Saltar al contenido principal
Page 2 of 16
1 2 3 4 16

La simiente de Tiripetío

Por: Luis Hernández Navarro

El maestro Marcos José García se acaba de jubilar tras 45 años de servicio. Durante el último tramo de su vida profesional fue director de la secundaria Moisés Sáenz. Es hijo de una familia campesina mixteca de seis hermanos, de Santa Cruz Itundujia, Sierra Sur de Oaxaca, comunidad marginada, a la que aún, ahora es muy difícil llegar. Estudió en la normal rural de Tiripetío. Poder asistir a esa escuela y vivir en su internado fue la única posibilidad de cambiar su vida sustancialmente.

Su padre habló mixteco. La lengua estaba viva aún en el pueblo hasta hace unos años. Pero ni Marcos ni sus hermanos la aprendieron. En la escuela no se enseñaba y su familia estaba convencida de que era mejor que hablara castilla para salir adelante.

Marcos cursó la primaria en la escuela Progreso, en su comunidad, mientras pastoreaba a los animales. Le encantaba la lectura. Desde su pueblo, se necesitaba caminar dos días para ir a recoger los libros. Cuando llegaban era una fiesta. Terminó en 1969, con 13 años de edad y el reconocimiento de niño aplicado. Fue premiado con un viaje a la Ciudad de México para conocer al presidente, un tal Gustavo Díaz Ordaz. Pero el mandatario estaba muy ocupado y no pudo recibirlos. Los saludó Agustín Yáñez, secretario de Educación.

Su profesor, Delfino Robles, era egresado de la normal rural de Reyes Mantecón. A los alumnos de la Progreso les leía en voz alta, los motivaba a indagar a su alrededor y, cuando no sabía algo, consultaba un diccionario que tenía siempre a su lado. Fue él quien motivó a Marcos a seguir su preparación en la normal. Vete a presentar el examen a Reyes. Tienes que estudiar. No te quedes aquí porque el campo es muy rudo. Tienes la capacidad para darle más, le aconsejó.

Cuando Marcos llegó a la Normal Rural Moisés Sáenz a empezar la secundaria, no había clases. Como venganza de lo que consideraba eran nidos de guerrilleros, Díaz Ordaz cerró, con el pretexto de una reforma educativa, 14 de las 29 normales rurales en el país, algunas con el Ejército y la policía. Reyes Mantecón fue una de ellas. Los estudiantes no se dejaron. Suspendieron cursos y salieron a sus pueblos a buscar solidaridad. La resistencia duró meses, pero la decisión estaba tomada. De manera que –cuenta Marcos– pudimos ingresar hasta principios de noviembre, mediante un examen que nos aplicaron en el tecnológico. Nos inscribieron muy avanzado el ciclo escolar. A quienes ya cursaban la carrera y no fueron expulsados, los trasladaron a Mactumactzá.

Su ingreso fue traumático. Las novatadas le resultaron humillantes. No fue bien recibido. No estaba acostumbrado a la comida que se servía. Aunque los maestros y los contenidos educativos eran muy tradicionales, varias materias le gustaron. Daban mucha importancia al agro.

Las carencias de su infancia y la presencia de un cacicazgo opresivo y un clero conservador le habían hecho nacer la conciencia. Pero Eva Meléndez, maestra de civismo, le dio un empujón. “Nos mostró un periódico con la noticia de la visita de Fidel Castro a Salvador Allende en Chile –narra Marcos– y nos dijo: ‘fíjense cómo siguieron a Fidel. Aquí se ve la gente gritando: ¡Fidel, Allende, el pueblo los defiende!, ¡Fidel, que tiene Fidel, que los imperialistas no pueden con él!’”

En esos años, había un control autoritario en las normales rurales. Las autoridades querían desterrar cualquier muestra de insumisión estudiantil. Pero esa profesora, como no queriendo, les explicó lo que sucedía en América Latina.

Terminando la secundaria en Reyes Mantecón, surgió la disyuntiva: ir a México con unos parientes a trabajar o seguir sus estudios en la Normal Rural Vasco de Quiroga, de Tiripetío, Michoacán.

En 1971, los estudiantes de Tiri se fueron a la huelga, tras de dos años de control y represión. Las autoridades no permitían reuniones ni sociedad de alumnos. La chispa que incendió la pradera fue la decisión de los jóvenes de conmemorar, el aniversario luctuoso del general Lázaro Cárdenas. Los muchachos lograron doblegar a la SEP tras 20 días de huelga. Allí actuaba un núcleo del Movimiento de Acción Revolucionaria.

A Marcos le gustó Tiri. Tuvo maestros muy buenos, que promovían la lectura de literatura mexicana. Llegaron también docentes de la Universidad Nicolaita a enseñar a Kant, Hegel y Marx. Aunque disminuida, la FECSM se empeñaba en influir en la formación de los alumnos.

Teníamos –rememora Marcos– dirigentes muy avanzados, muy leídos, como Elpidio Domínguez Castro, que antes de ser asesinado fue un dirigente campesino muy reconocido. Ellos nos hablaban de que había que apoyar a comunidades de la Meseta Purépecha que estaban luchando por sus tierras. Nos proponíamos ir y estar con ellos.

