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9 frases de Emilia Ferreiro sobre el aprendizaje de los niños y la lectura y escritura

América del Sur/Chile/08 de julio de 2017/Fuente: eligeeducar.cl

Emilia Ferreiro es una eminencia en psicología, se doctoró en Ginebra bajo la guía de Jean Piaget y desde entonces, sus aportes han sido muy importantes en el mundo de la educación.

Cuando la argentina Emilia Ferreiro llegó a la Universidad de Ginebra en Suiza, jamás imaginó que tendría la inmensa fortuna de trabajar, como estudiante, junto al padre de la epistemología genésica, Jean Piaget, quien fue sin duda un apoyo en su carrera, una inspiración para su vida y su trabajo como pedagoga y psicóloga especializada en genética. Desde ese entonces, época en la cual escribió el libro Les relations temporelles dans le language de l’enfant (como producto de su tesis), Emilia impulsó su carrera hacia el camino de la psicogénesis de la lengua escrita y escribió uno de los libros que más ha impactado al ámbito educativo: Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño.

Sus investigaciones se sustentan bajo la concepción de la adquisición de la escritura, no como un técnica, sino como una herramienta cultural y social, tarea que emprende un sujeto (el niño) que tiene un rol activo sobre el medio por el cual intenta adquirir conocimientos. Ferreiro habla también de las características de los textos, de la relación entre el texto y la imagen, de los múltiples sonidos en las letras, de los criterios que utilizan los niños para determinar si algo puede o no ser leído y de los niveles a través de los cuales los niños comienzan sus experiencias de escritura y llegan a apropiarse de ésta.

Sus aportes han sido muy importantes en el mundo de la pedagogía y sus contribuciones a la comprensión del proceso evolutivo de adquisición de la lengua escrita han sido esenciales. Y si bien Emilia Ferreiro no creó un método nuevo de lectura o escritura, sus aportes sobre la pedagogía y las teorías metodológicas apuntan hacia la reflexión y el debate con respecto a los métodos tradicionales en la enseñanza de la lectura y escritura. Estas son algunas de sus reflexiones:

1. “La escritura es importante en la escuela porque es importante fuera de ella y no al revés.”


2. “En tanto que la lengua escrita no está democráticamente distribuida entre la población, el acceso a la información vinculada a la lengua escrita tampoco es accesible de una manera igualitaria”.


3. “No vamos a entender nunca el desarrollo del niño si partimos de nuestras hipótesis como usuarios de un sistema alfabético”.


4. “El niño Piagetiano es quien trata de comprender el mundo que le rodea, que formula teorías tentativas acerca de ese mundo; un niño a quien prácticamente nada le es ajeno”.


5. “El sistema alfabético puro es una especie de ideal nunca alcanzado”.


6. “Leer no es descifrar. Escribir no es copiar”.


7. “Estamos hablando del futuro y los niños son parte del futuro. Esos niños (todos los niños) no necesitan ser motivados para aprender. Aprender es su oficio”.


8. “Los niños -todos los niños-, se los aseguro, están dispuestos a la aventura del aprendizaje inteligente. Están hartos de ser tratados como infradotados o como adultos en miniatura. Son lo que son y tienen derecho a ser lo que son: seres cambiantes por naturaleza, porque aprender y cambiar es su modo de ser en el mundo”.


9. “La alfabetización no es un lujo ni una obligación: es un derecho”.

Fuente: http://www.eligeeducar.cl/9-frases-emilia-ferreiro-aprendizaje-los-ninos-la-lectoescritura

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Entrevista a Emilia Ferreiro: Si los docentes no leen, son incapaces de transmitir el placer de la lectura

Fuente: OEI

Entrevista realizada por Mariana Otero a Emilia Ferreiro

La educadora argentina Emilia Ferreiro, quien revolucionó la lectoescritura, asegura que si los docentes no leen son incapaces de transmitir placer por la lectura. Dice que todos los chicos pueden aprender si los maestros se lo proponen. Para la investigadora, la escuela es muy resistente a los cambios porque siguen instaladas viejas ideas.

Emilia Ferreiro casi no necesita presentación. Para el mundo de la educación es un referente indiscutible, que revolucionó la enseñanza de la lectoescritura y que realizó numerosos aportes a la alfabetización en el mundo.

Es argentina, pero está radicada en México desde hace más de dos décadas. Su tesis de doctorado fue dirigida por Jean Piaget en la Universidad de Ginebra. Hace años que recorre América y Europa dando conferencias y capacitaciones a docentes; es autora de innumerables artículos científicos y libros y fue reconocida varias veces como doctora honoris causa por diversas universidades, entre ellas la Universidad Nacional de Córdoba (1999).

La investigadora del Centro de Investigación de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México estuvo en Córdoba invitada por la Facultad de Psicología de la UNC. En diálogo con La Voz del Interior , aseguró que el docente no puede seguir haciendo tareas burocráticas, que debe profesionalizarse, que todos los chicos pueden aprender si tienen un maestro que crea que pueden lograrlo y que la escuela se resiste a los cambios que no genera ella misma. A continuación, un extracto de una larga charla.

–¿Qué puede hacer la escuela para evitar el fracaso escolar?

–El fracaso escolar tiene varias caras (…) Voy a hablar de los aprendizajes vinculados con la lengua. La alfabetización inicial o tiene lugar en los primeros años de la primaria o es un déficit que se arrastra muy mal. Incluso en casos donde no hay percepción de fracaso puede haber fracaso con respecto a lo que significa alfabetizar. Hoy nadie puede considerarse alfabetizado si está en situación de comprender mensajes simples, saber firmar o leer libros con léxico y sintaxis simplificada. Desde finales del siglo XX estamos asistiendo a una revolución en la que la digitalización de la información es parte de la vida cotidiana y la escuela ni se ha dado cuenta. Entonces sigue preparando para leer un conjunto limitadísimo de textos, sigue haciendo una alfabetización para el pizarrón. Trabajar con la diversidad de textos y alfabetizar con confianza y sin temor a circular a través de los múltiples tipos de textos y de soportes textuales del mundo contemporáneo es indispensable.

¿Se puede decir que la escuela sigue siendo demasiado conservadora para niños de la era tecnológica?

–El sistema escolar es de evolución muy lenta. Históricamente ha sido muy poco permeable a cambios que la afectaban. Dos ejemplos: cuando apareció la birome, la primera reacción del sistema educativo fue “eso no va a entrar acá porque arruina la letra”, y la escuela le hizo la guerra a ese instrumento: una guerra perdida de antemano (…) Lo mismo hizo cuando aparecieron las calculadoras de bolsillo y dijeron “eso va a arruinar el cálculo escolar y no van a entrar”. Y entraron con muchas dificultades, hasta que en algunos lugares descubrieron que podía hacerse un uso inteligente de la máquina de calcular. En ese contexto hay que ubicarse. La institución escolar siempre ha sido muy resistente a las novedades que no fueron generadas por ella.

–Ahora se resiste a la computadora.

–Es una tecnología de escritura y tiene ventajas innegables para la enseñanza. La primera reacción es de desconfianza. El primer acto reflejo es que si nos traen una, la ponemos con llave.

–¿Se puede alfabetizar igual en diferentes contextos sociales y culturales y con recursos distintos?

–Hay cosas que van a ser iguales y otras que son necesariamente distintas. Algo que les digo siempre a los maestros es: “¿Usted no sabe qué hacer el primer día? Lea en voz alta”. La experiencia de escuchar leer en voz alta no es una experiencia de todos los chicos antes de entrar a la escuela y es crucial para entender ese mundo insólito que tiene que ver con que hay estas patitas de araña (muestra las letras) en una hoja y que suscitan lengua.

–Es otra forma de enseñar a leer y escribir…

–Más que empezar con la pregunta típica de cómo hago para enseñar a leer y escribir, primero hay que enseñar algo acerca de lo que es la escritura y para qué sirve. El maestro tiene que comportarse como lector, como alguien que ya posee la escritura. La gran diferencia entre los chicos que han tenido libros y lectores a su alrededor y los que no los han tenido es que no tienen la menor idea del misterio que hay ahí adentro. Más que una maestra que empieza a enseñar, necesitan una maestra que les muestre qué quiere decir saber leer y escribir. Cuanta menos inmersión haya tenido antes, más hay que darle al inicio.

–¿El docente es consciente de que esta es una buena manera de enseñar a leer y escribir? Hay investigaciones que dicen que los maestros no leen.

–Ese es uno de los dramas del asunto porque se habla mucho del placer de la lectura, pero ¿cómo se transmite ese placer si el maestro nunca sintió ese placer porque leyó nada más que instrucciones oficiales, libros de “cómo hacer para”, leyó lo menos posible. Es muy difícil que ese maestro pueda transmitir un placer que nunca sintió y un interés por algo en lo que nunca se interesó. En toda América latina el reclutamiento de maestros viene de las capas menos favorecidas de la población. En muchos casos no hay aspiración a ser maestro. Y en ese sentido cambió, pasó de ser una profesión de alto prestigio social a una con relativo bajo prestigio social.

–¿Cuánto influye eso en la alfabetización de los niños?

–Mucho, porque si alguien está haciendo lo que hace porque no pudo hacer más, se va a sentir frustrado; y la frustración profesional no ayuda al ejercicio profesional.

Una escuela vieja. –¿Se avanzó en el modo de alfabetizar?

–Hay una visión muy instrumentalista que piensa lo mismo desde hace tantas décadas que da hasta lástima decirlo. Dice: “Primero vas a aprender la mecánica de las correspondencias grafofónicas y para eso mejor que ni pienses porque es un ejercicio mecánico de asociación de correspondencias. Después vas a aprender de corrido, y después vas a entender lo que estás leyendo y después, quizá, te venga esa cosa desde algún milagro llamada placer por la lectura”. En realidad, el placer por la lectura entre los chicos que tienen lectores a su alrededor es lo primero que se instala (…) Es lo primero, no lo último.

Esta tendencia del placer antes que lo instrumental no está en práctica; seguimos con las viejas teorías. ¿Cómo se revierte eso?

–No es fácil. Lo que no consigo es que me den la lógica de la visión opuesta. Por ese lado hice investigaciones que revelan que los chicos piensan sobre la escritura antes y que lo que piensan es relevante y que es bueno tenerlo en cuenta.

–¿Sigue en vigencia esa idea de que el maestro es la autoridad que les enseña a niñitos que no saben nada?

–Siguen instaladas viejas ideas que son parte de la lentitud del sistema para reaccionar. A veces con el razonamiento de que si siempre se hizo así para qué cambiar (…) Una de las tendencias es regalarle el fracaso a la familia o al niño y no asumir la responsabilidad de que todos los chicos pueden aprender y deben aprender. Andan buscando desde antes que empiece el año escolar quiénes van a repetir o quiénes son los disléxicos o los que tienen alguna patología por la cual la cosa no va a andar. Y realmente todo cambia muy fuerte cuando el maestro dice “aquí no va a haber repetidores” y cuando asume desde el inicio que “aquí van a aprender todos”. Eso exige un involucramiento fuerte del maestro con el aprendizaje; ahí entramos en otra vertiente, en la que el oficio del maestro se ha ido burocratizando cada vez más y desprofesionalizando al mismo tiempo. Recibe instrucciones y las ejecuta: esa es la definición de un burócrata. En tanto, el profesional es el que sabe lo que está haciendo, por qué lo está haciendo y tiene una racionalidad y una especificidad que puede defender profesionalmente.

–¿Cómo se hace para sacar adelante a niños que concurren a escuelas donde hay un libro cada 40 alumnos, sin biblioteca ni computadora y el docente, además, atiende situaciones familiares, psicológicas?

–Enseñar a leer y escribir bajo los bombardeos es difícil. Cuando un maestro está convencido de que puede hacer algo termina descubriendo la manera de hacerlo, y si deja que el malestar general lo apabulle no va a poder hacer nada. Si acepta estar ahí es porque cree que algo puede hacer. Si forma parte de la desesperación colectiva, si se deprime junto con el ambiente, no va a poder hacer nada. Pero hay maestros creativos que consiguen llevar adelante algo que da esperanza… El maestro tiene que decir “aprender es posible”, como el médico decir “la salud es posible”.

Fuente: Redes OEI

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Daniel Filmus: “Hay que desarrollar una pedagogía del placer por la lectura”

Europa/España/23 de agosto de 2016/Fuente: diarionorte

Así lo afirmó el exministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus. Fue en el marco de la mesa dedicada a la “Pedagogía de la lectura en la secundaria y la Universidad” que se desarrolló en la segunda jornada del 21° Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura. Compartió el panel junto a la rectora de la UNNE, Delfina Veiravé; el rector de la UMET, Nicolás Trotta y Eliseo Valle Aparicio de la Universidad de Valencia, España.

La mesa de debate fue coordinada por el escritor chaqueño, Mempo Giardinelli y abordó la problemática de la promoción de la lectura entre los jóvenes estudiantes, tanto de los niveles secundarios como de la universidad. Se habló de experiencias educativas y de la necesidad de que los docentes impriman pasión en la forma de transmitir el placer por la lectura.

Para comenzar a abordar el tema, el exministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, dijo que el derecho a la educación universal hoy prácticamente fue conquistado, con poco más del 99% de chicos en edad escolar en las escuelas. Pero hay otro derecho más complejo y que es el “derecho al placer por la lectura”.

“Disfrutar la lectura es otro derecho. Ese derecho, si es un derecho universal, no puede ser distribuido por el mercado. Cuando pasa eso se apropian unos pocos”, añadió Filmus. “El Estado tiene algo que decir. Si no está el Estado no existe la universalidad”, remarcó.

De todos modos, se preguntó si con el Estado alcanza para garantizarlo. En este sentido, consideró que es necesario pero no suficiente. “Un derecho al placer sólo puede ser conseguido cuando alguien trasmite ese saber con pasión”, sostuvo.

“Tenemos que desarrollar una pedagogía del placer por la lectura. Esto no va a venir de grandes manuales sino de experiencias como los talleres que se están haciendo aquí, en el Foro del Libro de Resistencia”, sostuvo.

