Presentan resultados de los estudios sobre la política de educación en México

Redacción: El Popular

Uno de cada dos egresados trabaja en un empleo que no requiere educación superior.

Para afrontar los retos de la educación superior, cuya calidad hoy en día es más importante que nunca, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a través de su secretario general, presentó los resultados de los estudios “El futuro de la educación en México: promoviendo calidad y equidad” y “Educación superior en México: resultados y relevancia para el mercado laboral”.

La presentación se llevó a cabo en el salón iberoamericano de la Secretaría de Educación Pública   (SEP) federal, en la Ciudad de México, al lugar se dieron cita rectores y representantes de instituciones de educación superior, entre estos el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz.

Allí, la OCDE emitió 12 recomendaciones clasificadas en tres áreas: alinear el sistema de educación superior con el mercado laboral, apoyar a los estudiantes para que tengan éxito en educación superior y colaborar de forma efectiva para mejorar los resultados de la educación superior.

Esteban Moctezuma Barragán, titular de la SEP, aseveró que para abatir los retos en este nivel educativo se necesita saber qué necesidades tiene el país y su población. Para ello, se debe ser autocrítico, desechar lo que no funciona y construir un sistema basado en el aprendizaje de los jóvenes, así como validar la pertinencia de la educación en cada uno de los planteles.

En la presentación de los estudios, José Ángel Gurría Treviño, secretario general de la OCDE, señaló que esta organización recomienda la creación de un sistema más justo y transparente de asignación de fondos públicos a las instituciones, para reducir las disparidades en el nivel de financiamiento por estudiante entre instituciones y crear las condiciones para brindar una educación de calidad.

También se indica que es fundamental consolidar y fortalecer la cohesión del sistema, ya que en México conviven 13 subsistemas fragmentados.

Asimismo, Gurría Treviño refirió que la educación superior en México necesita un mejor alineamiento con el mercado laboral. Actualmente, casi uno de cada dos egresados trabaja en un empleo que no requiere educación superior, mientras que más de uno de cada cuatro egresados trabaja en la economía informal.

Las jóvenes egresadas de la educación superior se encuentran especialmente desfavorecidas en este campo: si bien sobrepasan en número a los egresadoshombres, su tasa de empleo está 14 puntos por debajo, una de las brechas de empleo más altas de los países de la OCDE.

Fuente: https://www.elpopular.mx/2019/01/10/nacional/presentan-resultados-de-los-estudios-sobre-la-politica-de-educacion-en-mexico-196757

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Mentoras motivan a 900 niñas mexicanas a estudiar ciencias e ingenierías

México/27 de Enero de 2018/Español Ciencias

El programa «Niñas STEM Pueden: Red de mentoras» ha beneficiado a más de 900 niñas en México.

El programa «Niñas STEM Pueden: Red de mentoras», lanzado hace un año por el Gobierno mexicano y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ha beneficiado a más de 900 niñas en el país, aseveró la directora general del organismo, Gabriela Ramos.

Ramos aseguró en una entrevista con Efe que la iniciativa nació de la idea de incidir en la perspectiva de las niñas y adolescentes para que se motiven a estudiar carreras científicas y tecnológicas.

«Nos inspiramos en los programas que tienen Alemania, Reino Unido y Estados Unidos para que las niñas tengan acceso a la tecnología y al mundo digital», afirmó.

El primer paso fue encontrar a más de 100 mentoras en México, científicas e ingenieras, dispuestas a ir a las escuelas y hablar con las menores. «Nos hemos encontrado que hay mujeres que hasta en la NASA han trabajado», dijo.

La funcionaria de la OCDE indica que junto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) del Gobierno mexicano se han desarrollado una metodología pedagógica y materiales didácticos, y recopilado información valiosa sobre la disparidad de género en la educación.

«Es un programa de bajo costo, porque no tienes que hacer una inversión estratosférica y los retornos son muy interesantes», afirmó.

De acuerdo con Ramos, «Niñas STEM Pueden: Red de mentoras» no sólo impacta a las estudiantes que participan en las actividades, sino también a sus familias, a sus compañeras en clase y al personal docente de las escuelas.

