Las revoluciones científicas de Kuhn y el cambio de paradigma en educación

Por: José María Barroso Tristán

Thomas Kuhn profundizó en su libro La estructura de las revoluciones científicas (2004) sobre el concepto de paradigma, situándolo como un elemento fundamental para poder comprender cómo se produce el avance del conocimiento a través de las estructuras científicas. Para Kuhn el término paradigma adquiere significados en dos sentidos distintos:

Por una parte, significa toda la constelación de creencias, valores, técnicas, etc., que comparten los miembros de una comunidad dada. Por otra parte, denota una especie de elemento de tal constelación, las concretas soluciones de problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden remplazar reglas explícitas como base de la solución de los restantes problemas de la ciencia normal. (Kuhn, 2004, p. 269)

Basados en esa constelación de creencias, valores y técnicas compartidas, los diferentes paradigmas científicos asientan una (micro)cultura de la investigación que les proporciona una serie de certezas y herramientas, que proporcionan cohesión interna al paradigma, y que sirven para dar respuesta a las incógnitas que se van presentando. Sin embargo, con el paso del tiempo, la ampliación del conocimiento por parte del paradigma se va estancando debido a los cambios sociales, el avance en otros campos científicos y porque sus mecanismos internos ya no son capaces de dar respuesta a los fenómenos analizados, comenzando a encontrar anomalías1, también llamadas crisis por Thomas Kuhn. Es decir, el paradigma ya no puede continuar avanzando en la generación/profundización de conocimientos debido a que las creencias, valores y técnicas compartidas ya no son capaces de atender a las características especiales de los fenómenos analizados, no encajan en la cosmología global de la base epistemológica contemporánea y sus retos en la sociedad. Es entonces cuando comienzan a surgir nuevas constelaciones, paradigmas, que producen un cambio en la base filosófica de los grupos científicos para adaptarse a los cambios surgidos tanto en la sociedad como en el conocimiento generado por otras disciplinas. Es en este momento cuando surgen las revoluciones científicas:

(…) cuando la profesión no puede pasar por alto ya las anomalías que subvierten la tradición existente de prácticas científicas— se inician las investigaciones extraordinarias que conducen por fin a la profesión a un nuevo conjunto de compromisos, una base nueva para la práctica de la ciencia. Los episodios extraordinarios en que tienen lugar esos cambios de compromisos profesionales son los que se denominan en este ensayo revoluciones científicas. Son los complementos que rompen la tradición a la que está ligada la actividad de la ciencia normal. (Kuhn, 2004, p. 27).

Aterrizando la discusión en el campo de la educación, los sistemas educativos han estado regidos durante más de un siglo por el paradigma conductista, el cual se basa en la creencia de que mediante un proceso “correctamente” mecanizado de la enseñanza se puede producir el aprendizaje de todos los estudiantes. La afirmación del paradigma conductista como estructurador de los procesos educativos está relacionada también con las condiciones sociales que existían en el momento de su implementación. Por un lado, motivado por el éxodo rural, ya que era necesario alfabetizar a todas las personas que llegaban del campo para que pudiesen trabajar en el mundo industrial. Por otro lado, debido al reciente derecho al acceso a la educación pública para todos, ya que mediante este paradigma se podía dar clase a grandes cantidades de estudiantes con un solo docente, pues el proceso era mecanizado desde su inicio hasta el final. Finalmente, por la finalidad social de la educación en aquel momento, en el que se entendía que la educación debía estar dedicada a la adquisición de unos conocimientos estáticos, ya que no se tenía la consideración de que los sistemas educativos debiesen formar a los ciudadanos para interiorizar prácticas democráticas y tener conocimiento sobre las organizaciones que ejercen poder en la sociedad, tales como los medios de comunicación, para fomentar un pensamiento crítico que permitiese la mejora social.

