Tres peticiones clave y 23 días de huelga de hambre: ¿por qué se radicaliza la protesta de los educadores en Ecuador?

El principal reclamo de los huelguistas es que la Corte Constitucional ratifique la constitucionalidad de las reformas a la LOEI, pero también abogan por el reintegro de sus cargos a los maestros que fueron desvinculados durante la pandemia.

Pasadas las 09:00 de la mañana (hora local) levantan la lona que cubre la parte frontal de la carpa en la que 10 personas, siete hombres y tres mujeres, llevan a cabo una huelga de hambre frente a la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, en defensa de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) y otras peticiones.

Es el martes 3 de junio. Los huelguistas son educadores y están acostados o sentados sobre colchones inflables y cubiertos con cobijas gruesas, ante el fuerte viento que recorre la zona, en el centro de Quito. La huelga la iniciaron el pasado 12 de julio; ese día eran 12 personas, luego el número bajó a ocho debido a complicaciones de salud que presentaron cuatro de ellas, y el lunes 2 se sumaron otros dos maestros a la medida de protesta.

No son los únicos. En total son alrededor de 80 huelguistas en todo el país, puesto que además de Quito, se mantienen protestas en las ciudades de Guayaquil, Cuenca, Portoviejo, Esmeraldas, Latacunga y Santo Domingo, así como en las provincias de Tungurahua, Sucumbíos, Pastaza e Imbabura, dice, en entrevista con RT, Elvis Moreira, expresidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) seccional Pichincha y coordinador de la huelga, quien ha estado desde el inicio de la medida de presión en la carpa.

Situación de salud

«Estamos bien débiles, el cuadro clínico es distinto [en cada uno], de acuerdo al metabolismo, pero algunos estamos con problemas de tensión alta, otros presión baja, problemas gástricos bien graves, gastritis crónica, glucosa alta en algunos momentos, hay infecciones urinarias», comenta Moreira.

El dirigente detalla que durante estos días de huelga, él ha perdido entre 18 y 19 libras (más de 8 kilos) de peso y el compañero que más ha adelgazado, ha bajado 22 libras (casi 10 kilos).

Sobre las cuatro personas que ya no están en la huelga, Moreira precisa que una de ellas era una estudiante de 15 años, que tuvo problemas de presión alta y se desmayó en el lugar y por esa razón se la llevaron; dos presentaron «problemas gástricos bien graves», y a uno de ellos le aplicaron suero fisiológico, pero finalmente fue retirado por miembros de la Cruz Roja. Una huelguista más empezó a vomitar sangre.

Durante este tiempo, los huelguistas se han estado hidratando con el suero oral, agua con panela, caramelos, melcocha (dulce artesanal), menciona el expresidente de la UNE Pichincha. Junto a la carpa donde ellos se encuentran está emplazada otra, con personal médico que evalúa su estado de salud; también están dos baños portátiles para sus necesidades.

A la par de la huelga de hambre, otros docentes han realizado marchas, bloqueos de vías y crucifixión simbólica en varios lugares del país, como en Quito —donde el lunes fueron reprimidos—, en Manabí, Esmeraldas, Cuenca, Santo Domingo, Ambato, Guayaquil, Ibarra, entre otras.

Las reformas a la LOEI

El principal reclamo de los huelguistas es que la Corte Constitucional (CC) ratifique la constitucionalidad de las reformas a la LOEI que la Asamblea Nacional aprobó el 9 de marzo pasado y, el entonces presidente del Ecuador, Lenín Moreno, envió al Registro Oficial el 10 de abril para su entrada en vigencia, pero que luego fue suspendida.

«Los grandes medios de comunicación señalan que es un asunto solo de sueldos, pero no», aclara Moreira. Y es que su reclamo va más allá a la defensa de las reformas hechas en la LOEI, que establecieron un salario básico del magisterio de 1.000 dólares mensuales (que actualmente es de 817).

Las reformas, de hecho, son muchas y más profundas. «Hablamos de transformar el sistema educativo […] Es una ley que realmente busca cambiar la educación en este país», resalta Moreira.

Entre otras cosas, contempla que el Estado destine 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, porcentaje que actualmente es de 5 %; asimismo, establece que las academias policiales y militares vuelvan a regirse por estas instituciones, puesto que ahora las maneja el Ministerio de Educación; y también, dice Moreira, tiene el marco legal pertinente «para impedir más acosos y vulneración de derechos de los niños».

Además, señala el entrevistado, la ley «revaloriza la condición del docente en tres parámetros: condición de titulación, su condición profesional, así como sus méritos académicos y años de servicio».

El coordinador de la huelga señala que las reformas fueron aprobadas con 126 votos de los asambleístas y que, además, en la construcción de los cambios a la normativa participaron 160 organizaciones.

