Aprendizaje Servicio para mejorar tres vidas

Por: Jaume Carbonell

Este programa, en progresiva expansión, fortalece la formación para la solidaridad y la mejora de las personas y las colectividades.

“De pequeñas, cuando salíamos del colegio, íbamos todas al Esplai (centro de tiempo libre) de La Florida”. Allí se conocieron Alba y Estela que hoy cursan primero de bachillerato en el IES Eduard Fontserè de este barrio de l´Hospitalet (Barcelona). Ahora, junto a Jonathan, han vuelto al Esplai pero en calidad de ayudantes de los monitores: ellas con un grupo de niños de cinco a siete años, y él con otro de ocho a diez. Lo hacen una vez por semana -de 4 a 8 de la tarde- durante un par de meses. “Organizamos juegos de distintos países -porque aquí hay mucha diversidad cultural- o pasamos documentales sobe la igualdad y la empatía. Hay piques y peleas y algún caso de bullying. Cuando hay conflictos no intervenimos directamente sino que se lo explicamos a las monitoras”.  Estela cuenta que una vez se encontró con un episodio racista: “En una actividad musical, un chico se negaba a tocar a otro debido al color de piel. La monitora lo cortó rápido diciendo que todos somos iguales”.

Estos tres bachilleres, junto a otros treinta más del Instituto, participan en el proyecto “Jóvenes para el barrio”, que consiste en una formación específica de iniciación al voluntariado y en un período de prácticas en el mencionado Esplai, ayudando a monitores y monitoras en sus tareas. Se trata de una experiencia de Aprendizaje-Servicio (APS): una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado en el que los participantes se forman al trabajar a partir de necesidades reales del entorno con el propósito de mejorarlo. Este proceso se sustenta siempre en este triángulo: necesidad social, servicio a la comunidad y aprendizajes.

La formación previa para el ejercicio del voluntariado tiene lugar dentro de la asignatura opcional ”Estancia en la empresa”, un par de horas semanales durante los meses de noviembre y diciembre a cargo de los monitores del propio Esplai.  Alba, Estela y Jonathan sostienen que esta formación les ayuda a colaborar en equipo, a afrontar la resolución de conflictos y a adquirir más seguridad, empatía y paciencia. “Uff, a mí me cuesta mantener la paciencia”, tercia Estela. Y, lo que es aún más importante: contribuye a mejorar su vida personal y de grupo: “Antes, en 3º y 4º de ESO todo el mundo sacaba su carácter y había muchos conflictos. En cambio ahora, nos conocemos mejor -sabemos de qué pie cojea cada uno- y nos aceptamos y respetamos”. Se han organizado para vender pastelitos en el recreo con la idea de recaudar fondos para dos viajes al término del Bachillerato: uno a Italia con el profesorado y otro a Mallorca por su cuenta. La educación recibida dentro y fuera del centro les ha hecho madurar y tienen en gran estima la labor del Esplai como espacio de cohesión social. Dicen que algunos de sus compañeros, tras participar en este proyecto, se han apuntado al curso de monitores. De momento ellos no se lo plantean porque la exigencia actual de los estudios no se lo permite.

Josep Maria, el director de este instituto de alrededor de 400 alumnos, e Inma, tutora del aula de acogida, subrayan la importancia sustantiva que aquí ocupan diversas modalidades o formatos de Aprendizaje Servicio desde hace una década: servicio de mediación, “Compartiendo derechos”,  “Con la música, tú puedes”, el programa de acompañamiento “Cicerone”, impulsado por el Ayuntamiento con el fin de facilitar la integración social y la convivencia entre culturas, etc.  “El trabajo con el entorno es una singularidad de este centro”. Algo así como su ADN. “El Instituto forma parte activa del barrio de La Florida y del proyecto educativo  de l’Hospitalet, la ciudad con más densidad demográfica de Europa”.

Ambos profesores valoran la extraordinaria labor del Esplai por la cantidad y calidad de sus intervenciones y como centro de acogida, acompañamiento, orientación y cohesión social. Y, por supuesto, el programa Jóvenes para el barrio: “Supone una vivencia intensa y un compromiso serio para los alumnos al tener que firmar un contrato. Por otro, proporciona un baño de autoestima al ver que se reconoce su trabajo y se sienten útiles”. Señalan también que han mejorado los vínculos y relaciones con el profesorado.

El actual director sostiene que, a partir de estos y otros proyectos, puede hablarse de un antes y un después claramente diferenciados en el centro. “Hace unos años el instituto estaba muy estigmatizado debido a su alto grado de conflictividad, con tasas altas de abandono y absentismo, y con menos matrícula que otros institutos. Pero ahora ya podemos hablar de un instituto más normalizado, con una imagen más positiva que le ha permitido aumentar la matrícula. También se han puesto mecanismos preventivos para evitar los conflictos”. Al propio tiempo, se obtiene una mejora de los resultados académicos y, sobre todo, en el clima y en toda la vida del centro.