Desde su perspectiva puramente pedagógica, la lógica conductista lleva implícita la idea de que las características individuales de los estudiantes no son una variable importante a tener en consideración para los procesos de enseñanza-aprendizaje, lo que nos aboca inevitablemente a un proceso homogeneizador en el que se espera que todos los estudiantes reaccionen de la misma manera a una acción educativa dada, como si de un elemento químico se tratasen, y en el que el papel del estudiante se reduce a un rol pasivo de recepción acrítica de una serie de conocimientos considerados como únicos y objetivos al provenir de una única fuente de información, el curriculum educativo, que es aplicado por el docente directamente o mediado por la herramienta estrella del paradigma conductista, el libro didáctico.

Esta constelación de creencias no solamente incide sobre el proceso didáctico de la educación, sino sobre todos los elementos que dan forma a los sistemas educativos como las infraestructuras escolares, los recursos didácticos, las ratios docente-estudiantes, el sistema unidisciplinar o la ausencia de lógicas democráticas dentro de los procesos educativos. Es decir, el paradigma imperante en los sistemas educativos no solamente marca las directrices del proceso educativo en el aula, sino que de él dependen también los condicionantes físicos y las características que enmarcan al proceso en sí para adaptarse a la constelación de creencias de dicho paradigma.

Así como anunció Kuhn, el paradigma conductista también acabó enfrentándose a anomalías, o crisis, ante las que ya no podía responder debido a los cambios sociales y los avances en el conocimiento, tanto al interior de la ciencia educativa como a otras externas. La sociedad tuvo fuertes cambios, especialmente con la llegada de la globalización, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación y el desarrollo de internet, lo que conllevó a modificaciones del papel de la educación en la sociedad, al dejar de ser una de las únicas y principales fuentes de acceso al conocimiento y tener que pasar a aportar, además de conocimiento, habilidades y capacidades críticas para un mundo hiperinformado a través de medios de comunicación con intereses privados.

En este contexto de cambios sociales y del surgimiento de anomalías en el paradigma, la psicología, ciencia que había asentado las bases para el conductismo, produjo una revolución científica para dar respuesta a estas crisis, surgiendo el paradigma constructivista que, dentro del campo educativo, puede ser sintetizado por el siguiente principio enunciado por Ausubel, Novak y Hanesian (1983, p. 1): “si tuviese que reducir toda la psicología educativa a un solo principio, enunciaría este: el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto, y enséñese consecuentemente”. Este cambio fundamental del paradigma constructivista con respecto al conductista produce un terremoto en las creencias teóricas sobre el mundo educativo y las implicaciones que las bases teóricas contienen sobre la praxis.

Situar el conocimiento previo que tiene el estudiante como el elemento fundamental para poder producir su aprendizaje, supone que el proceso educativo tenga que adaptarse a una temporalidad y características diferentes con respecto al paradigma conductista, donde las particularidades de los estudiantes no eran consideradas importantes para lograr el objetivo final de la educación, el aprendizaje. Las ratios docente-estudiantes, por ejemplo, están legisladas bajo una lógica conductista de la educación en la que no es necesaria la participación de los estudiantes para la construcción del proceso educativo, teniendo un máximo de 25 estudiantes en primaria, de 30 en secundaria y de 25 para bachillerato. Estos máximos son tomados de la legislación española, siendo muy similares en el resto del ámbito iberoamericano. La cantidad de estudiantes limita la posibilidad de acción del docente, dificultando que pueda acceder al conocimiento previo de los estudiantes para poder elaborar procesos educativos que se adapten a las características singulares de los estudiantes para producir aprendizaje significativo en ellos. Como consecuencia, no se puede hacer frente al pluralismo epistemológico que emana de la singularidad y diversidad de los estudiantes, por lo que se sigue manteniendo un sistema de enseñanza basado en la unidireccionalidad del proceso en el que el docente sigue siendo el protagonista en la construcción del proceso de enseñanza-aprendizaje, produciendo un monismo epistemológico, en detrimento de los factores epistémicos, didácticos y motivacionales con respecto al aprendizaje que fundamentan el constructivismo. Junto a estas características, otras como el sistema unidisciplinar o la ausencia de elementos democráticos en el aula siguen ancladas en la lógica del paradigma conductista aun cuando es la propia legislación educativa la primera en asumir los principios constructivistas.

