Señorita Extraviada

Reseña/Documental/28 Noviembre 2019

A propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer les compartimos el documental «Señorita Extraviada» realizado por la documentalista Lourdes Portillo.

» No existe un mejor lugar para matar a una mujer que en Ciudad Juárez, México. En los últimos diez años, cientos de mujeres han desaparecido o han sido encontradas asesinadas en esta ciudad fronteriza. La mayoría de ellas fueron empleadas de maquiladoras o en plantas de ensamblaje de la zona. Solo algunos casos se han solucionado. La cifra de mujeres asesinadas, de 1993 a la fecha, rebasa ya las trescientas, y el total de desaparecidas se eleva a quinientas. Detrás de estos crímenes se acumulan miles de casos de hostigamiento sexual, doméstico y laboral, no denunciados, de violencia intrafamiliar no atendida, y sobre todo de una misoginia institucional que magnificada por la prensa local sirve como estímulo a los perpetradores de lo que hoy se conoce ya como un feminicidio. Esta situación criminal se relaciona con la violencia del narcotráfico, el desempleo, y la miseria fronteriza en tiempos de globalización forzada, originando el derrumbe de oportunidades y la contratación de mano de obra femenina (pésimamente remunerada), que desplaza a buena parte de la fuerza laboral masculina. Lourdes Portillo reúne los testimonios de la frustración y del rencor social, el encono misógino, y el desdeñoso retrato moral de las víctimas (para las autoridades, simples provocadoras ­:»ellas se lo buscaron»). A todo esto opone el perfil de las jóvenes, apenas adolescentes, obligadas a trabajar en turnos de madrugada, expuestas al riesgo urbano de calles mal alumbradas, temerosas siempre, canjeando diariamente seguridad física por supervivencia económica. ¿Qué hacían las «muertas de Juárez» en la calle?, pregunta la prensa local. «No iban precisamente a misa», le responde con sarcasmo un gobernador panista. Vista así, entre la difamación y la caricatura, todo autoriza el ajusticiamiento que es, al mismo tiempo, un mensaje social en tiempos de cambio; el desdén hacia la mala pécora como parte de un programa de saneamiento civil, que incluye a homosexuales y travestis. «Todas son putas», explican las autoridades en Señorita extraviada, o mulas tercas que aún no entienden que la gente decente se pasea de día, y la indecente se expone a todo por andar de noche.»

Este trabajo se estrenó en el año 2001, sin embargo, a pesar que han transcurrido 18 años desde entonces, sigue teniendo vigencia en un contexto en el cual las mujeres siguen siendo víctimas de un sistema patriarcal y misógino.

Ver documental aquí: https://www.youtube.com/watch?v=84NbsvUfAuw&t=412s

Comparte este contenido:

Femicidios: 137 mujeres son asesinadas por día por alguien de su familia

24 Enero 2019/Fuente: Noticias.perfil

Un estudio global de Naciones Unidas revela que un total de 50 mil mujeres son asesinadas por año en el mundo dentro de su círculo íntimo.

Sus asesinos son parejas actuales y anteriores, padres, hermanos y otros miembros de su familia. Eso revela un estudio que presentó a fines de 2018 la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas (ONU) llamado Estudio Global sobre Homicidio: asesinato de mujeres y niñas relacionado con el género.

En 2017 fueron asesinadas intencionalmente 87 mil mujeres. Más de la mitad de ellas, 58% (50 mil) fueron asesinadas por sus parejas o familiares. Significa que por día 137 mujeres en todo el mundo son asesinadas por un miembro de su propia familia

a oficina de Drogas y Crimen de la ONU relevó el total de crímenes perpetrados en 2017 en los países miembro. A partir de ese informe se supo que, si bien la mayoría de las víctimas de homicidios intencionales son hombres, la mayoría de las mujeres asesinadas fueron víctimas de su pareja o algún familiar. Por lo tanto, comprender el alcance y los patrones del asesinato de mujeres y niñas requiere un análisis dedicado al homicidio relacionado con la pareja / familia íntima.

