Argentina. Reforma de la formación docente

Roberto Rodríguez

Durante el siglo pasado Argentina fue el ejemplo latinoamericano del desarrollo y calidad de un sistema educativo. Mucho antes que en otras latitudes de la región, se consiguieron en ese país niveles más que aceptables de cobertura en todos los tramos del sistema, se lograron adelantos pedagógicos de vanguardia, y la calidad de la educación básica, media y superior era ampliamente reconocida.

Entre otros aspectos, Argentina consiguió, con notable anterioridad temporal a los demás países latinoamericanos, controlar el analfabetismo. En los años sesenta la población de mayores de quince años sin capacidad para leer y escribir era menor a diez por ciento, cuando el promedio regional se ubicaba en más de una tercera parte del total. Hacia el año 2000 el analfabetismo se había reducido a tres puntos porcentuales, nivel correspondiente al de los países de mayor desarrollo. En el otro extremo de sistema, Argentina produjo en el siglo XX nada menos que cinco premios nobel, tres de ellos en disciplinas científicas. En América Latina esa es la mayor cantidad de galardonados nobel.

Al día de hoy el panorama es distinto. Aunque se conservan los grados de cobertura previamente alcanzados, lo que implica la efectiva universalización en la educación básica y uno de los mayores niveles de escolarización superior en el continente, varios indicadores hacen notar deterioros de calidad. Por ejemplo, en la prueba PISA de la OCDE los resultados de ese país han sido inferiores a los de otros países de la región. En la más reciente aplicación (2015), en que fue medido del desempeño de estudiantes de 15 años únicamente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), se tuvieron resultados inferiores a los de Costa Rica, Uruguay y Chile en lectura, y a los de Uruguay y Chile en matemáticas.

Se destacan también serios problemas de financiamiento al rubro educativo, tanto en el plano nacional como en el correspondiente a la capital, así como de infraestructura en todos los niveles del sistema. Medido en términos reales, el salario docente ha venido disminuyendo y las condiciones laborales de la profesión también se han deteriorado. Producto de lo anterior, en los últimos años la movilización del magisterio, sobre todo en la CABA, ha desencadenado un ciclo de protestas y conflictos que cuestionan no solo la política laboral docente, sino también las propuestas de reformas.

En ese marco, en noviembre de este año las autoridades de la ciudad dieron a conocer los rasgos generales del Plan de Transformación Educativa que se proponen instrumentar en los próximos años. Parte del proyecto consiste en generalizar y profundizar las iniciativas en materia de educación de los últimos dos años. En primer lugar, el programa de mejoramiento de infraestructura, que incluye la construcción de nuevas escuelas y el equipamiento de las existentes, y en segundo una serie de proyectos relacionados con el uso de medios y tecnologías digitales.

Se anunció, además, una iniciativa de reforma de los planes de estudio del bachillerato (en Argentina educación secundaria), que ya comentamos en estas páginas, cuya principal novedad consiste en la implementación de estancias laborales durante el último semestre lectivo. Por último se indicó la voluntad del gobierno local de reformar las instituciones y los procesos de formación del magisterio.

Al anunciar el proyecto, el jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, indicó que se trata de “crear una universidad pública y gratuita para la formación docente porque creemos que la capacitación es clave para el futuro de los chicos. Es un proyecto que enviaremos a la Legislatura porteña para su discusión. Hacia 2024, la propuesta es que hayan egresado 5,000 alumnos.” Pero no dio mayores detalles sobre su contenido y propuesta de implementación (véase nota).

No obstante, hace una semana ingresó a la legislatura porteña una propuesta del ejecutivo local, según la cual “se concentra la formación docente de gestión estatal de Capital en la universidad que, como toda alta casa de estudios del país, gozará de autonomía académica e institucional y de autarquía económica financiera y administrativa. La universidad estará en la órbita del ministerio de educación porteño. Tendrá un rector designado por el poder ejecutivo de la Ciudad, que será quien conduzca el proceso de formulación y reconversión del proyecto institucional y académico.” Es decir, se prevé que el conjunto de institutos de formación docente, normales superiores y especiales, que suman 26 instituciones públicas en la ciudad, se centralice en una nueva entidad: la Universidad de Formación Docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la sigla UniCABA (véase iniciativa).

