. Hemos querido dejar notar nuestra presencia con un destacado de los textos, para entablar debate desde lo que a nosotras nos parece clave. Editamos para curarnos de esta confusión llamada capitalismo (El malestar en mayúsculas) y para curar (a) la comunicación.

Para ello, este ejemplo: un compendio de textos que nos trae a nuestro territorio experiencias de primera mano para educarnos en la revolución que podríamos estar viviendo. Nunca se sabe donde y cuando estaremos potenciando una.

aprender escuchando

 

El libro estrena formato cartonero, ahora más elaborado con revisión del diseño gráfico y edición comentada por nosotras mismas las Pensaré colectivo. Nuestra idea de la edición como experimento se detiene ahora en ver cómo funciona un libro anotado, trabajado, lo hemos editado desde un nosotrxs y hemos dejado nuestra huella señalando el texto aquello que nos parece más importante-discutible-debatible en vistas a emepzar a entrar en un debate común que genere lazos.

La traducción y transcripción de los textos se ha hecho de manera colaborativa con la ayuda de Joan Enciam (http://cooperativa.cat/es/rojava-construyendo-un-mundo-mejor/), los textos tienen afán de compartición, acompañamiento y difusión de luchas así como autogestión del colectivo editorial autónomo Pensaré.

Link para la descarga:

https://www.dropbox.com/s/lblejhdh0oeja2t/EDU%20EZLN%20PKK%200.1%20marz15%20%20sin%20portada%20exterior.pdf?dl=0

Fuente:

LIBRO / Aprender Escuchando. Autonomía, Educación, Guerrilla en Chiapas y Kurdistan

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Turkey launches ground operation in Syria

Asia / Turkía / 28 de agosto de 2016 / Por: Mehmet Yılmaz Istambul

Although Turkish army claims to be fighting ISIS to legitimize the invasion, its real objective is to stop the advance of Kurdish militia, the only progressive force on the ground.

In a critical development in the Syrian civil war, the Turkish army and allies began a ground incursion towards the Syrian border city of Jarablus on the morning of August 24. Turkish artillery and jets, supported by US military advisers, warplanes and drones, started pounding ISIS targets at around 4 a.m. local time. This was followed by a land operation at 11 a.m. by Turkish special forces and tanks, as well as 1,500 Syrian radical Islamist fighters. These fighters, according to BBC Turkish, were brought a few days ago from Idlib by Turkish officers and grouped on the Turkish side of the border.

As of the writing of this piece, invading forces are advancing surprisingly rapidly, conquering village after village, and have already captured Jarablus as of at around 7 p.m. local time with only one casualty. Indeed, Kurdish sources argue that this is a mock fight, as ISIS is evacuating its troops from Jarablus, which has become a burden for it after the loss of Manbij.

Although the Turkish army is now vowing to «completely wipe out» ISIS, the real aim of the operation is to preempt an attack by the Kurdish militia towards Jarablus. Following recent victories against ISIS, culminating in the liberation of Manbij on August 12, the Kurdish YPG (Peoples’ Defense Units) and allies control a very large part of northern Syria, with the exception of the swathe of land between Jarablus and Marea. The US wanted them to march on ISIS’ main base in Raqqa, however, Kurds announced the establishment of military councils to liberate Jarablus and Al-Bab, so as to unite their cantons in the north.

Turkey vs ISIS?

Despite all its rhetoric, the Turkish government does not really see ISIS as an enemy. ISIS has controlled Jarablus since July 2013, and so far, it had never occurred to Turkey to launch an operation. On the contrary, Turkey perceived ISIS as a bulwark against the Kurdish militia. Numerous regional and Western journalists have indicated that Turkey is supplying arms and materials to ISIS, and buying crude oil from the group to be processed in state refineries. Turkey also supports other radical Islamist groups part of the so-called Army of Conquest, which are now in control of the Idlib province and southern Aleppo. The ground forces that now march on Jarablus hail from these radical Islamists, such as Sham Legion and Noureddin Zenki Movement, which decapitated a child on video last month, although they are described as “Free Syrian Army” -the existence of which is disputed by many.

