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El cambio curricular en el Salvador en los años noventa.

Por: Luis Armando González. El Salvador. 25/02/2018

En 1995, la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo hizo pública su propuesta de reforma educativa; desde ese momento, se dio impulso a una reforma de la educación cuyos resultados más inquietantes no estaban contemplados, en su totalidad, ni en el contenido del documento elaborado por la Comisión ni, seguramente, en los ideales y propósitos de varios sus integrantes. Asimismo, objetivos importantes, de un fuerte carácter humanista y transformador, plasmados en el citado documento, se quedaron nada más como letra impresa, sin implicaciones en la realidad educativa del país.

A proposito de la reforma educativa salvadoreña de los años noventa es oportuno hacer notar que en algunos documentos, incluso de importancia internacional, se dan datos discutibles acarca de la misma e incluso datos equivocados sobre la historia salvadoreña. Por ejemplo, en el libro Perspectivas sobre la reforma educativa. América Central en el contexto de las políticas de educación en las Américas,  editado por Juan Carlos Navarro, Katherine Taylor,  Andrés Bernasconi y Lewis Tyler (publicado en 2000 por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto de Harvard para el Desarrollo Internacional), se habla de una reforma educativa en 1993, dando a entender que ésta comenzó antes, pero no se hace mención alguna a la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo. Se afirma que “ya en 1993 el proceso de reforma educativa manifiesta características creativas y decisiones de mucha visión”(p. 349), lo cual es absolutamente falso, pues esa reforma sólo cobró fuerza a partir de 1995. Asimismo, se menciona en el texto  la “Constitución de 1995”, cuando en El Salvador la Constitución vigente entonces (al igual que ahora) era la de 1983.

Por otra parte, llama la atención que en su balance de las razones que impulsaron las reformas educativas de los años noventa, en Centroamérica, su autor –Juan B. Arrien — apunta una serie de factores que aparecen, de una u otra forma, en la propuesta que la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo entregó al Presidente Calderón Sol en 1995.

“La globalización con su impacto positivo o negativo en los aspectos financieros, sociales, políticos, institucionales, ambientales y culturales de la sociedad, y el reto de la inserción de los países de América Central en la competitividad internacional, sin atentar contra las soberanías nacionales.

El impacto de la tecnología y de los patrones de la modernidad.

La necesidad de superar la situación de pobreza y formas de exclusión de amplios sectores de la población.

El compromiso y nuevos paradigmas derivados de las grandes cumbres mundiales organizadas por las Naciones Unidas y centradas en el desarrollo humano sostenible y las exigencias impuestas por las nuevas sensibilidades colectivas como la paz, democracia, derechos humanos, enfoque de género, medio ambiente, etc.

El desgaste de los propios sistemas educativos con limitaciones y déficit importantes en la atención y en los procesos y resultados de aprendizaje.

La convicción generalizada respecto a la educación como factor clave y decisivo del desarrollo político, social, económico y cultural de los países.

El valor del conocimiento, inteligencia y capacidad de aprender como el capital del futuro en una sociedad mundial educadora.

El imperativo de mejorar la equidad, calidad, pertinencia y eficiencia de los sistemas educativos para influir en la equidad social y en el mejoramiento de la calidad de vida de la población.

La necesidad de generar y ampliar procesos de consensos sociales entre el estado y la sociedad civil, de participación de las comunidades y actores educativos del sector privado, por ejemplo, así como la aplicación de nuevos modelos de gestión descentralizada y protagonismo local” (p. 353).

O sea, en la Propuesta de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo se entretegían ideales de una reforma educativa, con un fuerte carácter humanista, pero también objetivos de una reforma educativa inspirada en el paradigma neoliberal, de contornos difusos en El Salvador de aquel momento, pero ya con un predominio claro en Sur América en donde la reforma económica neoliberal era boyante desde los años ochenta. Para el caso, Chile era en ese entonces el país emblemático del predominio del paradigma neoliberal en los años ochenta, tal como lo destacó Naomi Klein en su libro La doctrina del shock. Pero, además de ello, Chile contribuyó a la difusión de ese paradigma –no sólo para apuntalar procesos de reforma económica, sino también procesos de reforma educativa— en países como El Salvador de los años noventa, cuyos grupos empresariales emergentes –“los ricos más ricos de El Salvador”, los llamó María Dolores Albiac— estaban embelesados con el “milagro” económico chileno. Economistas graduados como Maestros y Doctores, principalmente, aunque no excluisivamente, en  universidades estadounidenses –formados con el rigor del cientificismo neoclásico y embebidos de las creencias y valores del economicismo neoliberal—, se convirtieron, como asesores o investigadores de fundaciones y gremios empresariales, no sólo en los ideólogos de los ricos más ricos, sino en los propagadores furibundos del credo neoliberal.