El maestro y sus compañeros (1972 a 1976) fueron profundamente influidos por la experiencia de la Unidad Popular de Chile. Nos marcó a muchos. Lo sentíamos como propio. La generación que salió de 1969-1973 llevó de padrino al embajador Hugo Vigorena. Los graduados se vistieron con camisa roja y pantalón negro. En junio de 1973, su representante José Roca dio una conferencia en el patio del edificio central de la escuela. Estuvo muy nutrida la participación. El 11 de septiembre Augusto Pinochet dio el golpe de Estado. La rabia se apoderó de los jóvenes.

Al terminar, regresó a Oaxaca a dar clases en comunidades remotas y cursó la carrera de historia en la Normal Superior de México. Durante 45 años de servicio, Marcos José García fue, sin exagerar, un maestro y un sindicalista democrático ejemplar. Promovió activamente la educación alternativa y fue un incorruptible representante gremial del magisterio oaxaqueño, que promovió un sindicalismo autogestivo, vinculado a las comunidades. Es un digno egresado de Tiripetío, la primera normal rural fundada en mayo de 1922 en Tacámbaro. A 100 años del nacimiento del normalismo rural, es necesario no olvidar que profesores como él, son la simiente de un proyecto pedagógico excepcional desde el México profundo.

Twitter: @lhan55

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2022/04/05/opinion/015a1pol

Comparte este contenido:

Pakistán: Ascenso estudiantil. El comienzo del comienzo

Por: Ali Hashmi

El movimiento estudiantil en Pakistán ha visto un ascenso repentino en el último mes. Las universidades de Punjab y la capital del país, Islamabad, se vieron afectadas por una serie de protestas estudiantiles contra los exámenes en el campus y los aumentos de tarifas. En respuesta, el Estado, como de costumbre, recurrió a la represión y la violencia desenfrenadas.

A medida que la tasa de casos de coronavirus comenzó a aumentar, el gobierno decidió avanzar hacia un segundo cierre de las instituciones educativas el 24 de noviembre de 2020 y con él comenzó la segunda fase de educación virtual.

Durante el primer cierre, las universidades comenzaron a usar clases virtuales como modo alternativo de instrucción, lo que sin duda es un desarrollo avanzado en el campo. Pero en un país tecnológicamente y culturalmente atrasado donde más de dos tercios de la población no tiene acceso a Internet, y en áreas periféricas de Gilgit-Baltisitan, Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán, la gente ni siquiera tiene acceso a la electricidad y mucho menos a Internet, resultó ser un espectáculo del fracaso. Los estudiantes de las zonas periféricas salieron a protestar contra las clases virtuales y exigieron el suministro de infraestructura, internet gratuito y computadoras portátiles, cuya ausencia solo equivaldría a una violación de su derecho a la educación. La maquinaria estatal represiva respondió con violencia policial y detenciones. “Hagan lo que quieran, no nos silenciarán, continuaremos luchando por nuestros derechos humanos básicos, lucharemos hasta el derrocamiento de este sistema educativo basado en las diferencias de clase”, dijo el Dr. Mahrang Baloch, una líder estudiantil baloch , mientras era empujada dentro de la camioneta de la policía junto con otras estudiantes que protestaban.

Esta situación pasó a mostrar la grieta entre gobernantes y gobernados. La camarilla gobernante está tan desconectada de las realidades de la vida de las personas que impone políticas para cuya implementación no cuenta con la infraestructura adecuada ni el pueblo posee los recursos necesarios. También agravó el sentimiento de privación de las nacionalidades oprimidas, pero al mismo tiempo ayudó a elevar la conciencia de clase al revelar el privilegio de clase que disfruta la clase dominante con total desprecio por las miserias del pueblo trabajador.

El reciente ascenso no fue contra las clases virtuales, sino contra los exámenes en el campus. El 15 de enero de 2021, el ministro de educación federal, Shafqat Mehmood, anunció que las universidades se abrirán a partir del 1 de febrero. Como es el final del semestre, las administraciones de la Universidad decidieron realizar los exámenes en el campus y emitieron las respectivas notificaciones.

Estudiantes de la Universidad Nacional de Lenguas Modernas (NUML) se manifestaron en protesta contra esta decisión. Sus demandas incluían exámenes en línea y el reembolso del 50 por ciento de sus tarifas semestrales en línea. Le siguieron los estudiantes de la Universidad de Bahria y luego la Universidad del Aire, seguidos por la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología (NUST), la Universidad de Defensa Nacional (NDU) y la Universidad FAST, que se encuentran entre los institutos más caros de Pakistán, la administración los amenazó con aplicar FIRs pero los estudiantes no se inmutaron. Ganando confianza a partir de estas valientes luchas, los estudiantes de los campus de Punjab también comenzaron a levantarse.

Las administraciones de la Universidad Khawaja Fareed, la Universidad Sahiwal, la Universidad Bahauddin Zikriya y la Universidad de Sargodha estaban tan horrorizadas que se rindieron a las demandas de los estudiantes sin siquiera oponer resistencia. La Universidad de Administración y Tecnología se sometió a las demandas de los estudiantes después de 14 horas de sentada. Los estudiantes del Colegio Universitario Gubernamental de Faisalabad (GCUF), el Colegio Universitario Gubernamental de Mujeres de Faisalabad (GCWUF) y el Instituto NFC Faisalabad organizaron protestas frente a sus respectivos campus el 25 de enero. El GCUF se sometió rápidamente a las demandas de los estudiantes. La administración del GCWUF fue obstinada y amenazó a las estudiantes con medidas disciplinarias estrictas e incluso trató de encerrar a las estudiantes dentro de los albergues, pero después de 10 horas de sentada tuvo que retroceder debido a la moral cada vez mayor de los estudiantes. Los estudiantes del NFC organizaron una sentada pacífica que se prolongó durante 12 horas, pero la administración no atendió a sus demandas. El segundo día intervino la policía, cargó con las porras y arrestó a los estudiantes. Se puede ver en las grabaciones que la policía vestía equipos antidisturbios mientras se reunía para aplastar a los estudiantes desarmados y pacíficos, lo que solo demuestra el miedo que tiene el Estado de cualquier movimiento y también sus tendencias fascistas.