Del total de personas asesinadas por algún miembro de la familia o pareja, el 36% fueron hombres frente al 64% de mujeres. Las mujeres también soportan la mayor carga en violencia en pareja. En esa misma tendencia, la proporción entre mujeres y hombres víctimas de sus parejas es 82% mujeres y sólo el 18% hombres. Estos números demuestran, una vez más, que se trata de “Ni una Menos” y no de “Nadie Menos”.

Más de un tercio (30 mil) de las mujeres asesinadas intencionalmente en 2017 fueron asesinados por su pareja actual o anterior. Lo que significa que más de un tercio (34%) de todas las mujeres y niñas asesinadas intencionalmente en el mundo son asesinadas por alguien en quien normalmente confiaron y esperarían cuidados.

Según los datos revisados, a partir del informe de la Oficina de Drogas y Crimen de la ONU, en 2012 el número estimado de mujeres asesinadas por parejas o familiares fue de 48 mil y en 2017 la suma asciende a 50 mil. En ese mismo período el mayor número de mujeres asesinadas, por sus parejas o familiares, se dio en Asia con 20 mil mujeres víctimas de homicidio. Pero la región en la que corren mayor riesgo es África con una tasa de 3.1 homicidios por cada 100 mil mujeres.

El asesinato de mujeres en su círculo íntimo no se debe a actos aleatorios o espontáneos. Por lo tanto, es útil identificar las motivaciones y mecanismos para trabajar en la prevención y protección de las mujeres. En ese sentido, se supo que en los casos de perpetradores hombres la motivación es la posesión, el temor al abandono y los celos. En cambio, las mujeres terminan asesinando a sus parejas luego de soportar varios períodos de violencia física.

A partir de este informe, presentado por la Oficina de Drogas y Crimen, ONU Mujeres recomienda trabajar con hombres y niños para poner fin a la violencia machista promoviendo una política basada en los derechos humanos y con perspectiva de género. Se debe involucrar a los hombres y poner en discusión las normas discriminatorias que subyacen en la sociedad y legitiman el poder masculino, el control y el uso de la violencia.

Fuente: https://noticias.perfil.com/2019/01/19/femicidios-137-mujeres-son-asesinadas-por-dia-por-su-familia/

Comparte este contenido:

Los hombres que odian a las mujeres

Por: Cristina Fallarás.

Sobre la estrategia de odio, es decir, de violencia hacia las mujeres y la lucha feminista, por parte del machismo supremo evidenciado en la acción política por parte de partidos de derecha y ultraderecha en distintos países como Brasil, España, Italia, EEUU…

 

Recuerdo cuando leí la novela de Stieg Larsson Los hombres que no amaban a las mujeres. Me interesó mucho cómo la violencia machista más brutal cruzaba todo el relato. Y también recuerdo que pensé que había dos fallos, desde mi punto de vista. El primero estaba en el título. No se trata de que “no amaban” sino que “odiaban”. El segundo, en la trama. Larsson necesita justificar el asesinato de mujeres y crea un argumento de nazis contra judías. No era en absoluto necesario. A las mujeres se las viola y se las mata porque se puede, y las violaciones contra la protagonista lo dejaban bien claro.El ultra brasileño Jair Bolsonaro, en su primer discurso tras jurar el cargo, ¿contra qué ha arremetido? Podía haber elegido muchas de sus bestias negras, y sin embargo lo ha hecho contra las mujeres. Lo primero que ha querido dejar claro es que se va a dedicar a “combatir la ideología de género”. Lo que él llama así no es otra cosa que los avances de las sociedades para paliar la violencia que se ejerce contra las mujeres, una violencia que es familiar, social, económica, estructural; una violencia que nos supone agresiones a diario, que supone asesinatos de mujeres a diario, violaciones de mujeres a diario.

