Uruguay/Junio de 2017/Fuente: República
En Uruguay, la educación sexual supuso avances y retrocesos. Desde comienzos del siglo pasado hubo intentos de incorporarla en el ámbito formal, pero quedaron por el camino. En 2005 el gobierno nacional planteó la necesidad de su presencia en las currículas y un año después comenzó el proceso que en 2017 cumple doce años ininterrumpidos. La última evaluación de su implementación, que incluye opiniones y percepciones de docentes y estudiantes, muestra que todavía hay dificultades. No obstante, el país destaca en la región.
Con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), la Comisión de Educación Sexual (CES) creada en 2005 y encargada de planificar, diseñar y consolidar las actividades para la implementación curricular del proyecto sobre educación sexual para la educación pública uruguaya, recorrió los 19 departamentos del país, junto a docentes, estudiantes e integrantes de equipos de salud y de la comunidad educativa. El tema se trabajó en el marco del Debate Educativo Nacional, convocado para recoger insumos para la nueva Ley General de Educación Nº 18.437.
En 2008 se creó el Programa de Educación Sexual (PES), que se integró a la Dirección de Planificación Educativa del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
Propone una educación sexual con enfoque de derechos humanos, atendiendo diferentes dimensiones involucradas en la sexualidad como género, diversidad, salud sexual y reproductiva, violencia sexual y doméstica, entre otras, que supere su reducción a los aspectos sexo-genitales. El objetivo es encararla de forma transversal a las cotidianeidades de las y los estudiantes, reconociendo que el derecho a ella se vincula con los ciclos de vida de los sujetos.
La implementación del programa fue evaluada en 2008 y 2009. En 2014 una consultoría técnica contribuyó a identificar sus fortalezas, debilidades, oportunidades y desafíos en cada subsistema (educación inicial y primaria, secundaria, técnico profesional y formación en educación).
La última evaluación, realizada en el segundo semestre de 2015 y primero de 2016 por la División de Evaluación y Estadística del Codicen de la ANEP, recoge las percepciones de docentes y de estudiantes.
Docentes y referentes de educación secundaria y técnico profesional
A partir de percibir su rol como pilar fundamental y asumir que la especialización y la formación permanente son imprescindibles para la adecuada implementación del programa, docentes y docentes de secundaria y educación técnico profesional consideran que la oferta pública en ese terreno es aún limitada, y demandan más instancias de seguimiento y acompañamiento en su tarea. También perciben que algunos equipos de dirección ejercen controles que ponen en riesgo un amplio desarrollo de la formación en sexualidad.
Las y los docentes referentes entienden que es importante mantener una continuidad en el trabajo con grupos determinados de estudiantes a los efectos de un acompañamiento individualizado, ya que muchas veces actúan como intermediarios de situaciones de violencia doméstica, abusos, etc.
Maestras/os de educación primaria
Casi la mitad de maestras y maestros de primaria encuestados recibieron formación u orientaciones específicas del propio programa y la evalúan positivamente, en el entendido de que constituyen una fortaleza para proyectarla a conjuntos más amplios de colegas.
Los contenidos más abordados en este nivel son los relativos a vínculos afectivos, cuestiones de género y aspectos biológicos. Pero la falta de formación suficiente, los juicios de valor sobre la temática y su adecuación a las edades de las y los estudiantes, son las principales razones esgrimidas para justificar que los mismos queden relegados. No obstante, quienes tienen más formación específica están comenzando a incluir en el menú diversidad sexual, salud sexual y reproductiva y, en menor medida, violencia doméstica e intrafamiliar.
En la planificación de actividades quienes tienen mayor formación específica aplican diversidad de modalidades; los que tienen menos tienden a utilizar como modalidad prototípica la inclusión de contenidos como respuesta a un suceso que necesite ser trabajado en clase.
El cuerpo docente enfatiza en el alto grado de socialización que niñas y niños mantienen a través de las redes sociales asociado al intercambio de material erótico, lo que es identificado como un desafío para el programa, que debe responder a estas nuevas situaciones emergentes.