La del IES Eduard Fontserè es una de las experiencias consolidadas de Aprendizaje Servicio (APS). Pero hay muchas más. En la web del Centro Promotor de Aprendizaje Servicio de Catalunya figuran más de trescientas. “Este centro, liderado y ubicado en la Fundació Bofill desde hace una década, actúa como laboratorio de producción de ideas, actividades y estrategias para promover el Aprendizaje Servicio en los diversos niveles y ámbitos de la educación formal y no formal, en colaboración con ayuntamientos y entidades sociales muy pegadas al territorio. Impulsamos proyectos y experiencias pero nunca nos apropiamos de ellas”.  Es la voz de Laura Campo, maestra y psicopedagoga, coordinadora del centro casi desde sus inicios y que se dedica en cuerpo y alma a este proyecto, sobre el que realizó su tesis doctoral. En este centro participan otras instituciones educativas y colectivos de investigación con una dilatada y sólida trayectoria en el trabajo teórico y de campo, como es el caso del GREM -“Grup de Recerca (Investigación) en Educació Moral”- de la Universidad de Barcelona.

Hace poco acaban de celebrarse las últimas jornadas de APS, con 350 asistentes, más que nunca. “Un dato del interés que mide el interés creciente que existe hacia estas experiencias.  Asimismo, se percibe un mayor compromiso público de las distintas administraciones así como de las entidades sociales, sobre todo con las ONGs vinculadas a cuestiones tales como la defensa de la Paz y los derechos Humanos. La nueva mirada del APS contribuye a mejorar sus proyectos educativos”. La etapa reina donde se concentra el mayor número de proyectos es la ESO. En el Bachillerato decrecen debido al aumento de la presión y exigencia académicas.

¿Cuáles son hoy los principales retos del APS? Laura cita un par de ellos. El primero es la evaluación. “Es complicado evaluar una práctica compleja como ésta -no nos sirven las prácticas al uso-,  donde se cruzan varias miradas y sus resultados se perciben a largo plazo”. El segundo es su discontinuidad y falta de consolidación, “al no incorporarse dentro del Proyecto Educativo de Centro, al cambio en las direcciones de centros u a otros motivos”.  ¿Y cuáles son sus potencialidades? La primera que menciona es la calidad. “Las propuestas están más pensadas y articuladas, con la incorporación de nuevos agentes y una mayor implicación del ayuntamiento y del territorio, incorporándose a los proyectos educativos de ciudad y planes de entorno”. Insiste una y otra vez en el protagonismo clave del ámbito municipal-local, porque es aquí donde se visualiza la mejora de la calidad de vida y la cohesión social. Y luego señala algunos nuevos ámbitos de intervención específicos aunque aún muy limitados como es el caso de las finanzas éticas. “Hemos establecido un convenio con Oikocredit -cooperativa internacional de finanzas éticas-  para que sus empleados actúen de formadores a grupos de ESO para que éstos diseñen campañas divulgativas sobre el propósito de estas entidades”. Una manera de complementar o de presentar una alternativa, según se mire, al actual modelo dominante de educación financiera.

¿Qué se aprende con el APS? Laura Campo lo tiene muy claro. “Se aprenden conocimientos de manera más significativa y contextualizada;  se amplía la mirada de la escuela hacia el territorio y otros agentes educativos; y un montón de valores que giran alrededor de la ayuda al otro: escucha, diálogo, respeto, altruismo, solidaridad. El APS es una manera sencilla de llevar a cabo todo esto. De aquí su progresiva aceptación. Y siempre conlleva mucha generosidad”. Si, en efecto, detrás de cada proyecto y de cada persona implicada se manifiesta un alto grado de generosidad. Algo que cohesiona y contagia. Y que mejora tres vidas: la del alumnado, la de los centros y la del territorio

 Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/03/01/aprendizaje-servicio-para-mejorar-tres-vidas/
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España: El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte adjudica 119 millones de euros para proyectos de Movilidad de Erasmus+ en la convocatoria 2016

Ministerio de Educación, Cultura y Deporte/ España/28 de junio de 2016/ nota de prensa/mecd.gob.es