En esta transición entre paradigmas, las condiciones estructurales heredadas del paradigma anterior permanecen en el tiempo dando forma a la organización educativa, lo que frena la implementación de los conceptos teóricos y prácticas del nuevo paradigma. Esto dificulta la transición entre paradigmas al parecer en un inicio que el nuevo paradigma no es efectivo y eficiente para la finalidad deseada, el aprendizaje. El nuevo paradigma tiene que adaptar sus teorías y herramientas a un ambiente y condiciones que no le son propias, lo que impide que pueda ser desarrollado con su máxima potencialidad. Añadido a ello, y debido a la ausencia de planes nacionales efectivos de implementación de las nuevas lógicas educativas, la aceptación/implementación de las nuevas metodologías y teorías del aprendizaje por parte de los docentes son dispares, provocando que exista al interior del sistema educativo incoherencia entre los estilos docentes, estando, por una parte, los profesores que continúan anclados al antiguo paradigma y, por otro, los que se aventuran a desarrollar las nuevas metodologías en un ambiente que no es propicio para ello. De esta manera, desde la perspectiva del estudiante, se genera un panorama en el que no existe una armonía ni coordinación con respecto a las finalidades del proceso educativo ni en la forma de abordarlo por parte de la docencia, lo que va en perjuicio de los aprendizajes y del funcionamiento de la sociedad.

Durante este periodo de transición, la educación y la sociedad, al depender su funcionamiento de la formación ofrecida por la primera, se ven en un periodo de crisis en el cual, el sistema educativo no puede afrontar con todas las garantías los procesos de enseñanza-aprendizaje, provocando que la sociedad se resienta ante una ausencia de una formación educativa que prepare a los ciudadanos para afrontar los retos sociales que plantea el presente. El papel de la escuela como lugar exclusivo para la adquisición del conocimiento ya no existe, ya que, a partir de la globalización y la emergencia de las nuevas tecnologías de la información e internet, las fuentes de información y conocimiento disponibles para los estudiantes (y la sociedad) han vivido un aumento exponencial, desplazando al sistema educativo a ser una fuente marginal de información y conocimiento en comparación con los medios de comunicación (radio, televisión, periódico y, sobre todo, internet). Pero tampoco se ha adaptado a su papel de educar a la futura ciudadanía en las habilidades y capacidades del pensamiento crítico para analizar y evaluar los conocimientos emitidos en una sociedad donde la información es la base del poder y tiene una intencionalidad privada sesgada por intereses que no representan el colectivo de la sociedad. Casualmente, el libro didáctico, una de las principales herramientas para transportar el conocimiento por las aulas de nuestros países, es producido en su gran mayoría por las mismas empresas que controlan los medios de comunicación tradicionales, radio, televisión y prensa.

Por tanto, es urgente que el cambio de paradigma en educación sea realizado de forma completa, adaptando las condiciones estructurales a las necesidades emanadas de las teorías y prácticas del paradigma. De esta manera, el sistema educativo podrá desarrollar procesos de enseñanza-aprendizaje coherentes con los principios educativos que se encuentran fundamentados en el avance de la ciencia y en la realidad social contemporánea. La sociedad, por su lado, comenzará a gozar de una población que pueda alcanzar un desarrollo integral de todos sus individuos y que cuenten con las herramientas cognitivas necesarias para analizar la información de forma crítica y obtener fundamentos sólidos para mejorar sus condiciones sociales.

Referencias

Ausubel, D. P., Novak, J. D. y Hanesian, H. (1983). Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo. México D.F: Ed. Trillas.

Kuhn, T. (2004). La estructura de las revoluciones científicas. Argentina: Fondo de cultura económica.

Notas
1. “…un fenómeno para el que el investigador no estaba preparado por su paradigma” (Kuhn, 2004, p. 100).

