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Perú: Aprendo en Casa: adolescentes de regiones elaborarán mural virtual sobre educación remota

América del Sur/Perú/26-04-2020/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

Iniciativa «Voces por el cambio» es liderada por la ONG Terre des Hommes Suisse, Naciones Unidas y Unicef.

Niños, niñas y adolescentes, de 12 a 17 años de las regiones Loreto, Huancavelica y Ucayali, así como de Lima, se sumarán a la elaboración del gran mural virtual “Voces por el cambio”, sobre el impacto que tiene el estudiar a distancia a través de la plataforma Aprendo en Casa, implementada por el Ministerio de Educación.

Niños, niñas y adolescentes, de 12 a 17 años de las regiones Arequipa, Cusco, Huancavelica, La Libertad, Loreto, Madre de Dios y Ucayali, así como de Lima, se sumarán a la elaboración del gran mural virtual “Voces por el cambio”, sobre el impacto que tiene el estudiar a distancia a través de la plataforma Aprendo en Casa, implementada por el Ministerio de Educación.

Hasta el 8 de mayo, estos adolescentes podrán manifestar a través de fotos, memes, dibujos y pinturas lo que significa vivir en las actuales circunstancias de distanciamiento social debido al covid-19.

La iniciativa “Voces por el cambio”, liderada por la ONG Terre des Hommes Suisse, Naciones Unidas y Unicef, les brinda la oportunidad de expresar y compartir sus sentimientos, emociones, frustraciones, alegrías y oportunidades ante esta nueva forma de vida.

Los mensajes que acompañen las piezas gráficas pueden estar en español o en las lenguas originarias quechua, shipibo y asháninka, dado que se considera la participación de adolescentes de diversas regiones.

Las fotos, memes, dibujos o pinturas deben responder a la pregunta: ¿cómo te sientes aprendiendo en casa? Luego de haber realizado su obra, los y las participantes deberán subir sus creaciones al fanpage de la ONG Terre des Hommes Suisse en Perú y de Unicef Perú.
En reconocimiento a su participación se les brindará una recarga de celular para que puedan conectarse a la plataforma Aprendo en Casa. Las recargas se harán todos los domingos a partir del 26 de abril, hasta agotar el stock de 300 recargas.
Con todos los trabajos recibidos se armará el mural virtual que recorrerá las cuentas de Facebook de las instituciones promotoras de esta iniciativa, y de manera creativa y artística los adolescentes podrán contar qué están haciendo en sus casas, que cosas están aprendiendo, cómo se comunican con sus amigos, qué cosa les preocupa, cómo comparten momentos con la familia.
De esta manera, el arte ayudará a conocer las inquietudes y emociones de chicas y chicos de diversas regiones de nuestro país, indicaron los organizadores.
(FIN) NDP/LZD
GRM
Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-aprendo-casa-adolescentes-regiones-elaboraran-mural-virtual-sobre-educacion-remota-794506.aspx
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Mundo: Libros infantiles para afrontar las emociones por el coronavirus

Mundo/26-04-2020/Autor(a): Mayra Bosada, Redacción de Educaweb/Fuente: www.educaweb.com

Descubre 5 obras recomendadas por escritores y profesionales de la Psicología y la Pedagogía para que los niños y las niñas comprendan y afronten la pandemia y el confinamiento.

Este 23 de abril es el Día Internacional del Libro y en Catalunya el Día de Sant Jordi, que por primera vez se celebra en medio de una pandemia y con la mayoría de las personas confinadas en casa y con cargas emocionales importantes, entre ellas los niños y las niñas.

Educaweb te presenta algunas recomendaciones de libros infantiles surgidos recientemente para ayudar a los lectores más jóvenes a entender la crisis del coronavirus, y afrontar el confinamiento y las emociones, fruto de la situación. Se trata de libros que han propuesto autores infantiles y profesionales de la Psicología y la Pedagogía. Todos ellos se pueden descargar gratuitamente por internet.

Y es que los libros infantiles son recursos mediante los cuales «los niños y las niñas reflexionan sobre lo que les duele, les enfada, o les da miedo. Narrarles una historia resiliente con un final elaborado hace que, de una forma en que casi no se dan cuenta, puedan afrontar bien sus conflictos y preocupaciones», opina Laura Hernández, psicóloga y autora del cuento ¡Aplausos para mamá!

Este tipo de libros también dan pie para que los adultos puedan hablar con los niños y las niñas sobre las emociones que están viviendo a causa del coronavirus, señala por su parte la educadora María Guadalupe Lópezeducadora y fundadora del proyecto de lectura para bebés Mar de conocimiento, libros y lectura, quien asegura que «los niños, mientras más pequeños sean, tienen que aprender a reconocer sus emociones, y a través de los cuentos pueden nombrarlas».

Por su parte, Mercedes Bermejo, psicóloga y autora del libro Rosa contra el virus, considera que «los cuentos fomentan mucho la reflexión, la expresión y también la adquisición de diferentes recursos que los niños y las niñas pueden aplicar en su día a día», especialmente en situaciones de carga emocional como la que se vive actualmente.

5 libros para entender la pandemia y las emociones que conlleva

 Los siguientes títulos infantiles recomendados están directamente relacionados con la crisis del COVID-19, para que los niños y las niñas entiendan la situación y las emociones que pueden surgir a partir de esta.

1. Alicia y el coronavirus

El cuento Alicia y el coronavirus aborda la historia de una niña que no entiende por qué no puede salir de casa, pero su padre le cuenta de forma amena y pedagógica qué es el coronavirus y el porqué del confinamiento, a la vez que disipa sus miedos con sus explicaciones. «Es un libro corto, pero claro sobre qué es el coronavirus», explica la escritora de libros infantiles Meritxell Margarit, autora de El meu millor no amic y El tesoro del cálao.

Alicia y el coronavirus ha sido escrito por el médico, investigador y escritor Salvador Macip e ilustrado por Emilio Urberuaga, «que han elaborado otros cuentos juntos como En la caja maravillosa y Viaje al interior de la vida, en los que también la protagonista es la niña Alicia», señala Margarit a Educaweb.

Este cuento de la Editorial Flamboyant espara niños de entre 7 y 8 años. Se puede descargar gratuitamente aquí.

2. Aplausos para mamá

Este libro está dirigido a hijos e hijas del personal sanitario, socio sanitario, de residencias, fuerzas y cuerpos de seguridad, y personal de supermercados, cuya vivencia emocional y realidad es distinta al resto.

