Por: Carlota Fominaya
Cada vez más instituciones educativas «dejan de lado las tablets y se apuntan a estas pedagogías del asombro», sugiere María Regueiro, fundadora de MamaLuz.
Hay otras maneras de aprender y de captar la atención de los niños. Buscar cuáles y traerlas a España fue el impulso que empujó a María Regueiro a fundar MamaLuz, una empresa centrada en el desarrollo de productos para familias y escuelas basada en pedagogías como Montessori, Pikler o Reggio Emilia. La caja de madera que emite luz como superficie de trabajo es una de sus apuestas más llamativas, en un mundo donde es difícil luchar contra el interés que generan en los niños las tablets y las nuevas tecnologías. «No es “caja de luz versus pantalla” pero, al emitir también luz, blanca o de colores, esto les llama mucho la atención y hace que de manera innata se sientan atraídos», apunta Regueiro.
Sobre una caja de luz, explica esta emprendedora, «se pueden desarrollar multitud de actividades, tantas como en cualquier otra superficie. Es un mundo lleno de posibilidades, ya que fomenta el juego libre, la creatividad y, sobre todo, el aprendizaje». «Creemos que este material conduce al niño a mirar la realidad de manera diferente y a interesarse por la escena con curiosidad, con ganas de explorar y de aprender de forma activa, esa es la clave», asegura Reguero. Cuando introduces una caja de luz en el aula, afirma, «algo cambia, y los pequeños son más permeables a investigar y explorar todas sus posibilidades».
Posibilidades de una mesa de luz
En edades tempranas, la caja de luz se utiliza para estimulación sensorial. «Desde experimentar con arena sobre la superficie iluminada, clocar objetiso debajo de pañuelos semitrasnlúcidos, descubrir los pequeños trazos sobre la superficie, hasta ver los cambios de colores que crean las transiciones de color».
Trabajar sobre una caja de luz, explica Marina Casas, profesional terapéutica (PT) especializada en niños con dificultades de aprendizaje, fomenta el las ganas de aprender. «A través del juego los peques van descubriendo los números y las letras, y van investigando de manera casi autónoma toda una serie de relaciones entre los objetos y los números, así como el propio trazo de la letra sobre la superficie».
La caja de luz, prosigue, «permite crear minimundos a través del juego libre o dirigido, siendo una ocasión fantástica para aprender, por ejemplo, las estaciones del año. Podemos también trabajar a través de materiales específicos las emociones y el relato de cuentos, o el teatro de sombras». Y cuando son más mayores, de 7 u 8 años, «se puede utilizar para calcar», añade. «Tanto en el aula como en casa es un gran recurso pedagógico», insiste la fundadora de MamaLuz.
En definitiva, corrobora esta PT, «es una herramienta fantástica que mejora oportunidades de aprendizaje potenciando la motivación, la atención, la concentración, la creatividad e imaginación… y como dice la frase de John Henrik Clarke, un buen maestro, como un buen actor, primero debe captar la atención de su audiencia y entonces puede enseñar su lección».
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-mesa-material-permite-captar-atencion-ninos-tanto-clase-como-casa-202206030130_noticia.html