La educación, el pasaporte hacia la dignidad de los niños y niñas refugiados de Palestina, en riesgo

Redacción:  Raquel Martí/El Diario

La educación, el pasaporte hacia la dignidad de los niños y niñas refugiados de Palestina, en riesgo

La educación para los niños y niñas refugiadas de Palestina no es sólo una forma de desarrollarse y garantizarse un futuro, es la única manera de mantener la cohesión de un pueblo en la diáspora, es la vía para transmitir la cultura palestina, una forma más de resiliencia, su única arma contra la guerra y la ocupación. Es incluso un oasis de paz en un contexto de violencia extrema.

UNRWA lleva salvaguardando la educación de los refugiados y refugiadas de Palestina desde hace 68 años. Hasta la fecha, dos millones de niños y niñas se han graduado en sus escuelas. La amenaza de quedar excluidos de la educación es el mayor daño que se le puede causar a la comunidad de refugiados más antigua del mundo.

Más allá de los hallazgos sobre la excelencia educativa de UNRWA, la educación es el motor social y cultural de la comunidad. Las escuelas de UNRWA son parte de una comunidad más amplia y una cultura de aprendizaje que apoya al niño y garantiza que la educación recibida sea de calidad. Los maestros y maestras, refugiados de Palestina, son el motor de la educación de la Agencia, pero también hay una gran implicación de toda la sociedad palestina. Junto a los maestros, las familias y la sociedad en su totalidad priorizan la educación de sus hijos e hijas por encima de todo. Esto es algo que les inculcan desde pequeños y que cala hondo en los estudiantes.

Faisal, un maestro de UNRWA de 56 años del campo de refugiados de Dera’a, en el sur de Siria, ilustra la determinación y la capacidad única de entrega delprofesorado de UNRWA. Faisal salía de su casa a las 6:30 todas las mañanas, viajaba 60 kilómetros, cruzaba dos zonas de enfrentamientos armados y cuatro puestos de control militar, para enseñar a su clase de estudiantes de tercer grado dentro del campo de Dera’a. Los tres edificios escolares de UNRWA allí fueron destruidos, pero 300 niños asistían a una escuela improvisada.  Antes de la guerra, el viaje de Faisal duraba diez minutos. En la actualidad, él y otros miembros del personal educativo de UNRWA dejan atrás a sus propios hijos cada día, arriesgando sus vidas para proporcionar a los niños y niñas refugiados de Palestina una educación de calidad.

El coraje y la determinación son sintomáticos del valor que la comunidad de refugiados de Palestina brinda a la educación, lo que a su vez explica por qué a pesar de los alarmantes niveles de inseguridad en zonas como Gaza, Siria o Cisjordania, nuestros cientos de miles de estudiantes continúan desafiando el conflicto armado y la ocupación y asistiendo a nuestras escuelas.

Hoy anunciamos que reabrimos nuestras 711 escuelas para que el más de medio millón de estudiantes que acuden a ellas puedan comenzar su curso escolar a tiempo. Pero no lo celebramos. Tan sólo tenemos fondos para pagar los salarios de los maestros durante un mes. Eso quiere decir que los 526.646 niños y niñas que en las próximas semanas regresarán con ilusión a sus clases, seguirán atemorizados por la posibilidad de tener que regresar a sus casas a finales de septiembre sí la comunidad internacional no destina los fondos necesarios para mantener el sistema educativo de UNRWA.

El empeño de algunos políticos de reducir la financiación a UNRWA pone en riesgo su derecho fundamental a la educación y el futuro de toda una generación. Algo que solamente traerá mayor inestabilidad a una región ya de por sí altamente inestable.