Y es que estos niños y niñas «se tienen que exponer a más ausencias de mamá y papá en el hogar, por los turnos de trabajo más largos que ella o/y él tienen, y por las mayores medidas de seguridad cuando llegan a casa», explica una de sus autoras, Laura Hernández. «Nos pareció imprescindible un cuento que se digiera a ellos y ellas, y los visibilizara».

El cuento es protagonizado por una niña cuya madre trabaja en un hospital. En el libro se reflejan todas las emociones y preocupaciones que siente por esta situación. También aborda cómo ella y su familia intentan sentirse mejor: inventándose todo tipo de trucos, actividades y recursos tanto para animarse ellos mismos como a su madre, cuando esta llega de trabajar.

Este libro digital gratuito ha sido elaborado por tres psicólogas infantiles, María Ángeles de la Cruz, Laura Hernández, y Laura Rodríguez; así como por la ilustradora Gema Díaz, y ha sido editado por el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Se puede descargar gratuitamente desde la web de esta entidad.

3. Coronavirus, a Book for Children

A través de coloridas ilustraciones y una variedad de personajes, este libro en inglés aporta desde explicaciones sobre cómo se propaga el coronavirus y cómo se pueden proteger las personas para no contagiarse, hasta consejos para afrontar las situaciones difíciles que se están viviendo por su causa. Por ejemplo, habla sobre la dificultad del teletrabajo de los padres y madres con niños en casa, o el enfado que en algún momento pueden sentir por no poder salir de sus hogares.

«Aparte del aspecto divulgativo sobre el virus, con información clara, concisa y apropiada para los niños y las niñas, también habla a los jóvenes lectores de las emociones que pueden sentir durante este momento de confinamiento y de cómo pueden sentirse sus mayores. También da consejos a los niños y las niñas sobre cómo pueden actuar», señala la escritora Meritxell Margarit, quien recomienda esta obra.

El libro está dirigido a niños de entre 5 y 9 años, pero como es en inglés puede ser adecuado también para estudiantes mayores. Ha sido publicado por la Editorial Nosy Crow, de Reino Unido, y sus autores son Elizabeth Jenner, Kate Wilson y Nia Roberts; así como el ilustrador Axel Schefflerconocido por sus ilustraciones en el popular libro infantil Grúfalo. En su elaboración, han sido consultados psicólogos infantiles y docentes, así como de un experto en epidemiología.

«Sabíamos muy bien que muchos padres y cuidadores están luchando para explicar la situación extraordinaria actual a los niños, muchos de los cuales están asustados y confundidos. Pensamos que lo mejor que podríamos hacer era  producir un libro gratuito para explicar y, cuando sea posible, tranquilizar a los niños y las niñas», explica Wilson, una de las autoras, a través de la web desde donde se puede descargar gratuitamente.

4. Rosa contra el virus

Este cuento digital dirigido a pequeños y pequeñas de entre 3 a 8 años explica qué es el coronavirus y el porqué del confinamiento, a través de la historia de una niña que cuenta en primera persona y con lenguaje sencillo información sobre el COVID-19 y cómo se siente ante la pandemia.

«Creamos este recurso literario de una manera interactiva, lúdica y con un lenguaje sencillo y cercano, para explicar la situación actual, que ya de por sí para los adultos es difícil de entender», indica en declaraciones a Educaweb la psicóloga y autora del cuentoMercedes Bermejo, quien también es coordinadora de la Sección de Psicología Clínica y de la Salud del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

Y es que, para ella, «es importante adaptar la información del coronavirus a los niños y las niñas, de acuerdo con su etapa evolutiva y a sus características emocionales». En Rosa contra el virus se proponen también actividades para que dibujen cómo se sienten después de leerlo, o bien para que expresen sus posibles miedos y les pregunten a los adultos cómo vencerlos.

El cuento ha sido publicado por la Editorial Sentir (especializada en libros infantiles que abordan emociones), en colaboración con el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya. Está disponible en castellano y catalán.

5. Mi héroe eres tú ¡Cómo pueden los niños luchar contra la COVID-19!

Para ayudar a los niños y las niñas a comprender la pandemia de COVID 19 y aprender a desenvolverse en esta situación, se ha publicado en formato digital y de audiolibro el cuento Mi héroe eres tú: ¡Cómo pueden los niños luchar contra la COVID-19!, que recomienda la Organización Mundial de la Salud, ya que ha sido una de las 50 organizaciones que ha participado en su elaboración y edición.

Con ayuda de una criatura fantástica, llamada Ario, el cuento explica «cómo pueden los pequeños protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus amigos del coronavirus, y gestionar emociones difíciles cuando se enfrentan a esta nueva realidad«, explica la OMS sobre esta obra en su web.

Los creadores del cuento recomiendan que este sea leído con las familias o los docentes. Asimismo, han anunciado que lanzarán próximamente una guía complementaria llamada Acciones para héroes, con el objetivo de ayudar a los jóvenes lectores a manejar sentimientos y emociones a través de algunas propuestas de actividades.

Mi héroe eres tú: ¡Cómo pueden los niños luchar contra la COVID-19! es un proyecto del Grupo de Referencia sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias Humanitarias y Catástrofes del Comité Permanente entre Organismos, en colaboración con diversos organismos de las Naciones Unidas, ONG nacionales e internacionales y otras entidades que prestan servicios de salud mental y apoyo psicosocial en situaciones de emergencia.

Para su creación se han consultado más de 1.700 niños y niñas, y familias, así como docentes de todo el mundo, y sus contribuciones ayudaron a la autora y escritora de la obra, Helen Patuck, y al equipo del proyecto, a desarrollarla. Además, está disponible en 25 idiomas.  Se puede descargar desde la página web de la OMS en castellano.

Si conoces más libros infantiles relacionados con el coronavirus y las emociones que los niños y las niñas están experimentando en estos tiempos de coronavirus, te invitamos a que los compartas a través de tus comentarios.

Fuente e Imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2020/04/23/libros-infantiles-afrontar-emociones-coronavirus-19160/

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Retos y coronavirus, una forma de aprender en cuarentena

Mundo/19-04-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Diferentes instituciones y organismos internacionales han lanzado a las redes sociales los llamados Challenge o Retos para que niños y niñas continúen aprendiendo desde casa en medio de las medidas de confinamiento.

La pandemia del nuevo coronavirus que ha afectado ya a más de dos millones de personas, ha dado paso a la creación de innumerables iniciativas en todo el mundo con propósitos diversos, principalmente educativos.

A las novedosas propuestas por vía digital, se suman otras de reconocimiento y aliento a quienes están en la primera línea de combate contra el Covid-19 y a los que están en casa en confinamiento.

