Por: Rose Mary Hernández
Concentración de los maestros, trabajadores y pensionados por salarios dignos, en las inmediaciones de la Iglesia San Vicente de Paul – Cumaná
Desde el lunes 08 de enero de 2024, luego del periodo vacacional decembrino, en Venezuela se espera poder dar inicio al segundo lapso para quienes están cursando estudios en Educación Inicial, Básica, Media y Media Técnica, así como la continuidad de formación en las carreras universitarias. Sin embargo, el retorno se encuentra difuso ante el llamado a movilizaciones y protestas nacional por parte de la base magisterial teniendo en cuenta la delicada situación económica que viven las y los trabajadores activos, jubilados, pensionados y el resto de la administración pública, quienes cerraron el 2023 con 441 jornadas de reclamos con exigencia de derechos laborales, según datos del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS)1 y sin respuesta por parte del Estado Patrono, situación que viene aconteciendo desde el 15 de marzo de 2022, fecha del último incremento decretado por el gobierno de Nicolás Maduro, donde estableció para ese entonces un sueldo mensual de 130 bs que equivalía a 30 dólares acompañado de un discurso prometedor de la recuperación gradual del poder adquisitivo.
A pesar que a inicio del año el presidente y voceros del gobierno2 han informado que “la economía de Venezuela creció en el 2023 un 4.5% como lo pronosticó la Cepal”, hoy se han acumulado más de 650 días sin mejoras significativas, por el contrario, el salario mínimo para jubilados y pensionados se ubica en 3,62 dólares mensuales, mientras que, para trabajadores activos oscila entre 5, 12 y 40 dólares dependiendo de la ubicación en la tabla de pagos por conceptos de mejoramiento profesional o de clasificación.
Todo esto ha ocurrido en medio de un contexto inflacionario en el que los precios siguen aumentando tanto en bolívares como en divisas, lo que frustra aún más al trabajador(a) que ve cómo a diario puede cumplir menos con la posibilidad de alimentarse, vestirse, comprar medicamentos, realizar higiene mental o esparcimiento como parte de una vida saludable.
Por tanto, con una agenda de levantamiento de voz, este martes 09 de enero, las y los trabajadores de escuelas públicas volvieron a las calles en exigencia de demandas económicas, la firma de un nuevo contrato colectivo para sustituir el que está vencido desde hace cuatro años, pago de deudas pendientes, restitución del HCM, eliminación del instructivo Onapre, mejores condiciones laborales y el rechazo a una bonificación que no tiene repercusión en pasivos laborales al carecer del carácter salarial afectando a más de 4 millones trabajadores de la administración pública.
Agitando pancartas con consignas como «¡Maduro, hasta cuándo corrupción!, No al salario de hambre, no a pensiones de muerte!» y «¡Salarios y pensiones indexados a la canasta básica!», maestros activos y jubilados marcharon en rechazo a la «bonificación» de los salarios y el deterioro de la educación.
Profesores de la Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos” salieron a las calles de San Juan de los Morros para sumarse al reclamo de la reivindicación salarial ante canasta básica una calculada en $520 por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Para el 10, 11 y 12 del mes presente, el magisterio barinés decretó paro de 72 horas, mientras que el 15 de enero, fecha en la que conmemora el Día del Maestro, sigue el llamado a continuar en todo el territorio nacional con la agenda de reclamos y lucha para recuperar la calidad de vida de las personas que conforman todos los gremios. También se estima que se dé a conocer la ruta de acciones a posterior.
1 https://www.instagram.com/versionfinalweb/p/C1fbhVqOKmC/
2http://mincomercionacional.gob.ve/?p=15869#:~:text=Comercio%20NacionalPrensa-,Presidente%3A%20Venezuela%20creci%C3%B3%20en%20el%202023%20un%204.5,como%20lo%20pronostic%C3%B3%20la%20Cepal&text=El%20presidente%20de%20la%20Rep%C3%BAblica,y%20el%20Caribe%20(Cepal).