Así las cosas, no fue extraño que la reforma educativa que se iniciaba en El Salvador a mediados de los años noventa también tuviera como objetivo –un objetivo que quizás no era muy nítido en ese entonces, y que se fue haciendo más claro en la medida que la reforma iba avanzando— responder a las necesidades de los grupos  emergentes de poder económico en la recién iniciada postguerra. Estos últimos tenían el propósito de implementar, ya desde finales de los años ochenta, un modelo económico centrado en los servicios, la industria maquilera y las remesas que, siguiendo las recetas neoliberales probadas en otras países –por ejemplo, en Chile—, poco a poco se fue abriendo paso hasta convertirse, dos décadas después, en el predominante.

La reforma educativa siguió de cerca este afianzamiento de un modelo económico neoliberal, adquiriendo sus rasgos definitorios –desde el economicismo de sus marcos conceptuales, pasando por el practicismo e instrumentalismo de sus métodos de enseñanza/aprendizaje, hasta la identificación de sus objetivos con la formación personas aptas para el consumo y con las destrezas adecuadas para insertarse en el nuevo modelo económico— en paralelo con la consolidación de aquél. La experiencia salvadoreña, por cierto, no constituyó ninguna excepción a lo sucedido en los años ochenta y noventa en América Latina, pues el conjunto de las reformas educativas en la región se dieron en el contexto de la globalización neoliberal. Como anotan Jorge M. Gorostiaga y César G. Tello,

“La reforma – en muchos casos a través de la sanción e implementación de nuevas leyes generales de educación – fue un fenómeno común a casi todos los países latinoamericanos, en un movimiento que proponía los cambios educativos más profundos desde la instauración de los sistemas educativos nacionales de fines del siglo XIX y principios del XX. Estas reformas se produjeron en el marco de procesos de reestructuración neoliberal del Estado y la economía que incluían la apertura al comercio internacional y el fomento de la inversión extranjera, con el apoyo de diferentes organismos internacionales”.

Esos mismos autores destacan la perspectiva  “economicista” de algunas de esas reformas, según la cual la educación debe apuntalar la competitividad económica y la inserción “exitosa” de las economías nacionales en el orden económico mundial. Citan, al respecto, documentos del Banco Mundial (BM) y del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina (PREAL) que ilustran este economicismo educativo.

“Una de las principales debilidades de los países de ALC en el mercado mundial actual es la falta de capital humano, lo cual ha limitado severamente su capacidad de dedicarse a la investigación y de introducir innovaciones tecnológicas. Por lo tanto, sus posibilidades de responder al desafío de la competencia internacional dependerán de la rapidez con que puedan diversificar sus economías, actualizar las habilidades de su fuerza laboral actual, y preparar a los niños para adaptarse a las circunstancias económicas cambiantes cuando ingresen al mundo laboral” (Banco Mundial, 1999).

“El Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina (PREAL, 2001), enfatiza, en algunos pasajes con un tono dramático, la obligación de ‘avanzar al ritmo de las necesidades de la economía global’. A pesar de que se menciona repetidas veces la importancia de la educación para el fortalecimiento de la democracia y el aumento de la equidad, el acento parece puesto en el desarrollo económico y en la competencia con otros países. Se señala que Latinoamérica no está preparando a sus alumnos para competir en una economía globalizada. Además, se plantea la necesidad de otorgar poder de decisión a las escuelas, con metas de rendimiento y mecanismos de rendición de cuentas establecidos a nivel central, instando a que éstas participen en pruebas estandarizadas internacionales, ya que ‘la competitividad internacional exige que cada país tenga una clara comprensión del rendimiento de los alumnos’”.

Fue esa perspectiva economicista la que permeó a la reforma educativa salvadoreña a medida que la misma se implementaba. En ese proceso, se abandonaron los propósitos humanistas planteados en el documento que le dio origen, en tanto que una filosofía de la educación inspirada en los ideales y objetivos del neoliberalismo terminó por modearle y marcarle sus derroteros. Sólo unos pocos analistas cayeron en la cuenta de la tensión existente entre el humanismo y el neoliberalismo en la Propuesta de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo –con la daba inicio la reforma educativa de los años noventa en El Salvador. Cabe destacar aquí la contribución de Ricardo Ribera, quien en un artículo publicado en 1995 –y titulado precisamente “Entre el humanismo y el neoliberalismo. Análisis político-filosófico del informe de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo” — planteó con lucidez crítica esa tensión. Una tensión que terminó por resolverse, en los 15 años siguientes, a favor del neoliberalismo.

