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México: Regreso a clases presenciales sin condiciones seguras: Las encuestas dicen “NO”

Por: Francisca Daniela/Maestra de primaria. Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase

 

Los resultados de diversas encuestas realizadas a nivel nacional, refieren que no hay condiciones óptimas para retornar a las aulas de forma presencial. ¿Por qué el gobierno federal y la SEP prefieren escuchar a los charros del SNTE, en vez de dialogar con la comunidad escolar?

Ante la falta de espacios democráticos para que los padres de familia, estudiantes, docentes y trabajadores administrativos puedan expresar sus preocupaciones y propuestas para el regreso a las escuelas, se han impulsado encuestas por WhatsApp y redes sociales.

Dichas encuestas revelan que un porcentaje importante de la población no quiere volver a clases presenciales sin las condiciones óptimas, puesto que los cursos escolares se pueden recuperar, pero las vidas de nuestros estudiantes no. El sondeo elaborado por El Financiero revela que, un 62% está en contra de la propuesta del gobierno federal. A su vez, las encuestas hechas por la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE) en más de mil 204 escuelas de educación básica y especial, advierten que un 97.1% afirma que no hay condiciones para volver a las aulas.

Abrir las escuelas, un paso hacia la “nueva normalidad”

En medio de la creciente tercera ola de COVID-19, Andrés Manuel López Obrador ha declarado que sí habrá clases presenciales “llueva, truene o relampaguee” y en los hechos, se niega a escuchar los temores, preocupaciones y necesidades de las comunidades escolares.

Lo que no nos dicen en los CTEs y la propaganda institucional, es que la urgencia para volver a la presencialidad tiene más un criterio económico y político que pedagógico, pues el sector educativo es una pieza central para garantizar la “nueva normalidad”. Las muertes en las familias pobres, migrantes y trabajadoras son un costo político que el gobierno de la 4T, los charros y empresarios están dispuestos a asumir a cambio de una “urgente recuperación económica”; para ello apelan a la división de nuestra clase con el discurso de la “inconsciencia de las personas por no cuidarse”.

De esta manera las escuelas tendrán un rol clave, pues serán un espacio para “depositar” a los estudiantes mientras sus padres, regresan a laborar largas jornadas de trabajo y así, recuperar las pérdidas millonarias de las empresas frente a la pandemia.

Aunque todos nos preocupamos por tener condiciones económicas favorables para mantener nuestros hogares, barajeando salarios miserables que no rinden frente a una inflación de 5.81 %, no podemos permitir que nos impongan una situación que ponga en peligro la salud de nuestros hijos y nuestras familias. Es necesario exigir una salida acorde a nuestros intereses.

Una salida colectiva para hacer escuchar nuestra voz

En estos casi tres años de administración, el gobierno de la 4T se ha negado a fortalecer el presupuesto educativo, pero si optaron por pagar 450 millones de pesos en el deficiente programa “Aprende en Casa II” para las grandes televisoras y recientemente, otorgaron un extra de 50 millones de pesos a la Guardia Nacional.

Bajo ese panorama, los charros del SNTE se atreven a declarar que son representantes legítimos del magisterio a nivel nacional, acordando a puerta cerrada con el gobierno, sin dar explicaciones a la base magisterial. Sin el mandato de las bases, elaboran una jornada para garantizar la vuelta a las aulas normalizando estudiar y trabajar en condiciones deplorables, sin escuchar la voz de la comunidad escolar, cuestión que es utilizada por el gobierno para argumentar que sí hubo dialogo con el magisterio nacional.

Su complicidad es criminal, a tal grado que avalan el hecho de que se nos imponga la jornada de limpieza de nuestras escuelas. Cabe preguntarnos, la sanitización y mantenimiento de las escuelas ¿es responsabilidad de las comunidades escolares, ó, del gobierno en sus diversos niveles?

Ante toda esta política, el peor error que podríamos cometer es resignarnos. Llego el momento de construir una respuesta colectiva.

Requerimos espacios democráticos en cada escuela del sector público y privado, para hacer escuchar nuestra voz, pues el regreso a clases presenciales sólo debe decidirse en asambleas de base. Así que impulsemos asambleas escuela por escuela, para que juntos definamos un plan de acción que nos permita continuar las clases con un plan pedagógico, atendiendo a las necesidades de nuestros estudiantes, junto a las madres y padres de familia.