Además, para incentivar el cumplimiento de las medidas preventivas sin que se pierda el ánimo en el proceso, se han incorporado diferentes instituciones y organismos internacionales que han propuesto los llamados Challenge o Retos, que interactúan a través de las redes sociales con millones de usuarios que aceptan con cumplir estos divertidos desafíos.

La OMS te reta a…

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido de los organismos más activos si de retos se trata, con interesantes desafíos que apuestan por concientizar a los usuarios sobre diversas temáticas.

El #SafeHands​​​​Challenge fue de los primeros anunciados por la OMS donde se propone el reto de mantener las manos limpias, así como grabarse con los celulares mientras se lavan de la manera correcta.

World Health Organization (WHO)

@WHO

There are simple things we each must do to protect ourselves from , including 👐 washing with 🧼 & 💦 or alcohol-based rub.
WHO is launching the Challenge to promote the power of clean 👐 to fight .
Join the challenge & share your 👐 washing video!

Video insertado

16,7 mil personas están hablando de esto
Para iniciar el Challenge, la OMS compartió un video en su cuenta de la red social Twitter en el que explicaban 11 pasos a seguir para una buena higiene de las manos. En este reto, fue precisamente  el director del organismo internacional, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el primero en cumplir el reto y compartir su video.

“La OMS está lanzando el #SafeHands Challenge para promover el poder de las manos limpias para combatir el coronavirus”, indicaban en un mensaje.

A este reto se unieron miles de personas en todo el mundo, incluidos artistas, deportistas, doctores y otros organismos internacionales, quienes inundaron las redes sociales con sus videos.

World Health Organization (WHO)

@WHO

During , looking after your is vital.

✅Pay attention to your own needs & feelings
✅Engage in healthy activities
✅Exercise regularly
✅Keep regular sleep routines & eat healthy food

Share with us what you are doing to stay !

Ver imagen en Twitter

World Health Organization (WHO)

@WHO

Join our challenge by finding time to relax during the day.

🧘‍♀️🧘‍♂️ Consider meditating and deep breathing exercises along with other relaxation techniques that can help to reduce stress.

Ver imagen en Twitter
402 personas están hablando de esto
Otro de los retos incentivados por la OMS durante esta cuarentena fue el #HealthyAtHome Challenge, un desafío que proponía mantenerse activos mientras las personas estén confinadas en casa por la pandemia.

En esta ocasión, la OMS recomendaba además a los usuarios mantenerse activos y positivos, permanecer en contacto con amigos y familiares y estar informados.

“Trabajar desde casa significa que las personas están sentadas más tiempo. Es importante para su salud que se levanten con frecuencia, durante al menos 3 minutos, para estirar los músculos. Qué estás haciendo para ser #SaludableEnCasa? ¡Únete a nuestro desafío y comparte tu video!”, explicaba la convocatoria.

World Health Organization (WHO)

@WHO

It’s !

Today, we celebrate the work of nurses & midwives by showing our appreciation for their bravery, courage & resolve in the global response.

Tell us who your favourite nurse or midwife is 💐.
➡️ http://bit.ly/SupportNursesAndMidwives 

Video insertado

World Health Organization (WHO)

@WHO

It’s !

All over the world nurses, midwives and all health workers are fighting day and night to keep us safe from the !

Take a minute today to say: !

Video insertado

2.051 personas están hablando de esto
Otro de los esfuerzos de la OMS estuvo orientado hacia el reconocimiento de los trabajadores de la salud en todo el mundo.

Con el #ThanksHealthHeroes el organismo llamaba a rendir tributo y retaba a los usuarios a contarle al mundo acerca de una enfermera o una partera a la que está personalmente agradecido, en momentos en los que se celebra el Año Internacional de la Enfermera y la Partera.

“Agradecemos a todas las enfermeras de cuidados críticos que trabajan en COVID-19, y las parteras que dan a luz a nuestros hijos. ¿A quién vas a agradecer? Envíe su breve mensaje de apoyo a enfermeras, parteras y trabajadores de la salud de todo el mundo”.

Unicef se suma

Para los niños que también se encuentran en estos momentos en cuarentena en sus hogares, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se sumó con iniciativas que propician diferentes modos de llevar la enseñanza de los más pequeños a las casas.

Con el reto #AprendoEnCasa, el organismo anunció que compartirá todos los días una nueva actividad que garantizarán la continuidad de la educación y entretenimiento de los niños en el hogar.

“Las familias comparten sus actividades favoritas para hacer con sus hijos e hijas, inspirando a otras a seguir aprendiendo en casa. La expansión de COVID-19 está dejando a la gran mayoría de los niños y niñas fuera de las escuelas. Nunca se han cerrado tantas escuelas al mismo tiempo. Es vital que los niños y niñas no dejen de aprender desde casa”, aseguró la Unicef.

UNICEF Latin America

@uniceflac

🏠Stuck at home? Play and learn with your children and share it with other parents.@uniceflac will share everyday a new activity, we challenge you to replicate and share 📸🎥using . and let’s make learning and fun never end 👉https://uni.cf/2xiVvuU 

Ver imagen en TwitterVer imagen en Twitter
Ver los otros Tweets de UNICEF Latin America
Entre los retos propuestos por el organismo se encuentran la creación de libros entre padres y niños, sobre una situación que “los haya hecho reír mucho, algo divertido que les haya ocurrido en familia”.

Asimismo, propone búsquedas de tesoros, organizar conciertos de batería con cazuelas, encontrar palabras con una letra, armas computadoras con materiales reciclables, entre otros.

Los populares Retos o Challenge se han convertido en la oportunidad para llevar una cuarentena más agradable y productiva.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/coronavirus-retos-para-pasar-cuarentena-20200417-0044.html

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Educación, salud y pandemia

Por: Edgar Isch L.

Estimaciones de la Internacional de la Educación, organización que agrupa a los sindicatos docentes del mundo, señalan que, al 7 de abril 2020, por la pandemia, en 188 países se habían cerrados escuelas de todo nivel educativo afectando a 1.576 millones de niños/as y adolescentes matriculados (que bien sabemos no son todos) y a más de 63 millones de educadores/as. De esta manera, la crisis o las crisis educativas, que mucho tienen que ver con la aplicación de medidas neoliberales en la economía y la educación, hoy tienen nuevas dimensiones y manifestaciones directamente ligadas con la salud.

