Por: eltiempo.com.ec/13-03-2018
Desde hace seis años, la Unidad Educativa Santana, trabaja en su programa de Terapia Asistida con Perros, que se concretó y visibilizó desde el 2016, y que nació por la necesidad académica de vincular las actividades estudiantiles con la sociedad.
Así lo comenta Valery Paz, coordinadora de CAS, (Creatividad, Actividad y Servicio), quien indica que este proyecto es uno de los que integran el programa de ‘Participación estudiantil’, los cuales se encuentran a disposición de los estudiantes, quienes, según sus intereses, deberán aplicar a uno, durante el año lectivo.
Cuando el proyecto daba sus primeros pasos, se socializó la propuesta en el Centro para Personas con Síndrome de Down, CEDIN, de la Fundación Huiracocha y el instituto que educa a niñas y niños con discapacidad intelectual, ADINEA; de donde “solo diez padres aceptaron la invitación, y quienes hasta hoy agradecen nuestros esfuerzos”, comenta Valery.
Terapia Asistida
Con la ayuda de la Psicóloga Verónica Torres, especialista en discapacidad infantil, y de Darwin Palomeque, entrenador y adiestrador canino, Valery coordina los esfuerzos de los 30 alumnos que conforman la delegación.
Dos sábados al mes se da lugar a la terapia, que asiste a niños con capacidades especiales, y a sus familias en el campus de la institución. Seis grupos acogen a uno o máximo dos visitantes por una hora y media, mientras que los padres dialogan y comparten, en un espacio coordinado por la experta en psicología.
Este grupo siempre mantendrá la figura femenina y la masculina, ya que el participante elige indistintamente, a cuál dar relevancia. Además, el grupo entrevistará a los padres de manera previa, para saber los gustos y disgustos de los niños.
María Gracia Aguirre y Santiago Serrano, de 15 años, alumnos de primero de bachillerato, junto a Ariadna Guerrero de 16 años, alumna de segundo de bachillerato, comentan que ser parte del programa ha enriquecido sus vidas, desde varias directrices; pues, hoy por hoy, son ellos quienes sienten la necesidad de asistir cada sábado a un nuevo encuentro con sus visitantes, quienes en cada cita les obsequian la magia de una sonrisa inocente, la dulzura de su sensibilidad, expresan.
Dinámica
Es necesario instruirse en lineamientos psicológicos y de entrenamiento canino; generalmente, se invierten los primeros cuatro meses del año lectivo para ello. Ariadna comenta que en esta capacitación aprendió a manejar las reacciones de las personas que se dan cita a la terapia, ya que los razonamientos de quienes viven el síndrome de Down, el autismo o la ausencia visual, no son los mismos; por tanto, sus requerimientos tampoco.
Entre algunos aprendizajes destacaron que, para comunicarse con sus visitantes, deben ser firmes en sus peticiones y expresar lo deseado con una sola palabra, ya que una secuencia de tres o cuatro anula su entendimiento ante lo que se solicita.
A más, los estudiantes que asisten a la terapia, aprenden a dar asistencia emocional a quienes rodean al niño con discapacidad, ya sean sus padres o hermanos. El objetivo es brindar conforte y atención a quienes generalmente se encuentran sobrecargados de la responsabilidad que les requiere día a día, convivir con un ser especialmente sensible.
Por otro lado, para escoger a los caninos que acompañarán el proceso, se realizan varias pruebas de selección, entre las que destaca la prueba del dolor. Santiago explica que es importante que el canino escogido sea paciente y tranquilo, dado que algunos niños que visitan la terapia no miden los rangos de su fuerza, y lo que es un juego para ellos podría desencadenar la ira de un cachorro poco paciente.
Boris, de tres años, es quien brinda apoyo en la terapia, un cachorro rescatado de raza pitbull, que, gracias a su docilidad, es parte esencial del proyecto. A él lo acompañan Rufus, Bosco, Puma, Claifus y Alfa, entre otros. La mayoría rescatados, el primero bajo la responsabilidad del adiestrador.
Ellos son parte de otro proyecto que la unidad estima pronto dar acción, que es la de rescatar cachorros y darlos en adopción.
Tras descartar, gracias a la entrevista previa, un posible rechazo del participante hacia la mascota; se presenta al cachorro, “siempre desde atrás, nos ha dicho Edwin, primero las patitas y luego poco a poco el cuerpo”, indica Santiago.
Los ejercicios son distintos según el visitante, quien no siempre da seguimiento a la terapia, ya sea porque aquel día no se sentía de buen ánimo, entre otras variantes.
Los tres estudiantes indican que esta actividad ha despertado su consciencia, y los ha ayudado a sensiblizarse ante realidades ajenas a su vida y que con ello han enriquecido su percepción ante la realidad del mundo.
Áreas
Son cuatro las áreas que se trabajan dentro de la terapia, entre ellas la estimulación en la motricidad gruesa, que incluye movimientos del cuerpo, como jugar, saltar; la motricidad fina, que incluye, por ejemplo, la acción de comer; los rincones, que hace referencia a los espacios de casa, como la cocina; y el arte, que incentiva a los participantes a pintar, trabajar manualidades, entre otras.
Experiencias
Santiago cuenta que un sábado jugaba con Matías, de seis años, quien vive con síndrome de Down, “empezó a paramar y no quiso moverse, empezó a llorar”, recuerda.
“Una vez dimos asistencia a la hermana de un niño con síndrome de Down, ella era muy feliz, porque le dimos tiempo”, relata Ariadna.
“Un día vino Camila, ella tiene tres años y vive con artritis. Era muy tímida, creía que todos quienes nos acercábamos la íbamos a pinchar, tenía miedo”; pero, al tomar confianza, “nos contó que le gustaban las tortas de fresa”, María Gracia.
“Siento satisfacción por ayudar”; “al principio fue una obligación, que se transformó en una necesidad de ayudar”; “me di cuenta que haces un lazo con tus compañeros de equipo, se vuelven tu familia”; son las conclusiones de los estudiantes que dan vida a la terapia, de la que diez familias se sienten totalmente agradecidas. Se comparten a continuación dos cartas que reflejan lo que se vive dentro de la Terapia asistida con perros. (AMQ) (I)
Cuenca.
*Fuente: http://www.eltiempo.com.ec/noticias/novedades/23/431065/jovenes-despiertan-su-consciencia-social