Hace un cuarto de siglo que los niños en Uruguay no mejoran sus desempeños educativos

elpáis.com.uy

Unesco advierte estancamiento en desempeño de escolares uruguayos. “Es muy preocupante el aumento de la inequidad del sistema”, aseguró Robert Silva, presidente del Codicen.

La foto más reciente muestra que los escolares uruguayos están en el quinto lugar de América Latina y el Caribe en su rendimiento en Lectura. Están sextos en Matemática de tercero de escuela, pero primeros en esa disciplina en sexto. Y son los terceros en Ciencias. Así lo evidencian los desempeños obtenidos en las últimas pruebas Erce de Unesco (realizadas en 2019 y cuyos resultados se conocieron ayer).

El cortometraje, en cambio, evidencia que Uruguay integra el grupo de países que no muestran avances en ninguna de las áreas o disciplinas respecto a las evaluaciones de 2013. Incluso tiene un retraso “estadísticamente significativo” en Matemática de tercero de escuela.

El largometraje revela que en al menos el último cuarto de siglo el desempeño de los escolares quedó estancado o “no mejora”, como lo definió el experto canadiense Richard Wolfe, que analizó el caso uruguayo. Eso significa que la alternancia en el poder y los sucesivos intentos de reformas no movieron la aguja. Y, en la era del conocimiento, estar estancado equivale a retroceder.

Porque en el juego perverso de los rankings, Uruguay siempre está un poco por encima de la media regional, pero va perdiendo terreno frente a países que avanzan más. En la última edición, por ejemplo, Brasil, Perú, República Dominicana y Paraguay obtuvieron mejoras sistemáticas en todas o la mayoría de las pruebas. Ecuador, a su vez, creció en todas las disciplinas de sexto de escuela (quedó estancado en tercero) y Honduras mejoró en Matemáticas.

Pero este statu quo que viene evidenciándose prueba tras prueba (desde las evaluaciones nacionales hasta las internacionales) aleja a Uruguay de las metas de mejora que el país se puso a sí mismo. Según la Agenda 2030 de Naciones Unidas, a la que Uruguay se comprometió, al cabo de la década en curso los países mejorarían la “educación inclusiva y equitativa de calidad”. La manera de medir el cumplimiento de esa meta es a través del porcentaje de estudiantes que salen del nivel inferior de desempeños en las pruebas Erce. Uruguay va en sentido contrario.

El 37% de los estudiantes de tercer año en Uruguay no logran siquiera un segundo nivel en Matemáticas, el mínimo de desempeño que fijó Unesco. Eso significa que son incapaces de escribir números naturales hasta el 9.999 o bien identificar vértices, lados y diagonales de figuras geométricas. En 2013 eran el 32%.

En Lectura pasa algo similar, con el agravante de que al crecer el extremo opuesto (los que les va mejor) el promedio no se mueve, pero los resultados son más polarizados: hay pocos alumnos cerca del promedio, hay muchos “malos” y muchos “buenos”.

“Es muy preocupante el aumento de la inequidad del sistema”, dijo ayer el presidente del Codicen, Robert Silva, al término de la presentación oficial de los resultados.

Porque incluso en Matemáticas de sexto, en que Uruguay es el mejor de la región, es a la vez el país -junto a México- que más quedó estancado, y la cuarta parte del alumnado es incapaz de resolver problemas simples con multiplicaciones o divisiones.

Otro estudio que las autoridades prometieron presentar “en breve” demuestra que los magros resultados escolares condicionan los desempeños posteriores en UTU y liceos.

Opinan las autoridades

ACTUAL PRESIDENTE DEL CODICEN
Robert Silva. Foto: Leonardo Mainé
Robert Silva

“Nos preocupa el resultado que Uruguay ha obtenido en las pruebas de evaluación de 2019. Nos preocupa por lo que está aconteciendo incluso ahora en el país. Esta evaluación es previa a la pandemia, así que hay que redoblar el esfuerzo”.

EXPRESIDENTE DEL CODICEN (2012-2020)
Wilson Netto. Foto: Ariel Colmegna
Wilson Netto

“No es lo mismo una escuela antes o después de 2002: los resultados de las pruebas están estancados, pero esconden las desigualdades y la integración de escolares de contextos más desfavorecidos”.

