Mensajes divergentes

Por: Alejandro Prieto Orviz

El niño contempla un espacio televisivo donde se alerta sobre la excesiva huella ecológica ocasionada por la actividad humana, escucha con interés la información referida a la subida del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos derivados del cambio climático, permanece atento a las indicaciones que hablan de llevar estilos de vida más sencillos y respetuosos con el medio ambiente; acto seguido, llega el tiempo dedicado a la publicidad y es objeto de mensajes que estimulan el consumo irreflexivo y promueven la participación ciudadana en juegos de azar que anuncian el pasaporte a la ostentación; y a continuación, permanece sentado viendo el inicio de un nuevo programa que realza la sobreabundancia y el lujo como patrón de felicidad y éxito social. ¿Con qué debe quedarse?, ¿qué información tendrá mayor capacidad de penetrar y esculpir la sensibilidad y la conciencia?

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/09/19/opinion/1537372326_103069.html

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La educación que estamos dando a nuestros niños no es la más sana para su desarrollo mental y emocional

Parece que es cierto. La vida está cambiando y los niños cada vez experimentan más problemas mentales. La terapeuta ocupacional con amplia experiencia en la infancia Victoria Prooday, ha escrito un post en su página web que se ha hecho viral en nuestro país después de que Sandra Ramírez, la autora de la página de Facebok “Sin Gritos ni castigos” lo tradujese y lo compartiese en la misma.

El post pretende dejar claro que, efectivamente, “existe una tragedia silenciosa” que se está cargando la salud emocional y mental de nuestros pequeños y de la cual somos responsables los padres. Para corroborar este pensamiento acude a las cifras que numerosos estudios han publicado en los últimos años:

  • 1 de cada 5 niños tiene problemas mentales
  • Se ha notado un 43% de aumento en el TDAH
  • Se ha notado un 37% de aumento en la depresión adolescente
  • Se ha notado un 200% de aumento en la tasa de suicidio en niños de 10 a 14 años

Como causa del incremento de todas estas cifras, la terapeuta lo tiene claro: los grandes culpables de todo somos los padres y nuestro comportamiento con los niños. Tal y como ella misma comenta, “los niños de hoy en día están sobre-estimulados, sobre-regalados de objetos materiales, pero están privados de los fundamentos de una infancia sana”. Entre estos fundamentos, Victoria Prooday nombra “unos padres emocionalmente disponibles, límites claramente definidos, responsabilidades o una nutrición y sueño equilibrados”.

En su lugar encontramos “padres distraídos digitalmente, padres permisivos que dejan que los niños ‘gobiernen el mundo’ y sean quienes pongan las reglas, un sentido de derecho, de merecerlo todo sin ganárselo o ser responsable de obtenerlo o un sueño inadecuado y nutrición desequilibrada”. En definitiva, la educación que estamos dando a nuestros pequeños no es la más sana para su desarrollo mental y emocional. Ante esto y según la terapeuta, todavía hay algo que podemos hacer.

¿Qué podemos hacer para criar individuos felices y saludables?

Tal y como afirma Victoria Prooday, estas son las recomendaciones más efectivas tras las cuales, siempre notaremos alguna mejora:

  • Establezca límites y recuerde que usted es el capitán del barco. Sus hijos se sentirán más seguros al saber que usted tiene el control del timón.
  • Ofrezca a los niños un estilo de vida equilibrado lleno de lo que los niños NECESITAN, no sólo de lo que QUIEREN. No tenga miedo de decir «no» a sus hijos si lo que quieren no es lo que necesitan.
  • Proporcione alimentos nutritivos y limite la comida chatarra.
  • Pase por lo menos una hora al día al aire libre haciendo actividades como: ciclismo, caminata, pesca, observación de aves / insectos
  • Disfrute de una cena familiar diaria sin teléfonos inteligentes o tecnología que los distraiga.
  • Jueguen juegos de mesa como familia o si los niños son muy chiquitos para juegos de mesa, déjese llevar por sus intereses y permita que sean ellos quienes manden en el juego
  • Involucre a sus hijos en alguna tarea o quehacer del hogar de acuerdo a su edad(doblar la ropa, ordenar los juguetes, colgar la ropa, desembalar los víveres, poner la mesa, dar de comer al perro etc.)
  • Implemente una rutina de sueño consistente para asegurar que su hijo duerma lo suficiente. Los horarios serán aún más importantes para los niños de edad escolar.
  • Enseñar responsabilidad e independencia. No los proteja en exceso contra toda frustración o toda equivocación. Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia y aprenderán a superar los desafíos de la vida,
  • No cargue la mochila de sus hijos, no lleve sus mochilas, no les lleve la tarea que se olvidaron, no les pele los plátanos ni les pele las naranjas si lo pueden hacer por sí solos (4-5 años). En vez de darles el pez, enséñeles a pescar.
  • Enséñeles a esperar y a retrasar la gratificación.
  • Proporcione oportunidades para el «aburrimiento«, ya que el aburrimiento es el momento en que la creatividad despierta. No se sienta responsable de mantener siempre a los niños entretenidos.
  • No use la tecnología como una cura para el aburrimiento, ni lo ofrezca al primer segundo de inactividad.
  • Evite el uso de la tecnología durante las comidas, en automóviles, restaurantes, centros comerciales. Utilice estos momentos como oportunidades para socializar entrenando así a los cerebros a saber funcionar cuando estén en modo: «aburrimiento»
  • Ayúdeles a crear un «frasco del aburrimiento» con ideas de actividades para cuando están aburridos.
  • Esté emocionalmente disponible para conectarse con los niños y enseñarles auto-regulación y habilidades sociales:
  • Apague los teléfonos por la noche cuando los niños tengan que ir a la cama para evitar la distracción digital.
  • Conviértase en un regulador o entrenador emocional de sus hijos. Enséñeles a reconocer y a gestionar sus propias frustraciones e ira.
  • Enséñeles a saludar, a tomar turnos, a compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por favor, a reconocer el error y disculparse (no los obligue), sea modelo de todos esos valores que inculca.
  • Conéctese emocionalmente – sonría, abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte, juegue o gatee con ellos.

Fuente: https://www.serpadres.es/familia/en-la-red/articulo/la-tragedia-silenciosa-que-se-esta-cargando-la-salud-mental-de-nuestros-ninos-441519899603

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