También habló de contar con estrategias para intentar generar la inquietud de la lectura en los jóvenes. Preguntarse qué es lo que lo apasiona y a partir de ahí vincularlo con la literatura y la lectura por placer.

“Hay que cruzar a la vereda del alumno, apuntar a sus saberes, intereses, pasiones y llevarlos desde ahí a la vereda del docente. Nosotros tenemos que orientarlo desde ahí a la vereda de la lectura”, indicó, al tiempo que sostuvo la necesidad de que el Estado tome a los docentes como profesionales, “con sueldos de profesionales”, y con los elementos indispensables para desarrollar un trabajo de generación de conocimiento y no de mera repetición.

Universidades

Por su parte, Eliseo Valle Aparicio (Universidad de Valencia, España); Delfina Veiravé (UNNE) y Nicolás Trotta (de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo) comentaron sus experiencias y desafíos en sus respectivas unidades académicas.

Valle Aparicio comentó que actualmente, y de acuerdo a un estudio internacional realizado en estudiantes españoles, la mayoría lee textos pero no los comprende. Señaló que en este marco, y en un contexto de sobre abundancia de estímulos informativos derivados de Internet, los jóvenes consumen textos pero sin disfrutarlo, con una lectura en diagonal “como haciendo zapping”. “Se habla de la lectura instrumental. Fuente de información pero no de conocimiento y menos aún de deleite. Tenemos la generación más informada pero no la más culta”, señaló.

Para el catedrático, es necesario combinar políticas para generar la lectura comprensiva entre los alumnos. “Resulta necesario incentivarlos. Dotar al profesorado de una didáctica de la lectura, con actividades intelectuales. El contexto familiar es importante para el desarrollo. Valores y usos del tiempo libro pueden promover la afición y el deleite de la lectura. Leer cuentos a los más pequeños son factores claves para una actitud positiva en el consumo de textos literarios”, señaló, y mostró como un ejemplo a seguir a las Abuelas Cuentacuentos.

La UNNE y la lectura

A su turno, Delfina Veiravé, marcó la complejidad de abordar la cuestión del fomento de la lectura en la Universidad, teniendo en cuenta la diversidad de carreras que se cursan en la UNNE y de los textos técnicos y a veces duros que se consumen en cada materia, muy alejados del deleite de un texto literario.

“En la universidad los textos son complejos y los autores tienen miradas diferentes. Por eso se requiere estrategias de lectura para que los alumnos puedan contrastar datos y diferenciar posiciones”, indicó. Destacó las políticas de lecturas que se impulsan desde la UNNE, el impulso a las editoriales universitarias que se dan en universidades de todo el país y la fuerte participación que tiene la UNNE en ferias del libro de la región.

Estoy convencida que promover la lectura crítica, reflexiva y apasionada como parte de la vida de la Universidad es lo que nos permite profundizar los aprendizajes. Tanto el ideológico como el lingüístico para ampliar nuestras posibilidades de comprensión humana”, sostuvo.

La Universidad del Sindicato

Nicolás Trotta, rector de la UMET, habló sobre su experiencia en esta joven casa de altos estudios. La Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo es la primera universidad del país surgida de una organización de trabajadores. El proyecto, que fue impulsado por el Sindicato Unico de Trabajadores de Renta y Horizontal (Suterh), hoy es cogestionado por 35 organizaciones sindicales y fue inaugurado en mayo de 2013 con la presencia del ex presidente de Brasil, Lula Da Silva.

Trotta comentó que aún no cuentan con egresados pero que a fines de este año comenzarán a surgir los primeros. Dijo que la mayoría de los estudiantes son primera generación de universitarios de sus familias y que el 86% son becados por el sindicato.

Señaló también que muchos de los estudiantes que recién ingresan tienen baja capacidad lexica y pocos consideran el contexto de los textos que consumen. “¿Qué hacemos desde las instituciones? Primero hacernos cargo de la situación educativa exterior. Para eso generamos actividades como talleres de escritura, taller de teatro, producción escrita y talleres de alfabetización digital”, entre otros, señaló.

También contó que se continúa con la semana de adaptación a la vida universitaria para los alumnos que recién ingresan y se realizan lecturas en el aula con el solo fin de promover la lectura. “Nuestro desafío es formar lectores libres y críticos”, sostuvo.

“Emilia Ferreiro decía que el desafío era formar practicantes de lectura y escritura, quienes sabrán elegir el material adecuado. Ahora con la enorme cantidad de información en la web, es más importante trabajar en esta perspectiva”, añadió.

Fuente:http://www.diarionorte.com/article/141445/daniel-filmus-hay-que-desarrollar-una-pedagogia-del-placer-por-la-lectura

Imagen: www.diarionorte.com/content/bucket/2/141772w640h500.jpg

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