*https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/cuarto-siglo-ninos-uruguay-mejoran-desempenos-educativos.html

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Preocupación ante el panorama de la educación Argentina

(CNN Radio Argentina)

Juan José Llach, exministro de Educación, economista, sociólogo, docente universitario y miembro de las academias nacionales de Educación y de Ciencias Económicas, habló este miércoles en CNN Radio sobre el sombrío panorama de la educación argentina, a raíz del bajo promedio que obtuvo el país en las pruebas de la UNESCO.

El estudio en cuestión midió el desempeño de 160.000 estudiantes en Lengua y Matemáticas de 3º y 6º grado y en Ciencias de 6º grado de 16 países de América Latina y el Caribe. Argentina obtuvo el peor puntaje de la región.

“Argentina en los años ’90 era segunda, luego se ubicó en el primer lugar, posteriormente bajó al quinto puesto y luego al octavo”, detalló en diálogo con Café con Pepe, el programa conducido por Pepe Gil Vidal, “esta tendencia lamentable viene desde hace más de 20 años”.

Según señaló, “llegamos a esto porque en nuestro país la escolarización ha aumentado pero la calidad de los aprendizajes ha bajado, en comparación con otro países”.

Además, adelantó que “teniendo en cuenta que el estudio corresponde al año 2019, el cuadro va a empeorar”.

Durante la pandemia, cerca de un millón de chicos no tuvo clases presenciales ni dispositivos para acceder a la educación virtual, es decir, “las clases han sido nulas para ellos. La falta de presencialidad fue exageradamente prolongada”, sostuvo.

Preocupación ante el panorama de la educación argentina

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3 pautas básicas para reducir la ansiedad infantil

09 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: Ana del Campo Pérez

En ocasiones los niños tienden a preocuparse demasiado sobre determinados aspectos reales o imaginarios, que les llevan a generar estados de ansiedad y preocupación generalizada y excesiva. Las personas más próximas al niño tienen un papel muy importante en la prevención de problemas de ansiedad. Los padres y los educadores pueden reducir el impacto de las situaciones o acontecimientos vitales estresantes que viva el niño, pueden educarlo para potenciar sus recursos personales y pueden promover nuevas experiencias y fomentar hábitos de vida saludables. ¿Cómo?

1. Disminuir el impacto de los acontecimientos estresantes

Los niños pueden carecer de recursos para afrontar de forma adecuada situaciones o acontecimientos vitales estresantes o traumáticos. La vivencia de una separación, de la muerte de un familiar o amigo, de un desastre natural (incendio, inundación), de un robo, de un accidente, etc. pueden superar la capacidad del niño para reaccionar de forma adaptativa. En estos casos, los padres o las personas próximas al niño deberían:

  • Hablar con el niño de todo lo que le preocupa, de cómo se siente. Permitir que se desahogue y exponga todas sus preocupaciones, dudas y sentimientos. No forzar al niño a hablar de sus sentimientos, estar disponibles cuando él lo necesite.
  • Actuar como modelos de conducta y afrontamiento de los problemas: los niños aprenden a actuar y a afrontar los problemas imitando y adoptando como propios los modos de actuación de personas cercanas a ellos.
  • Comprender lo importante que para el niño es esa situación. No hay que restar importancia a acontecimientos que para un adulto pueden resultar intrascendentes: una pelea con otro compañero, un cambio de profesor, la dificultad en alguna materia escolar, etc. pueden ser lo suficientemente significativas para que el niño se muestre preocupado.
  • Hablar con el niño de todo aquello que teme. ¿Qué es lo que le inquieta? ¿Qué es lo peor que puede pasar?
  • Adoptar una actitud propicia a la resolución del conflicto o problemas: ¿qué puede hacer el niño para solucionar ese problema? ¿cómo puede hacerlo? ¿está en su mano el solucionarlo? Es importante que los padres o cuidadores no adopten un papel demasiado directivo: el niño debe aprender a solucionar sus propios problemas. Solucionárselos no enseña al niño a ser autónomo, sino a depender de los padres o cuidadores y recurrir a ellos cada vez que tenga un pequeño contratiempo.
  • Interesarse por la evolución del problema.
  • Animar al niño, reforzarlo por los avances.

