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¿Qué es y qué NO es neuro-educación?

Por: Alma Dzib Goodín

Ha sido Jaime Navarro Saras quien en esta ocasión capta mi atención sobre un tema que es frecuente encontrar en las notas periodísticas y redes sociales, se habla de neuro-educación como un salvavidas para los problemas de la educación; sin embargo, es complicado encontrar un sentido que defina el término. Es por ello que me propongo explicar que es, que no es y cómo se pueden comprender las aportaciones de las neurociencias en el ámbito educativo.

La idea detrás de la llamada neuro-educación es emplear los conocimientos generados por las neurociencias en apoyo a la labor educativa, sin que esto implique que la pedagogía queda detrás. Así que no se trata de que se diga a los maestros como enseñar, sino de crear caminos conjuntos para apoyar de la mejor manera a los alumnos en el proceso de aprendizaje.

Es por ello que se busca emplear investigación básica y de campo, de la mano de los maestros, de los niños y de los padres de familia. Cualquiera que no haya estado en un aula con alumnos que requieren atención, o que no ha sido parte de un comité de atención en zonas escolares con problemas, probablemente no comprenda la magnitud del aprendizaje como necesidad de adaptación al medio y como la educación interviene en el proceso.

En un sentido estricto, las neurociencias no se centran solo en el cerebro. Reducir el aprendizaje al cerebro es negar el papel de los genes y del desarrollo de la especie humana. El cerebro es el producto de miles de años de evolución de las especies, y los humanos respondemos a procesos que nada tienen que ver con las instituciones, ahí está claramente el caso del aprendizaje. En este sentido cabe aclarar, aprendizaje no es sinónimo de educación ni viceversa.

En uno de mis primeros artículos titulado “el aprendizaje: más allá de las redes neuronales”, expongo un problema científico fundamental: no se puede explicar algo a partir de sí mismo. Explicar el cerebro a partir de las funciones cerebrales es como decir que yo soy tan alta como yo misma. Es por eso que uno debe mirar fuera, y de ahí la necesidad de analizar los genes, moléculas y sus funciones adaptativas para la comprensión de lo que llamamos procesos cognitivos.

El proceso de aprendizaje surge en las especies con fines de adaptación y pervivencia sobre la faz de la tierra. Los virus y las bacterias son los primeros organismos que se adaptaron, incluso al oxígeno, y siguen viviendo no solo entre nosotros, sino dentro de nosotros. A pesar de su gran diversidad y capacidad de respuesta ante el medio, no se sabe que vayan a la escuela o pasen los mejores años de sus vidas soportando currículos extensos.

Los neuro-científicos se especializan en una función, proceso o incluso un grupo pequeño de neuronas en particular. No es posible comprender el contexto amplio de la educación porque tiene principios sociales. Desde mi humilde punto de vista, la educación es un conjunto de políticas que un grupo reducido de personas impone, deseando que beneficien a una comunidad determinada. Me parece que el error fundamental es creer que se pueden aplicar a un país, pues va en contra de un principio básico en neurociencia: los cerebros responden y se moldean cada uno de manera diferente, única y a sus propios ritmos, dependiendo de factores genéticos, ambientales, personales, y hasta económicos, además no tienen fechas de caducidad.
De ahí que cuando alguien apunta con el dedo y dice que las clases deben duran 50 minutos y que la motivación es primordial para el aprendizaje, debe entonces responder a muchas preguntas: ¿de qué tipo de motivación estamos hablando?, ¿la motivación extrínseca?, sabemos que no funciona, porque de ser así la escuela tendría gran éxito. Necesitamos la motivación intrínseca, pero a veces lleva muchos años desarrollarla. Además esta postura implica que todos los cerebros son iguales, lo cual sabemos que no es así, de otro modo tendríamos muchas leyes que rijan la conducta.
¿Por qué específicamente 50 minutos?, ¿por qué no 20 o 10?, ¿qué evidencia se tiene de que el tiempo es una variable sobre un aprendizaje particular?, perdón pero cualquiera que haya estudiado química sabe que hay quienes a los 5 minutos ya están hartos, ¡mientras que otros aguantamos y queremos más!.