«Una de las áreas que también hemos trabajado con la SEP es la revisión de los libros de texto para que no haya sesgos de género», expuso.

Respecto a por qué enfocarse en áreas científicas y tecnológicas, responde que por lo general ahí es donde hay más resistencia para integrar a las mujeres.

«Estamos tratando de romper el estereotipo, porque la ingeniería no es para las niñas. Tú quieres que tu hija sea maestra, trabajadora social o abogada, pero nadie está esperando que sea ingeniera», argumentó.

Además, se trata de carreras que crecerán en los próximos años y que son muy bien remuneradas.

«Las mujeres ganan en promedio 20 % menos que los hombres y una parte es porque van a disciplinas menos remuneradas, se dedican a temas con menor proyección laboral», comentó.

Aunque admite que no será posible hacer un estudio longitudinal, la OCDE pretende darle seguimiento al impacto del programa cuando las niñas y adolescentes estén en edad de decidir qué van a estudiar.

«El programa en sí tiene un impacto positivo, porque incluso aunque no escogieran carreras en ciencias, estaríamos hablando de niñas que tienen más confianza en sí mismas», detalló.

Ramos revela que en todos los países miembros de la OCDE, las niñas reportan menos confianza en sí mismas en general.

Carmen Rodríguez, una de las mentoras del programa, es ingeniera en computación y tiene un doctorado en Sociedad de la Información y el Conocimiento.

Entrevistada por separado, dijo ser la única mujer en el occidente del país que pertenece a la Academia de Ingeniería de México.

En su experiencia como ingeniera y académica ha tenido que probar sus conocimientos constantemente para abrirse camino entre una mayoría de compañeros varones.

«Esto implica para mí una corresponsabilidad para que cada vez haya más mujeres en estas carreras masculinizadas», afirmó.

Rodríguez comenta que dentro de las acciones del programa se han realizado talleres de programación, robótica y geofísica, entre otras áreas, además de charlas con empresas de tecnología en las que se motiva a las niñas a estudiar este tipo de carreras.

«Ha habido talleres piloto de la Red de Mentoría tanto en el estado de Nuevo León como en Ciudad de México, también en el museo Universum y el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares», apuntó.

Otras ciudades involucradas han sido Guadalajara, en el occidente del país; Mérida, en el sur, y la norteña Ciudad Juárez.

La mentora considera necesario que más mexicanos en general estudien carreras científicas y tecnológicas, para pasar de ser un país consumidor de tecnología a uno productor. «Los mexicanos somos muy talentosos, muy creativos, resolvemos cosas», aseguró.

Respecto al tema de género, hace un llamado a que se rompan los estereotipos sobre las capacidades de las mujeres en la ciencia y a que se visibilice a quienes triunfan en este tipo de disciplinas.

«Hay mujeres que son destacadas en la ciencia a nivel mundial. Te vas dando cuenta de que no es una utopía, no está fuera de tu alcance, porque si ella lo hizo, entonces también yo lo puedo hacer», acotó.

Fuente: http://www.trt.net.tr/espanol/ciencia-y-tecnologia/2018/01/23/mentoras-motivan-a-900-ninas-mexicanas-a-estudiar-ciencias-e-ingenierias-894448

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México: Colaboración entre escuelas, alternativa para elevar calidad educativa

México/25 de Julio de 2017/Conacyt Prensa

México se ubica en el último lugar de desempeño educativo entre los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

el informe sobre educación más reconocido a nivel mundial—, los estudiantes mexicanos tienen un nivel por debajo del promedio; en ciencias obtuvieron 416, en matemáticas 408 y en lectura 426, cuando la media internacional es de 500; ello, a pesar de que a nivel gubernamental se invierte un alto presupuesto en materia educativa.

Y aunque en las últimas décadas se han impulsado políticas públicas enfocadas en elevar la calidad educativa, como el modelo de carrera magisterial (1993), el programa de escuelas de calidad (2001) y la reciente reforma educativa orientada a la evaluación docente, los resultados no han sido eficaces.