Es urgente que la CNTE se apueste a romper la tregua con el gobierno de la 4T, a través de un llamado unitario a la movilización contra la presencialidad que atenta contra nuestras vidas. ¡Luchemos por un regreso a clases presenciales realmente seguro con condiciones óptimas! ¡Construyamos comisiones de seguridad e higiene compuestos por la comunidad!

Fuente de la información e imagen:  https://www.laizquierdadiario.mx/Regreso-a-clases-presenciales-sin-condiciones-seguras-Las-encuestas-dicen-NO

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Libro (PDF): Incidencia de la educación inclusiva en la gestión curricular para programas virtuales en educación superior con población en condición de vulnerabilidad en contextos rurales

Reseña: CLACSO

La Educación Inclusiva (EI) en Colombia se ha asumido como una estrategia para luchar contra la exclusión social, propiciando una apuesta con la cual la “educación sea para todos”, de manera que el acceso no esté delimitado por las condiciones o situaciones que experimenta el ser humano en los diferentes entornos; así se asume el reconocimiento y valoración de la diversidad como el insumo principal para asegurar la participación y aprendizaje en condiciones de equidad y calidad.

 

Autor/a:                               Granda García, Adriana María – Autor/a  Suárez Urquijo, Sandra Lavive – Autor/a  Benítez, Nilsa Shirley – Autor/a  Ceballos Betancur, Wilfer Arley – Autor/a  Arredondo del Río, José Mauricio – Autor/a  Jaramillo Mejía, Leydy Jhuliana – Autor/a  
Editorial/Editor: Editorial Tecnológico de Antioquia – Institución Universitaria
Año de publicación:  2020

 

País (es): Colombia
Idioma: Español
ISBN : 978-958-52996-9-6
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Fuente e imagen:

 

http://biblioteca.clacso.edu.ar/

 

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Datos, gobierno y educación

 Por: Pedro Flores

 

No hay gobierno al que no lo alcance la realidad. Por más que se exalten los símbolos, se descalifique, y se construya una narrativa redentora, tarde o temprano los hechos deben contrastarse con la capacidad gubernamental para cumplir con lo prometido.

Esto precisamente está ocurriendo a raíz de los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares 2020 que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, un órgano constitucionalmente autónomo, dio a conocer la semana pasada. Con esta edición, se pueden “dimensionar los cambios” que se registraron “a consecuencia del periodo de contingencia sanitaria originada por la Covid-19, las medidas de confinamiento de la población y el cierre de la actividad económica” (Inegi).

Repasemos algunos datos y comentémoslos a la luz de la política educativa del país. Primero, es importante hacer notar que a pesar de que el ingreso a nivel nacional cayó en 5.8 por ciento de 2018 a 2020, esta variación no fue la misma para todos. Los más pobres (Decil I), por ejemplo, vieron aumentar sus ingresos en uno por ciento, mientras que el resto de los demás grupos los vieron disminuir de manera significativa. Esto explica en parte que la desigualdad –medida por el coeficiente de Gini– disminuyera de 2018 a 2020. ¿Logro de la 4T?

La disminución no es estadísticamente significativa y para ser honestos, también hay que recordar que la desigualdad disminuyó durante eso que algunos llaman la época “neoliberal”. Entonces, el coeficiente de Gini pasó de 0.449 a 0.426 de 2016 a 2018 y lo más importante: el ingreso de los más pobres también aumentó aunque aquí sí de manera significativa, así como el de casi todos los demás grupos. Esto en cambio no se observó con la 4T. Es cierto que ahora hubo cierre de actividades económicas a raíz de una pandemia, pero tampoco tiene caso calificar el desempeño de un gobierno con una etiqueta. Cuentan los hechos.

Otro aspecto que llama mucho la atención de la ENIGH es la disminución significativa del ingreso para las poblaciones con mayores dosis de escolaridad. Aquellos que cursaron la educación media superior, superior, y el posgrado vieron reducir sus ingresos en 10, 13 y 26 por ciento, respectivamente, de 2018 a 2020.