Estudiantes de educación media
Casi la totalidad de las y los estudiantes de educación media manifiesta haber recibido contenidos en la materia durante el año anterior a la aplicación de la encuesta, pero la intensidad es despareja: siete de cada diez que cursan educación técnico profesional han tenido en el año más de diez clases, mientras que solo uno de cada diez estudiantes de educación secundaria están en esa situación.
El colectivo valora positivamente la contribución del programa para recibir información de utilidad, adquirir conocimientos prácticos y conocer sus derechos. Pero sus opiniones están más divididas en cuanto a que sirva para el cambio de actitudes y comportamientos.
Aproximadamente la mitad manifiesta que la formación recibida no ha ayudado a fomentar el diálogo sobre el tema con sus familias. Paralelamente, docentes y docentes referentes alertan sobre dificultades para vincularse y trabajar con esas mismas familias.
Hay interés estudiantil por la educación sexual, particularmente en lo referente a infecciones de transmisión sexual, salud sexual y reproductiva, violencia doméstica e intrafamiliar y violencia sexual. Por su parte, las y los docentes perciben que la violencia en el noviazgo y el bullying (acoso escolar) son problemáticas emergentes que reclaman atención especial.
Las mujeres muestran más interés que los varones, en especial por la diversidad sexual, violencia doméstica e intrafamliar, violencia sexual, género y vínculos afectivos. En el tema erotismo el interés de los varones supera ampliamente el de las mujeres.
Estudiantes de educación técnico profesional, del interior del país y las mujeres manifiestan mayor conformidad con el desempeño docente en la materia, en particular respecto a la propuesta de actividades que les resulten atractivas.
En general, las y los estudiantes conocen el derecho a decidir sobre su propia sexualidad, pero persiste un grupo importante que desconoce la puesta en práctica de sus derechos sexuales en sus actividades cotidianas.
Quienes cursan educación secundaria en Montevideo y las mujeres son más proclives a mantener una perspectiva de la sexualidad en tanto derecho.
Se percibe una amplia información sobre métodos anticonceptivos disponibles, en especial preservativo, pastillas anticonceptivas y dispositivo intrauterino (DIU), aunque cerca de un tercio no sabe cómo proceder en caso de que el método utilizado falle.
También parece haber amplia información sobre infecciones de transmisión sexual, particularmentre VIH/sida, pero uno de cada diez estudiantes desconoce que debe usar preservativo en caso de otras infecciones.
Cerca del 43% de las y los estudiantes considera que la homosexualidad está determinada genéticamente, pero casi un tercio cree que es una enfermedad o declara que no sabe. Estas creencias son más frecuentes en la educación técnico profesional, el interior del país y entre varones.
La mitad de la población estudiantil considera que en el centro educativo se puede expresar libremente sobre sexualidad; un 30% está en desacuerdo con esa afirmación y un 20% no sabe al respecto.
Estudiantes de formación en educación
En este subsistema no hay, en general, un cabal conocimiento del PES ni de sus características de implementación en los diferentes subsistemas. Sin embargo, entienden que la educación sexual es una materia indispensable para la formación en educación y demandan mayores oportunidades sobre esta área durante la carrera, considerando que un seminario de 30 horas es insuficiente y no brinda el acervo teórico ni las herramientas prácticas para enfrentar y resolver situaciones cotidianas que surgen en los centros educativos.
Operadores gubernamentales
La presentación de la evaluación del PES contó con la participación del presidente del Codicen, Wilson Netto; Valeria Ramos, oficial a cargo del Unfpa; la directora sectorial de Planificación Educativa del Codicen, Graciela Almirón y el coordinador del programa, Diego Rossi.
´´La sexualidad es un componente sustancial de la identidad de género y la educación sexual asegura coherencia en el transitar de las distintas etapas educativas“, afirmó Almirón, convocando a trabajar en territorio para contextualizar en las características diferenciales de las poblaciones y reconociendo que el éxito de la tarea se apoya en la profesionalidad del cuerpo docente.
