Page 1 of 2
1 2

Colombia: La educación la gran ausente de las reformas del gobierno del cambio

Por: César Enrique Sánchez Jaramillo

La educación colombiana, pese a sus precarios resultados y a su panorama de crisis generalizada, ha sido la gran ausente del paquete de reformas en las que el gobierno nacional ha apalancado el discurso y la ruta de acción para un cambio estructural que responda a las demandas de la sociedad y a los retos que plantean nuestros volátiles, inciertos, complejos y ambiguos tiempos.

Aprobado el Plan Nacional de Desarrollo y conocidos los lineamientos gruesos de la política educativa, el plan indicativo y la gestión legislativa para lograr transformar el sistema de salud, el panorama laboral y el régimen de pensiones, se concluye que para el sector educativo no se presenta una estrategia equivalente pese a que diferentes actores del sector educativo y la sociedad la vienen demandando.

Colombia lleva tres planes decenales de educación y dos misiones de sabios. Los primeros invariablemente han venido planteando el desafío de articular el sistema educativo y replantear el modelo educativo para que sea pertinente a las condiciones actuales de nuestro país y de nuestro planeta.

Los más connotados pedagogos hablan de la urgente necesidad de cambiar el currículo y las academias de ciencias hablan de una “reforma integral del sistema educativo colombiano que responda a las necesidades de formación de los estudiantes del siglo XXI” (Forero, 2023).

El Foro de Ciencia y Educación por el Desarrollo y la Paz presentó una declaración con similares demandas y un decálogo en un evento sobre la transformación de la educación la ciencia y la innovación realizado en el Congreso de la República el 24 de abril con diversos actores de la academia, de la política y del gobierno.

Y, más recientemente, representantes del Movimiento Pedagógico, del Movimiento Social por la Educación, de las Expediciones Pedagógicas y de otros sectores de la Educación se reunieron en las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional el 4 de mayo con el viceministro de educación inicial básica y media, dos miembros de su equipo asesor y dos del despacho de la ministra y plantearon la constitución de una Mesa por la Reforma Educativa Integral.

Entre las apuestas del gobierno se encuentra crear 500.000 nuevos cupos para educación superior y constituir nuevas instituciones y avanzar en la gratuidad de este nivel educativo y consagrarla como un derecho humano.

Estas propuestas, referidas a un solo nivel del sistema educativo, se podrían incluir en lo que expertos llaman reformas de disponibilidad y acceso dirigidas a la cobertura, que descartan o posponen decisiones de fondo como la mejora de la calidad.

La comunidad académica y otros sectores de la sociedad claman por una reforma de tipo estructural, con énfasis en la gobernanza, que implica una amplia participación para lograr un consenso en los cambios de la arquitectura institucional, los mecanismos de articulación del sistema, el modelo educativo, el currículo, la política de formación docente y la financiación para echarlo a andar.

En virtud de ello, la Mesa por la Reforma Educativa Integral propone al gobierno nacional recuperar la institucionalidad de instrumentos de política pública que favorecen la construcción participativa de políticas de largo plazo como son los planes decenales de educación, los foros educativos locales, regionales y nacional y las juntas educativas (nacional, departamentales, distritales y municipales) cuya función ha sido minimizada, tergiversada o invisibilizada en las recientes décadas.

Las actuales condiciones planetarias han presionado para cambiar el paradigma educativo dirigido a formar las llamadas habilidades del siglo XXI: iniciativas como el Proyecto Engauge de las grandes transnacionales tecnológicas Intel, Cisco y Microsoft, el Foro Económico Mundial, la Iniciativa Global de Innovación y Aprendizaje para el siglo XXI de la Universidad de Harvard y el Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos, entre otras, proponen un conjunto de competencias que deben privilegiar los sistemas educativos.

Aunque algunas ponen el énfasis en preparar a las poblaciones para los aparatos económicos, es claro que la sociedad global demanda también formar ciudadanos activos en los ámbitos de la vida, la cultura y en la política.

Sistemas educativos que vuelvan a la multidimensionalidad humana que no es solo cognitiva sino emocional, cultural, natural y física y demandan estrategias de formación y de evaluación múltiples y flexibles.

Se cuenta con muchos ejemplos de naciones que han abordado reformas educativas para las competencias del siglo XXI como Singapur, China, Finlandia y en nuestra región, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y México. De todas se pueden aprender lecciones, ninguna transformación estructural es fácil y cualquiera genera resistencias, dificultades y retos, pero es una tarea inaplazable.

Nuestra reforma más reciente, de principios de los 90, abrió puertas para avanzar en el derecho a la educación, la autonomía institucional, la gestión de calidad pero también se generó una contrarreforma para limitar esos derechos y esa autonomía. Y, aunque el balance es favorable, mucho ha cambiado y hoy son otros los desafíos que reclaman una renovada legislación.

En el Plan de Desarrollo conciliado un representante del Pacto histórico incluyó el artículo 122 sobre la reforma integral de la Ley 30 de la educación superior, que prescribe que “El Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Educación Superior (Cesu) y el Sistema Universitario Estatal (SUE) adelantarán de manera participativa, con la ciudadanía, las organizaciones y actores de la educación superior, la reforma integral de la Ley 30 de 1992”.

Esta reforma integral debe extenderse a todo el sistema educativo. Estamos frente a una nueva era signada por la educación, en la cual, con los liderazgos del gobierno y de la ciudadanía se deben materializar en lo que manda nuestra Constitución Nacional de 1991: que la educación sea una responsabilidad de toda la sociedad y que sea pertinente para los territorios, las culturas y las etnias y relevante para nuestra niñez y nuestra juventud.

La educación: la gran ausente de las reformas del gobierno del cambio

Comparte este contenido:

El presupuesto de educación 2023: ganadores y perdedores

 

A la mayoría de las instituciones de educación superior de sostenimiento federal el aumento presupuestal será prácticamente nulo, con algunas excepciones.
Las cifras sobre gasto que se destina en México al sector educativo y a la promoción de actividades científicas y tecnológicas hacen dudar que, en efecto, estas actividades hayan sido, en lo que va del sexenio una auténtica prioridad de política pública. El año que viene no será la excepción ni está en la ruta de modificar la tendencia al estancamiento. De acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos de la federación (PPEF) que se discutirá próximamente en la Cámara de Diputados, el gasto federal en la función educativa ascenderá a 910,692.1 millones de pesos, lo que representa un incremento de 4.8 por ciento, en términos reales, con respecto al presupuesto aprobado el año previo.

Tómese en cuenta, en primer lugar, que el PPEF estima que el gasto neto programable para 2023 ascenderá a 5,958,256.6 millones de pesos, es decir casi seis billones de pesos. Este techo presupuestal implica un incremento de 8.1 por ciento, en términos reales, en comparación con 2022, lo que hace notar que la inversión federal en el ramo educativo es significativamente menor a la que destina el gobierno en otras obras y actividades.

Un indicador grueso, aunque elocuente del esfuerzo gubernamental en la materia, es la proporción del gasto educativo con respecto al producto interno bruto. Según los datos de la propuesta de presupuestaria, en 2023 ese indicador (gasto educativo federal entre PIB) será de 3.1 por ciento, una décima más que en 2022. En la administración de Felipe Calderón el promedio correspondiente fue de 3.9 por ciento y en la de Peña Nieto de 3.5 por ciento. En el sexenio anterior, conviene anotar, el gasto educativo federal como proporción del PIB se sostuvo en 3.9 por ciento en la primera mitad del sexenio, luego de lo cual descendió hasta 3.2 por ciento en 2018. En la actual administración se registró un ligero repunte al situarse este indicador, en 2020, en un nivel de 3.5 por ciento; no hay que olvidar, sin embargo, que ese año ocurrió un descenso del PIB de 8.5 por ciento, lo que explica la variación positiva anotada.

En la comparación internacional, nuestro país no sale bien librado. Se estima que, en la actualidad, el promedio mundial de gasto público educativo entre PIB supera ligeramente el cuatro por ciento. El gasto público educativo de México (federal y estatal) es equivalente a ese promedio, pero ocupa una posición ostensiblemente inferior a la de países desarrollados y por debajo del promedio latinoamericano. Nada para celebrar.

Otro tanto puede decirse de la inversión en el sector de ciencia y tecnología. Según el PPEF en 2023 habrá un incremento de 2.7 para la clasificación funcional respectiva, que incluye el gasto asignado al Conacyt, a las instituciones de educación superior que realizan investigación, a los centros públicos de investigación y a dependencias de la administración pública federal que llevan a cabo programas de ciencia y tecnología. En la actualidad, el gasto en investigación y desarrollo experimental (GIDE) del país está por debajo del 0.3 por ciento con respecto al PIB. En 2008 el GIDE/PIB de México alcanzó un pico de 0.45 por ciento; de entonces hasta 2015 osciló en torno al valor de 0.4 por ciento y, a partir de ese momento, inició una tendencia decreciente que no se ha frenado. En el contraste internacional, quedamos a una distancia gigantesca de la inversión pública y privada que se ejerce en ciencia y tecnología en los países desarrollados, e incluso en comparación con países de desarrollo intermedio.

Al observar la distribución del gasto educativo federal por ramos administrativos hay varios aspectos de interés. Para el ramo 11, presupuesto para la SEP, está programado un incremento de 5.1 por ciento en términos reales; para el gasto educativo del ramo 33, que son recursos transferibles a las entidades, el incremento es mucho menor, de solamente 2.9 por ciento. En cambio, para el ramo 25, que en su mayoría corresponde al presupuesto para los servicios de educación básica en la Ciudad de México, está previsto un aumento efectivo de 15.1 por ciento con respecto a 2022. Este incremento, no es difícil suponerlo, será principalmente canalizado al programa de becas de la Ciudad.

Para las instituciones de educación superior el presupuesto federal 2023 viene muy castigado. A las IES de sostenimiento federal se asigna un incremento total de 0.1 por ciento en términos reales; prácticamente nada. Para algunas hay un poco más: la UNAM recibirá un aumento real de 1.3 por ciento, lo mismo que la UAM y el IPN. El Tecnológico Nacional de México tendrá un aumento de 3.9 por ciento real lo que, en alguna medida, compensa la austeridad presupuestaria que sujetó a los institutos agrupados en esa institución en los últimos años. El Colegio de México tendrá un aumento efectivo de tres por ciento y la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea de seis por ciento. Para la UPN un incremento de uno por ciento real y para Chapingo solo 0.7 por ciento. Para el resto de las IES federales los incrementos son inferiores a un punto porcentual.

Al conjunto de universidades públicas de los estados, el subsidio federal proyectado equivale a 0.6 por ciento en términos reales; lo mismo para universidades tecnológicas, interculturales y politécnicas. Muy poco, casi nada. En notable contraste, para el sistema de Universidades del Bienestar Benito Juárez se presupuesta un aumento de 36.8 en términos reales. Ni para dónde hacerse, el programa correspondiente está indicado como prioritario en el Plan Nacional de Desarrollo.

En el PPEF se encuentran asignados 795.1 millones de pesos para el programa U079, que en la estructura de Hacienda corresponde al rubro de “expansión de la educación media superior y superior” aunque, desde el año pasado, se ha asimilado al fondo de obligatoriedad y gratuidad previsto en la Ley General de Educación Superior. Esa suma será distribuida por la SEP.

Una observación adicional. En el PPEF 2023 el programa de becas Elisa Acuña, para educación superior y posgrado, solo considera a IES federales. La porción correspondiente a las estatales viene en ceros. ¿Es un error o una decisión aún no justificada? Porque, mucho ojo, los tiempos no están como para eso.

Fuente de la información: https://revistaaula.com

Comparte este contenido:

El sistema escolar en el PND

Por: Carlos Ornelas. 

Los propósitos son claros y loables: bienestar, inclusión, igualdad, búsqueda de paz y justicia. Las herramientas que define para alcanzarlos, sin embargo, no apuntan a lo estratégico; al Plan Nacional de Desarrollo le falla lo programático.

Las políticas de educación –concebidas como estrategias, policies en inglés– y la política como lucha por el poder están enmarañadas; sólo pueden separarse para fines analíticos. Esta conjunción se encuentra en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2014, que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó al Congreso para su aprobación o rechazo.

Los pertrechos intelectuales para el análisis de ese documento son variados: de la reseña simple a una revisión compleja de antecedentes, propósitos, instrumentos legales y políticos (tecnología del poder) y el contexto político en que se plantea desplegar la acción gubernamental. Todo envuelto en un discurso ideológico.

En una entrega periodística es imposible dilatar el examen del capítulo de educación en el PND, pero es factible destacar sus elementos centrales.

El diagnóstico contiene un tono político en contra del neoliberalismo y los últimos 36 años de gobiernos “oligárquicos” del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN): “devastaron al país (…) se emprendió una ofensiva brutal contra las normales rurales (…) se operó una mal llamada reforma educativa (…) orientada a crear las condiciones para la privatización generalizada de la enseñanza” (pp. 42-43).

El diagnóstico de los males del sistema escolar se exhibe con cierta largueza en el texto del objetivo 2.2: “Garantizar el derecho a la educación laica, gratuita, incluyente, pertinente y de calidad en todos los tipos, niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional y para todas las personas” (p. 90).

Al resumir antecedentes, el Plan Nacional de Desarrollo no reconoce ningún avance. La paradoja: apoya su dictamen en cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con las pruebas de PISA, en otras del aborrecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y ratifica los Objetivos de Desarrollo del Milenio en su agenda para 2030.
Estos, si bien los abandera la Unesco y son defendibles en términos ideológicos y políticos, muestran que, a pesar de la retórica localista de la Cuarta Transformación, las “ideas itinerantes” están presentes en las mentes del alto funcionariado.

Los propósitos son claros y loables: bienestar, inclusión, igualdad, búsqueda de paz y justicia. Las herramientas que define para alcanzarlos, sin embargo, no apuntan a lo estratégico; al PND le falla lo programático. Claro, en el Programa Sectorial del Educación podemos esperar detalles, pero intuyo que se mantendrá más en la facundia antirreforma y menos en la sustancia.

El PND tiene líneas para todo el sistema escolar, pero privilegia dos cuestiones: maestros y propuestas para la educación superior.

Propone reconocer la función de los docentes, fortalecer su formación, otorgar estímulos y mejorar la actualización para “garantizar la calidad en el aprendizaje de las niñas, niños, adolescentes”. Asunto que embona con el diagnóstico de que las normales andan mal debido al neoliberalismo.

El PND sintetiza tres desafíos de la educación superior: mejorar calidad y pertinencia de la oferta respecto a las necesidades sociales y económicas; articular niveles, tipos y modalidades educativas de manera eficiente; y financiamiento oportuno, suficiente, con certidumbre para sustentar estrategias de largo plazo.

Para dar seguimiento y garantizar el cumplimiento de metas, propone indicadores de eficiencia y… nada más.

Tras revisar las páginas dedicadas al sistema escolar, lo único novedoso respecto a lo existente es la inclusión de educación inicial y crecimiento de programas de apoyo para estudiantes con el fin de asegurar el acceso y permanencia en la educación a mujeres, habitantes de pueblos indígenas y de grupos históricamente discriminados. Ratifica que ofrecerá oportunidades que tengan como eje principal el interés superior de niñas, niños y adolescentes.

Por lo demás, a pesar de la oratoria antineoliberal, no difiere mucho de los propósitos de la “mal llamada” Reforma Educativa, ni reniega de fines pedagógicos que adelantó el modelo educativo para la educación obligatoria. Tampoco documenta que el gobierno de Peña Nieto quisiera privatizar la educación.

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/el-sistema-escolar-en-el-pnd/1314352

Comparte este contenido:

México: Devastaron los neoliberales la educación: PND

América del Norte/ México/  13.05.2019/ Fuente: www.jornada.com.mx.

 

En materia educativa, el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 del gobierno federal, que será sometido a votación en la Cámara de Diputados, no sólo propone revertir la “mal llamada reforma educativa”, sino también mejorar las condiciones materiales de las escuelas del país y garantizar el acceso de todos los jóvenes a la educación.

El documento establece que se buscará fortalecer la profesionalización del personal docente “a través del impulso y mejora de los procesos de formación, capacitación y actualización, mediante evaluaciones diagnósticas; y de los procesos de selección para la admisión, la promoción y el reconocimiento”.