En primer lugar, habría que recordar la vinculación entre salud y educación que lleva a considerar estos dos derechos humanos como inseparables y prioritarios. Un niño/a enfermo no estará en las mismas condiciones de aprender; un estudiante desnutrido tiene debilidades para la abstracción (por ello las mayores dificultades para las matemáticas); la salud mental de estudiantes y docentes debe ser considerada para lograr un buen clima escolar, es decir un relacionamiento que sustente la buena enseñanza-aprendizaje; que el “malestar docente”, compuesto entre otros aspectos por altos niveles de estrés y enfermedades profesionales, debe ser eliminado para que el profesional de la educación tenga condiciones para desarrollar su trabajo; que el sobre-trabajo genera estrés en docentes y estudiantes; entre otras constataciones de la necesidad de que la salud sea un componente de las políticas educativas.

En la otra dirección, la educación para la salud se convierte en algo vital, pertinente ahora y siempre. Un pueblo que cuida su salud gracias al conocimiento científico, no solo se protege, sino que además beneficia a la economía del país porque se requerirá menos permiso laboral por enfermedades evitables, menor gasto personal y público en atención y medicinas, menos jubilaciones tempranas por calamidad de salud, etc. Este es uno de los rubros en los cuales la inversión en educación entrega mayores beneficios económicos a un país, demostrándose que no es un gasto como acostumbran decir tantos gobernantes. Pero, además, un pueblo educado, que se acerque no solo a los resultados de la ciencia sino al pensamiento científico, en casos como esta pandemia actuará de manera consciente, desechará las falacias y mentiras de las redes sociales y de quienes quieren sacar provecho de la situación, no recurrirá a supersticiones y podrá cuidarse y atenderse adecuadamente. Pongamos un ejemplo: si la gente supiera cumplir el adecuado uso de antibióticos, sin automedicarse, cumpliendo la dosis indicada hasta el último, tendríamos menos bacterias que adquieren resistencia y se convierten en un nuevo peligro.

Lamentablemente, en la visión utilitarista y empresarial de las políticas neoliberales, esto es poco importante. La prueba está en que temas vitales y ligados a derechos humanos como la salud, estos no están en las pruebas estandarizadas que se toman a los estudiantes, ni están en las evaluaciones a los docentes, que son los únicos dos actores de la educación sometidos a evaluaciones y castigos, mientras se lavan las manos los hacedores de políticas.

En el momento actual es urgente revalorizar estos elementos para poner por delante la vida, la salud y el bienestar, sobre los intereses de los acreedores de la deuda externa o los capitalistas que buscan su negocio durante y luego de la pandemia. Y hay que decirlo, el mantenimiento de los bloqueos a países que no aceptan las políticas de Estados Unidos y los preparativos de la agresión armada a Venezuela, demuestran que están decididos a la guerra si es preciso para continuar su expoliación de los pueblos y la naturaleza.

Entonces, cabe preguntar: a más del confinamiento o de la cuarentena, ¿Qué medidas concretas se tomaron para proteger la salud de estudiantes, sus familias y el profesorado y sus familias? La preocupación ha sido mantener las clases por vía virtual, sin considerar los altos porcentajes de familias sin acceso a internet (o sin siquiera a luz eléctrica o agua para lavarse las manos), con presión sobre contenidos y horas de trabajo, generando nuevas causas de estrés situacional en unos y otros. Mantener el contacto educativo virtual es positivo para evitar los trastornos de cierres de larga duración, pero si no se enfrentan estas inequidades en las condiciones de vida, las diferencias entre pobres y ricos añadirán distancia en la brecha educativa.

Además, en lo general, no se trabaja en la inteligencia emocional, en la inclusión educativa a distancia, en maneras de mantener el equilibrio psíquico ante condiciones como las actuales, ni en fortalecer las condiciones para que cada quién tenga bases para levantarse tras este golpe, posibilitando la resiliencia de la sociedad y no solo de la economía. Tal como los Estados latinoamericanos plantean la educación en este momento, la transmisión de contenidos por vía virtual implica reproducir la educación tradicional y conductista a través del internet, con mayor control burocrático sobre los educadores, reduciendo aún más su libertad de cátedra e impidiendo que ejerzan como intelectuales de la educación. La debilitada interacción social regular es también un nuevo reto que tiene que ver con la salud y con la educación en valores.

Tomando en cuenta que una buena nutrición es necesaria, en varios países se logró imponer a los gobernantes la entrega de alguna alimentación escolar en las instituciones públicas. Ahora, la misma debería llegar a los hogares y no quedar almacenada. En Ecuador, la Unión Nacional de Educadores (UNE) ha logrado que el Comité de Operaciones de Emergencia acepte hacerlo, pero en lugar de plantear que la distribución la hagan las fuerzas de seguridad que están en las calles, el gobierno pretende que sea el magisterio el que distribuya, poniendo a un nuevo sector social, sin las protecciones necesarias, a ser víctima o transmisor de contagio[1].

Desde ya hay que replantear el debate y organización institucional que garantice atención de salud física y psicológica en las instituciones educativas, condiciones laborales que reflejen el interés por el bienestar y la seguridad de los actores educativos, trabajo que privilegie las necesidades humanas antes que los objetivos instruccionales impuestos desde la economía empresarial, mejor relacionamiento entre docentes y padres/madres de familia en favor del interés superior del niño/a, formación docente en estos temas y tratamiento de las diferencias humanas en los centros educativos. En la base estará también la lucha por el presupuesto y la condena social a quienes lo reducen, lo niegan o privilegian el pago de deudas externas ilegítimas.

La escuela post-epidemia debería tener cauces hacia convertirse en un instrumento de emancipación humana. No puede ser la misma que antes de esta crisis. El debate profundo será un instrumento necesario que debemos emplearlo hoy y mañana, continuamente, en búsqueda de los cambios necesarios.

 

[1] Al escribir este artículo se había ya planteado la posición del gobierno y el magisterio, esperándose la decisión definitiva.

El autor escribe para OVE

Imagen: congerdesign en Pixabay

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Educar desde casa

Por: lahora.com.ec

Casi 5 millones de niños menores de 12 años deben permanecer en casa, desde hace dos semanas, y sin saber hasta cuándo.

Más allá del régimen educativo aplicable a las distintas familias, lo cierto es que, en casa, los niños observan y aprenden de sus padres ahora, durante cada momento del día.

En este, como en muchos otros aspectos, las decisiones que se tomen ahora y durante las semanas que vienen, nos marcarán como sociedad de cara al futuro.

Muchos padres y madres se encuentran trabajando desde sus hogares, haciendo malabares entre las tareas escolares, el teletrabajo y el cuidado familiar.