En términos del gasto de los hogares, como era de esperarse, los mexicanos gastamos 40 por ciento más en salud en 2020 que en 2018, pero fueron los más pobres, según el colectivo “México, ¿cómo vamos?” los que cargaron con ello. ¿Es este gobierno de izquierda? No lo parece.

Además, los hogares redujeron el gasto en “educación y esparcimiento” en 45 por ciento durante el mismo periodo. ¿Se relaciona esto con la exclusión escolar? De acuerdo con otra encuesta del Inegi, 8.8 millones de niñas, niños y jóvenes han abandonado sus estudios desde 2019 y a raíz de la pandemia. Fue muy valioso que la 4T prometiera “no dejar a nadie afuera” de la educación, pero no ha cumplido. Llamemos entonces a este gobierno –como a cualquier otro– a rendir cuentas contrastando los hechos con sus ideales y principios. La vida real de las personas es lo que cuenta.

 Investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (FCPyS)

Fuente de la información e imagen: educacionfutura.org

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El diablo está en los detalles. ¿Qué debo estudiar para el examen del USICAMM?

El examen se califica de acuerdo con el número de aciertos. Todas las preguntas tienen el mismo valor…

De entrada, es conveniente mencionar que pretendo ir más allá de lo que me cuestiono en el subtítulo. Mi propósito es leer entre líneas el currículum oculto, las intenciones implícitas de las acciones oficiales en la concreción de la reforma educativa. Mi expectativa es aportar a la reflexión sobre la política educativa desde las entrañas de la implementación. Esa es la razón del título: “El diablo está en los detalles” Aunque también pudiera resultar de utilidad para quienes presentarán el instrumento de valoración de conocimientos. Quizá encuentren alguna respuesta a la pregunta “¿Qué debo estudiar para el examen?” Nada me daría mas gusto que así fuera.

La admisión y promoción se encuentra en curso. Las convocatorias se publicaron según lo estipulado en el Calendario Anual 2021. Durante el prerregistro, registro, verificación documental, se presentaron dificultades técnicas inherentes a la plataforma tecnológica. La Secretaría de Educación Pública a través de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) se vio en la necesidad de prorrogar los plazos inicialmente establecidos. A final de cuentas, se llevaron a cabo sin mayores contratiempos. Pero generaron malestar dada la falta de orientación oportuna y la aplicación a rajatabla del ordenamiento por parte de la autoridad. Dejaron de lado las circunstancias extraordinarias sin ninguna consideración a los solicitantes. Predominó la desatención y la desconsideración. Faltó empatía, sobró insensibilidad.

La legislación actual tuvo algunas modificaciones en relación con la anterior. La normatividad bien pudieran marcar la diferencia sobre la forma y el fondo del resultado final de la política educativa. Las particularidades son muy importantes. Son las letras chiquitas del contrato. Hay que tenerlas presentes y otorgarles la debida importancia. A continuación destaco cuatro de ellas.

1.- La reforma educativa del 2013 estableció que el personal docente, técnico docente, directivo y de supervisión ingresara, permaneciera o lograra promociones y reconocimiento en el servicio educativo. Se reguló por medio de la Ley General del Servicio Profesional Docente El perfil, los parámetros y los indicadores (PPI´s), integrados en 5 dimensiones, fueron los referentes tanto de la función así como de los instrumentos de evaluación. Lo anterior, se canceló con la reforma educativa del 2019. La Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros tiene por objeto establecer las disposiciones y normar los procesos. Y se determinó el Marco para la excelencia en la enseñanza y la gestión escolar. Perfiles profesionales, criterios e indicadores representan el sustento para los procesos de admisión, promoción, reconocimiento, formación y acompañamiento del personal implicado en cualquier nivel, tipo de servicio o modalidad. Éstos incluyen incluyen los saberes básicos para su quehacer en las distintas etapas de su trayectoria profesional y dan cuenta de un desempeño posible de llevar a cabo en las escuelas de educación básica. Los atributos deseables se organizaron en 4 dominios: El primero, relacionado con los principios filosóficos, éticos y legales de la educación mexicana; el segundo, con la inclusión, la equidad, la interculturalidad y la excelencia; el tercero alude a las funciones específicas (docentes, técnicos docentes, asesores técnicos pedagógicos, dirección y supervisión); y el cuarto con la colaboración, participación, corresponsabilidad y vinculación del hecho educativo. Es por demás relevante el aspecto referido en las líneas precedentes porque enfatiza los fundamentos de la reforma educativa actual

2.- En las convocatorias se contemplan las modalidades de aplicación de los instrumentos de valoración. Para el caso de la admisión y la promoción vertical se prevé llevarla a cabo de manera presencial —en una sede determinada por la autoridad educativa de la entidad federativa correspondiente—, o a distancia —en el espacio que disponga el participante quien deberá contar con una computadora portátil o tableta que tenga cámara además de las normas de aplicación que se emitan. Mientras que, en la promoción horizontal, se consideran, además de las anteriores, la modalidad mixta para aquellos participantes que no cuenten con la infraestructura tecnológica para la aplicación a distancia.

Por otra parte, en las guías de estudio para la admisión y la promoción vertical se le brindan a los aspirantes ciertas sugerencias para el estudio a fin de estar en condiciones de afrontar el examen de opción múltiple. De ellas resalto:

3.- El examen se califica de acuerdo con el número de aciertos. Todas las preguntas tienen el mismo valor.

4.- La aplicación no le permitirá navegar entre preguntas por lo que se le sugiere adoptar una estrategia para responder preguntas difíciles.

La SEP se comprometió emitir en días próximos las correspondientes a la promoción horizontal. Resulta esperable que su estructura y contenido sea similar.

Las repercusiones saltan a la vista. En lo concerniente al examen que deben resolver los aspirantes, ¿qué deben estudiar? Los Perfiles profesionales, criterios e indicadores integrados por dominios hace pensar que se enfatizará en el conocimiento de la reforma educativa más reciente. El derecho a la educación; el enfoque de derechos humanos; los fines y criterios orientadores de la educación mexicana; la educación humanista; la orientación integral; la Nueva Escuela Mexicana; la participación social; los derechos de las niñas, los niños y adolescentes; la mejora escolar; la asesoría y el acompañamiento a las escuelas; el enfoque pedagógico; la planeación de la enseñanza y la gestión escolar.

Mención aparte merece especial atención lo concerniente a aplicar un examen a distancia. La USICAMM definirá el día, horario y la modalidad mientras que los sustentantes asumirán totalmente cualquier falla de índole técnico, tecnológico, informático, eléctrico y lo que resulte. Significa, entre otras cosas, delegarles la responsabilidad plena. Cuantimás si la metodología de calificación está predeterminada. Anteriormente no era así porque después de la aplicación del examen se estimaba la dificultad y ponderación específica de cada reactivo. Además, el esquema de navegación facilitaba otras estrategias de resolución. En esta ocasión no será así en ambos casos. Indudablemente incidirá en los resultados, afectará los intereses profesionales, laborales tanto en lo individual como en lo colectivo. Existe el riesgo que nos topemos a final de cuenta con el desaliento y el desánimo de los maestros. Quizá tal frustración provoque el malestar generalizado del magisterio. El derrotero de la política educativa pasará por estas particularidades. El diablo está en los detalles.

Carpe diem quam minimun credula postero 

Fuente:  profelandia.com

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Libro (PDF): Educación en Cuba : criterios y experiencias desde las ciencias sociales

Reseña: CLACSO

Educación en Cuba. Criterios y experiencias desde las ciencias sociales, celosamente estructurado por las sabias manos de los doctores Reynaldo Miguel Jiménez Guethón y Enrique Verdecia Carballo, cuenta con la participación de treinta y cinco importantes autores, reconocidos por sus resultados científicos en los tópicos desplegados, quienes supieron responder a la convocatoria de FLACSO-Cuba, no solo aportando materiales relevantes, sino haciéndolo desde una plataforma común de análisis, lo que le da al libro una organicidad meritoria, en consecuencia con la asunción de la educación como ámbito de intelección común.