Señala que por mandato constitucional, el Estado mexicano debe garantizar una educación de “calidad bajo los principios de laicidad, universalidad, gratuidad, obligatoriedad, igualdad, democracia e integralidad” y reconoce que es necesario elevar el nivel educativo de la población, con la finalidad de reducir desigualdades e incrementar la productividad y competitividad del país.

Hoy, destaca, el derecho a la educación, en sus distintos tipos y modalidades, “no constituye una realidad para todos los mexicanos”. Entre los desafíos identifica la baja cobertura de la educación inicial; problemas de acceso, cobertura y calidad en la educación básica y media superior, mientras en la educación superior los desafíos son: calidad y pertinencia de sus programas, la articulación con otros niveles educativos y acceder a un financiamiento oportuno, suficiente y con certidumbre.

El sistema, devastado por los gobiernos oligárquicos

Durante el periodo neoliberal el sistema educativo fue “devastado por los gobiernos oligárquicos”, y se buscó acabar con la gratuidad de la educación superior “al someter a las universidades públicas a un acoso presupuestal sin precedentes”, en el cual los ciclos básico, medio y medio superior fueron vistos como “oportunidades de negocio para venderle al gobierno insumos educativos inservibles y a precios inflados”.

Además de gestarse una “ofensiva brutal” contra las escuelas normales rurales, la administración federal señala que el Poder Ejecutivo, el Congreso y el magisterio se encuentran en un “proceso de diálogo para construir un nuevo marco legal a la enseñanza”, pues en el sexenio anterior la “alteración del marco legal de la educación derivó en un enconado conflicto social y en acciones represivas injustificables”.

Entre los propósitos que traza el PND 2019-2024 se incluye asegurar el acceso y permanencia en la instrucción, ofreciendo “oportunidades educativas que tengan como eje principal el interés superior de las niñas, niños, adolescentes, priorizando a las mujeres, los pueblos indígenas y a los grupos históricamente discriminados”.

Propone elevar la calidad y pertinencia de la enseñanza en todos los tipos, niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional, así como revisar los planes y programas de estudio promoviendo la educación sostenible, artística, científica, tecnológica, financiera, ambiental, sexual, cívica, indígena, intercultural y comunitaria.

Fuente de la noticia: https://www.jornada.com.mx/ultimas/2019/05/04/devastaron-los-neoliberales-la-educacion-pnd-7540.html

Comparte este contenido:

Entrevista a María Victoria Angulo. Ministra de educación: “Hay muchos mitos sobre lo que hay de educación en el Plan Nacional de Desarrollo”

Entrevista/09 Mayo 2019/Autor y Fuente: Semana Educación

Estudiantes, profesores y expertos han expresados sus críticas sobre lo que dice el Plan de Desarrollo en materia educativa. SEMANA habló con la ministra de Educación, María Victoria Angulo, sobre las dudas que hay en el sector.

Semana Educación: Los líderes estudiantiles dijeron en la marcha de la semana pasada que algunos acuerdos, los que tienen que ver con recursos para ciencia y tecnología, no quedaron en el PND. ¿Por qué?

María Victoria Angulo: Todo lo acordado está incluido. Lo que pasa es que unos están en las bases del PND y otros en el articulado. Por ejemplo, los 1,2 billones para la base presupuestal de las instituciones están incluidos en el proyecto de ley. Los 1,35 billones de inversión están incluidos en el Plan Plurianual. Los 1,5 billones que saldrán de regalías para ciencia y tecnología fueron incluidos en el Plan Bienal de Regalías. Y en las bases quedó que vamos a hacer una reforma integral al Icetex y los 1,2 billones para ciencia y tecnología de saldos no comprometidos.

SEMANA Educación: Pero eso quedó en las bases, no en el articulado del proyecto de ley, que es de lo que se quejan algunos expertos del sector…

M. V. A.: Ahí quiero hacer una claridad, y es que las bases son el artículo 2 del PND. La filosofía que tradicionalmente ha elegido el Departamento de Planeación Nacional (DNP) es que lo que requiere un cambio en la norma sale como artículo específico, y lo que no, va en las bases. Pero igual las bases son un artículo y, si es aprobado el PND, harán parte de la ley. Por ejemplo, todo lo de primera infancia va en las bases, porque seguimos con lo que estableció la Ley de Desarrollo Integral de la Primera Infancia de 2016 y no necesitamos hacer ningún cambio normativo.

Semana Educación: ¿Y lo acordado con el gremio de maestros también quedó?

M. V. A.: Con Fecode hemos acordado implementar el grado preescolar, que quedó en el PND. Hacer la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), que está también escrito en el articulado y en las bases: se creará una comisión de alto nivel con el DNP, el Ministerio de Hacienda y las carteras que tienen que ver con el tema, Fecode y las otras agremiaciones implicadas. Los otros temas que se acordaron son muy de decisión de política de gobierno, por lo que no necesitan estar en el plan.

Por otro lado, a los maestros les reservamos todo un capítulo de docentes y directivos, donde decimos que se les darán 8000 oportunidades de hacer maestría y especializaciones, 126.000 de hacer cursos de formación continuada, acompañamiento a las 291 normales superiores y escuela de directivos para 110.000 rectores.

SEMANA Educación: Una de las quejas del presidente de Fecode es que no les cumplieron el acuerdo de poner tres grados de preescolar en los colegios públicos…

M. V. A.: Acabamos de firmar un acuerdo con Fecode de implementar progresivamente el grado de preescolar, con metas claras para que sea viable de cumplir. Ahí proponemos pasar de 70.000 niños atendidos a 500.000 en las bases del plan. Eso cumple y supera lo acordado con los maestros. En general en atención integral a la primera infancia planteamos pasar de 1,3 millones a dos millones de niños atendidos. Ahí quiero derribar otro mito, y es que se va a reducir el número de beneficiados. Tengo que esperar el censo, pero creemos que con eso acabamos de universalizar la atención en primera infancia para población vulnerable.

Semana Educación: ¿Por qué no hay metas de aprendizajes en educación básica?

M. V. A.: No las pude poner porque, por decisiones que tomó el país, el año pasado acabaron las pruebas Saber 3, 5 y 9. Nosotros las vamos a volver a hacer este año, pero eso quiere decir que tenemos que hacer una nueva línea base. Esta la tendríamos a partir de 2021, por lo que no sería responsable poner ahora unas metas en el PND.

Semana Educación: Otra preocupación ha sido la falta de propuestas para la educación rural en el articulado. ¿Cuáles serán las apuestas del gobierno en este sentido?

M. V. A.: En las bases del plan, la ruralidad la abordamos en distintos niveles. Tiene un componente grande en primera infancia, pues es donde menos cobertura hay. También en la construcción de infraestructura y en en formación de docentes y directivos. Por otro lado, queremos aplicar modelos flexibles en ruralidad. Estamos revisando unos de la mejor calidad, como Escuela Nueva, para habilitar ese tipo de oferta. Otra apuesta que le toca a la ruralidad es la de los internados, que hay más de 595 en Colombia, y que requieren una intervención integral porque la mayoría no tienen oferta cultural ni espacios de recreación. Hay una meta de recuperar el 50 por ciento de los internados con intervenciones integrales.

Semana Educación: Julián de Zubiría tuiteó recientemente que le preocupa no encontrar nada de paz en los artículos que tratan de educación en el PND. ¿Eso quiere decir que la educación para la paz no será una prioridad para este gobierno?

M. V. A.: Todos los esfuerzos que hacemos por llegar al territorio con una institucionalidad seria y de calidad es casi que la traducción en contexto de la palabra «paz», porque vamos a generar ambientes educativos que promuevan otra forma de relacionarse, que dignifiquen. Sobre eso hay mucho en las bases. Hay un capítulo que se llama Entornos escolares para la vida y la convivencia, donde se explica toda la apuesta del Gobierno para trabajar las competencias ciudadanas, de paz, de convivencia escolar, de relacion entre la familia y la escuela. Yo entiendo la crítica, pero no podemos entender la paz solo desde el concepto.