Es evidente que la labor de todos los educadores a nivel nacional merece un gran reconocimiento. Maestros de instituciones públicas y privadas, en muchos casos mal remunerados, por décadas han sufrido la negligencia de una sociedad que poco valora la importancia de su trabajo. Es menester que el Ministerio de Educación haga todo lo que esté a su alcance para minimizar la brecha académica que, sin duda, va a empeorar durante estos meses de cuarentena.

Cuando se haya logrado controlar la pandemia, resurgiremos como una sociedad traumatizada en muchos sentidos. Quedarán en el imaginario infantil, todas las lecciones también aprendidas en el hogar.

Serán tiempos difíciles para muchas familias, y los niños habrán observado la diferencia entre actuar con resiliencia o desespero; con integridad o deshonestidad; aprenderán a dar una mano al vecino, o a mezquinar con avaricia. Este es también el momento de formar la sociedad del futuro.

La muerte destroza al hombre: la idea de la muerte le salva”. E. M. Forster Escritor inglés (1879-1970).

Nuestras vidas se definen por las oportunidades, incluso las que perdemos”. Scott Fitzgerald Escritor estadounidense (1896-1940).

Fuente: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102314561/educar-desde-casa

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Francesco Tonucci: “No perdamos este tiempo precioso dando deberes”

Por: Ana Pantaleon y Gianluca Battista

Francesco Tonucci (Fano, 1940) es un experto en niños. Desde su casa de Roma, donde lleva cinco semanas encerrado, este psicopedagogo italiano contesta por videoconferencia algunas de las cuestiones que más afectan a los menores durante este periodo de encierro para combatir el coronavirus. Tonucci reconoce que son muchos los padres que piden consejos. Propone ideas como que tengan su propio diario secreto de confinamiento o un lugar, por pequeño que sea, para esconderse dentro de casa. El psicopedagogo se muestra crítico con la escuela y cómo está afrontando este encierro.

Pregunta. ¿Qué es lo peor del confinamiento para los niños?

Respuesta. Debería ser el no poder salir, pero es mentira porque lamentablemente tampoco antes salían. Los niños desean salir y solo pueden hacerlo de la mano de un adulto. Con lo cual es importante que los niños vuelvan a salir, dentro y fuera del coronavirus. Quedarse en casa es una condición nueva, no ser autónomo no lo es. Espero que los niños puedan mostrarnos con la fuerza de este encierro cuánto necesitan más autonomía y libertad. Es muy interesante cómo están reaccionando ellos. Durante los primeros días de confinamiento, envié un vídeo a nuestras ciudades de la red internacional de la ciudad de los niños animando a convocar los consejos para pedir su opinión y dar consejos a los alcaldes; me parecía un poco paradójico que todo el mundo pedía a los psicólogos consejos para los padres y a los pedagogos para los maestros y nadie pensaba en ellos. Los niños sienten mucho la falta de la escuela, es decir, no de los profesores y los pupitres sino la falta de los compañeros. La escuela era el lugar donde los niños podían encontrarse con otros niños. La otra experiencia en la que pude comprobar que la escuela era muy deseada para los niños fue cuando están en el hospital.

P. Entonces, considera que los políticos no tienen en cuenta a los menores para tomar sus decisiones.

R. Como siempre. Los niños prácticamente no existen, no aparecen en sus preocupaciones. La única preocupación ha sido que la escuela pueda seguir de forma virtual. En Italia, por ejemplo, la gran preocupación es demostrar que pueden seguir igual que antes a pesar de las nuevas condiciones, es decir, lo hacemos casi sin que den cuenta, sentados como estaban en la escuela frente a una pantalla haciendo clases y con deberes. Muchos no se han dado cuenta de que la escuela no funcionaba antes y en esta situación se nota lo poco que funcionaba. Los niños están hartos de los deberes y para las familias es una ayuda porque es lo que ocupa a los niños. Los deberes siempre son demasiados, no tanto por la cantidad sino por la calidad. Son inútiles por los objetivos que los docentes imaginan.

P. Si se hace todo mal, ¿qué propone?

P. Hice un pequeño vídeo ofreciendo consejos de sentido común. Tenemos una oportunidad. Los niños en la escuela se aburren y así es difícil que aprendan. Además, existe un conflicto entre escuela y familia, es un conflicto moderno, la familia siempre está lista para denunciar el colegio. Ahora la situación es nueva: la escuela se hace en familia, en casa. Propongo que la casa se considere como un laboratorio donde descubrir cosas y los padres sean colaboradores de los maestros. Por ejemplo, cómo funciona una lavadora, tender la ropa, planchar, aprender a coser…

P. Pero en este laboratorio, ¿los padres están trabajando también?

R. Pido cosas que hay que hacer en casa igualmente. La cocina, por ejemplo, es un taller de ciencia. Los niños deben aprender a cocinar. El maestro puede proponer que los alumnos cocinen un plato con su salsa y escriban la receta. Así estamos haciendo física, química, literatura y se puedo montar un libro virtual de recetas. Otra experiencia que me parece importante es que los niños hagan vídeos de su experiencia en casa. La otra experiencia, por supuesto, es la lectura. Cómo la escuela no consigue que los niños amen la lectura es un gran peso. La escuela debería preocuparse más, dar a sus alumnos el gusto de leer.

P. Eso supone enfrentarse a las pantallas, a los videojuegos.

R. Estamos pensando en una escuela que tiene que hacer propuestas a los niños encerrados en casa. Proponer a los niños que lean un libro debe ser un regalo, no un deber. Hay otra forma que es la lectura colectiva, de familia. Crear un teatro que tiene su horario y su lugar en la casa, y un miembro de la familia lee un libro como si fuera una telenovela. Media hora todos los días. Son propuestas que parecen poco escolares, pero todas tienen que ver con las disciplinas escolares. Estudiando las plantas de las casas se puede hacer una experiencia de geometría. Todo esto lo digo para que se entienda que se puede aprovechar la riqueza que tenemos ahora, la casa y la disponibilidad de los padres. Usted dice que los padres no tienen tiempo: no es verdad. A pesar de todo el tiempo que están ocupados, no saben qué hacer en el tiempo libre. Normalmente el tiempo que pasan con ellos es para acompañarlos a actividades y no para vivir con ellos. Otra propuesta es que jueguen, eso es lo más importante. Que inventen juegos. Llamar a los abuelos para que aconsejen juegos, ellos fueron niños cuando los juegos había que inventarlos.

P. Nunca habremos pasado con ellos tanto tiempo como ahora.

R. Por eso mismo. No perdamos este tiempo precioso dando deberes. Aprovechemos para pensar si otra escuela es posible.

P. ¿Qué tiene que hacer un niño el primer día que salga de este confinamiento?

R. Gritar, lanzar piedras, correr, y abrazarse con alguien; aunque eso último será complicado.

Fuente e Imagen: https://elpais.com/sociedad/2020-04-11/francesco-tonucci-no-perdamos-este-tiempo-precioso-dando-deberes.html?utm_source=Facebook&ssm=FB_CM#Echobox=1586624575

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¿Evaluación del curso? Escenarios posibles para el futuro inminente de la educación

Por: Fernando Trujillo

  • A estas alturas del curso, las posibilidades de que este termine con cierta normalidad, se alejan. Ante esta situación, caben plantearse los posibles escenarios relacionados con cómo se realizará la tercera evaluación. Cuatro parecen las alternativas. Desde dejar que los centros utilicen su autonomía hasta que se declare un «aprobado general».

Introducción

Pandemia y confinamiento: estas son las dos palabras que describen nuestra situación y que nos han cambiado la vida radicalmente a todos, incluidos nuestros menores. Nuestros niños y niñas, desde Educación Infantil hasta la Universidad, de repente se ven sin clases, aprendiendo en sus hogares a través de la Red y con unas dudas muy grandes acerca de cómo será la finalización del presente curso escolar, con todo lo que esto implica para su vida a corto o largo plazo. Durante unos meses, aspectos centrales de su vida cotidiana han quedado en suspenso – y no sabemos cómo y cuándo continuarán su desarrollo normalizado.

El objetivo de este texto es definir posibles escenarios para la evaluación del curso, analizar los problemas que plantean estos escenarios y abrir el debate acerca de los posibles finales alternativos que puede tener. En este sentido, el destinatario fundamental de esta reflexión podría pensarse que son aquellas personas que tienen la responsabilidad de tomar decisiones (la Administración, los equipos directivos de los centros, el profesorado, las familias, los estudiantes) pero en realidad este texto hace una llamada a la reflexión por parte de todas aquellas personas que tienen un interés auténtico por la educación: cómo resolvamos la evaluación del curso del COVID-19 no es solo una cuestión técnica sino una decisión moral colectiva que puede servir para definirnos como sociedad y para empezar a construir un nuevo y mejor sistema educativo para cuando acaben la pandemia y el confinamiento.

Escenarios de futuro

La OCDE define un escenario como una instantánea cuidadosamente construida del futuro y de los posibles desarrollos de un sector (i). De manera más precisa, Van Notten (2006) explica, también para la OCDE, que los escenarios son descripciones consistentes y coherentes de futuros alternativos e hipotéticos que reflejan diferentes perspectivas sobre desarrollos pasados, presentes o futuros y que pueden servir como base para la acción. Además, aclara: un escenario no es una predicción.

De esta manera, uno de los beneficios principales de los “escenarios”, como señala Ogilvy (2006), es la posibilidad de implicar a los participantes en un proceso de conversación en torno al futuro de la educación. Es más, dado el carácter divergente de los escenarios que aquí se describen, este análisis asume también, como plantea Ogilvy (2006) que los escenarios no fuerzan la convergencia sino que permiten la expresión de visiones diferentes desde una escucha respetuosa y son una herramienta para implicar en la conversación a una comunidad o un país.

En este sentido, el “pensamiento de futuro” (future thinking) es una estrategia minoritaria pero presente en la literatura científica sobre educación. Ya en 2001 la OCDE proponía seis escenarios para la escolarización del futuro (ii): el escenario burocrático, el escenario del mercado, el escenario social, el escenario de las organizaciones centradas en el aprendizaje, el escenario en red y el escenario de “fusión nuclear” (the meltdown scenario). Más recientemente, Young y Muller (2010) describen tres escenarios futuros para la educación vinculados con tres visiones divergentes del conocimiento y sus fronteras. Sobre educación y tecnología, Facer y Sandford (2010) planteaban tres escenarios que podríamos sintetizar como el escenario individualista (“Trust yourself”), el reputacional (“loyalty points”) y el conectivista (“only connect”). De manera específica, la construcción de escenarios puede contribuir al desarrollo educativo de una región o país, como plantean Mateu, Cobo y Moravec (2018) para la educación pública en Uruguay en relación con el futuro del Plan Ceibal (iii).

Para la construcción de escenarios educativos en este momento se pueden considerar diversos factores:

  1. La situación de pandemia por COVID-19 ha obligado al cierre de todos los centros educativos, desde Educación Infantil hasta Formación Profesional y Universidad.
  2. El profesorado sigue trabajando desde sus hogares con los medios disponibles a su alcance y también, por supuesto, a partir de sus propios marcos mentales y su manera (personal y colectiva) de entender la enseñanza y el aprendizaje (docentes más centrados en los contenidos, probablemente en Educación Secundaria y universidades versus aquellos más preocupados por la conexión con sus alumnos y alumnas y su bienestar personal; docentes más creativos frente a otros que optan por tareas más repetitivas, etc.).
  3. Las autoridades educativas han apelado a la autonomía de los centros para que estos articulen las medidas necesarias para seguir realizando su labor dentro del marco normativo vigente.
  4. Tanto la Administración como diversas instituciones (incluidas las universidades) o la iniciativa privada o empresarial (editoriales, por ejemplo) han generado un número amplio de colecciones de recursos disponibles para la enseñanza y el aprendizaje durante el confinamiento.
  5. La competencia digital docente (Gisbert, González y Esteve, 2016) y la competencia mediático-informacional (Álvarez Herrero y Gisbert Cervera, 2015) del profesorado se convierten, en estas circunstancias, en un requisito fundamental para que aquel realice su tarea eficazmente (iv).
  6. La presencia previa de la tecnología en los centros educativos (que bien puede haber sido entendida de diferentes maneras según el centro e, incluso, dentro de cada uno de ellos, como demuestran Sancho Gil y Padilla Petry, 2016, o Area-Moreira, Hernandez-Rivero y Sosa-Alonso, 2016) se convierte en un factor “palanca” en este momento pues puede condicionar que los estudiantes cuenten con las competencias para aprender a través de la tecnología.
  7. Las familias presentan un conjunto heterogéneo de situaciones aunque distintos indicadores señalan carencias en alfabetización mediático-informacional (González-Fernández, Ramírez-García, A. y Salcines-Talledo, 2018; Hernán García, 2020) y un problema de desigualdad no solo derivada por el acceso a la tecnología (según el INE, el 91,2% de los hogares tienen conexión de banda ancha (v), el 80,9% posee un ordenador, el 56,8% posee tabletas y el 98,5 posee teléfonos móviles (vi) pero sería necesario conocer la disponibilidad de recursos útiles en el plano más local y familiar) sino también por la capacidad de utilizar esta tecnología para el aprendizaje y la producción de contenidos (Robles Morales, Antino, De Marco y Lobera, 2016).