El mismo día en el que nos enterábamos de las siniestras intenciones de Bolsonaro, el partido español de ultraderecha VOX ha dejado claro que ellos pueden ir más allá: Darán su apoyo a los gobiernos que lo necesiten siempre y cuando no se luche contra la violencia machista. “Esos pactos que los suscriban con PSOE y PODEMOS. En política social todos siguen, con sumisión lanar, los mandamientos de la dictadura de género. ¿Dónde [está] el cambio? Vox no aceptará los acuerdos firmados por PP y C’s para impulsar leyes de género en Andalucía”, escribía Francisco Serrano, su portavoz en el Parlamento andaluz.

Esos pactos que los suscriban con PSOE y PODEMOS.En política social todos siguen,con sumisión lanar,los mandamientos de la dictadura de género. Dónde el cambio?

Estamos viviendo un paso sustancial, un cambio terrible en el discurso contra las mujeres. El que media entre el machismo y la misoginia.

Aquí, la RAE:

Machismo

De macho1 e -ismo.

  1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.
  2. m. Forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón.

Misoginia

Del gr. μισογυνία misogynía.

  1. f. Aversión a las mujeres.

El machismo se caracteriza por no hacer nada contra la desigualdad entre hombres y mujeres, contra la discriminación que sufren éstas en todos los ámbitos, por aprovecharse de ellas y por lo tanto desamparar a las mujeres. Es una forma de actuación pasiva. No es exactamente la práctica de la violencia, sino su justificación. No es exactamente una acción sádica contra las mujeres, sino la inacción ante las múltiples formas que el crimen adopta contra nosotras. O sea la tolerancia y por lo tanto la colaboración.

Pero otra cosa es la violencia en sí. O sea el odio contra las mujeres. Este es activo, dolorosísismo, y se llama misoginia.

El machismo empapa toda política realizada hasta ahora, todos los partidos sin excepción y todas las instituciones. Así es y así queda demostrado tras cada crimen que conocemos, tras cada sentencia pública, o por el simple hecho (fíjate que poco) de que las mujeres cobremos menos que los hombres por el mismo trabajo, algo sencillísimo de solventar y cuya solución nadie ha puesto en marcha.

Ah, pero lo que se avecina son palabras mayores. No ha existido hasta ahora, en esta democracia reciente española, un discurso abiertamente articulado, institucional y beligerante contra las mujeres y sus derechos. Pues bien, acaba de aparecer. Y no solo es el de VOX, sino el de todos aquellos que les han votado y les votarán, de la misma manera que han votado a Bolsonaro y a Trump.

Era de suponer que una nueva forma de machismo sucedería a los últimos movimientos feministas. Era de suponer que una parte de la sociedad se revolvería contra el avance de un feminismo poderoso que pone en cuestión una masculinidad ligada a la idea de virilidad, basada en la violencia, la jerarquía, la idea tradicional de familia y las innumerables ventajas ligadas al hecho de ser varón.

Era de suponer, pero se nos escapaban tres factores: su rapidez, su universalidad y su virulencia. Y un cuarto, a mi modo de ver el más peligroso: el odio contra las mujeres. O sea misoginia.

Que lo primero que enarbolen Bolsonaro o VOX, por encima del nacionalismo paleto, por encima de cualquier consideración económica, sea revertir los derechos (magros derechos) que hemos alcanzado las mujeres, dice mucho de la potencia política del movimiento feminista. Pero sobre todo dice mucho de la confianza que tienen en que gran parte de la población está de su lado. Podría detenerme en argumentar hasta qué punto popularizan la criminalización de la lucha contra la violencia machista, pero eso ya es lo de menos. Llega un tiempo en el que van a retratar los matices como debilidades de una socialdemocracia temblorosa.

Han llegado el odio y la violencia contra las mujeres. Esto no ha hecho más que empezar y, como ya escribí en mi Carta a los hombres, no creo que contemos con los apoyos necesarios para enfrentarlos.

Lo siento mucho. Muchísimo. Y más nos vale no olvidarnos de algo: la misoginia es aversión, odio, o sea violencia sin paliativos.

Fuente del artículo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=250959&titular=los-hombres-que-odian-a-las-mujeres-

Comparte este contenido: