Banco Mundial advierte de una ‘crisis global de aprendizaje’ ¿qué opina del Perú?

Perú / 8 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Gestión

Un nuevo informe del Banco Mundial sostiene que la educación sin aprendizaje no sólo es una oportunidad desperdiciada de desarrollo, sino también una gran injusticia para los niños y jóvenes de todo el mundo.

Millones de jóvenes estudiantes de países con ingresos bajos y medianos se enfrentan a la posibilidad de pérdida de oportunidades y salarios inferiores más adelante en sus vidas porque sus escuelas primarias y secundarias no están logrando educarlos para tener éxito en la vida.

Un nuevo informe del Banco Mundial, que advierte de una “crisis de aprendizaje” en la educación global, sostiene que la educación sin aprendizaje no sólo es una oportunidad desperdiciada de desarrollo, sino también una gran injusticia para los niños y jóvenes de todo el mundo.

El Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018: “Aprender a cumplir la promesa de la educación” manifiesta que sin aprendizaje, la educación no cumplirá su promesa de eliminar la pobreza extrema y crear oportunidades y prosperidad en común para todos. Incluso después de varios años en la escuela, millones de niños no saben leer, escribir o hacer matemáticas básicas.

Según el informe, esta crisis de aprendizaje está ampliando brechas sociales en lugar de reducirlas. Los jóvenes estudiantes que ya están en desventaja debido a la pobreza, conflictos, género o alguna discapacidad alcanzan la edad adulta sin los conocimientos más básicos de la vida diaria.

“Esta crisis de aprendizaje es una crisis moral y económica”, dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Cuando se brinda de buena manera, la educación ofrece a los jóvenes empleo, mejores ingresos, buena salud y una vida sin pobreza. Para las comunidades, la educación promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social. Pero estos beneficios dependen del aprendizaje, y la escolarización sin aprendizaje es una oportunidad perdida. Más que eso, es una gran injusticia: los niños en las sociedades que más fracasan son los que más necesitan una buena educación para tener éxito en la vida”.

El informe recomienda medidas concretas de política para ayudar a los países en desarrollo a resolver esta grave crisis de aprendizaje en las áreas de evaluaciones de aprendizaje más fuertes, utilizando pruebas de lo que funciona y lo que no sirve para orientar la toma de decisiones educativas; y movilizar un fuerte movimiento social para impulsar cambios educativos que promuevan el “aprendizaje para todos”.

Según el informe, cuando a los estudiantes de tercer grado en Kenia, Tanzania y Uganda se les pidió hace poco leer una frase como “El nombre del perro es Puppy” en inglés o en kiswahili, tres cuartas partes no entendieron lo que decía. En la India rural, casi tres cuartas partes de los estudiantes en el tercer grado no podían resolver una resta de dos dígitos como “46 menos 17”; y en el quinto grado, la mitad todavía no podía hacerlo. Aunque las habilidades de los brasileños de 15 años de edad han mejorado, a su ritmo actual de mejora ellos no alcanzarán el promedio de los países ricos en matemáticas en 75 años. En lectura, se necesitarán 263 años.

Estas estadísticas no representan a 260 millones de niños que, por razones de conflicto, discriminación, discapacidad y otros obstáculos, no están matriculados en escuelas de educación primaria o secundaria.

Si bien no todos los países en desarrollo sufren tales brechas extremas de aprendizaje, muchos de ellos están muy lejos de los niveles a los que aspiran.

Las principales evaluaciones internacionales sobre alfabetización y aritmética demuestran que el estudiante promedio en países pobres rinde peor que el 95% de los estudiantes de países de altos ingresos, lo que significa que ese alumno tendría que llevar una clase de nivelación en estos últimos países. Muchos estudiantes de alto desempeño en países de ingresos medios (hombres y mujeres jóvenes que logran estar en el cuarto superior de sus grupos) ocuparían el cuarto inferior en un país más rico.

El informe, escrito por un equipo dirigido por los economistas líderes del Banco Mundial, Deon Filmer y Halsey Rogers, identifica qué lleva a estos déficit de aprendizaje, no sólo las maneras en que la enseñanza y el aprendizaje colapsan en varias escuelas, sino también las fuerzas políticas más profundas que causan la continuación de estos problemas.

El informe señala que cuando los países y sus líderes hacen del “aprendizaje para todos” una prioridad nacional, las estándares de educación pueden mejorar radicalmente. Por ejemplo, de ser un país devastado por la guerra con tasas de alfabetización muy bajas en la década de 1950, Corea del Sur logró en 1995 la inscripción de todos sus alumnos en escuelas secundarias de alta calidad.