Fuente e imagen: https://iberoamericasocial.com/las-revoluciones-cientificas-de-kuhn-y-el-cambio-de-paradigma-en-educacion/

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La Ruptura Paradigmática de “lo Educativo”

México / 27 de enero de 2019 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

Leo el discurso de Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública, (6 de diciembre, 2018) durante la presentación de los resultados de la Consulta Nacional por una Educación de Calidad con Equidad, esta última realizada entre agosto y noviembre del año que termina, en distintas ciudades del país. Encuentro lugares comunes; palabras que se repiten. Un orden del discurso que no rompe filas. Una lista de frases que no marcan diferencias con el pasado inmediato. En síntesis, no encuentro una ruptura paradigmática en las ideas expresadas por el secretario Moctezuma, sobre “lo educativo”. Por ello, planteo algunas dudas de inicio (y no en plan de “novatada”): ¿Cuál será el contenido del discurso de las autoridades educativas federales (de la 4T) cuando se refieran al cambio verdadero en el ámbito de la educación pública? ¿En qué consistirá una eventual ruptura paradigmática de la cosa pública sobre la educación en México?

En la pieza oratoria de Moctezuma reaparecen términos (como “revaloración del magisterio nacional”), que fueron utilizadas en coyunturas anteriores (hay que recordar los términos del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica”, de 1992), y que nos evocan ciertos significados contrarios al espíritu que, al parecer, contiene el movimiento hacia la Cuarta Transformación, en el sentido de combatir la corrupción; en la idea de regenerar la vida pública de la nación. Tal como nos lo recuerda Carlos Ornelas: “A él (se refiere a Moctezuma) le atañó negociar con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de Elba Esther Gordillo el Acuerdo para la Modernización de la Educación Básica (en 1992); también con los gobernadores de los estados, aunque, en realidad, con ellos no convino, el gobierno central se los impuso. Uno de los puntos de aquel acuerdo era la revaloración social del magisterio, que, en la práctica, devino en la Carrera Magisterial, un sistema de incentivos que pronto manejaron los fieles del SNTE y lo cubrieron bajo el manto opaco de la corrupción.” (“Esteban Moctezuma: El futuro inmediato” (I). Excélsior, 11 de julio, 2018)

Por otra parte, según el comunicado oficial de la SEP, “el secretario de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, dijo que los maestros están de acuerdo con la evaluación, pero diagnóstica, no punitiva, y consideró que al evaluar se debe considerar la diversidad regional.”  Nuevamente pregunto: ¿Entonces no habrá un cambio de raíz en la normatividad asociada con la problemática de la evaluación a las figuras educativas (docentes, directivos escolares y asesores técnicos)? ¿Solo habrá cambios superficiales; de forma, pero no de contenido?

Ornelas Navarro, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, advirtió desde julio pasado, en uno de los escenarios propuestos en su texto sobre políticas públicas educativas, sobre la eventual toma de decisión de Moctezuma al respecto de las evaluaciones al magisterio: “…Entonces, ¿dónde sí puede echar reversa?: suavizar la evaluación docente, reducir el concepto de mérito para el ingreso y la promoción y echar para atrás el nuevo modelo educativo. Las consultas anunciadas van por ese camino.”… En síntesis (-dice Ornelas-), preveo que permanecerán constantes los aparatos que implican poder, pero concederá en asuntos pedagógicos. Tal vez logre la reunificación del SNTE bajo un nuevo tipo de corporativismo…” (Esteban Moctezuma: El futuro inmediato (II). Excélsior, 15 de julio, 2018)

Como parte de una hipótesis propia, afirmo que Esteban Moctezuma y su equipo cercano de colaboradores no están dispuestos a dar un giro radical en materia de políticas públicas educativas. No hay intención por parte de los responsables de la SEP (2018-2024), para provocar una ruptura del paradigma educativo dominante centrado, entre otras cosas, en “alcanzar la calidad de la educación” (2). Para ello, pongo sobre la mesa algunos argumentos, valiéndome de una analogía relacionada con el estudio socio histórico de las revoluciones científicas. Parto específicamente de las ideas sugeridas por Thomas S. Kuhn, autor del célebre libro: “La Estructura de las Revoluciones Científicas”, en el que éste aborda la noción de “paradigmas”.