Los estudiantes de la Universidad de Administración y Tecnología (UMT), Lahore organizaron una gran protesta por los exámenes virtuales; la administración al principio reaccionó con violencia y represión policial, algunos estudiantes heridos fueron admitidos en los hospitales pero la administración tuvo que inclinarse ante el poderoso poder de los estudiantes y anunció exámenes virtuales aunque presentaron FIRs contra unos pocos estudiantes. Los actos de violencia y represión más viles se presenciaron en la Universidad de Punjab Central (UCP), donde los guardias del campus atacaron a los estudiantes, rompieron cabezas e hirieron gravemente a muchos. Incluso los guardias personales del propietario, Mian Amer Mehmood, fueron desplegados para atacar a los estudiantes desarmados. Mehmood es un poderoso empresario, propietario y fundador de grupos de universidades de Punjab, también conocido como Malik Riaz de los sectores educativos privados. Malik Riaz es un magnate inmobiliario que hizo su fortuna a través de prácticas depredadoras respaldadas por el establishment. La policía también acusó a los estudiantes y arrestó a 36 de ellos. Al principio, el tribunal, en lugar de defender los principios de la justicia, rechazó sus solicitudes de fianza y los puso bajo custodia policial, donde sufrieron más torturas; no se tomó ninguna medida contra Mehmood o su ejército personal. “La clase dominante ha utilizado la maquinaria estatal como instrumento de represión para proteger los intereses de la mafia de las escuelas privadas que han convertido la educación en un negocio para la extracción de enormes ganancias. Una vez más, queda demostrado que el Estado es solo un cuerpo de hombres armados para proteger los intereses de la clase dominante. La educación gratuita y moderna es un derecho humano fundamental. Ahora ha llegado el momento de luchar por ese derecho”, dijo Awais Qarni, organizador central del Frente Estudiantil Revolucionario (RSF) y editor de Asian Marxist Review. Pero luego, con una fuerte campaña nacional por su liberación y protestas de solidaridad, los tribunales tuvieron que liberar a los estudiantes.

El Frente Estudiantil Revolucionario (RSF) tiene como objetivo unir a los estudiantes bajo las siguientes demandas:

  • Exámenes virtuales para las clases virtuales en todas las universidades.
  • Reembolso del 50 por ciento de las tarifas para todos los semestres virtuales.
  • La condición de la declaración jurada al momento de la admisión debe levantarse inmediatamente.
  • Restaurar los Centros de Estudiantes y las elecciones deben realizarse de inmediato.
  • Todos los procesos de estudiantes que participan en protestas deben retirarse.
  • Asignar el 10 por ciento del presupuesto a la educación.

Proporcionar educación científica gratuita y moderna en todos los niveles.

Los acontecimientos recientes con todos sus logros y reveses son un paso adelante para el movimiento estudiantil en Pakistán. Los estudiantes que ganaron sus demandas experimentarán un impulso en su moral, aquellos que no lo hicieron reflexionarán y aprenderán de sus errores solo para volver más fuertes. Los estudiantes también llegarán a comprender la necesidad de organización para que puedan prepararse para las próximas luchas contra los aumentos de tarifas y los recortes presupuestarios, el gobierno actual ha estado imponiendo políticas neoliberales bajo las directivas del FMI y, a la luz de esto, es de esperar que reduzca aún más el presupuesto para la educación y las cuotas para estudiantes de áreas periféricas. Los Comités de Acción Estudiantiles que se están formando en diferentes ciudades e institutos desempeñarán un papel importante a este respecto. Todas las organizaciones de estudiantes progresistas deben reunirse en esta plataforma para ayudar a los estudiantes a organizarse.

Los Comités de Acción Estudiantiles deben incorporar la “Restauración de los Centros de Estudiantes” como su demanda central, conectar y organizar todas las demás luchas y reclamos con esta demanda principal. La vanguardia del movimiento estudiantil no solo tendrá que comprender el significado de los sindicatos estudiantiles en sí, sino también explicarlo continuamente a los demás. Solo a través del poder político y la organización los estudiantes podrán afirmarse de manera efectiva sobre los que están en el poder. El movimiento estudiantil también tendrá que ganarse el apoyo de la clase trabajadora, como explicó una vez el Dr. Lal Khan, “El proceso revolucionario puede ser iniciado por la juventud y los estudiantes, pero solo bajo el liderazgo de la clase trabajadora puede ser llevado a su conclusión lógica … el derrocamiento de este sistema opresivo».

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/pakistan-ascenso-estudiantil-el-comienzo-del-comienzo/

Comparte este contenido:

Escolares elevan el tono como parte del movimiento de protestas de Tailandia

Asia/Tailandia/Noviembre 2020/lavanguardia.com

El grupo de escolares tailandeses «Bad Students», parte del amplio movimiento que exige desde hace meses reformas democráticas en el país, elevó este viernes el tono y llamó a intensificar la presión contra el Gobierno con sus propias demandas, como el fin de la estricta disciplina en las aulas.