 

Autor/a:                               Verdecia Carballo, Enrique – Compilador/a o Editor/a  Jiménez Guethón, Reynaldo – Compilador/a o Editor/a  
Editorial/Editor: Publicaciones Acuario, Centro Félix Varela
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales – Cuba
Año de publicación:  2021

 

País (es): Cuba
Idioma: Español
ISBN : 978-959-7226-67-3
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Fuente e imagen:

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Educar para la igualdad entre mujeres y hombres en tiempos de la cuarta ola feminista

Por: Francesca Salvà Mut  y  Carmen Rodríguez Martínez

Por otra política educativa. Foro de sevilla

Educar en tiempos de la cuarta ola feminista significa educar en un contexto donde la problematización de la igualdad entre mujeres y hombres ocupa un lugar central en el debate social y en la construcción de la identidad de la población infantil y juvenil.

Uno de los mayores consensos en educación es que la escuela debe ser permeable a su entorno; lo que implica, entre otras cosas, desarrollar un currículum escolar contextualizado, entender los comportamientos, deseos y expectativas del alumnado y sus familias y también del profesorado en el contexto en el que se producen.  Esta permeabilidad permite que la escuela pueda contribuir a la mejora de la comunidad desde la perspectiva del derecho universal a la educación y de los derechos humanos y de ciudadanía.

Si tomamos como referencia la igualdad entre mujeres y hombres comprobamos que también en la escuela se reflejan los avances y contradicciones propios de su entorno. Con el añadido de que justamente la escuela es la institución que tiene el encargo social de educar a las jóvenes generaciones para que puedan desarrollarse plenamente a nivel personal y social. Jóvenes generaciones que en presentes y futuros más o menos cercanos tendrán en sus manos la responsabilidad de contribuir a crear una sociedad más o menos igualitaria, justa e incluyente. Por tanto, cuando la escuela aborda el tema de la igualdad entre mujeres y hombres lo hace desde el poder y responsabilidad que tiene conferido como institución social cuya función es la educación de las jóvenes generaciones.

La igualdad de género aparece en el preámbulo de la recientemente aprobada Lomloe como una perspectiva que afecta a toda la ley, junto con el enfoque de los derechos de la infancia, la sostenibilidad, las garantías de éxito educativo para todo el alumnado y la necesidad de tener en cuenta el cambio digital:

[La ley] adopta un enfoque de igualdad de género a través de la coeducación y fomenta en todas las etapas el aprendizaje de la igualdad efectiva de mujeres y hombres, la prevención de la violencia de género y el respecto a la diversidad afectivo-sexual, introduciendo en educación secundaria la orientación educativa y profesional del alumnado con perspectiva inclusiva y no sexista.

La Lomloe también incluye la igualdad entre mujeres y hombres como contenido de la asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que forma parte de las materias de tercer ciclo de primaria y de educación secundaria obligatoria. Una disposición adicional específica sobre el fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres prohíbe la escuela segregada por sexo y establece que los centros incorporarán medidas para la igualdad en los planes de acción tutorial y de convivencia. También fija la necesidad de incluir y justificar en su proyecto educativo las medidas para favorecer la igualdad en todas las etapas educativas, incluyendo “la educación para la eliminación de la violencia de género, el respeto por las identidades, culturas, sexualidades y su diversidad, y la participación activa para hacer realidad la igualdad”. Por otra parte, señala que las administraciones educativas impulsarán el incremento de alumnas en estudios de ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas y en las enseñanzas de formación profesional con menor demanda femenina; y el incremento de alumnos en los estudios en los que exista una “notoria mayor matrícula” de mujeres. Asimismo, establece que las administraciones educativas “promoverán que los currículos y libros de texto y demás materiales educativos fomenten el igual valor de mujeres y hombres y no contengan estereotipos sexistas o discriminatorios”. Estos contenidos se incluirán en la formación inicial del profesorado.

Esta breve síntesis (que no análisis o crítica) identifica un marco común de referencia de los centros educativos en materia de aplicación del enfoque de la igualdad entre mujeres y hombres. Pero ¿cuáles son las prácticas educativas?, ¿cómo deberían desarrollarse para avanzar en el proceso hacia una igualdad real y efectiva?