SEMANA Educación: Sobre eso, ¿qué va a pasar con la cátedra de paz? Muchos dicen que están desvirtuadas…

M. V. A.: Ahora hay una obsesión con que se olvidó la cátedra de paz y yo pienso que no es así. Pero también hay que considerar que un maestro muchas veces tiene cinco horas de clase diarias para dar todas las materias y, además, la cátedra de Derechos Humanos, la de Medio Ambiente, la de Ciudadanía y la de Paz. ¿A qué hora? Lo que queremos hacer es generar el andamiaje para que los docentes, sin importar el área o la materia que enseñen, puedan intencionar los contenidos para que desarrollen las competencias ciudadanas desde cada asignatura.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/que-hay-en-el-plan-nacional-de-desarrollo-sobre-educacion/611822

Comparte este contenido:

Propuestas educativas para el Plan Nacional de Desarrollo

Por: César García García

En México el Plan Nacional de Desarrollo (PND) es un documento de política que define el rumbo del país cada sexenio. El presidente en turno tiene los primeros meses de su gobierno para presentar el PND de donde se desprenden los programas con los cuales se van a regir las distintas dependencias. La fecha en que se entregará el próximo PND será el 30 de abril del 2019.

La hechura del PND y el respectivo Programa Sectorial de Educación suponemos tendrá varios componentes: un diagnóstico de los problemas nacionales, las propuestas de campaña (que aparecieron en El Proyecto de Nación), así como los acuerdos y compromisos políticos hechos con distintos actores sociales.

En un breve recuento de propuestas para educación el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó a finales de diciembre del 2018 una iniciativa de reforma al artículo 3ro constitucional. Días después la Comisión de Educación y puntos constitucionales de la Cámara de Diputados invitaron a participar en dicha iniciativa.

En este marco también un grupo de la sociedad civil, especializados en política educativa organizó la Red de Educación y Derechos (RED), la cual tuvo eco en la Cámara de diputados gracias a la capacidad de interlocución con distintas facciones parlamentarias. La propuesta de la Red de Educación y Derechos le queda un largo camino (ejemplo, que pase por los Congresos Estatales para su aprobación) con obstáculos (como el bloqueo de la CNTE) y es probable que ni siquiera llegue a la meta.

Sin embargo, cualquiera que sea el resultado vale la pena exponer la propuesta de la Red de Educación y Derechos vertida en el documento de trabajo Más allá de los sexenioseducación innovación y sustentabilidad (2018) para participar en la contienda por la educación.

El documento de trabajo de la Red de Educación y Derechos parte de una prospectiva y escenario de futuro a través de dos preguntas clave: ¿qué se requiere para mejorar el sistema educativo? y ¿cómo generar una política educativa de estado de carácter transexenal? El documento expone como problema y punto de partida que las políticas educativas -y como parte de ella las reformas y los programas que se le desprenden- están influidas por las agendas de los distintos actores políticos, y muchas veces circunscritas a un sexenio.

Pero, se podría mejorar las políticas educativas en una perspectiva más amplia que los sexenios al menos con tres consideraciones.  La primera, definir principios y fundamentos comunes (independientemente de convicciones partidistas), y tomar en cuenta el aprendizaje de lo que funciona en una reforma educativa.

¿Qué principios y fundamentos comunes podrían operar? A manera de ejemplo, la educación como un derecho y una responsabilidad fundamental de todos los seres humanos; la niñez como centro de las políticas educativas; los profesores como agentes primordiales de la calidad educativa; el combate a la desigualdad, la exclusión y la pobreza por medio de la educación, etc.

Respecto al aprendizaje de lo que funciona y de lo que podría mantenerse valdría considerar que “las políticas, las reformas y los programas que de ella deriva tienen aciertos y también muestras insuficiencias, pero no deben ser objeto de sustitución (aunque cambien los gobiernos), sin tomar en cuenta los aprendizajes, aciertos y desaciertos derivados de su implementación” (p.6).

La segunda consideración para una política educativa transexenal sería la integración de los logros de reformas educativas anteriores respondiendo a errores detectados y transformaciones de la sociedad contemporánea. Ejemplos en esta Reforma Educativa, poner de relieve la necesidad de asegurar que los docentes tengan los conocimientos y capacidades necesarios para el desarrollo de la profesión, y la asignación de plazas docentes mediante concursos abiertos centrados en la comprobación de competencias.

Una tercera consideración sería involucrar a los distintos sectores sociales en el desarrollo eficaz de una política educativa de Estado. Lo que implicaría tomar en cuenta la participación de los medios de comunicación, familias, agrupaciones políticas, centros de trabajo, organizaciones de la sociedad civil, universidades, empresas, etc.