Fotografía: transparenciaactiva

*Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/el-cambio-curricular-en-el-salvador-en-los-anos-noventa/

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Niños estresados por exceso de estimulación

Por: María Antonia Casanova

Los fines de semana, cada vez más, los restaurantes de comida rápida e insana se llenan de familias con niños. Los únicos días que podrían comer en casa -los otros lo hacen en colegios-, a los padres no les apetece cocinar. En realidad, están cansados de todo, incluso de sí mismos, sus parejas y su progenie, el vértigo de sus vidas los mantiene agotados, frustrados, incluso hirientes. Antes en una familia de cinco o seis, trabajaba solo el padre, ahora en una de tres trabajan ambos y, a veces, posiblemente, en más de un empleo. De acuerdo con la terminología moderna, están estresados, lo que deriva en que consiguen también estresar a los hijos -o el hijo-, a lo que además se colabora llenándole los días de actividades extraescolares variopintas que van desde baile a kárate, idioma o deporte, ajedrez o cocina… Parece que la vivencia general es que parar es morir, que no aprovechar el ocio para hacer algo utilísimo es perder magníficas oportunidades de progreso actual o futuro.

 Algunos niños empiezan con la atención temprana o la estimulación precoz, por lo que, en muchos casos, se les exigen ciertos resultados antes de tener la maduración necesaria para conseguirlos, lo que les acarrea ansiedad, frustración y, paradójicamente, bloqueo y retraso en determinadas situaciones. Y es que toda la familia sobrevive cotidianamente a la velocidad del AVE y pronto a la de la transportación frecuente. En el colegio se les ocupan de seis a ocho horas, especialmente si el centro es privado o concertado (en algo debe mostrarse la diferencia) y, a menudo, para casa quedan los deberes. Por otra parte, a cualquier hora y en todo lugar no dejan de utilizar el móvil o la tableta e, incluso, los videojuegos; fuera el relax en plena naturaleza, la convivencia informal con amigos, la lectura personal… La consecuencia suele ser el desarrollo de niños y adolescentes con dificultades de atención, bajo rendimiento, personalidad impulsiva y violenta o pasota en la juventud, distracciones compulsivas en solitario y falta de interrelación familiar.

Todos los estudios destacan el aumento de las actividades extraescolares y la extensión de estas a campos cada vez más especializados como robótica, fotografía, ecología, violín. ¡Incluso la televisión les ofrece realizarse como grandes chefs…! Obviamente, estos aprendizajes no son negativos en sí mismos, pero sí cuando saturan al niño, están impartidos por profesionales desconocedores de la psicopedagogía adecuada en relación con la edad del receptor y, sobre todo, cuando impiden que el alumno sea lo que es: un niño que debe jugar, tomar el sol, relacionarse con sus vecinos, primos, montar en bicicleta y tantas otras cosas de su edad. Pero en esta época, los niños ya no saben jugar, solo seudojugar o tecnoentretenerse, a veces visionando en la televisión programas porno.

 Tiempo atrás, solo con los hermanos se conformaba una tribu para divertirse con juegos como el simple escondite, pero en la actualidad los niños se entretienen a la manera de previejos, sin moverse, ni arriesgarse a perder, ni saber negociar con los compañeros. El vulgo interpreta a su manera las aportaciones neurocientíficas y no asume que obligar a aprender más y más puede resultar contraproducente. Siempre será más eficaz aprender mejor y mejor, lo que requiere de estudiantes predispuestos y de buenos profesores y padres atentos al proceso de aprendizaje de sus hijos. Sin embargo, parece demostrado que las escuelas a las que más van los padres son aquellas que funcionan peor. Y ¿por qué sucede esto? Pues porque solo van a protestar por las malas notas, alguna regañina o la solicitud del tutor para encarrilar conductas inadecuadas o la falta clamorosa de rendimiento; la mayoría no aparece para cooperar, intentar acompañar a sus hijos en su aprendizaje, interesarse por si está bien integrado o cosas por el estilo.