Cuando el doctor Francisco Mora habla del proceso de la lectura y dice que se debe enseñar hasta los 6 años ¿de qué aprendizajes está hablando?, juntar letras, reconocer perfiles de las letras, reconocer las letras como entidades simbólicas o bien el reconocimiento de los sonidos característicos de cada una, porque esos procesos no se desarrollan de la noche a la mañana; ¿quién dice que el cerebro a los 6 años moldea de repente las funciones para leer?, la lectura y la escritura no están genéticamente programadas, así que son moldeamientos socioculturales. Mi mamá no sabía de neurociencia, pero amaba la lectura, y me enseñó a leer antes de los seis años, y no fue nada extraordinario, era un placer estar en su regazo escuchando cuentos, oliendo la tinta de los libros y disfrutando del sonido de las hojas al cambiarlas.

En este sentido, la neuro-educación no son reglas para decir como enseñar, simplemente porque no se tiene suficiente conocimiento de cómo funciona el cerebro humano; no hay reglas ni fechas de caducidad, sino adaptación al medio. Se observan procesos en los niños y en los adultos, aun con trastornos del neurodesarrollo.

Tampoco son un conjunto de reglas de cómo el cerebro debe aprender, porque los algoritmos están dados por miles de años de evolución de las especies y algunos menos de desarrollo de la especie humana. Cuando alguien diga que van a explicarles cómo aprende el cerebro, por favor ¡huyan!.

Tampoco permitan que les digan que los niños aprenden mejor de una forma o de otra, la verdad es que el proceso de aprendizaje es muy complejo, y aún no se puede tener claro el papel de moléculas o incluso de cómo se adapta a cambios epigenéticos, lo único que se puede decir es que es flexible y atiende a una función específica: pervivir como especie.

Aquí comparto el texto que motivó esta reflexión:

https://economia.elpais.com/economia/2017/02/17/actualidad/1487331225_284546.html?id_externo_rsoc=FB_CC

Fuente: https://revistaeducarnos.com/que-es-y-que-no-es-neuro-educacion/

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¿Qué es y qué no es educación