Fuente: https://www.eldiario.es/unrwa/educacion-pasaporte-dignidad-refugiados-Palestina_6_804279571.html

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El (recorte al) gasto federal y el derecho a la educación

Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

 El presupuesto de egresos de la federación es una herramienta para lograr los objetivos y metas de los programas sectoriales, del plan nacional de desarrollo, de las funciones y atribuciones de los distintos órganos de la administración pública. Sin embargo, más allá de lo anterior, el presupuesto es también un indicador de la medida en la que el gobierno asume las responsabilidades del Estado, derivadas de los fines establecidos en la legislación de cada materia en particular, así como de los derechos humanos de los ciudadanos, en general.

Los recursos de los que dispone el gobierno son, siempre, limitados. Por lo tanto, el proceso de construcción del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) es un proceso eminentemente político. Múltiples actores, con diversos intereses y capacidades de gestión, se hacen presentes durante el proceso de confección del proyecto, antes de hacerse público. El PPEF en sí es resultado de las negociaciones, de acuerdos, de ajustes de cuentas y de nuevos compromisos entre los actores. Se pueden inferir las “prioridades” del gobierno en la asignación de recursos a los distintos ramos y programas presupuestarios. Tales prioridades están mediadas por criterios de diverso origen y distinta racionalidad, considerando que en nuestro país el presupuesto federal es también un factor clave del desempeño de la economía.

Una parte de las prioridades puede ser observada a través de los “anexos transversales” que acompañan al PPEF, según lo dispuso la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH). Los anexos representan un “presupuesto transversal” dedicado a asuntos específicos de la agenda de políticas públicas o a sectores de población particulares. Su definición procede de una estrategia de gestión presupuestaria, pero también de la atención debida a compromisos específicos del Estado: proveer fondos para garantir los derechos humanos (véase documento de Fundar.org).

Los presupuestos transversales contenidos en los anexos del PPEF relacionados con elDerecho a la Educación son varios. Sólo de modo indicativo, destacamos: Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas; Atención de grupos vulnerables; Atención de niños, niñas y adolescentes, Desarrollo de los jóvenes; Programa de ciencia, tecnología e innovación.  La LFPRH prevé (art. 58) que en algunos casos no se podrán hacer reducciones presupuestarias sin atenderse a una serie de criterios. En general, sin embargo, los presupuestos transversales pueden ser incrementados, compensados o disminuidos por efecto de la integración o trasferencia de programas presupuestarios.

Las perspectivas económicas y el escenario en el que se encuentra nuestro país llevaron a la previsión de una reducción del gasto público en 2016 y, ahora, para 2017.  El recorte aplicado al PPEF de 2016 y el planteado en el PPEF de 2017 es diferente tanto en tamaño como en la forma en que afecta a distintos ramos de la administración pública federal, así como de los presupuestos transversales. En la tabla 1 se muestra la evolución de la asignación presupuestaria a tres ramos: Secretaría de Educación Pública (SEP), Secretaría de Gobernación (SG) y Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

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Es claro que la reducción de la asignación presupuestaria a la SG es mayor que la que se hizo a la SEP y significativamente mayor respecto a la de la SEDENA. Sin embargo, la reducción impuesta a la SEDENA es casi tres veces menor que la hecha a la SEP, en particular, en el PPEF 2017. Si bien son ramos de la administración que no se pueden equiparar por la naturaleza de sus funciones, es evidente el mayor impacto de la reducción en el sector educativo, en la medida en que disminuye recursos necesarios para generar condiciones para el ejercicio del derecho a la educación, base para el ejercicio de otros derechos.

Otra cuestión es el impacto que la reducción presupuestaria tiene en distintos “presupuestos transversales” dirigidos a poblaciones específicas, en relación con el derecho a la educación.  Las tablas 2 y 3 permiten apreciar la variación en los presupuestos asignados (sin entrar al análisis de la dinámica que los programas presupuestarios tienen).  La reducción es de diferente intensidad e impacto en cada caso. Muestra cuidados y atenciones a unos sectores, así como tratos diferenciales que pueden resultar inequitativos.