«Se ha cumplido con todos los organismos y con todos los elementos jurídicos», resalta el entrevistado. Pese a ello, la vigencia de la ley se suspendió debido a que la CC admitió a trámite, el pasado 20 de mayo, dos demandas de inconstitucionalidad contra la normativa, presentadas por el abogado Luis Javier Bustos y Álvaro Maurizio Galarza Rodríguez —procurador judicial de María Zulima Espinosa Bowen, directora general del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS)—, que fueron agrupadas en una sola causa.

El actual Gobierno, a través de la secretaría jurídica de la Presidencia de la República, en una audiencia pública, se pronunció a favor de la declaratoria de inconstitucionalidad.

Entonces, los huelguistas, además de pedir el rechazo de las dos demandas de inconstitucionalidad contra la LOEI, piden que se tomen en cuenta «las 20 Amicus Curiae» que se presentaron a favor de la normativa.

Otra razones de la protesta

De acuerdo con el huelguista, durante el gobierno de Moreno, en lugar de incentivar a los maestros ante la pandemia del coronavirus, «lo que hizo fue castigarlos, perjudicando con el recorte de sueldos de 77 millones de dólares».

Pero, además de ello, fueron desvinculados miles de maestros de sus cargos por parte del Estado.

El lunes, en busca de destrabar la situación de los maestros en huelga, se dio a conocer un acuerdo alcanzado en una mesa de concertación conformada por la UNE, la Asamblea Nacional y la Defensoría del Pueblo.

En el documento, consideran que la ley reformatoria de la LOEI «garantiza los derechos de la comunidad educativa y que la misma se enmarca dentro de las normas constitucionales»; por lo tanto, instan a la CC a «resolver con la debida celeridad esta causa».

Asimismo, llamaron al Ejecutivo ecuatoriano a un diálogo, en el que también estarían otras instituciones públicas y privadas, como la Unicef, Unesco, el IESS, al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), entre otras.

Entretanto, la UNE se comprometió a no incrementar nuevos huelguistas en ninguna de las provincias del país hasta el 6 de agosto.

«Pero, si es que hasta el 6 de agosto no se logra dar visos de solución y no hay una posición clara de la Corte Constitucional y del Gobierno como tal, nosotros vamos a radicalizar la medida; y están preparándose otras ciudades para poderse incorporar en los próximos días, si es que no hay una situación distinta», enfatizó Moreira.

El coordinador de la huelga envió un mensaje al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien asumió el poder el pasado 24 de mayo: «Acuérdese cuando estuvo en campaña y necesitó los votos de los 260.000 docentes del país y ofreció públicamente que iba a elevar el sueldo de los maestros, que iba a reintegrar a todos los maestros desvinculados«.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/399697-huelga-hambre-maestros-ecuador-reforma-ley

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Inclusión educativa en Ecuador, pese a la ley, no todos están listos

Redacción: El Universo

Las primeras inscripciones automatizadas que se hicieron en el sistema público educativo ecuatoriano fueron en el año lectivo 2014-2015, y fue un proceso difícil porque se incluyeron muchísimos más niños de los que se habían inscrito en años anteriores, y ahí también estaba la población de niños con necesidades educativas especiales (NEE).

Para entonces ya se contemplaba la obligatoriedad, para la educación fiscal, fiscomisional, municipal y particular, de matricular a niños con necesidades educativas especiales con discapacidad y sin discapacidad, según la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), emitida en el 2011.

En el título 1 de la LOEI, entre los principios en que se desarrolla la actividad educativa, está el de Equidad e inclusión, que dice: “La equidad e inclusión aseguran a todas las personas el acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo. Garantiza la igualdad de oportunidades a comunidades, pueblos, nacionalidades y grupos con necesidades educativas especiales y desarrolla una ética de la inclusión con medidas de acción afirmativa y una cultura escolar incluyente en la teoría y la práctica en base a la equidad, erradicando toda forma de discriminación”.

“En el 2014, con todas esas inscripciones, fue que se tomó conciencia de la inclusión, sobre todo en la educación fiscal, que se planteó esta interrogante: ‘los queríamos, ya llegaron, ya los tenemos ¿y ahora qué hacemos?”, dice María Dolores Cedeño, quien entre el 2012 y 2013 trabajó como asesora del Ministerio de Educación en el área de inclusión y también como subsecretaria de Educación de la Zona 8. Cedeño fue fundadora y rectora por muchos años del Crear, que junto con el Liceo Los Andes son dos colegios referentes de la educación inclusiva en la ciudad y el país.

Sin embargo, Cedeño, que es psicóloga educativa con amplia experiencia, indica que ya existían, desde el 2013, las reglas del cómo lo vamos a hacer través de la Normativa referente a la atención a los estudiantes con necesidades educativas especiales en establecimientos de educación ordinaria o en instituciones educativas especializadas, en la cual ella participó en su creación.