En el 2012, los resultados de Vietnam en el examen PISA de la OCDE para estudiantes de secundaria en las áreas de matemáticas, ciencias y lectura, mostraron que sus jóvenes de 15 años rendían al mismo nivel que en Alemania, a pesar de que Vietnam es un país mucho más pobre.

Entre el 2009 y 2015, el Perú logró el crecimiento más rápido en resultados generales de aprendizaje, debido a una acción política concertada. En varios países (como Liberia, Papua Nueva Guinea y Tonga) la lectura en los primeros años de escuela mejoró sustancialmente en muy poco tiempo, debido a esfuerzos enfocados basados en pruebas.

“La única manera de progresar es ‘encontrar la verdad de los hechos’. Si los dejamos, los hechos sobre la educación revelan una verdad dolorosa. Para muchos niños, la escolarización no significa aprender”, dijo Paul Romer, economista jefe del Banco Mundial.

Basándose en pruebas y consejos reunidos durante amplias consultas en 20 países, con gobiernos, organizaciones de desarrollo e investigación, OSC y el sector privado, el informe ofrece tres recomendaciones de política:

En primer lugar, se debe evaluar el aprendizaje para que puede convertirse en un objetivo mensurable. Sólo la mitad de todos los países en desarrollo tienen indicadores para medir el aprendizaje al final de la escuela primaria y secundaria inferior.

Las evaluaciones estudiantiles bien diseñadas pueden ayudar a los maestros a guiar a los estudiantes, mejorar la administración del sistema y enfocar la atención de la sociedad en el aprendizaje. Estas medidas pueden ayudar a orientar las decisiones políticas nacionales, seguir el progreso y hacer énfasis en los niños que quedan rezagados.

Fuente de la Noticia:

https://gestion.pe/economia/banco-mundial-advierte-crisis-aprendizaje-que-opina-peru-2201613

 

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Educación deficiente limita el crecimiento económico: Banco Mundial

Banco Mundial / 1 de octubre de 2017 / Autor: Miguel Ramírez / Fuente: DNF

Más de 200 millones de jóvenes estudiantes de países de ingreso bajo y mediano enfrentan la posibilidad de perder oportunidades y percibir sueldos más bajos en el futuro debido a que la escuela primaria y secundaria no les ofrece las herramientas necesarias para prosperar en la vida, reveló el Banco Mundial (BM).

 

En el Informe sobre el desarrollo mundial 2018: Aprender para hacer realidad la promesa de la educación se advierte sobre una “crisis del aprendizaje” en la educación a nivel mundial, la escolarización sin aprendizaje no es solo una oportunidad desaprovechada, sino también una gran injusticia para los niños y los jóvenes de todo el mundo.

 

Sostiene que, sin aprendizaje, la educación no podrá ser el factor determinante para poner fin a la pobreza extrema, generar oportunidades y promover la prosperidad compartida. Incluso después de asistir a la escuela durante varios años, millones de niños no saben leer, escribir ni hacer operaciones matemáticas básicas.

 

“Esta crisis del aprendizaje es una crisis moral y económica”, declaró el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim. “

 

En el informe se recomiendan medidas de política concretas para ayudar a los países en desarrollo a resolver la grave crisis del aprendizaje: realizar evaluaciones más eficaces de la situación, utilizar la evidencia sobre lo que funciona y lo que no funciona para orientar la toma de decisiones relativas a la educación, y movilizar a los distintos sectores de la sociedad para impulsar cambios educativos que promuevan el “aprendizaje para todos”.

 

Según el informe, en Kenya, Tanzanía y Uganda, cuando se pidió recientemente a los alumnos de tercer grado que leyeran una frase sencilla como “El perro se llama Cachorro” en inglés o en suajili, el 75 % de los evaluados no entendió lo que leía.

 

En las zonas rurales de la India, casi el 75 por ciento de los alumnos de tercer grado no pudo resolver una resta con números de dos dígitos como 46 − 17, y en quinto grado la mitad aún no era capaz de hacerlo.

 

En Brasil, si bien las habilidades de los estudiantes de 15 años han mejorado, al ritmo actual de avance les llevará 75 años alcanzar el puntaje promedio en matemática de los países ricos. En lectura, les llevará 263 años.

 

Estas estadísticas no dan cuenta de los 260 millones de niños que, debido a los conflictos, la discriminación, las discapacidades y otros obstáculos, no se inscriben en la escuela primaria ni secundaria.

 

Si bien no todos los países en desarrollo muestran diferencias tan extremas en el aprendizaje, muchos están aún muy lejos de los niveles que aspiran a alcanzar.

 

Reconocidas evaluaciones internacionales de alfabetismo y aritmética muestran que el estudiante promedio de los países de ingreso bajo tiene peor desempeño que el 95 por ciento de los estudiantes de los países de ingreso alto, es decir, ese niño recibiría atención especial si concurriera a una escuela de un país de ingreso alto.