Así pues, los posibles escenarios deben contemplar las conductas de actores muy variados: la Administración (Ministerio y comunidades autónomas, que tienen la competencia en Educación transferida), los centros (públicos y privados) y sus docentes, las familias, los propios estudiantes y otros agentes que, si bien no inciden en el proceso educativo directamente, sí representan una opinión importante en la toma de decisiones (inspección, equipos de orientación, asesorías de formación, medios de comunicación, editoriales, etc.). Esto, obviamente, dificulta el diseño de escenarios claros y aventura posibles soluciones parciales o mixtas por parte de diferentes actores implicados en el problema de la evaluación del curso 2019-2020.

Al mismo tiempo, el sistema educativo no puede olvidar las premisas que lo ordenan. Así, la ley vigente (Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa) señala en su preámbulo algunas cuestiones insoslayables: el sistema educativo debe ser “de calidad, inclusivo, integrador y exigente”, garantizar “la igualdad de oportunidades” y hacer efectiva “la posibilidad de que cada alumno o alumna desarrolle al máximo sus potencialidades”. En este sentido, los posibles escenarios que se diseñen deben cumplir con estos principios para ajustarse no solo a la ley sino también a la situación más deseable para nuestros estudiantes y toda la sociedad.

A continuación, por tanto, se describen cuatro escenarios posibles en esta situación de confinamiento derivada de la pandemia por COVID-19, pensados especialmente para la escolarización obligatoria. El primero podríamos llamarlo “la autonomía de los centros” y representa un escenario conservador con una toma de decisiones mínima por parte de la Administración, que optaría porque sean los centros los que resuelvan el problema de la evaluación. El segundo, denominado “simplificación del currículo”, supone una toma de decisiones de nivel medio para solucionar los problemas de justicia y equidad respecto a la evaluación. El tercero, “evaluación positiva condicionada”, representa un nivel de toma de decisiones alto para afrontar los problemas actuales y venideros de la situación de confinamiento. El cuarto escenario, denominado “evaluación positiva sin condiciones”, contempla la promoción de todo el alumnado, planes de refuerzo educativo durante el curso 2020-2021 y los ajustes pertinentes para situaciones concretas en determinados niveles del sistema educativo.

De esta manera, los cuatro escenarios representan una escala respecto a quién asume las consecuencias del confinamiento. En los escenarios 1 y 2 estas las asumen los centros, los docentes y los estudiantes mientras que en los escenarios 3 y 4 las efectos los asume el Estado, es decir el Ministerio las consejerías autonomía.

Escenario 1: la autonomía de los centros

En el primer escenario el Ministerio y las Comunidades Autónomas no toman ninguna decisión relativa a la evaluación más allá de mantener el funcionamiento de la docencia y la evaluación similar a una situación “normalizada” del sistema educativo. Para ello invocan la autonomía de los centros de tal forma que sean estos los que decidan. En consecuencia, se observan en este escenario las diferencias que muestra nuestro sistema educativo respecto a la evaluación y promoción a lo largo de las diferentes etapas educativas y se pueden esperar menos dificultades o problemas, por ejemplo, en Educación Infantil o Primaria que en Educación Secundaria o Bachillerato.

Invocada la autonomía de los centros estos pueden optar por diversas soluciones. Por ejemplo, se podría realizar una proyección (explícita o no) de las calificaciones de la primera y la segunda evaluación sobre la tercera y final. Es decir, los docentes no realizarían la tercera evaluación y harían una evaluación final del curso a partir de los datos de la primera y segunda evaluación.

Con este escenario los estudiantes que hayan superado las dos primeras evaluaciones superarían el curso (con una proyección de sus calificaciones sobre la calificación final) pero se niega a los estudiantes que hayan tenido problemas en las dos primeras la posibilidad de mejorar las calificaciones o superar el curso en junio. Esto genera un problema de justicia en la evaluación (Fernández Enguita, 2013) pues el tercer trimestre pierde de facto sentido y el curso podría darse por cancelado.

Otra posibilidad es realizar una evaluación continua durante el tiempo de confinamiento y lo que quede de curso (con o sin exámenes finales en junio y posible recuperación en una convocatoria extraordinaria). Este escenario, que según los profesionales a quienes hemos consultado para la elaboración de este texto es el que ya se está desarrollando y el que parece tener más visos de realidad, plantea que los docentes evalúan el trabajo realizado durante el confinamiento sin que esto implique necesariamente una revisión del currículo (posibilidad explorada en el escenario 2) y a eso le añaden, si acaso, la nota de un examen final u otro tipo de prueba en junio, especialmente si se dan las circunstancias para que se pueda volver al aula.

Sin embargo, es necesario tomar conciencia de que este escenario plantea diversos problemas. En primer lugar, pueden existir dificultades para el acceso a Internet en algunos hogares, a lo cual hay que sumar la competencia de las familias para ayudar a sus hijos e hijas, lo cual coloca al alumnado en situación socio-económica más desfavorecida en clara desventaja respecto a la evaluación. Por otro lado, es importante considerar las situaciones adversas que vivirse en las familias (estrés, ansiedad, problemas de salud, problemas laborales, ausencia de adultos por motivos laborales, etc.) y el posible impacto negativo en el aprendizaje y la realización de tareas por parte del alumnado, especialmente aquel que se encuentre en situación desfavorecida.

Es decir, este escenario plantea un problema de equidad en la evaluación pues las condiciones familiares (posible desempleo, ausencia de los padres del hogar por cuestiones laborales u otras, ausencia de recursos, nivel de estudios de las familias, etc.) se convierten en un determinante fundamental para los resultados de aprendizaje, por no mencionar las diferencias en competencia digital docente y su impacto en el propio aprendizaje del alumnado.

Escenario 2: Ajuste del currículo

Un segundo escenario plantea el ajuste del currículo para acomodarlo a la situación de confinamiento. Ya sea porque el Ministerio y las Comunidades Autónomas acuerdan un currículo de mínimos o porque los centros educativos, ejerciendo su autonomía, así lo articulan; los docentes se centran en estos objetivos mínimos para el trimestre que queda y los evalúan con los medios que tienen a su disposición.