El ministro de Educación, Nataphol Teepsuwan, «conoce todas nuestras peticiones, pero ha fallado en cumplirlas», recriminaron hoy los líderes de la plataforma escolar en una rueda de prensa en las inmediaciones del Monumento para la Democracia en Bangkok.

El movimiento, formado por jóvenes en edad escolar y que en septiembre se manifestó con gran afluencia frente al Ministerio de Educación, convocó una nueva protesta el 21 de noviembre «para elevar el tono» frente a los problemas educativos.

Entre las demandas de los escolares también se encuentran la revocación de normas anacrónicas como la de vestir uniforme o cortes de pelo obligatorios; además de exigir medidas para combatir el acoso escolar, entre otras.

Los escolares también piden la dimisión del ministro, a quien califican de «irrespetuoso» e «inmaduro», si continúa sin cumplir con los cambios que solicitan.

Los jóvenes apuntan que durante la nueva ola de manifestaciones no solo abordarán cuestiones del sistema educativo que les atañen sino que darán un paso al frente y tratarán también otros aspectos de la política tailandesa, incluido el primer ministro, Prayut Chan-ocha, por nombrar al responsable de la cartera de Educación.

«Si la política es buena, tendremos una educación buena y equitativa y accesible para todos», mantiene el movimiento escolar.

Desde julio se registran a lo largo del país manifestaciones multitudinarias contra el Gobierno de Prayut, el general al frente del golpe de Estado de 2014 y que logró mantenerse como primer ministro de manera cuestionable durante las elecciones celebradas el año pasado.

Las protestas, encabezadas por grupos universitarios, exigen la dimisión de Prayut y que se redacte una nueva Constitución, ya que la actual fue concebida por la antigua junta militar (2014-2019), así como reducir la influencia del Ejército en la política tailandesa.

La demanda más audaz y controvertida es la reforma que pretende reducir el poder de la monarquía, un tema tabú hasta hace poco por el gran respeto que ha inspirado la institución y la ley de lesa majestad, que prevé penas de hasta 15 años de cárcel para quien critique a la corona.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/politica/20201106/49263082514/escolares-elevan-el-tono-como-parte-del-movimiento-de-protestas-de-tailandia.html

Comparte este contenido:

Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico critican la aprobación del plan fiscal revisado

Redacción: El Nuevo Día

El Movimiento Estudiantil del recinto de Río Piedras tronó contra las medidas que imponen aumentos en los costos para universitarios y alumnos de las escuelas laboratorio.

Estudiantes del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) exigieron que se reconsidere la aprobación de un nuevo plan fiscal para la institución educativa, el cual argumentaron que contiene medidas que ponen en riesgo el acceso a la educación superior de universitarios actuales y futuros.

El grupo argumentó que ayer mismo se enteró que el nuevo plan fiscal sería discutido en la reunión ordinaria de ayer de la Junta de Gobierno, el cual contenía por primera vez una propuesta para aumentar las cuotas que pagan las familias de estudiantes de la Escuela Elemental y la Escuela Secundaria de la UPR (conocida como UHS) y establecer una mensualidad.

“Después de una escasa discusión y paupérrimo debate, el plan queda aprobado, sentenciando así a cientos de estudiantes de la UHS a la periferia de la educación accesible y de calidad que tanto la administración y el presidente Jorge Haddock presumen salvaguardar”, señaló el Movimiento Estudiantil por escrito.

La propuesta para las escuelas laboratorio adscritas al recinto de Río Piedras elevaría el costo de estudio a $3,500 anuales. Además, se propuso un fondo de becas, que la administración universitaria estima que pudiera beneficiar a 40% de los alumnos.

El plan fiscal revisado del sistema universitario fue aprobado ayer por la Junta de Gobierno de la institución, a pesar de contar con el rechazo de los representantes del sector estudiantil y claustral.

El documento consigna la asignación de más fondos para la UPR por parte del gobierno para mejoras de infraestructura, así como la flexibilidad en el uso de fondos destinados para ofrecer adiestramientos a empleados del sector público. Como medida para allegar más fondos externos, se mantienen los aumentos en el costo de la matrícula estudiantil tanto a nivel subgraduado como graduado, aumentos en las cuotas que pagan los estudiantes y cambios en beneficios a empleados, como el plan médico.

Del mismo modo, incluye una recomendación para modificar el Sistema de Retiro de los empleados y aumentar la edad de jubilación para los empleados que actualmente no cumplen con los criterios para retirarse.

La organización estudiantil sentenció que estas son “medidas que imposibilitan la capacidad de estudio para muchas personas pobres y trabajadoras en la Universidad del Pueblo para poder ‘cuadrar la caja’ y pagar una deuda ilegal, ilegítima, odiosa y que ningune de nosotres generó”.

Los estudiantes criticaron que el plan fiscal revisado se aprobara en medio de un toque de queda decretado para frenar la propagación del COVID-19.

“Con toda la malicia, la Junta de Gobierno se reúne cibernéticamente, aprovechando que en esta coyuntura, los sindicatos y movimientos sociales se encuentran aturdidos para accionar ya que, al igual que les demás residentes de Puerto Rico, se encuentran siguiendo las directrices del estado para detener el COVID-19. De esta manera, se logra censurar las voces y acciones disidentes que pudiesen provenir de los sectores que el mismo Plan Fiscal aprobado trastocaría”, sostuvo el Movimiento Estudiantil.

El plan fiscal revisado de la UPR pasa a manos de la Junta de Supervisión Fiscal, ente que decidirá si lo certifica o lo rechaza.