Por: Alma Dzib Goodín*. Revista Educarnos. 20/08/2017

Ha sido Jaime Navarro Saras quien en esta ocasión capta mi atención sobre un tema que es frecuente encontrar en las notas periodísticas y redes sociales, se habla de neuro-educación como un salvavidas para los problemas de la educación; sin embargo, es complicado encontrar un sentido que defina el término. Es por ello que me propongo explicar que es, que no es y cómo se pueden comprender las aportaciones de las neurociencias en el ámbito educativo.
La idea detrás de la llamada neuro-educación es emplear los conocimientos generados por las neurociencias en apoyo a la labor educativa, sin que esto implique que la pedagogía queda detrás. Así que no se trata de que se diga a los maestros como enseñar, sino de crear caminos conjuntos para apoyar de la mejor manera a los alumnos en el proceso de aprendizaje.
Es por ello que se busca emplear investigación básica y de campo, de la mano de los maestros, de los niños y de los padres de familia. Cualquiera que no haya estado en un aula con alumnos que requieren atención, o que no ha sido parte de un comité de atención en zonas escolares con problemas, probablemente no comprenda la magnitud del aprendizaje como necesidad de adaptación al medio y como la educación interviene en el proceso.
En un sentido estricto, las neurociencias no se centran solo en el cerebro. Reducir el aprendizaje al cerebro es negar el papel de los genes y del desarrollo de la especie humana. El cerebro es el producto de miles de años de evolución de las especies, y los humanos respondemos a procesos que nada tienen que ver con las instituciones, ahí está claramente el caso del aprendizaje. En este sentido cabe aclarar, aprendizaje no es sinónimo de educación ni viceversa.
En uno de mis primeros artículos titulado “el aprendizaje: más allá de las redes neuronales”, expongo un problema científico fundamental: no se puede explicar algo a partir de sí mismo. Explicar el cerebro a partir de las funciones cerebrales es como decir que yo soy tan alta como yo misma. Es por eso que uno debe mirar fuera, y de ahí la necesidad de analizar los genes, moléculas y sus funciones adaptativas para la comprensión de lo que llamamos procesos cognitivos.
El proceso de aprendizaje surge en las especies con fines de adaptación y pervivencia sobre la faz de la tierra. Los virus y las bacterias son los primeros organismos que se adaptaron, incluso al oxígeno, y siguen viviendo no solo entre nosotros, sino dentro de nosotros. A pesar de su gran diversidad y capacidad de respuesta ante el medio, no se sabe que vayan a la escuela o pasen los mejores años de sus vidas soportando currículos extensos.
Los neuro-científicos se especializan en una función, proceso o incluso un grupo pequeño de neuronas en particular. No es posible comprender el contexto amplio de la educación porque tiene principios sociales. Desde mi humilde punto de vista, la educación es un conjunto de políticas que un grupo reducido de personas impone, deseando que beneficien a una comunidad determinada. Me parece que el error fundamental es creer que se pueden aplicar a un país, pues va en contra de un principio básico en neurociencia: los cerebros responden y se moldean cada uno de manera diferente, única y a sus propios ritmos, dependiendo de factores genéticos, ambientales, personales, y hasta económicos, además no tienen fechas de caducidad.
De ahí que cuando alguien apunta con el dedo y dice que las clases deben duran 50 minutos y que la motivación es primordial para el aprendizaje, debe entonces responder a muchas preguntas: ¿de qué tipo de motivación estamos hablando?, ¿la motivación extrínseca?, sabemos que no funciona, porque de ser así la escuela tendría gran éxito. Necesitamos la motivación intrínseca, pero a veces lleva muchos años desarrollarla. Además esta postura implica que todos los cerebros son iguales, lo cual sabemos que no es así, de otro modo tendríamos muchas leyes que rijan la conducta.
¿Por qué específicamente 50 minutos?, ¿por qué no 20 o 10?, ¿qué evidencia se tiene de que el tiempo es una variable sobre un aprendizaje particular?, perdón pero cualquiera que haya estudiado química sabe que hay quienes a los 5 minutos ya están hartos, ¡mientras que otros aguantamos y queremos más!
Cuando el doctor Francisco Mora habla del proceso de la lectura y dice que se debe enseñar hasta los 6 años ¿de qué aprendizajes está hablando?, juntar letras, reconocer perfiles de las letras, reconocer las letras como entidades simbólicas o bien el reconocimiento de los sonidos característicos de cada una, porque esos procesos no se desarrollan de la noche a la mañana; ¿quién dice que el cerebro a los 6 años moldea de repente las funciones para leer?, la lectura y la escritura no están genéticamente programadas, así que son moldeamientos socioculturales. Mi mamá no sabía de neurociencia, pero amaba la lectura, y me enseñó a leer antes de los seis años, y no fue nada extraordinario, era un placer estar en su regazo escuchando cuentos, oliendo la tinta de los libros y disfrutando del sonido de las hojas al cambiarlas.
En este sentido, la neuro-educación no son reglas para decir como enseñar, simplemente porque no se tiene suficiente conocimiento de cómo funciona el cerebro humano; no hay reglas ni fechas de caducidad, sino adaptación al medio. Se observan procesos en los niños y en los adultos, aun con trastornos del neurodesarrollo.
Tampoco son un conjunto de reglas de cómo el cerebro debe aprender, porque los algoritmos están dados por miles de años de evolución de las especies y algunos menos de desarrollo de la especie humana. Cuando alguien diga que van a explicarles cómo aprende el cerebro, por favor ¡huyan!
Tampoco permitan que les digan que los niños aprenden mejor de una forma o de otra, la verdad es que el proceso de aprendizaje es muy complejo, y aún no se puede tener claro el papel de moléculas o incluso de cómo se adapta a cambios epigenéticos, lo único que se puede decir es que es flexible y atiende a una función específica: pervivir como especie.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/que-es-y-que-no-es-neuro-educacion/

Imagen: https://lh3.googleusercontent.com/1xWzdCJEYtOPbtnorShGh-oe873QmVppNN5YNbHB4Xch-Z8S7DVlW63nxU9f6MtulD2F=s85

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España: Directora de I Máster en Educación Emocional de la UPO aboga por «educadores valientes» para «cambiar el mundo»

Europa/España/18 Marzo 2017/Fuente y Autor: Europa PRESS

La directora ejecutiva de la primera edición del Máster en Educación Emocional e Inteligencias Múltiples de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, Alma Serra, ha manifestado que «necesitamos a personas y educadores valientes para cambiar la educación» y, por consiguiente, «cambiar el mundo», citando palabras del psiquiatra Claudio Naranjo.