 El exceso de cacharros tecnológicos, encendidos incluso de noche -lo que distorsiona o disminuye las horas de sueño-, la concesión constante de caprichos para que no molesten o para autopercibirse como buenísimos padres, la no exigencia de colaboración doméstica, la hiperestimulación…, no beneficia a los niños: en buena medida les perjudica. En lugar de las extraescolares, lo fundamental sería mejorar los aprendizajes de las materias básicas que, supuestamente, garantizan que se alcancen las competencias exigidas en cada etapa, en lugar de saturar a los niños de extras para tenerlos ocupados o controlados incluso por personal no específicamente capacitado. Este círculo genera padres ansiosos, críos desaforados y no siempre una atención docente de garantía, lo que al final puede ocasionar que los alumnos rechacen el estudio por miedo al fracaso o por agotamiento mental. Obviamente, los progenitores quieren que sus hijos triunfen, que disfruten lo que ellos no tuvieron, sin reconocer que los niños no son una inversión, ni una compensación, ni una revancha existencial; sus pequeños lo que más valorarían es contar con su tiempo, con su dedicación. Pero los mayores tampoco tienen tiempo, evidentemente, incluso menos que los niños y, desde luego, cargan con muchas responsabilidades, lo que les impide colaborar en los deberes escolares y piden que desaparezcan. Consecuencias de ello son las rabietas de unos y los enfados de los otros, los desafíos a la autoridad paterna, la falta de comunicación y, en los jóvenes, la tentación del alcohol o las drogas cuyo consumo va en aumento, pues a los adolescentes les falta arraigo y experiencia de vida en común. Hay que escuchar a los hijos, demostrarles el cariño que se les tiene y dejarles tiempo para descansar, jugar, fantasear y dar alas a su creatividad.

En la escuela, los niños sobreestimulados suelen ser tachados de hiperactivos, pero en la mayoría de los casos no tienen este problema (TDAH), sino el del aburrimiento en clase; están quemados y malhumorados, exhaustos de tener que sobrevivir a tantos estímulos y expectativas. En nuestro país, al menos un 10% está medicado contra la falta de atención o hiperactividad, aunque no siempre haya sido bien diagnosticado, lo que puede producir efectos secundarios negativos. Un escolar descansado, curioso ante lo que le enseñan y confiado porque sabe que en su casa se le comprende y ayuda sin exigirle que ponga a prueba permanentemente que es o será un triunfador, rendirá más y tendrá menos problemas de aprendizaje e, incluso, de integración en el grupo. No destruyamos la infancia saturándola de obligaciones y exigencias mientras contradictoriamente la llenamos de regalos innecesarios. No convirtamos a los niños en viejos antes de tiempo.

Fuente: http://educacioncalidadydiversidad.blogspot.mx/2017/10/ninos-estresados-por-exceso-de.html

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Marcelo Ebrard y la Reforma de la Reforma Educativa.

Por: Roberto González Villarreal,  Lucía Rivera Ferreiro y  Marcelino Guerra Mendoza. 28/02/2018 

El carnal Marcelo regresó a la política mexicana. Regresó a la precampaña de AMLO. Regresó en una posición intermedia, como coordinador de la primera circunscripción electoral, una subcoordinación regional, un puesto similar al que ocupan  otros pesos pesados de la política de centro y centro izquierda, como el ex gobernador de Zacatecas, ex coordinador de la campaña electoral del 2012 y ex delegado de la Delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México, Ricardo Monreal; la ex contralora del Distrito Federal, ex secretaria de Trabajo en el gobierno legítimo e integrante de cuantas comisiones cercanas de AMLO haya, Bertha Luján; el abogado Julio Sherer Ibarra; y el senador y precandidato a gobernador derrotado antes de cualquier contienda, en la Coalición “Juntos haremos historia”, de Morelos, Rabindranath  Salazar Solorio; todos coordinados por Tatiana Clouthier, la hija de Maquío, ex militante y ex diputada del PAN (AMLO presentó a Ebrard y Monreal como parte de su nuevo equipo).

Regresó y de inmediato acudió a cuanta entrevista y foro televisivo fue invitado. Dejaremos de lado los aspectos jurídico-procesales de su situación, tampoco trataremos las explicaciones de su salida del país, nos concentraremos solamente en lo que se refiere a la reforma educativa.

La llegada de Ebrard le da contenido estratégico a la precampaña de AMLO. Sobre todo en lo que se refiere a su claridad expositiva. Mucho más que la coordinadora de campaña, de la que poco se sabe, o del protosecretario de educación en el gobierno de AMLO, Marcelo clarificó de inmediato el rumbo  de la reforma de la reforma educativa. Lo dijo en varias de sus entrevistas. Tomaremos de ejemplo una, la que sostuvo con Carmen Aristegui el 2 de febrero (El regreso de Ebrard; denuncia contra Corral, el caso C. Duarte y la caravana). Sus comentarios sobre la reforma se pueden escuchar alrededor de 1:22 horas del podcast.