Cedeño recuerda que ya por los 90 existía una corriente de movilización en torno a los chicos con dificultades de aprendizaje, “pero realmente es a partir de la LOEI, la ley que vino con el presidente Correa (Rafael) cuando se materializa el tema de la inclusión un poco más, sobre todo en las escuelas fiscales, con la obligatoriedad de la matrícula”.

“Fue bastante bueno, sin embargo creo que la educación fiscal pudo responder, no de mejor manera, pero sí un poco más forzada por la misma ley ante la demanda, sin que esta sea realmente cubierta, porque una cosa es que se esté matriculando a los niños con NEE y otra es que se les esté dando lo que necesiten, porque la pregunta que se hace el docente es qué hago yo con el niño en la clase; porque no se hizo el proceso a la inversa, primero preparar y luego incluir, y ese ha sido un problema, de hecho muchas escuelas y colegios particulares no se han acogido, dicen no hacemos inclusión, no sabemos, no tenemos cómo”, dice la exfuncionaria.

Cedeño cree que en muchas instituciones no hay la voluntad de capacitar a su personal, pero piensa que hay una corriente capacitadora por parte de otros y que las universidades han apoyado este proceso al incluir en sus mallas curriculares asignaturas de inclusión.

A nivel fiscal, la formación de maestros empezó en el 2014 con cursos de sensibilización en discapacidades, inclusión educativa, educación especial inclusiva y actualización pedagógica, inclusión educativa y aprendizaje sostenible. Desde el 2014 hasta el 2018 se han capacitado 94.348 maestros, según un informe de la Subsecretaría de Educación Especializada e Inclusiva.

Entre los obstáculos para garantizar el acceso a la educación inclusiva, según la propia subsecretaría, están la falta de orientación a padres de familia frente al reconocimiento de las fortalezas y potencialidades de sus representados, factores socioeconómicos que impiden a los niños acudir a las instituciones educativas, identificación o diagnóstico tardío de la discapacidad.

Apuntes

Adaptación: La inclusión educativa responde a toda la gama de diversidad de aprendizaje de los estudiantes, independientemente de su condición, por lo que la institución educativa es la responsable de adaptar su currículo al estudiante y no al revés, según la página web del Ministerio de Educación.

Objetivos: La educación inclusiva tiene como objetivos, entre otros, los siguientes:

a) Fomentar en la cultura el respeto a la diferencia, la tolerancia, la solidaridad, la convivencia armónica y la práctica del diálogo y resolución de conflictos;

b) Eliminar las barreras del aprendizaje asociadas a infraestructura, funcionamiento institucional, sistemas de comunicación, recursos didácticos, currículo, docentes, contexto geográfico y cultural; y,

c) Formar ciudadanos autónomos, independientes, capaces de actuar activa y participativamente en el ámbito social y laboral, según la Normativa referente a la atención a los estudiantes con necesidades educativas especiales.

‘Se hace más integración que inclusión’

“Hay una ley que legitima la posibilidad de la inclusión. Se podría decir que en Ecuador, a nivel de las culturas y las políticas, el Estado se maneja de forma inclusiva, a nivel de la práctica su accionar es más bien integrador”, dice la psicóloga Diana Donoso Figueiredo, quien hizo la tesis La educación inclusiva en el marco legal del Ecuador: ¿responden las leyes ecuatorianas a las necesidad del modelo inclusivo?, en la Universidad Complutense de Madrid, por el máster en Estudios Avanzados en Educación Social.

Donoso también sostiene que la misma ley no en todo su contenido es inclusiva, sino integradora. “La educación inclusiva se distingue de la integración debido a que la primera es un proyecto de lucha política y cambio cultural, y la segunda, no cuestiona la cultura dominante, sino que crea paliativos para trabajar con el sujeto ‘diferente’”,  aclara.

Aunque reconoce que hay evidencias, como el nuevo currículo y la preparación de los docentes, de que el nuevo sistema educativo busca responder a la ley, considera que deben darse cambios, pues “las personas suelen pensar que la educación inclusiva está dirigida únicamente para los chicos con necesidades educativas especiales, pero es mucho más que eso, es un intento de cambiar el sistema educativo a uno que dé respuestas a todos, me refiero a los estudiantes en general, a los  buenos estudiantes, a los malos, los que son superdotados, los que les gusta hacer deportes, los que odian los deportes, los que son muy buenos en música, a los que les va mejor haciendo presentaciones orales y a los que no”.

Resalta que la educación inclusiva “no se trata de dar respuestas paliativas a las necesidades de los sujetos, por ejemplo: darle clases extras al estudiante al cual se le dificultan las matemáticas para que pueda cumplir con las exigencias de la materia, o separar a los chicos con alguna discapacidad, juntándolos todos en una clase donde puedas recibir tutorías para que ‘entiendan’ la materia. La educación inclusiva es que el maestro de matemáticas pueda hacer diferentes actividades en su clase, para todos”.  (I)

Fuente: https://www.eluniverso.com/noticias/2019/07/30/nota/7447557/inclusion-pese-ley-no-todos-estan-listos

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