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Reino Unido reemplaza el Erasmus y ‘cierra’ las puertas a los estudiantes europeos sin recursos

Un informe de la Cámara de los Lores admite que replicar los beneficios de un sistema que lleva en marcha 30 años será muy difícil a corto y medio plazo.

Más allá de las cifras, los aranceles, la pesca y los visados, el Brexit va a tener una serie de consecuencias que solo podrán verse con el tiempo. Dentro de esa letra pequeña de la ruptura, está la salida del programa Erasmus+ por parte del Reino Unido. La enésima promesa incumplida del primer ministro británico, Boris Johnson, que no hace ni un año aseguraba que llegaría a un acuerdo con Bruselas para mantenerlo, se ha saldado con la creación del programa Turing, un intento de réplica que, además de no tener la infraestructura necesaria, tampoco tiene en cuenta la llegada de estudiantes a las universidades británicas. Quienes quieran enriquecer allí sus expedientes académicos, tendrán que pagar el coste íntegro de sus bolsillos, por lo que, a efectos prácticos, se cerrarán las puertas de uno de los destinos favoritos de los jóvenes de la Unión Europea.

Todo ello a pesar de que, el pasado enero, el primer ministro asegurase en el Parlamento que no existía «ninguna amenaza» que hiciese peligrar la permanencia en el programa Erasmus+. Apenas 12 meses más tarde, la salida del mismo se vende como un triunfo más dentro de la estrategia de retomar el control. El problema es que, tal y como ha reflejado un informe de la Cámara de los Lores, replicar los beneficios de un sistema que lleva en marcha más de 30 años va a ser muy difícil a corto y medio plazo.

«El verdadero problema es que el Reino Unido contribuía enormemente a la economía de la educación de alta calidad del continente durante las últimas décadas. En ese periodo hemos tenido muchos estudiantes europeos con nosotros, lo que es maravilloso, pero eso también suponía que nuestros contribuyentes saliesen perdiendo con el acuerdo. El programa Erasmus era extremadamente caro», asegura Johnson, que afirma que no ha conseguido llegar a un acuerdo económico con la Unión Europea y que por eso ha tenido que crear uno nuevo al que destinará 110 millones de euros anuales con el que pretende dar apoyo a 35.000 jóvenes de Inglaterra, Escocia y Gales.

Por su parte, Michel Barnier, negociador jefe de los 27 en materia del Brexit, señaló este tema durante la presentación del acuerdo económico como uno de los dos grandes fracasos de las conversaciones entre Londres y Bruselas. Según los datos de 2017, 16.571 estudiantes británicos se beneficiaron del programa a la par que 31.727 comunitarios eligieron el Reino Unido como destino. Este 2021 será, sin embargo, el último en el que los acuerdos sigan vigentes.

El tema también ha reabierto las disputas territoriales dentro del propio Reino Unido por la inconformidad con el Brexit. Irlanda del Norte sí que se mantendrá dentro de Erasmus+ con financiación propia, mientras que Escocia, que pretende regresar al bloque si consigue sacar adelante la causa independentista, ya ha pedido que le dejen hacer lo mismo tras enviar 14.000 estudiantes a universidades comunitarias entre 2014 y 2018.

«Acabar con la participación en el programa Erasmus+, una iniciativa que ha expandido los horizontes y las oportunidades de tantísima gente joven durante estos años, no es más que una muestra de vandalismo cultural por parte del Gobierno británico», apuntaba en su cuenta de Twitter la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon.

Johnson, por su parte, y siguiendo con el discurso de abrir el Reino Unido más allá de las fronteras de la UE, ha dicho que el programa Turing permitirá a los estudiantes británicos «ir no solo a las mejores universidades europeas, sino a las mejores universidades del mundo». Está por ver, en cualquier caso, cómo ponen en marcha toda la infraestructura necesaria desde cero, pues, aunque intenten replicar los acuerdos existentes con Erasmus para ahorrarse el trámite burocrático, las instituciones académicas de los 27 tendrán pocos incentivos al no recibir sus estudiantes ningún tipo de ayuda para hacer el viaje inverso hacia las islas.

Mientras, en Universities UK, donde en un primer momento recibieron la noticia con «decepción», han decidido cambiar de postura y mirar con optimismo los beneficios del programa Turing. «Tal y como yo lo entiendo, va a haber becas para gente joven no solo en las universidades, sino también en otras áreas, por lo que se va a brindar apoyo a los estudios y posiblemente también el trabajo y el voluntariado. Estas experiencias van a ayudarles a conseguir un empleo, especialmente a aquellos que, por venir de familias con menos ingresos, tendrían menos oportunidades para viajar al extranjero», apunta Vivienne Stern, directora del área internacional del organismo.