Rossi recordó que el primer curso de formación profesional en educación sexual fue coordinado por Stella Cerrutti y reconoció que la continuidad del programa actual es mérito del sistema educativo, pero también resultado de logros de la sociedad.
Netto también reconoció a Stella Cerrutti como referente en la materia y definió la educación sexual como ´´una política pública que tiene que ver con la expansión de las libertades“. Asumiendo la necesidad de las y los docentes de profundizar en espacios de formación, les felicitó “por el coraje para abordar diferentes temáticas“.
Ana Laura Conde, directora de la División de Evaluación y Estadística del Codicen, explicó las motivaciones de esta última evaluación del programa: conocer de qué forma se está incorporando y cómo actuan los actores en cada subsistema. La metodología incluyó encuesta online a maestros de 4º y 5º año; entrevistas a docentes con trabajo en grupos de educación sexual, a partir de una pauta semiestructurada; recolección de percepciones de estudiantes de 3er año de educación media; opiniones de autoridades de los consejos educativos; grupos de discusión con alumnos del Instituto de Formación Docente.
Mirada internacional
Desde la cooperación internacional, Ramos visualiza un contexto regional complicado para la educación sexual: “Algunos países del área están bajando los programas, Uruguay es una burbuja que se mira con buenos ojos´´. Valora que, aunque el programa comenzó a implementarse con una intensa cooperación externa, cuando esta se acabó el gobierno cumplió con el compromiso que había asumido: “Hoy el tema está en la agenda gubernamental, que fue agenda social mucho tiempo“.
Para Esteban Caballero, director regional del Unfpa, ´´la educación sexual es un instrumento de empoderamiento y desarrollo, pero no se ha puesto suficiente atención en ella. El docente es agente de cambio. No todos están preparados, hay que hacer más en formación docente“.
Sergio Meresman, consultor internacional en salud sexual y reproductiva e inclusión, opinando “desde afuera“, valoró la resignificación de la educación sexual de biologiscista a abordada como derecho, pero se detuvo en algunos aspectos, entre ellos la necesidad de indagar más profundamente en el que dijo y que no dijo el o la estudiante consultados, para entender las dificultades y resistencias de ellos o de sus familias ante la temática. También propuso profundizar en las nociones de autonomía, ejercicio voluntario y no obligado, cuidados en común, que las diferencias de poder no permeen en la intimidad.
Tomando datos del trabajo realizado, destacó que solo la mitad de las y los estudiantes reconocen tener libertad para expresarse sobre sexualidad en sus instituciones educativas y manifiestan menor interés en el erotismo, la diversidad, los vínculos, el género, cuando son los aspectos más interesantes de la materia.
“Hay una tarea no suficientemente conquistada y eso tendría que ser lo que sigue“, sintetizó, advirtiendo que a su juicio no habría que hacer cosas nuevas sino potenciar lo que se está haciendo, con especial énfasis en involucrar a los jóvenes y trabajar con sus familias y con los medios de comunicación.
Meresman observa, a partir de contenidos en línea, una presencia intensa de la pornografía en la vida de los y las jóvenes, “que también es educación sexual“. Por su parte, el bullyng y la violencia en internet sucede con mucha más frecuencia. Recomienda trabajar más lo que tiene que ver con la vulnerabilidad, el género, los derechos de las mujeres, el derecho a la diferencia y potenciar el liderazgo estratégico de la educación sexual en estos y otros aspectos.
Textual
´´La educación sexual es una política pública que tiene que ver con la expansión de las libertades“.
Wilson Netto
´´La sexualidad es un componente sustancial de la identidad de género y la educación sexual asegura coherencia en el transitar de las distintas etapas educativas“,
Graciela Almirón
“ El docente es agente de cambio. No todos están preparados, hay que hacer más en formación docente“.
Esteban Caballero
“Algunos países del área están bajando los programas de educación sexual, Uruguay es una burbuja que se mira con buenos ojos´´.
Fuente: http://www.republica.com.uy/dificultades-desafios-la-educacion-sexual-sistema-formal/