• Permitirá financiar más de 61.000 movilidades en todos los sectores educativos.
El Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE) -Organismo Autónomo dependiente de la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte- ha publicado las Resoluciones de solicitudes seleccionadas en la convocatoria de 2016 de Proyectos de Movilidad del programa Erasmus+.
Las ayudas concedidas, por un importe total de 118.751.378 euros, permitirán financiar en España un total de 1.687 proyectos destinados a promover actividades de movilidad transnacional de estudiantes y personal vinculados a instituciones españolas del ámbito de la educación y la formación, que se traducen en 61.531 movilidades.
Las principales cifras en España de la convocatoria 2016 son:
• En el Sector de la Educación Superior se han adjudicado ayudas por un importe cercano a los 97 millones y medio de euros.
• En el Sector de la Formación Profesional, 16.729.673 euros para 290 proyectos de Movilidad.
• En el Sector de la Educación Escolar, 3.955.443 euros para 345 proyectos de Movilidad.
• El Sector de la Educación de Personas Adultas, 572.150 euros para los 61 proyectos de Movilidad seleccionados.
Erasmus+ se centra en el aprendizaje más allá de las fronteras de la UE (formal, no formal e informal), con una clara vocación de internacionalización, abriéndose a terceros países con el objetivo de mejorar las capacidades educativas y formativas de las personas, para la empleabilidad de estudiantes, profesorado y trabajadores. Estas acciones tienen por destinatarios los estudiantes y el personal docente y de administración y servicios, y tienen por objetivo:
• En el caso de los estudiantes, mejorar el rendimiento escolar, aumentar la empleabilidad, potenciar las perspectivas laborales y ampliar su desarrollo personal y su participación en la sociedad.
• En el caso del personal, mejorar sus competencias, aumentar su capacidad para propiciar así una modernización de las organizaciones educativas y de formación de la que forman parte, además de ampliar su conocimiento de otras prácticas, políticas y sistemas.
Educacion Superior
En el Sector de la Educación Superior se han adjudicado ayudas por un importe cercano a los 97 millones y medio de euros.
1. Movilidades tradicionales de los estudiantes Erasmus:
La mayoría de los 97,5 millones de euros -más de 83 millones y medio de euros- se destinan a financiar proyectos de movilidades tradicionales de los estudiantes Erasmus que se desplazarán a otro país europeo para realizar estudios en otras instituciones de Educación Superior o prácticas en empresas, además de la movilidad del personal.
Principales novedades:
• Se unifican en una única convocatoria la totalidad de los fondos destinados a las becas de los estudiantes de Educación Superior mediante la cofinanciación por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de la convocatoria europea Erasmus+. Esta medida permite una gestión más eficiente de los recursos públicos a petición de las Universidades españolas y con el visto bueno de la Comisión Europea, y conllevará una reducción de las cargas de gestión de las instituciones de Educación Superior españolas.
• Se incrementa sensiblemente la financiación de la estancia de los estudiantes de 5 a 7 meses manteniendo un alto de número de movilidades.
• Se aumentan en un 58% las movilidades para prácticas en empresas (más de 10.000) lo que contribuirá a mejorar la empleabilidad de nuestros estudiantes.
• Se incrementan en un 66% las ayudas que reciben los estudiantes de entornos desfavorecidos, que pasan de 3 a 5 millones.
• Se incrementan en un 50% las ayudas que van a recibir los estudiantes y el personal con necesidades especiales que tengan un grado de discapacidad mínimo del 65%.
Se trata, por tanto, de mejorar la ejecución de este Programa y, de mantener las amplias cuotas de reconocimiento en nuestra sociedad que nos ha permitido mantener una posición de liderazgo en este ámbito en la última década.
En definitiva, supondrá una mejora en la prestación del servicio público que se da a los estudiantes, lo que les facilitará el disfrute de la beca, y servirá para consolidar a España como uno de los líderes europeo en movilidad.
2. Proyectos de movilidad con otros países del mundo:
A los 83,5 millones de euros del Erasmus tradicional hay que sumar 13,86 millones de euros en subvenciones para financiar proyectos de movilidad con otros países del mundo, que forma parte de la llamada “dimensión internacional” del Programa Erasmus+.
Principales novedades:
• Se financian 1.000 movilidades más que en 2015 (hasta un total de 3.850 movilidades).
• Se incrementa hasta 13.858.525 euros (un 11,72% más que en 2015) el presupuesto para esta acción, al incorporarse los países de África, Caribe y Pacífico (ACP).
• Este año los países con más flujos han sido China, Rusia, Marruecos y Bosnia Herzegovina.
Formacion Profesional
En el Sector de la Formación Profesional se han adjudicado ayudas por un importe 16.729.673 euros para 290 proyectos de Movilidad.
En total suman más de 7.000 movilidades entre estudiantes, recién titulados y profesorado, lo que supone un incremento de 1.000 movilidades solo en esta primera ronda, a lo que habrá que sumar las movilidades de la segunda, en octubre, gracias a la adjudicación de otros 5,17 millones.
En el ámbito de la Formación Profesional, este dinero se destinará a financiar las movilidades tradicionales de los estudiantes o profesores de Formación Profesional que se desplazarán a otro país europeo para realizar prácticas en empresas, docencia o formación.
Educacion Escolar y Educación de Personas Adultas
En el sector de la Educación Escolar, el desarrollo de estos proyectos permitirá que cerca de 2.150 profesores de educación infantil, primaria y secundaria mejoren la práctica docente de sus centros a través de la participación en cursos, periodos de observación o de docencia en otros países europeos del Programa con un importante crecimiento de un 18% sobre el año 2015.
Erasmus+ también permite que el personal que trabaja en Educación de Personas Adultas pueda participar en proyectos de movilidad para mejorar sus prácticas educativas y formativas, lo que permitirá que más de 315 profesionales del sector (un 3% más) puedan participar en actividades de formación o en periodos de docencia en otro país europeo.
Todos estos datos reflejan, en definitiva, el interés de los centros e instituciones educativas españolas, de todos los sectores, en participar en Erasmus+, posicionando a España como uno de los países europeos líderes de dicho programa.
Fuente: http://www.mecd.gob.es/educacion-mecd/
Foto: http://www.mecd.gob.es/.imaging/mecd-imgtotal-jpg/dms/mecd/educacion-mecd/cabecera/educacion.gif