Fuente: https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/estudiantesdelauprcriticanlaaprobaciondelplanfiscalrevisado-2557315/

Comparte este contenido:

Manifestaciones estudiantiles en Chile a dos años del ascenso de Piñera al gobierno

América del Sur/Chile/

La fecha también coincidió con los 30 años del fin de la dictadura de Pinochet.

Miles de estudiantes chilenos salieron este miércoles a las calles de Santiago y otras ciudades del país respondiendo a una convocatoria de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), quien convocó a un “tomazo” (chilenismo para designar a las ocupaciones) de los establecimientos educacionales del país ante el segundo aniversario del gobierno de Sebastián Piñera.

La convocatoria, según informó Radio Bío Bío, también se organizó, según indicaron desde el movimiento estudiantil, por la falta de respuesta que, a su juicio, ha dado el Ejecutivo ante las reiteradas violaciones a los derechos humanos registradas desde el 18 de octubre, cuando comenzó el estallido social en la nación trasandina.

La conmemoración de los dos años del mandato de Piñera coincidió con los 30 años del regreso a la democracia con la asunción, el 11 de marzo de 1990, de Patricio Aylwin, tras 17 años de dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Con este telón de fondo, muchos liceos fueron ocupados por los estudiantes, al tiempo que otros se manifestaban en la calle, donde se produjeron numerosos enfrentamientos entre los manifestantes y efectivos de Carabineros. En el Instituto Nacional, uno de los liceos emblemáticos de Santiago, se registraron violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales, que incluyeron lanzamiento de bombas molotov y barricadas desde primera hora de la mañana, de acuerdo con lo que informó la agencia de noticias Efe.

Las protestas estudiantiles se replicaron en Valparaíso, Concepción, Copiapó y otras ciudades, donde también hubo choques con los carabineros.

Paralelamente, la jornada de protestas estudiantiles fue acompañada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que llamó a paralizar la actividad productiva a las 11.00 durante 11 minutos y anunció un “cacerolazo nacional” que se produjo en las últimas horas de la tarde. En la misma línea, la plataforma Unidad Social, compuesta por la CUT y otros cientos de agrupaciones sociales y sindicales, convocó a una jornada de movilización nacional bajo el lema “Dos años con Piñera, 30 años de abusos”.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/articulo/2020/3/manifestaciones-estudiantiles-en-chile-a-dos-anos-del-ascenso-de-pinera-al-gobierno/
Comparte este contenido:

La pedagogía de la marcha: el miedo a la muerte violenta

Por: Miguel Ángel Rodríguez

Después de participar en la megamarcha estudiantil de Puebla medito sobre la disposición emotiva, el estado de ánimo, el temperamento fundamental que animaba el caudaloso río de voces juveniles que nos brindaron, a capela, un concierto memorable, porque despertó la posibilidad de sentir el brote, el primer botón, de una nueva comunidad política.

Un ímpetu amoroso nacido del miedo a la muerte violenta.

Quiero decir, los chavos y chavas de las más variopintas licenciaturas, de las más disímbolas universidades y situaciones económicas, olvidando toda distinción de clase, la patológica fiebre del estatus, devolviendo al tubo de gracia del cual procediese la enfermedad de la importancia, descubrieron la energía vivificante que representa ser parte de un todo, de un poder estar juntos, en fraternidad, los unos con los otros, para salvar la nave, para alcanzar una vida digna: “Hoy nos une el hartazgo, hoy nos une la fuerza: hoy exigimos justicia”, pues “cansados de sobrevivir, queremos vivir”.

La fusión ciudadana me entusiasmó, volví a las marchas de “Los sin tierra” en las que participó Paulo Freire como una solidaria muestra “…de la voluntad amorosa para transformar el mundo”.

No tengo dudas, la del jueves fue la manifestación estudiantil más poderosa de cuantas haya registrado la Angelópolis desde que las marchas son un signo de protesta, de rebeldía ciudadana, no solo hablo del número de miles y miles de estudiantes, que algunas fuentes moderadas calculan hasta en 100 mil, también me refiero al contenido de las disposiciones afectivas, pasionales, que insuflaban fuego a las armónicas y concertadas voces de la marcha del 5 de marzo del 2020.

¿Qué sentimientos son capaces de fundir los más diversos fragmentos del cosmos, hacer comprensibles las lenguas, derribar las murallas clasistas, racistas y colonialistas, para experimentar, por unas horas, la originaria emoción del poder estar juntos y de la auténtica reconciliación social…?  ¿Qué temple es más influyente en la toma de decisiones del ser humano, el amor a la vida o el miedo a la muerte violenta…?

Hace varios siglos, por lo menos tres y medio, que Thomas Hobbes dirimió en favor de la segunda pasión el dilema sobre cuál de ellas dominaba más decisivamente la voluntad y la acción de los seres humanos. Y me inclino a pensar que el jueves pasado, en el prodigioso e inédito espectáculo de comunidad que experimentamos con la marcha estudiantil, aunque había muestras de optimismo en la verdad moral del estudiantado, en la justicia de sus demandas, confianza en la fuerza admirable de la organización, en la solidaridad ciudadana, con todo, la disposición afectiva que abría la comprensión a la unidad insólita de la sociedad poblana, la que esenciaba y daba sentido a la movilización, digo, era el miedo a una muerte violenta.