Son tres aspectos los que nos parecen relevantes. El primero es el apoyo abrumador del magisterio a la candidatura de Andrés Manuel. Marcelo dice que es más del 70%. Se entiende, por las criticas que ha sostenido a la reforma educativa. El segundo,  la composición variopinta de esos apoyos, pues van desde los institucionales de ahora, hasta los gordillistas alebrestados, las y los militantes de la CNTE, de los movimientos magisteriales de base, los democráticos de otras corrientes sindicales y de otros sindicatos magisteriales. Marcelo se cuidó en decir que eso le habían dicho, que lo va a confirmar en los estados de su circunscripción. El tercero, la distinción de los elementos laborales y los propiamente educativos de la reforma. Para responder a un magisterio degradado, vilipendiado y maltratado durante los últimos dos sexenios, se propondrían modificaciones al régimen laboral, es decir, a la “evaluación punitiva”. No fue más específico. Lo dejó ahí.

La eficacia retórica de la declaración de Ebrard no puede desdeñarse. En un solo comentario proporcionó todos los elementos que se esperaban desde la crítica convencional a la reforma educativa: “La reforma es laboral, la evaluación es punitiva”. Lo que se atenderá de inmediato es justamente eso: devolverle la dignidad al magisterio; en buena lógica, sería eliminando los aspectos perjudiciales de la reforma, es decir, los laborales, y más propiamente la evaluación de permanencia al magisterio en activo. Esa es la lógica política de su declaración. Es lo que muchos y muchas maestras y dirigentes esperan oír. Ese sería el compromiso de AMLO y la Coalición “Juntos haremos historia”.[1]

Muy bien. En política, la claridad conceptual es un bien escaso. En las campañas electorales es más raro todavía. Hay que agradecerle a Marcelo por ello. La claridad facilita la discusión, hace posible una problematización más clara y un debate más eficiente. Sobre todo para quienes luchamos, desde diversos lugares y distintas formas, contra la reforma educativa.

Ya señalamos las virtudes de la declaración de Marcelo, ahora hagamos preguntas. Valorémosla en términos políticos y estratégicos. Lo primero es la concepción de la reforma. Marcelo reconoce  el lugar común de la reforma como laboral y la evaluación como punitiva. Es la sobresimplificación que hicieron críticos y dirigentes.

En esto, Marcelo, como los demás, se equivoca. Lo explicaremos brevemente, porque quienes leen Cortocircuitos ya conocen nuestra posición.  La reforma es un proceso, lo que quiere decir que si bien inició como reforma constitucional, siguió en las leyes secundarias, luego en modificaciones fiscales, presupuestales, administrativas, institucionales y discursivas. La reforma es un dispositivo político, es decir, un conjunto en proceso de ensamble y autorreproducción. No consiste únicamente en la evaluación, sino se acompaña de programas como la autonomía de gestión, el FONE, el SIGED, los CIEN, la Escuela al Centro, la Normalidad Mínima, el Nuevo Modelo Educativo, entre los más importantes y conocidos. La reforma es un proceso agonístico, lo que significa que se desenvuelve entre luchas, batallas, modificaciones, ralentizaciones, aceleres, pausas, dependiendo  de las contingencias en la batalla. La reforma es una guerra, porque  no sólo saca a los militares a la calle y los compromete en la represión, sino porque el modo de concebir la política, como enfrentar las resistencias y como instrumentar los programas, se basa en la polemología de las guerras posmodernas, con el manejo de las percepciones y la formación de marcos de referencia en primerísimo lugar. La reforma es educativa, porque de lo que se trata es de los procesos de subjetivación neoliberales, de los maestros y alumnos formados en la incertidumbre, la precarización, la competencia, la individualidad, la responsabilidad de si; y además, porque trata de modificar lo que hemos denominado el territorio educativo, lo que antes se llamaba el Sistema Educativo Nacional, construyendo mercados educativos, nuevas mercancías educativas (cursos, talleres, etc, a cargo de instituciones privadas, etc), y un nuevo modo de gobernar la educación, lo que va de la antigua rectoría del estado a la llamada gobernanza educativa.

Marcelo no da cuenta de ninguno de estos procesos. Como casi no lo hacen los críticos oficiales de la reforma. Ignoran los ensambles, las repercusiones subjetivas e institucionales del conjunto. Separan, disgregan, califican. Por eso Ebrard puede decir que la reforma tiene aspectos laborales y educativos. ¡Distinguiéndolos! Sabrá Díaz Barriga y demás didácticos a qué se refiere, pues lo que las ciencias de la educación han mostrado los últimos 50 años es que en los procesos educativos no hay cuestiones técnicas o neutrales, todas forman parte de los aprendizajes, de conocimientos, valores, comportamientos, modos de vivir y de pensar.