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Honduras: «De regreso de Semana Santa»

reto de revertir los indicadores del costo de vida, robustecer la actividad productiva y ampliar el espacio de inversión pública y privada, avanzar en la reforma educativa

Honduras/27 de marzo 2016/Editorial

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Regresamos a la cruda realidad, después de un extenso período de debió habernos servido para reflexionar acerca de nuestra esencia, de nuestra identidad como pueblo y de los desafíos que tenemos enfrente.

La Semana Mayor nos permitió hacer un alto en la ruta de penurias por la que atravesamos los hondureños. Nuestra lista de problemas es extensa, en efecto.

Igualmente prolíficos deberían ser los planteamientos orientados al abordaje correcto y a la búsqueda de soluciones a esas dificultades; sobre todo, aquéllas que  ahondan nuestro rezago, que agrandan la deuda social, que debilitan nuestro potencial económico y que provocan desánimo entre los sectores postergados.

De vuelta a la actividad normal, necesitamos reenfocar nuestros esfuerzos hacia la titánica lucha contra la violencia criminal, una de las demandas más sentidas por la población.

No menos intensa es la lucha a la que urge darle continuidad, en aras de impulsar con verdadera fortaleza la creación de oportunidades para casi cinco millones de hondureños que encaran problemas para cubrir sus necesidades elementales.

No hay que echar de menos el gran reto de revertir los indicadores del costo de vida, robustecer la actividad productiva y ampliar el espacio de inversión pública y privada, avanzar en la reforma educativa y reducir la inequidad de los servicios de salud, a fin de aliviar la pobreza y la indigencia.

Tampoco podemos dejar de lado la apremiante necesidad de consolidar la disciplina de nuestras finanzas sin que ello nos lleve a un insuperable desbalance entre la macroeconomía y la microeconomía como ocurre ahora mismo.

Están vivas y penetrantes las demandas de los empresarios porque sean revisadas las reglas de la inversión, replanteadas las leyes en busca de una real justicia tributaria y justificados los principios de la competitividad y de la seguridad jurídica.

La dirigencia obrera demanda que exista equidad, mientras los empleados públicos abogan porque surjan nuevas conquistas. Los campesinos esperan que florezca la paz en el campo y los indígenas aguardan por la reivindicación de sus raíces.

Y desde lo más profundo de la conciencia social, aflora el clamor de los desposeídos que constituyen la franja más gruesa de nuestra división de clases, para que los políticos hagan mérito de su palabra empeñada.

Porque sobre la justicia social, el crecimiento económico equitativo y el ejercicio del poder con sentido de servicio, descansa la democracia y la razón de ser de nuestra institucionalidad.

Estamos de vuelta a la realidad nuestra, atiborrada de problemas, desafíos y compromisos. La gran mayoría de hondureños vivimos condenados por la corrupción, flagelados por la violencia y lacerados por las espinas de la pobreza.

Bueno sería, entonces, que nos hiciéramos eco de las exhortaciones hechas por los líderes religiosos: “Tenemos que ser midericordiosos para descubrir los rostros golpeados y maltrechos del prójimo”, “Luchemos por el rescate de tantas familias heridas, resquebrajadas y desintegradas”.

“Que ya no haya entre nosotros un sentimiento de división”, “Que No siga la orgía de sangre tan absurda, increíble, irracional y diabólica”; antes bien, debemos construir una nación de justicia y equidad y luchar para que Honduras no termine despedazada.

La prioridad de todos debe ser integrarnos en una mancomunidad para trabajar sin pausa, con esfuerzo y con fe, en pos de mejores derroteros para la Honduras que ahora está en la encrucijada definitiva.

fuente: http://www.radiohrn.hn/l/noticias/editorial-de-regreso-de-semana-santa

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