Ejemplo de este involucramiento “Los espacios públicos de distinta manera pueden enriquecerse, en su diseño y funcionamiento, como espacios educativos. En especial bibliotecas, los museos, los centros deportivos, las plazas públicas y los centros comerciales ofrecen múltiples oportunidades para desarrollo deliberado de experiencias de contenido educativo” (p. 19).

Respecto a los actores sociales, un ejemplo. “Los medios de comunicación tienen oportunidades inexploradas para contribuir al desarrollo de la educación de múltiples maneras. La capacidad que ejercen para seleccionar mensajes y presentar modelos de comportamiento implican una gran responsabilidad educativa” (p. 20). Vale comentar el ejemplo, no en términos de lo que son y lo que hacen, sino de lo que podrían hacer estos actores sociales con principios y fundamentos educativos comunes.

En suma, la propuesta de la Red de Educación y Derechos para la Reforma Educativa es: Mantiene, Mejora e Innova. No he tenido espacio para describir las propuestas de contenido específico, pero ojalá sea una invitación a la lectura del documento en extenso.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/propuestas-educativas-para-el-plan-nacional-de-desarrollo/

Comparte este contenido:

Colombia: Estudiantes, maestros y trabajadores se unen a la Minga y preparan el “Paro Cívico Nacional”

Redacción: Colombia Informa

En Bogotá, el pasado martes 9 de abril, diversos sectores sociales se tomaron las calles en conmemoración del “Día nacional de la memoria y la solidaridad con las víctimas” y en apoyo a la Minga indígena, afro, social y campesina del suroccidente del país.

Casi un mes después, desde que el Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC- se declaró en Minga y con el pasar de los días, diferentes organizaciones indígenas, afro y campesinas se unieron al llamado. Esto permitió una gran movilización de fuerzas en las carreteras del suroccidente del país, bloqueando vías tan importantes como la Panamericana y poniendo en la agenda del gobierno nacional las problemáticas de estos territorios.

Muertos, heridos y una desmesurada represión e innumerables bloqueos en las carreteras pusieron en el ojo de la opinión pública al suroccidente del país, en especial al Cauca. Las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo y también de ataques a este proceso, las ciudades y otras regiones del país se solidarizaron con la lucha a través de diversas actividades, plantones y charlas. Las organizaciones sociales de estudiantes, maestros y trabajadores, empezaron a respaldar este gran proceso de movilización popular y decidieron demostrar su respaldo saliendo a las calles en una emotiva movilización por algunas de las principales vías de la ciudad.

El encuentro se dio en un día significativo para Colombia como lo es el 9 de abril, 71 años después  del magnicidio de candidato liberal a la presidencia Jorge Eliécer Gaitán y en el cual se conmemora el “Día nacional de la memoria y la solidaridad con las víctimas”.

La Coordinadora de Organizaciones Sociales -COS-, el Movimiento Alianza Social Indígena -MAIS-, la Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC-, la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior -UNEES- y el CRIC convocaron a una “Marcha de Antorchas” en respaldo a la Minga y en memoria a las víctimas del conflicto armado en Colombia.

Esta movilización dio inicio en el Parque Nacional, a la altura de la carrera séptima con calle 34. Las personas empezaron a congregarse a las 5 de la tarde y alrededor de las 6:00 pm partieron hacia la calle 26 con destino al Búnker de la Fiscalía, punto de encuentro de la movilización que se dio aproximadamente a las 8 de la noche.

Durante la movilización se conocieron los discursos de algunos representantes y voceros de diferentes organizaciones y sectores sociales. Todas las intervenciones giraron entorno a la búsqueda de la unidad del movimiento social para la consolidación de fuerzas para impulsar el “Paro Cívico Nacional”, ante el momento crítico que enfrenta el país en relación al Plan Nacional de Desarrollo -PND-. Es por ello que los sectores sociales buscan organizarse para lograr mecanismos eficaces y que se logre visibilizar las exigencias que se le hacen al gobierno nacional.

Fuente: http://www.colombiainforma.info/estudiantes-maestros-y-trabajadores-se-unen-a-la-minga-y-preparan-el-paro-civico-nacional/

Comparte este contenido:
Page 1 of 2
1 2