 Y una emotividad que sucede al miedo a la muerte, que la sensación de vulnerabilidad propia engendra en los circuitos neuronales de los seres humanos: la ira. La ira que la impunidad siembra en los corazones estudiantiles y que, por el bien de todos, sería mejor encontrar una fórmula expedita y eficaz para sacar de sus circuitos neuronales las sustancias tóxicas de esos estados de ánimo. ¿Qué clase de seres humanos testimoniamos con el dominio de esos tiránicos estados de ánimo alojados en el cerebro y en la sangre…?

Quiero pensar a la marcha entre la poesía y la técnica.

Recientemente descubrí que hay un prodigioso avance de la neurociencia en materia de imagen, es la magnetoencefalografía, es una técnica que permite apreciar en una iamgen, como a gatas lo entiendo, las áreas y las redes neuronales en el momento en que el cerebro realiza un juicio estético o un juicio ético. Pues si se vale la analogía podría pensarse que la marcha puso al descubierto, nos deja ver con nitidez, el pesimismo del juicio moral que los habita. Pienso en el par de líneas del poeta español Bernardo López García, un vate decimonónico y republicano, que una audaz alumna de gastronomía desenterró para convertir en la magnetoencefalografía del juicio moral de la juventud del México de nuestros días:  “Y al suelo le falta tierra, para cubrir tanta tumba”.

Entre todos los acordes del concierto, sin embargo, una voz fue protagónica de manera natural: el canto digno y libre de las mujeres. Muchas de ellas salieron a las calles para exigir justicia por vez primera, para estrenar la ciudadanía en una causa comunitaria, pude saludar a las hijas preparatorianas de dos amigas universitarias, una de ellas víctima reciente de la violencia ingobernable que azota la entidad, todas ellas exigiendo la validez, la efectividad del derecho a una vida libre de violencia. Entre las pancartas hubo una que llamó mi atención, porque actualiza tres momentos históricos recientes, tres acontecimientos políticos decisivos que, articulados, nos describen con detalle las características del estado de excepción y la nuda vida, la vida abandonada por el Estado. Con el número tres el cartel identificó el reciente juvenicidio de Huejotzingo, Puebla; con el cuarenta y tres dio presencia a los desaparecidos de Ayotzinapa y, al final, con el diez, nombró el drama de los feminicidios, pues a diario son asesinadas diez mujeres en México y la mayoría son crímenes que quedan en la impunidad. La nuda vida en la que sobrevive una parte considerable de la población, los más pobres, los expone al asesinato sin responsabilidad jurídica para los responsables: “Hoy nos faltan 3/ Nos faltan 43/ Y cada día nos faltan 10”.

De la misma manera, el discurso feminista se volvió omnipresente, fueron notas graves en medio de un sol agudo, las voces ensombrecían la resolana a plomo del jueves 5 de marzo en la Angelópolis, la disposición afectiva del miedo a una muerte violenta se coronó entre ellas, las consignas, cantos, pancartas, el lenguaje, pues, conectaba íntimamente esa Stimmung, esa estremecedora emotividad con la particularidad histórica de ser mujer en tiempos oscuros: “Me da miedo ser mujer, me da miedo ser estudiante, me da miedo ser esposa, me da miedo ser poblana”.

Otras de las pancartas que filtraban el mismo temple eran consignas tales como “No nos conocemos, pero nos necesitamos”. Una expresión que es un nuevo conjuro contra el individualismo posesivo, narcisista, egocéntrico, clasista, racista, colonialista, es una convocatoria a la más originaria solidaridad entre los humanos, es una invitación al cuidado, es un llamado al sentido de organización primitiva, porque nos va la vida en ello: “si nos organizamos vivimos todos”.

Una alegre tonada, acompañada por silbatos e instrumentos de viento prehispánicos, cuyo sentido es posible comprender en toda su dimensión si la complementamos con el estribillo más repetido, diría que el más sentido, entre los chavos y las chavas manifestantes de todas las gamas y variedades, que se resolvía en una interrogante repetida hasta el infinito: “¿En dónde está/ en dónde está/ ese gobierno que nos iba a cuidar?, ¿en dónde está/ en dónde está/ ese gobierno que nos iba a cuidar?, ¿en dónde está/ en dónde está/ ese gobierno que nos iba cuidar?”

Es una severa crítica a los poderes públicos y al Estado mexicano por la evidente incapacidad para frenar la violencia impune. Una cuestión que ningún poder público atina a responder con eficiencia, el silencio es la respuesta del Leviatán, el rey de los soberbios no contiene, no tiene el poder de sancionar los abusos y los crímenes se repiten con una regularidad cronométrica contra los jóvenes: el juvenicidio.

Otro letrero que nos revela el estado de ánimo colectivo es el que nos recuerda, y ahora también a los colombianos y extranjeros residentes en Puebla, que en el México bárbaro “las ilusiones se pagan con la muerte”. Eran las ilusiones de ser lo que en libertad habían elegido ser las que motivaron a José Antonio Parada Cerpa (22 años, UPAEP) y a Ximena Quijano Hernández (25 años, UPAEP) a viajar a México para vivir y estudiar en la muy colonial ciudad de Puebla, compartían esos sueños con el estudiante veracruzano de medicina Francisco Javier Tirado Márquez (22 años, BUAP). El propio conductor del UBER, Josué Emmanuel Vital Castillo, con 29 años de edad, se encontraba construyendo un horizonte de posibilidades futuras.