So Turkey simply wants to replace one radical Islamist group, unable to stop the Kurdish forces, with others under its direct control. It is not an operation against “terrorists”, but simply a maneuver to block the advance of the most progressive force in Syria, the Kurdish militia.

Indeed, Syrian Kurdish leader Saleh Muslim wrote on his Twitter account, “Turkey is now in the Syrian quagmire, and will be defeated like ISIS.” In response, Turkish Foreign Minister threatened that Kurds have to abandon Manbij and retreat to the east of Euphrates, or else “face our ‘hammer-like’ response.”

Holy union against the Kurds

In fact, not only Turkey but the major forces involved in Syria seem to have turned their back on the Kurds following their latest gains.

US Vice President Joe Biden arrived in Turkey on Wednesday, and stated that the US supports Turkey’s position, demanding Kurdish forces to abandon Manbij. So far US warplanes had backed the Kurdish militia, the only force capable of stopping ISIS on the ground. Yet the US is also aware that the Kurdish advance risks alienating its NATO ally, Turkey. In fact, after the failed coup of July 15 against the Turkish government, the Turkish president Erdoğan had implied that US could be behind the coup, and the relations between the two countries had soured. It may be argued that the US has now decided to allow Turkey to invade Jarablus before the Kurds, to prevent a further Turkish pivot towards Iran and Russia (and also to check the power of the Kurds).

Even before the failed coup attempt, Turkey had started to cozy up to Russia and Iran, apologizing for downing a Russian plane in November 2015. Right after the coup attempt surfaced, Iranian diplomats called Erdoğan to announce their full support, even as their American and European colleagues waited to see which side would prevail. The seasoned Iranian diplomats are cognizant that Assad’s ground forces are exhausted — as can be seen in Hasakah or Aleppo — and that they eventually need to strike a deal with Turkey, one of the main backers of radical Islamists in Syria. Iran and Turkey also share a common animosity against the rising influence of Syrian Kurds, which could encourage their own Kurdish subjects. On the other hand, some journalists suggest that Russia does not want Assad to fully prevail against the Islamist opposition, since the continuity of a low-intensity conflict would indeed give Russians the perfect pretext to maintain their military presence in Syria—just like in the Caucasus region. As a result, Russia and Iran may have given the green light to a limited Turkish incursion, even though they have officially stated their concerns over Turkey’s ground operation.

There was intense shuttle diplomacy between Turkey, Iran and Russia in recent weeks, during which the Turkish government implied that it could now accept a transition with Assad. This was followed by Syrian air and land forces’ attacks (which failed bitterly) on the Kurdish-controlled town of Hasakah, the first major regime assault against the Kurds since the beginning of the conflict. Meanwhile, ISIS organized a suicide attack in the town of Gaziantep in Turkey, killing 54 people in a Kurdish wedding ceremony. Turkish intelligence knew the plans for such an attack, yet did not take any action to prevent it.

Erdoğan’s nationalist bloc

The war against the Kurds also serves Erdoğan’s domestic policy purposes. Despite the extensive purge in the state apparatus following the coup attempt, Erdoğan has implied that he still does not have full confidence in some sectors of the general staff and the national intelligence service. Precisely for this reason, Erdoğan chose to improve his relations with the bourgeois opposition (center-left CHP and ultra-nationalist MHP), virtually creating a nationalist bloc which culminated in a demonstration attended by one million people in Istanbul. Many ‘opposition’ MPs, far from criticizing the state of emergency declared by Erdoğan, instead employ his arguments accusing the coup-plotters of every problem in Turkey.

As such, a military maneuver towards the Syrian Kurdish provinces is also an effective way for Erdoğan to bolster this nationalist bloc within Turkey, and pave the way for the constitutional transition to an authoritarian presidential system. Unsurprisingly, CHP and MHP leaders expressed their full support of the military invasion.

However, although Turkey thinks that it can easily have its way, a direct military involvement in the Syrian civil war brings huge risks. There is already a strong presence of radical Islamist groups on the Turkish side of the border. The invasion of Syrian Kurdistan will further fuel the anger of Turkey’s Kurds towards the state. As such, the road seems to be opened for an escalation of inter-ethnic tension and conflict within Turkey as well.

Fuente: http://www.leftvoice.org/Turkey-launches-ground-operation-in-Syria

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