Fuente: https://www.elmundo.es/internacional/2021/01/02/5ff087e5fdddff88a68b45c2.html

 

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Educación neoliberal y de izquierdas

España / 3 de diciembre de 2017 / Autor: Óscar de la Osa Martínez / Fuente: Economía Digital La Cerca

La escuela pública tiene como tarea formar a los futuros ciudadanos y trabajadores conforme a las “necesidades del momento”. Actualmente, este es un planteamiento defendido por la izquierda, por la derecha, por los sindicatos, y por la patronal. En la actualidad la escuela pública ha dejado de lado algunos temas importantes como es la verdadera educación, dar valores y enseñar a aprender para depender de temas de temas capitalistas.

La izquierda ha catalogado la presente educación como “escuela de la ignorancia” porque cree que se debe sustituir la igualdad formal por la ideología de igualdad de oportunidades. Sin embargo, otros autores creen que no se puede sustituir la escuela de contenidos por metodologías, estrategias y dinámicas variadas, como bien están implantando los políticos neoliberales en España y el resto de Europa a base de reformas como pueden ser la LOGSE, la LOMCE, el plan Bolonia o el programa Erasmus. Si se hace esto, se pierde el significado de la teoría de lo que es razonar, se pierde la posibilidad de aprender autónomamente, porque desde la nada, nada se aprende según algunos autores, opinión que comparto plenamente. Sin embargo, considero que la educación también se tiene que renovar para, en un futuro, transmitir mejores valores a nuestros ciudadanos a nivel de educación básica, y a nivel de educación superior prepararlos para afrontar empleos de garantías y ayudarlos a adaptarse lo antes posible al mercado laboral. Estas reformas tendrían como objetivo mejorar la educación primaria, secundaria y superior, pero no como se han llevado a cabo hasta ahora.

El plan Bolonia podría ser, en mi opinión, un ejemplo de privatización de la educación superior en el caso español, pues buscaba volver a una estructura de estudios 3+2. Esto se propuso en casi todos los países de Europa, aunque en España se rechazó por el 4+1. La Licenciatura, que suponía un precio aproximado de matrícula de 600 euros, se duplicó con la llegada de los títulos de grado (1500 euros). Además, mientras que el 5° curso de los estudios superiores (Licenciatura) rondaba los 600 euros, con la puesta en marcha de los másteres el precio de la matrícula se disparó, situándose entre los 3500 y 4500 euros. En periodos de crisis está claro que hay que hacer recortes, pero la educación es clave para el progreso de los ciudadanos y creo que no se deberían haber aumentado tan drásticamente estas tasas. En realidad, el plan Bolonia en si no es el problema por que anteriormente ya teníamos un 3+2 que funcionaba correctamente con precios públicos (diplomatura+ licenciatura). Más aún, un máster en Alemania, por ejemplo, te puede costar en torno a 200 euros el semestre, en Francia 180 euros, y en países como , Bulgaria, Republica Checa, Bélgica, Suecia, Noruega y Austria son inferiores a los 400 euros. A pesar de estas grandes diferencias entre España y países del entorno más cercano, tan solo los estudiantes en el año 2000 salieron a la calle a protestar contra esta reforma. Si no van a cambiar los precios públicos de la enseñanza superior, lo que tenemos que hacer es luchar por el 4+1, pero la izquierda ya ve este plan como una enorme derrota, en el caso de pasar al 3+2, pues tendríamos dos años a precio de máster, el cual no se puede permitir cualquier ciudadano español. En otros países, como es el caso de Francia, Alemania y Francia, se ha conseguido la educación pública superior a bajos precios, a costa de la subida de impuestos, pero en el caso español, el gobierno del partido popular es contrario a esta medida y mucho menos a afectar al carácter progresivo de los impuestos.

Creo que para el correcto progreso de los ciudadanos debe haber una educación pública de garantías, en especial en el ámbito de primaria y de secundaria, con especial importancia en la universidad, la cual debe de ser con precios bajos y no como se pretende hacer con el plan Bolonia en España, es decir, con unos precios en torno a los principales países de Europa, y esto lo deberíamos pagar con una subida de impuestos, ya que todo nuestro país se va a beneficiar de una buena educación. En general, salimos todos indirectamente beneficiados bien sea a través de nosotros mismos, nuestros hijos o algún amigo. Estaría de acuerdo en cierta medida con la afirmación de de que el mundo progresa a través de gente que se la juega, ya que creo que las personas que esperan a que les pasen cosas sin ir a por ellas difícilmente las conseguirán.

Fuente del Artículo:

http://economiadigital.lacerca.com/noticias/economia_digital/educacion-neoliberal-izquierdas-395352-1.html

 

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