Los cuatro venían de un carnaval, donde la risa, la danza, la ironía, el rapto amoroso, la fiesta primigenia, la liberación de la carne, con sus rituales paganos, reúne, confunde, en un momento de locura dionisiaca, al noble y al villano, al prohombre y al gusano -como canta con voz festiva el entrañable Serrat. Y horas después la penuria extrema nos oprimía hasta la asfixia. El cobarde asesinato nos sumió en el desasosiego, el tremor de lo inhóspito se sacudió en nuestro interior para descubrir quer vivimos bajo el dominio del miedo a una muerte violenta. Para decirlo de manera plástica, nos encontramos frente a un cuadro tan tétrico y sombrío como “El triunfo de la muerte” (Pieter Brueghel el viejo).

En el estado de Puebla el teatro de la crueldad parece estrenar cartelera a diario, se trata de crímenes que se superan a sí mismos y los unos a los otros, como si de una competencia olímpica se tratara, pues cada vez son más acusados los signos del salvajismo, de la absoluta ausencia de conciencia moral. Esa enrojecida y enlutada cartelera nos advierte de la necesidad imperiosa de hacer algo frente a la bestia que nos amenaza a todos con una muerte violenta, un terror que no te deja vivir, ni estudiar, “entre tanta sangre que limpìar.”

Y en este escenario trágico me pregunto: ¿Saldremos al fin de nuestro cómodo personaje de indiferencia, de platónicos comentaristas de la situación? ¿Saldremos de nuestro pasmo cotidiano, de nuestro diario cotilleo sobre la nada, para alcanzar la comprensión y hacer algo frente a ese algo aniquilador del ser humano?

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-pedagogia-de-la-marcha-el-miedo-a-la-muerte-violenta/

Comparte este contenido:

Argentina: Apuntes de la unión obrera-estudiantil: la lucha de Minetti y la juventud

Redacción: Diario La Izquierda

El conflicto de Minetti pasó a una nueva etapa. Los trabajadores que mantenían la ocupación pacifica de la planta molinera decidieron en el día de ayer continuar la lucha con otras acciones. En esta nota intentaremos sacar en limpio alguna lecciones y hacer una breve crónica del rol de la unión entre trabajadores y estudiantes en el camino transcurrido hasta ahora.

Cómo se fue forjando

Los trabajadores de Minetti no comenzaron a luchar hace pocas semanas, vienen arrastrando una experiencia de lucha desde el 2015. Ya en ese momento nuestra juventud se había volcado a estar en las puertas del molino para apoyar. Colaboramos en la realización de múltiples actividades, siendo una de las más recordadas un gran festival con mucha concurrencia en la puerta del Molino para juntar dinero para el fondo de lucha impulsado en común con otras organizaciones, además de haber participado de cada movilización y acción que los trabajadores decidían en asamblea e impulsar en las diferentes facultades la recolección de aportes para los trabajadores y sus familias.

Luego del triunfo de ese año los trabajadores siguieron organizados y enfrentando los diferentes embates de la patronal y comenzando a unirse a otros sectores. Ya a comienzos del 2016 impulsamos junto a los molineros, las trabajadoras del área de violencia familiar en lucha y nuestra juventud, un festival contra los despidos y el ajuste en ciudad universitaria.

La lucha universitaria

Ya en 2018 y en medio de una dura lucha universitaria nacional, que terminó con procesamientos a 27 estudiantes en Córdoba nos volvimos a encontrar nuevamente con muchos de esos trabajadores producto de esa experiencia que se había ido forjando con los años.

Los molineros de Minetti que se encontraban en conflicto por el atraso en el pago de sueldos no solo acudieron a buscar solidaridad a la universidad, sino que fueron de los sectores que más se jugaron a aportar a los estudiantes. Se pusieron a disposición, participaron de las movilizaciones y llevaron donaciones para bancar las diferentes tomas de quienes nos encontrábamos luchando contra el ajuste en la educación, acompañándonos hasta el final de la toma del Pabellón Argentina y dándonos aliento en cada asamblea a la que se acercaban.

Así como también se han pronunciado contra los procesamientos a estudiantes surgidos luego de esa lucha y participado de las movilizaciones pidiendo por su desprocesamiento.

El conflicto actual

Durante el 2019, la patronal fue atacando a los trabajadores a través del atraso en el pago de sueldos y el no pago de las obras sociales. Esto fue generando la necesidad de salir a visibilizar esta situación en diferentes momentos con marchas y acciones (incluyendo la ocupación pacifica de la fábrica) hasta que la patronal depositaba el dinero y en todas esas movilizaciones los trabajadores sabían que contaban con nuestro apoyo. Así como en estos últimos meses, cuando la patronal endurecía la postura y arrastraba deuda de aguinaldos y sueldos, desde nuestra juventud realizamos actividades culturales y sociales, campeonatos de fútbol mixto, festivales y diferentes instancias en común con los trabajadores y la Comisión de Mujeres para aportar al fondo de lucha (al igual que otras organizaciones solidarias), con muy buenos resultados. Por ejemplo los más de 10 mil pesos reunidos en una sola noche en nuestro local. Nos sentimos orgullosos de cada centavo recaudado que les aportara a que la patronal no les quiebre la voluntad de lucha con el hambre.