Este escenario, también bien considerado por los profesionales consultados, plantea dificultades y problemas, especialmente en Educación Secundaria y Bachillerato. La principal es la coordinación, tanto para la Administración como para los centros, para la determinación de los objetivos mínimos: por un lado, objetivamente hasta la fecha la capacidad de realizar “pactos de Estado” en nuestro país ha sido baja o nula; por otro lado, los centros educativos han estado más acostumbrados a ampliar los contenidos siguiendo el ritmo de cada nueva revisión del currículo que a “podarlo” para dejarlo en su esencia y pueden surgir problemas de coordinación en los centros para realizar esta “poda del currículo”. Poda que, en todo caso, necesita de unas instrucciones claras por parte de la Administración para que el sistema no haga una interpretación desigual del proceso. Al mismo tiempo, incluso superados los problemas de la “poda del currículo”, este escenario se debe enfrentar a los problemas señalados para el primer escenario: por un lado, la justicia y la eficacia en la docencia y la evaluación on-line y, por otro lado, el impacto de la situación familiar en el aprendizaje.

Escenario 3: Evaluación positiva condicionada

En este escenario, el Ministerio y las comunidades autónomas acuerdan otorgar una valoración positiva del curso escolar 2019-2020 a todo el alumnado siempre que se cumplan unas condiciones mínimas que pueden estar vinculadas con cuestiones como la realización de unas tareas globales a entregar en junio. Para solucionar los problemas de justicia y equidad de los escenarios 1 y 2, estas tareas serían globalizadas y organizadas por ámbitos (ámbito socio-lingüístico, ámbito científico-matemático, ámbito tecnológico y ámbito de la expresión artística y corporal) y se utilizarían para delimitar las calificaciones entre el aprobado y el sobresaliente. Para dar coherencia a todo el sistema y garantizar el ajuste a las peculiaridades de cada centro, las tareas serían definidas mínimamente por el Ministerio y las Comunidades Autónomas y ajustadas por los centros a la realidad de su alumnado. Finalmente, los centros prestarían apoyo al alumnado con necesidades específicas (situación socio-económica desfavorecida, dificultades de aprendizaje, etc.) a través de adaptaciones curriculares de estas tareas u otras medidas compensatorias.

Este escenario genera también sus propios problemas. En primer lugar, como también de manera particular el escenario 4, podría encontrar el rechazo de parte del profesorado y la opinión pública si este se malinterpretara como un “aprobado general”; en este sentido, sería importante enfatizar las condiciones para recibir una valoración positiva del curso. Por otro lado, requiere un compromiso colectivo en tres sentidos: en primer lugar, ofrecer a los centros los recursos que se estimen necesarios para la realización de las tareas obligatorias y sus correspondientes adaptaciones curriculares; en segundo lugar, la posibilidad de ofrecer, en el plano local y en coordinación con los ayuntamientos, actividades educativas y refuerzo curricular una vez acabado el confinamiento; en tercer lugar, la necesidad de abordar el primer trimestre del curso 2020-2021 como un momento de revisión de los conceptos fundamentales del curso 2019-2020 una vez que se haya recuperado la normalidad de la educación presencial.

Escenario 4: Evaluación positiva sin condiciones

Un último escenario posible sería la evaluación positiva sin condiciones para todo el alumnado. De la misma forma que el sistema sanitario asume y planifica el confinamiento ante la dificultad de asumir el pico de contagios, no tendría sentido que el sistema educativo considerase que la responsabilidad de un posible fracaso es de los estudiantes y sus familias y no se debe al mismo confinamiento y problemas derivados de este; así mismo, el sistema educativo tampoco podría asumir una situación de fracaso generalizado que desbordara a algunos centros (particularmente, aquellos que atienden a la población estudiantil en situación de desventaja) con estudiantes que no promocionan, bloqueando el acceso de nuevos estudiantes a Educación Infantil, Primaria, Secundaria, bachillerato o Educación Superior.

Ante esa realidad, el escenario de evaluación positiva sin condiciones podría permitir que se continuara el proceso de escolarización, vinculándolo con planes específicos de refuerzo educativo durante el próximo curso para el alumnado que hubiera obtenido unos resultados de aprendizaje pobres en las dos primeras evaluaciones. Además, en aquellas situaciones en las cuales la calificación sea significativa para procesos posteriores (Bachillerato, por ejemplo), se podrían articular mecanismos en los cuales se considerara, quizás, la calificación media de las dos primeras evaluaciones del curso 2019-2021 como un factor para la calificación final de la etapa educativa en cuestión.

Epílogo

Para acabar, es necesario realizar algunas consideraciones que contextualicen este ejercicio de “futurización”. En primer lugar, como advierte la OCDE (vii), los escenarios no proporcionan la respuesta correcta por sí mismos sino que sirven para contemplar alternativas en un momento de incertidumbre; alternativas que en realidad pueden ocurrir utilizando elementos parciales de cada escenario y ofreciendo soluciones diferentes para los distintos niveles y etapas del sistema educatico; segundo, los planes mejor diseñados pueden funcionar mal y será necesario mantener una perspectiva crítica no solo sobre estos escenarios, obviamente, sino sobre las decisiones y las actuaciones que se acometan en los próximos días y meses.

En tiempos de incertidumbre, si algo escasean son las certezas. Hacer públicos estos escenarios representa, en este sentido, una apuesta por aquello que siempre nos podrá hacer estar más cerca de las mejores decisiones: el diálogo franco y respetuoso entre todas las personas e instituciones implicadas en el problema de la evaluación del curso 2019-2020 en nuestro país. Así pues, comience el debate.

Agradecimientos
Para la elaboración de estos escenarios se ha consultado a un grupo de expertos con distintos perfiles docentes e investigadores. A todos ellos el autor de estas líneas quiere agradecerles su generosidad y sus comentarios.

Notas

(i) https://www.oecd.org/site/schoolingfortomorrowknowledgebase/futuresthinking/scenarios/whatarescenarios.htm

(ii) https://www.oecd.org/site/schoolingfortomorrowknowledgebase/futuresthinking/scenarios/38967594.pdf

(iii) https://www.ceibal.edu.uy/es

(iv) Sobre la competencia del profesorado, véanse Pérez Escoda y Rodríguez Conde (2016) o Falcó (2017), entre otros.

(v) https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176741&menu=ultiDatos&idp=1254735976608

(vi) https://www.ine.es/prensa/tich_2019.pdf

(vii) https://www.oecd.org/site/schoolingfortomorrowknowledgebase/futuresthinking/scenarios/whyusescenarios.htm

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Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/03/30/evaluacion-del-curso-escenarios-posibles-para-el-futuro-inminente-de-la-educacion/

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