Además, considera que existe «la imperiosa necesidad de cambiar la ortodoxa forma de enseñar por procesos adaptados a las actuales necesidades de las familias, de los niños y a un futuro cada día más dinámico, rápido y lleno de incertidumbres». Según recuerda la UPO en una nota, el presente máster, que se realiza en modalidad presencial, tiene como objetivo «conocer, integrar y aplicar las bases de la educación emocional y la teoría de las inteligencias múltiples en los diferentes contextos educativos, así como desarrollar las competencias y habilidades necesarias para saber cómo implementar y acompañar un programa de educación emocional, entre otras necesidades». A juicio de Serra, la principal aportación de la educación emocional es la «reducción del estrés en el alumnado, las familias y los docentes».

Sin dicho estrés, aumenta la capacidad retentiva de los alumnos, su motivación y su atención, al ser capaces de escuchar de una forma activa y facilitar la comprensión de contenidos respetando su estructura cognitiva, al tiempo que se ayuda a los estudiantes para que vayan «desarrollando otras competencias». En síntesis, «sólo se aprende lo que se ama», ha señalado, aludiendo al reconocido pionero en Neuroeducación Rafael Mora.

La profesora considera que en la actualidad existen «tres grandes carencias emocionales» que se ponen de manifiesto en las aulas. Por un lado, la «cada vez menor capacidad de atención»; los problemas en la «autorregulación emocional»; y, en tercer lugar, la falta de motivación o curiosidad por aprender». Alma Serra alerta de que un niño desmotivado y con una inmadura regulación de sus necesidades «está condenado a problemas de aprendizaje o de convivencia» si no hay un adulto que lo remedie a tiempo. Por ello, la educación emocional propone un «replanteamiento» de los principios, valores y pilares de una propuesta «obsolescente» que necesita cambiar para basarse en el respeto a los procesos emocionales de los niños, «facilitando la comprensión de contenidos y respetando la estructura cognitiva de los menores permanentemente en cambio».

ESTRÉS

La profesora advierte de que aprender a través de la propuesta clásica en la que el niño es un mero «contenedor de información» y el docente un instructor que ejerce su autoridad sin tener en cuenta los procesos emocionales de cada etapa genera estrés que, mantenido en el tiempo, «afecta a áreas del cerebro como por ejemplo el hipocampo», encargado de la memoria a corto plazo. Sin embargo, «cuando el niño o la niña se siente respetado, motivado y disfruta de lo que aprende, su organismo genera dopamina, serotonina o endorfinas, hormonas asociadas a la felicidad, por lo que aprende mejor, retiene más información y asocia a mayor velocidad», subraya.

Asimismo, le preocupa que algunas escuelas «mermen la creatividad de sus alumnos mediante la rigidez», si bien explica que hay muchas experiencias de educación formal que ya «están rompiendo esta ortodoxia educativa con unos resultados excelentes». Se trata de centros educativos «con un proyecto innovador, transformador, respetuoso, con docentes motivados y alumnos deseando de aprender» que han vencido la resistencia de un «sistema institucionalizado» que no favorece los cambios, según ha añadido Serra.

Por último, la directora ejecutiva del máster destaca que la educación emocional no es nada nuevo, siempre ha existido, porque educar sin emociones es imposible. «Sólo que ahora somos conscientes de que tenemos que acompañar de otra forma, que el modelo educativo clásico ya no da respuesta a las nuevas necesidades de las familias y, para ello, la nueva educación emocional propone acompañar a los niños en su desarrollo integral enseñándoles no sólo conocimientos instrumentales, sino a desenvolverse en la vida y resolver los conflictos del día a día», rompiendo así con el actual modelo «patriarcal que promueve la meritocracia y la diferencia en lugar de la interdependencia y el respeto», concluye Alma Serra.