Con el propósito de elevar el rendimiento educativo, Marta Cristina Azaola Calderón, profesora investigadora de la Universidad de Southampton, en Inglaterra, propone la implementación de un modelo de colaboración entre escuelas, un ejercicio que ha tenido efectos positivos en países como China, Suecia, Finlandia, Nueva Zelanda e Inglaterra, entre otros.

El modelo, dice a la Agencia Informativa Conacyt, se enfoca en el mejoramiento de las prácticas docentes a partir de experiencias exitosas entre escuelas sobresalientes que apoyan a otras con deficiencias.

“En México, las políticas educativas se han establecido desde un punto de vista de mejorar la infraestructura o el sistema educativo a nivel individual, y no se ha visto que una forma de transformar la educación es por medio de la colaboración entre escuelas, aprendiendo una de otra”, detalla.

Especialista en el tema, apunta que este modelo podría formar parte de una política integral gubernamental y tener buenos resultados, porque hay escuelas con perspectivas innovadoras que buscan implementar sistemas diferentes a los que se ponderan en México.

En entrevista, señala que el equipo de investigación en que participa en la Universidad de Southampton ha implementando, durante varios años, la colaboración entre escuelas en Inglaterra, en tanto que ha evaluado las experiencias en otros países del mundo de este modelo.

Marta Cristina AzaolaMarta Cristina Azaola.De ahí su interés de realizar un plan piloto en México a pequeña y mediana escala, para lo cual hace una invitación a escuelas interesadas en participar, así como a gobiernos a nivel estatal o federal.

“Considero que los alcances serían muy positivos, ya sea a nivel micro entre escuelas interesadas, o a nivel macro, porque estas redes de colaboración no ven al maestro como un agente que debe llevar a cabo las reformas que establece el gobierno desde arriba, sino que tratan —por medio de un sistema de mentores— de ayudarse examinando la práctica y enseñanza de los maestros, analizando qué hace falta y cómo se puede mejorar la enseñanza de los maestros y de las escuelas”, explica.

Modelo de colaboración

Marta Cristina Azaola, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), detalla que el modelo se establece entre dos escuelas de zonas geográficas cercanas, una de menor y otra de mayor aprovechamiento, que estén interesadas y comprometidas con el proyecto.

A partir de ahí se establecen los objetivos y las necesidades de la escuela de menor rendimiento para identificar qué necesita mejorar, así como los problemas que puede resolver a corto plazo. Cabe señalar que la escuela que está obteniendo buenos resultados también se beneficia al optimizar sus prácticas docentes, porque se trata de maestros ayudando a maestros, y de maestros aprendiendo de maestros.

“No solo aprende la escuela en dificultad sino también aquella que tiene un desempeño positivo, porque se ha dado en la experiencia internacional que ambas se benefician de esta red de colaboración”, apunta.

Ambas escuelas establecen las áreas de colaboración, que generalmente giran en torno a mejorar el aprendizaje y el bienestar social de los alumnos, a partir de ellas se definen los objetivos mutuos.

Al principio, en cada una se hace un ejercicio de colaboración intraescuela durante ocho semanas, en que los profesores se agrupan en dos grupos de acuerdo a sus años de experiencia con el propósito de que se realicen observaciones mutuas.

Las siguientes ocho semanas se implementa la colaboración entre ambas escuelas (de mayor y menor aprovechamiento), formando pares de maestros del mismo grado que lleven a cabo observaciones de sus prácticas educativas, al tiempo que planeen conjuntamente aquellas que implementarán en sus aulas.

“Se trata de una metodología gradual porque primero se implementa al interior de cada escuela para dar paso a la colaboración mutua”, añade.

Azaola Calderón refiere que la intervención de los investigadores radica en delimitar la colaboración desde el principio y asesorarlas en la detección de los problemas a solucionar, así como en sugerir cómo realizar la observación mutua y la colaboración.

Finalmente, resalta que lo más importante es que ambas escuelas tengan el interés y el consenso de realizar el proyecto de colaboración, porque no puede darse como una forma de coerción.

Fuente: http://www.conacytprensa.mx/index.php/ciencia/humanidades/16353-colaboracion-escuelas-alternativa-calidad-educativa

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