No terminamos de comprender cómo es posible que los críticos que enseñan en universidades e instituciones de educación superior dejan de lado sus propias clases. ¿De nada les sirvieron los teóricos de la reproducción? ¿De nada los críticos de la reproducción? ¿De nada los institucionalistas? ¿De nada  las ciencias cognitivas? ¿De nada Foucault y Deleuze? ¿De nada Ball y los teóricos de la micropolítica?  ¿De nada la descolonización y las epistemologías del sur? ¿De nada el feminismo y los estudios de género o la teoría queer? ¿ De nada Mc Laren y la pedagogía crítica? ¡Cuánto saber descartado, cuánta teoría inutilizada, cuánta simplicidad!

Desde luego, esta sólo es una acotación académica, a todas luces necesaria en una cuestión de política de la educación. Más aún cuando lo que se debate es la calidad educativa. Lo relevante, sin embargo, es la deriva política de esta sobresimplificación: si la reforma se divide en cuestiones laborales y educativas, entonces, lo que sigue es atender las cuestiones laborales, dejando de lado, o para después, lo educativo. Y en este punto la posición de Ebrard implícitamente se ubica en una creciente corriente de opinión que considera que los aspectos negativos de la reforma se concentran en la evaluación de permanencia.

La solución ya la ha perfilado un priísta, dirigente de la sección 32 del SNTE, en Veracruz: una reforma constitucional que elimine la permanencia en los tipos de evaluación obligatoria ( Callejas Roldán insta a modificar la reforma educativa; acepta que solo es laboral ).

Es una vía posible. Sin duda mucha gente la compartirá. Desde la CNTE, los Movimientos Magisteriales de Base hasta diputados y senadores de distintos partidos. Sin embargo, esto tiene una dificultad mayúscula: dependerá de la composición del congreso federal y de las legislaturas estatales.

Marcelo Ebrard no avanzó más. Es necesario que MORENA y la coalición “Juntos haremos historia”, sean más claros en estos puntos. Son cuestiones fundamentales. ¿Se abordarán en el Congreso Educativo Nacional que anunció AMLO? Preocupa, pues tras Los acuerdos de Zacatecas aún la posición del priísta veracruzano  es demasiado radical para MORENA . Si no se tratan en términos constitucionales, si se introducen en las leyes secundarias solamente, las controversias, los amparos, las referencias a la Constitución serán permanentes. Ya lo hemos visto anteriormente en las reformas a las leyes estatales en educación.

Por último, a Ebrard, como a los críticos y a AMLO, se le olvida una cuestión básica de la reforma: se ha planteado como una guerra, y las guerras no terminan con episodios electorales, siguen, siguen, siguen…Aun si gana AMLO, aún con sus propuestas de Congreso Educativo y cancelación de la reforma, las fuerzas que sostienen la reforma educativa son importantes; no votan, pero imponen, advierten, realizan campañas, tienen instituciones. Siguen ahí, harán cabildeos, como lo han hecho durante mucho tiempo, seguirán apostando. Un cambio de gobierno no garantiza nada, sólo las condiciones en que se realizará la siguiente confrontación. ¿Estamos listxs para eso?

Contacto: labandadelxs3@gmail.com

[1] Por cierto, una coalición machista, a estas alturas ¿Juntos? ¿Juntos? ¿En masculino, ignorando a más de la mitad de la población?

Fotografía: vanguardia

*Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/marcelo-ebrard-y-la-reforma-de-la-reforma-educativa/

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El Salvador: Resultados de la PAES cambiarán al mejorar el proceso educativo

Centroamérica /EL Salvador / 26.02.2018 / Fuente: www.laprensagrafica.com.

Los resultados de la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES) no han presentado mejoras significativas en casi una década, sino más bien se mantienen estáticos y pareciera que el sistema educativo sale reprobado; por lo que diputados miembros de la comisión de cultura y educación de la Asamblea Legislativa consideran que no habrá cambios, si no se hacen mejoras en al sistema.

En 2017, un total de 81,016 estudiantes de bachillerato se sometieron a la prueba y el promedio nacional fue 5.36, apenas 10 centésimas mayor al resultado de 2016, que fue de 5.26.

Diputados que participaron en el foro de LA PRENSA GRÁFICA consideran que es importante apostarle a la formación docente y trabajar desde la educación inicial para tener resultados diferentes.

“Está pasando eso, principalmente, por la deficiencia en el traslado de conocimientos a los estudiantes. Deben de haber docentes más comprometidos en la formación del estudiante. Yo sé que hay buenos docentes, yo sé que hay docentes que se esfuerzan, docentes que se actualizan, docentes que están analizando día con día el tema educativo, para actualizarse; pero también hay docentes que no”, dijo Mario Tenorio, diputado por el partido GANA.