Estas últimas semanas

Así llegamos a estas últimas semanas, donde nuevamente y ante la falta de respuesta de la patronal, los trabajadores volvieron a ocupar pacíficamente la planta. Y ahí estuvimos otra vez. Los trabajadores y la Comisión de Mujeres enfrentaron y resistieron dos intentos de desalojo y junto a otras organizaciones estuvimos codo a codo junto a ellas y ellos, respondiendo a cada uno de sus llamados, montando guardias a toda hora y siendo decenas y decenas las y los que nos acercábamos al molino a dejarle en claro a la policía que los trabajadores y sus compañeras no estaban solos, que iban a tener que pasar por encima de una juventud dispuesta a luchar junto a ellas y ellos poniendo el cuerpo, y así se lo hicimos saber gritando y agitando hasta altas horas de la noche, dándoles fuerza a los compañeros y sus familias que resistían arriba en la torre.

El vídeo que nos hicieron llegar en agradecimiento después del segundo intento de desalojo dónde se escucha a nuestra juventud cantando y ellos bancando desde arriba no deja de emocionarnos.

Pero no fue solo en los intentos de desalojo, también pusimos el cuerpo y en gran cantidad, cuando los trabajadores decidieron realizar una acción que rompiera el cerco mediático. Esa acción protagonizada junto a organizaciones sociales de trabajadores de la economía popular permitió que el conflicto pegue un salto en el conocimiento, algo que se expresó todos estos últimos días en apoyo en la puerta de la fábrica con gente que pasaba en auto y aportaba al fondo de lucha, y que incomodó al gobierno y a la patronal que se jugaban a qué se mantuviera fuera de los medios.

Algunas lecciones

Puede parecer en principio una crónica demasiado descriptiva, pero es para reflejar que la unión obrero-estudiantil no se forja con una sola acción o con declaraciones. Se forja en los hechos, de múltiples maneras, con tiempo y tiene consecuencias concretas: lo que se aporta o no a la organización y lucha de los trabajadores, como lo que ellos le aportan a la juventud. Y estamos muy orgullosas y orgullosos de lo que hemos aportado como Juventud del PTS, al igual que decenas de compañeras y compañeros que se han acercado a esta lucha.

Ayer cuando los trabajadores y la Comisión de Mujeres salían del molino, ahí volvimos a estar, para hacerles saber que la lucha sigue y que van contar con nosotros y nosotras. Agradecieron como algo fundamental a las organizaciones presentes el aguante y el haber estado resistiendo junto a ellas y ellos todos estos días, diciendo que sin ese empuje, sin esa cantidad de gente poniendo el cuerpo, les hubiera sido mucho más difícil enfrentar a los monstruos que enfrentaron. Una de las compañeras de la Comisión de Mujeres nos dijo que ella había descubierto «una familia» que no sabía que tenía, que éramos todas nosotras y nosotros.

¿Cuál es nuestra apuesta? La de recomponer una alianza histórica entre trabajadores y estudiantes (nada más y nada menos que en la provincia del Cordobazo). Reunificar a esos sectores que el Gobierno y las patronales buscan dividir, recomponer en los hechos los valores políticos de una sociedad sin explotación para la cual esas alianzas son fundamentales. Apostamos a construir una gran juventud formada al calor de estás pequeñas escuelas de lucha mientras vemos en el mundo surgir generaciones sin miedo que cuestionan la sociedad desigual producto del capitalismo, como lo vemos en Ecuador, en Chile, en Francia, en Medio Oriente, y de las cuales también aprendemos.

Sabemos que hemos encontrado dificultades en esta tarea de recomponer lazos porque la clase trabajadora en nuestro país, producto de la actitud canalla de sus conducciones, no ha sido la protagonista de haber enfrentado los planes de ajuste de forma organizada. Pero por eso nos jugamos desde el primer momento con todo a la lucha de Minetti, porque si los trabajadores de Minetti ganan son un ejemplo para el conjunto de la clase trabajadora y para las nuevas generaciones de que no hay que agachar la cabeza y resignarse.

Minetti es una de las familias ricas de Argentina, que se ha manejado siempre de la misma forma con los trabajadores, como si fueran poco menos que basura y descartables, es la misma familia que estuvo implicada en desapariciones forzadas durante la última dictadura en sus ingenios. A todas las conducciones estudiantiles y de la juventud que dicen enfrentar al neoliberalismo y a «la oligarquía», y se llenan la boca de frases bonitas, ¿a dónde estaban cuando los trabajadores de Minetti los necesitaron? Lo mismo vale para la burocracia sindical traidora que no sale de pronunciamientos tibios.

Adonde apunta un proyecto político no se ve en palabras sueltas al viento, sino en hechos concretos, encarnados por personas concretas. Estamos orgullosas y orgullosos de la pelea dada junto a los molineros y la Comisión de Mujeres, y seguiremos difundiendo su pelea en todos los lugares de trabajo y estudio en los que estamos para lograr que sea cada vez mayor el aporte con el que cuentan. Pero también para seguir construyendo una juventud de cientos que tenga como objetivo unirse a la clase trabajadora y ponga todas sus energías en aportar a que triunfe.

No vamos a dejar de denunciar y de exigir a las organizaciones que dirigen centros de estudiantes que se hagan presentes y que colaboren con la lucha, que pongan los centros al servicio de los trabajadores y no de sus intereses mezquinos, aunque sabemos que la única forma de lograrlo es ser cientos los que se lo exijamos. Vamos a dar una pelea sin tregua para estos lazos de unión entre trabajadores y estudiantes sean un ejemplo para miles más, ese es nuestro norte político.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Apuntes-de-la-union-obrera-estudiantil-la-Lucha-de-Minetti-y-la-juventud

Comparte este contenido:
Page 2 of 16
1 2 3 4 16
OtrasVocesenEducacion.org