Fuente de la noticia: http://www.20minutos.es/noticia/2988114/0/directora-master-educacion-emocional-upo-aboga-por-educadores-valientes-para-cambiar-mundo/

Fuente de la imagen:http://cdn.20m.es/img2/recortes/2017/03/17/441954-944-1259.jpg?v=2017031715170

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Argentina: Dictarán Capacitación sobre Neurociencia y Educación

América del Sur/Argentina/19 Febrero 2017/Fuente y Autor:jujuyonlinenoticias

Una jornada de capacitación sobre Neurociencia y Educación a cargo de especialistas de la Fundación INECO, se dictará el próximo 24 de febrero en el polideportivo del Colegio del Salvador.
La capacitación es libre y gratuita, destinada a equipos técnicos del Ministerio de Educación, supervisores, directivos y docentes en general.
Es una iniciativa que ofrece el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, a través de la Secretaría de Innovación y Calidad Educativa, la Fundación INECO y la Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Educación de Jujuy de manera conjunta, para promover una mayor articulación entre la educación y la neurociencia en pos de la mejora de los aprendizajes de los estudiantes.
El programa consta de dos talleres de capacitación de tres horas de duración cada uno y estará a cargo de la doctora Andrea Abadi y la licenciada Florencia Salvarezza, profesionales de la fundación INECO.
Durante la jornada se abordarán distintas temáticas referidas a las Neurociencias aplicadas a la Educación, importancia del conocimiento del cerebro y su funcionamiento para la educación y educadores; los neuromitos; lenguaje y educación, aportes de la ciencia del cerebro al aula;  atención y funciones ejecutivas en el aula; el trastorno por Déficit de atención; estrategias prácticas para el aula y desarrollo de la atención y de las funciones ejecutivas en el cerebro de los niños.
Los talleres se dictarán en el polideportivo del Colegio del Salvador en el horario de 10 a 17 horas, siendo la acreditación a las 9.
Debido a la gran cantidad de inscriptos, la jornada se trasladó al polideportivo del Colegio del Salvador, habiéndose ampliado el cupo a mil docentes.
Los interesados deben inscribirse en la página web del Ministerio de Educación (educacion.jujuy.gob.ar) o personalmente en Secretaría de Planeamiento, sita en Jorge Newbery esquina República del Líbano, de 8,00 a 12,00 horas hasta el día 22 del corriente.
El evento ha sido declarado de Interés Ministerial; se justificará la inasistencia a sus lugares de trabajo a quienes participen del mismo y se entregará constancia de participación.
El Ministerio de Educación agradeció la colaboración brindada por el Colegio del Salvador.

Fuente de la noticia: http://www.jujuyonlinenoticias.com.ar/jujuy/2017/2/17/dictaran-capacitacion-sobre-neurociencia-educacion-40034.html

Fuente de la imagen: http://www.jujuyonlinenoticias.com.ar/u/fotografias/fotosnoticias/2017/2/17/11243.jpg

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Entrevista a Manfred Spitzer: «El cerebro es perezoso y prefiere lo interactivo al papel, pero perderá capacidad de aprendizaje»

05 Febrero 2017/Fuente: abc/Autor: Pilar Quijada

Manfred Spitzer, catedrático de Psiquiatría, cree con las nuevas tecnologías perderemos memoria, capacidad de reflexión y habilidades de comunicación cara a cara

Hay mucha neurocharlatanería respecto a la educación», sostiene

Manfred Spitzer es catedrático de Psiquiatría, especialista en Neurociencia y director de la Clínica Psiquiátrica de Ulm, en Sttutgart. Aunque utiliza smarphone y ordenador, tiene sus recelos respecto al uso generalizado de las nuevas tecnologías, en especial entre los más pequeños, que ya casi nacen digitales. Pocas ventajas y mucho riesgos, asegura…

Sus hijos han crecido en un hogar donde la tele, que también fue una nueva tecnología en su tiempo, estaba relegada y se potenciaba la lectura… Autor de «Demencia digital», Spitzer cree que los consumidores de las nuevas tecnologías no serán capaces de retener nada en la memoria, consumirán la mayor parte de su energía intercambiándose breves notas sociales, entretenidos y distraídos, fuera de una ocupación verdaderamente profunda con personas y conocimientos. No poseerán la capacidad de reflexión básica, ni tampoco la habilidad de la comunicaión real, cara a cara. Manfred Spitzer visitó Madrid para pronunciar una conferencia en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones (SETSI), organizada por la Obra Social “la Caixa” y la Fundación Aprender a Mirar, en la que se preguntaba si la tecnología transforma el cerebro humano.