Más que pensar en una medida técnica para cambiar el rumbo de los resultados de la PAES, se tendría que ver la formación docente y la motivación que se le da al estudiante. “Es decir, vamos a ver mejores resultados en la prueba PAES si el entorno sobre el cual el estudiante se forma es un entorno apto, es un entorno al menos básico para que este reciba su formación”, agregó.

Incluso es de la idea de que se debe evaluar si es necesario eliminar la prueba como requisito de graduación de bachillerato, como es actualmente.

La prueba se aplica desde 1997, cuando se obtuvo un promedio de 6.1, el siguiente año el resultado fue de 6.4 y se mantiene como el promedio más alto en los 20 años de aplicarse. De 2013 a 2017 ha oscilado entre 5.2 y 5.3.

Para el diputado Omar Cuéllar, del FMLN, el bajo resultado es un problema del sistema educativo y recordó que antes de 2009 se aplicaba una curva que aumentaba un punto a los resultados. “Necesitamos fortalecer las áreas de Ciencias Naturales, las áreas de Matemáticas. Pero eso significa tener condiciones apropiadas para irnos desarrollando”, dijo.

Otro de los aspectos de la prueba es que los resultados difieren entre las instituciones públicas y las privadas, estas últimas generalmente con mejor promedio.

“Yo quisiera expresar que se está rompiendo el mito de que siempre las instituciones privadas salen mejores que las instituciones públicas. Hemos tenido un avance importantísimo en el departamento de La Unión, en donde hubo uno de los mejores promedios en los últimos tres años”, añadió el legislador del partido oficial.

Educación inicial

En algo en que lo que coinciden los legisladores es que para mejorar los resultados de bachillerato en el futuro se debe trabajar en la educación desde los primeros años de la infancia.

“Es en la etapa donde adquieren las normas, cómo asimilan esos conocimientos nuestros niños en la etapa inicial”, dijo Lucía Ayala de León, diputada del partido ARENA y secretaria de la comisión de cultura y educación.

El sistema educativo habría atendido ya a 22,000 niños y niñas de cero a tres años y a 240,000 en parvularia, que sería un aumento de 5 % la cobertura en ese nivel con respecto a 2009.

No obstante, para la parlamentaria de ARENA también hace falta reformar las leyes de educación para garantizar que los estudiantes avancen de nivel educativo solo si han adquirido las competencias respectivas.

“En muchos centros educativos de educación pública no exigen el kínder, la preparatoria no la exigen, llegan a primer grado sin saber leer y escribir. Y es por ello que vemos estos resultados en la PAES, que la verdad son lamentables, porque quedamos reprobados, no llegamos ni al 6”, añadió De León.

En este aspecto, Tenorio indicó que se necesita modernizar las leyes General de Educación, de la Carrera Docente y la de Educación Superior, que fueron creadas en 1994.

“A esas leyes solo se le han ido estableciendo reformas. Ahí se encuentra el tan traído y llevado Artículo 18 de la Ley de la Carrera Docente, que es el que establece la forma de seleccionar a los docentes para que ingresen al sistema educativo nacional y que ha sido objeto de largas discusiones”, sostuvo.

Abordar las reformas a los cuerpos normativos quiere, a su juicio, una discusión más sería. “Yo siempre pienso que la educación no debe de tener un color político o no debe de tener bandera política. La educación es un compromiso de todos”, agregó Tenorio.

Por otro lado, sobre la idea de generar una política pública que permita al Gobierno comprar cupo a instituciones privadas para ampliar la cobertura, que fue una inquietud expresada por un miembro de la Asociación de Colegios Privados, los tres legisladores consideran que no es viable.

Indicaron que es el Estado el garante de brindar la educación a la niñez. Lo que proponen es un sistema de becas y avanzar en la gratuidad en la Universidad de El Salvador (UES) para los que provienen de colegios privados.

Fuente de la noticia: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Resultados-de-la-PAES-cambiaran-al-mejorar-el-proceso-educativo-20180223-0138.html

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Perú: Tres puntos claves para innovar en educación

América del Sur/ Perú/ 26.02.2018 / Fuente: gestion.pe.

La educación también ha evolucionado con el mundo, y necesita de nuevas técnicas y acciones para mantenerse a flote en este mundo globalizado.

En línea a ello, la UPC presentó los tres puntos clave en innovación educativa que se desarrollaron en la última edición del CIE-2018:

1. Un docente para un aula multicultural. Según Anna Maija Poikkeus, docente de la Universidad de Jyvaskyla (Finlandia), los profesores de este siglo deben contar con gran número de competencias, tanto habilidades blandas como duras, que les permitan adaptar sus metodologías y contenidos a las diversas realidades y habilidades de cada alumno.