Los avances en la participación de las mujeres en la educación están indisolublemente asociados a las reivindicaciones que se han producido en las diversas etapas u olas del feminismo, entendiendo este como movimiento social y tradición intelectual. La incorporación de las mujeres a la educación -en una escuela todavía diferenciada por sexos- es hija del feminismo liberal sufragista, mientras que la escuela mixta se contextualiza en el feminismo de los 70 y se nutre de la izquierda contracultural y sesentayochista. Pero los logros positivos que a partir de los 70 ha supuesto la escuela mixta (denominación que la Lomloe, siguiendo el diccionario de la RAE, considera sinónimo de escuela coeducativa), no excluyen sus limitaciones ni su insuficiencia en relación con las características y a los retos de la sociedad del siglo XXI. El análisis de estas limitaciones e insuficiencias y su abordaje desde los planteamientos del feminismo contemporáneo (cuarta ola del feminismo) nos darán buena parte de las claves para el desarrollo de prácticas educativas a favor de la igualdad y también para la comprensión de las tensiones que se producen en el desarrollo de las mismas.

La consideración de que estamos en una cuarta ola feminista, a la que nos sumamos desde estas líneas, es defendida por un número creciente de teóricas del feminismo. De acuerdo con Rosa Cobo, una de las intelectuales más destacadas al respecto, esta cuarta ola:

  • Se caracteriza por ser un movimiento social y de pensamiento global (en todos los países hay movimiento feminista), por ser un movimiento de masas intergeneracional con una enorme presencia de mujeres jóvenes, por interpelar a muchas mujeres que no se autodefinen como feministas y por apoyarse en las redes sociales y el ciberactivismo.
  • Es una respuesta a la reacción patriarcal de los años 90 que recoge, desarrolla y populariza ideas y conceptos presentes en periodos anteriores para hacer visibles las diversas formas de opresión que sufren las mujeres y conquistar nuevos derechos. Entre estos conceptos figuran los de amor romántico, masculinidad hegemónica, acoso sexual, violencia sexual, trabajo de cuidados, brecha salarial, cultura de la violación o patriarcado.
  • Se organiza en torno a dos vindicaciones políticas: la violencia sexual contra las mujeres y la explotación económica (brecha salarial, precarización laboral de las mujeres y gratuidad del trabajo de cuidados).
  • El éxito en los avances que propone depende en gran parte de la capacidad de desenmascarar la alianza entre los intereses del capitalismo global neoliberal y del poder patriarcal que se vehiculan a través del mito de la libertad individual y de las grandes industrias como la de la prostitución, la pornografía, los vientres de alquiler o las maquilas.

Educar en tiempos de la cuarta ola feminista significa, por tanto, educar en un contexto donde la problematización de la igualdad entre mujeres y hombres ocupa un lugar central en el debate social y en la construcción de la identidad de la población infantil y juvenil. Más concretamente, esta educación debe atender a algunas realidades obvias, como son:

  • Un número creciente de adolescentes y jóvenes y también de niñas y niños de ambos sexos que viven el género como un corsé que les impide un desarrollo pleno en lo personal y en lo social y que es fuente de conflictos, de infelicidad y también de enfermedades y hasta de muerte. Recuérdese si no el vínculo entre trastornos alimentarios y modelos estéticos en las niñas y jóvenes o el elevado número de muertes por conductas de riesgo innecesarias o suicidios en los chicos.
  • Una desorientación generalizada en cuanto a las relaciones afectivo-sexuales (el libro El fin del amor de Eva Illouz, recientemente publicado, da algunas claves al respecto) que, junto con los tradicionales tabúes e hipocresías, dificultan enormemente su abordaje en la educación familiar y escolar. La población adulta desiste de una responsabilidad fundamental y atribuye a la propia juventud unas contradicciones que son las de los adultos. En este sentido no se puede infravalorar el tema de los abusos sexuales a menores en la escuela y en el seno de la familia que están saliendo a la luz pública a remolque de movimientos como el de #MeToo.
  • Una cosificación de la mujer y un modelo de masculinidad hegemónica cada vez más deslegitimado pero alentado por determinados intereses y grupos y difundidos a través de los medios y las redes sociales que, en diversos grados y de forma más o menos explícita, niegan las desigualdades y naturalizan las diferencias.