En la iniciativa de ley constitutiva se indica que la nueva institución articulará la formación docente inicial y continua, que tendrá funciones de docencia, investigación y difusión de rango universitario, y que contará con facultades para el diseño e implementación de sus propios planes y programas de estudio. Se pretende aprobar la norma este mismo año y comenzar a funcionar el que entra. Pero el gremio docente no ha recibido bien la noticia. Principalmente porque no fue consultada con los maestros, pero también por los riesgos que presenta la desaparición de las 26 instituciones públicas existentes, con una larga tradición en su campo de especialidad. Habrá que ver si el proyecto logra convencer al profesorado, o si más bien abre un nuevo frente político de batalla.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/argentina-reforma-de-la-formacion-docente/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/12/marcha-paro-maestros-argentina-foto-milenio_MILIMA20170

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Atgentina: Deben cooperativas aportar a escuelas

Argentina/27 de Febrero de 2017/ elmundodeorizaba

El 80 por ciento de los recursos económicos de las cooperativas escolares concesionadas en escuelas de nivel medio superior, serán destinados a acciones de construcción y mantenimiento en infraestructura de la institución educativa, esto de acuerdo a la Gaceta Oficial emitida hace unos días por Gobierno del Estado.

En entrevista con el supervisor de la zona 023 nivel primera Estatal, Edgardo Odilón Martínez Vásquez, reconoció que no es el caso de las cooperativas de las instituciones de jardines de niños y nivel primaria porque en esta todos los alumnos son socios, pero sí en el caso de las cooperativas concesionadas de secundaria y bachillerato.

Sin embargo, de acuerdo a lo estipulado en la Gaceta Oficial del Estado emitida hace unos días y puesta en vigor el 17 de febrero del presente año por parte del Gobierno del Estado, dijo que es para las cooperativas concesionadas, que son las de nivel secundaria y bachillerato, las cuales fueron licitadas a través de una convocatoria y son los que cumplen ciertos requisitos.

Misma en la que se hizo hincapié que el 80 por ciento de los recursos obtenidos por la venta de alimentos deberán ser destinados para el mantenimiento de los planteles y conservación de la infraestructura física de los mismos, recursos que serán administrados por las autoridades de cada plantel educativo.

Y el 20 por ciento restante se aplicará para las tareas de superación educativa y apoyo a la actividad docente entre los sectores de la zona, y serán recibidos y administrados por las jefaturas de sector, inspecciones y jefaturas de enseñanza correspondientes.

“Por lo que bajo ninguna circunstancia, los recursos que se obtengan por los conceptos previstos en el decreto, se considerará como sustitutivos de la obligación de las autoridades financieras o educativas competentes a presupuestar y aplicar los recursos que el Congreso autorice para las tareas de mantenimiento y de superaciones escolares en los planteles educativos públicos en el Estado”, aclara el decreto.

En el caso del nivel preescolar y primaria, las utilidades que se generan las cooperativas escolares y de acuerdo al Reglamento de Cooperativas señala que el 40 por ciento debe ser utilizado en material de mantenimiento de la escuela, como papelería, productos de limpieza, entre otros.

Así como para traslados de los alumnos a viajes de competencia de los niños ya sea nacional o estatal y lo que decida el consejo de administración, pero no puede agarrarse para hacer convivimos o regalos ni viajes a Xalapa y demás.

El otro 40 por ciento se reparte entre los socios, es decir entre los alumnos al final del ciclo escolar y el 20 por ciento restante se guarda como un “fondo de reserva” que de acuerdo a lo que determine el Consejo Escolar algunos en la zona han comprado proyectores, computadoras, mobiliario, copiadoras entre otras.

No sin antes realizar un oficio al supervisor escolar competente y este debe autorizar la compra de ese fondo.

Aunó que de por sí, la escuela no recibe presupuesto de partida federal ni estatal, por lo que se sostienen en un 95 por ciento de las aportaciones de los padres de familia, el 5 por ciento de gestiones ante Espacios Educativos para la construcción de un aula, explanada o de programas de Reforma o al Cien.

Fuente: https://www.elmundodeorizaba.com/index.php/regional/regional-conten-ini/27327-Deben-cooperativas-aportar-a-escuelas

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