-¿Por qué se pregunta si las tecnologías modifican el cerebro? ¿No lo modifica cada cosa que hacemos a diario?

-En realidad el uso de las tecnologías es una forma de evitar el trabajo mental. No es que su uso cambie el cerebro, sino que cada vez que externalizamos tareas cerebrales mediante el uso de las nuevas tecnologías estamos dejando de aprender. Aunque usarlas es inevitable, yo mismo como científico las utilizo para trabajar. Pero una cosa es utilizarlas para ser más efectivos y otra muy distinta que sustituyan al trabajo cerebral.

-Cada nueva tecnología ha despertado recelos pero después han supuesto ventajas. Por ejemplo, cuando apareció la brújula dejamos de hacer ciertos cálculos de navegación, pero descubrimos América…

-Utilizando tecnologías digitales puedes llegar hasta Marte, puedes avanzar tecnológicamente muchísimo, pero la cuestión es que las nuevas tecnologías no sirven para que los niños aprendan. Es al contrario. Hay evidencia basada en la observación en algunos colegios que indican que no hay correlación entre las nuevas tecnologías y el aumento del aprendizaje. De hecho, por muy grande que se hace la base de datos, sigue sin haber evidencia de que aporten algo al aprendizaje. Y como decía antes, externalizar trabajo cerebral es dejar de aprender. Y de malgastar dinero…

-Hasta los seis años el cerebro se desarrolla más rápido, ¿cómo les afecta a los más pequeños el uso de las nuevas tecnologías?

-Se dice que hay una etapa crítica en la que el cerebro se desarrolla más rápido, pero eso no es verdad. Lo que sí ocurre es que son más capaces de aprender. No tiene que ver con el número de sinapsis, porque está determinado desde el nacimiento. Siempre que estas externalizando actividad cerebral no aprendes, pasa lo mismo cuando utilizas un coche para desplazarte, no desarrollas tus músculos. Eso significa que no deberíamos utilizar las tecnologías hasta los 18-20 años. Y sobre todo, que no es sólo una cuestión de aprendizaje, tiene efectos secundarios muy evidentes. Hablamos de que lleva asociados comportamientos antisociales, violencia, ansiedad, depresión, sabemos que eso ocurre. Una vez que conoces los efectos secundarios hay que ponderar si merece la pena esos desórdenes para el poco beneficio que se obtiene. En los niños no son justificables en ningún caso.

Volviendo al cerebro, ¿cómo lo transforman las nuevas tecnologías?

No es una cuestión de lo que el cerebro hace, sino de lo que no hace. Por ejemplo, nosotros podríamos estar ahora mismo manteniendo esta conversación en Facebook y no habría ningún problema, porque ya hemos aprendido en qué consiste la interacción entre personas. Sin embargo, los datos indican que las chicas pasan muchas más horas en Facebook que con las amigas, y cuando eres muy joven cabe la posibilidad de que no aprendas a relacionarte socialmente y que tu cerebro deje de tener empatía y comprensión con el otro. Hay, de hecho, estudios que indican que el incremento en el uso de esta red social es proporcional a la disminución de la empatía en los jóvenes.

-Eso recuerda otros estudios que indican que leer novelas sí aumenta la empatía.

Sí, leer libros aumenta la empatía, pero tienes que leer el texto correcto, no vale cualquiera.

-¿Hay diferencia entre leer en papel y leer en el ordenador?

-Sí, leer en papel es más efectivo que leer en pantalla. El 85% de los estudiantes de Silicon Valley siguen prefiriendo leer sobre papel, porque en la pantalla retienen peor la información. No es una cuestión de soporte digital o papel, sino que cuanto más digitalizas el contenido, con hiperlinks, vídeos o fotos, el cerebro tiende a preferir los clics para ver vídeos y fotos a leer. El cerebro es perezoso y prefiere lo interactivo al papel. La gente empieza a cliquear más que a leer. Leer es bueno, cliquear no. Leer supone esfuerzo, cliquear no.