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Mientras que la asignación presupuestaria destinada a ‘Desarrollo de pueblos y comunidades indígenas’ para 2017 muestra una reducción de casi 3% (mayor a 5% real si se considera la inflación), es bastante menor que la reducción aplicada al presupuesto dedicado a la ‘Atención de grupos vulnerables’ (el doble que la reducción aplicada a la SEP). Por su parte, es muy contrastante la reducción en la asignación a la ‘Atención de niños, niñas y adolescentes’ (-8%) y al ‘Desarrollo de los jóvenes’ (-0.3%) —véase tabla 3. Más allá de las diferencias en los programas presupuestarios implicados y sus costos asociados, se aprecia un desplazamiento de la atención federal hacia las metas dedicadas a la atención al ‘Desarrollo de los jóvenes’, por encima de las desigualdades y los déficits acumulados en los presupuestos destinados a la  ‘Atención a los niños, niñas y adolescentes’.

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El mayor contraste es ofrecido por la reducción diferencial –para 2017– en los cuatro presupuestos transversales arriba citados y el dedicado al ‘Programa de ciencia, tecnología e innovación’, cuyo caso muestra un crecimiento sostenido en las asignaciones, en un año igual a la inflación y muy por encima de la inflación en tres de los cuatro años observados –véase tabla 3. Se aprecia un sesgo inequitativo entre las asignaciones destinadas a amplios sectores de población y las asignaciones crecientes dicho programa, que refiere a un ámbito de desarrollo y no a una población en particular. Sin embargo, en términos de prioridades de desarrollo, y más si el presupuesto se basase en un enfoque de derechos, se aprecia una “tensión” entre prioridades y derechos.

La reducción presupuestaria no sólo afecta de modo desigual e inequitativo a sectores de población -niños, niñas y adolescentes o pueblos y comunidades indígenas. También tiene sesgos territoriales –implícitamente, políticos– claramente identificables en el planteamiento de los proyectos de presupuesto de egresos de la federación. Un caso se observa al comparar la variación de presupuestos asignados al componente de educación del programa Prospera (sin contemplar el gasto en el ramo de salud ni el gasto de operación) y el financiamiento a los servicios de educación básica y normal del Distrito Federal/Ciudad de México –gasto no descentralizado.  Los datos de la tabla 4 muestran que el componente de educación (luego de un incremento inicial) de Prospera perdió progresivamente por efecto inflacionario entre 2014 y 2015, así como entre 2016 y 2017; mientras que el incremento de 2016 sólo compensó la inflación de un año. Entre tanto, el gasto asignado a educación básica en el Distrito Federal/Ciudad de México tuvo incrementos por encima de la inflación, justo en los años en que se procesó una reducción significativa al presupuesto de la SEP (2016 y 2017).

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Las diferencias e inequidades visibles en el corto plazo –en la coyuntura de los ajustes al presupuesto federal anual– sin embargo, ofrecen indicios de inequidades estructurales que devienen de asignaciones presupuestarias desiguales acumuladas en el largo plazo. Inequidades que afectan las oportunidades para ejercer con plenitud el derecho a la educación por amplios sectores de población en situación de vulnerabilidad y de pobreza.

El caso de la educación preescolar permite observar y constatar lo anterior. La atención a la población de 3 a 5 años en México sucede a través de varios servicios: preescolar general, preescolar indígena y preescolar comunitario. Cada uno de ellos es objeto de programas presupuestarios diferentes y la asignación de recursos a gasto de operación y de inversión es distinta. Por ejemplo, el programa presupuestario dedicado a educación comunitaria sufrirá una merma igual a la inflación en 2017, porque se mantuvo la asignación de 2016; a lo que se añade que el gasto en la nómina representa en algunos casos más del 85% del gasto. Son tales las desigualdades entre los servicios de educación preescolar, que en sí mismas producen diferentes circuitos de escolarización de la población rural, indígena y urbana, con acceso a muy diferentes condiciones para la enseñanza y el aprendizaje de los niños.