 

Muchos alumnos con buen desempeño de los países de ingreso mediano (jóvenes que han llegado al cuartil más alto de sus respectivos grupos) se ubicarían en el cuartil inferior si estuvieran en un país más rico.

 

En el informe, redactado por un equipo dirigido por los economistas principales del Banco Mundial, Deon Filmer y Halsey Rogers, se identifican los factores que generan estas deficiencias en el aprendizaje: no solo las formas que adopta el quiebre de la relación entre la enseñanza y el aprendizaje en muchas escuelas, sino también las fuerzas políticas más profundas que hacen que esos problemas persistan.

 

En el informe se señala que, cuando los países y sus dirigentes hacen del “aprendizaje para todos” una prioridad nacional, los niveles educativos pueden mejorar considerablemente. Por ejemplo, Corea del Sur, que a principios de la década de 1950 era un país devastado por la guerra, con tasas de alfabetización muy bajas, en 1995 ya había logrado la matrícula universal con una educación de alta calidad hasta la secundaria: en efecto, los jóvenes alcanzaban los niveles de desempeño más elevados en pruebas internacionales.

 

Los resultados de 2012 de Viet Nam en la prueba de matemática, ciencias y lectura para estudiantes de secundaria del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, revelaron que los estudiantes de 15 años del país asiático tenían el mismo rendimiento que los de Alemania, a pesar de que Viet Nam es un país mucho más pobre.

 

Entre 2009 y 2015, Perú fue uno de los países donde los resultados del aprendizaje general mejoraron con mayor rapidez gracias a una acción concertada en materia de políticas. En varios países (como Liberia, Papua Nueva Guinea y Tonga), la competencia lectora en los primeros grados aumentó considerablemente en muy poco tiempo gracias a que se realizaron intervenciones específicas basadas en la evidencia internacional.

 

“La única forma de avanzar es ‘buscar la verdad a partir de los hechos’. Y, en este sentido, los hechos relacionados con la educación revelan una verdad dolorosa. Para demasiados niños, escolarización no significa aprendizaje”, señaló Paul Romer, economista principal del Banco Mundial.

 

A partir de la evidencia y el asesoramiento obtenidos durante las amplias consultas realizadas en 20 países a Gobiernos, organizaciones de investigación y desarrollo, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, en el informe se formulan tres recomendaciones de política:

 

Contar con sistemas de medición, ya que actualmente sólo la mitad de los países en desarrollo cuenta con sistemas de medición para evaluar el aprendizaje de los estudiantes al término de la primaria o el primer ciclo de la secundaria.

 

Las evaluaciones de alumnos bien diseñadas pueden ayudar a los docentes a orientar a los estudiantes, mejorar la gestión del sistema y concentrar la atención de la sociedad en el aprendizaje. Estas medidas permiten fundamentar las decisiones de política a nivel nacional, seguir de cerca los avances y hacer hincapié en los niños que se encuentran rezagados.

 

Establecer condiciones equitativas que reduzcan el retraso del crecimiento y promuevan el desarrollo cerebral a través de la buena nutrición y la estimulación en los primeros años de vida para que los niños estén en condiciones de aprender cuando comiencen la escuela.

 

Atraer a personas idóneas al ámbito de la enseñanza y mantenerlas motivadas adaptando la capacitación docente reforzada por mentores. Utilizar tecnologías que ayuden a los docentes a enseñar al nivel del estudiante, y fortalecer la capacidad de gestión y las facultades de los directores de escuela.

 

Utilizar la información y los indicadores para movilizar a la ciudadanía, aumentar la rendición de cuentas y generar la voluntad política para llevar a cabo una reforma educativa. Involucrar a las partes interesadas, incluida la comunidad empresarial, en todas etapas de la reforma, desde el diseño hasta la implementación.

 

“Los países en desarrollo están muy lejos de donde deberían estar en el área del aprendizaje. Muchos no invierten suficientes recursos y la mayoría debería invertir con mayor eficiencia. Pero no es solo una cuestión de dinero; los países también deben invertir en la capacidad de las personas y las instituciones que tienen a su cargo la educación de nuestros hijos”, declaró Jaime Saavedra, exministro de Educación de Perú y actual director superior de Educación del Banco Mundial.

 

“La reforma educativa reviste carácter urgente y requiere la perseverancia y la alineación política del Gobierno, los medios de comunicación, los empresarios, los docentes, los padres y los estudiantes. Todos ellos deben valorar el aprendizaje y exigir su mejora”, aseguró el Banco Mundial.

 

Fuente de la Noticia:

http://www.dnf.com.mx/reportaje/educacion-deficiente-limita-el-crecimiento-economico-banco-mundial/

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