Avanzar en el enfoque de la igualdad en la escuela implica, por tanto, deconstruir el currículum escolar (el explícito, que configura los contenidos escolares, y el oculto que se desarrolla a través de las relaciones entre profesorado y alumnado, mediante estructuras y dinámicas organizativas,…) y reconstruir los saberes poniendo el alumnado en el centro. Se trata de incluir en la socialización de niñas y niños, adolescentes y jóvenes una serie de temáticas e instrumentos de análisis propios del enfoque de la igualdad de género que les capaciten para comprender y comprenderse, para transformar y transformarse. Se trata, por tanto, de una pedagogía crítica (porque va dirigida al cambio) y experiencial (porque toma como centro la experiencia del alumnado) que toma como responsabilidad una mejor adecuación de las tareas propias de la escuela a las exigencias de la sociedad del siglo XXI.

Para avanzar en esta tarea, son especialmente recomendables los trabajos de algunas de las pioneras como Marina Subirats, Pilar Ballarín, Amparo Tomé, Elena Simón o Marian Moreno. También queremos destacar el apoyo a los procesos coeducativos (aquí en el sentido de educación en y para la igualdad) de los centros que pueden suponer los planes de coeducación autonómicos (como el programa SKOLAE en Navarra) y los grupos autoorganizados como el Claustro virtual de coeducación o Feminisme a l’escola.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/porotrapoliticaeducativa/2021/03/08/educar-para-la-igualdad-entre-mujeres-y-hombres-en-tiempos-de-la-cuarta-ola-feminista/

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Efectos de romantizar al magisterio

Por: Pedro Flores

La semana pasada sostuve que la supuesta “revalorización” del magisterio que ha emprendido este gobierno está basada más en una cándida narrativa hacia el maestro de educación básica que en acciones concretas. De ahí el término de “romantización”. El aprecio verbal y los símbolos rebasan a los otros elementos de la política pública. El presupuesto federal destinado al desarrollo docente, por ejemplo, se ha reducido y el apoyo real a las distintas trayectorias docentes aún brilla por su ausencia.

Ante esto, algunos colegas me escribieron preguntándome qué había de malo en que el presidente “apapachara” a los maestros, que si me fijaba bien, ya no había protestas magisteriales en la Capital y que esto demostraba lo “eficiente” que era la Cuarta Transformación. Agradezco tales comentarios. Es una fortuna tener lectores en tiempos del Tik Tok y ante la creciente polarización, es muy sano deliberar. Por ello, hoy trataré de argumentar porqué pienso que romantizar al magisterio es un error para la política educativa de México.

Al considerar que un individuo con una responsabilidad pública (como educar a la niñez y juventud) es un “héroe”, víctima o sujeto desconfiable al que hay que evaluar y si no cesarlo, como proponía la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, se corre el riesgo de fallar en la definición del problema social. Los docentes no somos ni “santos” ni “demonios”, sino seres humanos que actuamos dentro de contextos particulares, complejos y con distintas motivaciones y racionalidades de acuerdo con las reglas que creamos y observamos. Reducir entonces la individualidad del maestro puede dar pie a fórmulas simples.

La romantización magisterial en México ha llegado a tal grado que el documento oficial de política educativa de la 4T presenta, como ya se he dicho, una inexplicable separación entre el objetivo de elevar la calidad educativa y el de desarrollo docente (Programa Sectorial de Educación: inconexiones, 17/07/21). ¿Se reconoce o no el papel del profesor para mejorar los aprendizajes del alumnado? Como en el sexenio pasado se asumió, según algunos, que el mentor era el único culpable de la mala calidad educativa, ¿ahora había que desligarlo totalmente de su responsabilidad y mejor buscar en el “neoliberalismo” al culpable? Tanto responsabilizar al maestro de la mala calidad como desligarlo totalmente de la responsabilidad de educar son dos distorsiones que pueden originar políticas con baja o nula efectividad. ¿Se compró la “paz social” con el magisterio durante este sexenio a costa de “nadar de muertito” y retrasar el avance educativo?

Otro efecto regresivo de la romantización del magisterio se puede observar cuando la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación declara, por un lado, que los docentes fueron “creativos” para organizar sus clases en línea durante la pandemia, pero también detecta, por otro, que no pudieron apoyar a los estudiantes con sus tareas al mismo grado que lo hicieron sus familias. ¿Ven cómo se oscurece el análisis y se entorpecen las políticas cuando impera el corazón? Vaya “república amorosa”.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/efectos-de-romantizar-al-magisterio/

Texto publicado originalmente en El Universal

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