2. Educarlo para potenciar sus recursos personales

La respuesta ante una situación que genera ansiedad depende en parte de los recursos de que dispone el individuo para afrontar ese problema y de si percibe que es capaz de resolverlo. Dicho de otro modo, no basta con tener las armas para enfrentarse a un problema, hay que creer que se puede luchar contra él y superarlo. Este sentimiento de autoeficacia tiene mucho que ver con la autoestima. En la formación de la autoestima cobra especial importancia la familia y la escuela. ¿Qué se puede hacer para fomentar una buena autoestima en el niño?

  • Amor incondicional: la aceptación sin condiciones de los padres es, sin duda, la mejor estrategia para fomentar en el niño una buena autoestima. El niño debe estar seguro del amor de sus padres hacia él por sí mismo, no por lo que hace.
  • Brindarle apoyo: los padres deben demostrar a su hijo que ellos estarán allí cuando él necesite ayuda, los profesores deben expresar al niño que ellos pueden ayudarle cuando tenga dificultades en sus tareas escolares.
  • Ayudar al niño a encontrar aptitudes, intereses y actividades. Reforzar y potenciar sus capacidades: animar al niño a mejorar sus habilidades en las tareas que realiza de forma deficitaria y, sobre todo, potenciar aquellas que más le gustan y que mejor o más fácilmente hace.
  • Corregirle cuando hace algo mal. Es importante que se critique su actuación, pero no su forma de ser. Es más adecuado decir ‘no has hecho bien la cama’ que ‘eres un gandul’, mejor señalar ‘si hubieras estudiado más, habrías aprobado este examen’ que ‘eres vago y tonto’.
  • Elogiarle por sus avances, por las cosas que hace bien. No exigir perfección ni rapidez. Valorar como válidos los resultados que vaya consiguiendo, aunque no sean perfectos. A medida que haga las cosas le saldrán mejor y más deprisa.
  • No ser excesivamente sobreprotector. La sensación de podernos valer por nosotros mismos se construye día a día y depende de las actividades que realizamos y los problemas que afrontamos. Hay que dejar que el niño se enfrente por sí solo a sus problemas y que aprenda estrategias para superarlos.
  • Fomentar en el niño una actitud activa dirigida a la resolución de problemastransmitiendo ideas como: valorar un problema como un desafío en vez de como una amenaza, creer que los problemas son resolubles, confiar en la propia capacidad para resolver bien los problemas…
  • Fomentar su autonomía. Es importante que el niño desde pequeño adquiera responsabilidades en casa y en la escuela: ayudar en pequeñas tareas de casa (poner la mesa, fregar los platos, hacer su cama, etc.), recoger su pupitre, ayudar a mantener en orden el aula… Estas tareas serán tanto más complejas conforme aumente la edad.
  • No ser excesivamente exigentes. Un exceso en las demandas externas que realiza la familia puede conducir a estados de elevada ansiedad en el niño.

3. Fomentar hábitos saludables, promover nuevas experiencias. 

Es muy aconsejable que los niños tengan experiencias muy variadas. Esto les permitirá conocer a gente diferente y hacer amigos, conocerse mejor a sí mismos y saber cuáles son sus aptitudes e intereses más destacados, encontrarse con diferentes problemas y desarrollar habilidades y estrategias para resolverlos, etc. En definitiva, fomentar nuevas experiencias en el niño puede fortalecer su autoestima y sus recursos de afrontamiento y establecer una red de relaciones sociales.

El apoyo social es, sin duda, uno de los recursos más importantes para prevenir los problemas psicológicos, entre ellos los de ansiedad. Es importante fomentar las relaciones sociales del niño: dejar que realice salidas con otros niños, excursiones, dormir en casa de amigos, fijar una hora de regreso a casa que sea prudente pero no demasiado restrictiva… Cuantas más experiencias diferentes tenga el niño, más estrategias desarrollará para afrontar problemas. Cuantos más amigos tenga, mejor y más apoyado se sentirá para poder superar diferentes problemas.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/3-pautas-basicas-para-reducir-la-ansiedad-infantil/

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