A decir del creador de la Epistemología Social de la Ciencia, (1) “La ciencia avanza, más bien, en zig-zag. Su evolución (semejante a la Biología) presenta momentos de discontinuidad, callejones sin salida, o verdaderas revoluciones, en las que a la luz de un nuevo descubrimiento o de una nueva teoría parece desplomarse el edificio de la ciencia hasta entonces vigente (ciencia normal), y reedificarse desde sus cimientos en un nuevo estilo (cambio de paradigma o matriz disciplinar, y paso a la “ciencia extraordinaria”).” Aunque, más adelante, el mismo Kuhn propone ciertos matices en el análisis del tejido social de la ciencia: “Una revolución es, para mí, un tipo especial de cambio que entraña un determinado tipo de reestructuración de los acuerdos de grupo. Pero no es necesario que sea un gran cambio, ni se requiere que parezca revolucionario a aquellos que están fuera de una particular comunidad… Es precisamente debido a que este tipo de cambio… aparece tan regularmente en esta pequeña escala, por lo que dicho cambio revolucionario, como opuesto al mero (cambio) acumulativo (de conocimientos y teorías) necesita ser entendido.” Por el momento, el sentido del discurso del titular de la SEP es “reformista”, es decir, de “acumulaciones”, de estabilidad, pero no revolucionario, en el sentido kuhniano del término. ¿Qué busca Moctezuma, si seguimos la analogía, “ciencia normal” o “ciencia extraordinaria”?

Regreso a la presentación de los resultados de la “Consulta Nacional por una Educación de Calidad con Equidad”, pues ahí Moctezuma Barragán expresó que “la política educativa será política de Estado, consensuada y respetuosa del derecho de los maestros para hacer realidad el derecho a la educación.”… “Explicó que con base a esto se diseña el Acuerdo Educativo Nacional que guiará la política del sector en este gobierno, y señaló la importancia de escuchar a representantes de la sociedad, para conocer sus propuestas, como lo planteó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador… Ratificó que la semana próxima, el Ejecutivo Federal presentará la iniciativa para abrogar la Reforma Educativa, a fin de sentar las bases de una nueva escuela mexicana.” ¿En qué consistirá esa propuesta de “nueva escuela mexicana”? ¿Será “reformista” o se arriesgará a provocar una ruptura paradigmática sobre la cosa pública de “lo educativo”?

El comunicado de la SEP también informa sobre otros temas de la agenda de políticas educativas definidas por el actual gobierno, como: “…la importancia de considerar la diversidad cultural del país en planes y programas educativos, (el rescate) de la educación indígena y especial, además de que se elaborará un modelo para la educación multigrado, en beneficio de la población más pobre de México.” EMB “…externó que los representantes del magisterio propusieron la construcción de la escuela mexicana, y en este sentido plantearon la importancia de contar con más planteles de tiempo completo; establecer un esquema de entrega de recursos directamente a los planteles, e impulsar escuelas con infraestructura y conectividad a internet, y servicio de alimentación, para dignificar los planteles públicos de México.” ¿Lo cual significa que el Programa de Escuelas de Tiempo Completo (ETC) no solo no desaparecerá, sino que se fortalecerá?

“Planteó que se impulsa una mayor equidad, y que para beneficiar a los jóvenes que no estudian ni trabajan, se construirán 100 universidades, además de que se otorgarán 10 millones de becas, y se apoyará a 300 mil jóvenes que están en situación de pobreza.” Con respecto a este punto, considero que es necesario realizar varios estudios a profundidad para decidir acerca de la creación de nuevas universidades públicas (estudios de necesidades, impacto y factibilidad), pues la propia capacidad instalada actual de instituciones de educación superior (IES), se encuentra en una situación financiera adversa. ¿Vamos a descuidar a nuestras instituciones de educación superior públicas existentes para atender, a cualquier costo, la falta de cobertura en este nivel educativo? En este sentido, aplica bien la frase-pregunta popular: “¿Vamos a descobijar la cabeza  para cubrir los pies?”