-Pero los niños ahora aprenden a leer y escribir en el ordenador…

Eso no es bueno. En Estados Unidos y otros países se está empezando a sustituir la caligrafía por el tecleado. Si quieres aprender tienes que hacerlo con lápiz y papel.

-Va un poco contracorriente…

-Todo el mundo habla de las ventajas de las nuevas tecnologías, pero yo me centro en los perjuicios. Y en el hecho de que a pesar de todo se introduzcan en la educación. Nunca van a ser mayores los beneficios que los perjuicios que implican para el aprendizaje.

-Es experto en neurodidáctica…

No es cierto. Estudio el cerebro, la neurobiología es mi campo de estudio. Soy director de la Clínica Psiquiátrica de Ulm, en Sttutgart (Alemania), veo pacientes. Hay mucha neurocharlatanería que tiene que ver con la educación. No hay ninguna profesión específica que tenga que ver con la neurociencia del aprendizaje, no hay una neuroeducación. Tal vez lo único que tenemos que hacer es formar mejor a los profesores y mejorar la forma en que enseñan. Lo que hay escrito sobre neuroeducación no tiene mucha base científica.

-¿Cree que algunas estructuras de nuestro cerebro cambiarán por las nuevas tecnologías?

-El desarrollo social depende del lóbulo frontal, y este incrementa en densidad y en conectividad cuantos más amigos tienes. Es lo que se conoce como cerebro social. Esto podría cambiar con el uso de redes sociales. Pero hay que tener cuidado con no exagerar porque son cambios pequeños.

-Habla de patologías asociadas al uso de nuevas tecnologías, ¿podría especificar un poco más?

-Aunque no es definitiva la relación, sabemos que cuanto más usas el Smartphone, más posibilidades hay de tener déficit de atención. Igual con Facebook, más posibilidades de depresión. Y estos efectos son comprobables y no se están estudiando.

Fuente de la entrevista: http://www.abc.es/ciencia/abci-cerebro-perezoso-y-prefiere-interactivo-papel-pero-perdera-capacidad-aprendizaje-201701232011_noticia.html

Fuente de la imagen: http://www.abc.es/media/ciencia/2017/01/24/Mandfred-kjOB–620×349@abc.jpg

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Entrevista a Horacio Ferreyra: Tenemos que vincular las clases con nuestras vidas

Entrevista a Horacio Ferreyra
«Tenemos que vincular las clases con nuestras vidas»

En el Fórum se realizó el 1º Congreso de Neuroeducación, una disciplina de la que poco se habla, aunque va ganando terreno en el campo escolar. ¿De qué se trata? ¿cómo se aplica? Las respuestas a estas preguntas las dilucidó el Dr. Horacio Ferreyra, licenciado en Ciencias de la Educación (Universidad Católica de Córdoba), quien fue uno de los disertantes de la jornada.

“La neuroeducación promueve una mayor integración, por eso en este congreso he abordado la educación y su vinculación con la totalidad del cerebro y cómo el cerebro comanda estos procesos. La neurociencia puede ayudar mucho a la educación”, indicó.

En ese sentido, explicó que para tener una mirada holística de la educación “los docentes tenemos que cambiar de actitud, especialmente en lo metodológico, en lo que hacemos todos los días para que nuestros alumnos se apropien del conocimiento, tenemos que ir a trabajar por las situaciones individuales, en proyectos, hacer nuestras clases más dinámicas, vincularlas más con la vida, poner el acento en que desde el principio el alumno juegue el juego completo del aprendizaje”.

El profesional amplió sus consideraciones explicando que “uno puede poner en funcionamiento todos estos conocimientos partiendo de la idea de que cada ser humano es distinto, y a partir de esa diversidad plantearnos cómo abordar y cómo trabajar en el desarrollo de las capacidades de los estudiantes”.

¿Cómo lograr esto?, fue la consulta de Nuevo Diario. Sobre eso, Ferreyra resaltó: “Esto se logra a través de la acción, poniendo a los alumnos a hacer cosas (fomentar la creatividad) para trabajar los aspectos teóricos, y lo que tiene que ver con la práctica de esos conocimientos, entonces el alumno va tomando conciencia (por la aplicación efectiva de la teoría)”.
Siguiendo esa línea aseguró que “los procesos de enseñanza sirven para que los estudiantes resuelvan los problemas con ciencia y con conciencia, esto quiere decir que no hagan cosas por hacerlas nomás, sino que tengan argumentos y se pregunten por qué hacen eso, y no otra cosa”, comentó el especialista.