La asignación presupuestaria a cada servicio no sólo afecta al derecho a la educación(accesibilidad y asequibilidad) sino en la educación (aceptabilidad y adaptabilidad) por parte de diferentes sectores sociales, inscritos en territorios también desiguales. La tabla 5 muestra que los niños tienen distintas condiciones para el aprendizaje en escuelas que ofrecen los tres grados, según el número de docentes asignados a la escuela a la que les toca asistir: más de la mitad de las escuelas de preescolar general cuentan con al menos tres docentes (uno por grado); en cambio, en las escuelas de preescolar indígena la mayor parte atiende los tres grados con un solo docente y, en el extremo, 90% de los centros de educación preescolar comunitaria (de CONAFE) atiende los tres grados con un solo educador. En ese contexto, la reducción a la previsión presupuestaria para CONAFE resulta más que inequitativa.

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La asignación presupuestaria para la educación preescolar en su mayor parte se destina a gastos de operación y éstos, en buena medida, se dedican al pago de los salarios y compensaciones a docentes y becarios. Las diferencias entre los servicios educativos llevan implícita una serie de desigualdades en la distribución del gasto entre diversos sectores de población, así como territorios. Desigualdades que, al mismo tiempo, afectan de manera profunda su posibilidad de ejercer el derecho en la educación, en particular, a una educación integral.

Los datos de la tabla 6 permiten confirmarlo. En el servicio de preescolar general, las escuelas públicas de las entidades federativas tienen tres docentes y en las del Distrito Federal casi seis. Esa diferencia se justifica según la ratio de alumnos por escuela. Pero las diferencias van más allá: se estima que la totalidad de escuelas de preescolar general en la Ciudad de México cuentan con director sin grupo, con docente de educación física (algunas más de uno); en tanto dos tercios de las escuelas dispondrían de docente de educación artística y la mitad de un docente de idiomas. En contraste, en las entidades de la república, sólo un poco más de un tercio de las escuelas disponen de director técnico, un tercio con docente de educación física, menos de un tercio con docente de educación artística y sólo 7% con docente de Idiomas. La diferencia en la asignación de puestos docentes –generales y especializados– entre los territorios (centro vs periferia) es abismal.  El mayor contraste en la asignación de recursos, por su puesto, se aprecia entre escuelas de preescolar general, preescolar indígena y preescolar comunitario. Estos últimos dos servicios no disponen de docentes de educación física, artística o de idiomas. Sólo una décima parte de las escuelas de educación indígena disponen de director técnico. Se podrá justificar la diferente asignación de recursos presupuestarios (salariales/docentes) a esas escuelas por la ratio de alumnos por escuela y la ratio de alumnos por docente.

Pero ese no es el punto. Lo evidente es la inequitativa asignación de recursos entre diferentes sectores de población: a la población de la Ciudad de México mayores oportunidades de educación preescolar integral –educación física, artística y de idiomas, con gestión escolar especial. A las poblaciones rurales dispersas, a los pueblos y comunidades indígenas, menos recursos asignados, docentes con responsabilidades de gestión, con atención a grupos multigrado y con cada vez menos recursos para la enseñanza y el aprendizaje, es decir, rudimentos de educación preescolar.

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En síntesis, el presupuesto de egresos de la federación es una herramienta para gestionar las prioridades nacionales. También lo debe ser para asegurar que la población –a pesar de las desigualdades sociales, económicas, culturales y territoriales– ejerza de manera progresiva su derecho a la educación y en la educación.  El Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados en particular, tiene la grave responsabilidad de construir equilibrio entre las prioridades nacionales privilegiando un enfoque de derechos, por encima de intereses de grupo o partido, o de posiciones de poder de distintos actores de la administración pública federal. A la vista de las desigualdades en la distribución del recorte presupuestario al gasto federal ¿puede el Congreso enfrentar la injusticia y asumir el reto de garantizar un mínimo de equidad? ¿puede abonar a superar las inequidades estructurales en la asignación del gasto educativo y aportar a una mejora de las condiciones de enseñanza y aprendizaje de los niños y niñas rurales, indígenas y de grupos en condiciones de vulnerabilidad y pobreza, desde una perspectiva de educación y desarrollo integral?  Una obligación moral que deviene de lo anterior es que el Congreso revise a fondo la distribución del recorte presupuestal para no afectar el derecho a la educación de las nuevas generaciones de mexicanos.