Cierro este comentario como lo afirma Ornelas Navarro, en lo cual coincido (de hecho ésta es una idea que sostiene la Sociología crítica de la Educación): “El sistema escolar tiene una estructura robusta, fincada en décadas de funcionamiento, con reglas de actuación que no siempre están en la norma, pero sí en los juegos del poder, tradiciones culturales y rutinas burocráticas. En pocas palabras, es resistente al cambio.” (Esteban Moctezuma: El futuro inmediato (II). Excélsior, 15 de julio, 2018)

Quizá contra ello habrá de luchar el nuevo régimen y la sociedad en su conjunto. Seguramente sobre eso tendremos que pensar los mexicanos para provocar una verdadera ruptura paradigmática en la cosa pública de “lo educativo”.

 

Fuente consultada:

(1) Mardones, J.M. y N. Ursúa. (1982) Filosofía de las Ciencias Humanas y Sociales. Fontamara. Barcelona (pp. 123-129).

(2) Sugiero retomar el debate público sobre qué entiende el Estado mexicano por “calidad educativa”.

 

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/12/07/la-ruptura-paradigmatica-de-lo-educativo

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 27 de enero de 2019: hora tras hora (24×24)

27 de enero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 27 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – España: Complubot, el conservatorio de la robótica educativa

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01:00:00 – Conoce las 100 mejores herramientas de aprendizaje utilizadas en el año 2018

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02:00:00 – Bolivia es uno de los tres países de América del Sur con los niveles más altos de asistencia escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299292

03:00:00 – La educación, la cultura y la palabra (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299295

04:00:00 – El informe de la UNESCO pone de relieve la necesidad de eliminar los obstáculos con los que se enfrentan los migrantes y las personas desplazadas para acceder a la educación (+PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299391

05:00:00 – Francesco Tonucci: “Sólo los buenos maestros podrán salvar la escuela”

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06:00:00 – Libro: Las formas de la educación (PDF)

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07:00:00 – 5 libros de Paulo Freire que no te puedes perder (Artículo de Miguel Ángel Ruíz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299388

08:00:00 – Libro: La enseñanza contra el capitalismo global y el nuevo imperialismo. Una pedagogía crítica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299410

09:00:00 – 11 películas que reflejan la importancia de la labor docente (Artículo de Camila Londoño)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299406

10:00:00 – Libro: Pedagogía y política de la esperanza. Teoría, cultura y enseñanza. Una antología crítica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299419

11:00:00 – La Ruptura Paradigmática de “lo Educativo” (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299385

12:00:00 – España falta a clase el I Día Internacional de la Educación: solo lo celebra en redes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299398

13:00:00 – UNESCO: Un tercio de los niños sufren acoso escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299414

14:00:00 – Pedagogos del mundo asistirán a congreso internacional en Cuba

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299395

15:00:00 – Enseñanza multinivel (Artículo de José Blas García)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299190

16:00:00 – Transforman un autobús en una escuela móvil para los niños que se han quedado sin colegio en Irak (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299285

17:00:00 – Conversatorio «Cine y Educación» (Video)

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18:00:00 – El Salvador con inversión histórica en educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299200

19:00:00 – Los retos de la neuropedagogía en la modernización de las facultades de Educación (Artículode Andrea Paola Romero Ramos)

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20:00:00 – Puerto Rico: Vetado el proyecto de educación especial

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21:00:00 – Leontxo García: “El ajedrez tiene bastante para aportar a la educación” (Video)

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22:00:00 – República Dominicana: La educación con inclusión: el otro gran desafío del sistema educativo

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23:00:00 – Mareas educativas: movilizaciones globales en defensa de la educación pública. Encuentro con Agustín Moreno y Diego Andrés Salinas Flores

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En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

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