- Yayo Herrero, antropóloga, está especialidazada en la economía de los ciudadanos y ecofeminismo
- Las mujeres sufren más el cambio climático y tienen un 14% más de posibilidades de morir en un desastre natural
- Puedes ver la entrevista en el programa Objetivo igualdad, este lunes a las 00’30h en el Canal 24 horas
Antropóloga, educadora social, ingeniera agrícola y referente en España en ecofeminismo y economía de los ciudadanos. Hablamos de Yayo Herrero. La cita es en el parque Fuente del Berro en Madrid. Yayo Herrero llega puntual y nos cuenta que ella iba al colegio de niña muy cerca del parque por el que siente una especial querencia.
De repente, mientras los cámaras montan el set de la entrevista a Herrero, nos damos cuenta de que tanto el operador como yo hemos estudiado o estudian en colegios de la FUHEM (Fundación del Hogar del Empleado) de la que la entrevistada es expresidenta. ¿Qué tal trabajar por proyectos? ¿Qué tal hacer asambleas en clase? ¿Cómo funciona la comida ecológica implantada en el colegio Montserrat? La conversación fluye por ese nudo gordiano de casualidades y coincidencias.
“Como seres humanos tenemos cuerpos que vulnerables que necesitan ser cuidados y atendidos“
-¿Qué es lo que tenemos que poner en el centro como sociedad?
-La conservacion de la vida, fundamentalmente, porque esa vida está en riesgo. Por precisar un poco mas, yo recordaría que los seres humanos tenemos dos relaciones de dependencia insoslayables. A la primera, yo la llamaría ecodependencia. El ser humano es un animal especial pero un animal al fin y a cabo que se inserta en una trama de la naturaleza de la que fomamos parte. No hay posibilidad de mantener la vida si no es dependiendo de la naturaleza. No hay economía que no dependa de materias primas o recursos. El destino de los seres humanos va ligado a los cambios de la naturaleza. Por otro lado, como especie viva estamos insertos en cuerpos que tienen que ser atendidos y cuidados. Vivimos en sociedades que no colocan esas relaciones de codependencia en el centro. Pero esas no son las prioridades actualmente.
-¿Y cuales son?
El crecimento económico, la generación de tasas de ganancias para el capital. Son prioridades distintas. No siempre a la economía le interesa o importa mantener vidas dignas, a la economía le interesa el crecimiento, los beneficios. Estas dos prioridades están contrapuestas en este momento.
“A la economía no le interesa mantener vidas dignas sino el crecimiento y el beneficio“
-¿Qué tiene que ver la ecología con el feminismo?
-Tienen muchísimo que ver. En primer lugar, somos seres humanos que tenemos un cuerpo que tiene que durar y quienes han cuidado de los cuerpos durante los últimos cientos de miles de años son las mujeres, en todas las sociedades. Hablamos de cuidados en la infancia, de cuidados en la vejez, que es otro periodo de la vida en el que si no te cuidan, no sobrevives; de cuidados de los enfermos y dependientes.
Obligación y miedo
-¿Por qué somos las mujeres casi siempre las cuidadoras?
-Bajo mi punto de vista, no porque estemos mejor dotadas para ocuparnos de los cuidados sino porque vivimos en sociedades patriarcales que nos asignan, de manera no libre, el cuidado, la atención cotidiana y generacional de esa reproducción de los cuerpos. Esa asignación no libre se produce por varias cosas que el feminismo se ha encargado de denunciar desde hace mucho tiempo. Hay un proceso de socialización de las mujeres en el que interiorizamos esa especie de servicio familiar obligatorio al que estamos sujetas, una idea sobre el amor ligada a la renuncia de nosotras, al sacrificio o al miedo.
“Las mujeres interiorizamos un servicio familiar obligatorio “
-El miedo está muy presente.
–Hay mujeres que siguen cuidando en relaciones violentas por puro miedo. En una sociedad no patriarcal, el cuidado tendría que estar repartido entre las personas y las instituciones, porque tendría que estar repartido en la sociedad y no como ahora, que el cuidado recae, con tremendas dificultades y en medio de una crisis económica, en las mujeres.
“Hay mujeres que están en relaciones violentas y siguen cuidando por puro miedo“
Mujeres y cambio climático
-¿Tiene el cambio climático una perspectiva de género?
-Sí. Muchos de los conflictos medioambientales recaen en las mujeres. Por ejemplo, las mujeres sufren más el cambio climático. Cuando hay inundaciones, en muchos casos, las mujeres anteponen las vidas de los otros a las propias. Tanto el cambio climático como los extractivismos están destruyendo territorios, impidiendo que las mujeres trabajen en una agricultura de subsistencia.
-Las mujeres rurales impulsan luchas feministas
-Tenemos cerca el caso de las jornaleras de la recogida de la fresa y fruto rojo en Huelva, donde mujeres migrantes procedentes del norte de África, junto con mujeres jornaleras del territorio nacional se implican en luchas, con una base feminista impresionante. Luchan contra la ley de extranjería, contra una forma totalmente insostenible de producir alimentos, y luchan por la garantía de los derechos.
-¿Queda mucho por hacer?
-Y mucha deuda que pagar. Hay una deuda ecológica que tienen contraída los países ricos, con los empobrecidos, por el desigual uso de recursos, y por el desigual impacto de la contaminación. Pero también hay otra deuda de cuidados del patriarcado con las mujeres, por la desigualdad de tiempos dedicados a sostener la vida.
Fuente: https://www.rtve.es/noticias/20211205/objetivo-igualdad-yayo-herrero-patriarcado-da-papel-cuidadoras/2234680.shtml