Este enfoque permite que cada alumno, en especial en los primeros años de escolaridad, experimente aquello que va adquiriendo de la teoría. La neuroeducación, entonces, debe ser entendido como un campo de la neurociencia, abierto, lleno de enormes posibilidades que eventualmente debe proporcionar herramientas útiles que ayuden a aprender y enseñar mejor.

Comprensión lectora, otro de los problemas

Una de las frecuentes críticas que reciben los estudiantes, y por consiguiente los docentes, es la dificultad a la hora de comprender un texto. Consultado por este problema, Ferreyra atinó a afirmar que “cuesta mucho porque sólo nos ocupamos en los primeros grados, y luego, que los alumnos comprendan solos. Desde mi punto de vista, la comprensión lectora es algo que debe atravesar el jardín de infantes, pero también todos los demás niveles hasta el universitario. Todos tenemos que colaborar para el desarrollo de esta habilidad”.

Sobre el lugar que ocupan las nuevas tecnologías en la educación, Ferreyra consideró que “viene a ayudarnos a poder inmiscuirnos en otros procesos de comprensión que son distintos, porque el chico está con un celular y en el celular lee, busca información, lo importante es que en la escuela se le enseñe a utilizar, que sepa cuándo una información es válida y cuando no. Creo que tenemos que aprender a convivir. Hoy no sólo la neurociencia aporta a la educación sino también las disciplinas tradicionales”, aseveró.

“Le agregaría una mirada más cualitativa a las evaluaciones”

 Las pruebas que se realizan tanto a nivel nacional como internacional arrojan datos preocupantes en relación a la educación argentina. En este sentido, Ferreyra argumentó que “no hay una cuestión lineal entre un dato de una evaluación estadística y lo que acontece en las instituciones educativas. Yo creo que las pruebas son importantes, pero tengo que leerlas en contexto, y en esto juega la cantidad de días de clase, las actividades que los chicos hacen, cómo participan en los proyectos de ferias de ciencias, en las olimpíadas. A esta mirada tan cuantitativa que tienen algunos países del norte yo le agregaría una mirada más cualitativa”.

Fuente: http://www.nuevodiarioweb.com.ar/noticias/2016/12/04/62095-tenemos-que-vincular-las-clases-con-nuestras-vidas

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Libro: Estimulación Cognitiva

Estimulación Cognitiva

  • Año: 2009
  • Editor: UOC
  • Páginas: 408 páginas
  • Idioma: español
  • Desde: 26/07/2012
  • Tamaño: 8.12 MB
  • Licencia: CC-BY-SA

Sinopsis: El término estimulación cognitiva hace referencia a todas aquellas actividades dirigidas a mejorar el rendimiento cognitivo general o alguno de sus procesos y componentes específicos (atención, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, cálculo, etc.), ya sea ésta en sujetos sanos como en pacientes con algún tipo de lesión en el sistema nervioso central. En algunos contextos se usa el término rehabilitación, que va más allá e implica el restablecimiento de la situación de los pacientes en el grado de funcionamiento posible más alto a nivel físico, psicológico y de adaptación social. Eso incluye poner todos los medios posibles para reducir el impacto de las condiciones que son discapacitantes y para permitir a los pacientes llegar a un nivel óptimo de integración social.

En esta guía se estudiarán las principales funciones cognitivas y se trabajará como se pueden estimular con la finalidad de alcanzar el máximo nivel funcional, tanto en personas sin ninguna alteración al sistema nervioso central como en aquéllas con patologías que afectan al funcionamiento cognitivo.

Para descargar: https://openlibra.com/es/book/download/estimulacion-cognitiva

Fuente de la reseña: https://openlibra.com/es/book/estimulacion-cognitiva

Fuente de la imagen:https://olcovers2.blob.core.windows.net/coverswp/2012/07/uoc-estimulacion-cognitiva-300×424.jpg

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