2. Educación online para democratizar el conocimiento. En un país de retos geográficos como el Perú, la educación online puede ser la clave para llevar conocimiento a lugares de difícil acceso, bajo un esquema presupuestal más acorde a la realidad nacional y al presupuesto del Estado en materia educativa.

«Invertir en educación online como política pública le da la oportunidad a miles de personas que, por distintos temas no han podido acceder a una oferta educativa, de poder capacitarse.

«Por ello, lo digital es una herramienta sumamente valiosa para el futuro académico», comentó Manuel Herrera, profesor de la Universidad Autónoma de La Rioja (España).

3. Educación digital dentro y fuera del aula. Para Jari Lavonen, director del departamento de Formación Docente de la Universidad de Helsinki (Finlandia), la Web 2.0 y los dispositivos digitales son aliados estratégicos para la educación en este siglo.

Los docentes deben fomentar el uso de estas plataformas, como por ejemplo el uso espacios colaborativos o bibliotecas digitales, en la medida de las posibilidades de los alumnos.

Fuente de la noticia: https://gestion.pe/economia/management-empleo/tres-puntos-claves-innovar-educacion-228030

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Argentina: «Tienen una mirada mercantilista de la educación»

América del Sur/ Argentina/ 26.02.2018 / Fuente: www.pagina12.com.ar.

El intendente del partido bonaerense de Laprida, Francisco Fisher (PJ), exigió al gobierno de María Eugenia Vidal que dé marcha atrás con el cierre de las escuelas rurales tanto en su distrito como en los otros 26 afectados por esa medida. «Hasta los intendentes de su propio espacio miran a la gobernadora con recelo», advirtió el jefe comunal.

Fisher sostuvo que el motivo por el cual el Ejecutivo provincial dispuso cerrar 39 escuelas rurales (sin contar los ocho establecimientos educativos del Delta) es porque toman decisiones con “una mirada mercantilista de la Educación”.

«Espero que el ministerio de Educación revea la decisión de cerrar escuelas” y “que los que deciden se sensibilicen», expresó el jefe comunal durante una entrevista por radio La Patriada al ser consultado sobre el impacto de esa medida en su distrito.

La decisión de Vidal recayó sobre escuelas rurales de Laprida, Pellegrini, Chascomús, Castelli, Lezama, Ayacucho y Tres Arroyos. También hubo cierres en Lincoln, Tres Lomas, Rauch, Tordillo, Pringles, Exaltación de la Cruz, Chacabuco y Chivilcoy. Completaron la lista 9 de Julio, General Belgrano, Dolores, General Guido, Cháves, Coronel Dorrego, Villarino y Olavarría.

Para Fisher, el motivo por el cual el cierre de escuelas aún no desató un escándalo es porque el gobierno provincial “está muy cuidado por los medios” hegemónicos y, en ese marco, “la gobernadora está blindada”. “Hay una tendencia para que las responsabilidades sean del Ejecutivo nacional o de los intendentes», alertó.

Fuente de la noticia: https://www.pagina12.com.ar/97803-tienen-una-mirada-mercantilista-de-la-educacion.

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México: Ratifican compromiso por educación pública

México/24 de Febrero de 2018/Autora: Adriana Estrada/El Mundo de Orizaba

Tras tres días de actividades, en el Seminario Internacional de Educación Intercultural Alternativa, dónde se contó con la presencia de Guatemala, Canadá y México se ratificó el compromiso de crear una educación pública y gratuita, pues la pedagogía debe basarse en enseñar a pensar y no a obedecer.

Los docentes se comprometieron a crear espacios de conciencia docente y social, pues luego de exhaustivos talleres, análisis y discusión, los trabajadores de la educación acordaron enseñar a aprender, con una realidad precisa de la situación política, económica y social.

Así como implementar la duda razonable, con la intención de reforzar lo aprendido y crear conciencia sobre las diferentes situaciones.

Los docentes acordaron la participación limitada de los padres de familia. Toda vez que si rebasan el límite de ayuda a los estudiantes los perjudican.

Otro de los acuerdos fue la búsqueda de conocimientos alternativos, al igual que a la limitación de dispositivos electrónicos que les absorben la mayor parte del tiempo perjudicando el razonamiento de los estudiantes.

Los docentes acordaron dejar de utilizar los exámenes estandarizados, así como acercar a los estudiantes a las diferentes corrientes políticas y filosóficas que existen. Echar abajo los consejos técnicos sistematizados y en su lugar impulsar la discusión y el debate.

Fuente: https://www.elmundodeorizaba.com/index.php/local/local-conten-otras/67142-Ratifican-compromiso-por-educaci%C3%B3n-p%C3%BAblica

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