Referencia:

Fundar (s/f) Los presupuestos transversales como herramienta para garantizar los derechos humanos. En: www.fundar.org.mx/mexico/pdf/presupuestosyanexos.pdf

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/el-recorte-al-gasto-federal-y-el-derecho-a-la-educacion/

Fuente de la imagen: Foto de Archivo

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Argentina: Universitarios disconformes con las políticas de Macri.

Desde las diferentes vertientes políticas de militancia estudiantil señalan de modo negativo el ajuste implementado desde el gobierno nacional de Mauricio Macri, que incluye recortes en la educación formal e informal en todos los niveles. En lo que va de 2016 ya hubo conflictos con docentes y movilizaciones por más presupuesto para las casas de estudio nacionales. Se acoplan a las protestas de los trabajadores y señalan que, de no haber políticas educativas en el corto plazo, seguramente habrá marchas y protestas, según pudo registrar AIM.

América del Sur/Argentina/26.07.2016/Autor y Fuente:http://www.aimdigital.com.ar/

Los estudiantes universitarios transitan actualmente un camino que presenta más dudas que certezas. Desde la asunción de Cambiemos al frente del Ejecutivo nacional, el plan de ajuste general implementado ha incluido recortes en el plano educativo. Esto incluyó una paritaria con docentes universitarios que presentó medidas de fuerza y movilizaciones en las que se reclamó mayor presupuesto para las casas de estudio.

“El gobierno macrista es el gobierno de los Ceos” señaló a esta Agencia Gina Turtula, integrante del Frente Universitario de Estudiantes en Luchas (Fuel), una agrupación del a Facultad de Ciencias de la Educación (FCE) de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner), integrada por militantes de izquierda, algunos de ellos enrolados en partidos como el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido Comunista Revolucionario (PCR) y el Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP).

“Macri dejó en claro desde el principio para quién gobierna: le quitó las retenciones a la megaminería contaminante, a la vez que aplicó ajustes brutales contra el pueblo. Estas políticas se han llevado adelante con la complicidad de los gobiernos provinciales y los partidos tradicionales, como el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical”, dijo la estudiante. Si bien desde el Fuel critican duramente la gestión macrista, consideran que en realidad “es una continuidad de las políticas aplicadas durante el kirchnerismo”, indicó.

Turtula sostuvo además que “las movilizaciones universitarias y los cacerolazos contra los tarifazos demuestran que los sectores populares, los jóvenes y los trabajadores van a estar en la calle poniéndole un freno a sus políticas entreguistas y antipopulares. En este camino seguiremos construyendo la mayor unidad para frenar el ajuste”. Y finalizó: “el ajuste también se sintió en la universidad, donde hubo recortes en el presupuesto y se debatieron paritarias docentes a la baja. Es una vergüenza que discutamos la educación en términos de si alcanza o no el presupuesto para pagar la luz”.

En el mismo sentido, Florencia Bauer, militante del Movimiento Nacional Reformista (MNR), brazo universitario del Partido Socialista (PS), sostuvo que “los estudiantes no pueden ignorar el actual contexto nacional. Vivimos en carne propia las decisiones tomadas por el actual gobierno Nacional respecto no sólo a lo económico sino a lo social”. La joven, quien estudia Ciencias Políticas en la Facultad de Trabajo Social (FTS) en la Uner, remarcó que “el recorte presupuestario en las universidades públicas, la precarización laboral, el aumento de las rentas para las empresas mineras, las modificaciones en la Ley de Tierras y los tarifaozos son políticas que van en concordancia con la ideología de este gobierno, que no piensa en absoluto en los más desfavorecidos”.

Bauer señaló por último que “podemos ver como el festejo a la competencia es la nueva vedette en la escena pública. El individualismo es uno de los valores fundamentales de la sociedad capitalista, en este sentido, el premio al mérito personal en lo que uno se proponga lejos está de enaltecer los valores de solidaridad y de cooperación. Nos duele, como ciudadanos y universitarios, porque lo sentimos en carne propia.

William Vernackt es militante del Frente Uader Entre Todos, una agrupación kirchnerista que participa de la vida democrática de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). El joven calificó como “devastador” al programa político de Cambiemos, a quien acusó de avasallar derechos civiles y humanos: “despidos masivos en el sector público y privado, tarifazos en los servicios básicos que impactan de lleno en la clase trabajadora, represión de la protesta social, proyectos de financiación irrisorios hacia la milicia, desmantelamiento de programas como el Conectar igualdad, Qunita y FiNES van de la mano con la indiferencia demostrada h  Finalmente los que más nos compromete es la indiferencia hacia las instituciones públicas de la educación y la salud”.

Para Vernackt el futuro de los estudiantes es, al menos, incierto: “vivimos en un clima de total desconcierto. En esto últimos meses se ha recortado el presupuesto de becas, insumos y programas relacionados a la educación y formación. El ejemplo más claro son las becas nacionales y el programa Progresar, que al día de hoy no sabemos cómo va a continuar y del cual ya han sido dados de baja cientos de estudiantes, muchos de los cuales accedían por primera vez a la educación superior”.

Fuente: http://www.aimdigital.com.ar/2016/07/25/universitarios-disconformes-con-las-politicas-de-macri/

Imagen:  http://www.aimdigital.com.ar/wp-content/uploads/2016/04/ParoDocentesUniversitariosUniversidadUnerFacultadCienciasdelaEducaci%C3%B3n-300×176.jpg

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México: Salud y Educación, las más afectadas por recorte

InsurgenciaMagisterial/25 de junio de 2016

Las secretarías de Educación Pública, Salud y la de Agricultura serán las que carguen con el mayor peso del recorte preventivo al gasto por 31 mil 715 millones de pesos que anunció esta mañana la Secretaría de Hacienda, tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

El recorte será y se aplicará solo al gobierno federal, sin que se afecte a Pemex.

Este monto es adicional a la disminución presupuestal por 132 mil 300 millones de pesos anunciado en febrero pasado para este año.

El 91.7 por ciento de este nuevo ajuste adicional será en gasto corriente, por lo que se calcula sean 29 mil 71 millones de pesos.

RECORTES

Secretaría de Salud – 6 mil 500 mdp

Secretaría de Educación Pública – 6 mil 500 mdp

Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación – 4 mil 205 mdp

Entidades no sectorizadas – 3 mil 100 mdp

Secretaría de Comunicaciones y Transportes – 2 mil 174.5 mdp

Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales – mil 664.1 mdp

Secretaría de Desarrollo Social – mil 550 mdp

Secretaría de Gobernación – mil 88.1 mdp

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – mil 800 mdp

Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano – mil mdp

Secretaría de Turismo – 705.6 mdp

Secretaría de Relaciones Exteriores – 632.4 mdp

Secretaría de Economía – 600 mdp

Secretaría de Energía – 90 mdp

Comisión Reguladora de Energía – 50 mdp

Comisión Nacional de Hidrocarburos – 35 mdp

Secretaría del Trabajo y Previsión Social – 20 mdp

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Fotografía: yucatan

Tomado de: http://insurgenciamagisterial.com/salud-y-educacion-las-mas-afectadas-por-recorte/

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